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ANTOLOGÍA
CRIMINOLOGÍA

BLOQUE 5
Los diferentes tipos de autores del crimen
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2 Bloque 5. Los diferentes tipos de autores del crimen

BLOQUE 05

Los diferentes tipos de autores del crimen

2.1 Conducta antisocial

A través del estudio del comportamiento delincuencial, siempre se ha considerado las diversas motivaciones,
pero en esta ocasión analizaremos las conductas y las motivantes por el delito cometido. Abordaremos la
personalidad de los delincuentes sexuales, homicidas, asesinos seriales, que se dedican al robo y a la venta
de drogas.

Delincuente sexual.

El delincuente sexual lo podemos denominar como la persona que transgrede la libertad sexual de otras per-
sonas.

Durante décadas, diversos autores han manejado diversas clasificaciones de delincuentes sexuales, deriva-
dos de sus conductas, nosotros manejaremos lo que menciona East (1944) donde nos clasifica lo siguiente:

1. Sadismo.
2. Masoquismo.
3. Fetichismo.
4. Trasvestismo.
5. Necrofilia.
6. Voyeurismo.
7. Bestialismo.

Con base en lo anterior iremos describiendo las conductas de estos individuos, conforme a su personalidad
y prácticas.
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Sadismo. Masoquismo.

Cuando hacemos referencia al sadismo nos referi- El masoquismo sexual es una manera de parafilia,
mos a las personas que experimentan sensaciones pero la mayoría de las personas que tienen intereses
placenteras al causar daño tanto físico como mental masoquistas no cumplen los criterios clínicos de un
a otro ser viviente. Es importante señalar que, den- trastorno parafínico, que requieren que el comporta-
tro de la psicología clínica, el sadismo es considera- miento, las fantasías o los impulsos intensos de la
do como una parafilia en la cual se obtiene excita- persona provocan malestar o deterioro clínicamente
ción y placer sexual al causar dolor o humillación a significativos.
una persona, y es posible ubicarlo como trastorno
de sadismo sexual en el Manual diagnóstico y es- La afección también debe haber estado presente du-
tadístico de los trastornos mentales (American Psy- rante ≥ 6 meses.
chiatric Association, 2013).
Las fantasías y la conducta sexual sadomasoquistas
Retomando el concepto de los agresores sádicos, entre adultos que consienten su práctica es muy fre-
debemos considerar que los actos realizados por cuente. La actividad masoquista tiende a ser ritual y
estos individuos, si bien distan mucho de ser natu- duradera. En la mayoría de los casos, la práctica en
rales, para que surjan es necesario que se cumplan la humillación y los golpes simplemente se represen-
ciertas condiciones, puesto que el sádico no busca ta en fantasías, sabiendo los participantes que es un
propiciarlas necesariamente. Pero una vez que las juego y evitando cuidadosamente una humillación o
condiciones se presentan, el sádico hace uso de daños reales. Sin embargo, la intensidad de la acti-
toda su iniciativa y creatividad. vidad aumenta con el tiempo en algunos masoquis-
tas y pueden provocar lesiones graves o la muerte.
El diagnóstico del trastorno por sadismo sexual se (American Psychiatric Association, 2013).
basa en los criterios clínicos específicos del Diag-
nostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Las actividades de los masoquistas pueden ser la
quinta edición (DSM-5): manera preferida o exclusiva de producir la excitación
sexual. Las personas pueden concretar sus fantasías
• Los pacientes se excitan en forma repetida e in- masoquistas en sí mismos, por ejemplo:
tensa con el sufrimiento físico o psicológico de
otra persona; la excitación se expresa en fanta- • Atándose ellos mismos
sías, impulsos intensos o comportamientos. • Pinchando su propia piel
• Aplicando descargas eléctricas
• Los pacientes han actuado según sus deseos • Quemándose a sí mismos
con una persona que no dio su consentimiento,
o estas fantasías o urgencias causan una an- O pueden buscar a una pareja que puede ser un sá-
gustia significativa o deterioran el funcionamien- dico sexual. Las actividades con una pareja incluyen
to en el trabajo, en situaciones sociales u otras ser
áreas importantes.
• Amarrado
• La afección ha estado presente durante ≥ 6 me- • Con los ojos vendados
ses. • Azotado
• Flagelado (con látigo)
El trastorno de sadismo sexual se puede diagnos- • Humillado con orina o defecación
ticar en pacientes que niegan tener fantasías o • Obligado a travestirse
deseos relacionados con la excitación sexual des- • Parte de una violación simulada
encadenada por el dolor o el sufrimiento de otras
personas si estos pacientes informan múltiples El diagnóstico del trastorno por masoquismo sexual
episodios sexuales en los que infligen dolor o sufri- se basa en los criterios clínicos específicos del Diag-
miento a una persona que no está de acuerdo. nostic and Statistical Manual of Mental Disorders,
quinta edición (DSM-5):
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Los pacientes se han excitado repetida e intensamente al ser humillados, golpeados, atados o maltratados; la
excitación se expresa en forma de fantasías, impulsos intensos o comportamientos.
Sus fantasías, impulsos intensos o comportamientos causan una angustia significativa o deterioran el funcio-
namiento en el trabajo, en situaciones sociales o en otras áreas importantes.
La afección ha estado presente durante ≥ 6 meses.

