Derecho Libertad Transito TC LPDerecho

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5

5SERIE:
CUADERNOS DE
EL DERECHO A LA
LIBERTAD DE
JURISPRUDENCIA
(NUEVA ÉPOCA)
TRANSITO
Lima, abril 2022

Tribunal Constitucional del Perú


Centro de Estudios Constitucionales
5


Pe
el
ld
na
io
uc
tit

SERIE: CUADERNOS DE JURISPRUDENCIA (NUEVA ÉPOCA)


El derecho a la libertad de tránsito
ns

© Tribunal Constitucional del Perú


Co

Dirección de Publicaciones y Documentación


del Centro de Estudios Constitucionales
Los Cedros 209 - San Isidro - Lima
al
un

Primera edición: abril de 2022


ib
Tr

Depósito Legal: 2022-03858

Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin el consentimiento expreso
de los titulares del copyright.

1
5


Pe
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PERÚ

el
Presidente

ld
Augusto Ferrero Costa

na
Vicepresidente
José Luis Sardón de Taboada
io
Magistrados
uc
Manuel Miranda Canales
Ernesto Blume Fortini
Carlos Ramos Núñez (+)
tit

Marianella Ledesma Narváez


Eloy Espinosa-Saldaña Barrera
ns
Co

CENTRO DE ESTUDIOS
CONSTITUCIONALES

Directora General
al

Magistrada Marianella Ledesma Narváez


un

Director de Publicaciones y Documentación


Javier A. Adrián Coripuna
ib
Tr

2
5


Pe
Los Cuadernos de Jurisprudencia del Tribunal Constitucional del Perú for-
man parte de una serie de publicaciones que pretenden dar cuenta, progresiva-
mente, de la jurisprudencia temática más relevante del Tribunal Constitucional

el
en sus 25 años de vida institucional. Ha sido seleccionada de modo específico
para conocer los principales contenidos jurisprudenciales sobre un determinado

ld
derecho fundamental o un eje temático de relevancia constitucional. Cada uno
de los cuadernos tiene la siguiente utilidad: 1. Para los ciudadanos y ciudada-
nas, les muestra, desde diferentes perspectivas, cómo el Tribunal Constitucional

na
protege los derechos fundamentales. 2. Para los operadores jurídicos (jueces,
fiscales, personal administrativo, árbitros, abogados, partes procesales, etc.),
les ayuda a resolver de mejor forma los problemas que sobre determinados
io
derechos fundamentales se les presentan al resolver sus casos. 3. Para quienes
investigan en la especialidad, les muestra, de un modo técnico también, el desa-
uc

rrollo jurisprudencial del contenido de los derechos, sus límites, la ponderación


con otros derechos, las diferentes formas argumentativas respecto del derecho
fundamental o eje temático elegido, así como las características principales de
tit

los procesos constitucionales.


Tanto los títulos y subtítulos de los cuadernos han sido puestos a fin de
ns

orientar en la lectura y no coinciden necesariamente con aquellos que aparecen


en las sentencias del Tribunal Constitucional. Asimismo, no se consignan las ci-
tas bibliográficas o referencias a jurisprudencia comparada, que a veces utiliza
Co

el Tribunal, pero se da cuenta de su existencia para que pueda ser revisada en


la versión completa que aparece en la página web del Tribunal: www.tc.gob.pe.
De otro lado, en algunos casos se menciona al magistrado o magistrada ponente
del caso. Esto sólo se hace en expedientes a partir del año 2019 en que recién se
al

autoriza la publicación de los ponentes en cada caso. Así también, para efectos
de mejor orientación del lector, cada caso siempre es citado por el número de
un

“Expediente” y, adicionalmente, cuando exista, el número de “Sentencia”. Esta


numeración de sentencias recién aparece desde el año 2020.
ib

La elaboración del presente cuaderno ha contado con el importante aporte


del asesor Geisel Inga Matta y el apoyo de todo el equipo de la Dirección de Pu-
blicaciones y Documentación del Centro de Estudios Constitucionales.
Tr

3
5

INDICE

Presentación............................................................................................................................. 6


ASPECTOS GENERALES

Pe
1. EL DERECHO A LA LIBERTAD DE TRÁNSITO.............................................................. 8

1.1. La libertad de tránsito en el Estado Constitucional................................................... 8

el
1.2. Definición y alcance del derecho a la libertad de tránsito......................................... 8

ld
1.3. La libertad de tránsito a partir del bloque de constitucionalidad de la normatividad
internacional.............................................................................................................. 9
1.4. Titulares del derecho a la libertad de tránsito............................................................. 10

na
1.4.1. Nacionales y extranjeros................................................................................
1.4.2. El caso de las personas jurídicas...................................................................
12
13
io
1.5. Regulaciones y restricciones al derecho a la libertad de tránsito por parte del Esta-
do o particulares........................................................................................................ 15
uc

LIBERTAD DE TRÁNSITO
tit

Y HABEAS CORPUS RESTRINGIDO


ns

1. Proceso de habeas corpus y su relación con el derecho a la libertad de tránsito... 17


Co

1.1. El habeas corpus de naturaleza restringida................................................................ 17


1.2. Criterios para el análisis de procedencia del habeas corpus restringido.................. 18
1.2.1. En el caso de cuestionamientos relacionados con el ingreso/ salida del
al

domicilio......................................................................................................... 18
1.2.2. En el caso de cuestionamientos relacionados con las vías de tránsito de
un

uso común...................................................................................................... 19
ib

LIBERTAD DE TRÁNSITO,
LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
Tr

1. Formas de restricción del derecho a la libertad de tránsito y su relación con otros


derechos........................................................................................................................... 20

1.1. Formas de restricción del derecho a la libertad de tránsito...................................... 20


1.1.1. En las vías de tránsito público o de dominio público..................................... 20

4
5

1.1.1.1. Restricción en vías que constituyen servidumbre de paso............... 23


1.1.1.2. Rejas................................................................................................. 26
1.1.1.3. Tranqueras........................................................................................ 28
1.1.1.4. Restricción del tránsito vehicular...................................................... 29
1.1.2. En las áreas comunes..................................................................................... 30
1.1.2.1. Condominio....................................................................................... 31


1.1.2.2. Edificio............................................................................................... 32
1.2. El derecho a la libertad de tránsito y su relación con otros derechos......................... 34

Pe
1.2.1. Relación con el derecho a la propiedad......................................................... 34
1.2.2. Relación con el derecho al libre desarrollo de la personalidad...................... 35

el
1.2.3. Relación con el derecho al debido proceso................................................... 36
1.2.4. Relación con el derecho al trabajo................................................................. 37

ld
1.2.5. Relación con el derecho a la libertad personal.............................................. 38

LÍMITES CONSTITUCIONALES
na
io
1. Límites al derecho a la libertad de tránsito................................................................... 39
uc

1.1. Fundamento constitucional......................................................................................... 39


1.2. Tipos de límites........................................................................................................... 40
tit

1.2.1. Límites explícitos............................................................................................ 41


1.2.1.1. Supuestos de tipo ordinario.............................................................. 41
ns

1.2.1.1.1. Por mandato judicial........................................................ 42


1.2.1.1.2. En aplicación de la ley de extranjería.............................. 43
Co

1.2.1.1.3. Por razones de sanidad................................................... 45


1.2.1.1.4. Por otras razones............................................................ 46
1.2.1.2. Supuestos de tipo extraordinario...................................................... 46
al

1.2.1.2.1. Los estados de excepción............................................... 46


1.2.1.2.1.1. Definición y alcance........................................... 46
un

1.2.1.2.1.2. Tipos de estados de excepción: estado de


emergencia y estado de sitio............................. 50
ib

1.2.1.2.1.3 El papel de las fuerzas armadas en los esta-


dos de excepción.............................................. 51
Tr

1.2.1.2.2. El asilo diplomático.......................................................... 52


1.2.2. Límites implícitos............................................................................................ 52
1.2.2.1. La seguridad ciudadana.................................................................... 53
1.2.2.2. La seguridad nacional....................................................................... 56

Sentencias referidas en el presente Cuaderno de Jurisprudencia.................................... 57

5
5

Presentación


Pe
El presente cuaderno es un nuevo número de la colección “Cuadernos de juris-
prudencia” (Nueva Época), a cargo del Centro de Estudios Constitucionales del
Tribunal Constitucional del Perú. Este número está dedicado al tema “El derecho

el
a la libertad de tránsito”, el cual ha sido desarrollado por el Tribunal Constitucio-
nal en sus más de 25 años de labor jurisdiccional y de defensa de los derechos

ld
fundamentales.
En nuestro país, el derecho a la libertad de tránsito se encuentra reconocido en
el artículo 2, inciso 11, de la Constitución Política del Perú, que establece: “Toda

na
persona tiene derecho […] A elegir su lugar de residencia, a transitar por el te-
rritorio nacional y a salir de él y entrar en él, salvo limitaciones por razones de
sanidad o por mandato judicial o por aplicación de la ley de extranjería”. A nivel
io
internacional, este derecho se encuentra contemplado en el artículo 22° de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, que dispone en su inciso 1:
uc

“Toda persona que se halle legalmente en territorio de un Estado tiene derecho


a circular por el mismo y, a residir en él con sujeción a las disposiciones legales”.
De igual manera, su inciso 2 añade: “Toda persona tiene derecho a salir libre-
tit

mente de cualquier país, inclusive del propio”.


En ese sentido, el Tribunal Constitucional ha establecido que el contenido de este
ns

derecho fundamental incluye la facultad de todas las personas de desplazarse


libremente en función a sus propias necesidades y aspiraciones personales a lo
largo y ancho de nuestro territorio.
Co

Respecto a su ejercicio, el derecho a la libertad de tránsito puede manifestarse


a través del uso de las vías de naturaleza pública o de dominio público o bien
mediante el uso de vías de naturaleza privada de uso público. Esta protección
al

constitucional alcanza no solamente a aquellas personas que se desplazan a pie,


sino también a quienes lo hacen por otros medios, por ejemplo, un vehículo.
un

Como todo derecho fundamental, la libertad de tránsito presenta límites, los


mismos que han sido clasificados por el Tribunal Constitucional en explícitos e
implícitos. El primero de los límites mencionados se encuentra reconocido de
ib

modo expreso en nuestro ordenamiento jurídico y puede ser subdividido en su-


puestos de tipo ordinario y extraordinario. Atendiendo a ello, los límites ordina-
Tr

rios son aquellos que se imponen en un estado de normalidad constitucional, en


donde se determina, en base a un examen de razonabilidad, si se debe limitar
el derecho a la libertad de tránsito por otro derecho fundamental o bien jurídico.
En contraste, en los límites extraordinarios se encuentran las limitaciones orien-
tadas a casos singulares que exigen una intervención célere y concreta de parte
del Estado, por tratarse de situaciones de carácter excepcional.

6
5

Con relación a los límites implícitos, cabe señalar que los supuestos para su apli-
cación no se encuentran regulados textualmente en algún instrumento norma-
tivo. Por ello, para su configuración, se hace necesario vincular el derecho a la
libertad de tránsito con otros derechos o bienes constitucionalmente relevantes,
a fin de poder determinar, luego de realizar una ponderación entre ambos, cuál
de ellos es el que debe prevalecer.
Ahora bien, si tenemos en consideración los sujetos que limitan el derecho a la


libertad de tránsito, los límites pueden provenir de regulaciones por parte del
Estado o de particulares. En el primer caso, se trata de una potestad estatal

Pe
llamada “ius imperium”, cuya aplicación tiene como finalidad obtener un bien
mayor en beneficio de la comunidad. En el segundo supuesto, solo sería posible
limitar razonablemente dicho derecho cuando los particulares cuenten con una
autorización emitida por una autoridad competente para tal efecto.

el
La estructura de este cuaderno se divide en tres secciones. La primera está
dedicada al contenido del derecho a la libertad de tránsito. Esto es, su defini-

ld
ción y alcance; los titulares de este derecho; los sujetos que limitan la libertad
de tránsito y las formas particulares de restricción. La segunda sección tiene
que ver con la configuración del habeas corpus correctivo como medio idóneo

na
para proteger la libertad de tránsito. La tercera sección incluye, de un lado, las
restricciones en vías de tránsito público que acontecen, por ejemplo, en una
servidumbre de paso; mediante la colocación de rejas, tranqueras, entre otros
io
obstáculos más; y cuando se restringe indebidamente el tránsito vehicular. De
otro lado, se añaden las restricciones en las áreas comunes de los condominios y
uc

edificios. Adicionalmente, en esta sección se aborda la relación entre el derecho


a la libertad de tránsito y otros derechos, tales como el derecho a la propiedad,
al libre desarrollo de la personalidad, al debido proceso, al trabajo y a la liber-
tit

tad personal. También se hace énfasis en los límites del derecho a la libertad de
tránsito. En primer lugar, se abarca el fundamento constitucional de la limitación
ns

a este derecho. Posteriormente, se recoge los tipos de límites, que pueden ser
explícitos o implícitos; y el desarrollo jurisprudencial que ha realizado el Tribunal
Constitucional respecto a los diferentes supuestos en los que se materializan
Co

dichos límites.
El CEC confía en que el presente Cuaderno de Jurisprudencia N.° 5: “Derecho a
la libertad de tránsito” coadyuve en la labor de personas investigadoras, opera-
dores de justicia y, principalmente, en el mejor conocimiento de la protección de
al

este derecho por parte de la ciudadanía en general.


un

Lima, abril de 2022


ib
Tr

Magistrada Marianella Ledesma Narváez


Directora General del CEC
Tribunal Constitucional

7
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

ASPECTOS GENERALES


Pe
1. EL DERECHO A LA LIBERTAD DE TRÁNSITO

el
1.1. La libertad de tránsito en el Estado Constitucional
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Jorge Eliseo Díaz Samaniego contra dirigen-

ld
tes de la Cooperativa de Vivienda “La Fragata Ltda.’’. Sala 2. Expediente 06617-
2006-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el
27 de julio de 20071.

3.
na
El artículo 2º, inciso 11) de la Constitución regula el derecho fundamental
a la libertad de tránsito. Esta facultad comporta el ejercicio del atributo de
io
ius movendi et ambulandi; es decir, supone la posibilidad de desplazarse
autodeterminativamente en función de las propias necesidades y aspira-
uc
ciones personales, a lo largo y ancho del territorio, así como la de ingresar
o salir de él, cuando así se desee. Se trata, en suma, de un imprescindible
derecho individual y de un elemento conformante de la libertad individual.
tit

Más aún, deviene en una condición indispensable para el libre desarrollo de


la persona, toda vez que se presenta como el derecho que tiene ésta para
poder ingresar, permanecer, circular y salir libremente del territorio nacio-
ns

nal. Sin embargo, este derecho, como todos los demás, no es absoluto, sino
que tiene que ejercerse según las condiciones que cada titular del mismo
Co

posee y de acuerdo con las limitaciones que la propia Constitución y la ley


establecen (Exp. N.º 2876-2005-HC/TC, caso Nilsen Mallqui Laurence).

1.2. Definición y alcance del derecho a la libertad de tránsito


al

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Rubén Pablo Orihuela López contra Claudio
Toledo Paytán y otros. Sala 2. Expediente 02876-2005-PHC/TC. Sentencia publica-
un

da en el portal web del Tribunal Constitucional el 20 de octubre de 20052.


ib

1 El demandante interpuso demanda de habeas corpus con la finalidad de que se le ordene a los demandados
que retiren las rejas colocadas en la zona de ingreso de la Asociación de Vivienda La Terrazas de la Fragata,
Tr

pues dicha medida restringe el libre acceso de los residentes de dicha asociación a sus inmuebles. El Tribunal
Constitucional declaró fundada la demanda toda vez que los demandados no contaban con autorización para
la colocación de las rejas ni sustentaron las razones por la cuales existía en el caso en concreto una afectación
al bien jurídico seguridad ciudadana que justifique la restricción del derecho a la libertad de tránsito. En tal
sentido, se ordenó el retiro de dichas rejas.
2 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus argumentando la vulneración del derecho al libre tránsito,
entre otros. En ese sentido, refiere que los demandados, actuando de manera conjunta, obstaculizan su libre
tránsito y la del beneficiario cuando se desplazan con sus vehículos por inmediaciones de la Plaza de Acho. El
Tribunal Constitucional declaró improcedente la demanda por considerar que, de la documentación obrante en
autos, no se advierte la alegada vulneración del derecho invocado por el demandante.

8
ASPECTOS GENERALES
5

11. La facultad de un libre tránsito comporta el ejercicio del atributo de ius


movendi et ambulandi. Es decir, supone la posibilidad de desplazarse au-
todeterminativamente en función a las propias necesidades y aspiraciones
personales, a lo largo y ancho del territorio, así como a ingresar o salir de
él, cuando así se desee. Se trata de un imprescindible derecho individual y
de un elemento conformante de la libertad. Más aún, deviene en una con-
dición indispensable para el libre desarrollo de la persona, toda vez que se


presenta como
“el derecho que tiene toda persona para ingresar, permanecer, circular y

Pe
salir libremente del territorio nacional”

El ejercicio de este derecho es fundamental en consideración a la libertad


-inherente a la condición humana-, pues es

el
“una condición indispensable para el libre desarrollo de la persona”,

ld
cuyo sentido más elemental radica en la posibilidad de transitar en las vías
y los espacios públicos. Sin embargo, de ello no puede aseverarse que el
derecho sea absoluto sino que tiene que ejercerse según las condiciones que

na
cada titular del mismo posee, según las limitaciones que se deben observar
(análisis infra sobre la materia).
io
Como se observa, la libertad de tránsito se encuentra relacionada sobre
todo con la capacidad locomotora por parte de los nacionales y extranjeros
para transitar dentro del país. Sin embargo, se le debe dotar de un conte-
uc

nido más específico. Debe incluir, además, la facultad de cada uno de los
residentes de una localidad, de un poblado o de una ciudad para movilizarse
tit

dentro de ella y en las zonas o urbanizaciones que la componen.

1.3. La libertad de tránsito a partir del bloque de constitucionalidad de la


ns

normatividad internacional
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Rubén Pablo Orihuela López contra Claudio
Co

Toledo Paytán y otros. Sala 2. Expediente 02876-2005-PHC/TC. Sentencia publica-


da en el portal web del Tribunal Constitucional el 20 de octubre de 2005.

10. […] Teniendo en cuenta de la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la


al

Constitución y el artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Consti-


tucional, tal norma debe ser interpretada de conformidad con los instrumen-
un

tos internacionales de derechos humanos, motivo por el cual es necesario


analizar la noción de libertad de tránsito a partir del bloque de constitucio-
nalidad de la normatividad internacional.
ib

Según el artículo VIII de la Declaración Americana de los Derechos y Debe-


res del Hombre,
Tr

“Toda persona tiene el derecho de fijar su residencia en el territorio del


Estado de que es nacional, de transitar por él libremente y no abandonarlo
sino por su voluntad”.

De otro lado, el artículo 22° de la Convención Americana sobre Derechos


Humanos señala, entre múltiples supuestos del derecho a la residencia y
tránsito, que

9
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

“1. Toda persona que se halle legalmente en el territorio de un Estado tiene


derecho a circular por el mismo y, a residir en él con sujeción a las dispo-
siciones legales (...)
3. El ejercicio de los derechos anteriores no puede ser restringido sino en
virtud de una ley, en la medida indispensable en una sociedad democrática,
para prevenir infracciones penales o para proteger la seguridad nacional, la
seguridad o el orden públicos, la moral o la salud públicas o los derechos y


libertades de los demás.
4. El ejercicio de los derechos reconocidos en el inciso 1 puede asimismo

Pe
ser restringido por la ley, en zonas determinadas, por razones de interés
público (...)”.

Al igual que en estos instrumentos internacionales, también el derecho a la

el
libertad de tránsito es reconocido por el artículo 13° de la Declaración Uni-
versal de los Derechos Humanos y por el artículo 12° del Pacto Internacional

ld
de Derechos Civiles y Políticos. […]
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Emilio Román Guerrero Uchuya contra Er-

na
nesto Mauricio Barrios Acuña y otro. Sala 2. Expediente 04479-2008-PHC/TC. Sen-
tencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 3 de abril de 20093.

