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Mexico, Modelo Agroesportador

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Historia 4 c

El modelo
Agroexportador
El Surgimiento de las Clases Medias Urbanas y
su Relación con los Sectores Rurale
La Revolución Mexicana marcó un hito en la historia no solo de México, sino de toda Latinoamérica.
Fue un periodo tumultuoso donde diversos grupos sociales se alzaron contra un régimen opresivo
y excluyente liderado por Porfirio Díaz. Entre los actores principales de esta revuelta se
destacaron las clases medias urbanas, cuyo surgimiento y participación activa fueron
fundamentales para el desarrollo y desenlace de la revolución.

En el contexto previo a la Revolución Mexicana, las clases medias urbanas se estaban consolidando
como un sector importante de la sociedad mexicana. Estas clases estaban compuestas por
profesionales, comerciantes, artesanos, y trabajadores urbanos, cuyas condiciones de vida y
trabajo estaban influenciadas por el crecimiento económico y la modernización impulsada por el
gobierno de Porfirio Díaz. Sin embargo, a pesar del aparente progreso económico, estas clases
urbanas enfrentaban múltiples problemas, incluyendo la concentración de la riqueza en manos de
unas pocas élites, la falta de oportunidades laborales y educativas para las clases trabajadoras, y
la ausencia de un sistema político democrático que les permitiera participar en la toma de decisiones
del pais
La relación entre las clases medias urbanas y los sectores rurales fue un aspecto crucial en el desarrollo de
la Revolución Mexicana. Aunque a primera vista podrían parecer dos realidades divergentes, la opresión y
explotación que sufrían ambos sectores a manos del régimen porfirista generó un vínculo de solidaridad y
apoyo mutuo. En las ciudades, las clases medias urbanas demandaban mayores libertades políticas y
económicas, así como una distribución más equitativa de la riqueza. Mientras tanto, en el campo, los campesinos
y obreros rurales luchaban por tierra, trabajo y justicia social. Esta convergencia de intereses y demandas
entre los sectores urbanos y rurales fue un factor determinante en la movilización y consolidación del
movimiento revolucionario.

La alianza entre las clases medias urbanas y los sectores rurales se manifestó a través de diversas formas de
organización y acción política. En las ciudades, se formaron grupos políticos y sindicales que abogaban por
reformas políticas y sociales, así como por una mayor participación de la sociedad en la vida política del país.
En el campo, surgieron líderes carismáticos como Emiliano Zapata, quien encabezó la lucha por la reforma
agraria y la distribución justa de la tierra entre los campesinos.

El surgimiento de las clases medias urbanas y su relación con los sectores rurales durante la Revolución
Mexicana representa un ejemplo claro de la importancia de la solidaridad y la unidad entre diferentes grupos
sociales en la lucha por la justicia social y la transformación política. Este proceso demostró que la lucha
por la emancipación y la igualdad trasciende las divisiones geográficas y socioeconómicas, y que la
colaboración entre las clases trabajadoras, tanto urbanas como rurales, es esencial para lograr un cambio
02
significativo en la sociedad.
**Caracterización de los Movimientos de Resistencia: Sandinismo y
Zapatismo:**

En el contexto latinoamericano, el sandinismo en Nicaragua y el


zapatismo en México son dos movimientos de resistencia que han
dejado una huella indeleble en la historia de la región. Estos
movimientos surgieron como respuesta a regímenes opresivos y
sistemas injustos que perpetuaban la pobreza, la
marginalización y la exclusión de amplios sectores de la
población.
El sandinismo, liderado por el Frente Sandinista de Liberación
Nacional (FSLN), surgió en Nicaragua como una respuesta al
largo periodo de dictadura de la familia Somoza, que gobernaba
el país con mano de hierro y en beneficio propio. La lucha
sandinista fue una lucha por la justicia social, la democracia y
la soberanía nacional. Los sandinistas, inspirados por el
ejemplo de Augusto César Sandino, quien había resistido la
ocupación estadounidense en Nicaragua en la década de 1930,
organizaron una insurrección armada que culminó con la caída
del régimen somocista en 1979.
Una vez en el poder, el sandinismo
implementó una serie de reformas
sociales y económicas destinadas a
mejorar las condiciones de vida de los
nicaragüenses más desfavorecidos.
Estas reformas incluyeron programas
de alfabetización, atención médica
gratuita y reforma agraria, así como la
nacionalización de sectores clave de la
economía, como la banca y la industria.
El zapatismo, liderado por el
carismático líder campesino
Emiliano Zapata, surgió como una
fuerza revolucionaria durante la
tumultuosa época de la
Revolución Mexicana a principios
del siglo XX. Este movimiento,
centrado en el estado sureño de
Morelos, se convirtió en un
símbolo de resistencia popular
contra la opresión y la injusticia,
especialmente en lo que respecta
a la tierra y los derechos de los
campesinos.
Una de las características distintivas del zapatismo fue su enfoque en las demandas
agrarias y la justicia social para los campesinos indígenas y mestizos de México.
Emiliano Zapata proclamó el lema "Tierra y Libertad", que se convirtió en el grito de
guerra de los zapatistas y resumió sus objetivos principales. El movimiento exigía la
restitución de las tierras comunales arrebatadas por las élites terratenientes, así
como la abolición del sistema de haciendas que mantenía a los campesinos en
condiciones de servidumbre.

El zapatismo se organizó en torno a las "juntas de defensa" y los "comités de


pueblos", que actuaban como órganos de gobierno local en las comunidades
zapatistas. Estas estructuras de autogobierno democrático permitieron una
participación directa de los campesinos en la toma de decisiones y en la defensa de
sus derechos frente a las autoridades estatales y los terratenientes.

Uno de los logros más significativos del zapatismo fue la firma del Plan de Ayala en
1911, un manifiesto político redactado por Zapata y sus seguidores que exigía la
restitución de las tierras usurpadas a los campesinos y la expropiación de las
haciendas para redistribuirlas entre las comunidades agrarias. Este documento se
convirtió en un símbolo de la lucha zapatista y en una piedra angular de sus 07
demandas políticas.
El movimiento zapatista también se destacó por su resistencia armada contra las
fuerzas del gobierno y los ejércitos de otros líderes revolucionarios. A través de
tácticas de guerrilla y emboscadas, los zapatistas infligieron importantes derrotas a
las fuerzas federales y defendieron con éxito sus territorios contra la represión
estatal.

Además de sus logros militares, el zapatismo dejó un legado duradero en la historia de


México y en la lucha por la justicia social en todo el mundo. La figura de Emiliano Zapata
se convirtió en un ícono de la lucha campesina y en un símbolo de resistencia contra la
opresión. Su lema "Tierra y Libertad" sigue resonando en los movimientos sociales
contemporáneos que luchan por la justicia agraria y los derechos humanos.

En resumen, el zapatismo fue un movimiento revolucionario de gran importancia


durante la Revolución Mexicana, que destacó por su lucha por la tierra y la justicia
social para los campesinos. A través de su resistencia armada y sus demandas políticas,
los zapatistas lograron poner en el centro del debate nacional la cuestión agraria y
los derechos de los sectores más marginados de la sociedad mexicana.
Importante
Tanto el sandinismo como el zapatismo representan la
resistencia popular contra la opresión y la injusticia, y
la lucha por un futuro más justo, igualitario y
democrático en América Latina. Estos movimientos han
inspirado a generaciones de activistas y luchadores
sociales en toda la región, y su legado sigue siendo
relevante en la lucha actual por la justicia social y la
dignidad humana.

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