Examen de conciencia
Examen de conciencia
Examen de conciencia
El examen debe hacerse con diligencia, seriedad y sinceridad; pero sin angustiarse. La
confesión no es un suplicio ni una tortura, sino un acto de confianza y amor a Dios. No
se trata de atormentar el alma, sino de dar a Dios cuenta filial.
No omitir nada por el hecho de que nos cause vergüenza o miedo. La manera más fácil
de empezar es preguntándonos: ¿Qué es lo más grave que he hecho? Determinar en
particular las actitudes, los deseos y los móviles que nos causan malestar.
Señor mío y Dios mío, que investigas los corazones y conoces las conciencias de los
hombres: dame la gracia de examinar sinceramente mis acciones y de reconocer mis
faltas. Regálame la luz de tu Santo Espíritu para poder descubrir mis pecados. Haz que
los confiese bien y me enmiende de ellos, para que merezca tu perdón y tu gracia en
esta vida, y después la gloria eterna. Amén.
EXAMINA TU CONCIENCIA
Se recuerdan los pecados, preguntándose sin prisa lo que se ha hecho en contra de los mandamientos de
la Ley de Dios y de la Iglesia, con plena advertencia y pleno consentimiento.
Primer Mandamiento
• ¿Dudo o rechazo como verdadero lo que Dios ha revelado en las Escrituras (La Sagrada Biblia)?
• ¿Me he desesperado, llegando a dudar de la bondad de Dios, de su justicia, de sus promesas y
de su misericordia?
• ¿He presumido de que Dios me salvará de todas maneras, aún sin conversión y sin mérito?
• ¿He sido indiferente, despreciando la acción y la fuerza de Dios en mi vida?
• ¿He respondido al amor de Dios con tibieza?
• ¿He cultivado un enfermizo orgullo propio, que me ha llevado a odiar a Dios?
• ¿Le he dedicado suficiente tiempo a Dios en la oración personal y comunitaria?
• ¿He hecho las cosas que requieren sacrificio, - con verdadero amor - y ofreciéndoselas al
Señor?
• ¿He cumplido en todo o en parte, alguna promesa hecha a Dios o a su iglesia?
• ¿He sido supersticioso, o sea que le he atribuido una importancia de algún modo mágico, a
ciertas prácticas legítimas o necesarias (rosario, escapulario, novenas etc.)?
• ¿He creído y/o consultado y/o usado: supersticiones, hechicerías, brujería, magia, (incluso la
blanca), adivinos, quiromancia, "médium", agüeros, horóscopos, cartas de naipe, "tazas de
chocolate" y cosas parecidas; al igual que riegos, sahumerios, talismanes, "pencas de sábila",
filtros, maleficios, sortilegios, cábala, tarot, "carta astral", alquimia, tabla ouija, santería,
amuletos, vudú, gurúes, chamanismo, numerología, espiritismo, "yo soy", necromancia,
cuarzos, piedras, mantras, etc., y todo tipo de "objetos con poder". (Dt 18, 12 ; Jr 29,8)
• ¿He practicado yoga?
• ¿He admitido en serio alguna duda contra las verdades de la fe? ¿He llegado a negar la fe o
algunas de sus verdades en mi pensamiento o delante de los demás?
• ¿He murmurado interna o externamente contra el Señor cuando me ha acaecido alguna
desgracia?
• ¿He abandonado los medios que son por sí mismos absolutamente necesarios para la
salvación?
• ¿He procurado alcanzar la debida formación religiosa?
• ¿He abusado de la confianza en Dios, presumiendo que no me abandonaría, para pecar con
mayor tranquilidad?
• ¿He hablado sin reverencia de las cosas santas, de los sacramentos, de la Iglesia, de sus
ministros (burlas, chistes etc.)?
• ¿He abandonado el trato con Dios en la oración o en los sacramentos?
• ¿He practicado la superstición o el espiritismo? ¿Pertenezco a alguna sociedad o movimiento
ideológico contrario a la religión?
• ¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento?
• ¿He leído o retenido libros, revistas o periódicos que van contra la fe o la moral?
¿Los di a leer a otros?
• ¿Trato de aumentar mi fe y amor a Dios?
• ¿Pongo los medios para adquirir una cultura religiosa que me capacite para ser testimonio de
Cristo con el ejemplo y la palabra?
• ¿He hecho con desgano las cosas que se refieren a Dios?
Segundo Mandamiento
• ¿He blasfemado? ¿Lo he hecho delante de otros?
• ¿He hecho algún voto, juramento o promesa y he dejado de cumplirlo por mi culpa?
• ¿He honrado el santo nombre de Dios? ¿He pronunciado el nombre de Dios sin respeto, con
enojo, burla o de alguna manera poco reverente?
• ¿He hecho un acto de desagravio, al menos interno, al oír alguna blasfemia o al ver que se
ofende a Dios?
• ¿He jurado sin verdad? ¿Lo he hecho sin necesidad, sin prudencia o por cosa de poca
importancia?
