Interpretar una fotografîa de Jhon Berger
Interpretar una fotografîa de Jhon Berger
Interpretar una fotografîa de Jhon Berger
JOHN BERGER
Introducción:
Hace más de un siglo que los fotógrafos y sus apologistas reclaman que
la fotografía se
incluya entre las bellas artes. No es fácil saber si han llegado muy lejos
en su defensa. Es
cierto que, pese a ser practicada, disfrutada, utilizada y valorada por la
inmensa mayoría de la gente, la fotografía no es considerada como un
arte. Los argumentos esgrimidos por quienes han defendido su inclusión
entre las bellas artes (yo mismo he estado entre ellos) han sido un tanto
académicos.
Lo que hoy está claro es que la fotografía debe tenerse en cuenta,
aunque no sea un arte.
Parece que, al margen de su valoración, va a sobrevivir a la pintura y a
la escultura, tal
como se las entiende desde el Renacimiento. Hoy podríamos decir que
ha sido una suerte para la fotografía que haya tan pocos museos con
iniciativa suficiente como para abrir secciones de fotografía, pues ello
significa que muy pocas fotografías se han preservado en un aislamiento
sagrado. Y significa también que el público no ha llegado a pensar en
ninguna fotografía como en algo fuera de su alcance (los museos
funcionan como mansiones de la nobleza abiertas al público durante
unas horas. El grado de esa “nobleza” puede variar, pero en cuanto una
obra se lleva al museo, adquiere el misterio de un modo de vida que
excluye a las masas).
Al mismo tiempo que registra lo que se ha visto, una foto, por su propia
naturaleza, se
refiere siempre a lo que no se ve. Aísla, preserva y presenta un
momento tomado de un
Anuncio de publicidad.
En lugar deser:
He decidido que merece la pena registrar lo que estoy viendo, ahora
podríamos
decodificarlo como: Se puede valorar el grado en el que creo que
merece la pena ver esto mediante lo que voluntariamente no muestra
porque ya está contenido en lo que muestro.
JOHN BERGER