Caso de estudio

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Caso de homosexualidad dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo día

Antecedentes Familiares

La familia Gómez es una familia adventista devota, activa en su iglesia local. El padre,

Carlos Gómez, es un anciano respetado, conocido por su dedicación, fervor religioso y

compromiso con los principios de la Iglesia Adventista. Junto con su esposa, Ana, han criado

a cinco hijos, cuatro de los cuales son sus hijos biológicos, mientras que el menor, Andrés,

fue acogido desde temprana edad debido a circunstancias difíciles en la familia biológica.

La familia Gómez asiste regularmente a la iglesia y participa activamente en

programas y ministerios, procurando siempre dar testimonio de su fe y valores. Los hijos

mayores, aunque tienen personalidades y talentos variados, también están comprometidos

con los valores adventistas. Andrés, de 17 años, actualmente cursa el quinto año en un

colegio adventista local, un centro de renombre al que la familia tiene mucho aprecio y

confianza.

Situación Actual

A lo largo de los últimos años, Andrés ha comenzado a mostrar una inclinación hacia

conductas homosexuales, algo que él percibió desde que era más joven, pero que ha

desarrollado más abiertamente durante su adolescencia. En el contexto escolar, Andrés es

abierto sobre su orientación, especialmente dentro de su grupo de amigos, quienes lo

apoyan y lo aceptan sin prejuicios. La situación ha comenzado a ser evidente en la

comunidad estudiantil, y aunque no todos están de acuerdo con su conducta, la mayoría de

los compañeros lo tratan con respeto.

Sin embargo, en casa, Andrés mantiene este aspecto de su vida en secreto. No se ha

atrevido a hablar con sus padres debido al temor de una reacción negativa, en especial por
la estricta posición de su padre en temas de moralidad sexual. Este temor ha creado en él

una lucha interna: mientras en el entorno escolar se siente libre y aceptado, en casa vive

con la tensión de no poder expresar plenamente su identidad.

Dilema Familiar y Eclesiástico

La situación de Andrés empieza a filtrarse hacia los oídos de los líderes de la iglesia a

través de rumores y comentarios de algunos miembros de la congregación que han

escuchado sobre la orientación del joven en el entorno escolar. Ante esta situación, Carlos

comienza a recibir indirectas y preguntas incómodas de algunos hermanos de la iglesia, que

ponen en duda si su autoridad moral como anciano puede mantenerse incólume si su

propio hijo está mostrando una conducta contraria a los principios de la iglesia.

Carlos y Ana, al escuchar estos rumores, se encuentran en una encrucijada. Como

padres, desean el bienestar de Andrés y sienten un fuerte amor por él, pero también se ven

atrapados por el deber de defender los principios de la iglesia. Carlos siente que su

liderazgo podría estar en juego y considera si debería hablar con Andrés de inmediato para

entender lo que está sucediendo. Ana, por otro lado, teme que una confrontación directa sin

la suficiente comprensión pueda alejar a Andrés de la familia y de la iglesia.

Dilema de Andrés

Andrés, mientras tanto, se siente dividido y con un profundo conflicto interior. Él

valora su familia adoptiva y no quiere decepcionar a sus padres, a quienes considera como

los únicos padres verdaderos que ha tenido. Sin embargo, también siente que está

traicionándose a sí mismo al no poder ser abierto y auténtico con ellos. La presión que

recibe en el entorno escolar, donde sus amigos lo apoyan, contrasta con el silencio que
mantiene en su hogar. En ocasiones se pregunta si su orientación es algo que debería

reprimir o si, por el contrario, debe buscar su propia autenticidad.

A medida que su último año en el colegio avanza, Andrés siente cada vez más la

necesidad de tomar una decisión sobre cómo abordará este aspecto de su vida con sus

padres y con la iglesia en general.

Dilemas para la Iglesia

La situación plantea un reto también para la iglesia local. Algunos miembros

consideran que es necesario tomar medidas disciplinarias si la familia Gómez no puede

alinear a su hijo con los valores y creencias de la comunidad. Otros, sin embargo, creen que

es importante abrir espacios de diálogo y comprensión para apoyar a Andrés, así como a la

familia, en lugar de imponer sanciones o exclusiones que podrían alejarlo aún más de la fe.