• ¿He jurado hacer algún mal? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse de mi acción?
Cuarto Mandamiento
*Hijos
• ¿He desobedecido a mis padres o superiores en cosas importantes?
• ¿Tengo un desordenado afán de independencia que me lleva a recibir mal las indicaciones de
mis padres simplemente porque me lo mandan? ¿Me doy cuenta de que esta reacción está
ocasionada por la soberbia?
• ¿Les he entristecido con mi conducta?
• ¿Les he amenazado o maltratado de palabra o de obra, o les he deseado algún mal grave o
leve?
• ¿Me he sentido responsable ante mis padres por el esfuerzo que hacen para que yo me forme,
estudiando responsablemente?
• ¿He dejado de ayudarles en sus necesidades espirituales o materiales?
• ¿Me dejo llevar del mal genio y me enfado con frecuencia y sin motivo justificado?
• ¿Soy egoísta con las cosas que tengo, y me duele dejarlas a los demás hermanos?
• ¿He reñido con mis hermanos?
• ¿He dejado de hablarme con ellos y no he puesto los medios necesarios para la reconciliación?
• ¿Soy envidioso y me duele que otros destaquen más que yo en algún aspecto?
• ¿He dado mal ejemplo a mis hermanos?
*Padres
• ¿Desobedezco a mis superiores en cosas importantes?
• ¿Permanezco indiferente ante las necesidades, problemas y sufrimientos de la gente que me
rodea, singularmente de los que están cerca de mí por razones de convivencia o trabajo?
• ¿Soy causa de tristeza para mis compañeros de trabajo por negligencia, descortesía o mal
carácter?
• ¿He dado mal ejemplo a mis hijos no cumpliendo con mis deberes religiosos, familiares o
profesionales? ¿Les he entristecido con mi conducta?
• ¿Les he corregido con firmeza sus defectos o se los he dejado pasar por comodidad? ¿Corrijo
siempre a mis hijos con justicia y por amor a ellos, o me dejo llevar por motivos egoístas o de
vanidad personal, porque me molestan, porque me dejan mal ante los demás o porque me
interrumpen?
• ¿Les he amenazado o maltratado de palabra o de obra, o les he deseado algún mal grave o
leve?
• ¿He descuidado mi obligación de ayudarles a cumplir sus deberes religiosos y de evitar las
malas compañías?
• ¿He abusado de mi autoridad forzándolos a recibir los sacramentos, sin pensar que por
vergüenza o excusa humana, podrían hacerlo sin las debidas disposiciones?
• ¿He impedido que mis hijos sigan la vocación con que Dios les llama a su servicio?
¿Les he puesto obstáculos o les he aconsejado mal?
• Al orientarlos en su formación profesional, ¿me he guiado por razones objetivas de capacidad y
medios, o he seguido más bien los dictados de mi vanidad o egoísmo?
• ¿Me preocupo de modo constante por su formación en el aspecto religioso y de valores
humanos?
• ¿Me he preocupado también de la formación religiosa y moral de las otras personas que viven
en mi casa o que dependen de mí?
• ¿Me he opuesto a su matrimonio sin causa razonable?
• ¿Permito que trabajen o estudien en lugares donde corre peligro su alma o su cuerpo? ¿He
descuidado la natural vigilancia en las reuniones de chicos y chicas que se tengan en casa
evitando dejarlos solos? ¿Soy prudente a la hora de orientar sus diversiones?
• ¿He tolerado escándalos o peligros morales o físicos entre las personas que viven en mi casa?
• ¿Sacrifico mis gustos, caprichos y diversiones para cumplir con mi deber de dedicación a la
familia?
• ¿Procuro hacerme amigo de mis hijos? ¿He sabido crear un clima de familiaridad evitando la
desconfianza y los modos que impiden la legítima libertad de los hijos?
• ¿Doy a conocer a mis hijos el origen de la vida, de un modo gradual, acomodándome a su
mentalidad y capacidad de comprender, anticipándome ligeramente a su natural curiosidad?
• ¿Evito los conflictos con los hijos quitando importancia a pequeñeces que se superan con un
poco de perspectiva y sentido del humor?
• ¿Hago lo posible por vencer la rutina en el cariño a mi esposo(a)?
• ¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida familiar?
• ¿He reñido con mi cónyuge? ¿Ha habido malos tratos de palabra o de obra? ¿He fortalecido la
autoridad de mi cónyuge, evitando reprenderlo, contradecirlo o discutirle delante de los hijos?
• ¿Le he desobedecido o injuriado? ¿He dado con ello mal ejemplo?
• ¿Me quejo delante de la familia de la carga que suponen las obligaciones domésticas?
• ¿He dejado demasiado tiempo solo a mi cónyuge?
• ¿He procurado avivar la fe en la Providencia y ganar lo suficiente para poder tener o educar a
más hijos?
• ¿Pudiendo hacerlo, he dejado de ayudar a mis parientes en sus necesidades espirituales o
materiales?
Quinto Mandamiento
• ¿Tengo enemistad, odio o rencor hacia alguien?
