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QUE SÍ Y QUE NO en pandilla de asaltantes.

Fueron

La Villa de El viento helado que le rom-


pió la cara al soldado Roque
Contreras le hizo más daño que
la herida que se ganó tratando
varios los ahorcamientos y mu-
chas las amenazas que revertían
contra los encomenderos que
trataban de hacerse a toda cos-
de robar unas mantas a los in- ta a una nueva vida. El tiempo

Santa María de Leyva


dios de camino abajo. Escondía sólo acrecentaba los problemas.
el botín bajo los jirones de su En medio de esos días turbios,
capa, capa de paños de otras Venero de Leiva sostiene que
tierras, de su tierra lejana que sólo mediante la fundación de

dominio de los vientos y


ya casi ni recordaba. El frío y la un par de ciudades, cercanas y
falta de oficio alebrestaban los dependientes de Tunja, dándole
ánimos en Tunja. La vida en ese solar a los necios, volvería la paz

territorio de las disputas


mil quinientos y tantos no era al territorio. Desde Bogotá se or-
fácil para nadie. La aventura de denaron las fundaciones, y el en-
la conquista se diluía en medio cargado fue el capitán Hernando
de más penas que glorias y Jiménez de Villalobos y hizo lo así
quedaban pendientes muchas el corregidor (Villalobos) luego
Por Tina Alarcón deudas imposibles de saldar. que recibió los despachos, y to-
FOTOGRAFÍAS DE ARNEJO Las lenguas mal intencionadas mando la vuelta del poniente de
decían que en esos caminos la ciudad (Tunja), en compañía de
entrecortados se oían las risota- Miguel Sánchez, alcalde ordinario
“Viendo lo que más convenía, das de los soldados de Jiménez y de Francisco Rodríguez y Diego
señalaron y poblaron la dicha Villa de Santa María de Leyva,
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de Quesada, que en marzo de Montañés, regidores, llegaron la


en la parte y lugar que les pareció más conveniente, y han hecho, fundado iglesia y
señalado solares, 1537 se habían salvado de mo- valle que llaman de Saquencipá,
plaza y picota, rir de hambre al toparse con el por un pueblo de indios de ese

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y muchas personas tienen ya poblados los tales solares.” mercado indígena de Sorocotá, nombre, que estaba poblado en
que se hacía cada dos lunas. En él, cuatro leguas de la ciudad a la
Andrés Venero de Leiva, Bogotá, 31 de julio 1572
ese marzo, también, los caballos parte dicha, tierra más llana que
conquistadores aprendieron a doblada de lucido migajón, buen
comer maíz. cielo y temple.
Roque vivía mal y era mal Todo se dispuso para que
visto por los otros españoles; casi al pie de unas escarpadas
fuera de asaltante de caminos, breñas, cerca de la boca de una fa-
se apareaba con una india. mosa montaña que corre al norte,
Decían que quien acaricia al sin contarse más de veinte leguas
diablo, aunque sea caricia tibia, de abundantes, dulces, claras y
sufre condena en ésta vida y saludables aguas, aquí, habiendo
en la otra. Tunja no aguantaba encontrado el lugar soñado con
más a los libertinos y bandidos, los mismos cielos azules de Cas- Tina
y pronto las quejas llegaron tilla, con esos mismos vientos
Alarcón:
hasta la mesa de trabajo del que al caer la tarde acuchillan las
Escritora,
doctor Andrés Venero de Leiva, mejillas, con el mismo temple de
representante de Su Majestad, su sol, allí, se acordó cumplir con
periodista,
presidente y gobernador de la las órdenes del señor presiden- experta en
Real Audiencia del Nuevo Reino te. En estas tierras ya convivían gastronomía
de Granada. Por la honra de muiscas y españoles. Estaba en y actual
Dios y del rey, Venero de Leiva pie la iglesia encomendera de Secretaria
necesitaba aquietar a la solda- Moniquirá, se sembraba trigo y de Cultura
desca que, ya sin el brillo de la las pesadas piedras de los mo- de Villa de
conquista, se había convertido linos, el Mesopotamia era uno Leyva.
Los fru-
tos del
otro lado
del Mar
Océano ya
eran como
propios,
pronto
hicieron
buenas mi-
gas con la
papa, los
cubios y el
maíz.