Fetichismo.

El fetichismo es una forma de parafilia. Existen muchos fetiches; los habituales son delantales, zapatos, pren-
das de cuero o látex y ropa interior de mujer. El fetiche puede reemplazar a la actividad sexual común con
una pareja o puede integrarse en una actividad sexual con una pareja que lo consienta. La conducta fetichista
menor como adyuvante de una conducta sexual consensual no se considera un trastorno porque no hay an-
gustia, discapacidad ni disfunción significativas. Los patrones y los comportamientos de excitación fetichistas
obligatorios, más intensos y altamente compulsivos, pueden provocar problemas en las relaciones o consumir
por completo y destruir la vida de la persona.

Trasvestismo.

Algunos estudiosos creen que el fetichismo transvestista debería eliminarse de la Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE) en la próxima revisión, aunque sigue siendo cierto que algunos hombres que se travisten
lo hacen compulsivamente y están angustiados y afectados por su comportamiento.

Los varones heterosexuales que se visten con ropa de mujer suelen comenzar esta conducta al final de la in-
fancia. Hasta el 3% de los hombres se han vestido con prendas del otro género y se han sentido estimulados
sexualmente por ello al menos una vez, pero muchos menos informan travestismo regular. El transvestimo se
asocia, al menos inicialmente, con excitación sexual intensa. La excitación sexual que se produce por la ropa
en sí se considera una forma de fetichismo y puede ocurrir con travestismo o independientemente de él.

Los perfiles de personalidad de los varones que se visten con ropa de mujer generalmente son similares a los
de las personas normales de la misma edad y raza. (American Psychiatric Association, 2013).

Necrofilia.

Es un tipo de patología sexual que consiste en la excitación erótica causada por la contemplación, el contacto,
la mutilación o la evocación mental de un cadáver. La necrofilia, término acuñado por el doctor Alexis Epaulard
en 1901, es sádica cuando el afectado mata primero a la víctima para después violarla o sodomizarla.

El Manual DSM-V define la necrofilia, que con frecuencia se considera una atracción sexual por los cadá-
veres, como “otro trastorno parafílico específico, que implica un interés sexual intenso y recurrente por los
cadáveres”. Sin embargo, desde que la necrofilia fue documentada por primera vez en Psychopathia Sexualis
de Krafft-Ebing, se han descubierto muchas variaciones en quienes se involucran en este comportamiento y,
posteriormente, muchos intentos de producir una clasificación coherente.

Voyeurismo.