2. El derecho a la libertad de tránsito ha sido consagrado no solo en nuestra


io
Norma Fundamental, sino además por diversos Tratados Internacionales de
los que Perú es parte. Así el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polí-
uc

ticos lo consagra en los artículos 12° y 13°, y La Convención Americana de


Derechos Humanos, en el artículo 22°.
tit

1.4. Titulares del derecho a la libertad de tránsito


ns

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Nilsen Mallqui Laurence y otro contra Claudio
Toledo Paytán y otros. Sala 2. Expediente 02876-2005-PHC/TC. Sentencia publica-
da en el portal web del Tribunal Constitucional el 20 de octubre de 2005.
Co

12. La titularidad del derecho fundamental a la libertad de tránsito


La doctrina es uniforme en señalar que el sujeto activo de este derecho es
una persona natural o extranjera, y que el sujeto pasivo es el Estado o cual-
al

quier persona natural o jurídica, reconociéndose así la eficacia no sólo verti-


cal del derecho fundamental, sino también horizontal, elemento este último
un

destacable para la resolución de la presente controversia constitucional.

Respecto al sujeto activo, es necesario precisar que, en principio, la titula-


ib

ridad de la libertad de tránsito recaería en los nacionales, pues son ellos los
que estarían en capacidad de moverse libremente a lo largo de su territorio,
Tr

como efecto directo de la soberanía estatal (artículo 54° de la Constitución).

3 El recurrente promovió el proceso de habeas corpus argumentando la vulneración de su derecho a la libertad


de tránsito, toda vez que los demandados habían colocado una tranquera en el camino carrozable por el cual
se trasladan para acceder a sus predios agrícolas. El Tribunal Constitucional señaló que los demandados no
contaban con la autorización municipal correspondiente para la colocación de dicha tranquera, la cual impedía
el acceso del demandante y de otros propietarios a los inmuebles de su propiedad. Por ello, declaró fundada la
demanda y ordenó el retiro inmediato de dicha tranquera.

10
ASPECTOS GENERALES
5

Sin embargo, un análisis especial merece el caso de los extranjeros, a quie-


nes también el dispositivo constitucional les ha reconocido la titularidad del
derecho.

El artículo 12° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos señala


expresamente que toda persona -sea nacional o extranjero- que se halla le-
galmente en el territorio de un Estado, tendrá derecho a circular libremente
por él y a escoger libremente en él su residencia. Asimismo, estipula que


tendrá derecho a salir de este por decisión autodeterminativa. Las restric-
ciones a su ejercicio están sujetas al principio de legalidad. De otro lado, el

Pe
artículo 22° de la Convención Americana de Derechos Humanos estipula que
toda persona -sin distinción de nacionalidad-, que se halle legalmente en el
territorio de un Estado, tiene derecho a circular por el mismo, con sujeción
a las disposiciones legales allí imperantes.

el
Es más, el Comité de Derechos Humanos, en la Observación General N.° 27,

ld
‘Artículo 12.- Libertad de circulación’, ha señalado que todo extranjero que
se encuentre legalmente dentro del territorio de un Estado o a pesar que
hubiese entrado ilegalmente pero que posteriormente hubiese legalizado

na
su situación, tiene derecho al ejercicio del libre tránsito, con sujeción a las
restricciones establecidas en la ley.
io
En atención a lo expuesto, el Estado está facultado total o parcialmente para
reglar, controlar y condicionar la entrada y admisión de extranjeros. Igual-
uc
mente, el cuerpo político goza del atributo de la expulsión, que también es
un límite a la libertad de tránsito, según se explicará más adelante, siempre
que se cumplan algunas condiciones: el Estado puede imponer a través de la
tit

ley requisitos para autorizar el ingreso y la salida del territorio nacional (v.g.
presentación del pasaporte, visas, pago de tasas, certificaciones sanitarias,
entre otros); las restricciones legales están sujetas a su fundamentación en
ns

resguardo de la prevención de infracciones penales de la seguridad nacional,


el orden público, la salud, la moral pública o los derechos y libertades de ter-
Co

ceros; la expulsión de un extranjero no debe fundarse en su mera condición


de tal, sino en el hecho de haber ingresado o permanecer en el territorio
nacional con violación de la ley. Dicha disposición debe emanar de autoridad
administrativa o judicial competente, según sea la naturaleza del caso que
la motiva.
al

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-
un

nicipalidad Distrital de La Molina. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC. Senten-


cia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de 20074.
ib

6. La libertad de tránsito o derecho de locomoción es, dentro del catálogo


de atributos susceptibles de tutela por vía del hábeas corpus, de los más
tradicionales. Con este derecho se busca reconocer que todo nacional o
Tr

4 El representante del Centro de Orientación Familiar interpuso demanda de habeas corpus a fin de que se
ordene la paralización de las obras llevadas a cabo por la Municipalidad Distrital de la Molina con la finalidad de
instalar un cerco perimétrico por inmediaciones de la Calle Bucaramanga. Alega la vulneración del derecho a la
libertad de tránsito. El Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda por considerar, centralmente, que
las razones de seguridad invocadas a fin de legitimar la instalación del referido cerco no justifican los perjui-
cios ocasionados con dicha medida. Por ello, ordenó el retiro inmediato de dicho cerco perimétrico.

11
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

extranjero con residencia establecida, pueda circular libremente o sin res-


tricciones por el ámbito de nuestro territorio, y que, en tanto sujetos con
capacidad de autodeterminación, tienen la libre opción de disponer cómo
o por dónde deciden desplazarse, sea que dicho desplazamiento suponga
facultad de ingreso a nuestro Estado, circulación o tránsito dentro de él, o
sea que suponga simplemente salida o egreso del país. Dicho atributo, por
otra parte, se encuentra también reconocido en los artículos 12 º y 13º del


Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el artículo 22º de la
Convención Americana de Derechos Humanos, constituyéndose en uno de
los derechos de mayor implicancia en el ámbito de la libertad personal per-

Pe
teneciente a cada individuo.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso G&P Constructora S.A.C. contra la Asociación
de Residentes Los Cocos del Chipe y otro. Sala 2. Expediente 01794-2011-PHC/

el
TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 28 de junio
de 20125.

ld
4. En el Expediente N.° 3482-2005-PHC/TC el Tribunal Constitucional ha preci-
sado que lo que se busca a través de la protección del derecho a la libertad

na
de tránsito con el hábeas corpus es “reconocer que toda persona, ya sea
nacional o extranjero con residencia establecida pueda circular libremente
o sin restricciones por el ámbito de nuestro territorio patrio, habida cuenta
io
de que, en tanto sujeto con capacidad de autodeterminación, tiene la libre
opción de disponer cómo y por dónde decide desplazarse, sea que dicho
desplazamiento suponga facultad de ingreso hacia el territorio de nuestro
uc

Estado, circulación o tránsito dentro del mismo, o simplemente salida o


egreso del país”.
tit

1.4.1. Nacionales y extranjeros


ns

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Walter Lee contra la Jueza del Cuarto Juzga-
do de Paz Letrado de Lince y San Isidro. Sala 2. Expediente 02050-2005-PHC/TC.
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 16 de octubre
Co

de 20066.

7. El artículo 2º, numeral 11, de la Constitución Política del Perú, establece que
toda persona tiene derecho “A elegir su lugar de residencia, a transitar por el
al

territorio nacional y salir de él y entrar en él, salvo limitaciones por razones


un

5 La demandante promovió el proceso de habeas corpus bajo el alegato de que los demandados han colocado
una tranquera en el acceso de la Urbanización El Chipe - Sector Los Cocos, Piura, con la finalidad de impedir
ib

que personal de la empresa inmobiliaria a la que representa ingrese a dicha zona. En esa línea, refiere que
dicha empresa no puede llevar a cabo sus actividades de construcción y comerciales, pues no se les permite el
ingreso para tal efecto. El Tribunal Constitucional declaró fundada en parte la demanda por considerar que la
Tr

autorización que le otorgó la Municipalidad Provincial de Piura a la asociación emplazada para instalar la tran-
quera, no la habilitaba para que le impida el libre tránsito a ninguna persona o vehículo que transite por dicha
vía, tal y como acontece en el caso de autos. Por ello, ordenó a los demandados que se abstengan de impedir
el acceso de los favorecidos a la referida urbanización.
6 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus con la finalidad que se deje sin efecto la resolución judicial
mediante la cual se dispuso su impedimento de salida del país. Alega la vulneración de su derecho a la liber-
tad de tránsito, por cuanto refiere que, de manera arbitraria, se le impuso dicha restricción en el proceso de
alimentos seguido en su contra. El Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda por considerar que la
resolución impugnada carece de sustento, pues en la misma no se exponen las razones que justifiquen la deci-
sión que contiene. En consecuencia, declaró la nulidad de dicho pronunciamiento judicial.

12
ASPECTOS GENERALES
5

de sanidad o por mandato judicial o aplicación de la ley de extranjería”. Al


igual que en el caso de los nacionales, todo extranjero tiene del derecho de
salir del territorio nacional, ya sea para emigrar a otro Estado o simplemente
para regresar a su país de origen, todo ello en concordancia con lo esta-
blecido en la legislación supranacional (artículo 13.2 de la Declaración Uni-
versal de Derechos Humanos, artículo 12.2 y 12.3 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, y artículo 22.2 de la Convención Americana


sobre Derechos Humanos), en donde se estatuye que: “Toda persona tendrá
derecho a salir libremente de cualquier país, incluso del propio”, y que “Los
derechos antes mencionados no podrán ser objeto de restricciones salvo

Pe
cuando éstas se hallen previstas en la ley (...)”.

8. En ese sentido el artículo 25, inciso 6), del Código Procesal Constitucional,
señala que el hábeas corpus procede ante la acción u omisión que amena-

el
ce o vulnere “el derecho de los nacionales o de los extranjeros residentes
a ingresar, transitar o salir del territorio nacional, salvo mandato judicial o

ld
aplicación de la Ley de Extranjería o de Sanidad”; de ello se concluye que
es permisible que para salir del país se fijen determinados requisitos o se
proponga la exención de impedimento legal, por lo que de mediar tal res-

na
tricción ésta deberá estar justificada en una causa razonable que motive
dicha limitación, la misma que deberá ser dispuesta con la debida aplicación
y observancia de las garantías que otorga el debido proceso.
io
1.4.2. El caso de las personas jurídicas
uc

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Promotora e Inmobiliaria Town House S.A.C.
contra la Asociación de Propietarios Garcilaso de la Vega. Sala 1. Expediente 00605-
tit

2008-PA/TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 29


de enero de 20097.
ns

4. Como premisa debe considerarse que las personas jurídicas pueden ser ti-
tulares de derechos fundamentales; sin embargo, ello no significa que dicha
titularidad pueda predicarse de manera general respecto a todos los dere-
Co

chos, ya que ello estará condicionado a que así lo permita la naturaleza del
bien protegido por el derecho en cuestión. En efecto, la titularidad de dere-
chos como el de propiedad, defensa, debido proceso, tutela jurisdiccional,
libertad de contrato, libertad de trabajo, de empresa, igualdad, entre otros,
al

resulta indiscutible en atención a la naturaleza del bien protegido por estos


derechos. Sin embargo, en el caso de la libertad de tránsito no puede pre-
un

dicarse tal titularidad.

5. Sobre la titularidad de la libertad de tránsito por parte de una persona jurí-


ib

dica, este Tribunal ya ha tenido oportunidad de pronunciarse. Ya se ha afir-


mado que si bien (...) “las personas jurídicas pueden ser titulares de algu-
Tr

nos derechos fundamentales, el derecho a la libertad de tránsito no es uno

7 La empresa demandante promovió el proceso de habeas corpus bajo el argumento de que los demandados
han colocado una tranquera en las zonas de acceso a la Urbanización Los Cóndores del Distrito de Chaclacayo,
lo cual impide el libre tránsito por las vías públicas que conducen a su propiedad ubicada en el interior de
dicha urbanización. El Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda por considerar que el impedimento
de ingreso a los inmuebles de la empresa recurrente constituye una vulneración de los atributos de su derecho
a la propiedad.

13
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

de ellos, pues se trata de un derecho conexo a la libertad individual, y por


ende, íntimamente vinculado a la facultad locomotoria (...) que es exclusiva
de las personas naturales” (STC, Exp. N.° 0311- 2002-HC/TC, fundamento
2; STC, Exp. N.° 1567-2006-PA/TC, fundamento 6). Ciertamente el acto de
locomoción no puede predicarse de una persona jurídica debido a que esta
acción solo puede ser ejercida por una persona natural. En consecuencia, ha
de examinarse la pretensión en atención a si el cuestionado impedimento


afecta o no el derecho de propiedad de la empresa recurrente.

[…]

Pe
9. A criterio de este Colegiado, el impedimento de ingreso a los inmuebles
constituidos por las Parcelas C-2 y C-2B (Chaclacayo), situación que ha sido
acreditada en autos, vulnera el derecho de propiedad de la empresa recu-

el
rrente; en tanto con tal impedimento se afecta la facultad de uso del titular
del bien, pues tratándose la propiedad de la empresa de un terreno aún no

ld
habilitado para la construcción se entiende que ella debe realizar actos de
adecuación o preparación de dicho terreno para la edificación de viviendas,
dentro de los cuales puede seguro abarcarse una diversidad de actos. Tales

na
actos pueden considerarse como manifestaciones del atributo de “uso” que
corresponde al titular de la propiedad; ahora bien, dicho “uso” no puede ser
ejercido por la empresa recurrente si se impide el desplazamiento a su pro-
io
piedad a todas las personas descritas en el fundamento 8.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso G&P Constructora S.A.C. contra la Asociación
uc

de Residentes Los Cocos del Chipe y otro. Sala 2. Expediente 01794-2011-PHC/


TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 28 de junio
de 2012.
tit

5. El Tribunal Constitucional, en la sentencia recaída en el Expediente N.°


605-2008-AA/TC, ha expresado que: “las personas jurídicas pueden ser
ns

titulares de algunos derechos fundamentales, el derecho a la libertad de


tránsito no es uno de ellos, pues se trata de un derecho conexo a la liber-
Co

tad individual, y por ende, íntimamente vinculado a la facultad locomoto-


ra, la misma que es exclusiva de las personas naturales”. Sin embargo en
el fundamento 2 del Expediente N.° 311-2002-HC/TC, reconociendo que
la titularidad del derecho a la libertad de tránsito corresponde sólo a las
al

personas naturales, ingresó a analizar el fondo del caso controvertido al


considerar que: “Una apreciación estrictamente formal de la demanda con-
un

cluiría indefectiblemente en su improcedencia, dado que la recurrente es


una persona jurídica; (...) Empero, el Tribunal estima pertinente ingresar
al fondo de la cuestión, no sólo porque del análisis de autos se desprende
ib

que, en efecto, con fecha 28 de setiembre de 2001, representantes de la


emplazada impidieron el ingreso de 9 individuos a la urbanización Santa
María, sino, y principalmente, porque en los supuestos de vulneración del
Tr

derecho a la libertad de tránsito mediante la instalación de dispositivos que


restringen la vía pública, el caso concreto no sirve sino de medio para de-
terminar la existencia de un acto inconstitucional que en los hechos afecta
a todo potencial usuario de la vía, razón por la cual el rechazo de plano de
la demanda supondría escudarse en criterios de índole adjetiva, para des-
conocer la existencia de una medida ilegítima de limitación de la libertad
de desplazamiento. [...]

14
ASPECTOS GENERALES
5

6. También en el caso presentado en el Expediente N.° 605-2008-AA/TC (fun-


damentos 3 y 4) se ingresó a analizar el fondo del asunto controvertido,
afirmándose que si bien la demandante era una persona jurídica, no sólo se
encontraba en discusión la posible vulneración del derecho a la libertad de
tránsito, sino que también se encontraba en discusión el derecho de propie-
dad, concluyéndose que el análisis procede pues lo que debe determinarse
es si el cuestionado impedimento afectaba o no el derecho de propiedad de


la empresa recurrente.

1.5. Regulaciones y restricciones al derecho a la libertad de tránsito por

Pe
parte del Estado o particulares
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Luis Augusto Brain Delgado y otros contra la
Junta de Vecinos del Parque Malpica, ubicado en el Distrito de Santiago de Surco.

el
Sala 1. Expediente 03482-2005-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal web del
Tribunal Constitucional el 26 de octubre de 20058.

ld
18. Siendo las vías de tránsito público libres en su alcance y utilidad, pueden
sin embargo, y en determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones

na
y aun de restricciones. Cuando estas provienen directamente del Estado,
se presumen acordes con las facultades que el propio ordenamiento jurídi-
co reconoce en determinados ámbitos (como ocurre, por ejemplo, con las
io
funciones de control de tránsito efectuadas por los gobiernos municipales);
cuando provienen de particulares, existe la necesidad de determinar si exis-
uc
te alguna justificación sustentada en la presencia, o no, de determinados
bienes jurídicos.
tit

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Proemina S.A.C. contra la Comunidad Cam-
pesina San José de Parac. Pleno. Expediente 06631-2015-PHC/TC. Sentencia publi-
cada en el portal web del Tribunal Constitucional el 14 de agosto de 20189.
ns

4. En las sentencias recaídas en los Expedientes 00349-2004-AA/TC (caso Ma-


ría Elena Cotrina Aguilar) y 03482-2005-PHC/TC (caso Luis Augusto Brain
Co

Delgado y otros), el Tribunal Constitucional señaló que las vías de tránsito


público son libres en su alcance y utilidad, sin embargo, en determinadas
circunstancias, pueden ser objeto de regulaciones y de restricciones. Cuan-
do estas provienen directamente del Estado, se considera que la restricción
al

es legítima, pues la limitación impuesta la estaría ejerciendo por el poder del


que como Estado goza; es decir, el ius imperium, con el objetivo de obtener
un

8 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus con la finalidad que se le ordene a los demandados que
ib

retiren las rejas instaladas en los alrededores del parque Malpica, ubicado en el Distrito de Santiago de Surco.
Alega la vulneración del derecho a la libertad de tránsito, por cuanto refiere que dichas rejas restringen su
libre desplazamiento y el de su familia por dicha zona para acceder a su domicilio. El Tribunal Constitucional
Tr

declaró fundada en parte la demanda por considerar que, de la documentación obrante en autos, se acreditó
que existía una parcial restricción del derecho a la libertad de tránsito del recurrente y de los favorecidos. Por
ello, ordenó que el personal de seguridad correspondiente a cargo de las rejas no obstaculice la libre circula-
ción del vehículo del recurrente y de sus familiares por dicha zona.
9 La empresa demandante promovió el proceso de habeas corpus bajo el argumento de que los demandados
han colocado una tranquera en la carretera que conduce al Complejo Minero ex Millotingo, ubicado en la Pro-
vincia de Huarochirí, en donde desarrollan sus actividades laborales y comerciales. Sostienen que dicha tran-
quera impide el libre tránsito peatonal y vehicular de sus trabajadores y proveedores. El Tribunal Constitucio-
nal declaró infundada la demanda por considerar que de la documentación que obra en autos no se acreditó la
alegada vulneración del derecho invocado por parte de la empresa demandante.

15
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

o lograr un bien mayor para el resto de la comunidad que va ser beneficiada


con esta limitación. En el caso de que la limitación o perturbación de la li-
bertad de tránsito provenga de particulares, es necesario que estos cuenten
con una autorización por parte de la autoridad competente; si bien dicha
autorización debería ser obtenida en forma previa ante dicha autoridad (la
municipalidad), también es posible considerar que la vulneración del dere-
cho a la libertad de tránsito ha cesado si, durante el proceso, se obtiene la


autorización respectiva.

Pe
el
ld
na
io
uc
tit
ns
Co
al
un
ib
Tr

16
LIBERTAD DE TRÁNSITO Y HABEAS CORPUS RESTRINGIDO
5

LIBERTAD DE TRÁNSITO


Y HABEAS CORPUS RESTRINGIDO

Pe
1. PROCESO DE HABEAS CORPUS Y SU RELACIÓN CON EL DERECHO A LA

el
LIBERTAD DE TRÁNSITO

ld
1.1. El habeas corpus de naturaleza restringida
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Rubén Pablo Orihuela López contra Claudio
Toledo Paytán y otros. Sala 2. Expediente 02876-2005-PHC/TC. Sentencia publica-

na
da en el portal web del Tribunal Constitucional el 20 de octubre de 2005.

19. […] Para ello se debe tomar en consideración, entre otros argumentos, lo
io
que este Tribunal Constitucional ha expresado en la Sentencia del Expedien-
te N.° 1981-2002-HC/TC, la misma que precisa que
uc

“(...) la incautación indebida de la licencia de conducir constituye, per se, una


violación de la libertad de tránsito, pues ciertamente con ello se restringe
tit

la posibilidad de transitar libremente utilizado un vehículo”.