A escon- de ellos, no paraban de tanto atropellos se habían cometido entre caciques y encomende- empezó a hacerse a la vida con
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didas del grano que había. A escondidas contra los indios. ros, y estos últimos apelan. Se su trazado de tablero de damas,
reino, se del reino, se plantaron algunos El territorio de la disputa ha- acuerda, finalmente, trasladar con sus verdades escondidas
olivares que, poco a poco, se bía quedado configurado sobre a Villa de Leyva hacia el lugar bajo las piedras que desde 1964
plantaron

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hicieron al suelo y empezaron el mapa de las tantas historias en que hoy está. La villa queda esconden ese pasado colonial.
algunos de la región. Por las querellas se
a dar fruto. Eran los únicos en fundada por segunda vez el
olivares toda la comarca, pocos en es- escribían cuartillas y cuartillas jueves 10 de mayo de 1582 y MIENTRAS Y UN POCO DES-
que, poco tos trópicos contaban con los de escribanos que trataban de en nombre de Su Majestad el Rey PUÉS...
a poco, se mismos climas de Jaén, allá en disimular, de entretener, de en- don Felipe nuestro señor, mudaba Entre los ires, venires y re-
hicieron España, y, además, estaban los redar, decían: doy fe que la dicha y mudó la dicha Villa al sitio y lu- vueltas, en sus afueras, fueron
al suelo y suficientemente lejos del rey y posesión se tomó, según dicho es, gar que tiene trazado. “La dicha apareciendo haciendas y moli-
empezaron de sus recaudadores de rentas sin contradicciones de persona al- villa” se llamó en ese momento nos de trigo que la convirtieron
a dar fruto. como para que se dieran cuen- guna, quieta e pacíficamente, que la Villa de Nuestra Señora de en la despensa del virreinato.
ta de que en la clandestinidad yo el dicho escribano oyese… La Candelaria. La historia se Fray Pedro Simón dice: por el
también se podía filtrar aceite A los veinte de días de fun- traga el último nombre y con él buen temple que, como hemos di-
de olivas del bueno. dada la Villa de Santa María fragmentos grandes de la vida cho, tiene este sitio y todo su país,
Lo que parecía dispuesto de Leyva, el presidente, desde de ese lugar legendario. Apa- que en algunas partes es más
para que por el valle de Sa- Bogotá, expidió un auto de rentemente, nunca se trasladó caliente que frío, se dan algunas
quencipá corrieran ríos de miel confirmación sobre el hecho, del todo y hoy su recuerdo está frutas de Castilla, como granados,
y vida tomó otros rumbos. El pues la fundación original se enclavado, un poco más allá, en duraznos, membrillos, higos y de
idilio nunca fue real, pues la había quedado en veremos. el desierto de La Candelaria. Los las semilla, garbanzos, habas y
fundación de Villa de Leyva, Que sí y que no. Luego, en el datos sobre las fundaciones son mucho anís. Los frutos del otro
entre otras cosas, jamás estuvo mes de diciembre del mismo varios y confusos y los historia- lado del Mar Océano ya eran
ajustada a las leyes de Indias de año, se expide otra ratificación dores no terminan de ponerse como propios, pronto hicieron
Carlos V. Los dominicos doctri- y se rectifica sobre la entrega de de acuerdo. La fecha en la que buenas migas con la papa, los
neros, que ya hacían su labor los solares que ya habían sido se celebra la fundación de la cubios y el maíz. Desde 1541,
en estas tierras, no avalaron otorgados. Las cosas no pararon Villa es el 12 de junio de 1572. el trigo del valle de Saquencipá
con su presencia la creación del en 1572: dos años después las Poco a poco, con dudas, le dio fama a toda la región y su
pueblo: sabían bien de cuántos peleas y los alegatos continúan con conflictos, Villa de Leyva pan siempre fue tenido como
y lugar amable para reposar.
Juan de Castellanos, preocupado
por la salvación de su alma, fue
el primero en construir una casa
de dos pisos. Mandó a levantar
su gran morada esquinera. Con
el primer piso, le imploró a
los Santos Apóstoles para que
también intercedieran por su
salvación, y fue así como les
dedicó la arquería con sus doce
columnas, que debían acrecen-
tar los meritos ante el Altísimo. y Borbón, que pasaron por allá
Para que todas las cortes ce- rápidamente, mientras huían de La villa que-
lestiales estuvieran de su lado, la revolución de 1810. da fundada
don Juan ordenó que las dichas Otra de esas casas legen- por segun-
columnas, en paradójico exorcis- darias, donde hoy, a pesar del da vez el
mo, se tallaran con piedras del despiadado paso del tiempo, jueves 10
Observatorio Astronómico de conviven leyendas y fantasmas de mayo de
Saquencipá, aquel lugar demo- es la Casa del Congreso. Se 1582 y en
níaco, donde los muiscas hacían edificó en el siglo XVII en un nombre de
sus rituales paganos, ese espacio baldío, que hacía esquina en la Su Majes-
consagrado al demonio, aque- Plaza Mayor. En su salón princi- tad el Rey
pal sesionó en 1812 el Congreso
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lla tierra prohibida, que desde don Felipe


entonces ha sido mal querida y de las Provincias Unidas. Es la
tratada despectivamente como misma donde se reúne el actual