• ¿He dejado de hablarme con alguien y me niego a la reconciliación o no hago lo posible por
conseguirla?
• ¿Evito que las diferencias políticas o profesionales degeneren en indisposición, malquerencia u
odio hacia las personas?
• ¿He deseado un mal grave al prójimo? ¿Me he alegrado de los males que le han ocurrido?
• ¿Me he dejado dominar por la envidia?
• ¿Me he dejado llevar por la ira? ¿He causado con ello disgusto a otras personas?
• ¿He despreciado a mi prójimo? ¿Me he burlado de otros o les he criticado, molestado o
ridiculizado?
• ¿He maltratado de palabra o de obra a los demás? ¿Pido las cosas con malos modales, faltando
a la caridad?
• ¿He llegado a herir o quitar la vida al prójimo? ¿He sido imprudente en la conducción de
vehículos?
• ¿He practicado o colaborado en la realización de algún aborto? ¿He abortado o inducido a
alguien a abortar, sabiendo que constituye un pecado gravísimo que lleva consigo la
excomunión?
• ¿He contribuido a adelantar la muerte a algún enfermo con pretextos de evitar sufrimientos o
sacrificios, sabiendo que la eutanasia es un homicidio?
• Con mi conversación, mi modo de vestir, mi invitación a presenciar algún espectáculo o con el
préstamo de algún libro o revista, ¿he sido la causa de que otros pecasen? ¿He tratado de
reparar el escándalo?
• ¿He descuidado mi salud? ¿He atentado contra mi vida? ¿Me he embriagado, bebido con
exceso o tomado drogas?
• ¿Me he dejado dominar por la gula, es decir, por el placer de comer y beber más allá de lo
razonable?
• ¿Me he deseado la muerte sin someterme a la Providencia de Dios?
• ¿Me he preocupado del bien del prójimo, advirtiéndole del peligro material o espiritual en que
se encuentra o corrigiéndolo, como pide la caridad cristiana?
• ¿He descuidado mi trabajo, faltando a la justicia en cosas importantes? ¿Estoy dispuesto a
reparar el daño que se haya sufrido por mi negligencia?
• ¿Procuro hacer mi trabajo con amor pensando agradar a Dios? ¿Realizo el trabajo a conciencia
con la debida pericia y preparación?
• ¿He abusado de la confianza de mis superiores? ¿He perjudicado a mis superiores o
subordinados o a otras personas, haciéndoles un daño grave?
• ¿Facilito el trabajo o estudio de los demás, o lo entorpezco de algún modo, por ejemplo, con
rencillas, derrotismos, trampas, interrupciones?
• ¿He sido perezoso en el cumplimiento de mis deberes?
• ¿Retraso con frecuencia el momento de ponerme a trabajar o estudiar?
• ¿Tolero abusos o injusticias que tengo obligación de impedir?
• ¿He dejado, por pereza, que se produzcan graves daños en mi trabajo? ¿He descuidado mi
rendimiento en cosas importantes con perjuicio de aquellos para quienes trabajo?
*Novios - Solteros
• ¿Conservo la pureza o soy débil y caigo en fornicación? ¿Vivo el constante y alegre sacrificio de
no convertir el cariño en ocasión de pecado? ¿Degrado el amor humano confundiéndolo con el
egoísmo y con el placer?
• El noviazgo debe ser una ocasión de ahondar en el afecto y en el conocimiento mutuo; ¿mis
relaciones están inspiradas no por afán de posesión, sino por el espíritu de entrega, de
comprensión, de respeto, de delicadeza?
• ¿Me acerco con más frecuencia al sacramento de la Penitencia durante el noviazgo para tener
más gracia de Dios? ¿Me han alejado de Dios esas relaciones?
*Casados
• ¿He usado las relaciones sexuales indebidamente dentro del matrimonio? ¿He negado su
derecho al otro cónyuge? ¿He faltado a la fidelidad conyugal con pensamientos u obras?
• ¿Tengo relaciones sexuales solamente en aquellos días en que no puede haber descendencia
para evitar intencionalmente procrear? ¿Sigo este modo de control de la natalidad sin razones
de peso?
• ¿He usado preservativos o tomado fármacos para evitar los hijos? ¿He inducido a otras
personas a que los tomen? ¿He influido de alguna manera —consejos, bromas o actitudes— en
crear un ambiente antinatalista?
Octavo Mandamiento
• ¿He dicho mentiras? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse? ¿Miento habitualmente
porque son cosas de poca importancia?
• ¿He descubierto, sin justa causa, defectos graves de otra persona, aunque sean ciertos, pero no
conocidos?
• ¿He calumniado atribuyendo a los demás lo que no era verdadero? ¿He reparado el daño o
estoy dispuesto a hacerlo?
• ¿He dejado de defender al prójimo difamado o calumniado?
• ¿He hecho juicios temerarios, precipitados contra el prójimo? ¿Los he comunicado a otras
personas? ¿He rectificado ese juicio inexacto?