Preguntas para Reflexionar

Este caso plantea varias preguntas cruciales para la reflexión y análisis pastoral:

1. Desde una perspectiva de liderazgo familiar: ¿Cómo pueden Carlos y Ana abordar

esta situación desde el amor y el respeto, sin comprometer su fidelidad a los

principios de la iglesia? ¿Es posible encontrar un equilibrio entre la comprensión y el

llamado a adherirse a las creencias de su fe?

2. Desde el punto de vista de la identidad de Andrés: ¿Cómo puede Andrés

reconciliar su identidad con los valores y la cultura de la iglesia? ¿Cuáles serían los

pasos adecuados para él en esta encrucijada de su vida?

3. Para la comunidad eclesiástica: ¿Qué tipo de acompañamiento y apoyo pastoral

pueden ofrecer a la familia Gómez y a Andrés? ¿Es posible brindar un espacio seguro
para que Andrés explore sus preguntas y dudas en el contexto de la fe sin juicios ni

rechazos?

4. Para la ética pastoral: ¿Cómo deben actuar los líderes eclesiásticos cuando un

miembro de la familia de un líder de iglesia se enfrenta a dilemas éticos o morales de

este tipo? ¿Qué papel juega la privacidad familiar y el apoyo congregacional en una

situación que puede involucrar disciplina y restauración?

Conclusión

Este caso invita a un examen profundo sobre cómo se pueden abordar situaciones

que desafían los valores y normas de una comunidad religiosa, especialmente en temas que

tocan las identidades y orientaciones personales. La iglesia, como comunidad de fe, se

enfrenta al desafío de mantener sus principios mientras busca formas de expresar el amor y

la comprensión hacia aquellos que están en proceso de búsqueda y crecimiento personal.

1. Fomentar el diálogo y la escucha activa

 Objetivo: Crear un espacio seguro para que Andrés y su familia se sientan

escuchados y comprendidos.

 Acción: El pastor puede iniciar un acercamiento con la familia, ofreciendo una

conversación sin prejuicios y garantizando confidencialidad. La escucha activa debe

prevalecer: antes de dar consejo, es importante comprender completamente las

emociones, temores y dudas de Andrés y de sus padres.

 Ejemplo de Jesús: Jesús escuchaba profundamente a las personas, entendiendo sus

necesidades antes de hablar. Un diálogo abierto y sincero puede aliviar la tensión y

hacer que Andrés se sienta valorado y respetado.

2. Educar y proveer orientación espiritual basada en la Biblia


 Objetivo: Guiar a la familia y a Andrés hacia una comprensión bíblica de la

sexualidad y la identidad.

 Acción: Ofrecer estudios bíblicos enfocados en la sexualidad humana y la identidad

según la perspectiva cristiana, sin imponer una postura de inmediato, sino

permitiendo que el Espíritu Santo trabaje en el proceso. Esto puede incluir

conversaciones sobre el propósito de la sexualidad según el diseño divino, siempre

con amor y empatía.

 Ejemplo de Jesús: En la Biblia, Jesús nunca impuso sus enseñanzas a la fuerza; Él

enseñaba y dejaba que las personas eligieran seguirlo. Guiar con paciencia y

comprensión puede permitir a Andrés encontrar dirección sin sentirse rechazado.

3. Mantener una actitud de aceptación sin aprobación

 Objetivo: Dejar claro que Andrés es amado por Dios y por su iglesia, aunque la

iglesia sostenga ciertas posturas.

 Acción: Explicar a Andrés y su familia que ser parte de la iglesia implica

compromisos y principios, pero que esto no disminuye el amor de Dios por él.

Hacerle sentir que es valioso, incluso si no se está de acuerdo con algunas de sus

decisiones.