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El Infiernito. Consejo municipal. De esas de-
Todos los castillos del reino liberaciones revolucionarias y
tenían y tienen entre sus apo- de las medidas que se tomaron
sentos uno especial destinado al reventó la primera guerra civil,
rey, para que en caso de pasar que terminó con el triunfo de
...la fun- el mejor de la Nueva Granada. la abertura con hojarasca. Otra
cerca tuviera donde descansar. Nariño en 1813. La casa al igual
dación de La construcción de las casas de de las tradiciones muiscas, que que muchas otras edificaciones
Igual sucedió aquí: el rey tuvo
Villa de Ley- dichas haciendas era muy ele- mucho sirve en esos días recién de Villa de Leyva fue abandona-
sus propias tierras, y para los
va, entre mental. Gruesos muros de adobe estrenados de la Colonia, es la da y las ruinas se adueñaron de
virreyes se construyó la Quinta
otras cosas, y tapias pisadas. La calidad de la textilera. Las mantas y paños corredores y estancias.1
de los Virreyes, sobre el camino
jamás tierra era única para la fabrica- que se tejían aquí con fibras
a Tunja, aquel que se cruzaba
estuvo ción de muros y tejas. Los techos vegetales eran tan abrigadas y EN CAMBIO...MUCHO CLERO
por el paso de El Boquerón. La
de las casas principales eran en fuertes como las que se empe- Más que lugar de paz, fue
ajustada a Quinta era y es una casa regia
teja, los otros, los de las más hu- zaron a fabricar con las lanas de el “buen temple” de la región,
las leyes de con enorme sala virreinal, gran
mildes, pajizos. El desarrollo del las primeras ovejas llegadas a patio en piedra para los caballos que les recordaba los solares de
Indias de América.
territorio hizo que se crearan en y para azotar a los esclavos y sus casas castellanas y andalu-
Carlos V. los campos cercanos al pueblo y cocina con vigas trabajadas con zas y les daba la sensación de
a las haciendas infinidad de chir- JAMÁS VIRREY ALGUNO hacha, a la cual llegaba el agua “hogar” y tranquilidad. El clima
cales. Aquí no se sabía nada de la El progreso era un hecho. El por tuberías talladas en piedra. era similar al peninsular, y con
teja española, pero sí se contaba pueblo maduraba y pronto sus Igual que en esos castillos, el los olivos en plena producción
con una antiquísima tradición ochenta casas iniciales fueron rey jamás usó su habitación. A y las bodegas colmadas de la
alfarera: la loza se quemaba en cien y luego ciento veinte. Los Villa de Leyva nunca fue virrey mejor harina se vivía como en
hornos construidos bajo tierra, solares eran fértiles y la Villa es- alguno, sólo llegaron allá, de casa. Esta sensación, que se
la boca quedaba a ras del piso y taba en el camino de las provin- acuerdo con los chismes tradi- interpreta como algo sobrena-
el calor se conservaba cubriendo cias de oriente, paso de muchos cionales, las hermanas de Amar tural, hace que a Villa de Leyva
hayan arribado y se mantengan en 1886. A mediados del siglo pedrado sí tiene sus orígenes en trago de los obreros se siguió
importantes órdenes religiosas, pasado, con la llegada del ce- la Colonia, aunque las que hoy produciendo a escondidas en
que con la construcción de sus mento, la fachada de la iglesia vemos fueron instaladas entre las cocinas familiares y afuera
conventos e iglesias impulsa- es repellada y se esconden sus 1964 y 1968 por el famoso cabo en el monte.
ron el desarrollo y le dieron piedras originales. Parra o ‘Parques’ que cortó los
lustre a la población. El primer árboles, pintó todo de blanco y LA VENGANZA DEL MAÍZ
convento que se levantó fue el LA PLAZA MAYOR Y SUS de verde militar, levantó las lajas Villa de Leyva vivió el siglo
de los agustinos, 2 cercano al CUATRO CALLES coloniales de los andenes y em- XIX sumida en el abandono,
molino de Mesopotamia. Los En la investigación que Die- pedró por parejo con la dispareja olvidada. Los últimos años de
dominicos ya tenía una larga go Arango hace sobre la memo- piedra que hoy pisamos. la Colonia le fueron funestos.
trayectoria, incluso desde antes ria histórica del pueblo recoge la Desde mediados del siglo XVIII
de la fundación. En Monquirá3 siguiente cita donde, desde ya, AGUARDIENTE Y CHICHA l a s p i e d r a s d e l os m o l i n os
tenían su iglesia y, de acuer- se ve la importancia de la Plaza Aquí bajo estos soles, co- empezaron a callar. La tierra
do con las investigaciones de Mayor: la población es cuadrada; lindando con la Casa del Con- no volvió a aceptar al trigo.
Diego Arango, hasta hace muy buena plaza y ochenta casas de greso, se construyó la primera Los únicos lugares fértiles que
poco existieron personas que vivienda, de las cuales sólo seis destilería de la Nueva Granada: seguían produciendo eran las
la recordaban. Fue una iglesia de paja. En la plaza ocho tiendas la Real Fábrica de Aguardiente. riveras de los ríos Cane y Leyva.
humilde, techada primero en cubiertas con teja con portales Su regente fue Ricardo Ricaurte, La pobreza del campo se reflejó
paja y luego en teja, que nunca delante, sobre pilares y arcos de padre de Antonio Ricaurte, el sin contemplaciones en el pue-
tuvo el brillo de la parroquia piedra. héroe de San Mateo. De la fábri- blo. Fueron muchas las familias
de Villa de Leyva, aunque su Originalmente fue en tierra, ca se conservan hoy en día las que emigraron: salieron para
importancia fue enorme. Sus cruzada por acequias, y tenía ár- canales por donde se transpor- Tunja, las más para Bogota. Las
ruinas están al lado del camino boles: conservos y herrerunes. A taban las aguas a los destilade- casas iban quedando abando-
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que conduce a Santa Sofía; allí su fuente venían todos por agua. ros. Los españoles trajeron anís nadas y sólo el viento y los es-
se ven unos últimos adobes, Los domingos se convertía en del bueno y se dio con nuevos corpiones las gobernaban. Los
abandonados, testigos de su mercado y de la comarca llega- bríos; a la vera de muchos ca- muros de barro no aguantaron,
El pueblo