• ¿He revelado secretos importantes de otros, descubriéndolos sin justa causa? ¿He reparado el
daño seguido?
• ¿He hablado mal de otros por frivolidad, envidia, o por dejarme llevar del mal genio?
• ¿He hablado mal de los demás —personas o instituciones— con el único fundamento de que
"me contaron" o de que "se dice por ahí"? Es decir, ¿he cooperado de esta manera a la
calumnia y a la murmuración?
• ¿Tengo en cuenta que las discrepancias políticas, profesionales o ideológicas no deben
ofuscarme hasta el extremo de juzgar o hablar mal del prójimo, y que esas diferencias no me
autorizan a descubrir sus defectos morales a menos que lo exija el bien común?
• ¿He revelado secretos sin justa causa? ¿He hecho uso en provecho personal de lo que sabía por
silencio de oficio? ¿He reparado el daño que causé con mi actuación?
• ¿He abierto o leído correspondencia u otros escritos que por su modo de estar conservados, se
desprende que sus dueños no quieren darlos a conocer?
• ¿He escuchado conversaciones contra la voluntad de los que las mantenían?
La Gula
Falta de moderación con la comida o en la bebida. Abuso del placer que Dios ha conferido de comer y
beber lo que necesitamos para nuestra subsistencia.
• ¿Me debilito moral o intelectualmente debido a mis excesos con la comida o con la bebida?
• ¿Acostumbro a comer con exceso, esclavizándome así a los placeres de la mesa?
• ¿Creo que el hecho de comer o beber con exceso no afecta a la moral en mi vida?
• ¿He bebido o comido con tal exceso que haya vomitado, para luego seguir bebiendo o
comiendo?
• Bebo con tal exceso que esto llega a afectarme en alguna de las siguientes formas:
a. ¿Deteriorando mi mente y mi personalidad?
b. ¿Afectando directamente mi capacidad para concentrarme, mi memoria y mi manera
de juzgar las cosas?
c. ¿Perdiendo mi dignidad y mi responsabilidad social?
d. ¿Llegando a ser un estado crónico en mi vida de adicción?
e. ¿Debilitando considerablemente mi voluntad?
f. ¿Llegando a predominar en mí un concepto materialista de la vida?
La Soberbia
Opinión demasiado buena que tiene uno de sí mismo. Admiración excesiva del propio yo. El orgullo hace
que uno sea su propia ley, su propio juez en cuestiones de moral y su propio Dios. El orgullo engendra la
censura, la maledicencia, las frases hirientes y la difamación de la personalidad de otros, que infla más
nuestro "EGO". El orgullo hace que califique uno de imbéciles a quienes no están de acuerdo con uno.
• ¿Asumo actitudes de jactancia o vanagloria?
• ¿Me produce engreimiento que se hable de mí?
• ¿Soy acaso hipócrita?
• ¿Pretendo ser lo que no soy?
• ¿Rehúso renunciar a mi voluntad o capricho?
• ¿Nunca doy mi brazo a torcer? ¿Soy terco?
• ¿Soy voluntarioso/ a? ¿Me causa resentimiento todo lo que contraría mi voluntad?
• ¿Me peleo cada vez que mis deseos son amenazados?
• ¿Soy desobediente? ¿Soy renuente a someterme a las decisiones de quienes legítimamente son
mis superiores?
• ¿Rehúso someterme a la Voluntad de Dios?
La Ira
Cólera, enojo, apetito de venganza. Irritación, movimiento desordenado del alma ofendida.
• ¿Me dejo llevar por la ira? ¿Tengo arranques de cólera? ¿Siento deseos de venganza?
• ¿Juro que: "esto me lo pagarán"?
• ¿Recurro a la violencia?
• ¿Soy susceptible, sensitivo o impaciente con exceso? ¿Me molesto por cualquier cosa?
• ¿Murmuro o refunfuño?
• ¿Ignoro que la ira es un obstáculo para el equilibrio de la personalidad y para el desarrollo
espiritual?
• ¿Me doy cuenta de que la ira rompe el equilibrio mental y por consiguiente, impide juzgar
acertadamente?
• ¿Dejo que me maneje la ira, cuando sé que me ciega a los derechos de los demás?
• ¿Me contagia la ira de otros que por su debilidad se molestan conmigo?
• ¿Puedo esperar que la Serenidad de Dios llegue a mi alma, mientras ésta está sujeta a mis
accesos de ira, motivados a veces por insignificancias?
La Avaricia
Apego desordenado a las riquezas. Perversión del derecho que Dios nos ha concedido de poseer cosas.
• ¿Quiero tener dinero como una finalidad en sí?
• ¿Deseo tenerlo como un medio para lograr una finalidad, como satisfacer necesidades de mi
espíritu y de mi organismo?
• ¿Carezco de honradez? ¿Hasta qué grado y en qué forma?
• ¿Correspondo con toda honradez, con mi trabajo al pago que por desempeñarlo se me da?
• ¿Cómo empleo el dinero que gano?
• ¿Soy tacaño (a) con mi familia?
