Apunts ÀMBIT FAMILIAR
Apunts ÀMBIT FAMILIAR
Apunts ÀMBIT FAMILIAR
Prevenir significa prepararse, aparejar y disponer con anticipación lo necesario para evitar un daño, riesgo o perjuicio.
En el caso que nos ocupa, al hablar de daño, riesgo o perjuicio, nos referimos a problemas derivados del consumo de
sustancias que pueden producir adicción (tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, etc.) o de trastornos ocasionados por
otras conductas adictivas (juego, compras, comida, sexo, Internet, etc.).
• Problemas directos à por la acción del tóxico sobre el organismo de la persona consumidora. Ej:
intoxicaciones, enfermedades agudas, alteraciones neurológicas, dependencia física, daños sobre funciones
cerebrales…
• Problemas indirectos à producto del comportamiento de la persona bajo los efectos de la sustancia
psicoactiva. Ej: accidentes, relaciones sexuales de riesgo, conductas violentas. Abandono escolar, violencia
intrafamiliar, discusiones, paleas y arresto…
*no sólo quien consume drogas o se implica gravemente en otras conductas adictivas sufre consecuencias negativas.
Las parejas, los amigos, de modo especial los hijos, y la sociedad en general, son víctimas de los hábitos de los usuarios
de drogas.
Además del sufrimiento de adictos y familiares, los problemas relacionados con el consumo de drogas comportan un
importante coste económico que los gobiernos también deberían tener en cuenta.
Este orden de coste social y de daños –además, evitables-, justificaría por sí mismo la necesidad de la prevención del
uso de drogas. Es más, una vez visto que las consecuencias trascienden del ámbito individual, la necesidad de
prevenirlos se plantea como una responsabilidad social.
- Según la cuantificación de daños sociales e individuales causados por las principales sustancias psicoactivas,
la que más daño causa es el Alcohol.
Cuando nos referimos a adicciones sin drogas, la vulnerabilidad consiste en que la persona (y/o los que le rodean)
sufra problemas debido a que no controla un comportamiento altamente reforzante para él (por ejemplo, la
ludopatía).
La prevención centra sus esfuerzos en reducir esa vulnerabilidad, interviniendo tanto en las condiciones
ambientales como en las características de los individuos y grupos humanos. Una tarea nada fácil, pues prevenir no
consiste en eliminar un problema sino algo más complejo: ser capaces de anticiparse a su aparición ofreciendo a la vez
alternativas positivas y saludables a la población más vulnerable: nuestros niños y jóvenes.
- En ella se comienza a aprender la mayoría de las habilidades, capacidades y aprendizajes que va a necesitar
para ser autónomo cuando llegue a ser adulto.
- La familia, como núcleo de socialización primaria, debería ser un ámbito de primer orden al hablar de
prevención.
- En España, con mucha frecuencia ha sido un ámbito de prevención de segunda clase en el que su potencial
preventivo se utiliza como complemento o apoyo, a otro tipo de actuaciones preventivas, por lo general
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escolares, donde el papel de los padres se limitaba a apoyar en casa las acciones preventivas que sus hijos
realizaban en el colegio.
- En EEUU: la prevención familiar ha gozado de gran protagonismo en las acciones públicas de reducción de la
demanda, disponiendo de programas científicamente contrastados de prevención para intervenir en la familia.
En España y en otros países de habla hispana, la prevención familiar con las familias como mediadoras siempre ha
estado basada por:
- Intervenciones puntuales.
Actuaciones muy inespecíficas (Escuelas de Padres y Madres) o programas generales de apoyo a las familias: no
diseñados para prevenir el consumo de drogas o no abordar con la intensidad debida los factores de riesgo y de
protección en la familia que la investigación ha asociado al consumo de drogas.
