Resumen RRHH 2 tema (1)
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En todos los casos, el trabajador deberá comunicar su intención de reincorporarse antes de que finalice
su excedencia, con el tiempo de preaviso que se prevea en convenio colectivo o el que se haya acordado
en el momento de conceder la excedencia, ya que no existe un plazo legal para ello.
4. Registro y archivo de la documentación
Todos los supuestos estudiados hasta ahora generan una documentación que deberá ser registrada y
archivada por el departamento de Recursos Humanos. Pero en el caso de las suspensiones y
excedencias, debemos tener en cuenta el posible derecho de reincorporación del trabajador y la fecha en
la que presumiblemente se ha de producir. Por eso, será fundamental archivar copias de todas las
comunicaciones en el expediente personal del trabajador y anotar la circunstancia en el registro de
control correspondiente.
Tema 4: Extinción del contrato de trabajo.
1. La extinción del contrato de trabajo: causas y finiquito
La extinción del contrato de trabajo supone el final de la relación laboral, terminando de esta manera las
obligaciones recíprocas de empresario y trabajador.
Las funciones del departamento de RRHH en relación con la extinción de los contratos son múltiples y
variadas: en muchos casos van desde la toma de la propia decisión extintiva y su comunicación al
trabajador implicado hasta la confección, registro y archivo de la documentación generada en el proceso.
Además, la extinción se deberá comunicar a los mismos organismos oficiales y por los mismos medios
que se comunicó en su día la contratación.
1.1. Causas de extinción del contrato de trabajo
El Estatuto de los Trabajadores enumera, en su artículo 49, las causas por las que se extingue el contrato
de trabajo:
- Mutuo acuerdo de las partes.
- Las válidamente consignadas en el contrato, salvo que estas constituyan abuso de derecho manifiesto
por parte del empresario.
- Expiración del tiempo convenido.
- Dimisión del trabajador, debiendo mediar el preaviso que señalen los convenios colectivos o la
costumbre del lugar.
- Muerte, gran invalidez o incapacidad permanente total o absoluta del trabajador.
- Jubilación del trabajador.
- Muerte, jubilación en los casos previstos en el régimen correspondiente de la Seguridad Social o
incapacidad del empresario o por extinción de la personalidad jurídica del contratante.
- Fuerza mayor que imposibilite definitivamente la prestación de trabajo.
- Despido colectivo fundado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
- La voluntad del trabajador, fundamentada en un incumplimiento contractual del empresario.
- Despido del trabajador.
- Las causas objetivas legalmente procedentes.
- La decisión de la trabajadora que se vea obligada a abandonar definitivamente su puesto de trabajo
como consecuencia de ser víctima de violencia
de género.
1.2. El finiquito
El empresario, con ocasión de la extinción del contrato de trabajo, debe entregar al trabajador una
propuesta del documento de liquidación de las cantidades deudas, el finiquito.
El trabajador podrá solicitar la presencia de un representante legal de los trabajadores en el momento de
proceder a la firma del recibo del finiquito: si es así, lo hará constar, al igual que si el empresario
impidiese la presencia del representante.
2. Extinción por voluntad conjunta de las partes.
Son tres las causas en las que el contrato de trabajo se puede extinguir por voluntad conjunta de las
partes:
Por mutuo acuerdo de las partes, que deciden libremente poner fin a la relación laboral.
Por las causas consignadas válidamente en el contrato (salvo que estas constituyan abuso de derecho
manifiesto por parte del empresario): las partes pactaron en su día una condición resolutoria, es decir,
que el contrato se extinguiría en caso de darse esa circunstancia. Por ejemplo, no obtener un título
profesional, no mantener un determinado rendimiento o no aprobar un examen.
Por expiración del tiempo convenido: es una causa propia de los contratos temporales, que se extinguirán
cuando se alcance la fecha de finalización pactada.
A la finalización del contrato, excepto en los contratos formativos y en el contrato de duración
determinada por causa de sustitución, la persona trabajadora tendrá derecho a recibir una indemnización
de cuantía equivalente a la parte proporcional de la cantidad que resultaría de abonar 12 días de salario
por cada año de servicio o la establecida, en su caso, en la normativa específica que sea de aplicación.