El voyeurismo consiste en alcanzar la excitación sexual observando a las personas que están desnudas, sin
ropa o que participan en una actividad sexual. Cuando se observa a personas que están desprevenidas, esta
conducta sexual suele ser causa de problemas con la ley y las relaciones. El trastorno de voyeurismo implica
actuar sobre los impulsos y fantasías voyeuristas sin el consentimiento de la otra persona o experimentar ma-
lestar significativo o deterioro funcional debido a tales deseos e impulsos.
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El deseo de observar a los demás en situaciones sexuales es frecuente y no es anormal en sí mismo. El vo-
yeurismo suele comenzar en la adolescencia o a comienzos de la vida adulta. El voyeurismo adolescente sue-
le verse con una mayor tolerancia; pocos son los adolescentes detenidos. Cuando el voyeurismo es patológi-
co, los voyeuristas pasan un tiempo considerable buscando oportunidades para mirar, a menudo a expensas
de no cumplir con las responsabilidades importantes en sus vidas. El orgasmo se consigue habitualmente
masturbándose durante o después de la actividad voyeurista. Los voyeuristas no buscan el contacto sexual
con aquellos a los que observan.

En muchas culturas, los voyeuristas tienen amplias oportunidades legales de observar la actividad sexual
(p. ej., pornografía digital o impresa). Sin embargo, los comportamientos voyeuristas son los más comunes
dentro de las conductas sexuales que pueden resultar en un roce con la ley.

Ver imágenes y espectáculos sexualmente explícitos, ahora ampliamente disponibles en privado en Internet,
no se considera voyeurismo porque carece del elemento de observación secreta, que es el sello distintivo del
voyeurismo.

Zoofilia (Bestialismo)

Parafilia en la que los animales son una parte fundamental de las fantasías sexuales o de la misma conducta
sexual. Consiste en la realización del acto sexual entre un ser humano y un animal.Puede haber una zoofilia
oportunista, ocasional, en situaciones de aislamiento y en personas con deficiencias intelectuales.

Las personas que sienten esta afinidad o atracción sexual son conocidas como zoófilos, zoofílicos o zoo-
sexuales. Las prácticas zoofílicas suelen darse en zonas aisladas y de difícil acceso, generalmente en ámbitos
rurales. En este tipo de ambientes el contacto humano puede llegar a estar muy limitado, mientras que el
acceso al ganado y otros animales es relativamente sencillo. Esta es una de las características comunes entre
las personas con zoofilia: la soledad y el aislamiento.

Otra característica común es la presencia de un bajo nivel de habilidades sociales, que provocan un elevado
nivel de frustración y que en algunas personas puede provocar la necesidad de desahogar el deseo insatis-
fecho y el malestar anímico.

Violador.

Las modalidades de la conducta de violación varían mucho, según el agresor y las circunstancias. A veces
se trata de la violación llamada clásica: conducta primitivamente agresiva. Existen violaciones particularmente
sádicas. En estos casos, el estudio de la conducta revela que la satisfacción ha sido producida más por la
experiencia de la agresión violenta y sádica sobre el cuerpo de la víctima que por la significación genital de
la conducta; algunos individuos se complacen sin llegar a la violación en herir a la mujer, golpearla o matarla.
Garma (1960)

A.Garma, Sadismo y masoquismo en la conducta humana, ed nova 1960.

Pedofilia.

El trastorno pedófilo se caracteriza por la presencia de fantasías, impulsos o comportamientos sexualmente

excitantes, recurrentes e intensos relacionados con los niños (por lo general hasta los 13 años de edad).

El hecho de que el interés sexual o las relaciones entre dos personas se considere un trastorno pedófilo de-
pende de la edad de las personas involucradas. En las sociedades occidentales, un diagnóstico de trastorno
pedófilo requiere que la persona que lo padece sea mayor de 16 años y al menos 5 años mayor que el niño
que es objeto de fantasías o actividades sexuales. Sin embargo, la implicación sexual entre un adolescente
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de más edad (17 a 18 años) y un niño de 12 o 13 años no se puede considerar un trastorno. Los criterios de
edad que se utilizan para identificar cuándo tal actividad se considera un delito pueden ser variables.

