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Recurso 6.

Esquema de organización de estaciones de


aprendizaje
MODELO DE LAS 5 E: DISEÑO INSTRUCCIONAL

En el diseño de las situaciones de aprendizaje, hemos utilizado el modelo de las 5 E, que


consiste en las siguientes fases:

ENGANCHE

EXPLORACIÓN

EXPLICACIÓN

ELABORACIÓN

EVALUACIÓN

A continuación se explica cada una de ella con detalle.

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ENGANCHE O ACTIVACIÓN
1
Objetivo: capturar la atención del alumnado, provocar que se haga preguntas sobre el tema,
que se interese por lo que está aprendiendo y que tenga interés por seguir.

Justificación: El alumnado necesita estar interesado en lo que queremos que aprenda y


necesitan saber por qué es importante para ellos/as aprender lo que queremos enseñarles.

Desarrollo: No tiene por qué ser una actividad muy elaborada, sino un simple “anzuelo” para
lograr su interés por lo que va a venir. Por ejemplo:

 Un vídeo relevante, de solo 2-5 minutos sobre algo extraordinario.


 Fotografías de aspectos curiosos sobre el tema.
 Una demostración científica que les lleve a hacerse preguntas sobre el tema.
 Un evento discrepante (conflicto cognitivo) que ponga en cuestión sus ideas previas.
 Un reto o una cuestión que les haga recurrir a sus conocimientos previos para
resolverla.
 Un artículo de actualidad, relacionado con el tema, sobre el que tengan que opinar.
 Dos artículos que ofrezcan información contradictoria, para crear una discusión como
punto de partida.
 ....
EXPLORACIÓN
2
Objetivo: aprender haciendo.

Justificación: permite al alumnado aprender y explorar nueva información sobre el tema, de


una forma activa y protagonista. Además, facilita la atención a la diversidad si diseñamos
tareas de diferentes tipología y dificultad. También promueve el trabajo en equipo
colaborativo y cooperativo.

Desarrollo: debe estar dirigida por el propio alumnado. Una de las mayores dificultades para
el/la docente es mantenerse al margen o no asumir la enseñanza directa. Cuando
empoderamos al alumnado para que aprendan por sí mismos/as, les estamos proporcionando
el marco para ser aprendices exitosos a los largo de su vida. Este debe ser el objetivo final de
todo docente y de la enseñanza.

En esta fase, el/la profesor/a actúa de facilitador/a, perdiendo protagonismo y permitiendo al


alumnado dirigir los procesos. La función docente se centra en el diseño de las tareas y los
materiales acompañantes. En esta fase son muy útiles las “Estaciones de Aprendizaje”

3 EXPLICACIÓN

Objetivo: corregir posibles errores o lagunas de información y aportar explicaciones de


conceptos o fenómenos que es difícil que el alumnado resuelva o adquiera por sí mismo.

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Justificación: hay una serie de conceptos que, por su naturaleza o dificultad, son difíciles de
asimilar por el alumnado. Además, en el trabajo autónomo de la fase anterior, pueden haber
encontrado dificultades o cometido errores de comprensión. Introducir esta fase en el diseño
instruccional es importante, a la vez que útil, para tener la certeza de que el alumnado está
aprendiendo bien.

Por otra parte, dado que aún cuesta mucho a los/as docentes abandonar el papel
protagonista, esta fase les permite sentir que tienen una función importante en el aula; pero
no conviene abusar, al contrario, nos puede servir para ir gradualmente reduciendo la
participación.

Desarrollo: una vez finalizada la fase de exploración, invitamos al alumnado a que comparta lo
aprendido y las dudas surgidas. El/la docente, que ha estado supervisando el trabajo de los
grupos, tiene información sobre cómo ha ido el proceso y puede generalizar las explicaciones
que haya ido dando a los equipos por separado. Con el fin de ir reduciendo el protagonismo,
debemos invitar al alumnado a que intervenga en estas explicaciones. No tiene por qué
consistir en una explicación del docente, puede hacerse con un texto (incluso del libro), un
vídeo, una presentación u otro material, siempre teniendo en cuenta que tenemos alumnado
visual, auditivo (los/as menos) y cinestésico.

En esta fase, el/la docente tiene el protagonismo.

4 ELABORACIÓN o APLICACIÓN

Objetivo: demostrar lo aprendido, el grado de dominio del tema, usando fórmulas creativas.

Justificación: a estas alturas, el alumnado debe tener un conocimiento bastante bueno del
tema, pero no comprenderán realmente los conceptos hasta que no sean capaces de
enseñárselos a otras personas1. Esta fase permite al alumnado usar su creatividad para
demostrar su “maestría” en el tema en cuestión.

Desarrollo: la mejor forma de mostrar sus conocimientos es creando un producto. Lo más


común es hacer una presentación (tipo PowerPoint); aunque no está mal, deberíamos llegar al
siguiente nivel, permitiéndoles utilizar herramientas del s. XXI para crear algo realmente único.

