Sindrome de Cushing
Sindrome de Cushing
Sindrome de Cushing
El síndrome de Cushing es un trastorno hormonal definido como una afección que se produce
debido a la exposición a altos niveles de cortisol durante un tiempo prolongado.La causa más
común es el uso de esteroides, pero también puede ocurrir debido a la producción excesiva de
cortisol por parte de las glándulas suprarrenales.
Enfermedad de Cushing
La enfermedad de Cushing es un término reservado específicamente al síndrome de Cushing
causado por la sobreestimulación de las glándulas suprarrenales, por lo general como
consecuencia de un tumor pituitario. En este trastorno, las glándulas suprarrenales son
hiperactivas debido a un exceso de estímulo de la hipófisis y no porque las glándulas están
anormales. Los síntomas de la enfermedad de Cushing son similares a los del síndrome de Cushing.
La enfermedad de Cushing se diagnostica mediante análisis de sangre, o a veces también con
análisis de orina y de saliva. Se pueden realizar pruebas de diagnóstico por la imagen como la
resonancia magnética nuclear (RMN) o la tomografía computarizada (TC) del área hipofisaria.
La enfermedad de Cushing se trata con cirugía o radiación para extirpar el tumor hipofisario. Si la
extirpación del tumor hipofisario no se puede realizar o no tiene éxito, las glándulas suprarrenales
se pueden extirpar quirúrgicamente o se pueden administrar medicamentos para reducir la
producción de corticotropina (ACTH) o bloquear la producción o los efectos del exceso
de cortisol en los tejidos.
Punto 2
Características endocrinológicas
Fisiología normal
La comprensión de los mecanismos normales y fisiopatológicos del control del eje hipotálamo-
hipófisis anterior-suprarrenal es fundamental para comprender las características patológicas,
diagnósticas y terapéuticas de la EC ( Fig. 1 ). 5En condiciones fisiológicas normales (ritmo
circadiano, donde los niveles de cortisol alcanzan su punto máximo temprano en la mañana y su
punto más bajo tarde en la noche), inflamación sistémica (citocina) o estrés (fisiológico o
psicológico), la hormona liberadora de corticotropina (CRH; un péptido de 41 aminoácidos) se
libera desde el núcleo hipotalámico paraventricular a través de la eminencia media. Desde la
eminencia media, la CRH se transporta en el sistema venoso portal hipofisario a la glándula
pituitaria, donde se une al receptor CRH-1 (CRH-R1) en las células corticotropas hipofisarias. La
unión de la CRH a los receptores CRH-R1 activa la adenilato ciclasa y estimula la expresión del gen
proopiomelanocortina ( POMC ) en las células corticotropas. La proopiomelanocortina, la
preprohormona, se procesa en ACTH (un péptido de 39 aminoácidos) y β-lipotropina (un péptido
de 93 aminoácidos). Los productos de la β-lipotropina incluyen β-endorfina y α-lipotropina. La
ACTH se secreta en la circulación sistémica y se une a los receptores en la corteza suprarrenal,
donde estimula la producción y secreción de glucocorticoides, incluido el cortisol. En condiciones
normales, el cortisol circulante proporciona un control fisiológico de este eje endocrino mediante
su inhibición por retroalimentación negativa de la CRH hipotalámica y la secreción de ACTH
hipofisaria.
Las mujeres, por lo general, tienen ciclos menstruales irregulares. En algunos casos, las glándulas
suprarrenales también producen grandes cantidades de hormonas sexuales masculinas
(testosterona y hormonas similares), lo cual provoca un aumento del vello facial y corporal y
provoca calvicie en las mujeres.
Los niños con síndrome de Cushing crecen lentamente y es probable que su estatura sea más baja
que la media.
Si las concentraciones de cortisol son elevadas, los médicos pueden recomendar una prueba de
supresión de dexametasona, en la que administran una dosis de dexametasona por la noche o
durante varios días y luego miden la concentración de cortisol por la mañana.
La dexametasona generalmente reduce la secreción de corticotropina por parte de la hipófisis y,
por consiguiente, disminuye la secreción de cortisol por parte de las glándulas suprarrenales. Si el
síndrome de Cushing se debe a la estimulación excesiva de la hipófisis (enfermedad de Cushing), la
concentración sanguínea de cortisol descenderá hasta cierto punto, pero no tanto como en
ausencia de este síndrome. Además, la concentración elevada de hormona adrenocorticotrófica
(ACTH) indica sobreestimulación de la glándula suprarrenal por parte de la hipófisis.
Se pueden requerir pruebas de diagnóstico por la imagen para determinar la causa exacta,
incluyendo una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN) de la
hipófisis o de las glándulas suprarrenales y una radiografía de tórax o una tomografía
computarizada de los pulmones o del abdomen. Sin embargo, estas pruebas de diagnóstico por la
imagen a veces no logran encontrar el tumor.
Para extirpar o destruir un tumor hipofisario se puede requerir cirugía o radioterapia (incluyendo
la terapia con haz de protones, si está disponible). Los tumores de las glándulas suprarrenales (por
lo general, adenomas benignos) se suelen extirpar quirúrgicamente.
Puede ser necesario extirpar ambas glándulas suprarrenales si hay tumores presentes en ambas
glándulas suprarrenales, si el intento de extirpar un tumor hipofisario secretor de ACTH no es
eficaz o si las concentraciones sanguíneas de ACTH son elevadas pero no se puede encontrar un
tumor secretor de ACTH. En caso de que ya se hayan extirpado ambas glándulas suprarrenales o
en la mayoría de los casos en que la extirpación ha sido parcial, deben tomarse corticoesteroides
de por vida.
Por lo general, los tumores situados fuera de la hipófisis y de las glándulas suprarrenales que
segregan un exceso de hormonas se extirpan quirúrgicamente.
Las personas a las que se extirpan ambas glándulas suprarrenales como tratamiento para la
enfermedad de Cushing que no se resolvió con cirugía y/o radiación a la hipófisis pueden
desarrollar el síndrome de Nelson. En este trastorno, el tumor hipofisario que provoca la
enfermedad de Cushing continúa creciendo, produciéndose grandes cantidades de hormona
adrenocorticotrófica (ACTH) y provocando un oscurecimiento de la piel. Cuando el tumor
hipofisario se agranda, comprime las estructuras cerebrales adyacentes y produce cefaleas y
defectos visuales. Se cree que esta compresión puede evitarse, al menos en algunos casos,
administrando radioterapia a la hipófisis. Si es preciso, el síndrome de Nelson puede tratarse con
radioterapia o mediante extirpación quirúrgica de la hipófisis.