guber cap 3 y 4
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guber cap 3 y 4
La experiencia y la testificacion son, "la" fuente de conocimiento del etnógrafo: el está allí. A
medida que otras técnicas en ciencias sociales se fueron formalizando, los etnografos intentaron
sistematizar los alcances de Ia observacion participante examinando las particularidades de esta
técnica a partir de los dos términos que la definen, "observacion" y "participacion". insertarla
en las dos alternativas epistemologicas, la objetividad positivista y Ia subjetividad naturalista
PARTICIPAR PARA OBSERVAR La técnica preferida por el investigador positivista es justamente Ia
observación (Holy, 1984) , ya que considera que Ia participación introduce obstáculos a Ia
objetividad. considerando Ia observación como Ia tecnica prioritaria y Ia participación como un
"mal necesario ".
No solo alude a una tensión epistemológica, propia del conocimiento social, entre lógica teórica y
lógica práctica, sino tambien a las logicas practicas que convergen en el campo
La presencia directa es, indudablemente, un aporte valioso para el conocimiento social porque
evita algunas mediaciones -por ejemplo, del sentido comun de terceros- y ofrece a un observador
critico lo real en toda su complejidad.
Ia observación participante permite recordar, en todo momento, que se participa para observar y
que se observa para participar; esto es, que involucramiento e investigación no son opuestos sino
partes de un mismo proceso de conocimiento social
La diferencia entre observar y participar radica en el tipo de relación cognitiva que el investigador
entabla con los sujetos/informantes y el nivel de involucramiento que resulta de dicha relación
Que implicancias tiene ser observador y ser participante en una relación? Ia presencia directa del
investigador ante los pobladores difícilmente pueda ser neutral o prescindente, pues, a diferencia
de Ia representación del observador como "una mosca en Ia pared", resulta inevitable que los
pobladores otorguen un sentido a su observación y obren en consecuencia.
La observación que se propone obtener información significativa requiere algún grado, siquiera
mínimo, de participación; esto es, requiere que el investigador desempeñe algún rol y por lo tanto
incida en la conducta de los informantes, que a su vez influyen en Ia suya. el investigador debe
analizar cuidadosamente los términos de Ia interacción con los informantes y el sentido que estos
le dan al encuentro
Al comenzar el trabajo de campo el investigador hace lo que sabe, responde a sus propias pautas
culturales. Lentamente ira incorporando otras alternativas y, con ellas, formas de
conceptualización acordes con el mundo social local.
En términos de la reflexividad de campo, es habitual que los etn6grafos relaten una experiencia
que se transformó en el punto de inflexion de su relaci6n con los informantes. La experiencia de
campo suele relatarse como un conjunto de casualidades que, sin embargo, respeta un hilo
argumental. Ese hilo es precisamente la capacidad del investigador de aprovechar la ocasión para
desplegar su participacion en terminos nativos.
Pero Ia participaci6n no siempre abre las puertas a una interaccion mas intima con Ia comunidad. !
a reacción visceral es difícil de controlar en los contextos informales de la cotidianidad
La participación nativa
El acto de participar cubre un amplio espectro ·que va desde "estar alii" como testigo mudo de los
hechos, hasta integrar una o varias actividades de distinta magnitud y con grados variables de
involucramiento. Implica grados de desempeño de los roles locales, suele presentarse un continuo
desde la pura observación hasta la participación plena.
El observador puro, en cambio, es quien se niega explícitamente a adoptar otro rol que no sea el
propio; este desempeño es llevado al extremo de evitar todo pronunciamiento e incidencia activa
en el contexto de observaci6n.
Estos cuatro tipos ideales deben tomarse como posibilidades hipotéticas que, en los hechos, el
investigador asume, o que se le imponen conjunta o sucesivamente a lo largo de su trabajo. una de
las modalidades no difiere de las demás por los grados de distancia entre el investigador y el
referente empirico, sino por una relación particular y cambiante entre el rol del investigador y los
roles culturalmente adecuados y posibles
De que depende que el investigador adopte una u otra modalidad? De el y, centralmente, de los
pobladores. Reconocer esos límites es parte del proceso de campo. Son Ia tensión, Ia flexibilidad y
Ia apertura de Ia observaci6n participante las que hacen posible adoptar el o los roles adecuados
en cada caso
La entrevista es una situacion cara a cara donde se encuentran distintas reflexividades pero,
tambien, donde se produce una nueva reflexividad.