• ¿Siento apego al dinero en sí?
• ¿Hasta qué grado llega mi amor al lujo?
• ¿En qué forma ahorro dinero?
• ¿Me valgo de trampas o no me detiene el hecho de que un negocio no sea limpio con tal de hacer
y ganar dinero?
• ¿Trato de engañarme a mí mismo (a) y cierro los ojos en casos como estos?
• ¿Le llamo ahorro a lo que sé que es tacañería?
• Cuando se trata de negocios que pueden dejarme utilidades considerables, pero que obviamente
son de mala fe, ¿trato de justificarme diciendo que "son negocios de gran envergadura"?
• ¿Confundo lo que es un atesoramiento irrazonable, con lo que es asegurar el porvenir propio y
de mi familia?
• Si en la actualidad no tengo dinero, ni ningún bien económico para mi familia ¿qué me propongo
hacer para llegar a tenerlo?
• ¿Me valdría de medios poco limpios para lograrlo?
La Envidia
Disgusto o pesar del bien ajeno.
• ¿Me molesta que otros sean felices o tengan éxitos tal cómo si esa felicidad o ese éxito, fuese
algo que me lo hubiesen quitado a mí?
• ¿Me causan resentimiento aquellos que son más inteligentes que yo, porque envidio que lo
sean?
• ¿Censuro lo que hacen otros porque para mis adentros, quisiera haberlo hecho yo, por el honor
o el prestigio que eso trae?
• ¿Soy envidioso al grado de tratar de menguar la personalidad de alguien intrigando
insidiosamente contra él? ¿Propago chismes?
• ¿Creo que son envidiosos aquellos que llaman hipócritas a quienes aunque sujetos a error como
todo ser humano, tratan de cumplir con los preceptos de su religión?
• ¿Califico de presumidos a quienes son bien educados o instruidos, porque les envidio esas
ventajas?
• ¿Es real el aprecio que manifiesto por otros?
• ¿Envidio a alguien por alguno de los motivos mencionados o por cualquier otro?
La Lujuria
Afición desordenada a los placeres de la carne. Deseo excesivo de los placeres de la carne.
• ¿Soy culpable de Lujuria en cualquiera de sus formas?
• ¿Trato de justificarme cuando doy rienda suelta a mi apetito sexual, diciéndome que mis
desmanes son "necesarios para la salud" o la expresión de mi individualidad?
• ¿Tengo relaciones sexuales extra-maritales?
• Si estoy casado, ¿me conduzco como un hombre o como una bestia? ¿Realmente creo que la
lujuria es amor?
• ¿Sé en el fondo de mí mismo que la lujuria no es amor y que el amor no se reduce al sexo?
• ¿He cometido excesos de lujuria que hayan afectado a mi razón en alguna de las siguientes
formas:
a. ¿Pervirtiendo mi modo de ver y de entender, hasta hacer que no pueda discernir la
verdad?
b. ¿Menguando mi prudencia y por consiguiente dañando mi sentido de los valores, con el
resultado de cometer desatinos?
c. ¿Debilitando mi voluntad hasta llegar a perder la facultad para tomar una decisión y
convertirme en un ser voluble?
La Pereza
Vicio que nos aleja del trabajo, del esfuerzo. Enfermedad de la voluntad que nos hace descuidar nuestro
deber.
• ¿Soy perezoso (a)? ¿Desprecio la disciplina?
• ¿Soy dado a la holganza o indiferente cuando se trata de cosas de orden material?
• ¿Soy tibio o descuidado en mis oraciones?
• ¿Soy perezoso para llevar a cabo lo que moral o espiritualmente es difícil?
• ¿Soy perezoso en mi presentación personal?
• ¿Siento aversión por lo que signifique esfuerzo?
• ¿Me distraen fácilmente las cosas de orden temporal de las que son espirituales?
• ¿Llega mi pereza al grado de desempeñar descuidadamente mi trabajo?
La Tristeza
En la actualidad no es tenida como un pecado capital, sin embargo, hace algunos años si lo era.
Con el propósito de combatir cualquier manifestación de tristeza, en CalaS, realizamos las siguientes
reflexiones, toda vez que se trata de un sentimiento o estado espiritual que influye demasiado en el
ánimo, y lo hace pesimista o desconfiado, lo que puede llegar a ofender a Dios.
• ¿Permito que las cosas del mundo me entristezcan demasiado?
• ¿Le doy una importancia excesiva a las cosas que quiero y que no tengo?
• ¿Añoro un estado de vida que quizás otra persona tiene y eso me produce tristeza ?
• ¿Me preocupo por combatir el sentimiento de nostalgia o melancolía que algunas situaciones
generan en mi corazón?
• ¿Le presto más importancia de la requerida a los eventos que me generan desánimo?
• ¿Dejo que factores externos me perturben, hasta el grado de no poder disfrutar las bendiciones
que Dios me da?
• ¿Soy capaz de reconocer los regalos celestiales en el día a día con gratitud y gozo?