Esto quiere decir que si, entre otros sucesos, se logra comprobar que la re-
ns

tención se realizó de manera irregular, procede declarar fundada la deman-


da de hábeas corpus, siendo este uno de carácter restringido.
Co

Este tipo de hábeas corpus, en opinión de este Colegiado, como parte de la


Sentencia del Expediente N.° 2663-2003-HC/TC,
“Se emplea cuando la libertad física o de locomoción es objeto de molestias,
obstáculos, perturbaciones o incomodidades que, en los hechos, configuran
al

una seria restricción para su cabal ejercicio. Es decir, que, en tales casos,
pese a no privarse de la libertad al sujeto, ‘se le limita en menor grado’”.
un

Por tanto, sólo podrá declararse fundado este tipo de habeas corpus en
caso existan los suficientes elementos de juicio que permita determinar al
ib

juzgador si se ha restringido la libre circulación de los favorecidos.


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Luis Augusto Brain Delgado y otros contra
Tr

la Junta de Vecinos del Parque Malpica. Sala 1. Expediente 03482-2005-PHC/TC.


Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 26 de octubre
de 200510.

10 En sentido similar: Expediente 05970-2005-PHC/TC, fundamento 12 y 13.

17
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

3. En el caso de autos, se cuestionan directamente restricciones a la libertad


de tránsito o de locomoción presuntamente producidas por haberse ins-
talado en una vía de uso público un sistema de control mediante rejas y
vigilancia particular. Se trata, por consiguiente, no de un supuesto de de-
tención arbitraria frente al que normalmente procede un hábeas corpus de
tipo reparador, sino de un caso en el que se denuncia una restricción a la
libertad individual distinta a los supuestos de detenciones arbitrarias o in-


debidas; por lo tanto, estarnos frente al denominado hábeas corpus de tipo
restringido.

Pe
4. Conviene precisar que en los hábeas corpus del tipo señalado, aun cuando
no esté de por medio una medida de detención, no quiere ello decir que la
discusión o controversia a dilucidar resulte un asunto de mera constatación
empírica. En estos casos, como en otros similares, es tan importante verifi-

el
car la restricción a la libertad que se alega como lo señalado por las partes
que participan en el proceso, además de merituar las diversas instrumenta-

ld
les que puedan haber sido aportadas. Al margen de la sumariedad del pro-
ceso, es necesario evaluar con algún detalle lo que se reclama y el elemento
probatorio con el que se cuenta.

na
1.2. Criterios para el análisis de procedencia del habeas corpus restringido
io
1.2.1. En el caso de cuestionamientos relacionados con el ingreso/ salida
del domicilio
uc

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Carmen Rosa Leiva Rosas contra Roxana Pao-
la Salazar Guevara. Pleno. Expediente 06558-2015-PHC/TC. Sentencia 209/2020.
tit

Publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 08 de julio de 202011. Po-


nente: magistrado Ramos Núñez.
ns

7. En cuanto a los cuestionamientos relacionados con las restricciones del de-


recho al libre s tránsito (ingreso/salida) del domicilio de la persona, se debe
precisar que mediante el habeas corpus restringido no cabe la tutela del me-
Co

jor derecho de propiedad o posesión de las personas, ni discusiones de ca-


rácter patrimonial o del uso, disfrute o reivindicación de los bienes, sino que
el análisis de su procedencia se efectúa con base en los siguientes criterios:
al

a. En primer lugar, se debe establecer si el inmueble respecto del cual se exige


el acceso o salida constituye el domicilio del supuesto agraviado. En cuanto a
un

este aspecto, resulta irrelevante que el agraviado cuente con la condición de


propietario u ostente el título de posesión sobre el inmueble, sino que basta
con que tenga la condición de domiciliado en dicho lugar, por lo que puede
ib

ser el propietario, un poseedor, un inquilino, un alojado, etc.


Tr

11 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus con la finalidad de que se disponga el libre tránsito de la
favorecida a través de la escalera que conduce del tercer al cuarto piso del predio del distrito de Chorrillos
(Lima). Alega la vulneración del derecho a la libertad de tránsito, por cuanto refiere que la puerta de metal
obstaculiza el tránsito a los inmuebles denominados “A” y “B” ubicados en el cuarto piso del predio en cues-
tión. El Tribunal Constitucional declaró fundada en parte la demanda por considerar que se vulneró el derecho
a la libertad de tránsito a través de las vías de tránsito de uso común que conducen al alegado inmueble. En
consecuencia, dispuso el retiro inmediato de la puerta de metal. Asimismo, declaró improcedente la demanda
debido a que el caso no se presentaba un supuesto de restricción total de ingreso o salida al domicilio del
recurrente ni de la favorecida.

18
LIBERTAD DE TRÁNSITOY HABEAS CORPUS RESTRINGIDO
5

b. Dependiendo de la naturaleza del caso, deberá acreditarse una justifica-


ción razonable. Solo será improcedente un reclamo si existe plena certeza
que la persona que reclama no reside o habita en un determinado lugar.
c. Una vez establecida que la vivienda es el domicilio del supuesto agraviado,
corresponde verificar si en el caso se manifiesta el supuesto de restricción
total (imposibilidad) de ingresar o salir de dicha vivienda por la puerta des-
tinada para dicho efecto; es decir, por la puerta o puertas legalmente es-


tablecidas (no por cualquier otro ingreso que aduzca tener el accionante),
acceso debe ubicarse de cara a una vía pública o vía privada de uso común

Pe
o público legalmente establecida.
d. Una vez acreditada la imposibilidad total de ingreso al domicilio de la per-
sona, corresponde que se realice el análisis del fondo de la demanda a fin

el
de que se determine si dicha limitación resulta constitucional.

ld
1.2.2. En el caso de cuestionamientos relacionados con las vías de tránsi-
to de uso común
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Carmen Rosa Leiva Rosas contra Roxana Pao-

na
la Salazar Guevara. Pleno. Expediente 06558-2015-PHC/TC. Sentencia 209/2020.
Publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 08 de julio de 2020. Po-
nente: magistrado Ramos Núñez.
io
9. De otro lado, en cuanto al extremo de la demanda que denuncia la vulne-
uc
ración del derecho a la libertad de tránsito a través de una vía de tránsito
de uso común, corresponde señalar que el análisis de su procedibilidad se
efectúa con base en los siguientes criterios:
tit

a. Primero, se debe constatar la existencia y validez legal de la alegada vía de


tránsito de uso común.
ns

b. Luego de constatarse la existencia y validez legal de la aludida vía de trán-


sito, se procede a verificar la manifestación de la alegada restricción de
Co

tránsito, la que puede presentarse a partir de una puerta, portón, edifica-


ción, cerradura, tranquera, etc.
al
un
ib
Tr

19
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES


Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS

Pe
1. FORMAS DE RESTRICCIÓN DEL DERECHO A LA LIBERTAD DE TRÁNSI-

el
TO Y SU RELACIÓN CON OTROS DERECHOS

ld
1.1. Formas de restricción del derecho a la libertad de tránsito

1.1.1. En las vías de tránsito público o de dominio público

na
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Luis Augusto Brain Delgado y otros contra
la Junta de Vecinos del Parque Malpica. Sala 1. Expediente 03482-2005-PHC/TC.
io
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 26 de octubre
de 2005.
uc

16. Exceptuados los ámbitos de lo que constituye el dominio privado, todo aquel
espacio que desde el Estado haya sido estructurado como referente para el
libre desplazamiento de personas puede ser considerado una vía de tránsito
tit

público. Dentro de tales espacios (avenidas, calles, veredas, puentes, pla-


zas, etc.), no existe, en principio, restricción o limitación a la locomoción de
ns

los individuos, esto es, no existe la necesidad de pedir autorización alguna


ni ante el Estado ni ante particular alguno, pues se presume que la vía pú-
blica pertenece a todos y no a determinada persona o grupo de personas en
Co

particular.

17. Las vías de tránsito público, por otra parte, sirven no solo para permitir el
desplazamiento peatonal, sino para facilitar otros ámbitos de su autodeter-
al

minación o el ejercicio de una diversidad de derechos constitucionales (tra-


bajo, salud, alimentación, descanso, etc.); y como tales, se constituyen en
un

un elemento instrumental sumamente importante del cual depende la satis-


facción plena o la realización de una multiplicidad de objetivos personales.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Pedro Emiliano Huayhuas Ccopa contra Ro-
ib

ger Molina Bias y otros. Sala 2. Expediente 05970-2005-PHC/TC. Sentencia publi-


cada en el portal web del Tribunal Constitucional el 16 de mayo de 200612.
Tr

12 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus con la finalidad que se le ordene a los demandados que
retiren los puestos comerciales instalados por inmediaciones de su domicilio, por cuanto dichas acciones res-
tringen su libre desplazamiento por dicha zona. Alega la vulneración de su derecho a la libertad de tránsito.
El Tribunal Constitucional señaló que, conforme a la documentación que obra en autos, se verificó que los
demandados no cuentan con la autorización municipal correspondiente para tener dichos puestos en la vía
pública y que por ello se había dispuesto su retiro. Por ello, declaró fundada la demanda y dispuso que los
emplazados se abstengan de impedir el libre ingreso y salida del demandante de su propiedad.

20
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

13. En ese sentido, las vías de tránsito público sirven no sólo para permitir
el desplazamiento peatonal, sino para facilitar otros ámbitos de autode-
terminación de la persona o el ejercicio de otros derechos fundamentales
(trabajo, salud, alimentación, descanso, etc.); y como tales, se constituyen
en un elemento instrumental sumamente importante del cual depende la
satisfacción plena o la realización de una multiplicidad de objetivos perso-
nales. Sin embargo, siendo las vías de tránsito público libres en su alcance y


utilidad, puede ser, en determinadas circunstancias, objeto de regulaciones
y aun de restricciones. Cuando estas provienen directamente del Estado,
se presumen acordes con las facultades que el propio ordenamiento jurídi-

Pe
co reconoce en determinados ámbitos (como ocurre, por ejemplo, con las
funciones de control de tránsito efectuadas por los gobiernos municipales);
pero cuando provienen de particulares, existe la necesidad de determinar si

el
existe alguna justificación sustentada en la presencia, o no, de determina-
dos bienes jurídicos.

ld
14. En el caso concreto, esa justificación no existe; más aún, los demandados
no cuentan con la autorización respectiva de la Municipalidad Distrital del
Rímac y se ha ordenado el retiro de la vía pública de los comerciantes infor-

na
males que se ubican en la cuadra 3 del jirón Gregario VII, según dispone la
Resolución Gerencial N.º 018-2005- GPDEL/MDSMP, de fecha 18 de enero
de 2005 (de fojas 20). Ahora, si bien es cierto que los demandados, per-
io
sonal y físicamente, no restringen la libertad de tránsito del demandante,
también lo es que, a través de sus “puestos”, le impiden al demandante
uc

desplazarse libremente, esto es, entrar y salir, sin impedimentos, de su


propiedad. Y es que el derecho a la libertad de tránsito se vulnera no sólo
cuando una persona, por sí misma, impide el libre desplazamiento a otra,
tit

sino también cuando coloca, injustificadamente, obstáculos materiales que


restringen el ejercicio del derecho al libre tránsito. Por ello, el hábeas cor-
ns

pus restringido, como reconoce la doctrina (Sagüés, Néstor Pedro, Derecho


procesal constitucional, Hábeas Corpus, Vol. 4. Buenos Aires: Astrea, 2.ª
edición actualizada y ampliada, 1988, p. 207), también tutela aquellos su-
Co

puestos en los cuales se impide, ilegítima e inconstitucionalmente, el acceso


a ciertos lugares, entre ellos, el propio domicilio.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-
al

nicipalidad Distrital de La Molina y otro. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC.


Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de
2007.
un

17. Exceptuados los ámbitos de lo que constituye el dominio estrictamente pri-


vado, todo aquel espacio que desde el Estado haya sido estructurado como
ib

referente para el libre desplazamiento de personas, puede ser considerado


una vía de tránsito público. Dentro de tales espacios (avenidas, calles, ve-
Tr

redas, puentes, plazas, etc.) no existe, por principio, restricción o limitación


sobre la locomoción de los individuos, esto es, no existe la necesidad de
pedir autorización alguna ni ante el Estado ni ante particular alguno, pre-
sumiéndose que su pertenencia le corresponde a todos y no a determinada
persona o grupo de personas en particular.
18. Las vías de tránsito público, por otra parte, sirven no sólo para permitir el
desplazamiento de las personas sino también para facilitar otros ámbitos

21
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

de su autodeterminación o el ejercicio de una diversidad de derechos cons-


titucionales (trabajo, salud, alimentación, descanso, etc.). Como tales se
constituyen en un elemento instrumental sumamente importante del cual
depende la satisfacción plena o la realización de una multiplicidad de objeti-
vos personales.

19. Siendo las vías de tránsito público libres en su alcance y utilidad, pueden
sin embargo, bajo determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones


y aún de restricciones. Cuando estas provienen directamente del Estado,
se presumen acordes con las facultades que el propio ordenamiento jurí-

Pe
dico reconoce en determinados ámbitos (como ocurre por ejemplo con las
funciones de control de tránsito efectuadas por los gobiernos municipales);
cuando provienen de particulares existe la necesidad de determinar si existe
alguna justificación, sustentada en la presencia o no de determinados bie-

el
nes jurídicos.

ld
Tribunal Constitucional del Perú. Caso José Jafet Romero Tapia contra el Procura-
dor Público de la Municipalidad Provincial de Arequipa y otros. Pleno. Expediente
05148-2007-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitu-

na
cional el 23 de julio de 200713.

5. De modo similar este Tribunal Constitucional ya ha dejado establecido que


dominio público es todo aquel espacio que desde el Estado haya sido estruc-
io
turado como referente para el libre desplazamiento de personas (avenidas,
veredas, puentes, plazas, etc). Así, dentro de los espacios reservados para
uc

dominio público no existe, en principio, restricción al principio de locomoción


de los individuos, esto es, no existe la necesidad de pedir autorización algu-
na ni ante el Estado ni ante particular alguno, pues se presume que la vía
tit

pública pertenece a todos y no a determinada persona o grupo de personas


en particular.
ns

6. Las vías públicas, por otra parte, sirven no solo para permitir el desplaza-
miento peatonal, sino para facilitar otros ámbitos de autodeterminación de
Co

la persona o el ejercicio de otros derechos fundamentales (trabajo, salud,


alimentación, descanso, etc); y como tales se constituyen en un elemento
instrumental sumamente importante del cual depende la satisfacción plena
o la realización de una multiplicidad de objetivos personales (Exp. N.° 5970-
al

2005-PHC/TC Fundamento 13). Sin embargo, siendo las vías de tránsito


público libres en su alcance y utilidad limitada, pueden ser, en determinadas
un

circunstancias, objeto de regulaciones y aun de restricciones. Cuando estas


provienen directamente del Estado se presume acordes con las facultades
que el propio ordenamiento jurídico reconoce en determinados ámbitos;
ib

cuando provienen de particulares subyace la necesidad de determinar si


existe o no alguna justificación sustentada en la presencia de situaciones
Tr

13 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus bajo el alegato de que las rejas colocadas en los altos del
Portal de San Agustín, ubicado en la ciudad de Arequipa, vulnera su derecho a la libertad de tránsito, pues no
permiten el libre desplazamiento por dicha zona que constituye una vía de carácter público. El Tribunal Consti-
tucional señaló que, de acuerdo con la documentación que obra en autos, se verificó que dicha medida no era
arbitraria, toda vez que el Instituto Nacional de Cultura autorizó la colocación de dichas rejas. Por ello, declaró
infundada la demanda.

22
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

excepcionales de carácter temporal y/o que cuenten con la debida autoriza-


ción de la autoridad competente.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Emilio Román Guerrero Uchuya contra Er-
nesto Mauricio Barrios Acuña y otro. Sala 2. Expediente 04479-2008-PHC/TC. Sen-
tencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 3 de abril de 2009.

4. Para este Colegiado, a excepción de los ámbitos de lo que constituye el


dominio privado, todo aquel espacio que desde el Estado haya sido estruc-
turado como referente para el libre desplazamiento de personas puede ser
considerado una vía de tránsito público. Dentro de tales espacios (avenidas,

Pe
calles, veredas, puentes, plazas, etc.) no existe, en principio, restricción o
limitación a la locomoción de los individuos, esto es, no existe la necesidad
de pedir autorización alguna ni ante el Estado ni ante particular alguno, pues

el
se presume que la vía pública pertenece a todos y no a determinada persona
o grupo de personas en particular.

ld
5. En ese sentido las vías de tránsito público sirven no sólo para permitir el
desplazamiento peatonal, sino para facilitar otros ámbitos de autodetermi-
nación de la persona o el ejercicio de otros derechos fundamentales (traba-

na
jo, salud, alimentación, descanso, etc.); y que, como tales, se constituyen
en un elemento instrumental sumamente importante del cual depende la
satisfacción plena o la realización de una multiplicidad de objetivos perso-
io
nales. Sin embargo, siendo las vías de tránsito público libres en su alcance y
utilidad, puede ser, en determinadas circunstancias, objeto de regulaciones
uc

y aun de restricciones. Cuando estas provienen directamente del Estado,


se presumen acordes con las facultades que el propio ordenamiento jurídi-
co reconoce en determinados ámbitos (como ocurre, por ejemplo, con las
tit

funciones de control de tránsito efectuadas por los gobiernos municipales);


pero cuando provienen de particulares, existe la necesidad de determinar si
ns

existe alguna justificación sustentada en la presencia, o no, de determina-


dos bienes jurídicos.
Co

1.1.1.1. Restricción en vías que constituyen servidumbre de paso


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Hurón Equities INC contra Casa Andina S.A.
Sala 2. Expediente 02577-2008-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal web del
al

Tribunal Constitucional el 16 de diciembre de 200814.


un

3. Que al respecto no cabe la menor duda de que, en un contexto dado, la


servidumbre de paso constituye una institución legal que hace viable el ejer-
cicio de la libertad de tránsito en sus diversas manifestaciones. De ahí que
cualquier restricción arbitraria del uso de la servidumbre suponga también
ib
Tr

14 El demandante promovió el proceso de habeas corpus con la finalidad de que se ordene a los demandados que
se abstengan de impedir el libre tránsito por la playa de estacionamiento del predio ubicado en la Avenida Diez
Canseco 427-433, Distrito de Miraflores, mediante el cual se accede al segundo sótano del estacionamiento
ubicado en el jirón Cantuarias 320, del referido distrito. Alega la vulneración del derecho a la libertad de trán-
sito. El Tribunal Constitucional señaló que, en el caso en concreto, existe un conflicto entre dos derechos de
naturaleza real, como son el derecho de servidumbre y el de propiedad, cuya dilucidación resulta incompatible
con la naturaleza del proceso constitucional de habeas corpus. Por ello, declaró improcedente la demanda por
considerar que los hechos y el petitorio que la sustentan no están referidos al contenido constitucionalmente
protegido del derecho invocado.

23
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

una vulneración del derecho a la libertad de tránsito, y por tanto, pueda ser
protegido mediante el hábeas corpus. Sin embargo no debe olvidarse que
la competencia de la justicia constitucional de la libertad está referida úni-
camente a la protección de derechos fundamentales y no a la solución y/o
dilucidación de controversias que versen sobre asuntos de mera legalidad.

4. Que en más de una ocasión en la que se ha cuestionado el impedimento del


tránsito por una servidumbre de paso este Tribunal ha estimado la preten-


sión, sustentándose en que la existencia y validez legal de la servidumbre
se hallaba suficientemente acreditada conforme a la ley de la materia (STC

Pe
N.° 0202-2000-AA; STC N.° 3247- 2004-HC; STC N.° 7960-2006-HC). Este
criterio no resulta ajeno a la jurisdicción constitucional, en la medida que
estando suficientemente acreditada la institución legal que posibilita el ejer-
cicio del derecho a la libertad de tránsito, corresponde al juez constitucional

el
analizar en cada caso concreto si la denunciada restricción del derecho invo-
cado es o no inconstitucional.

ld
5. Que tal situación, sin embargo, no se da cuando la evaluación de la limita-
ción del derecho a la libertad de tránsito implica a su vez dilucidar aspectos

na
que son propios de la justicia ordinaria, como es la existencia y validez legal
de la servidumbre de paso. En tales casos este Tribunal se ha pronunciado
declarando la improcedencia de la demanda (STC N.° 0801-2002-HC; RTC
io
N.° 2439-2002-AA; STC N.° 2548-2003- AA; RTC N.° 1301-2007-PHC; RTC
N.° 2393-2007-PHC; RTC N.° 00585-2008- PHC). No es, pues, la finalidad
uc
del hábeas corpus reconocer la existencia de un derecho real como lo es la
servidumbre.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Asociación de agricultores San Pedro y San
tit

Pablo y otro contra Alejandro Fernández Choque y otros. Sala 1. Expediente 02595-
2011-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el
ns

13 de enero de 201215.