Muchas acciones de prevención sólo pueden hacerse en el marco del sistema familiar, y en este ámbito los padres son
insustituibles:
- La calidad de las relaciones y el clima familiar, la comunicación con los hijos, el apoyo emocional desde los
primeros años de la infancia, la ocupación compartida del tiempo libre con aficiones comunes entre padres e
hijos, el control paterno del dinero que manejan los hijos de la paga semanal o mensual, o en la supervisión
(con quién salen y cómo se divierten).
La prevención familiar ha de entenderse como un ámbito de intervención con identidad propia, definida como el
conjunto de actividades dirigidas a modificar la presencia de factores de riesgo y protección en las familias, reduciendo
o eliminando los primeros e incrementando los segundos.
La familia presenta importantes factores de riesgo y protección. La influencia es duradera sobre los valores, actitudes
y creencias de sus hijos e hijas.
Estudios longitudinales à La familia ejerce una influencia directa sobre conductas de riesgo consumo de drogas de los
hijos, sobre todo la supervisión familiar.
2. Las variables familiares que tienen un efecto más directo sobre el consumo de los hijos son los Estilos
educativos pobres (habilidades parentales): en el establecimiento de límites, supervisión y comunicación.
La prevención familiar à es el ámbito de intervención con identidad propia, definida como el conjunto de actividades
dirigidas a modificar la presencia de factores de riesgo y protección a las familias, reduciendo eliminando los primeros
e incrementando los segundos.
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- La prevención en el ámbito familiar es un ámbito con identidad propia, así como la prevención escolar,
prevención ambiental, prevención comunitaria. Es definida con un conjunto de actividades dirigidas a
modificar la presencia de factores de riesgo y protección a las familias.
Prevenir no es una cuestión de buenas intenciones; requiere planificar, actuar con rigor, emplear buenos métodos,
poseer constancia (como cualquier otra medida educativa) y evaluar.
Tipos de prevención: En función de la probabilidad de adquirir problemas con las drogas que tengan las familias a las
que se dirige la intervención, es posible dirigir la prevención según el nivel de riesgo de las familias diana.
- Universal, destinada a la población general, sin tener en cuenta el nivel de riesgo de las personas.
- Selectiva, dirigida a familias o grupos familiares que presentan un riesgo más elevado que el promedio.
- Población a la que se dirige. Tener en cuenta el nivel de riesgo a la hora de diseñar, desarrollar y evaluar las
acciones. Estas pueden tener una perspectiva de intervención temprana o de intervención en grupos de alto
riesgo.
- Ámbito de prevención, los contextos donde los miembros de la familia socializan, además del hogar (centro
educativo o lugares de trabajo, la Comunidad) deben tenerse muy en cuenta.
- Exclusivo o formado parte de un paquete de prevención más amplio: escolar, laboral o comunitario.
La experiencia demuestra que los padres y las madres primerizos que están en los primeros años de crianza de su
primer hijo o hija, son más receptivos y se encuentran más motivados a participar en los programas de prevención
familiar del consumo de drogas, que los que tienen hijos en edad escolar o con problemas de conducta.
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TEMA 2. CONSIDERACIONES RELEVANTES PARA LA PREVENCIÓN EN EL ÁMBITO FAMILIAR
12 PRINCIPIOS de calidad recopilados del NIDA seguido de un extenso abordaje de los factores de riesgo y de
protección como conceptos clave en todo trabajo de prevención; y la importancia de fomentar la educación emocional
en las familias para prevenir las adicciones.
Estas consideraciones o principios deberían servir de ayuda a los padres, educadores y líderes comunitarios para
ponderar, planificar e introducir programas de prevención del abuso de drogas con bases científicas en el ámbito
familiar:
a. La prevención familiar deberá diseñarse para mejorar los factores de protección y revertir o reducir los factores de
riesgo
El riesgo de que una persona abuse de las drogas es una mezcla de la cantidad y el tipo de factores de riesgo y de
protección que estén influyendo en su vida. Hay que tener en cuenta que la influencia potencial de ciertos factores
de riesgo y de protección cambia con la edad; por ejemplo, los factores de riesgo dentro de la familia tienen un
impacto mayor en un niño pequeño, mientras que la asociación.