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larga historia. ban mantas, panes de sal, loza, minos y en los patios de muchos la maleza y los cactus los fue- maduraba
La iglesia principal, siempre carnes secas, frutas, hortalizas y se ven matas de aquellas. Con la ron empujando hasta el final. y pronto
en el mismo sitio, fue también granos. En esta plaza se revivió chicha la historia fue otra y fue Por las calles, los restos de las sus ochen-
un templo humilde, que en el famoso mercado indígena mucha la chicha que se bebió tapias de adobe eran muñones ta casas
1599 cambió su techumbre de Sorocotá, que movía a toda por aquí. El nombre de calle Ca- que espantaban. Los viajeros no iniciales
de paja por la de teja. Luego, la provincia y de donde salían liente viene desde entonces; allí volvieron porque fuera de las fueron cien
en 1604, se empieza la gran productos para los más lejanos y en la arquería existían varias desgracias reales del campo, se y luego
reconstrucción a cargo del ar- puntos cardinales. Desde siem- chicherías donde, además, se sostenía que lo que pasaba en ciento
quitecto Rodrigo de Alvear y del pre tuvo sus catorce mil metros vendían mogollas. La vida social el valle no era otra cosa que la veinte.
padre Juan Bautista Celuchini, cuadrados, quizás pensando en del pueblo se hacía a punta de maldición del maíz, venganza
con los dineros de un devoto que Villa de Leyva tenía que ser chicha y de mogolla, los más de la tierra. Dicen que decían
y defensor de la fe, don Javier la villa grande de todas las villas pudientes bebían otros tragos, q u e e l m a í z n o s o p o r tó l a
Neira. La iglesia es decorada del Nuevo Reino. La tradición en especial uno que se llamaba invasión del trigo de los espa-
con importantes obras; se habla oral, que es buena informante, “brandy”, que debía tener más ñoles, y que un día, cuando el
En esta pla- de unos Vásquez y Ceballos de cuenta que la plaza sirvió de de aguardiente que de cualquier sol resplandecía, los dioses de
za se revivió gran tamaño, así como de un coto de caza. Se traía un venado otra cosa. La prohibición de la estas tierras se reunieron alre-
de Jerónimo Acero.4 El atrio fue de los cerros de Iguaque y se chicha, a mediados del siglo dedor de la piedra madre de la
el famoso
cementerio hasta 1816, pese a soltaba en la mitad de la plaza pasado, afectó a todos y pronto fertilidad y maldijeron al trigo
mercado que desde 1787 existía la orden y en espectáculo colectivo se empezó a producirse de manera de parte del maíz. Los dueños
indígena de de enterrar fuera de las pobla- cazaba al pobre animalito. La clandestina. Cosa curiosa es ver de los trigales aseguraban que
Sorocotá, ciones. Sólo a finales de 1800 el plaza también fue escenario de cómo la cárcel de ese entonces la desgracia nada tenía que ver
que movía obispo de Tunja cede en pleno varias corridas de toros. funcionaba en la Real Fábrica con el maíz, que todo se debía
a toda la derecho y a tiempo indefinido Su marco lo delimitaron, de Aguardiente. El guarapo a un eclipse de sol. En aquella
provincia la parroquia a la orden domini- por regla general, casas de un también se sancionó, pero con corta y fatídica noche, llovió
ca, que la reciben en propiedad solo piso. 5 La idea final del em- la dispensa de que por ser el sobre el valle de Saquencipá
un polvillo blanco que sepultó No verá maravillas, ni curiosos o
para siempre la fertilidad de estupendos monumentos, pero
estas tierras. aprenderá a distinguir en ella lo
importante de lo espectacular, la
LAS CONTRADICCIONES auténtica finura, a diferencia de
NUESTRAS DE TODOS LOS DÍAS la vulgaridad. El 17 de diciembre
Maldición o no, polvillo de 1954, la villa es declarada
blanco o negro, el cerro de Monumento Nacional. De eso
Iguaque bravo o amoroso, lo ya han pasado cincuenta años.
único cierto es que Villa de Le- En medio de las más variadas
yva estuvo cerca de dos siglos contradicciones Villa de Leyva,
olvidada a su suerte. Quizás ese ya bien establecida, en este
aislamiento la salvó. Los días de nuevo milenio se cuestiona y se
ruina se fueron convirtiendo en prepara para seguir existiendo
leyenda desde 1950, cuando el con toda su dignidad otros qui-
general Gustavo Rojas Pinilla ve nientos años.
que su pueblo natal se acaba, y
reacciona. Ese difícil momento
NOTAS
de la historia nacional se refleja
en estas calles: expropiaciones 1
La Casa del Congreso fue recon-
y otras medidas arbitrarias. struida en 1952 por el maestro Luis
Rojas Pinilla invita a su amigo, A. Acuña. En medio de muchas
el maestro Luis A. Acuña, para polémicas, que se mantienen vivas
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que le “reconstruya” el pueblo. aún hoy, la casa y el jardín adyacente