Aunque las leyes varían de un país a otro, en líneas generales la ley considera que una persona mayor de 18
años comete estupro cuando mantiene relaciones sexuales con una persona de 16 años de edad o menos.
Los casos de estupro a menudo no cumplen los criterios de pedofilia, lo que hace destacar la naturaleza un
tanto arbitraria de establecer un punto límite de edad en una definición médica o legal. En muchos lugares
(incluidos algunos Estados de Estados Unidos), los niños de tan solo 12 a 14 años de edad pueden casarse
legalmente, lo que hace aún más compleja la definición de pedofilia y de estupro.

La pedofilia es mucho más frecuente en varones que en mujeres.

Los pedófilos pueden sentirse atraídos por niños, niñas o por ambos sexos. No está claro si las niñas o los
niños son más propensos a ser víctimas de pedófilos, aunque las niñas parecen ser mucho más propensas a
ser víctimas de abusos sexuales en general.

Por lo general, el adulto suele ser una persona que el niño conoce, como un familiar, un padrastro o una per-
sona con autoridad (como un profesor o entrenador). Algunos se sienten atraídos únicamente por los niños
dentro de su propia familia (incesto). Algunos pedófilos se sienten atraídos solo por los niños, a menudo de
un rango de edad específico o una etapa de desarrollo. Otros se sienten atraídos tanto por niños como por
adultos.

Las actividades consistentes en observar o tocar a los niños parecen ser más frecuentes que los tocamientos
genitales o las relaciones sexuales.

Homicidas.

El asesinato es uno de los crímenes más graves que puede cometer el ser humano, y , sin embargo, uno de
los más antiguos. Desde la prehistoria hasta la actualidad se han encontrado casos de personas que han
decidido acabar con la vida de otras personas de forma premeditada.

El asesinato implica premeditación y la existencia de algún tipo motivación por parte del agente causante para
provocar la muerte. Dicho agente causante de la muerte mediante el asesinato recibe el nombre de asesino.

Perfil psicológico del asesino.

1. Visión del otro como causante de daño, amenaza u obstáculo.

Si bien las causas concretas pueden ser muchas, por norma general la persona que comete un
asesinato ve a su víctima como alguien que le ha causado un daño, supone una amenaza para su
integridad o estatus o para la de un ser querido o representa un obstáculo para alcanzar un deter-
minado fin.

2. Bajo nivel de asertividad.

A pesar de que por lo general tienen un comportamiento normal, en muchos casos el asesinato se
produce como consecuencia del nacimiento de agresividad hacia una persona en concreto debido a
circunstancias variables. El asesino no es capaz de gestionar la situación de otra manera que con el
asesinato, o bien a pesar de concebir otra manera la da prioridad a provocar el deceso de la futura
víctima.
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3. Género y edad. Emocionales: Estos asesinos se mueven