b. La prevención familiar debe dirigirse a todas las formas del abuso de drogas, por separado o en conjunto,
incluyendo el consumo de drogas legales por menores; el uso de drogas ilegales; y el uso inapropiado de sustancias
obtenidas legalmente, los medicamentos de prescripción o aquellos que no necesitan prescripción.
c. La prevención familiar debe dirigirse al tipo de problema de abuso de drogas en la comunidad local donde socializan
los miembros de la familia; escoger los factores de riesgo que se pueden modificar y fortalecer los factores de
protección que se conocen.
d. La prevención familiar debe ser diseñada para tratar riesgos específicos a las características de los miembros de
las familias, tales como la edad, el sexo, y la cultura
e. La prevención para las familias debe perseguir la mejora de la cohesión y las relaciones familiares e incluir
habilidades para ser mejores padres; el entrenamiento para desarrollar, discutir y reforzar la política de la familia
con relación al abuso de sustancias; y la información y educación sobre las drogas.
El control y supervisión de los padres son necesarios para prevenir el consumo/abuso de drogas en los hijos.
Se pueden mejorar estas habilidades enseñándoles a establecer normas; o técnicas de manera que el control
hacia los hijos sobre sus actividades no sea invasivo y sea aceptado por ellos; entrenarles a elogiar cada buena
conducta que haga el hijo; y a adquirir un estilo educativo de moderada y consistente disciplina que haga
respetar las normas familiares
f. Se pueden diseñar programas de prevención familiar para una intervención tan temprana como en los años
preescolares que enfoquen a los factores de riesgo para el abuso de drogas tales como el comportamiento agresivo,
conducta social negativa, baja tolerancia a la frustración, etc.
g. Se pueden diseñar programas de prevención familiar para una intervención tan temprana como en los años
preescolares que enfoquen a los factores de riesgo para el abuso de drogas tales como el comportamiento agresivo,
conducta social negativa, baja tolerancia a la frustración, etc.
h. Las intervenciones preventivas con familias deben desarrollarse en paralelo con intervenciones en el ámbito de la
escuela media y de la secundaria, en las que se persiga aumentar la competencia académica y social en las
siguientes habilidades: hábitos de estudio y apoyo académico, comunicación, relaciones con los compañeros;
autoeficacia y reafirmación personal, habilidades para resistir la presión del grupo, promoción de las actitudes y
creencias en contra del consumo de sustancias adictivas; y toma de decisiones respecto al compromiso personal
de rechazar el abuso de las drogas.
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i. Los programas de prevención comunitaria que combinan dos o más programas eficaces, como los basados en las
familias y los basados en las escuelas, pueden ser más eficientes que un programa individual
j. Cuando una población adapta los programas de prevención familiar a sus necesidades, normas comunitarias o
particularidades culturales, deberá mantener los elementos básicos de la intervención original basada en la
investigación: la estructura (cómo está organizado y compuesto el programa); el contenido (la información, las
habilidades y las estrategias del programa); y la introducción (cómo se adapta, implementa y evalúa el programa).
k. Los programas de prevención deben ser a largo plazo con intervenciones repetidas (es decir, programas de
refuerzo) para fortalecer las metas originales de la prevención.
Las investigaciones demuestran que los beneficios de los programas de prevención en la escuela media
disminuyen si no hay programas de seguimiento en la secundaria, algo que ocurre con bastante frecuencia en
los programas de prevención familiar dirigidos a padres y madres
l. Los programas de prevención familiar deben contar con la participación del profesorado y demás agentes
educativos comunitarios que se relacionan con los hijos, y dotarles de formación en la gestión positiva de la clase
y la recompensa por la buena conducta del estudiante. Estas técnicas ayudan a fomentar la conducta positiva, el
rendimiento escolar, la motivación académica, y la formación de lazos fuertes entre familias y escuela.
m. Las intervenciones de prevención familiar son más eficaces cuando emplean técnicas interactivas, como discusiones
entre grupos de la misma edad y jugando a desempeñar el papel de los padres, lo que permite una participación
activa en el aprendizaje sobre el abuso de drogas y en el refuerzo de habilidades.
n. Los programas de prevención familiar con bases científicas pueden ser costo-eficientes.