 Ejemplo de Jesús: Jesús se relacionaba con personas de todas las condiciones,

mostrándoles amor y dignidad sin necesariamente aprobar sus acciones. En el caso

de la mujer sorprendida en adulterio, por ejemplo, Jesús mostró misericordia y luego

le dijo "ve y no peques más" (Juan 8:11), invitándola a una vida nueva.

4. Apoyar a la Familia con acompañamiento y consejería cristiana


 Objetivo: Ayudar a la familia a manejar sus sentimientos de culpa, confusión o

preocupación.

 Acción: Los pastores pueden recomendar consejería pastoral para Carlos, Ana y

Andrés, dándoles herramientas emocionales y espirituales para enfrentar la

situación. La consejería puede ayudarles a reconocer sus emociones y a evitar que

las diferencias de opiniones causen rupturas familiares.

 Ejemplo de Jesús: Jesús prometió que el Consolador, el Espíritu Santo, estaría con

sus seguidores para darles paz y sabiduría. La consejería puede ser una herramienta

que el Espíritu Santo usa para guiar a las personas en situaciones difíciles, como en

esta.

5. Enfocarse en el desarrollo espiritual y la oración

 Objetivo: Fortalecer la vida espiritual de Andrés y su familia para que, a través de su

relación con Dios, encuentren respuestas y dirección.

 Acción: Animar a Andrés y su familia a fortalecer su vida devocional a través de la

oración, el estudio de la Biblia y la participación en actividades espirituales. Al

fortalecer su relación con Dios, podrían encontrar mayor claridad y paz.

 Ejemplo de Jesús: Jesús oraba frecuentemente para buscar la guía del Padre en sus

decisiones. Guiar a Andrés y a su familia hacia una vida de oración puede ayudarles a

encontrar respuestas y fortalecer su fe en este momento de incertidumbre.

6. Crear espacios para jóvenes en la Iglesia que sean seguros y abiertos

 Objetivo: Proveer a Andrés y a otros jóvenes un lugar para hablar abiertamente de

temas que les afectan sin sentirse juzgados.


 Acción: Los pastores pueden colaborar con el liderazgo juvenil para establecer

grupos de apoyo donde los jóvenes se sientan libres de compartir sus luchas y dudas.

Pueden organizar talleres, retiros y actividades que promuevan un ambiente de

confianza y compañerismo.

 Ejemplo de Jesús: Jesús permitió que las personas se acercaran a Él, incluso los

niños y los jóvenes, quienes sentían que podían confiarle sus pensamientos y

preocupaciones. La iglesia puede ser ese refugio para jóvenes que enfrentan desafíos

y necesitan el apoyo de su comunidad de fe.

7. Evitar el juicio y el rumor en la comunidad de la Iglesia

 Objetivo: Proteger a la familia de rumores o juicios que puedan surgir en la

congregación.

 Acción: Es importante que los pastores y líderes hablen con la iglesia acerca del

respeto y el apoyo mutuo, recordando que todos los miembros son llamados a amar

y no a juzgar. Un ambiente libre de juicios fomenta la unidad y evita que Andrés o su

familia se sientan marginados.

 Ejemplo de Jesús: Jesús reprendió el juicio precipitado de los fariseos y enseñó que

el amor y la misericordia son fundamentales. Siguiendo este ejemplo, la iglesia puede

recordar a sus miembros la importancia de la compasión y la prudencia en temas

delicados.

8. Permanecer en paciencia y gracia en el proceso

 Objetivo: Acompañar a la familia y a Andrés con un espíritu de paciencia,

entendiendo que el cambio o la resolución puede llevar tiempo.


 Acción: Mostrar a la familia que el proceso de lidiar con esta situación requiere

paciencia y que Dios está presente para ayudarles a cada paso. Los pastores pueden

brindar palabras de ánimo y recordarles que el amor de Dios es constante en todas

las circunstancias.

 Ejemplo de Jesús: Jesús fue paciente con sus discípulos, quienes muchas veces no

entendían sus enseñanzas, dándoles tiempo para aprender y crecer. De la misma

manera, la iglesia puede dar tiempo a Andrés y a su familia para procesar sus

emociones y encontrar soluciones.

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