En esta fase, también son autónomos/as. El/la docente debe concentrarse en asegurar que el
alumnado esté enganchado con el trabajo que está haciendo, que no se desanime si surgen
contratiempos, proporcionar ánimo o alguna ayuda para desatascar un bloqueo, pero sin dar
soluciones, solo enseñando a vislumbrar el camino 2 y asegurarse de que están aprendiendo lo
que deben estar aprendiendo.

Pueden elaborar diferentes producciones, que tengan validez en el mundo real:

 Un vídeo, con su móvil, o utilizando programas de edición (dependiendo de la edad y


de sus conocimientos).

1 Ver Cono de Dale o del aprendizaje al final del documento.


2 Con preguntas de tipo: “¿Has pensado hacerlo de otra forma?”, “Repasa otra vez los pasos ¿dónde has
podido equivocarte?”, “¿Has consultado tus notas para ver cómo hacerlo?”...
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 Un pódcast sobre el tema.

 Una página web (o utilizar un blog o web del centro/aula) para colgar sus materiales y
recursos, para que otras personas puedan aprender.

 Un post.

 Un modelo a escala o maqueta.

 Un libro digital.

 Un libro interactivo o lapbook.

 Un relato.

 Una noticia, un reportaje...

 Un anuncio.

 Una ilustración.

 Un tutorial.

 Una campaña de sensibilización o de información.

 ...

En realidad, hay muchas posibilidades. Lo importante es que el alumnado sea capaz de


encontrar el producto adecuado y la pieza clave es que ellos/as tengan la opción de elegirlo,
respetando el requisito imprescindible de que permita visibilizar lo aprendido.

Estos productos habrá que compartirlos. Y esto plantea un problema de tiempo. Cuando el
alumnado está empezando con este modelo, es importante dedicar ese tiempo a estas
presentaciones, porque da validez a su trabajo y es un refuerzo positivo. Además, les obliga a
explicar lo aprendido que, como vimos, es el nivel superior para aprendizaje. Pero también
porque esa presentación conlleva un feedback muy importante para la mejora. Más adelante,
cuando el alumnado ya haya adquirido soltura y autonomía, podemos recurrir a que presenten
sus producciones en el blog, plataforma online o la web del centro o del aula. Si son productos
digitales, directamente subiéndolos; pero si son en otro formato, siempre pueden hacer un
reportaje (vídeo o fotografías) mostrando lo aprendido.

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5 EVALUACIÓN

Objetivo: compartir lo aprendido e identificar el grado de calidad de esos aprendizajes.

Justificación: Es la fase final en la que el alumnado recibe una valoración de lo aprendido y,


como se trata de una evaluación formativa, tendrá que encontrar también ayuda para la
mejora y posibilidades de volver a intentarlo.

Desarrollo: en esta fase hay varios niveles de evaluación e intervienen todos los agentes que
han participado en el proceso:

1. Evaluación de los aprendizajes adquiridos.

 Cada alumno y alumna, evaluando su propio trabajo y los conocimientos adquiridos:


autoevaluación (con relación a los aprendizajes adquiridos) y metacognición (con
relación al proceso de aprendizaje: dificultades encontradas, fortalezas...).

 El resto del alumnado, evaluando el trabajo y aprendizaje de sus compañeros/as:


coevaluación.

 El/la docente: evaluando también los aprendizajes de cada alumno y alumna:


heteroevaluación.

Para estas evaluaciones contaremos con diferentes herramientas e instrumentos. Por un


lado, las rúbricas (en 3ª persona para la heteroevaluación y la coevaluación de los
aprendizajes y en 1ª persona para la autoevaluación) y cuestionarios para la
metacognición.

2. Evaluación del proceso de enseñanza:

 Por parte del docente: tanto del diseño (una vez terminada la programación de las
unidades o situaciones de aprendizaje) como de la implementación(grado de ajuste y
de adecuación de lo programado con relación a la realidad del aula, así como ajustes
necesarios)

 Por parte del alumnado: valoración de la pertinencia de las actividades programadas


con relación a los aprendizajes a logar, grado de dificultad, adecuación de la
temporalización, ayudas recibidas VS necesitadas, etc.

En este caso, para el/la docente, utilizaremos una lista de control con los aspectos a
valorar, con el fin de no olvidar ninguno. Y, para el alumnado, un cuestionario sencillo,
que les permita, no solo contestar a cuestiones específicas, sino aportar ideas o
comentarios de forma abierta.

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Pasivo

% de
recuerdo
a las 2
semanas
Activo

Cono de Dale o del aprendizaje

Fuente de la imagen: https://clbe.wordpress.com/2013/01/29/el-cono-de-edgar-dale-dejamos-de-leer/

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