La familia, en especial los padres y las madres son importantes agentes de prevención, porque:
2. Aportan un ambiente de amor y aprobación, y dan la estabilidad emocional necesaria para afrontar su proyecto
de vida.
3. Proveen normas de convivencia, siendo éstas un modelo de aprendizaje que facilite la socialización, la convivencia
solidaria y la autonomía.
4. Facilitan la participación de los miembros de la familia en la comunidad y les ayudan a adaptarse a los cambios
que se produzcan en ella.
5. Permiten que se establezca una comunicación íntima entre los miembros de la familia, favoreciendo el intercambio
de sentimientos, emociones y experiencias como elemento fundamental para mantener una relación de bienestar,
afrontar los problemas que surjan y orientan a sus miembros para resolverlos.
6. El entorno familiar puede convertirse en un refugio para el descanso, para compartir experiencias y momentos de
diversión.
Factor de riesgo à Es una característica interna y/o externa a la persona cuya presencia aumenta la probabilidad o la
predisposición de que se produzca un determinado fenómeno.
- En la familia, los factores de riesgo y protección son aquellos que están relacionados con las características y
las condiciones de la estructura familiar y su funcionamiento.
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Características:
- Dos, un solo factor de riesgo no es suficiente para asegurar que se vaya a producir un consumo. La combinación
entre ellos es lo que va a determinar el riesgo de consumo.
- Tampoco es necesario la presencia de todos los factores de riesgo para que se produzca la conducta desviada.
- El número de factores de riesgo está directamente relacionado con la probabilidad de consumo a más factores
de riesgo, mayor probabilidad.
- No siempre es posible la intervención directa en los factores de riesgo para conseguir la eliminación o
reducción de los mismos.
Mayor efectividad: Fomentar los factores de protección (Contrarrestan los efectos de los factores de riesgo)
Ejemplo: si se enseña a pensar antes de actuar (estrategias de toma de decisiones) se reducirá la impulsividad (FR).
- Intervenir en los FR de forma temprana suele tener un impacto mayor que si la intervención es más tardía, ya
que intentaremos cambiar la trayectoria de la vida de la persona menor de edad alejándole de los problemas
y dirigiéndolo hacia conductas positivas.
- El control y la supervisión de los padres y de las madres son necesarios para prevenir el consumo de drogas
en los hijos e hijas (estilos educativos).
- Educar (formar) e informar sobre las drogas a los padres y madres refuerza lo que sus hijos e hijas aprenden
sobre las características y efectos de las distintas drogas y brinda la oportunidad para la discusión familiar
sobre el consumo de sustancias legales e ilegales.
- Situación ideal: la 1a acción preventiva en una familia debería darse antes del nacimiento del primer hijo.
No existe un único modelo que recoja los factores de riesgo familiares implicados en el consumo de drogas. La
mayoría de los autores coinciden en señalar una serie de variables relacionales familiares que los modelos teóricos
ligan con la probabilidad de consumo en los jóvenes. Son los siguientes (citado en IREFREA, 2010):
1. Apoyo familiar (Family support). Déficit en la capacidad para afrontar las tareas de“paren`ng”.
3. Vinculación familiar (Family bonding). Débiles vínculos padres-hijos; no se comparten acbvidades de ocio. La
vinculación de la familia con el joven determina de modo importante el consumo.
4. Habilidades parentales (Parental skills). Limitadas habilidades parentales, especialmente las relacionadas con
la disciplina, el establecimiento de límites, la supervisión y monitorización de los hijos, y pobres habilidades de
comunicación.
5. Relaciones familiares (Family relaPons). Alta conflicbvidad familiar, con situaciones de abandono, maltrato o
abuso.