Acuña venía de Europa, con la cambiaron su fisonomía colonial por
cabeza llena de sueños en fran- la afrancesada que conocemos.
cés, alejado de la sencillez del 2
Hoy es el Instituto Humboldt
alma de la arquitectura colonial 3
Monquirá es una de las veredas
de Villa de Leyva. Durante una del municipio de Villa de Leyva. Im-
dictadura, cosa irónica, los aires portante, pues en ella está no sólo el
republicanos se acomodan en Observatorio Astronómico Muisca de
Saquencipá, sino infinidad de descu-
gabinetes y escudos falsos, que
brimientos paleontológicos.
poco a poco van enluciendo las 4
A finales del año 2003, su último
Maldición o fachadas de las casas. Algunos párroco, el dominico Jaime Monsalve,
no, polvillo no se contentan con la historia logró lo que nadie había hecho en
blanco o sencilla que le dio vida al pueblo más de quince años: restaurar el altar
negro, el y crean una “grandeza” que no mayor con todo su brillo y esplendor
cerro de corresponde a la sencillez con barroco colonial.
Iguaque que aquí se vivió. 5
Los atropellos graves contra el pat-
En 1954, el general invita al rimonio se cometen a mediados del
bravo o
arquitecto Germán Téllez para siglo XX. El maestro Luis A. Acuña
amoroso, lo monta en su casa esquinera una
único cierto que le ayude en las gestiones
pomposa portada en piedra y la Caja
es que Villa necesarias para declarar a Villa
Agraria, en lo que fue el Cabildo, con-
de Leyva monumento nacional.
de Leyva struye un edificio de aires guatavite-
Téllez es radical y advier te :
estuvo cerca ños. A finales de 2003 se comete otro
Resulta verdad que la tradición crimen contra la plaza y el patrimonio
de dos sig- tiene cierta magia y fantasía, de arquitectónico del pueblo, el dueño
los olvidada urgente necesidad en nuestro del hotel Plaza Mayor alza sin piedad
a su suerte. existir actual. Quien no crea así, un tercer piso y destruye en su interior
que se dé el gusto apacible de áreas que Monumentos Nacionales
un paseo por la Villa de Leyva. prohíbe tocar.

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