El trabajador quedará en situación legal de desempleo y podrá solicitar prestación o subsidio, si cumple
los requisitos correspondientes.
En los contratos de duración determinada, cuando ésta sea superior a 1 año, la parte del contrato que
quiera poner fin a la relación laboral deberá avisar a la otra con una antelación mínima de 15 días.
Según establece el Estatuto de los Trabajadores, si una vez agotada la duración máxima o realizada la
obra o servicio objeto del contrato no se comunica la extinción y continúa la prestación laboral, el contrato
se considera prorrogado por tiempo indefinido, salvo prueba en contrario.
3. Extinción por voluntad del trabajador
El trabajador puede poner fin a la relación laboral cuando lo desee. Únicamente se le exige cumplir el
preaviso que determine el convenio colectivo o, en su defecto, la costumbre del lugar. Hablamos en este
caso de baja voluntaria o dimisión. El trabajador tendrá derecho a su correspondiente liquidación, aunque
no recibirá ningún tipo de indemnización ni quedará en situación legal de desempleo.
Si el trabajador no respetase el plazo de preaviso, estaríamos ante un caso de abandono, lo que podría
conllevar una sanción para dicho trabajador.
4. Extinción por voluntad del empresario: el despido
Cuando la extinción del contrato de trabajo se produce por voluntad del empresario, hablamos de
despido.
El Estatuto de los Trabajadores regula tres tipos de despido:
- Despido disciplinario.
- Despido por causas objetivas.
- Despido colectivo.
En todos ellos el trabajador queda en situación legal de desempleo y puede solicitar prestación o subsidio
por desempleo si cumple todos los requisitos exigidos.
4.1 › Despido disciplinario
El Estatuto de los Trabajadores establece que el contrato de trabajo podrá extinguirse por decisión del
empresario, mediante despido basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador.
Para poder hacer uso del despido disciplinario, el empresario debe alegar una de las causas que ofrece
el Estatuto de los Trabajadores en su artículo 54. Estas causas son:
a) Las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
b) La indisciplina o desobediencia en el trabajo.
c) Las ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa o a los
familiares que convivan con ellos.
d) el abuso de confianza en el desempeño del trabajo.
e) La disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado.
f) La embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo.
g) El acoso
El despido disciplinario deberá ser notificado por escrito al trabajador y deberán constar los hechos que lo
motivan y la fecha en que tendrá efecto. No da lugar a ningún tipo de indemnización.
el trabajador fuera representante legal de los trabajadores o delegado sindical. Concederá la apertura de
expediente contradictorio, en el que serán escuchados, además del interesado, los restantes miembros
de la representación a la que pertenezca.
2 › Extinción del contrato por causas objetivas
Como hemos visto, el contrato puede extinguirse por lo que el Estatuto de los trabajadores denomina las
causas objetivas legalmente procedentes.
Las causas están previstas en el artículo 52 del ET y son las siguientes:
Por ineptitud del trabajador conocida o sobrevenida con posterioridad a su colocación efectiva en la
empresa.
Por falta de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas operadas en su puesto de trabajo,
cuando dichos cambios sean razonables.
previamente, el empresario deberá ofrecer al trabajador un curso dirigido a facilitar la adaptación a las
modificaciones operadas.
Durante la formación, el contrato quedará en suspenso y el empresario abonará al trabajador el salario
medio que viniera percibiendo.
La extinción no podrá ser acordada por el empresario hasta que hayan transcurrido, como mínimo. 2
meses desde que se introdujo la modificación o desde que finalizó la formación dirigida a la adaptación.
Por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, siempre e, por el número de
trabajadores afectados, no sea obligatorio acudir al pro-imiento del despido colectivo:
- Se entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprenda
una situación económica negativa, en casos como la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la
disminución persistente de su nivel de ingresos ordinarios o ventas.
En todo caso, se entenderá que la disminución es persistente si durante 3 trimestres consecutivos el nivel
de ingresos ordinarios o ventas de cada trimestre es inferior al registrado en el mismo trimestre del año
anterior.
Se entiende que concurren causas técnicas cuando se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito de
los medios o instrumentos de producción.
Se entiende que concurren causas organizativas cuando se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito
de los sistemas y métodos de trabajo del personal o en el modo de organizar la producción.
Se entiende que concurren causas productivas cuando se produzcan cambios, entre otros, en la
demanda de los productos o servicios que la empresa pretende colocar en el mercado.
Para la extinción del contrato por causas objetivas se requiere la comunicación escrita al trabajador
expresando la causa.
El plazo de preaviso será de 15 días y durante este tiempo el trabajador tendrá derecho, sin pérdida de
su retribución, a una licencia de 6 horas semanales con el fin de buscar un nuevo empleo.
Este tipo de extinción da lugar a una indemnización de 20 días de salario por servicio con un tope de 12
mensualidades.
4.3 › Despido colectivo
Una causa destacada de extinción del contrato de trabajo, dada su repercusión social, es el despido
colectivo (artículo 51 del ET).
Despido colectivo es aquel que se fundamenta en causas económicas, técnicas, organizativas o de
producción y afecta, en un periodo de 90 días, al menos a:
- 10 trabajadores en empresas de menos de 100 trabajadores.
- El 10% de los trabajadores en empresas de entre 100 y 300 trabajadores.
- 30 trabajadores en las empresas que ocupen más de 300 trabajadores.
Se entenderá igualmente como despido colectivo la extinción de los contratos de trabajo que afecten a la
totalidad de la plantilla de la empresa, siempre que el número de trabajadores afectados sea superior a
cinco, cuando aquél se produzca como consecuencia de la cesación total de su actividad empresarial
fundada en las mismas causas anteriormente señaladas.
El despido colectivo deberá llevarse a cabo mediante la tramitación de un expediente de regulación de
empleo (ERE), que deberá ser comunicado a la autoridad laboral y comenzará con la apertura de un
periodo de consultas con los representantes de los trabajadores de una duración no superior a 30 días
naturales o de 15 días en el caso de empresas de menos de 50 trabajadores. La consulta deberá versar,
como mínimo, sobre las posibilidades de evitar o reducir los despidos y de atenuar sus consecuencias.
Ambas partes deberán negociar de buena fe con vistas a conseguir un acuerdo.
Transcurrido el periodo de consultas, el empresario comunicará a la autoridad laboral el resultado. Si se
hubiera alcanzado acuerdo, trasladará copia íntegra de este. En caso contrario, remitirá a los
representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral la decisión final que haya adoptado en cuanto
a las condiciones del despido colectivo.
Por último, notificará los despidos individualmente a los trabajadores afectados.
La decisión empresarial podrá impugnarse individual o colectivamente.
Salvo pacto que lo mejore, esta extinción da lugar a una indemnización de 20 días de salario por año de
servicio, con un tope de 12 mensualidades.
5> Impugnación, calificación y efectos del despido
Si el trabajador no está de acuerdo con la decisión extintiva del empresario, puede impugnar el despido
ante el Juzgado de lo Social en el plazo de 20 días hábiles.
Un paso previo y obligatorio para poder interponer la demanda por despido ante el Juzgado de lo Social
es acudir al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC/UMAC) u organismo correspondiente
en cada comunidad autónoma, para presentar la demanda o papeleta de conciliación. Este
procedimiento, que suspende el plazo de 20 días, puede terminar con avenencia (acuerdo entre
empresario y trabajador) o sin avenencia (falta de acuerdo), quedando entonces abierta la vía judicial.
El plazo para presentar la demanda ante el Juzgado de lo Social será de tantos días como quedasen (del
plazo inicial de 20) cuando se presentó la papeleta de conciliación ante el SMAC. Después de intentar la
conciliación judicial, se celebrará el juicio y, en su sentencia, el juez calificará el despido como
procedente, improcedente o nulo.