1. Consumo de drogas en la familia y/o ac`tudes paternas y maternas permisivas hacia el consumo de
sustancias:
a. Incrementa la probabilidad de que los hijos e hijas se inicien de forma más temprana en el consumo
b. Aprendizaje vicario: Los hijos aprenden por imitación a afrontar los problemas o las situaciones
ublizando las drogas. Nada hay de extraño en este hallazgo. La adquisición de hábitos y valores por
medio de la imitación o del simple moldeamiento es posible no sólo para los comportamientos
adaptados sino también para los desadaptados
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2. Es`lo educa`vo: supervisión y calidez (o afecto):
a. Supervisión: capacidad para establecer normas racionales y sistemábcas que puedan ser
interiorizadas, saber reaccionar adecuadamente ante los incumplimientos y exigir un comportamiento
correcto.
b. Calidez (o afecto): entendida como una forma cariñosa y respetuosa, pero firme, de establecer límites
consistentes en la conducta de los hijos.
Tres déficits parentales que se hallan en la base de la presencia de conductas disruptivas infantiles:
- Déficit de supervisión, que resulta de la incapacidad paterna de conocer en cada momento dónde se encuentra
su hijo y cuál será su conducta previsible (hora de llegada a casa, qué está haciendo, con quién está, etc.).
- Déficit en las habilidades del ejercicio de la autoridad, que se describe como la incompetencia paterna para
establecer normas de comportamiento que puedan ser convenientemente interiorizadas, reaccionar
adecuadamente ante los incumplimientos de las mismas o exigir un comportamiento correcto.
- Déficit en la habilidad para recompensar o cas`gar adecuadamente la conducta infanbl o adolescente,
eliminando o reduciendo el comportamiento disrupbvo y promoviendo el adaptado de acuerdo con las leyes del
comportamiento.
ESTILOS EDUCATIVOS. Una posible clasificación de los distintos estilos encuadra a los padres en 4 categorías:
En el estilo autoritario, el control mediante las El estilo responsable o democrático sería un punto de
órdenes se hace de forma unilateral, equilibrio entre el autoritario y el permisivo, con normas que
fundamentalmente a través del castigo, fijando se ajustan en cada caso a las necesidades específicas del
normas demasiado rígidas sin tener en cuenta las adolescente, dejando un margen a la autonomía pero
opiniones del hijo. Los padres fomentan manteniendo un control externo exigente. Los padres saben
relaciones de sumisión que a corto plazo pueden armonizar la calidez, el cariño y la ternura, con la exigencia y
ser aparentemente eficaces, porque producen las grandes expectativas; establecen reglas de conducta, y se
obediencia, pero que no preparan bien al niño o al muestran firmes y consistentes en la disciplina. Ejercen
adolescente para una vida posterior plena. El adecuadamente su papel de figuras de autoridad, respetando
resultado de esta pauta intransigente y hostil es al mismo tiempo los derechos del hijo. Promueven la conducta
un adolescente retraído, sumiso, pasivo y con baja madura, fomentando la iniciativa y el autocontrol. El resultado
autoestima, o bien un adolescente rebelde, de esta pauta firme y comprensiva es un adolescente
agresivo y que no respeta los derechos de los independiente, socialmente responsable y colaborador, y con
demás. una buena autoestima.
La característica principal del estilo permisivo es la La educación negligente no proporciona al niño los recursos
ausencia de supervisión y control por parte de los básicos para dirigir y organizar su vida. Los padres presentan
padres, siendo el propio hijo el que autorregula su una inmadurez e incapacidad psicológicas para adaptarse a las
comportamiento. El resultado de esta pauta demandas de los hijos, estando presionados por otras
indulgente y sobreprotectora es un adolescente exigencias. Les caracteriza las escasas muestras de afecto y
con baja tolerancia a la frustración, impulsivo, apoyo hacia sus hijos, a la vez que no les supervisan en sus
dependiente y que no asume responsabilidades. actividades ni les ponen límites a su comportamiento. Todo
queda en manos de la casualidad. El resultado es un
adolescente inestable, que no siente respeto hacia las normas
y con un pobre autocontrol.
3. Desorganización y conflicto familiar: el conflicto puede llegar ser un factor de riesgo más relevante para el
consumo de drogas en los hijos e hijas que la propia ausencia de los padres y madres.
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4. Débil vinculación familiar o falta de apego: el apego y la vinculación de los hijos e hijas hacia los padres y las
madres se logra con una calidez y cercanía emocional y hsica.
La vinculación de la familia con el joven es una condición que determina de forma relevante el consumo. La
forma en la que el apego actúa previniendo este riesgo en los adolescentes puede atribuirse a los siguientes
mecanismos psicológicos:
• La calidez en el trato parental puede hacer innecesarias formas más severas y drásticas de disciplina,
primando más la ascendencia que la coerción.
• La ausencia y disminución de conflicto familiar dará como resultado menor frustración, agresión y
conductas rebeldes por parte del joven, siendo todas ellas precursoras comunes del consumo de drogas.
• La mejor relación padres–hijos favorecerá la asimilación por parte de éstos de los valores y conductas de
aquéllos.
La presencia de trastornos del comportamiento en los padres puede afectar a los hijos, puesto que estas
alteraciones dificultarán sus funciones educativas. Los padres no serán un modelo idóneo en el que el
adolescente pueda identificarse.
“la presencia de niños irritables, que se distraen fácilmente, o con rasgos iniciales de conducta antisocial
pueden despertar en los padres estrategias de control excesivamente rígidas y agresivas, o de retirada y abandono,
así como incrementar la probabilidad de conflicto y desorganización familiares.
Algunas de las señales de riesgo que se pueden ver de forma temprana en la infancia o en la niñez temprana,
tal como la conducta agresiva, la falta de autocontrol o un temperamento difícil, operan como factores de riesgo de
dominio individual que, cuando el niño crece, en las interacciones con la familia, la escuela y la comunidad, aumentan
la probabilidad del abuso de drogas en el futuro.
La presencia de factores protectores modula la influencia de los factores de riesgo, amortiguando su impacto
sobre la conducta de los hijos. La vulnerabilidad, que es la resultante de la interacción entre los factores de riesgo y
protección, puede considerarse como la medida más adecuada para determinar la probabilidad del consumo
temprano o abusivo de drogas en un adolescente concreto.
Los factores protectores son un elemento fundamental en la conformación de lo que en prevención se ha venido a
denominar resiliencia. Ésta emerge de la interacción entre el individuo, los sucesos, y el entorno o ambiente donde se
producen, incluyendo en el ambiente a la familia y la comunidad.
- Interacción bidireccional entre las distintas variables que entran en la ecuación: los padres influyen en los hijos,
de la misma manera que éstos influyen, a su vez, en los padres.
Inteligencia Emocional (IE) como nuevo constructo nace en 1990 à se definió como “una parte de la inteligencia
social que incluye la capacidad de controlar nuestras emociones y las de los demás, discriminar entre ellas y usar dicha
información para guiar nuestro pensamiento y nuestros comportamientos”
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- “La inteligencia emocional implica la habilidad para percibir con exactitud, valorar y expresar emoción; la
habilidad para acceder y/o generar sentimientos cuando ellos facilitan el pensamiento; la habilidad para
comprender la emoción y el conocimiento emocional, y la habilidad para regular las emociones que promueven
el crecimiento emocional e intelectual”
Hay evidencia científica que considera la IE como una variable mediadora entre los acontecimientos de la vida y las
posibles consecuencias sobre la salud y el bienestar. Así se relacionan los niveles bajos de IE con problemas de salud
tales como ansiedad, trastornos del estado de ánimo, problemas psicofisiológicos, alteraciones del sistema inmune,
cambios en los hábitos de conductas saludables o mayor prevalencia de conductas adictivas.