por la sensación de experimentar sensacio-
En general los asesinos suelen ser varones jóvenes nes fuertes. Tiene dos subtipos:
o de mediana edad, si bien también pueden en- El sádico, que se excita con el dolor de la
contrarse numerosos casos de asesinas e incluso víctima
de niños y niñas asesinos. Tradicionalmente los va- El dominante, que necesita experimentar la
rones suelen utilizar métodos más agresivos tales sensación de dominación y control sobre la
como armas blancas o pistolas, mientras que las víctima.
mujeres tienden a utilizar métodos menos visibles Por conveniencia: Asesinos que consiguen
como el envenenamiento, si bien estas tendencias un beneficio con sus víctimas. Tiene dos
parecen ser menos acusadas con el paso del tiem- subtipos:
po. El que saca provecho, suelen ser sicarios,
asesinos a sueldo,
Asesinos seriales. El protector, asesina para eliminar testigos y
protegerse.” (Levin Fox Jack, 2005).
El asesino en serie es aquel que comete al menos Por su parte, Kim Rossmo establece una
tres asesinatos, llevados a cabo en lugares diferen- clasificación en función del tipo de víctimas
tes y separados en el tiempo. Durante el tiempo que se elige en relación con sus movimientos
que transcurre entre un asesinato y otro, hay un geográficos.
periodo de enfriamiento emocional. No existe una Cazadores (Hunter): Busca a sus víctimas
conexión aparente entre unas muertes y otras, aun- en los alrededores de donde vive, teniendo
que en ocasiones tienen un patrón común: como su casa como base de operaciones. Acude
la selección de la víctima, misma dinámica criminal, a aquellos lugares que conoce y en los que
factores temporales o situacionales, la práctica sis- puede encontrar a las víctimas que él desea,
temática de actos con un fuerte significado psico- de modo que los delitos que comete suelen
lógico y el control ejercido sobre la situación. estar en el perímetro de su ciudad. Serían los
merodeadores de David Canter.
A través del tiempo y de los diversos estudios que Tramperos (Trapper): Preparan de modo
se le han hecho a los diversos individuos comisores tenaz trampas, situaciones provocadas o
de la conducta denominada como asesinato en se- seduce a su víctima para atraerla a su zona
rie, se ha encontrado que existen diversos factores, de seguridad, como puede ser su domicilio
impulsos y tipos de asesinos, que en el libro ase- o automóvil y es allí donde comete el de-
sinos en serie de Robert Ressler (Ressler Robert, lito. El agresor llega a asumir una posición,
Tom Shachtman, 2005) menciona estas categorías una ocupación o crea una situación que le
basándose en su motivante, modus operandi, víc- permite encontrar víctimas en un sitio que él
timas etc. controla.
Merodeadores o cazador furtivo (poacher):
Se mencionará cada una de ellas explicando cada Se van desplazando por una zona amplia,
una de sus clasificaciones. escogen a una víctima, la siguen y aprove-
chan la mejor oportunidad que se les pre-
Visionario: Es un psicótico que tiene alucinacio- senta para atacar. Actúa en un área específi-
nes auditivas que le incitan a matar. ca que es distinta a donde vive, teniendo su
Misionario: Se diferencia del visionario en que no base de operaciones en un sitio diferente a
tiene alucinaciones, elabora una idea delirante en la su domicilio habitual.
que tiene la misión de acabar con determinado tipo Pescadores (Troller): Atacan a una víctima
de personas (prostitutas, drogadictos, vagabun- simplemente cuando surge la oportunidad
dos...), se cree un salvador, un redentor. de matar. Actúa en su zona de actividad ru-
Dominante: Mata por la sensación de poder, de tinaria, donde trabaja, divierte y aprovecha
esta forma le produce placer tener en sus manos oportunidades dentro de sus actividades ha-
la vida y la muerte de una persona. Busca la sen- bituales. Son crímenes poco planificados.”
sación de control y dominio. (Ronald M. Hommes, (Stangeland P; 2004).
De Burguer,1988).
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Robo.

El robo es una de las conductas criminales, que más se cometen en nuestro país, en todas sus mo-
dalidades, como es el robo simple, a transeúnte, con violencia a transporte público, casa habitación,
etc.

En este caso abordaremos los más comunes en nuestro país.

El robo simple a tiendas de conveniencia o farderos.

El hurto en tiendas a menudo se considera un comportamiento propio de jóvenes. Un análisis de

un millón de registros de tribunales para jóvenes que abarcó casi 2,000 jurisdicciones revela que el
hurto en tiendas es la causa más común por la que los jóvenes menores de 15 años son remitidos a
la justicia (Kelley, Kennedy y Homant, 2003). Sin embargo, a medida que los delincuentes maduran y
llegan a la adultez temprana, el hurto en tiendas parece declinar tanto en número de delitos como en
número de quienes manifiestan este comportamiento (Krasnovsky y Lane, 1998; Osgood, O’Malley,
Bachman y Johnstone, 1989).