5. Por ello es que no cabe la menor duda de que, en un contexto dado, la ser-
Co

vidumbre de paso constituye una institución legal que hace viable el ejer-
cicio de la libertad de tránsito en sus diversas manifestaciones. De ahí que
cualquier restricción arbitraria del uso de la servidumbre suponga también
una vulneración del derecho a la libertad de tránsito, y por tanto, pueda ser
al

protegido mediante el hábeas corpus. Sin embargo, no debe olvidarse que


la competencia de la justicia constitucional de la libertad está referida úni-
un

camente a la protección de derechos fundamentales y no a la solución y/o


dilucidación de controversias que atañen a asuntos de mera legalidad.

6. Que en los casos en los que se ha cuestionado el impedimento del tránsito


ib

por una servidumbre de paso, este Tribunal Constitucional ha estimado la


pretensión, argumentando que la existencia y validez legal de la servidum-
Tr

bre se hallaba suficientemente acreditada conforme a la ley de la materia

15 El demandante interpuso demanda de habeas corpus argumentando la vulneración del derecho a la libertad de
tránsito. En ese sentido, refiere que los demandados han instalado una tranquera en la carretera que conduce
a diferentes zonas del sector Cabeza de Toro, lo cual restringe su libre desplazamiento por dicha zona. El Tri-
bunal Constitucional declaró infundada la demanda por considerar que, de la documentación obrante en autos,
no se acreditó que la colocación de la referida tranquera se haya realizado en un camino que constituya vía
pública o servidumbre de paso.

24
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

(Cfr. Exp. N.° 0202-2000-AA/TC, 3247-2004-PHC/TC, 7960-2006-PHC/TC).


Sin embargo, tal situación no se dará cuando la evaluación de la alegada
limitación del derecho de libertad de tránsito implique a su vez dilucidar as-
pectos que son propios de la justicia ordinaria como la existencia y validez
legal de una servidumbre de paso. En tales casos, este Tribunal Constitu-
cional se ha pronunciado declarando la improcedencia de la demanda (Cfr
Exps.0801-2002-PHC/TC, 2439-2002-AA/TC, 2548-2003-AA, 1301-2007-


PHC/TC, 2393-2007-PHC/TC, 00585-2008-PHC/TC).
Tribunal Constitucional del Perú. Caso María del Carmen Díaz Huerta contra Juan

Pe
Manuel Cuzzi Ramos Bravo y otra. Pleno. Expediente 05332-2015-PHC/TC. Senten-
cia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 3 de octubre de 201616.

4. De igual forma, este Tribunal ha señalado que la facultad de desplazamiento

el
que supone el derecho a la libertad de tránsito también se manifiesta a tra-
vés del uso de las vías de naturaleza pública o de las vías privadas de uso

ld
público. En el primer supuesto, el ius movendi el ambulandi se expresa en el
tránsito por parques, calles, avenidas, carreteras, entre otros; en el segun-
do supuesto, se manifiesta, por ejemplo, en el uso de las servidumbres de

na
paso. Empero, en ambas situaciones, el ejercicio de dicha atribución debe
efectuarse respetando el derecho de propiedad (Cfr. Exp. 846-2007-HC/TC,
caso Vladimir Condo Salas y otra, fundamento 4; Exp. 2876-2005-HC/TC,
io
caso Nilsen Mallqui Laurence, fundamento 14). En efecto, si bien el derecho
a la libertad de tránsito tutela el desplazamiento por servidumbres de paso,
es preciso señalar que resulta vital determinar de manera previa la exis-
uc

tencia de una servidumbre de paso, por el carácter instrumental que dicho


derecho legal posee en relación con derechos de rango constitucional como
tit

la propiedad y el libre tránsito (Cfr. Exp. 202-2000-AA/TC, caso Minera Cori-


huayco S.A., fundamento 2; Exp. 3247-2004-HC/TC, caso Gregorio Corrilla
Apaclla, fundamento 2).
ns

5. La servidumbre de paso constituye una institución legal que hace viable el


ejercicio de la libertad de tránsito en sus diversas manifestaciones. De ahí
Co

que cualquier restricción arbitraria del uso de la servidumbre suponga tam-


bién una vulneración del derecho a la libertad de tránsito, y por tanto, pueda
ser protegido mediante el hábeas corpus.
al

6. En efecto, en los casos en los que se ha cuestionado el impedimento del


tránsito por una servidumbre de paso, este Tribunal ha estimado la pre-
un

tensión argumentando que la existencia y validez legal de la servidumbre


se hallaba suficientemente acreditada conforme a la ley de la materia (Cfr.
Exps. N.° 0202-2000-AA/TC, 3247-2004- PHC/TC, 7960-2006-PHC/TC). Sin
ib

embargo, tal situación no se presentará cuando la evaluación de la alegada


limitación del derecho de libertad de tránsito implique, a su vez, dilucidar
Tr

16 La demandante promovió el proceso de habeas corpus con la finalidad de que se ordene a los demandados
que retiren las rejas instaladas en el área que constituye servidumbre de paso, ubicada en la Urbanización
León XIII J-5, Distrito de Cayma, Arequipa. Alega la vulneración del derecho a la libertad de tránsito. El Tribu-
nal Constitucional declaró fundada la demanda por cuanto de la documentación obrante en autos se acreditó
la existencia y validez legal de la servidumbre de paso sobre el inmueble del demandado y que, por tanto, las
rejas instaladas en dicha zona limitaban indebidamente la libertad de tránsito de la favorecida para acceder a
su propiedad. Por ello, se dispuso el retiro de dichas rejas.

25
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

asuntos que son propios de la justicia ordinaria, como la existencia y validez


legal de una servidumbre de paso.

7. Conforme a lo expuesto, la demanda de habeas corpus en la que se alegue


la vulneración del derecho a la libertad de tránsito a través de una servi-
dumbre de paso exige previamente la acreditación de la validez legal y de la
existencia de la servidumbre.


1.1.1.2. Rejas

Pe
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Luis Augusto Brain Delgado y otros contra
la Junta de Vecinos del Parque Malpica. Sala 1. Expediente 03482-2005-PHC/TC.
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 26 de octubre
de 2005.

el
19. Justamente en la existencia o reconocimiento del bien jurídico seguridad

ld
ciudadana, se encuentra lo que, tal vez, constituya la más frecuente de las
formas a través de la cual se ven restringidas las vías de tránsito público.
Tras la consabida necesidad de garantizar que la colectividad no se vea per-

na
judicada en sus derechos más elementales frente al entorno de inseguridad
recurrente en los últimos tiempos, se ha vuelto una práctica reiterada el
que los vecinos o las organizaciones que los representan opten por colocar
io
rejas o mecanismos de seguridad en las vías de tránsito público. Aunque
queda claro que no se trata de todas las vías (no podría implementarse en
avenidas de tránsito fluido, por ejemplo) y que sólo se limita a determinados
uc

perímetros (no puede tratarse de zonas en las que el comercio es frecuen-


te), es un hecho incuestionable que la colocación de los citados mecanismos
tit

obliga a evaluar si el establecimiento de todos ellos responde a las mismas


justificaciones y si puede asumir toda clase de características.
ns

20. Este Colegiado ha tenido la oportunidad de precisar, en ocasiones anterio-


res, que la instalación de rejas como medidas de seguridad vecinal no es,
per se, inconstitucional, si se parte de la necesidad de compatibilizar o en-
Co

contrar un marco de coexistencia entre la libertad de tránsito como derecho


con la seguridad ciudadana como bien jurídico. Lo inconstitucional sería, en
todo caso, que el mecanismo implementado o la forma de utilizarlo resulte
irrazonable, desproporcionado, o simplemente lesivo de cualquiera de los
al

derechos constitucionales que reconoce el ordenamiento. Como lo ha soste-


nido la Defensoría del Pueblo en el Informe Defensorial 81 sobre “Libertad
un

De Tránsito y Seguridad Ciudadana. Los enrejados en las vías públicas de


Lima Metropolitana “, emitido en el mes de enero del 2004, pp. 42, “No se
puede admitir un cierre absoluto de una vía pública ya que ello afectaría
ib

el contenido esencial del derecho al libre tránsito. Consecuentemente, se


debe garantizar que los enrejados no sean un obstáculo para el ejercicio del
Tr

derecho al libre tránsito, sino sólo una limitación razonable y proporcional.


Ello quiere decir que dicha medida tiene que estar justificada por los hechos
que le han dado origen, el crecimiento de la delincuencia; por la necesidad
de salvaguardar un interés público superior, la protección del bien jurídico
seguridad ciudadana; y debe ser proporcionada a los fines que se procuran
alcanzar con ella”.

26
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

21. Como ya se ha precisado, el demandante cuestiona la colocación de rejas en


la vía de acceso al lugar donde reside, debido a que, según afirma él y su
familia, vienen siendo objeto de restricciones en su derecho de tránsito, a
lo que se han añadido otras restricciones, como el no facilitarle el ingreso o
salida normal, viéndose obligado a bajar de su automóvil y abrir él mismo
las rejas; no recibir su correspondencia en su domicilio; y tener que soportar
que terceros que lo visitan no puedan ingresar


[...]

Pe
23. Por consiguiente, habiéndose acreditado, en el presente caso, que existe
una parcial restricción a la libertad de tránsito, la presente demanda deberá
declararse fundada en el extremo que invoca el libre ingreso del vehículo del
recurrente y de los miembros de su familia, sin obstáculos, 10 que se tradu-

el
ce en que el personal encargado de la seguridad frente a las rejas no obs-
taculice el libre tránsito, por las vías respectivas, del demandante, sus fami-

ld
liares y terceros que acudan a ellos, conforme a los términos precedentes.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Jorge Eliseo Díaz Samaniego contra dirigen-
tes de la Cooperativa de Vivienda “La Fragata Ltda.’’. Sala 2. Expediente 06617-

na
2006-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el
27 de julio de 2007.
io
2. En el caso de autos se cuestionan directamente restricciones a la libertad de
tránsito o de locomoción presuntamente producidas por haberse instalado
uc
en una vía de uso público un sistema de control mediante rejas. Se trata,
por consiguiente, no de un supuesto de detención arbitraria frente al que
normalmente procede un hábeas corpus de tipo reparador, sino de un caso
tit

en el que se denuncia una restricción a la libertad individual distinta a los


supuestos de detenciones arbitrarias o indebidas; se configura, por tanto, el
supuesto del denominado hábeas corpus de tipo restringido.
ns

[...]
Co

6. Este Colegiado ha tenido la oportunidad de precisar que la instalación de


rejas como medida de seguridad vecinal no es, per se, inconstitucional, si
se parte de la necesidad de compatibilizar o encontrar un marco de coexis-
tencia entre la libertad de tránsito como derecho y la seguridad ciudadana
al

como bien jurídico. Lo inconstitucional sería en todo caso que el mecanismo


implementado o la forma de utilizarlo resultara irrazonable, desproporciona-
un

do o simplemente lesivo de cualquiera de los derechos constitucionales que


reconoce el ordenamiento. Como lo ha sostenido la Defensoría del Pueblo
en el Informe Defensorial N. º 81 sobre Libertad de tránsito y seguridad
ib

ciudadana. Los enrejados en las vías públicas de Lima Metropolitana, emi-


tido en el mes de enero de 2004 (pp. 42), “No se puede admitir un cierre
Tr

absoluto de una vía pública, ya que ello afectaría el contenido esencial del
derecho al libre tránsito. Consecuentemente, se debe garantizar que los en-
rejados no sean un obstáculo para el ejercicio del derecho al libre tránsito,
sino sólo una limitación razonable y proporcional. Ello quiere decir que dicha
medida tiene que estar justificada por los hechos que le han dado origen, el
crecimiento de la delincuencia; por la necesidad de salvaguardar un interés
público superior, la protección del bien jurídico seguridad ciudadana; y debe
ser proporcionada a los fines que se procuran alcanzar con ella”.

27
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

1.1.1.3. Tranqueras
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Emilio Román Guerrero Uchuya contra Er-
nesto Mauricio Barrios Acuña y otro. Sala 2. Expediente 04479-2008-PHC/TC. Sen-
tencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 3 de abril de 2009.

1. El recurrente interpone la presente demanda a fin de que se tutele su dere-


cho al libre tránsito, consagrado en el artículo 2 inciso 11 de la Constitución


Política vigente, solicitando se ordene el retiro de la tranquera que bloquea
el libre acceso peatonal y vehicular a su propiedad.

Pe
[...]

6. Es oportuno precisar que puede ser posible que se vulnere, dentro de un


espacio privado, el derecho fundamental a la libertad de tránsito en aquellos

el
supuestos en que no obstante que un espacio sea de dominio privado, a una
persona que es miembro de una asociación o cualquier persona que tiene

ld
una propiedad dentro de ella se le impide ingresar o salir de él, arbitraria-
mente, por decisión de una persona o de un grupo de ellas. El derecho a la
libertad de tránsito no comprende únicamente el desplazamiento por me-

na
dios propios, sino que también incluye el desplazamiento a través de vehícu-
los u otros medios de transporte. En el presente caso, el demandante aduce
que el accionado vulnera su derecho fundamental a la libertad de tránsito al
io
haber instalado una tranquera en la zona que da acceso a sus propiedades
agrícolas GUERRERO y GUERRERO II, sin tener en consideración que dicha
uc

tranquera le imposibilita el transitar libremente y transportar los insumas de


agricultura y los productos que resultan de la actividad agrícola efectuada
en sus propiedades.
tit

[...]
ns

8. Atendiendo a lo expuesto este Tribunal considera que el derecho constitu-


cional al libre tránsito del demandante ha sido vulnerado por los deman-
dados con la colocación de la tranquera en el área de ingreso que da paso
Co

a su propiedad, más aún si se tiene que los emplazados no contaban con


autorización municipal para instalar dicho dispositivo, resultando su com-
portamiento atentatorio del derecho invocado en la demanda. Siendo así,
resulta de aplicación al presente caso el artículo 2° del Código Procesal
al

Constitucional.
un

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Proemina S.A.C. contra la Comunidad Cam-
pesina San José de Parac. Pleno. Expediente 06631-2015-PHC/TC. Sentencia publi-
cada en el portal web del Tribunal Constitucional el 14 de agosto de 2018.
ib

1. El objeto de la demanda es el retiro de una tranquera en la vía pública (ca-


rretera) ubicada en el puente que conduce desde San Mateo hacia el Com-
Tr

plejo Minero Ex Millotingo, ubicado en la Comunidad Campesina San José de


Parac, localizada en el distrito de San Mateo, provincia de Huarochirí, Región
Lima. Se alega la vulneración del derecho a la libertad de tránsito.

[...]

5. En el presente caso, no se puede acreditar fehacientemente la vulneración


del derecho a la libertad de tránsito puesto que, en el acta de la diligencia
de inspección judicial, que obra a fojas 95, se describe la existencia de una

28
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

vía de acceso a la comunidad con una tranquera de tubo de un largo de siete


metros y de un ancho de dos pulgadas aproximadamente; esta se encon-
traba levantada, lo cual permitía el acceso de vehículos. También se des-
cribe que, al cruzar el puente con dirección a la comunidad hay una caseta
construida con calaminas en cuyo frontis se lee el nombre de la comunidad.
Durante la inspección se encontraba la persona encargada de operar el inte-
rruptor del cableado de un foco (poste) ubicado en la caseta, quien además


se encarga de controlar el ingreso y la salida de las personas, animales y
vehículos, lo cual anota en un cuaderno por el robo de animales que suele
suscitarse en dicha zona. Es decir, no se apreció que la citada vía se encuen-

Pe
tre obstruida; por el contrario, los funcionarios judiciales pudieron acceder a
ella libremente sin que se evidencie pago o cobro alguno para acceder a la
mencionada vía.

el
1.1.1.4. Restricción del tránsito vehicular

ld
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Emilio Román Guerrero Uchuya contra Er-
nesto Mauricio Barrios Acuña y otro. Sala 2. Expediente 04479-2008-PHC/TC. Sen-
tencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 3 de abril de 2009.

3.
na
Cabe recordar que para efectos del caso de autos que este Tribunal ha indi-
cado en el Exp. 6322-2005-PHC/TC que “el derecho a la libertad de tránsito
io
no comprende únicamente el desplazamiento por medios propios, sino que
también incluye el desplazamiento a través de vehículos u otros medios de
uc
transporte”.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Rosa Liliam Salinas de Manrique contra Gavi-
tit

na Morayma Rubio Barrios y otra. Sala 1. Expediente 02413-2008-PHC/TC. Senten-


cia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 7 de enero de 200917.
ns

1. En tal sentido, este Tribunal ya ha tenido oportunidad de pronunciarse de


manera favorable en anteriores casos como en los que se ha acreditado
(Acta de Constatación) que la restricción es de tal magnitud que se obsta-
Co

culiza totalmente el ingreso al domicilio del demandante, esto es, el des-


plazarse libremente (…), entrar y salir, sin impedimentos [Cfr. Caso Pedro
Emiliano Huayhuas Ccopa Expediente N.° 5970-2005-PHC/TC FJ 11 y 14].
Asimismo, se ha señalado que la tutela al derecho a la libertad de tránsito
al

se extiende a la potestad de las personas de desplazarse autodeterminativa-


mente por las vías de transporte público a través de medios de transportes
un

motorizados (claro está con sujeción a los requisitos legales y la ley) [STC
N.os 2876-2005-PHC/TC y 3482-2005-PHC/TC, entre otras].
ib
Tr

17 La recurrente interpuso demanda de habeas corpus con la finalidad de que se le ordene a los demandados que
retiren los escombros colocados en el frontis de su inmueble, que destruyan el muro que han construido en
la vereda colindante a su garaje, así como las gradas construidas en un espacio público. Alega la vulneración
de su derecho a la libertad de tránsito, en razón de que, debido a los hechos descritos, no se puede desplazar
libremente con su vehículo por dicha zona que constituye una vía de carácter público. El Tribunal Constitucio-
nal señaló que las gradas no colindaban con el domicilio de la demandante; por ello, desestimó la demanda
en este extremo. Asimismo, manifestó que la colocación de escombros restringía el ingreso y salida vehicular
del garaje de la recurrente. Por ello, declaró fundada la demanda en este extremo. Finalmente, respecto a los
cuestionamientos vinculados a la construcción del muro, declaró improcedente la demanda por sustracción de
la materia.

29
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

2. En este contexto, este Tribunal considera que es perfectamente permisible


el que a través del hábeas corpus se tutele la supuesta afectación a la liber-
tad de tránsito de una persona en el supuesto de que se le impida de ma-
nera inconstitucional el ingresar o salir de su domicilio usando su vehículo
motorizado a través del acceso a este destinado para tal finalidad, como en
el caso de autos, en el que, en principio, resultaría un agravio al derecho a
la libertad de tránsito la obstaculización de ingreso y salida del domicilio de


la recurrente en un vehículo a través de la puerta del garaje de dicho predio,
pues para que se configure dicha afectación conexa a la libertad esta restric-
ción debe ser ilegal.

