5 versiculos

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El amor es paciente, es bondadoso.

El amor no es envidioso ni
jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no
se enoja fácilmente, no guarda rencor. 1 Corintios 13:4-5

Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto


mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo
mi alma. Salmo 143:8

Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre


alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás
con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente. Proverbios
3:3-4

Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es
amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 1
Juan 4:16

Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el


amor. Pero la más excelente de ellas es el amor. 1 Corintios 13:13

Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en


amor. Efesios 4:2

Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el


amor cubre multitud de pecados. 1 Pedro 4:8

Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo


los he amado. Juan 15:12

Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como
Cristo perseveró. 2 Tesalonicenses 3:5

Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se


entregó por ella para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua
mediante la palabra. Efesios 5:25-26

Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es
amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. (1
Juan 4:16)

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando


todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)

En aquel día pedirán en mi nombre. Y no digo que voy a rogar por


ustedes al Padre, ya que el Padre mismo los ama porque me han
amado y han creído que yo he venido de parte de Dios. (Juan 16:26-
27)

¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos
de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque
no lo conoció a él. (1 Juan 3:1)

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros,
nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados.
¡Por gracia ustedes han sido salvados! (Efesios 2:4-5)

Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo: Con amor


eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad... (Jeremías 31:3)

Pero yo confío en tu gran amor; mi corazón se alegra en tu salvación.


Canto salmos al Señor. ¡El Señor ha sido bueno conmigo! (Salmo 13:5-
6)

Esta es la oración al Dios de mi vida: que de día el Señor mande su


amor, y de noche su canto me acompañe. (Salmo 42:8)
Pero yo soy como un olivo verde que florece en la casa de Dios; yo
confío en el gran amor de Dios eternamente y para siempre. (Salmo
52:8)

El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor.


(Salmo 145:8)

Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha


manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que
cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal
como él es. Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí
mismo, así como él es puro. 1 Juan 3:2-3

Salmos 46:1
Dios es nuestro refugio y fortaleza,nuestro pronto auxilio en las
tribulaciones.

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque


yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi
diestra victoriosa. (Isaías 41:10)

Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de


los que en él confían (Nahum 1:7)

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de


amor y de dominio propio. (2 Timoteo 1:7)

La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da


el mundo. No se angustien ni se acobarden. (Juan 14:27)

Pero yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará. Mañana, tarde y noche


clamo angustiado, y él me escucha. Aunque son muchos los que me
combaten, él me rescata, me salva la vida en la batalla que se libra
contra mí. (Salmo 55:16-18)

Alcen los ojos y miren a los cielos: ¿Quién ha creado todo esto? El que
ordena la multitud de estrellas una por una, y llama a cada una por su
nombre. ¡Es tan grande su poder, y tan poderosa su fuerza, que no
falta ninguna de ellas! (Isaías 40:26)

Postrado estoy en el polvo; dame vida conforme a tu palabra. Tú me


respondiste cuando te hablé de mis caminos. ¡Enséñame tus
decretos! (Salmo 119:25-26)

Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y


se ponen a salvo. (Proverbios 18:10)

Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo
afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. (Juan
16:33)

Bendeciré al Señor, que me aconseja; aun de noche me reprende mi


conciencia. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha,
nada me hará caer. (Salmo 16:7-8)

Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte ni la vida ni ángeles


ni principados ni lo presente ni lo porvenir ni poderes ni lo alto ni lo
profundo ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 8:38-39)

Si tomo las alas del alba


y habito en el extremo del mar,
aun allí me guiará tu mano
y me asirá tu diestra. (Salmo 139:9-10)

Cuando siento miedo,


pongo en ti mi confianza.
Confío en Dios y alabo su palabra;
confío en Dios y no siento miedo.
¿Qué puede hacerme un simple mortal? (Salmo 56:3-4)

El que con lágrimas siembra,


con regocijo cosecha.
El que llorando esparce la semilla,
cantando recoge sus gavillas. (Salmo 126:5-6)

Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. (1 Pedro


5:7)

El Señor está cerca de los quebrantados de corazón,


y salva a los de espíritu abatido. (Salmo 34:18)

La salvación de los justos viene del Señor; él es su fortaleza en


tiempos de angustia. (Salmo 37:39)

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las


tribulaciones.
Por eso no temeremos aunque la tierra tiemble,
aunque los montes se derrumben en el corazón del mar. (Salmo 46:1-
2)

El que habita al abrigo del Altísimo


se acoge a la sombra del Todopoderoso. (Salmo 91:1)

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni


jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no
se enoja fácilmente, no guarda rencor. 1 Corintios 13:4-5

Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda
situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. 1
Tesalonicenses 5:16-18

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y


ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de
Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus
pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7

El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te


extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz.
Números 6:24-26

Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como
las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Isaías 40:31

Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas


continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa
y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te
levantes. Deuteronomio 6:6-7

Hagan todo con amor. 1 Corintios 16:14

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque


yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi
diestra victoriosa. Isaías 41:10

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el
Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un
futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se


cumplirán. Proverbios 16:3

Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo
en oración, y lo obtendrán. Marcos 11:24

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo


que no se ve. Hebreos 11:1

Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre


alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás
con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente. Proverbios
3:3-4

Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el


amor. Pero la más excelente de ellas es el amor. 1 Corintios 13:13
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento,
perseveren en la oración. Romanos 12:12

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de


mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 2
Corintios 9:7

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