• Al levantarme, ¿lo hago con entusiasmo para hacer mi oración inicial del día?
• ¿Bendigo y doy gracias a Dios por los alimentos que consumiré, especialmente por la alegría que
me produce contar con su providencia?
• ¿Hoy fui una persona alegre, optimista, melancólica o triste?
• ¿Cómo reacciono ante las personas o situaciones que me producen tristeza o melancolía?
• ¿Me gustan las canciones, películas, documentales, lecturas, conversaciones, que producen
nostalgia, dolor o llanto?
Egoísmo:
Inmoderado amor de uno mismo que le hace pensar únicamente en su interés personal. Egocentrismo.
Tendencia a considerarse el centro del Universo. (Aquí se hace lo que yo diga y punto.) Al egocéntrico le
parece que el mundo gira a su alrededor. Le gustaría bailar pero no se atreve a hacerlo, porque siente
temor a parecer torpe. Al acometer cualquier empresa, siente pánico de dar una impresión desventajosa
de sí mismo, porque podría perjudicar la fachada postiza que le presenta a la gente.
¿Estoy siempre únicamente pensando en mi interés personal?
¿Me creo el centro del Universo?
¿Atiendo primero mis necesidades que las de mi familia?
¿En las reuniones me siento la persona más importante?
¿Siento excesivo temor cuando me dispongo a bailar?
¿Pretendo aparecer ante los demás como una persona importante?
¿Presento ante otros una "fachada" postiza?
La auto justificación:
Tendencia a justificarse a sí mismo, a probarse a uno mismo que tiene la razón. Alto grado del arte de
justificar la manera de beber, de comer y la conducta de uno, haciendo malabarismos mentales. Pretextos
que llamamos razones.
¿Me estoy justificando constantemente a mi mismo por errores, aduciendo algunas de estas razones o
pretextos?
a) A partir de mañana, vida nueva...
b) Si no fuera por mi mujer ( esposo) y mis hijos.
c) Si no fuera por mi suegra...
d) Si pudiera empezar de nuevo...
e) Una copa me ayudará a pensar sobre este asunto..
f) Es que hay gente que me ataca los nervios, no las soporto...
g) Si en un principio hubiera hecho las cosas de otra manera...
Engreimiento
Envanecimiento, orgullo (1 de los 7 pecados capitales)
Cuando cometo una falta y me lo señalan, ¿cuál es mi reacción? ¿Me molesto?
¿Siento lastimado mi amor propio cuando admito mi impotencia ante algo?
¿Hace el orgullo que yo sea mi propia ley, mi propio juez en cuestiones de moral, mi propio Dios?
¿Es para mí el orgullo una fuente de censura, de murmuración mal intencionada, de difamación y de
destrucción de carácter?
¿El orgullo hace que yo trate de justificar mis faltas, porque estoy renuente a admitir que estoy
equivocado?
Resentimiento
Disgusto que se experimenta por algo. Es el desagrado emanado de un daño, real o imaginario, que va
acompañado de exacerbación, de odio. Es uno de los defectos que más nos perjudica.
¿He sentido odio contra el patrón cuando me han despedido del trabajo?
¿Me he encolerizado contra aquellas personas que me advertían que estaba obrando mal en algo?
¿He odiado a alguien a quien se le reconozca el cabal desempeño de sus obligaciones?
¿Tengo resentimiento contra alguna persona?
¿Tengo resentimiento contra a1gún grupo de personas?
¿Contra instituciones?
¿Contra religiones?
¿Contra ideas?
El resentimiento saca a relucir lo peor de nuestra inmadurez emocional y causa aflicciones tanto a uno
mismo como a otros.
Intolerancia
Falta de indulgencia hacia lo que no se puede impedir. Renuncia a transigir con creencias (religiosas o
políticas), ideas, costumbres, etc., que difieren de las de uno. Odio a otros por el hecho de ser:
a) ¿Judíos? ¿Negros? ¿Indios?
b) ¿Por pertenecer a otra religión que no es la mía?
c) ¿O porque son ciudadanos de determinado país?
d) ¿Ha escogido alguien el color de la piel con que ha nacido?
Impaciencia
Carencia de la cualidad de saber esperar con tranquilidad las cosas que tardan.
¿Cuando alguien me hace esperar, recuerdo mis impuntualidades?
¿Soy paciente en 1as reuniones, en el cine, en la Iglesia, en el mercado, en el tráfico, etc. ?
Envidia
a) Mi vecino cambia de auto cada año porque le está yendo bien en los negocios, pero yo siento
que me está haciendo quedar mal a mí; para tratar de salvar las apariencias, ¿hago lo posible
por ridiculizarlo?
b) Mi cuñado es un hombre dedicado a su familia, trabajador y decente. ¿Digo yo de él que es un
tipo infuloso porque quisiera ser como él?
c) ¿No me he dicho alguna vez: "Si yo hubiese tenido las oportunidades que fulano de tal ha
tenido, estaría tan bien o mejor que el"?