Los estudiantes con alta IE tienen una mayor predisposición al rechazo de tabaco debido a la comprensión de sus
emociones con respecto a fumar, capacidad para vencer la ansiedad de rechazar una oferta y mayor facilidad para
combatir la presión social. A mayor inteligencia emocional, más capaces son de emplear una gama más amplia de
estrategias de afrontamiento para hacer frente a situaciones que pueden aumentar el riesgo de fumar.
- La valía intelectual se medía hasta hace bien poco por el cociente intelectual.
- Pero hoy sabemos que el éxito en la vida depende en gran medida del manejo de nuestras emociones.
- Esta inteligencia emocional no está tan determinada por la genética, por lo que la educación es clave.
La Educación Emocional à consiste en “enseñar capacidades que resuelven las dificultades relacionadas con nuestros
sentimientos y los de los demás”. Enseñar a los padres e hijos habilidades para reconocer sus emociones, para
manejarlas y empatizar con las de los demás son habilidades imprescindibles que les ayudarán a no necesitar de las
drogas para lograr ser felices y llenar de sentido sus vidas.
La educación emocional consiste básicamente en enseñar a conocer las propias emociones (saber percibirlas,
controlarlas y gobernarlas) saber identificar las emociones de los otros y empatizar con ellas. Desde la familia, los
padres enseñan a los hijos el abecedario emocional, esto es, a poner nombre a las emociones.
- Instruir sobre cómo empatizar con las emociones de los demás y cómo ayudarles a regular sus sentimientos.
• Sabe describir, controlar y expresar sus emociones, tanto las positivas (alegría, orgullo, felicidad) como las
negativas (ira, tristeza, frustración).
FACTORES DE PROTECCIÓN
Autoconocimiento: Conocerse a sí mismo y aceptarse como tal. Identificar las emociones es la mejor forma para saber
controlarlas.
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- Ej.: Cuando el niño o niña grita podemos decir: “Veo que estás enfadado o enfadada”
Motivación. Necesidad o deseo que lleve a la persona a actuar. Predisposición que dirige el comportamiento hacia lo
deseado. La base de la motivación es el deseo: la obtención de aquello que se quiere es importante para alcanzar la
felicidad.
- Externa (cuando lo que nos lleva a actuar no proviene de nosotros, sino que es algo exterior).
Autoestima: concepto que una persona tiene de sí mismo. La autoestima depende fundamentalmente del concepto
que uno tiene de sí mismo, pero también de lo que el ambiente y las personas con las que se relaciona le transmiten,
es decir, de lo que los demás piensen y esperan de él. La formación de la autoestima se inicia con el nacimiento del
niño y se va desarrollando hasta la edad adulta, pero puede cambiar por influencia de algún acontecimiento.
Pensamiento positivo: optimismo. ver lo positivo, pese a los obstáculos y dificultades de la situación, y esperar el mejor
resultado posible es fundamental para el éxito.
Control de los impulsos de: controlar o canalizar la agresividad y ansiedad. Encontrar el equilibrio entre las emociones
y los actos pasa por aprender a controlar el comportamiento cuando una emoción fuerte (rabia, por ejemplo) nos
inunda y por pararse a reflexionar sobre cuál es la conducta más adecuada. Esta capacidad consigue, entre otras cosas,
canalizar la agresividad y la ansiedad, aunque aprenderla lleva su tiempo.
- El objetivo es lograr que el niño sea reflexivo, es decir, que ante una emoción fuerte se pare, piense y luego actúe.
Autonomía: Capacidad de actuar siguiendo unas normas que uno se impone a sí mismo sin guías externas. Ser
esponsable de nuestros actos, puesto que ser autónomo es realizar nuestro propósito sin necesitar que nos vigilen o
nos lo impongan. Es una competencia aprendida (no innata)
o Asignar tareas: al principio las realizamos con la persona y luego nos retiramos (comer, ordenar la habitación,
hacer la cama...).
o Facilitarle situaciones en las que tenga que decidir: “¿Qué te gustaría hacer el sábado?”, “¿prefieres recoger
primero la ropa y bañarte después, o al revés?”, “elige la cena y la hacemos juntos”.