Pe
3. Ahora bien, no obstante que por medio del proceso de hábeas corpus res-
tringido el órgano constitucional puede pronunciarse respecto a una even-
tual afectación al derecho al libre tránsito en su acepción más amplia, esto

el
es, la libertad de tránsito de una persona, haciendo uso de un vehículo
motorizado, de ingresar y salir de su propio domicilio por una de las puertas

ld
destinadas para tal objeto (garaje), ello ha de ser posible siempre y cuando
prima facie se den los elementos constitutivos de tal acusada inconstitucio-
nalidad, tales como: i) el domicilio con la indicada puerta de ingreso para el

na
vehículo y, ii) la acreditación del acto lesivo en el modo y la forma en los que
se denuncia (el acusado impedimento de ingreso o salida del domicilio en un
vehículo) o la descripción de los hechos lesivos que generen elementos de
io
verosimilitud.
uc

1.1.2. En las áreas comunes


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Alis Luisa Herrera Tito contra Sergio Arana
tit

Peralta. Sala 1. Expediente 04453-2004-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal


web del Tribunal Constitucional el 5 de octubre de 200518.
ns

3. Resulta necesario considerar, de modo preliminar, los alcances de la libertad


de tránsito dentro de supuestos contenciosos como el presente. Aunque
queda claro que el contenido esencial del atributo en mención se encuentra
Co

asociado a la facultad de desplazamiento o de locomoción, de todo ciuda-


dano, en las vías públicas, no quiere ello decir que tal libertad sólo pueda
manifestarse dentro de tales contextos o escenarios. En efecto, aunque este
Colegiado dejó establecido que la consabida facultad permite que todo in-
al

dividuo pueda ingresar, transitar o salir del territorio nacional, sin más res-
tricciones que las establecidas en la misma Constitución Política del Perú,
un

conforme se dejó establecido en la Sentencia recaída en el Expediente 349-


2004-AA (Caso María Elena Cotrina Aguilar), tal aseveración no supone que
no puedan plantearse discusiones donde aquella se encuentre circunscrita
ib

a ámbitos mucho más restringidos que los de las vías convencionales de


carácter público.
Tr

18 La demandante promovió el proceso de habeas corpus con la finalidad de que se le ordene a los demandados
el cese de las hostilizaciones y actos arbitrarios que tienen como fin restringir su libre desplazamiento por las
zonas de área de común para ingresar y salir a su inmueble. El Tribunal Constitucional declaró fundada en
parte la demanda por considerar que, de la documentación obrante en autos, se acreditó la existencia de una
amenaza cierta e inminente sobre el derecho a la libertad de tránsito de la demandante.

30
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

4. Si bien la libertad de tránsito suele manifestarse en tanto el ciudadano se


desplaza a través de autopistas, avenidas, calles, veredas, plazas, o vías
con similar característica, ello no significa que dentro de espacios semiabier-
tos e, incluso, ámbitos de carácter particular, no puedan darse manifestacio-
nes vinculadas al ejercicio de tal derecho. Dentro de dicho contexto, y aun
cuando lo que se cuestiona en el presente caso es una restricción sobre la
libertad de tránsito, conviene aquí puntualizar que la situación discutida no


se viene presentando en un espacio que pueda considerarse como abierto o
de carácter público, sino que se encuentra circunscrita, más bien, respecto
de un área de uso común de un grupo de personas residentes en determi-

Pe
nado lugar de propiedad privada. Se trata, entonces, de establecer si una
vía de acceso común, para los vecinos de una determinada zona privada, le
puede o no ser restringida a uno de sus integrantes, so pretexto de la exis-

el
tencia de derechos como la propiedad o la contratación. Para determinar si
las conductas cuestionadas, resultan o no legítimas, es necesario contras-
tar lo que afirman las partes en relación con los instrumentos probatorios

ld
acompañados al expediente.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Fermín Ramírez Ochoa contra Juana Huapa-

na
ya Tapia y otra. Sala 1. Expediente 05456-2007-PHC/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 22 de mayo de 200819.
io
2. Ahora, si bien es cierto que se acaba de afirmar que el contenido esencial
del derecho a la libertad de tránsito se encuentra asociado a la facultad de
desplazamiento o de locomoción de todo ciudadano a lo largo y ancho del
uc

territorio, ello no quiere decir que tal libertad sólo pueda manifestarse den-
tro de contextos o escenarios únicamente públicos sino que también puede
tit

ser ejercida en ámbitos mucho más restringidos como pueden ser los espa-
cios semiabiertos o áreas de uso común de un grupo de personas residentes
en determinado lugar de propiedad privada.
ns

1.1.2.1. Condominio
Co

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Edgar León Lugo contra José Fernando Ubi-
lluz Hidalgo y otro. Pleno. Expediente 06119-2015-PHC/TC. Sentencia publicada en
el portal web del Tribunal Constitucional el 15 de agosto de 201720.
al

1. El objeto de la demanda es que cese el impedimento de ingreso y salida


desde el domicilio de don Edgar León Lugo, ubicado en el departamento 102
un

del edificio “S” de la residencial Las Praderas de Surco (condominio), en el


ib

19 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus bajo el alegato de que las demandadas habían colocado
un candado a la puerta de acceso común mediante la cual ingresan al terreno de su propiedad, lo cual vulnera
su derecho a la libertad de tránsito. El Tribunal Constitucional desestimó la demanda por considerar que la
Tr

alegada vulneración del derecho invocado caree de sustento, toda vez que, de los actuados y distintas instru-
mentales obrantes en el expediente, se verificó que existía una puerta adjunta al portón principal por donde se
puede transitar libremente.
20 El demandante promovió el proceso de habeas corpus con la finalidad de que se le ordene a los demandados
el retiro de dos mamparas de vidrio, con sus respectivas cerraduras, que colocaron en los dos extremos del
pasadizo del edificio “R” de la Residencial Las Praderas de Surco (condominio), por cuanto ello vulnera su
derecho a la libertad de tránsito. El Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda por considerar que, de
la información contenida en la partida registral del inmueble, se verificó que el pasadizo en cuestión tenía la
naturaleza de área común; por ello, la instalación de las mamparas debió realizarse a partir de un acuerdo de
la junta de propietarios. En consecuencia, ordenó el retiro de dichas mamparas.

31
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

distrito de Surco, hacia su estacionamiento en el 178, mz. A. lote 1, también


ubicado en dicha residencial a través del pasadizo (área común) del edificio
“R” de la mencionada residencial. Se alega la vulneración del derecho a la
libertad de tránsito.

[...]

5. En el presente caso, conforme al plano de fojas 56 de autos, se aprecia el


edificio “S”, donde se ubica la vivienda del recurrente, y un área de tránsito
peatonal que continúa por el edificio “R” donde se encuentra el pasadizo en

Pe
cuestión y por donde se podría acceder de forma directa a los estaciona-
mientos del citado condominio, entre los que se encuentran el estaciona-
miento del recurrente. Además, se aprecia otra área de tránsito peatonal
que tendría salida por el jr. Monitor Huáscar.

el
[…]

ld
7. Si bien los demandados alegan que junto a otros propietarios colocaron di-
chas mamparas a los extremos del pasadizo (área común o de uso común)
como medidas de seguridad y previo acuerdo de los propietarios del edificio

na
“R”, este Tribunal considera que dicho acuerdo debió ser obtenido en una
junta que involucre a todos los propietarios, puesto que tal decisión impide
el acceso del actor y otras personas al estacionamiento de su propiedad por
io
un área común.

8. Además, el actor y, quizás, otros propietarios, residentes o personas que


uc

tengan la condición de visitantes no deben tener ningún tipo de restricciones


ni obstáculos injustificados para acceder a un medio de evacuación a través
tit

del mencionado pasadizo en caso de presentarse algún sismo, incendio u


otra situación de emergencia, sin que importe el domicilio o ubicación de
tales personas al interior del citado condominio.
ns

9. Por último, este Tribunal considera que resulta válido adoptar medidas de
seguridad debido a la alta tasa de criminalidad existente y restringir en
Co

menor grado el derecho a la libertad de tránsito para salvaguardar la segu-


ridad de los ciudadanos; sin embargo, dichas medidas no pueden vulnerar
derechos fundamentales esenciales, como resulta en el presente caso, en
el que se ha acreditado la vulneración del derecho a la libertad de tránsito;
al

por lo que se pueden adoptar otras medidas de seguridad menos gravosas


o lesivas a los derechos fundamentales del accionante.
un

1.1.2.2. Edificio
ib

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Juan Fernando Ruelas Noa contra la Junta de
Propietarios del Edificio Antonio Miró Quesada. Pleno. Expediente 01413-2017-PA/
TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 09 de julio
Tr

de 201921. Ponente: magistrada Ledesma Narváez.

21 El recurrente interpuso demanda de amparo bajo el alegato de que el reglamento interno del edificio Antonio
Miró Quesada, ubicado en el Distrito de Magdalena del Mar, vulneraba sus derechos al libre desarrollo de la
personalidad, al libre tránsito y otros, en razón de que establecía la prohibición de tenencia de mascotas y del
uso del ascensor para su traslado. El Tribunal Constitucional señaló que las citadas prohibiciones resultaban
inconstitucionales, por cuanto si bien la medida perseguía proteger la salubridad de las personas residentes

32
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

8. De otro lado, la libertad de tránsito es un derecho contemplado en el artícu-


lo 2, inciso 11, de la Constitución, que reconoce la posibilidad que todo
nacional o extranjero con residencia establecida, pueda circular libremente
dentro del territorio nacional, aunque se encuentra sometida a límites y res-
tricciones, con el fin de tutelar otros bienes jurídicos protegidos. La libertad
de tránsito también se manifiesta en el ámbito privado, lo cual incluye es-
pacios como, por ejemplo, casas o edificios, con las restricciones lógicas del


caso, pues, en principio, está limitado por el derecho de propiedad que pese
sobre dichos bienes. Siendo así, en el caso de un edificio de departamentos
de uso residencial, el derecho al libre tránsito tiene como titulares a los pro-

Pe
pietarios o inquilinos de los departamentos o a sus invitados y como espacio
de manifestación, a las áreas comunes del edificio, esto es, los pasajes,
pasadizos, escaleras, porterías, áreas destinadas a la instalación de equipos

el
y en general, vías y áreas de circulación común; así como los ascensores y
montacargas, salvo los propios de una sección de propiedad exclusiva.

ld
[...]

12. El artículo 35, inciso 8, del Reglamento interno cuestionado, prescribe lo

na
siguiente:
35.8. DE LA TENENCIA DE MASCOTAS:
io
35.8.1. No está permitida la tenencia de mascotas en el edificio
35.8.2. Queda terminantemente prohibido el ingreso o permanencia de
uc

visitas con animal.


35.8.3. Los residentes que, a la entrada en vigencia del presente regla-
tit

mento, tengan mascotas en los departamentos podrán conservarlas por


excepción, hasta su deceso. Dichas mascotas deberán circular únicamente
ns

por las escaleras de servicio, estando prohibido el uso de ascensores para


dicho efecto, bajo apercibimiento de aplicarse una multa al propietario y/o
inquilino u ocupante, equivalente al 15% del valor de la cuota ordinaria de
Co

mantenimiento.
Tales medidas constituirían restricciones a los derechos al libre desarrollo
de la personalidad y a la libertad de tránsito del recurrente. Por consiguien-
te, en el presente caso se aprecia una tensión entre la potestad de la Junta
al

de Propietarios del Edificio Antonio Miró Quesada para adoptar las medidas
que juzgue necesarias a fin de garantizar la seguridad de los residentes y
un

visitantes del edificio, así como las condiciones de salubridad del mismo
versus los derechos al libre desarrollo de la personalidad y de tránsito del
demandante.
ib

13. A efectos de resolver esta tensión, corresponde hacer uso del test de pro-
Tr

porcionalidad, herramienta de la que ha hecho uso el Tribunal Constitucional


en varias ocasiones (vg., sentencia recaída en el Expediente 00045-2004-
PI/TC). Así, se deberá determinar si es que i) las medidas restrictivas descri-
tas supra responden a un fin constitucionalmente válido; ii) las medidas son

o visitantes del edificio, existían medidas menos gravosas e igualmente satisfactorias para alcanzar el mismo
objetivo. Por ello, declaró fundada la demanda.

33
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

adecuadas para cumplir dicho fin (juicio de idoneidad); iii) si no existe otro
medio alternativo menos gravoso respecto de los derechos comprometidos
(juicio de necesidad); y (iv) si las medidas adoptadas son proporcionales
(test de proporcionalidad en sentido estricto). La aplicación de cada examen
o juicio es sucesiva, de modo tal que no será necesario pasar al siguiente
examen si es que no se supera el juicio que lo antecede.

[...]


17. Este Tribunal advierte que, antes de acordar la prohibición absoluta de mas-

Pe
cotas, las juntas de propietarios podrían convenir en alternativas o medidas
menos gravosas, tales como el establecimiento de horarios para el uso de
los ascensores en compañía de las mascotas, o, cuando sea posible, reser-
var un ascensor especial para el transporte de mascotas, a efectos de evi-

el
tar coincidir con vecinos o visitantes, o fijar medidas de seguridad para el
transporte de dichos animales, recurriendo, por ejemplo, al uso de correas,

ld
bozales, cadenas o maletas portátiles (estas últimas particularmente útiles
en caso de mascotas pequeñas, sea porque se trata de especies pequeñas
o de cachorros o crías). Quiere esto decir que existe una amplia gama de

na
opciones que los tenedores de mascotas pueden usar para evitar cualquier
daño a terceros. Asimismo, siempre cabe exigir a los tenedores de mascotas
—como no podría ser otra manera, dadas las normas de salubridad— limpiar
io
los desperdicios que pudiesen generar o disipar cualquier olor con el uso de
ambientadores, estableciéndose sanciones proporcionales para quienes no
uc
cumplan con estas obligaciones.

[...]
tit

19. A juicio de este Colegiado, la aplicación de las medidas bajo examen al de-
mandante, que adquirió el inmueble y tenía una mascota antes de la prohi-
ns

bición, no supera el juicio de necesidad y, por consiguiente, no logra superar


el test de proporcionalidad, a consecuencia de lo cual las normas contenidas
en los artículos 35.8.1 y 35.8.3, relativos a la prohibición de tenencia de
Co

mascotas en el edificio, de adquisición de nuevas mascotas y de uso del as-


censor en compañía de ellas, resultan desproporcionadas y configuran una
transgresión a los derechos al libre desarrollo de la personalidad y al libre
tránsito en los términos expuestos en la presente sentencia, por lo que co-
al

rresponde declarar su inaplicación al demandante.


un

1.2. El derecho a la libertad de tránsito y su relación con otros derechos

1.2.1. Relación con el derecho a la propiedad


ib

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Leonardo Filomón Bonifacio Valdivia contra
Ana Elvira Ticona Gómez. Sala 1. Expediente 01953-2007-PHC/TC. Sentencia pu-
Tr

blicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 20 de diciembre de 200722.

22 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus bajo el alegato de que la emplazada vulneraba su dere-
cho a la libertad de tránsito. Refiere que luego de que el juez suministrara posesión del bien inmueble de
la demandada en virtud de la ejecutoria penal recaída en el proceso de usurpación llevado a cabo en contra
del recurrente, procedió a levantar un cerco de material noble para cerrar todo tipo de acceso a su vivienda.
El Tribunal Constitucional señaló que la restricción en el acceso a la vivienda no obedecía a actuaciones

34
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

3. La facultad de desplazamiento que supone el derecho a la libertad de trán-


sito se manifiesta a través del uso de las vías de naturaleza pública o de las
vías privadas de uso público. En el primer supuesto, el ius movendi et am-
bulandi se expresa en el tránsito por parques, calles, avenidas, carreteras,
entre otros; en el segundo supuesto, se manifiesta, por ejemplo, en el uso
de las servidumbres de paso. Sin embargo, en ambas situaciones, el ejerci-
cio de dicha atribución debe efectuarse respetando el derecho de propiedad.


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Asociación de agricultores San Pedro y San
Pablo y otro contra Alejandro Fernández Choque y otros. Sala 1. Expediente 02595-

Pe
2011-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el
13 de enero de 2012.

4. Es así que este Tribunal Constitucional ha señalado que la facultad de des-

el
plazamiento que supone el derecho a la libertad de tránsito también se
manifiesta a través del uso de las vías de naturaleza pública o de las vías

ld
privadas de uso público. En el primer supuesto, el ius movendi el ambu-
landi se expresa en el tránsito por parques, calles, avenidas, carreteras,
entre otros; en el segundo supuesto, se manifiesta, por ejemplo, en el

na
uso de las servidumbres de paso. Sin embargo, en ambas situaciones, el
ejercicio de dicha atribución debe efectuarse respetando el derecho de
propiedad. (Cfr. STC Exp. 846-2007-HC/TC, caso Vladimir Condo Salas
io
y otra, fundamento 4; Exp. N.° 2876-2005-HC/TC, caso Nilsen Mallqui
Laurence, fundamento 14). En efecto, si bien el derecho a la libertad de
tránsito tutela el desplazamiento por servidumbres de paso, es preciso
uc

señalar que resulta vital determinar de manera previa la existencia de una


servidumbre de paso, por el carácter instrumental que dicho derecho legal
tit

posee en relación con derechos de rango constitucional como la propiedad


y el libre tránsito (Cfr. STC Exp. 202-2000-AA/TC, caso Minera Corihuayco
S.A., fundamento 2; Exp. 3247-2004- HC/TC, caso Gregario Corrilla Apa-
ns

clla, fundamento 2).


Co

1.2.2. Relación con el derecho al libre desarrollo de la personalidad


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Fermín Ramírez Ochoa contra Juana Huapa-
ya Tapia y otra. Sala 1. Expediente 05456-2007-PHC/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 22 de mayo de 2008.
al

2. El artículo 2°, inciso 11), de la Constitución regula el derecho fundamental


un

a la libertad de tránsito. Esta facultad comporta el ejercicio del atributo ius


movendi et ambulandi. Es decir, supone la posibilidad de desplazarse auto-
determinativamente en función de las propias necesidades y aspiraciones
ib

personales, a lo largo y ancho del territorio, así como la de ingresar o salir


de él, cuando así se desee. Se trata, en suma, de un imprescindible derecho
Tr

individual y de un elemento conformante de la libertad personal. Más aún,


deviene en una condición indispensable para el libre desarrollo de la per-
sona, toda vez que se presenta como el derecho que tiene ésta para poder
ingresar, permanecer, circular y salir libremente del territorio nacional. Sin

arbitrarias de la demandada sino al ejercicio de sus derechos reconocidos por el órgano jurisdiccional en el
proceso penal aludido. Por ello, declaró infundada la demanda.

35
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

embargo, este derecho, como todos los demás, no es absoluto, sino que
tiene que ejercerse según las condiciones que cada titular del mismo posee
y de acuerdo con las limitaciones que la propia Constitución y la ley estable-
cen (Exp. N.° 2876-2005- HC/TC, caso Nilsen Mallqui Laurence).
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Proemina S.A.C. contra la Comunidad Cam-
pesina San José de Parac. Pleno. Expediente 06631-2015-PHC/TC. Sentencia publi-
cada en el portal web del Tribunal Constitucional el 14 de agosto de 2018.


3. El Tribunal Constitucional ha señalado, respecto al derecho a la libertad de
tránsito que “La facultad de libre tránsito comporta el ejercicio del atributo

Pe
de ius movendi et ambulandi. Es decir, supone la posibilidad de desplazarse
autodeterrninativamente en función a las propias necesidades y aspiracio-
nes personales, a lo largo y ancho del territorio, así como a ingresar o salir

el
de él, cuando así se desee” (sentencia emitida en el Expediente 02876-
2005-PHC/TC). Asimismo, ha señalado que el derecho al libre tránsito es

ld
un elemento conformante de la libertad y una condición indispensable para
el libre desarrollo de la persona; y que esta facultad de desplazamiento se
manifiesta a través del uso de las vías de naturaleza pública o de las vías

na
privadas de uso público, derecho que puede ser ejercido de modo individual
y de manera física o a través de la utilización de herramientas tales como
vehículos motorizados, locomotores, etc.
io
1.2.3. Relación con el derecho al debido proceso
uc

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Walter Lee contra la Jueza del Cuarto Juzga-
do de Paz Letrado de Lince y San Isidro. Sala 2. Expediente 02050-2005-PHC/TC.
tit

Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 16 de octubre


de 2006.
ns

8. En ese sentido el artículo 25, inciso 6), del Código Procesal Constitucional,
señala que el hábeas corpus procede ante la acción u omisión que amena-
ce o vulnere “el derecho de los nacionales o de los extranjeros residentes
Co

a ingresar, transitar o salir del territorio nacional, salvo mandato judicial o


aplicación de la Ley de Extranjería o de Sanidad”; de ello se concluye que
es permisible que para salir del país se fijen determinados requisitos o se
proponga la exención de impedimento legal, por lo que de mediar tal res-
al

tricción ésta deberá estar justificada en una causa razonable que motive
dicha limitación, la misma que deberá ser dispuesta con la debida aplicación
un

y observancia de las garantías que otorga el debido proceso.

[…]
ib

14. En consecuencia este Colegiado considera que la resolución impugnada, que


dispone la medida de impedimento de salida del país del beneficiario, es
Tr

incompatible con las formas de restricción a la libertad de tránsito previstas


por la Constitución y las leyes pertinentes que emergen de ella, pues se
advierte que carece de fundamentación jurídica y de falta de coherencia ya
que no expresa, por sí misma, suficiente justificación de la decisión adop-
tada, por lo que vulnera los derechos a la motivación de las resoluciones
judiciales y a la libertad de tránsito del demandante.