Hipocresía
Vicio que consiste en la afectación de una virtud o cualidad que uno no tiene.
a) ¿Hago obsequios valiosos para calmar la tormenta que desato con mis malas acciones?
b) Me compro cosas diciéndome que las necesito, pero a mis hijos, esposo o alguna persona
cercana, ¿no les habría podido resolver una real necesidad?
c) ¿Soy de los que deja pasmada a la gente con sus profundos conocimientos, pero no tiene un
minuto de su tiempo para dedicarlo a la familia?
d) ¿Hasta qué grado es real lo que pretendo ser ante los demás?
Morosidad
Lentitud, tardanza en hacer una cosa. Posponer las cosas que uno sabe que tiene que hacer. Dejar las
cosas para mañana.
a) ¿Ha habido cosas sin importancia, pero que tenía que hacer, las cuales dejé para después, hasta
llegar el momento en que me fue imposible hacerlas?
b) ¿Me mimo haciendo las cosas "a mi modo" o trato que haya orden y disciplina en el
desempeño de mis obligaciones cotidianas?
c) ¿Desempeño a gusto los encargos que se me hacen?
d) ¿Creo que me están cargando la mano o es que soy demasiado f1ojo y orgulloso?
e) ¿Creo que las cosas triviales se vuelven importantes, cuando se hacen por amor a Dios?
Auto - conmiseración
Compasión, sensibilidad excesiva por el mal que padece uno mismo. Defecto insidioso de la personalidad
y señal de peligro, al que se debe estar muy alerta.
a) ¿He dicho "Si yo tuviera dinero no tendría que preocuparme"?
b) ¿Me estoy lamentando constantemente de mi situación económica?
c) ¿Me conmisero demasiado en mis asuntos emotivos?
d) ¿Tengo la idea de que a mí nadie me quiere?
Cuando alguien siente auto-conmiseración, conviene visitar la sala de cancerosos de un hospital, para
poder tener en cuenta las bendiciones y beneficios que uno ha recibido.
Susceptibilidad excesiva
Exceso de delicadeza, de genio. Nimiedad de carácter.
a) Saludo a un conocido, pero este no me contesta. ¿Me siento entonces desairado y molesto sin
pensar que tal vez no me haya visto o reconocido?
b) Si no me invitan a una reunión o si no se me invita a hablar en una sesión, entonces ¿entra en
juego mi imaginación y llego a la conclusión, de que es por que les soy antipático?
Miedo
Sentimiento de inquietud por un peligro real o imaginario. Si aceptamos ponernos en las manos de Dios y
encaramos con honradez lo que realmente somos, entonces el fantasma del miedo desaparece.
a) ¿Siento temor en determinados días, sin que haya motivo justificado?
b) ¿Siento miedo de quedarme sin trabajo, de quedarme solo, sin razón para ello?
c) ¿Me invade la inquietud por peligros irreales?
d) ¿He puesto mi vida y mi voluntad al cuidado de Dios?
e) ¿Qué hago cuando me invade el temor, el miedo, la inquietud? D.- Las virtudes, actitudes y
responsabilidades (corrigiéndonos)
Cuando estamos mal espiritualmente, emocionalmente, existe un vacío en nuestras vidas, ese vacío para
ser llenado requiere que nos volvamos hacia adentro de nosotros mismos, nos analicemos, reflexionemos
y entremos en contacto con Dios, sea cual sea la forma en que concibamos a Dios. El nos irá llenando y
nos indicara l0 que debemos hacer.
Y para entrar en contacto con Dios debemos "limpiarnos" lo más posible, nosotros mismos, eliminar esos
defectos de carácter y reemplazarlos con elementos mas apropiados para llevar una vida mas
satisfactoria. No luchemos contra nuestros defectos, reemplacémoslos.
Lo que sigue a continuación, que no solo sirva para proseguir en el análisis de la personalidad, sino como
guía para la formación de una nueva personalidad. No se trata de adquirir perfección ni ningún estado
ideal, sino sencillamente de poder llevar una vida que de por resultado: respeto por sí mismo, afecto y
respeto de los demás para con uno y seguridad en que Dios dirige nuestra vida.
Virtud de la fe
Creencia, confianza, el acto de dejar al cuidado de Dios o de un Poder Superior, si se prefiere, aquella
parte de nuestro destino que no podemos regir, teniendo la seguridad de que todo resultará en bien de
nosotros mismos. Débil al principio, llega a convertirse después en una profunda convicción.
1) La fe es un don, pero un don que se adquiere dedicándose a adquirirlo a través de la
aceptación, la meditación y la oración diaria (orar es hablar con Dios) y del esfuerzo que pone
uno de su parte.
2) De hecho, dependemos de la fe: tenemos confianza en que tendremos comida al llegar a casa,
que al accionar el botón de la luz, ésta se prende, en que cada persona desempeñe el trabajo
que le corresponde; de otra manera reventaríamos.
3) El grado de confianza que es la fe espiritual, significa la aceptación de nuestros dones,
limitaciones, problemas y de las pruebas a que estarnos sometidos con igual gratitud, sabiendo
que Dios tiene sus designios para con nosotros.