En los manuales clásicos: La entrevista habla del mundo externo y, por lo tanto, las respuestas de
los informantes cobran sentido por su correspondencia con la realidad factica. Desde esta
perspectiva, los problemas y limitaciones de esta tecnica surgen cuando esa correspondencia es
interferida por mentiras, distorsiones de la subjetividad e intromisiones del investigador.
las "faltas a la verdad", los ocultamientos y olvidos; para ello se recurre a chequeos,
triangulaciones, informantes mas confiables o mejor informados, y a un clima de confianza enu·e
las partes. Segun esta concepcion, Ia informacion se obtiene en Ia entrevista y es transmitida por
el entrevistado.
Desde una perspectiva constructivista, Ia entrevista es una relacion social, de manera que los datos
que provee el entrevistado son Ia realidad que este construye con el entrevistador en el
encuentro.
Como senala Aaron Cicourel, las normas supuestas para mantener una entrevista no son otras que
las normas de Ia buena comunicacion en sociedad.
Los investigadores suelen mistificar Ia entrevista al confiar "en sus propias rutinas
metacomunicativas", sin preocuparse por conocer mej or los repertorios y pautas de sus
informantes. AI estructurar el encuentro "en funcion de los roles de entrevistador y entrevistado,
los roles que cada uno ocupa normalmente en Ia vida se pasan a un sustrato o telon de fondo".
Esto conlleva Ia mistificacion de los investigadores [mismos ya que] lo que se dice es vis to como
un reflejo de "lo que esci ahf afuera" [de Ia situacion], mas que como una interpretacion que ha
sido producida conjuntamente por el entrevistador y el respondente.
El peligro, segun Briggs, es que, si las normas comunicativas del informante son distintas de las clel
entrevistador, este le imponga las suyas. Es por este motivo que debe aprender el repertorio
metacomunicativo de sus informantes.
Por eso el investigador debe cmpezar por rcconocer su propio marco intcrprctativo acerca de lo
que estudiara, diferenciandolo en cuanto a los conceptos y Ia terminología del marco de los
entrevistados.
Otra vía para aprehender las competencias metacomunicativas de una comunidad de hablantes es
Ia entrevista no directiva.
La no directividad se funda en el "supuesto del hombre invisible", esto es, en Ia creencia de que no
participar con un cuestionario o prcgunta preecstablccida favorcce Ia exprcsi6n de tcmaticas,
tcrminos y conccptos mas espontáneos y significativos para el cntrevistado.
La reflexividad puede contribuir a diferenciar los contextos y a detectar la presencia de los marcos
interpretativos del investigador y de los informantes en la relacion; es decir, como interpreta cada
uno la relación y sus verbalizaciones.
Para ello es necesario ir tendiendo un puente entre ambos universos para descubrir e incorporar
tematicas del universo del informante al universo del investigador, y empezar a preguntar sobre
ellas.
La no directividad se basa en el supuesto de que "aquello que pertenece al orden afectivo es mas
profunda, mas significativo y mas determinante de los comportamientos, que el comportamiento
intelectualizado"
Pero para alcanzar esos conceptos significativos, el etnografo se basa en los testimonios vividos
que obtiene de labios de sus informantes, a traves de sus líneas de asociación.
En las entrevistas estructuradas, el investigador formula las preguntas y solicita al entrevistado que
se subordine a su concepcion de en trevista, a su dinamica, a su cuestionario y a sus categorfas. En
las en trevistas no dirigidas, en cambio, el entrevistador esta atento a los indicios que provee el
informante, para descubrir, a partir de ellos, los accesos a su universo cultural.
Para lograr el acceso al universo cultural del informante, la entrevista antropologica se vale de tres
procedimientos: la atencion flotante del investigador, la asociación libre del informante y la
categorizacion diferida, nuevamente, del investigador.
La premisa es que, si bien solo podemos conocer desde nuestro bagaje conceptual y de sentido
comun, vamos en busca de temas y conceptos que la poblacion expresa por asociacion libre. Esto
significa que los informantes introducen sus prioridades en forma de temas de conversacion y
practicas atestiguadas por el investigaclor, y en los modos de recibir preguntas y de preguntar que
revelan los nudos problematicos de su realidad social tal como la perciben desde su universo
cultural.
Para captar este material, el investigador permanece en estado de atencion flotante, un modo de
escucha que consiste en no privilegiar de antemano ningún punto del discurso.
PromoverIa libre asociacion en Ia entrevista etnografica cleriva en cierta asimetria en el plano del
habla, con verbalizaciones mas prolongadas del informante, y minimas o variables por parte del
investigador.
Dentro del proceso general de investigaci6n, Ia entrevista acompaña dos grandes momentos:
1) DESCUBRIR PREGUNTAS
El descubrimiento de las preguntas significativas según cl universo cultural cle los informantes es
central para llegar a conocer los sentidos locales. Esto pueclc haccrsc escuchanclo diálogos entre
los mismos pohladores y tratando de comprcncler cle que hanlan y a qué pregunta implícita estan
respondiendo (indexicalidad y reflexividad); o bien picliendole a alguien que formule una pregunta
interesante acerca de algún tema (por ejcmplo, “cómo preguntaría sohre Ia vida en el barrio?") , o
una pregunta posible para cierta respuesta ("Que pregunta generaría Ia respuesta “acá el barrio es
muy tranquilo'?")
Sin embargo, estos procedimientos tienen sus inconvenicntes, porque, si los informantes no
comprenden Ia reflexividad del investigador (esto es, sus prop6sitos) , pueden responder con lo
que suponen que este desea oir.
Spradley recomienda usar preguntas descriptivas que soliciten al informante que hable de cierto
tema, cuesti6n, ambito, época de su vida, experiencia o conflicto, por ejemplo: "(Puede usted
contarme c6mo es el barrio? ; Puede contarme sus primeros años en el barrio?") Estas
preguntas resultan útiles para construir los contextos discursivos o marcos interpretativos de
referencia en tcrminos del informantc.
Descle estos marcos, el investigaclor puede avanzar hacia preguntas culturalmcnte relevantes, al
tiempo que se familiariza con moclos de pensar, asocianclo terminos y frases a hechos, nociones y
valoraciones.
Por eso es clave que en esta primera ctapa d invcstigador alicnte al infonnantc a ampliar sus
respuestas y clescripciones Esto puede lograrse introcluciendo !a menor can ticlad posible de
interrupciones , dejanclo que fluya el discurso por Ia libre asociaci6n, o bien mediante prcgunras
abiertas. Sin embargo, permanecer en riguroso silencio puede provocar ansieclacl o malestar, e
incluso Ia finalizacion clel cncuen tro.
A lo largo de una entrevista, el investigador puede adoptar medidas diversas para promover Ia
locuacidad del informante, con grados variables de directividad:
Para las preguntas de apertura del discurso del informante, Spradley distingue cuatro subtipos de
las preguntas gran tour, que interrogan acerca de grandes ambitos, situaciones, periodos (por
ejemplo: "¿Puede usted contarme cómo es el barrio?"):
las tipicas, en que se interroga sobre lo frecuente, lo recurrente ("Como se vive en este
barrio?")
las especfficas, referidas al dia mas reciente del informante, o a un ambito mas conocido
por el, etc.("Cómo fue la semana pasada en el barrio?")
las guiadas, que se hacen simultaneamente a una visita por el lugar, cuando el informante
añade explicaciones conforme avanza la visita (Cantilo, un vecino de la villa, me fue
mostrando el camino que solía hacer al Mercado de Abasto, mientras comentaba sobre la
gente a la que saludaba; cuando llegamos me acompañapor el interior contandome que
hacía mientras hurgaba en los tachos de basura… etc)
las relacionadas con una tarea o proposito, paralelamente a la realizacion de alguna
actividad, como cuando el informante explica lo que esta haciendo (una comida, un arreglo
en su casa, etc.).
Las preguntas mini tour y sus subtipos son semejantes a las anteriores, pero se refieren a unidades
mas pequeñas de tiempo, espacio y experiencia. Se puede interrogar acerca de un servicio
hospitalario, una zona del barrio (una avenida o calle en particular), el ultimo año de trabajo o la
ultima huelga, por ejemplo).
Cualquiera que sea la pregunta, puede plantearse en terminos sociales (Que hace la gente en la
Cuaresma?) o personales (Que hace usted en la Cuaresma?)
En la etapa siguiente el objetivo es seguir abriendo sentidos pero en determinada direcci6n, con
mayor circunscripci6n y habiendo operado una selecci6n de los sitios, situaciones y tenninos
privilegiados doncle se expresa alguna relaci6n significativa con respecto al objeto del investigador.
El contraste es un tipo posible de relacion entre categorias. Otras relaciones que permiten articular
conceptos son las de inclusion (el villero es un tipo de pobre), ubicación (la vía es una parte de la
villa), causa ('Trini fue a la salita porque no sabia que tenia la criatura"), razón ( "se van de la villa
por el mal ambiente") ; localización de la acción ( "la via es un lugar donde hay mucha joda") ,
funcion ( "un pasillo con mas de una entrada de acceso sirve para que se rajen los chorritos-
ladronzuelos"), secuencia ("para hacer el pasillo primero se organizaron, después mangaron a los
demas, despues fueron a la Municipalidad y despues trajeron los materiales y se pusieron a
laburar"), y atributos ( "aca en la villa es jodido, se inunda").
Una vez identificaclas, se puede explorar elmodo en que o tros informantes relacionan y utilizan
estas mismas categorfas. En este punto, las encuestas y los cuestionarios son útiles porque
permiten examinar los usos en universos mayores.
En un segundo momento de la investigacion, también se puede avanzar sobre temas que, por
considerarse tabú, conflictivos, comprometedores o vergonzantes, no se han tratado en los
primeros encuentros. Estas cuestiones suelen darse a conocer cuando el informante sabe "algo
mas" del investigador, en particular como maneja la información, si es capaz de preservar el
secreta y la confianza.
Por otra parte, un graclo mayor cle dircctiviclacl puecle contribuir en esta seguncla etapa a cerrar
temas y a ponderar los niveles de generalizacion de Ia informacion obtenida.
La entrevista es un proceso en el que se pone en juego una relación que las partes conciben de
maneras clistintas. La dinamica particular sintetiza las diversas cleterminaciones y
condicionamientos que operan en Ia interaccion y, en especial, en el encuentro entre investigaclor
e informantes.
El contexto de entrevista
El "marco" del encuentro, lo concebimos no como telón de fonclo cle una trama, sino como parte
de Ia trama misma.
Como "extranjero", el invcstigaclor no conoce cle antemano cual es el contexto significativo y/o
adecuado, y esto en 2 sentidos:
• Por un !ado, en el caso cle los resiclcntes clc villas miseria, habituaclos a que los agentes
oficiales se relacionen con ellos en tcrminos rcpresivos o asistenciales, seguramente esa
expericncia incidirá en los roles que le asigncn al investigaclor. Estos habitos definen Ia relaci6n
de entrevista y Ia información que se produce.
• Por otro laclo, si bien Ia entrevista etnografica suelc hacerse en cl meclio habitual clcl
entrevistaclo, esto no siempre es una ventaja. Si, por ejemplo, Ia informante se siente
controlada por su mariclo, puecle ser convcnicnte buscar otros ambitos mas "neutralcs".
Quizas sea acertaclo clejar entonces que en una primera instancia cl informante clecida el Iugar
clel encuemro, para luego explorar graclualmente lugares alternativos y sus respectivas
significaciones.
En terminos generales, una entrevista tiene un inicio, un desarrollo y un cierre. Puede dar
comienzo con cualquier interlocutor, en cualquier lugar, habiendo o no concertado el encuentro,
con o sin una duraci6n estipulada.
Puede ser aconsejable no enfocar tematicas demasiado acotadas hasta que !a relaci6n se
consolide y el informante conozca mas acabadamente, en sus propios terminos, los objetivos del
investigador. AI comenzar el encuentro, puede ser oportuno referirse a temas triviales, teniendo
en cuenta que lo que se considera trivial varia de acuerdo con el sector social, étnico y etario de
que se trate.
Una de las premisas clave con respecto a !a duraci6n de !a entrevista es no cansar a! informante ni
abusar de su tiempo y disposici6n; el material obtenido en tales circunstancias puede darse por
compromiso, para "sacarse de encima a! investigador".
lntercalar alguna experiencia o comentario acerca de alguna vivencia del investigador puede
compensar los terminos unilaterales propios de una interacci6n entre alguien que pregunta y
alguien que responde, y contribuir a crear un espacio para que el informante exprese sus dudas y
haga sus preguntas.
El cierre o desenlace del encuentro tiene sus peculiaridades. En ciertos casos, las intrusiones
externas pueden dar por terminada Ia entrevista o bien modificar su orientación. En lo que atañe
a! investigador, no es conveniente concluir Ia entrevista de manera abrupta en momentos de gran
emotividad o en pleno tratamiento de puntos conflictivos y / o tabú.
Este proceso de aprendizaje, que recorre la entrevista y la observación participante, tiene estrecha
relaci6n con Ia imagen que los informantes han construido del investigador.