36
LIBERTAD DE TRÁNSITO, LÍMITES Y RELACIÓN CON OTROS DERECHOS
5

1.2.4. Relación con el derecho al trabajo


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Minera Corihuayco contra la Empresa Petra-
mas S.A. y otros. Pleno. Expediente 00202-2000-PA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 05 de febrero de 200223.

2. Los demandados han alegado que para que los trabajadores de la empresa
demandante pasen por el terreno de su propiedad, debe establecerse una


servidumbre minera, conforme al artículo 7° de la Ley 26505, modificado
por la Ley 26570.

Pe
Esto nos lleva a determinar, la existencia de una servidumbre en los terrenos
de los demandados, no porque ésta constituya un derecho constitucional,
sino por el carácter instrumental que dicho derecho legal posee en relación
con derechos que sí son constitucionales, como es el caso del derecho al

el
trabajo.

ld
3. En tal sentido, aparece de las escrituras públicas de fecha tres de octubre
de mil novecientos noventa y siete y catorce de agosto de mil novecien-
tos noventa y ocho, celebradas entre don Jorge Segundo Zegarra Reátegui

na
(comprador) y la Comunidad Campesina de Jicamarca (vendedor), que el
primero “se compromete a respetar y no modificar las servidumbres de paso
que existan en el inmueble materia de transferencia (tales como camino ca-
io
rrozable que conduzca a la Comunidad Campesina de Jicamarca)”, como se
señala en la Cláusula Sexta de cada una de ellas, quedando establecida, en
uc

consecuencia, la existencia de una servidumbre de paso.

Así, las servidumbres son preexistentes al contrato de compra-venta, por lo


tit

que el comprador no puede limitar su ejercicio, más aún cuando éstas, por
definición son un derecho de naturaleza real y no personal.
ns

[...]

5. En consecuencia, queda acreditada la afectación del derecho constitucional


Co

de la demandante, pues al impedirse que sus trabajadores transiten libre-


mente por la vía que da acceso al denuncio minero, se está restringiendo su
derecho a trabajar libremente con sujeción a ley, tal como se señala en el
inciso 15) del artículo 2° de nuestra Carta Fundamental.
al

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Walter Hemán Cerna Jamanca contra la Di-
rección de Circulación Terrestre del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
un

Sala 1. Expediente 06653-2005-PA/TC. Sentencia publicada en el portal web del


Tribunal Constitucional el 17 de julio de 200624.
ib

23 La empresa recurrente interpuso demanda de amparo bajo el alegato de que la tranquera instalada en la
Tr

trocha carrozable denominada “Trocha Vía Real” vulnera sus derechos al trabajo, a la propiedad y al libre trán-
sito, por cuanto se restringe su libre desplazamiento por la referida vía mediante la cual se accede a los terre-
nos en donde se desarrolla su actividad minera. El Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda por
cuanto se autos se acreditó que existe una servidumbre de paso en los terrenos de los demandados; y que,
por tanto, la tranquera en cuestión impedía que los trabajadores de la empresa minera transiten libremente
por dicha zona.
24 El demandante promovió el proceso de amparo con la finalidad de que se le ordene al ministerio demandado
que le restituya su licencia de conducir y que se deje sin efecto su suspensión por seis meses, en razón de que
cumplió con realizar el pago de la multa correspondiente y no registra otras sanciones. Alega la vulneración de
su derecho al trabajo. El Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda por considerar que la alegada

37
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

4. De las disposiciones anteriormente citadas, queda claro que no en todos los


casos en que se adopta una medida preventiva de incautación de licencia,
esta se devuelve a su titular tras el pago de la multa por la infracción come-
tida, sino únicamente en los supuestos que el propio Reglamento de Tránsito
considere. Por consiguiente, si el propio reglamento establece, en su artículo
313, que “La acumulación de sanciones por infracciones graves o muy gra-
ves en un período de 12 meses, debe ser sancionada por la autoridad que ha


emitido la licencia de conducir con suspensión o cancelación e inhabilitación
del conductor, según corresponda (...),” no puede pretenderse la devolución
de la licencia tras el pago de una de las muchas multas por las infracciones

Pe
cometidas, las cuales constan a fojas 20 de los autos (la mayoría de ellas
tienen carácter de grave o muy grave). Cabe subrayar que si bien debe res-
petarse el ejercicio de la libertad de tránsito o de locomoción y la libertad de

el
trabajo, la colectividad también requiere ser protegida frente a la amenaza
potencial que para su seguridad representan conductores que, como en el
caso del recurrente, lamentablemente no reparan en la obligación de acatar

ld
las normas de tránsito y brindar seguridad a la ciudadanía.

na
1.2.5. Relación con el derecho a la libertad personal
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Consuelo Sifuentes Mata contra la Clínica
Instituto Oncológico Miraflores. Sala 2. Expediente 07039-2005-PHC/TC. Sentencia
io
publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 10 de enero de 200725.
uc
15. El derecho a la libertad personal se encuentra reconocido en el inciso 24) del
artículo 2º de la Constitución Política del Perú, en los siguientes términos:
tit

Toda persona tiene derecho:


24. A la libertad y seguridad personales (...).
ns

El ámbito constitucionalmente protegido de la libertad personal es distinto


del que se garantiza mediante la libertad de tránsito o de circulación. Este
Co

último derecho se encuentra reconocido en el inciso 11) del artículo 2º de la


misma Ley Fundamental, y garantiza a todo peruano a transitar libremente
por todo el territorio nacional, y a entrar y salir del país, sin más excepcio-
nes que las limitaciones constitucionalmente establecidas. En ese sentido,
al

su objeto es garantizar un aspecto concreto de la libertad física del ser hu-


mano, el relativo a su proyección espacial.
un

16. En cambio, el derecho reconocido en el inciso 24) del artículo 2º de la Cons-


titución protege la dimensión personal de la libertad física. Garantiza a todos,
nacionales o extranjeros, la indemnidad frente a injerencias ilegales o arbitra-
ib

rias que puedan perturbar el desarrollo de la vida individual, familiar o social.


Tr

vulneración del derecho invocado carece de sustento, toda vez que no se advierte que la autoridad emplazada,
al imponer las sanciones en cuestión, actuó de manera irrazonable o arbitraria.
25 El demandante interpuso demanda de habeas corpus bajo el alegato de que la clínica demandada mantiene
retenida a la favorecida en contra de su voluntad. En ese sentido, refiere que, a pesar de que la beneficiaria
cuenta con una orden de alta, no se le permite salir de dicho centro de salud por cuanto se le exige que pre-
viamente abone el íntegro de la suma por concepto de gastos de hospitalización. El Tribunal Constitucional
declaró fundada la demanda por considerar que, de la información contenida en la documentación obrante en
autos, se acreditó la alegada vulneración del derecho invocado por el demandante.

38
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

LÍMITES CONSTITUCIONALES


Pe
1. Límites al derecho a la libertad de tránsito

el
1.1. Fundamento constitucional
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Alan Michael Azizolahoff Gate contra el

ld
juez del Vigésimo Primer Juzgado Penal Especializado de Lima. Pleno. Expediente
01790-2005-PHC/TC. Publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 10
de mayo de 200526.

5.
na
Conforme a lo establecido por este Tribunal en reiterada jurisprudencia (STC
1091-02- HC/TC y 2046-2003-HC/TC), todo derecho fundamental, como lo
io
es el de la libertad de tránsito, no constituye un derecho absoluto y cierta-
mente tiene sus límites, pues así lo establece el artículo 2.°, inciso 11), de
uc
la Constitución, que lo regula y también lo restringe o limita por razones de
sanidad, mandato judicial o por aplicación de la ley de extranjería. En tal
sentido, ningún derecho fundamental puede considerarse ilimitado en su
tit

ejercicio, más aún cuando, en el presente caso, la medida cautelar impuesta


al accionante, como límite extrínseco, tiene su fundamento en la necesidad
de proteger o preservar otros bienes, valores o derechos constitucionales.
ns

6. Asimismo, en la sentencia recaída en el Exp. N.° 2663-2003-HC/TC, este


Tribunal Constitucional señaló que el denominado hábeas corpus restringi-
Co

do se emplea cuando la libertad física o de locomoción -como en el caso de


autos- es objeto de molestias, obstáculos, perturbaciones o incomodidades
que, en los hechos, configuran una seria restricción para su cabal ejercicio.
Es decir, que, en tales casos, pese a no privarse de la libertad al sujeto, “se
al

lo limita en menor grado”.


un

Tribunal Constitucional del Perú. Caso G&P Constructora S.A.C. contra la Asociación
de Residentes Los Cocos del Chipe y otro. Sala 2. Expediente 01794-2011-PHC/
TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 28 de junio
ib

de 2012.

2. La Constitución Política del Perú establece en el artículo 2°, inciso 11) que:
Tr

“Toda persona tiene derecho a: (...) 11. A elegir su lugar de residencia,


a transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar en él, salvo

26 El recurrente promovió el proceso de habeas corpus a fin de que se declare la nulidad de la orden de impe-
dimento de salida del país decretado contra el favorecido. Alega la vulneración del derecho a la libertad de
tránsito, entre otros. El Tribunal Constitucional declaró improcedente la demanda por considerar que los argu-
mentos expuestos a fin de sustentar los términos de la demanda carecen de sustento, toda vez que la medida
en cuestión es compatible con las formas de restricción a la libertad personal previstas en la constitución.

39
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o por aplicación


de la ley de extranjería”. Asimismo, en el artículo 137° de la Constitución
Política se prevé la restricción o suspensión del derecho a la libertad de trán-
sito en caso del estado de sitio o del estado de emergencia.

3. El derecho a la libertad de tránsito es un derecho fundamental que implica


la facultad que tiene toda persona de poder desplazarse libremente con
absoluta discrecionalidad por todo el territorio nacional, así como salir o


ingresar del territorio nacional. Sin embargo los derechos fundamentales
no son absolutos y por lo tanto se les puede establecer restricciones y para

Pe
el caso del derecho a la libertad de tránsito, las restricciones que prevé la
Constitución son: razones de sanidad, mandato judicial, aplicación de la ley
de extranjería y regímenes de excepción.

el
1.2. Tipos de límites

ld
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Sergio Augusto Lucero Gonzales contra Edu-
viges Peña de Block. Sala 1. Expediente 02508-2005-PHC/TC. Sentencia publicada
en el portal web del Tribunal Constitucional el 19 de abril de 200627.

5.

na
Por otro lado, por mandato expreso de la propia Constitución, el derecho a la
libertad de tránsito se encuentra sometido a una serie de restricciones en su
io
ejercicio (cf. STC 2876-2005-PHCITC). Dichas restricciones, de pronto, pue-
den ser de dos clases: explícitas o implícitas. Las restricciones explícitas se
encuentran reconocidas de modo expreso y pueden estar referidas tanto a
uc

supuestos de tipo ordinario, como los enunciados por el inciso 11 del artículo
2.° de la Constitución (mandato judicial, aplicación de la ley de extranjería
tit

o razones de sanidad), como a supuestos de tipo extraordinario (los previs-


tos en los incisos 1 y 2 del artículo 137.° de la Constitución, referidos a los
estados de emergencia y de sitio, respectivamente).
ns

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
Co

portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 200628.

5. Siendo el derecho de tránsito o de locomoción un atributo con alcances


bastante amplios, se encuentra, sin embargo, por mandato expreso de la
al

propia Constitución y conforme a los criterios recogidos por los instrumentos


internacionales antes referidos, sometido a una serie de límites o restriccio-
un

nes en su ejercicio. Dichas restricciones, por lo pronto, pueden ser de dos


clases, explícitas o implícitas.
ib

27 El recurrente interpuso demanda de habeas corpus argumentando la vulneración de su derecho a la libertad


Tr

de tránsito. En esa línea, refiere que la demandada ha cambiado la chapa de la reja de seguridad del condo-
minio en donde reside, lo cual le impide transitar libremente por el pasaje común para acceder a su domicilio.
El Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda por considerar que, de la documentación obrante en
autos, no se acreditó la alegada vulneración del derecho invocado.
28 La recurrente promovió el proceso de amparo con la finalidad de que se ordene a los demandados que retiren
la reja instalada en la Asociación de Vivienda Los Sauces, Laderas de Chillón, Distrito de Puente Piedra, pues
dicha medida le restringe el libre acceso a su domicilio ubicado en el interior de la referida asociación. Alega la
vulneración de su derecho a la libertad de tránsito. El Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda por
cuanto se acreditó que el demandado instaló una reja de fierro en áreas de uso público sin contar con la auto-
rización municipal correspondiente para tal efecto.

40
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

Tribunal Constitucional del Perú. Caso César Augusto Inca Soller contra la Sociedad
de Transportistas Independientes S.A. Sala 2. Expediente 06322-2005-PHC/TC.
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 11 de agosto de
200629.

4. Por otro lado, por mandato expreso de la propia Constitución, el derecho a la


libertad de tránsito se encuentra sometido a una serie de restricciones en su
ejercicio (Exp. N.º 2876-2005-PHC/TC). Dichas restricciones pueden ser de


dos clases: explícitas o implícitas. Las restricciones explícitas se encuentran
reconocidas de modo expreso y pueden estar referidas tanto a supuestos

Pe
de tipo ordinario, como los enunciados por el inciso 11 del artículo 2º de la
Constitución (mandato judicial, aplicación de la ley de extranjería o razones
de sanidad), como a supuestos de tipo extraordinario (los previstos en los
incisos 1 y 2 del artículo 13 7° de la Constitución, referidos a los estados de

el
emergencia y de sitio, respectivamente).

ld
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-
nicipalidad Distrital de La Molina y otro. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC.
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de

na
2007.

7. Siendo el derecho de tránsito o de locomoción un atributo con amplios alcan-


ces, se encuentra, sin embargo, por mandato expreso de la propia Constitu-
io
ción y conforme a los criterios recogidos por los instrumentos internacionales
antes referidos, sometido a una serie de límites o restricciones en su ejercicio.
uc

Dichas restricciones pueden ser de dos clases, explícitas o implícitas.

1.2.1. Límites explícitos


tit

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
ns

Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el


portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.

6. Las restricciones calificadas como explícitas se encuentran reconocidas de


Co

modo expreso y pueden estar referidas tanto a supuestos de tipo ordina-


rio, como los enunciados por el inciso 11) del artículo 2° de la Constitución
(mandato judicial, aplicación de la ley de extranjería o razones de sanidad),
como a supuestos de tipo extraordinario (los previstos en los incisos 1 y 2
al

del artículo 137° de la Constitución), referidos a los Estados de Emergencia


y de Sitio, respectivamente.
un

1.2.1.1. Supuestos de tipo ordinario


ib

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
Tr

portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.

29 El demandante interpuso demanda de habeas corpus argumentando la vulneración del derecho a la libertad
de tránsito. En ese sentido, señaló que los demandados no permiten su ingreso ni el de los trabajadores de
la empresa ETUISA a los ambientes que alquilaron en su oportunidad para el desarrollo de sus actividades
comerciales, ubicados en la Avenida Bertello s/n, Programa Habitacional Las Garzas, Callao. El Tribunal Cons-
titucional declaró infundada la demanda por considerar que, de la información contenida en la documentación
obrante en autos, no se acreditó la alegada vulneración del derecho invocado.

41
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

7. Las restricciones explícitas ordinarias. Éstas se presentan cuando, en un


estado de normalidad constitucional se estima necesario que deben prote-
gerse otros derechos fundamentales o bienes jurídicos, de modo que, en
atención a un estudio de razonabilidad, pueda limitarse el derecho a la liber-
tad de tránsito.

1.2.1.1.1. Por mandato judicial


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Sergio Augusto Lucero Gonzales contra Edu-
viges Peña de Block. Sala 1. Expediente 02508-2005-PHC/TC. Sentencia publicada

Pe
en el portal web del Tribunal Constitucional el 19 de abril de 2006.30

6. El primer supuesto explícito implica que ninguna persona puede ser restrin-
gida en su libertad individual, salvo que exista un mandato formal emitido

el
por autoridad judicial. En dicho contexto, y aunque toda persona tiene la
opción de decidir el lugar al cual quiere desplazarse y el modo para llevarlo a

ld
efecto, queda claro que cuando ella es sometida a un proceso, sus derechos,
en buena medida, pueden verse afectados a instancias de la autoridad judi-
cial que lo dirige. Aunque tal restricción suele rodearse de un cierto margen

na
de discrecionalidad, tampoco puede o debe ser tomada como un exceso, ya
que su procedencia, por lo general, se encuentra sustentada en la pondera-
ción efectuada por el juzgador de que, con el libre tránsito de tal persona,
io
no puede verse perjudicada o entorpecida la investigación o proceso de la
que tal juzgador tiene conocimiento. En tales circunstancias no es, pues,
uc
que el derecho se tome restringido por un capricho del juzgador, sino por la
necesidad de que el servicio de Justicia y los derechos que ella está obligada
a garantizar, no sufran menoscabo alguno y, por consiguiente, puedan verse
tit

materializados sin desmedro de los diversos objetivos constitucionales.


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
ns

Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el


portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.
Co

8. Son diversos los supuestos que se incluyen dentro de las restricciones explí-
citas ordinarias:

[...]
al

b) Razones jurisdiccionales: Son aquellas que surgen de la existencia de una


orden judicial de impedimento de salida del territorio nacional, expatria-
un

ción de nacionales o la expulsión de extranjeros. La expatriación de un


nacional (acción de sacar a la fuerza a un natural del territorio de su propio
país) procede en los casos de comisión de atentados contra la seguridad
ib

nacional, la participación de un grupo armado dirigido por un extranjero, la


alteración de hitos fronterizos, actos desleales con el país o la traición a la
Tr

patria (casos previstos explícitamente entre los artículos 325° y 332° del
Código Penal). Sobre la materia, este Colegiado reserva pronunciamiento
sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de dicha modalidad pu-
nitiva. La expulsión de un extranjero (acción de hacer salir por la fuerza a
un no nacional del territorio patrio) procede como consecuencia de un acto

30 En sentido similar: Expediente 06323-2005-PHC/TC, fundamento 5.

42
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

subsecuente del cumplimiento de una condena con pena privativa de la


libertad impartida por un tribunal nacional.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-
nicipalidad Distrital de La Molina y otro. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC.
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de
2007.


9. El primer supuesto explícito se condice con el hecho de que ninguna perso-
na puede ser restringida en su libertad individual, salvo en el caso de que
exista un mandato formal emitido por autoridad judicial. Quiere ello decir

Pe
que, aunque toda persona tiene la opción de decidir el lugar donde desea
desplazarse y los mecanismos de los que se vale para tal efecto, queda claro
que cuando ésta es sometida a un proceso, sus derechos pueden verse afec-

el
tados a instancias de la autoridad judicial que dirige tal proceso. Aunque tal
restricción suele rodearse de un cierto margen de discrecionalidad, tampoco

ld
puede o debe ser tomada como un exceso, ya que su procedencia, por lo ge-
neral, se sustenta en la ponderación efectuada por el juzgador de que con el
libre tránsito de tal persona no se perjudique o entorpezca la investigación o

na
proceso del que tal juzgador tiene conocimiento. En tales circunstancias no
es que el derecho se restrinja por un capricho del juzgador, sino por la nece-
sidad de que el servicio de justicia y los derechos que aquella está obligada
io
a garantizar no sufran menoscabo alguno y, por consiguiente, puedan verse
materializados sin desmedro de los diversos objetivos constitucionales.
uc

1.2.1.1.2. En aplicación de la ley de extranjería


tit

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Sergio Augusto Lucero Gonzales contra Edu-
viges Peña de Block. Sala 1. Expediente 02508-2005-PHC/TC. Sentencia publicada
en el portal web del Tribunal Constitucional el 19 de abril de 200631.
ns

7. El segundo supuesto, en parte advertido desde la propia idea de que el de-


recho de locomoción solo le corresponde a los nacionales o extranjeros con
Co

residencia establecida, supone que quien, sin pertenecer a nuestro Estado,


pretende ingresar, transitar o salir libremente de su territorio, se expone a
ser expulsado bajo las consideraciones jurídicas que impone la ley de ex-
tranjería. La justificación de dicho proceder se sustenta en que si bien los
al

derechos fundamentales son reconocidos universalmente, cuando se trata


de aquellos cuyo ámbito de ejecución trastoca principios esenciales, como
un

la soberanía del Estado o la protección de sus nacionales, el ordenamiento


jurídico, sobre la base de una equilibrada ponderación, puede hacer dis-
tingos entre quienes forman parte del mismo (del Estado) y aquellos otros
ib

que carecen de tal vínculo. En tales circunstancias, no es que se niegue la


posibilidad de poder gozar de un derecho a quienes no nacieron en nues-
tro territorio o no poseen nuestra nacionalidad, sino que resulta posible o
Tr

plenamente legítimo imponer ciertas reglas de obligatorio cumplimiento a


efectos de viabilizar el goce de dichos atributos. Supuesto similar ocurre, en
el ámbito de los derechos políticos, donde el Estado se reserva el reconoci-
miento y la obligación de tutela de derechos fundamentalmente para el caso

31 En sentido similar: Expediente 06322-2005-PHC/TC, fundamento 6.

43
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

específico o preferente de los nacionales, sin que con ello se vea perturbada
o desconocida la regla de igualdad.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.

8. Son diversos los supuestos que se incluyen dentro de las restricciones explí-


citas ordinarias:

[...]

Pe
c) Razones de extranjería: Son aquellas que, basándose en el inciso 11 del
artículo 2° de la Constitución, derivan de la falta de aptitud legal de un
extranjero para ingresar al territorio nacional o para continuar residiendo

el
dentro de él. Tales son los casos siguientes: c.1 Por ingreso clandestino o
fraudulento al territorio nacional, c.2 Por haber sido anteriormente expul-

ld
sado del territorio nacional por razones jurisdiccionales de poder de Policía
(reglas de migración), c.3 Por ser prófugo de la justicia por delitos tipifi-
cados como ilícitos comunes en la legislación nacional, c.4 Por haber sido

na
expulsado de otro país por la comisión de delitos tipificados como ilícitos
comunes en la legislación nacional o por infracciones a normas de extran-
jería homólogas a las nuestras, c.5 Por encontrarse incurso en razones de
io
seguridad, c.6 Por registrar antecedentes penales o policiales por delitos
tipificados como comunes en la legislación nacional, c,7 Por carecer de
recursos económicos que le permitan solventar los gastos de permanencia
uc

en nuestro territorio, c.8 Por haber realizado actos contra la seguridad del
Estado, el orden público interno o la defensa nacional.
tit

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-
nicipalidad Distrital de La Molina y otro. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC.
ns

Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de


2007.
Co

10. El segundo supuesto, mucho más explicable y en parte advertido desde la


propia idea de que al derecho de locomoción sólo le corresponde a los nacio-
nales o extranjeros con residencia establecida, supone que la persona que
sin pertenecer a nuestro Estado, pretende ingresar, transitar o salir libre-
al

mente de su territorio, se expone a ser expulsado bajo las consideraciones


jurídicas que impone la ley de extranjería. La justificación de dicho proceder
un

se sustenta en que si bien los derechos fundamentales son reconocidos a


título universal, cuando se trata de aquellos cuyo ámbito de ejecución tras-
toca principios esenciales como la soberanía del Estado o la protección de
sus nacionales, el ordenamiento jurídico, sobre la base de una equilibrada
ib

ponderación, suele hacer distingos entre quienes forman parte del Estado y
aquellos que otros que carecen de tal vínculo. En tales circunstancias no es
Tr

que se niegue la posibilidad de poder gozar de un derecho para quienes no


nacieron en nuestro territorio o no poseen la nacionalidad, sino que resulta
posible o plenamente legítimo imponer ciertas reglas de obligatorio cumpli-
miento a los efectos de poder viabilizar el goce de dichos atributos. Hipótesis
similar ocurre, por citar un supuesto distinto, en el ámbito de derechos como
los políticos, donde el Estado se reserva el reconocimiento y obligación de
tutela de derechos fundamentalmente para el caso específico o preferente

44
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

de los nacionales, sin que con ello se vea perturbada o desconocida la regla
de igualdad.

1.2.1.1.3. Por razones de sanidad


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Sergio Augusto Lucero Gonzales contra Edu-
viges Peña de Block. Sala 1. Expediente 02508-2005-PHC/TC. Sentencia publicada


en el portal web del Tribunal Constitucional el 19 de abril de 200632.

8. El tercer supuesto explícito tiene que ver con otra situación perfectamente

Pe
justificada. Como resulta evidente, por razones de sanidad, también pue-
de verse restringido el derecho de tránsito, esencialmente porque, en tal
caso, de lo que se trata es de garantizar que el ejercicio de dicho atributo
no ponga en peligro derechos de terceros o, incluso, derechos distintos de

el
los derechos de la persona que intenta el desplazamiento. Tal contingencia,
de suyo, podría ocurrir en el caso de una epidemia o grave enfermedad que

ld
pudiese detectarse en determinada zona o sector del territorio del país. En
tales circunstancias, la restricción al derecho de tránsito se vuelve casi un
imperativo que el ordenamiento, como es evidente, está obligado a recono-

na
cer y, por supuesto, a convalidar.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
io
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.
uc

8. Son diversos los supuestos que se incluyen dentro de las restricciones explí-
citas ordinarias:
tit

a) Razones sanitarias: Son aquellas que surgen en pro del resguardo de la


plenitud físicopsíquica de la población, la cual puede verse afectada por
la existencia de pestes, epidemias y otros eventos de similares caracte-
ns

rísticas, limitación permitida en el propio inciso 11 del artículo 2° de la


Constitución.
Co

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-
nicipalidad Distrital de La Molina y otro. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC.
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de
2007.
al

11. El tercer supuesto tiene que ver con otra situación perfectamente justifi-
un

cada. Como resulta evidente, por razones de sanidad también puede verse
restringido el derecho de tránsito, esencialmente porque, en tal hipótesis,
de lo que se trata es de garantizar que el ejercicio de dicho atributo no pon-
ga en peligro derechos de terceros o, incluso, derechos distintos de la mis-
ib

ma persona que intenta el desplazamiento. Tal contingencia podría ocurrir


en el caso de una epidemia o grave enfermedad que pudiese detectarse en
Tr

determinada zona o sector del territorio del país. En tales circunstancias la


restricción del derecho de tránsito se vuelve casi un imperativo que el orde-
namiento, como es evidente, está obligado a reconocer y, por supuesto, a
convalidar.

32 En sentido similar: Expediente 06322-2005-PHC/TC, fundamento 7.

45
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

1.2.1.1.4. Por otras razones


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.

8. Son diversos los supuestos que se incluyen dentro de las restricciones explí-
citas ordinarias:


[...]

Pe
d) Razones políticas: Son aquellas que se derivan de la discrecionalidad po-
lítica que la Constitución otorga al Congreso de la República en el caso
del Presidente de la República, En efecto, el inciso 9 del artículo 102° de
la Constitución señala que es atribución del Congreso de la República au-

el
torizar al Presidente de la República para salir del país. En ese sentido,
mediante la Ley N.° 26656 se ha establecido la modalidad y plazo para las

ld
autorizaciones sobre la materia.
e) Razones de capacidad de ejercicio: Son aquellas que se derivan de la res-
tricción para poder realizar per se el ejercicio de la facultad de libre trán-

na
sito. Al respecto, el segundo párrafo del artículo 6° de la Constitución,
concordante con los artículos 12°, 74° Y subsiguientes del Código de los
Niños y Adolescentes, establece que la libertad de tránsito de los menores
io
de edad está sujeta a las restricciones y autorizaciones establecidas en la
ley.
uc

f) Razones administrativas: Pueden exigirse determinados requisitos legales


o administrativos para el ejercicio del derecho, los cuales deben ser razo-
tit

nables a fin de no desnaturalizarlo; en el caso del transporte público, es


necesario contar con una licencia de funcionamiento para transitar por las
vías que se autoricen.
ns

1.2.1.2. Supuestos de tipo extraordinario


Co

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.
al

9. Las restricciones explícitas extraordinarias, este tipo de restricción se deriva


de situaciones singulares, que ameritan una intervención rápida y concreta.
un

Un estado de anormalidad constitucional supone la posibilidad de restringir


la libertad de tránsito de las personas. [...]
ib

1.2.1.2.1. Los estados de excepción


Tr

1.2.1.2.1.1. Definición y alcance


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Sergio Augusto Lucero Gonzales contra Edu-
viges Peña de Block. Sala 1. Expediente 02508-2005-PHC/TC. Sentencia publicada
en el portal web del Tribunal Constitucional el 19 de abril de 200633.

33 En sentido similar: Expediente 06322-2005-PHC/TC, fundamento 8.

46
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

9. Un cuarto supuesto explícito, aunque este último de naturaleza extraordi-


naria, se relaciona con las situaciones excepcionales que la misma norma
constitucional contempla bajo la forma de estados de emergencia o de sitio,
y que suelen encontrarse asociados a causas de extrema necesidad o grave
alteración en la vida del Estado, circunstancias en las que es posible limitar,
en cierta medida, el ejercicio de determinados atributos personales, uno
de los cuales es el derecho de tránsito o de locomoción. En dicho contexto,


lo que resulta limitable o restringible no es el ejercicio de la totalidad del
derecho o los derechos de todos los ciudadanos, sino de aquellos aspectos
estrictamente indispensables para la consecución de los objetivos de resta-

Pe
blecimiento a los que propende el régimen excepcional, para cuyo efecto ha
de estarse a lo determinado por referentes tan importantes como la razona-
bilidad y la proporcionalidad.

el
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-
nicipalidad Distrital de La Molina y otro. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC.

ld
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de
2007.

na
12. Un cuarto supuesto explícito, aunque éste de naturaleza extraordinaria, tie-
ne que ver con las situaciones excepcionales que la misma norma cons-
titucional contempla bajo la forma de estados de emergencia o de sitio y
io
que suelen encontrarse asociados a causas de extrema necesidad o grave
alteración en la vida del Estado, circunstancias en las que resulta posible
limitar, en cierta medida, el ejercicio de determinados atributos personales,
uc

uno de los cuales resulta ser el derecho de tránsito o de locomoción. Dentro


de dicho contexto, cabe naturalmente precisar que lo que resulta limitable
tit

o restringible no es el ejercicio de la totalidad del derecho o los derechos de


todos los ciudadanos, sino sólo aquellos aspectos estrictamente indispen-
sables para la consecución de los objetivos de restablecimiento a los que
ns

propende el régimen excepcional, para efectos de lo cual ha de estarse a


lo determinado por referentes tan importantes como la razonabilidad y la
proporcionalidad.
Co

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Victalín Huillca Paniura y otros contra la
presidencia del Consejo de Ministros. Pleno. Expediente 00964-2018-PHC/TC. Sen-
tencia 945/2020. Publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 31 de
al

diciembre de 2020. Ponente: magistrado Espinosa-Saldaña Barrera34.


un

4. Al respecto, cabe señalar, en primer lugar, que la declaratoria de un régimen


de excepción en un Estado Constitucional debe ser, por su propia naturaleza,
un recurso extremo y temporal que debe ser utilizado, en principio, única-
ib

mente para garantizar la vigencia de dicho Estado Constitucional en una


situación específica y claramente delimitada.
Tr

34 Los recurrentes interpusieron demanda de habeas corpus con la finalidad de que se deje sin efecto las dispo-
siciones contenidas en el Decreto Supremo 101-2017-PCM, mediante el cual se dispuso la prórroga del estado
de emergencia decretado en el Distrito de Chalhuahuacho, Apurímac y otros. Alegan la vulneración del dere-
cho a la libertad personal, entre otros. El Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda por considerar
que, en un esquema constitucional de límite y control de la actuación gubernamental, no resulta proporcional
el mantenimiento de un estado de emergencia que no solo ha sido ineficaz para la resolución del conflicto, sino
que también dificulta abrir canales de negociación y diálogo para superar el mismo.

47
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

5. Ahora bien, pertinente es recordar que este tipo de regulación se encuen-


tra ampliamente extendido en el Derecho Comparado aunque su aplicación
tampoco haya estado exenta de dificultades. Y es que no puede negarse que
los estados de excepción han sido utilizados, en muchos casos, para revestir
de manto legal determinadas prácticas que, en algunos casos, han llegado
incluso a constituirse con graves violaciones de derechos humanos. Ello ha
distorsionado sus alcances hasta lamentablemente convertirlos, en algunas


ocasiones, en herramientas que facilitaban situaciones de abuso de poder
por parte del Estado.

Pe
6. Ante esa situación es que surgió la necesidad de fijar claramente cuáles se-
rían las condiciones de validez de una declaratoria de estado de excepción y
que, a su vez, se fijen determinados parámetros para la actuación del poder
público durante su vigencia que deben ser analizadas caso por caso.

el
7. Ello en parte, ha sido señalado ya en la sentencia recaída en el Expediente

ld
0002- 2008-PI/TC, en donde este Tribunal Constitucional, en los fundamen-
tos 22 y 23, indicó lo siguiente:
22. El artículo 137 de la Constitución hace una lista general de situaciones

na
que ameriten decretar los estados de excepción refiriéndose a los casos
de perturbación de la paz o del orden interno, de catástrofe o de graves
circunstancias que afecten la vida de la Nación. A su vez, el artículo 27 de
io
la Convención Americana de Derechos Humanos autoriza la suspensión de
garantías en los casos de guerra, de peligro público o de otra emergencia
uc
que amenace la independencia o seguridad del Estado por tiempo estricta-
mente limitados a las exigencias de la situación y siempre que tales dispo-
siciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que les impone
tit

el derecho internacional y no entrañen discriminación alguna fundada en


motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.
ns

Como se puede observar, la declaratoria de un estado de excepción depen-


de del análisis de cada caso concreto por parte de la autoridad competente.
El estado de excepción es, por su propia naturaleza, una decisión jurídico-
Co

política empleada como un mecanismo de último recurso, puesto que la


función de un régimen jurídico es prever las situaciones de conflicto social
y dar respuesta a ello en un ambiente de normalidad. Solamente en casos
extremos es que este mecanismo debe ser empleado.
al

23. La restricción o suspensión del ejercicio de determinados derechos


está fundamentada si es que ésta se considera como el medio para ha-
un

cer frente a situaciones de emergencia pública con el fin de salvaguardar


los principios democráticos y de un estado de derecho, siempre y cuando
estén justificados a la luz de la Constitución y tratados, especialmente el
ib

artículo 27 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos referido


a la suspensión de derechos.
Tr

8. En efecto, y tal como se aprecia, este Tribunal Constitucional ha sido claro


en señalar que la declaratoria de un estado de excepción depende del aná-
lisis de cada caso concreto por parte de la autoridad competente; y, que,
en cualquier caso, siempre debe ser empleada como un mecanismo de úl-
timo recurso, puesto que la función de todo régimen jurídico establecido es
prever las situaciones de conflicto, dejando las regulaciones excepcionales
para, valga la redundancia, situaciones excepcionales.

48
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

9. De otro lado, y en una lógica de convencionalización del Derecho, resulta


pertinente señalar que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos ha
afirmado que es “ilegal toda actuación de los poderes públicos que desborde
aquellos límites que deben estar precisamente señalados en las disposi-
ciones que decretan el estado de excepción, aun dentro de la situación de
excepcionalidad jurídica vigente”. (Opinión Consultiva OC-8/87. El habeas
corpus bajo suspensión de garantías, fundamento 38).


10. Asimismo, en reiterada jurisprudencia, y específicamente en los casos Du-
rand y Ugarte vs. Perú (fundamento 99) y Espinoza Gonzales vs. Perú (fun-

Pe
damento 120), la Corte IDH indicó que:
(…) las limitaciones que se imponen a la actuación del Estado responden
a la necesidad genérica de que en todo estado de excepción subsistirán

el
medios idóneos para el control de las disposiciones que se dicten, a fin de
que ellas se adecuen razonablemente a las necesidades de la situación y no

ld
excedan de los límites estrictos impuestos por la Convención o derivados
de ella.

11. Sin embargo, y sin perjuicio de lo señalado hasta aquí, este Tribunal Cons-

na
titucional estima que, respecto a las condiciones de validez de una decla-
ratoria de estado de excepción, debe dejarse sentado algunos criterios im-
portantes que no solo habiliten sino también legitimen la declaración de los
io
estados de excepción y su aplicación a un escenario concreto.
uc
12. Así, en primer lugar, y en concordancia con lo señalado en el primer inciso
del artículo 27 de la Convención Americana de Derechos Humanos, debe
respetarse el criterio de temporalidad. Dicho con otras palabras, que el es-
tit

tado de excepción debe dictarse con una vigencia limitada, circunscrita a


facilitar que se resuelvan aquellos problemas que motivaron la declaración.
En esta línea, resultarán inconstitucionales aquellas declaratorias de estado
ns

de excepción que se extiendan sine die, a través de la formalidad de alar-


garla cada cierto tiempo sin mayor justificación que la persistencia de las
Co

condiciones que generaron la declaración.

13. En segundo lugar, debe atenderse a la proporcionalidad de la medida, la cual


implica que los alcances del estado de excepción deben guardar relación con
la magnitud y las características particulares del fenómeno que se decide
al

atender. Al respecto, debe tomarse en cuenta que aquí no solo se trata de


una relación directa e inmediata con el fenómeno que se pretende comba-
un

tir, sino también que debe analizarse si un estado excepción ya emitido se


encuentra o no coadyuvando a resolver esta situación, de tal manera que
si dicho hecho persiste, pese a la vigencia del estado de excepción por un
ib

plazo determinado, no se encontraría acreditado que guarde relación con las


características específicas de fenómeno que se pretende resolver.
Tr

14. En efecto, el Estado debe evaluar si la opción declarar y, sobre todo, pro-
rrogar sucesivamente el estado de emergencia, así como dictar medidas
concretas tomadas al amparo de estas declaratorias, respetan parámetros
de proporcionalidad y razonabilidad, pues dicha medida es una situación
excepcional a la que se acude con el fin de solucionar, en un tiempo deter-
minado, las circunstancias que le dieron origen. Y es que, en rigor, y estando
ante una medida que debe entenderse como excepcional (la declaratoria

49
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

de un estado de emergencia y su prórroga), corresponderá al gobierno de


turno considerar otras medidas que si podrían permitir la solución de los
conflictos que se pretendieron solucionar con la declaración de un estado de
emergencia.

15. Finalmente, debe atenderse al criterio de necesidad, referido a que tanto la


declaratoria como una eventual prórroga de un estado de excepción debe
responder a que no existan medios menos gravosos que dicha declaratoria


para resolver la situación de emergencia existente. Así, debe priorizarse vías
de negociación y permanente diálogo para resolver la situación problemáti-

Pe
ca y hacer uso del estado de excepción solo en caso de que todas las demás
vías de solución hayan demostrado su fracaso.

1.2.1.2.1.2. Tipos de estados de excepción: estado de emergencia y estado

el
de sitio

ld
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.

9.

na
Las restricciones explícitas extraordinarias, Este tipo de restricción se deriva
de situaciones singulares, que ameritan una intervención rápida y concreta.
io
Un estado de anormalidad constitucional supone la posibilidad de restringir
la libertad de tránsito de las personas. Al respecto son citables los casos
siguientes:
uc

a) Estado de Emergencia o de Sitio: De conformidad con lo establecido en el


artículo 137° de la Constitución, el Presidente de la República, con acuerdo
tit

del Consejo de Ministros, puede decretar, por plazo determinado, en todo


el territorio nacional, o en parte de él (con cargo de, posteriormente, dar
ns

cuenta al Congreso o a la Comisión Permanente), el Estado de Emergencia


o el Estado de Sitio. En dicha eventualidad puede restringirse el derecho
relativo a la libertad de tránsito. Tal como lo señalara este Colegiado en la
Co

sentencia del Expediente N.° 0349-2004-AA/TC, dicha restricción encuen-


tra su justificación en la existencia de causas de extrema necesidad o grave
alteración de la vida del Estado, “circunstancias en las que resulte posible
limitar en cierta medida el ejercicio de determinados atributos personales,
al

uno de los cuales resulta ser el derecho de transitar o de locomoción. Den-


tro de dicho contexto, cabe, naturalmente, precisar que lo que resulta limi-
un

table o restringible no es el ejercicio de la totalidad del derecho (…), sino


aquellos aspectos estrictamente indispensables para la consecución de los
objetivos de restablecimiento, a lo que propende el régimen excepcional,
para efectos de lo cual ha de estarse a lo determinado por referentes tan
ib

importantes como la razonabilidad y la proporcionalidad”.


Tr

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Victalín Huillca Paniura y otros contra la
presidencia del Consejo de Ministros. Pleno. Expediente 00964-2018-PHC/TC. Sen-
tencia 945/2020. Publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 31 de
diciembre de 2020. Ponente: magistrado Espinosa-Saldaña Barrera.

3. Los estados de excepción se encuentran regulados en el artículo 137 de la


Constitución Política del Perú, el cual comprende dos situaciones:

50
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

- estado de emergencia, en caso de perturbación de la paz o del orden in-


terno, de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la
Nación. En este caso, puede tenerse incidencia en el ejercicio de los dere-
chos constitucionales relativos a la libertad y la seguridad personales, la
inviolabilidad del domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito en el te-
rritorio, comprendidos en los incisos 9, 11 y 12 del artículo 2 y en el inciso
24, apartado f, del mismo artículo. El plazo del estado de emergencia no


excede de sesenta días. Su prórroga requiere nuevo decreto.
- estado de sitio, en caso de invasión, guerra exterior, guerra civil, o peligro

Pe
inminente de que se produzcan, con mención de los derechos fundamen-
tales en cuyo ejercicio no se tendría mayor incidencia. El plazo correspon-
diente no excede de cuarenta y cinco días.

el
[...]

ld
1.2.1.2.1.3 El papel de las fuerzas armadas en los estados de excepción
Tribunal Constitucional del Perú. Caso de la participación de las Fuerzas Armadas
en la interdicción del TID en zonas declaradas en estado de emergencia. Pleno.

na
Expediente 00011-2019-PI/TC. Sentencia 953/2020. Publicada en el portal web del
Tribunal Constitucional el 31 de diciembre de 202035. Ponente: magistrado Ramos
Núñez.
io
24. Queda claro, entonces, que el Presidente de la República tiene competencia
uc
exclusiva para decretar el estado de emergencia, que constituye uno de los
regímenes de excepción amparados por la Constitución. Esta situación no
implica una habilitación inmediata para que las FF. AA. asuman el control del
tit

orden interno, sino que se requiere una disposición expresa del titular del
Poder Ejecutivo (artículos 137 y 165 de la Constitución).
ns

25. De dichos artículos de la Constitución se deriva que las FF. AA. pueden asu-
mir, excepcionalmente, el control del orden interno cuando se reúnan dos
condiciones específicas:
Co

a. Que se haya declarado el estado de emergencia; y


b. Que el Presidente de la República haya dispuesto su intervención.
al

[...]
un

38. Efectivamente, las competencias que ejercen las FF. AA. deben ser com-
prendidas bajo el principio de subsidiariedad; así, sus intervenciones en
el ámbito del orden interno se limitan a situaciones en las que el Poder
ib

Ejecutivo haya declarado el estado de emergencia y dispuesto, además, su


intervención.
Tr

35 El procurador público en materia constitucional del Poder Ejecutivo presentó demanda de inconstitucionalidad
contra la Ley 30796, que autoriza la participación de las fuerzas armadas en la lucha contra el tráfico ilícito
de drogas en zonas declaradas en estado de emergencia. Alega que dichas operaciones forman parte de las
acciones de control del orden interno, por lo que la intervención de las fuerzas armadas en dichas zonas
estaría contraviniendo las disposiciones constitucionales sobre la materia. El Tribunal Constitucional declaró
infundada la demanda por considerar que la participación de las fuerzas armadas en las acciones de lucha con-
tra el narcotráfico no resulta inconstitucional siempre que esta se limite a los estados de emergencia y que el
Presidente de la República haya dispuesto que asuman el control del orden interno.

51
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

39. Precisamente, cuando este Tribunal analizó la constitucionalidad de las nor-


mas que deben cumplirse en los estados de excepción cuando las Fuerzas
Armadas asumen el control del orden interno, dispuso que las FF. AA. estén
subordinadas obligatoriamente al poder constitucional, lo que implica un
sometimiento al orden público representado por la Constitución y el sistema
de valores que esta consagra (Sentencia 0017-2003-AI/TC, fundamento 50)


1.2.1.2.2. El asilo diplomático
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe

Pe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.

9. Las restricciones explícitas extraordinarias. Este tipo de restricción se deriva

el
de situaciones singulares, que ameritan una intervención rápida y concreta.
Un estado de anormalidad constitucional supone la posibilidad de restringir

ld
la libertad de tránsito de las personas. Al respecto son citables los casos
siguientes:

na
[...]
b) Asilo diplomático: Es la tutela que se otorga a una persona perseguida
por razón de sus ideas y/o actos de carácter político. Se ejecuta en las
io
legaciones diplomáticas, naves, aeronaves o campamentos castrenses del
Estado asilante. Extradición: Alude a un instituto jurídico que viabiliza la
uc

remisión compulsiva de un individuo, por parte de un Estado, a los órganos


jurisdiccionales competentes de otro, a efectos de que sea enjuiciado o
cumpla con la condena señalada, según haya sido su situación de proce-
tit

sado o condenado en la comunidad política de destino. Al respecto, se ha


señalado que “La extradición, y el asilo, cuando conllevan restricciones a la
libertad de locomoción, o cuando dan lugar a la salida compulsiva del país,
ns

no implican una trasgresión de la Constitución si es que se cumplen por


lo menos los siguientes requisitos: a) la legislación aplicable debe guardar
Co

correspondencia con los tratados internacionales de derechos humanos; b)


la decisión del Poder Ejecutivo -instancia administrativa- debe haber sido
objeto de control suficiente. El artículo 32° de la Constitución dispone que
“la extradición sólo se concede por el Poder Ejecutivo previo informe de la
al

Corte Suprema; c) el Estado a favor del cual se extradite a una persona


debe ofrecer un juzgamiento con las garantías del debido proceso” (Mesía,
un

Carlos. Derechos de la Persona / Dogmática Constitucional. Lima, Fondo


Editorial del Congreso del Perú, 2004).
ib

1.2.2. Límites implícitos


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Sergio Augusto Lucero Gonzales contra Edu-
Tr

viges Peña de Block. Sala 1. Expediente 02508-2005-PHC/TC. Sentencia publicada


en el portal web del Tribunal Constitucional el 19 de abril de 200636.

10. Las restricciones implícitas, a diferencia de las explícitas, resultan mucho más
complejas en cuanto a su delimitación, aunque no, por ello, inexistentes o

36 En sentido similar: Expediente 06322-2005-PHC/TC, fundamento 9.

52
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

carentes de base constitucional. Se trata, en tales supuestos, de vincular el


derecho reconocido (en este caso, la libertad de tránsito) con otros derechos
o bienes constitucionalmente relevantes, a fin de poder determinar, dentro
de una técnica de ponderación, cuál de todos ellos es el que, en determina-
das circunstancias, debe prevalecer.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el


portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.

10. Las restricciones implícitas Se trata de aquellas situaciones en donde se

Pe
hace necesario vincular el ejercicio del derecho a la libertad de tránsito con
otros derechos o bienes constitucionalmente relevantes, a fin de poder de-
terminar, dentro de una técnica de ponderación, cuál de ellos es el que, bajo

el
determinadas circunstancias, debe prevalecer. [...]
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-

ld
nicipalidad Distrital de La Molina y otro. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC.
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de
2007.

na
13. Las restricciones implícitas, a diferencia de las explícitas, resultan mucho
más complejas en cuanto a su delimitación, aunque no son por ello inexis-
io
tentes o carentes de base constitucional. Se trata, en tales supuestos, de
vincular el derecho reconocido (en este caso, la libertad de tránsito) con
uc
otros derechos o bienes constitucionalmente relevantes, a fin de poder de-
terminar, dentro de una técnica de ponderación, cuál de todos ellos es el
que, bajo determinadas circunstancias, debe prevalecer. Un caso específico
tit

de tales restricciones opera precisamente en los supuestos de preservación


de la seguridad ciudadana, en los cuales se admite que, bajo determinados
parámetros de razonabilidad y proporcionalidad, es posible limitar el dere-
ns

cho aquí comentado.


Co

1.2.2.1. La seguridad ciudadana


Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.
al

10. [...] Son diversos los casos en que existe limitación implícita a la libertad de
un

tránsito, pero entre ellas cabe resaltar las siguientes:


a) Seguridad ciudadana: La seguridad ciudadana no debe ser observada
ib

como un derecho fundamental sino como un bien jurídico protegido, ha-


bida cuenta que hace referencia a un conjunto de acciones o medidas que
están destinadas a salvaguardar el desarrollo de la vida comunitaria dentro
Tr

de un contexto de paz, tranquilidad y orden, mediante la elaboración y eje-


cución de medidas vinculadas al denominado poder de Policía. La seguridad
ciudadana consolida una situación de convivencia con ‘normalidad’; vale
decir, preservando cualquier situación de peligro o amenaza para los de-
rechos y bienes esenciales para la vida comunitaria. Tal como lo señala la
Defensoría del Pueblo, la seguridad ciudadana tiene una doble implicancia;
por un lado, plantea un ideal de orden, tranquilidad y paz, que es deber
del Estado garantizar; y, por el otro, permite el respeto de los derechos y

53
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

cumplimiento de las obligaciones individuales y colectivas (Comunicación


del Comité de Derechos Humanos 492/1992, Lauri Peltonen c. Finlandia,
párrafo 8.4. 49° período de Sesiones, Suplemento N.° 40 -Al49/40-). De
otro lado, este Colegiado ha precisado en la sentencia emitida en el Expe-
diente N. ° 349- 2004-AA/TC, que se trata de “(...) un estado de protección
que brinda el Estado y en cuya consolidación colabora la sociedad, a fin
de que determinados derechos pertenecientes a los ciudadanos puedan


ser preservados frente a situaciones de peligro o amenaza o repararlos en
casos de vulneración o desconocimiento”.

Pe
Es más, también ha acotado, en la sentencia del Expediente N.° 2961-
2002-HC/TC, que “(...) es posible permitir la instalación de dispositivos
de seguridad, vigilancia y control en las vías públicas, siempre que dicha
medida tenga por propósito resguardar la seguridad y tranquilidad de los

el
ciudadanos, cuente con la previa autorización de la autoridad competente,
y resulte razonable y proporcional con el fin que se pretende alcanzar”.

ld
Empero, enfatizaba que, en el caso concreto, “(...) no sólo no obra do-
cumento alguno que permita acreditar algún problema de seguridad en
la zona donde han sido instaladas las rejas, sino que existen suficientes

na
elementos probatorios que permiten sostener que la instalación tenía por
finalidad la disminución del tránsito en las calles Arcos de la Frontera y
Jacarandá”. En el caso, este Colegiado declaró fundado el hábeas corpus
io
y ordenó que la demandada retire en forma inmediata e incondicional las
rejas metálicas colocadas en la vía pública. En general, este Tribunal se
uc

pronunció a favor de la colocación de rejas en la vía de acceso al lugar


de residencia de los demandantes, argumentando que con ello se estaría
tutelando la seguridad de los habitantes de la zona. Es decir, se aceptaba
tit

la reducción del contenido de la libertad de tránsito (ello tampoco signifi-


ca que se eliminaba su existencia) en pos de un bien jurídico que merece
ns

una protección superlativa en las circunstancias actuales de inseguridad


ciudadana
Co

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Centro de Orientación Familiar contra la Mu-
nicipalidad Distrital de La Molina y otro. Sala 2. Expediente 05994-2005-PHC/TC.
Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el 25 de mayo de
2007.
al

14. Aunque no existe una aproximación conceptual precisa, desde el punto de


vista constitucional, sobre este tema, sino, básicamente, un conjunto de
un

características o elementos que permiten integrar lo que sería su contenido,


ésta puede definirse como un estado de protección que brinda el Estado
y en cuya consolidación colabora la sociedad, a fin de que determinados
ib

derechos pertenecientes a los ciudadanos puedan ser preservados frente


a situaciones de peligro o amenaza, o reparados en caso de vulneración o
Tr

desconocimiento. Derechos como la vida, la integridad, la tranquilidad, la


propiedad o la libertad personal suelen ser los principales referentes que
integran el contenido de la seguridad ciudadana en atención a lo que del
Estado y la colectividad se espera, siendo evidente que, por sus alcances, se
trata fundamentalmente de un bien jurídico de relevancia antes que de un
atributo o libertad a título subjetivo.

54
LÍMITES CONSTITUCIONALES
5

15. De alguna forma la idea de los bienes jurídicos relevantes se encuentra


asociada al interés general, mientras que la de los derechos al interés sub-
jetivo particular de quien reclama por su defensa. Lo dicho cobra especial
importancia si se parte del supuesto de que la ciudadanía ve cotidianamente
arriesgada su seguridad como resultado del entorno conflictivo y antisocial,
cuando no de la criminalidad mayoritariamente presente en las ciudades
con abundante población y tráfico económico y, frente a la cual, se hace


necesaria una específica política de seguridad en favor de la colectividad. En
el Estado Social de Derecho, por otra parte, es incuestionable la existencia
de roles vitales en torno de la consecución de grandes objetivos. Vista la

Pe
seguridad ciudadana como uno de esos roles en los que todo Estado se com-
promete, no cabe discusión alguna en torno del papel relevante que le toca
cumplir y la especial posición que el ordenamiento constitucional le suele

el
otorgar.

[...]

ld
20. Justamente en la existencia o reconocimiento del bien jurídico seguridad
ciudadana, es que se encuentra lo que tal vez constituya la más frecuente de

na
las formas a través de la cual se ven restringidas las vías de tránsito público.
Tras la consabida necesidad de garantizar que la colectividad no se vea per-
judicada en sus derechos más elementales frente al entorno de inseguridad
io
recurrente en los últimos tiempos, se ha vuelto una práctica reiterada el que
los vecinos o las organizaciones que los representan opten por la fórmula
uc
de colocar rejas o mecanismos de seguridad en las vías de tránsito público.
Aunque queda claro que no se trata de todas las vías (no podría implemen-
tarse en avenidas de tránsito fluido, por ejemplo) y que sólo se limita a de-
tit

terminados perímetros (no puede tratarse de zonas en las que el comercio


es frecuente), es un hecho incuestionable que la colocación de los citados
mecanismos obliga a evaluar si su establecimiento responde a las mismas
ns

justificaciones y si puede asumir toda clase de características.

21. Este Colegiado ha tenido la oportunidad de precisar en ocasiones anteriores


Co

y reiterar, conforme a lo sostenido en la sentencia recaída en el Expediente


Nº 349- 2004-AA/TC (Caso María Elena Cotrina Aguilar), que el estable-
cimiento de mecanismos o medidas de seguridad vecinal, no es, per se,
inconstitucional, si se parte de la necesidad que se tiene de compatibilizar
al

o encontrar un marco de coexistencia entre la libertad de tránsito como


derecho, con la seguridad ciudadana como bien jurídico. Lo inconstitucional
un

sería, en todo caso, que el mecanismo implementado o la forma de utilizarlo


resulte irrazonable, desproporcionado o simplemente lesivo de cualquiera
de los derechos constitucionales que reconoce el ordenamiento. Como lo ha
ib

sostenido la Defensoría del Pueblo en el Informe Defensoríal Nº 81 sobre Li-


bertad De Tránsito y Seguridad Ciudadana. Los enrejados en las vías públi-
Tr

cas de Lima Metropolitana emitido en el mes de enero de 2004, pp. 42; “No
se puede admitir un cierre absoluto de una vía pública ya que ello afectaría
el contenido esencial del derecho al libre tránsito. Consecuentemente, se
debe garantizar que los enrejados no sean un obstáculo para el ejercicio del
derecho al libre tránsito, sino sólo una limitación razonable y proporcional.
Ello quiere decir que dicha medida tiene que estar justificada por los hechos
que le han dado origen, el crecimiento de la delincuencia; por la necesidad
de salvaguardar un interés público superior, la protección del bien jurídico

55
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

seguridad ciudadana; y debe ser proporcionada a los fines que se procuran


alcanzar con ella”.
Tribunal Constitucional del Perú. Caso Jorge Eliseo Díaz Samaniego contra dirigen-
tes de la Cooperativa de Vivienda “La Fragata Ltda.’’. Sala 2. Expediente 06617-
2006-PHC/TC. Sentencia publicada en el portal web del Tribunal Constitucional el
27 de julio de 2007.


5. Justamente en la existencia o reconocimiento del bien jurídico seguridad
ciudadana se encuentra lo que tal vez constituya la más frecuente de las
formas a través de las cuales se ven restringidas las vías de tránsito público.

Pe
Tras la consabida necesidad de garantizar que la colectividad no se vea per-
judicada en sus derechos más elementales frente al entorno de inseguridad
recurrente en los últimos tiempos, se ha vuelto una práctica reiterada el

el
que los vecinos o las organizaciones que los representan opten por colocar
rejas o mecanismos de seguridad en las vías de tránsito público. Aunque

ld
queda claro que no se trata de todas las vías (no podría implementarse en
avenidas de tránsito fluido, por ejemplo) y que sólo se limita a determinados
perímetros (no puede tratarse de zonas en las que el comercio es frecuen-

na
te), es un hecho incuestionable que la colocación de los citados mecanismos
obliga a evaluar si el establecimiento de todos ellos responde a las mismas
justificaciones y si puede asumir toda clase de características.
io
1.2.2.2. La seguridad nacional
uc

Tribunal Constitucional del Perú. Caso Benil Yeni Verde Marchan contra José Quispe
Julca y otros. Sala 2. Expediente 03541-2004-AA/TC. Sentencia publicada en el
portal web del Tribunal Constitucional el 13 de junio de 2006.
tit

10. [...] Son diversos los casos en que existe limitación implícita a la libertad de
ns

tránsito, pero entre ellas cabe resaltar las siguientes:


b) Seguridad nacional: El Comité de Derechos Humanos de la Organización de
Co

las Naciones Unidas, como parte de la ya mencionada Observación General


N.° 27, reconoce la posibilidad de restricciones a zonas militares por mo-
tivos de seguridad nacional. Asimismo, se puede recurrir a una restricción
válida y necesaria de la Libertad de tránsito para la protección de la segu-
ridad nacional y el orden público (Comunicación del Comité de Derechos
al

Humanos 492/1992, Lauri Peltonen c. Finlandia, párrafo 8.4, 49° período


de sesiones, Suplemento N.° 40-A/49/40).
un
ib
Tr

56
Sentencias referidas en el presente Cuaderno de Jurisprudencia
5

Sentencias referidas en el presente


Cuaderno de Jurisprudencia37

Pe
• Expediente 02876-2005-PHC/TC

el
• Expediente 06617-2006-PHC/TC

• Expediente 04479-2008-PHC/TC

ld
• Expediente 05994-2005-PHC/TC.

• Expediente 01794-2011-PHC/TC

• Expediente 02050-2005-PHC/TC
na
io
• Expediente 00605-2008-PA/TC

• Expediente 03482-2005-PHC/TC
uc

• Expediente 06631-2015-PHC/TC
tit

• Expediente 05970-2005-PHC/TC

• Expediente 05148-2007-PHC/TC
ns

• Expediente 02577-2008-PHC/TC

• Expediente 02595-2011-PHC/TC
Co

• Expediente 05332-2015-PHC/TC

• Expediente 02413-2008-PHC/TC
al

• Expediente 04453-2004-PHC/TC
un

• Expediente 05456-2007-PHC/TC

• Expediente 06119-2015-PHC/TC
ib

• Expediente 01413-2017-PA/TC. Ponente: magistrada Ledesma Narváez

• Expediente 01953-2007-PHC/TC
Tr

• Expediente 00202-2000-PA/TC

• Expediente 06653-2005-PA/TC

37 Como se sostuvo al inicio, la mención del ponente de un caso recién se dispuso a partir del año 2019. Así apa-
rece en la consulta de causas de la página web del Tribunal Constitucional.

57
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
5

• Expediente 07039-2005-PHC/TC

• Expediente 01790-2005-PHC/TC

• Expediente 02508-2005-PHC/TC

• Expediente 03541-2004-AA/TC

• Expediente 06322-2005-PHC/TC


• Expediente 00964-2018-PHC/TC. Ponente: magistrado Espinosa-Saldaña
Barrera.

Pe
• Expediente 00011-2019-PI/TC. Ponente: magistrado Ramos Núñez

• Expediente 06558-2015-PHC/TC. Ponente: magistrado Ramos Núñez.

el
ld
na
io
uc
tit
ns
Co
al
un
ib
Tr

58
www.tc.gob.pe

Tribunal Constitucional del Perú


Centro de Estudios Constitucionales

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