Teniendo como norma diaria "Hágase tu voluntad", perderemos el miedo y encontrándonos a nosotros
mismos, encontraremos nuestro destino.
Virtud de la esperanza
La fe implica confianza; la esperanza supone fe, pero también tiende hacia objetivos determinados.
Esperanza en el amor, el progreso, el respeto de si mismo y de sus allegados. La esperanza se traduce en
la fuerza motriz que hace que nuestra vida tenga y adquiera propósito.
1) La esperanza es la fuerza que nos conduce en la dirección que nos indica la fe.
2) La esperanza refleja nuestra actitud. Cuando no tenemos esperanza nuestra actitud es opaca.
Virtud de la caridad
"Ahora permanecen estas cosas: la fe, la esperanza y la caridad; pero la más excelente de ellas, es la
caridad" - ( 1 Corintios-13).
1) "La caridad es paciente, es benigna; no es envidiosa, no es jactanciosa, no se hincha, no es
descortés, no es interesada, no se irrita, no piensa mal: no se alegra de la injusticia, se
complace en la verdad: todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera (1- Corintios-
13).
2) En su sentido más profundo, la caridad es el arte de vivir de una manera realista y plena,
guiados por la conciencia espiritual de nuestras responsabilidades y de nuestra deuda de
gratitud a Dios y a nuestros semejantes.
Análisis: ¿He hecho uso de la fe, la esperanza y la caridad en mi vida hasta el presente?
¿Cómo puedo aplicarlas en mi nuevo vivir?
Cortesía:
¿En realidad tengo miedo de ser gentil, atento?
¿Prefiero actuar con frialdad, con rudeza?
Jovialidad:
¿Creo que no son las circunstancias, sino yo mismo lo que determina mi estado de ánimo?
¿Puedo sentirme alegre si me fijo en lo bello que hay en mi vida, en la vida?
Orden:
¿Vivo el día de hoy y organizo el día de hoy?
¿Creo que el orden es una Ley Suprema en los cielos?
Lealtad:
¿Creo que la lealtad es la prueba del sentido de obligación que tiene el hombre?
Empleo adecuado del tiempo:
¿Hago que el tiempo sea productivo para mí?
¿Abuso del tiempo de que dispongo? ¿En qué forma?
¿Violo el tiempo de que dispongo? ¿En qué forma?
Puntualidad:
¿Tengo autodisciplina? ¿Tengo orden? ¿Tengo consideración para los demás?
¿Soy puntual en mis reuniones, en mi trabajo, en mis clases?
¿Soy puntual en mis oraciones?
Sinceridad:
¿Tengo respeto de mí mismo? ¿De los demás?
¿Soy íntegro conmigo mismo? ¿Con los demás?
¿Es mi sinceridad convincente? ¿Genera entusiasmo?
¿Es contagiosa a otros?
Comedimiento al hablar:
¿Soy hiriente al hablar? ¿Soy irreflexivo al hablar?
¿Se han derivado consecuencias irreparables de mi hablar?
Bondad:
¿Creo que la bondad es una de las mayores satisfacciones que pueden tenerse en la vida?
¿Creo que para saber realmente qué significa la bondad, debo practicarla?
Paciencia:
¿Creo que la paciencia es el antídoto para los resentimientos?
¿Para la auto-conmiseración? ¿Para la impulsividad?
Tolerancia:
¿Creo que es esta una cualidad que implica cortesía?
¿Valor? ¿Vivir y dejar vivir?
Integridad:
¿Soy honrado conmigo mismo? ¿Con los demás?
¿Soy leal conmigo mismo? ¿Con los demás?
¿Soy sincero conmigo mismo? ¿Con los demás?
Equilibrio:
¿Me tomo a mí mismo muy en serio?
¿Creo que cuando uno aprende a reírse de si mismo, está en mejores condiciones para ver las cosas, de
acuerdo a su verdadero tamaño?
Gratitud:
La falta de gratitud en una persona es seña1 de estupidez o de arrogancia o de ambas. La gratitud es
sencillamente el honrado reconocimiento de la ayuda que uno ha recibido.
¿Soy agradecido con mi familia?
¿Con mis compañeros, amigos?
¿Con la gente que me tendió la mano?
¿Soy agradecido en mis oraciones?
Análisis:
Considerando las "pequeñas virtudes" ¿en cuales fallé y cómo contribuyeron mis fallas a mi problema
acumulativo?
¿A cuales de estas "pequeñas virtudes" necesito prestar particular atención para formar mi nueva
personalidad?
¿Las he aplicado con mis allegados?
El mejor día para empezar a aplicarlas es hoy. La mejor manera de empezar, es practicar tres o cuatro hoy
mismo. Es preferible empezar con unas cuantas, porque si tratamos de hacerlo con todas, puede dar por
resultado que el día siguiente estemos tan agobiados, que decidamos descansar.
IV. ACTITUDES
Responsabilidad: