Las preguntas de Milinda
Las preguntas de Milinda
Las preguntas de Milinda
Introducción
En el país de los griegos bactrios había una ciudad llamada Sagala, un gran
centro de comercio. Ríos y colinas la embellecían, exquisitos paisajes la
rodeaban y poseía muchos parques, jardines, bosques y estanques de lotos.
Su rey era Milinda, un hombre instruido, experimentado, inteligente y
competente, quien observaba todos los ritos brahmánicos apropiados en los
momentos adecuados en consideración a las cosas pasadas, presentes y
futuras. Como contendiente en los debates era difícil de atacar, difícil de
vencer y era reconocido como maestro de una secta.
“O, tal vez, las uñas, dientes, piel, músculos, nervios, huesos, médula,
riñones, corazón, hígado, membranas serosas, bilis, pulmones, intestinos,
mesenterio, estómago, excrementos; la hiel, flema, pus, sangre, grasa,
sebo, lágrimas, sudor, saliva, moco, el fluido de las articulaciones, la orina o
el cerebro dentro del cráneo son ‘Nagasena’?
“Si viniste en un carro dime, por favor, qué es un carro. ¿Es el maderamen
el carro?”
“Entonces, del modo en que lo busco, no puedo encontrar carro alguno. Este
‘carro’ es tan solo un mero sonido, pero ¿cuál es el carro real? ¡Su Majestad
ha dicho una mentira, ha proferido una falsedad! ¡Realmente no hay ningún
carro! Su Majestad es el rey más grande de toda la India, entonces, ¿a quien
temes que no dices la verdad?” Y exclamó: “¡Ahora escuchen 500 griegos y
80,000 monjes! Este rey Milinda me dice que ha venido en un carro, pero
cuando le pido que me explique qué es un carro, no puede establecer su
existencia. ¿Cómo podría uno aprobar aquello?”
1. El agregado de la forma
2. El agregado de las sensaciones
3. El agregado de las percepciones
4. El agregado de la formaciones mentales
5. El agregado de la conciencia
Identidad Personal y Renacimiento
“¿Qué piensas, gran rey? ¿El pequeño y suave infante que fuiste cuando
recién nacido es el mismo que eres ahora ya crecido?”
“Si esto es así, gran rey, ¡tú no has tenido madre, ni padre, ni crecimiento,
ni educación! ¿Debemos concluir de este modo que hay una madre para la
primera etapa del embrión, otra para la segunda etapa, otra para la tercera,
otra para la cuarta, otra para el neonato y otra para el hombre adulto? ¿Es
el niño que empieza su educación uno y otro el que la concluye? ¿Es uno
quien comete un crimen y otro a quien le cortan las manos?
“¡Ciertamente no! Mas, ¿Qué dirías tú, reverendo señor, de todo esto?”
“Si un hombre encendiera una lámpara, ¿podría dar luz durante toda la
noche?”
“Si, lo podría.”
“¿Es la llama que arde en la primera vigilia de la noche la misma que arde
durante la segunda?
“No, eso no se podría afirmar, pero las últimas fueron generadas a partir de
la primera.”
El rey preguntó: “¿Existe, Venerable Nagasena, algún ser que pasa de este
cuerpo a otro cuerpo?”
“Si, una cosa tal podría ocurrir si uno no se ligara nuevamente a un nuevo
organismo. Mas, desde que uno se liga a un nuevo organismo, no queda
libre de las malas acciones.”
“Si un hombre roba los mangos de otro, ¿merecería ser azotado por eso?”
“Pero él no podría haber robado los mismos mangos que el otro había
plantado, ¿porqué debería ser castigado?”
“Por la razón de que los mangos robados crecieron a partir de aquellos que
fueron plantados.”
Y el rey dijo: “¿Es a través de la atención sabia que las personas pueden
librarse de futuros renacimientos?”
“Un monarca universal podría atravesar junto con una armada cuádruple un
pequeño arroyo que encontrara en el camino. Al ser removidas por
elefantes y caballos, por los carros y la infantería, las aguas podrían
volverse turbias, agitadas y barrosas. Habiendo cruzado el arroyo, el
monarca universal pudiera pedir a sus hombres que le trajesen agua para
beber, Mas este monarca podría poseer una milagrosa gema limpiadora de
agua, y sus hombres, en obediencia de su mandato, podrían arrojarla dentro
del arroyo. Entonces, a una sola vez, todos los fragmentos de vegetación
flotarían y se apartarían, el barro se asentaría totalmente en el fondo y el
arroyo se tornaría claro, sereno e imperturbado con aguas listas para ser
bebidas por el universal soberano. Aquí el arroyo corresponde al corazón,
los hombres del monarca al yogi, los fragmentos de vegetación y el barro a
las máculas y la milagrosa gema limpiadora del agua a la fe.”
“El vigor sostiene. Y cuando se está sostenido por el vigor, ningún saludable
dharma mengua, disminuye o se desvanece.”
“Si un gran rey fuera a entrar en batalla con las cuatro divisiones de su
armada, él dispondría de todos sus hombres y equipamiento, esto es:
elefantes, caballería, carros e infantería, de modo que las divisiones de la
armada dispuestas alrededor del gran rey pudieran ser usadas eficazmente
por éste. De igual forma se relaciona la concentración con respecto a todos
los otros dharmas saludables.”
“Es como la lámpara que un hombre puede encender dentro de una obscura
casa. Ella tiene el poder de disipar la obscuridad, de iluminar, de proveer de
luz y de hacer aparecer claramente las formas de la casa.”
“Si, Su Majestad.”
“Si, lo saben.”
“Su forma, oh rey, no puede ser elucidada por símiles, pero sus cualidades
si pueden.”
“El Nirvana comparte una cualidad con el loto, dos con el agua, tres con la
medicina, diez con el espacio, tres con la joya otorgadora de deseos y cinco
con la cima de una montaña.
Y éstas son las diez cualidades que el Nirvana comparte con el espacio:
Ninguno de los dos nace, ni crece, ni mengua, ni muere, ni renace, ni son
domeñables, ni pueden ser robados, ni están apoyados en nada, son
caminos para el viaje de aves y Arhats respectivamente, son inobstruidos e
infinitos.
El rey Milinda dijo: “En el mundo podemos ver cosas generadas por el
karma, cosas producidas por una causa, cosas producidas por la naturaleza.
Dime, ¿qué cosas en el mundo no son producidas por el Karma, o una causa
o por la naturaleza?”
“Si, él podría.”
“No, él no podría.”
“De este mismo modo es posible señalar la vía de realización del Nirvana,
mas imposible mostrar una causa de su producción. Responde, oh rey
¿puede un hombre, con su fuerza natural, cruzar en bote sobre el gran
océano y alcanzar la otra orilla?”
“Si, él podría.”
“Pero, ¿podría aquel hombre con su fuerza natural traer la otra orilla a esta
orilla?
“No, él no podría.”
“En tal caso, Nagasena, estás afirmando que el Nirvana es un dharma que
no es; y por lo tanto que no existe.”
“Las causas y condiciones que producen el dolor físico aún no han cesado
de operar, mientras que las que producen las tribulaciones mentales si. Y
así fue dicho por el Señor Buda: ‘Un solo tipo de sentimientos él siente,
físicos, mas no mentales’.”
“No, no lo es.”
“¿Ha sido Su Majestad herido por una flecha alguna vez y el algún lugar en
el curso de una batalla?”
“Y en tales casos, ¿no ha sido la herida limpiada con aceites, ungida con
ungüentos y vendada con finos vendajes de lino?”
“No, las heridas no son apreciadas por mí. Pero todo esto es hecho para que
la carne pueda crecer de nuevo.”
“Del mismo modo, el cuerpo no es estimado por los reclusos. Sin estar
apegados al cuerpo, ellos tienen cuidado de él con el propósito de hacer la
vida santa posible. El Señor Buda ha comparado el cuerpo a una herida; por
tanto, el recluso cuida el cuerpo como cuidaría una herida, sin apegarse a
él. Pues el Señor Buda dijo:
“¿Y cuál es la razón por la que el Arhat tiene sólo sensaciones físicas pero
no mentales?”
“¡Sin duda, Nagasena, esa debe ser la cosa más maravillosa del mundo, que
la mente pueda permanecer no sacudida mientras el cuerpo lo es! Dime la
razón de esto.”
“Supón, oh rey, que tenemos un árbol gigantesco con tronco, ramas y hojas.
Si tal árbol fuera azotado por la fuerza del viento, sus ramas podrían
agitarse pero, ¿se agitaría también el tronco?”