En un estudio diseñado para examinar el desarrollo moral y el hurto de prendas de vestir, Forney,
Forney y Crutsinger (2005) descubrieron que aquellos jóvenes que cometieron robo demostraron un
menor desarrollo moral del que se esperaría de alguien de su edad. Su razonamiento moral reflejó la
ética pre convencional propia de chicos de mucha menor edad. Los delincuentes pre adolescentes
pensaron que sus motivaciones para robar ropa estaban justificadas. “Está bien siempre que nadie
se entere de que estoy robando” o “Está bien si nadie me ve”.

El robo a transporte público con violencia.

El robo con violencia al transporte público es uno de los delitos de mayor impacto en el país. El alza
de este delito es por falta de impunidad y medidas de prevención para el ciudadano.
Las características de estos delincuentes, usualmente comienzan con delitos menores, como el
robo simple hacia tiendas o familiares, debido a la poca ganancia que se percibe por robar objetos
pequeños, comenzarán a manifestar frustración y odio ante la sociedad, derivado de ello comienzan
a robar de manera más violenta y en mayor cantidad.

Utilizan el transporte público derivado que es uno de los lugares de mayor concurrencia y de fácil
acceso para ejecutar el delito.

Venta de drogas.

La venta de drogas en nuestro país, se ha vuelto el negocio más lucrativo y generador de violencia,
ya que debido a su expansión demográfica y ganancias que genera, todo el tiempo hay rivalidad con
carteles que buscan la ambición y poder que este mundo les otorga.

El narcotráfico comenzó a tomar relevancia a partir de los 70s en nuestro país, con personajes como
Miguel Angel Felix O Rafael Caro Quintero, los cuales siguen un patrón de conducta en la actualidad,
ya que la mayoría, a pesar de que la lealtad la consideran un aspecto esencial de su grupo ellos no
la aplican. Se consideran agresivos, cuando es atacado un miembro de su familia o grupo, son ex-
tremadamente territoriales y la ambición de poder y control les excita de sobre manera.

Los delincuentes podrán tener una cierta semejanza entre sí, pero cada uno tiene características
diferentes.
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Referencias
Libros:

• Marchiori Hilda(2016) Personalidad del delincuente, Editorial Porrúa, México.

• Bartol R. Curt, Bartol M. Anne, (2019) Comportamiento Criminal, una perspectiva psicológica, Editorial
Person.

• Ressler Robert, Shachtman Tom (2005) Asesinos en serie.

Levin Jack, Fox (2005). ThePsychology of Serial ViolentCrimes. EUA.

Notas.

• EAST(1994) Sexual Offenders en Mental abnormality and Crime. Londres.

• Krasnovsky, T. y Lane, R. (1998). Shoplifting: A review of the literature. Aggression and Violence Behavior,
3, 219-235.

• Forney, W. S., Forney, J. C. y Crutsinger, C. (2005). Developmental stages of age and moral reasoning as
predictors of juvenile delinquents’ behavioral intention to steal clothing. Family and Consumer Sciences
Research Journal, 34, 110-126.

Páginas web.

• Brown George R. (2019) Trastorno de sadismo sexual, Manual MSD. Extraído de: https://www.msdma-
nuals.com/es-mx/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/sexualidad-disforia-de-g%C3%A9ne-
ro-y-parafilias/trastorno-de-sadismo-sexual.

• Brown George R. (2019) Trastorno de masoquismo sexual, Manual MSD. Extraído de: https://www.msd-
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• Brown George R. (2019) Trastorno de fetichismo, Manual MSD. Extraído de: https://www.msdmanuals.
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• Brown George R. (2021) Trasvestismo, Manual MSD. Extraído de: https://www.msdmanuals.com/es-mx/

hogar/trastornos-de-la-salud-mental/parafilias-y-trastornos-paraf%C3%ADlicos/travestismo.

• Romero Sara (2020) ¿Qué es la necrofilia? Muy interesante. Extraído de: https://www.muyinteresante.es/
curiosidades/preguntas-respuestas/ique-es-la-necrofilia

• Castillero Mimeza Oscar (2020) El perfil psicológico del asesino, en 6 rasgos típicos, Psicología y mente.
Extraído de: https://psicologiaymente.com/forense/perfil-psicologico-asesino