Empatía: capacidad para entender las emociones de las demás personas. Se refiere a la capacidad de situarse en el
lugar del otro, compartir sus sentimientos, su estado emocional y de ese modo poder reaccionar ante él/la de la
manera más adecuada.
- Difícil de comprender en menores de 6-7 años: es necesario trabajar con situaciones cercanas y cotidianas para
que tengan un sentido real para el niño y la niña.
Solución de conflictos: puede resolver conflictos sabiendo escuchar a los otros y comprender los motivos de lo que
defiende para identificar sus emociones. Un error común en los padres y las madres es acudir rápidamente cuando su
hijo o hija tiene alguna dificultad y solucionársela.
Para resolver eficazmente una disputa hay que llevar a cabo una serie de pasos.
1. Definir el problema una vez escuchados los argumentos de los demás. Utilizar técnicas decomunicaicón
efectivas
2. Qué hacer – generar alternativas: En este paso hay que insistir en recordarle qué cosas se pueden hacer y
cuáles no
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3. Poner la solución en marcha: tomar decisiones
4. Evaluar la solución elegida: tomar decisiones, se evaluan los pros y los contras. Se selecciona la mejor opción
para ambas partes.
5. Refuerzo: elogio “Qué bien lo has hecho”, y una pregunta imprescindible: “¿Cómo te sientes?”.
- La escucha pasiva, caracterizada por la indiferencia, donde se aparenta escuchar pero realmente no hay una
intención de hacerlo, suponiendo un menosprecio hacia la persona que habla.
- La escucha activa o emocional sí permite a la persona mostrarse tal cual es, abrirse y mostrar sus sentimientos y
pensamientos. Los padres con habilidades para la escucha activa se centran en lo que les comunican sus hijos, en
su contenido y en la forma. La escucha activa significa dejar que el otro hable de su vivencia, hacerle ver que se le
está atendiendo y entendiendo, y respetar el curso de su relato sin distraerle.
3. Estilo asertivo, dado cuando se expresan directamente los sentimientos, deseos, derechos legítimos y
opiniones sin amenazar o castigar a los demás y sin violar sus derechos. Este estilo constructivo implica respeto
hacia uno mismo, al expresar las necesidades y defender derechos propios a la vez que se respetan los
derechos y necesidades de las otras personas.
RECAPITULANDO:
- No siempre es posible la intervención directa en los FR para conseguir la eliminación o reducción de los mismos.
- Los niños y las niñas irritables, que se distraen fácilmente, o con rasgos de conducta antisocial, se incluirían en el
FR familiar de trastornos de la conducta.
- El hijo o hija que no se siente vinculado a la familia se incluiría en el FR familiar de falta de apego.
- Los padres y madres que son muy controladores y exigentes y que además no muestran afecto se incluyen en el
estilo educativo autoritario.
- Estilo educativo permisivo: padres y madres poco controladores y poco exigentes, pero muestran afecto.
- Estilo educativo negligente: padres y madres que muestran poco afecto, no controlan lo que hacen sus hijos e
hijas y les cuesta poner límites.
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- Resiliencia: capacidad para resistir el daño psicológico que puede causar un entorno problemático y dañino.
- Para desarrollar la resiliencia (capacidad de salir hacia delante), es necesario trabajar competencias
socioemocionales: empatía, motivación de logro, resolución de conflictos, etc.
- Inteligencia emocional: habilidad emocional que ayuda a la persona a adaptarse a sucesos vitales, favoreciendo
una respuesta apropiada, adaptada a la situación.
- Cuando a un niño o niña se le enseña a que aprenda a identificar sus propias emociones, la competencia emocional
que se está trabajando es el autoconocimiento.
- La experiencia demuestra que los progenitores primerizos o que están en los primeros años de crianza de su
primer hijo o hija, son más receptivos y se encuentran más motivados a participar en los programas de prevención
familiar del consumo de drogas.
- Educación Emocional: enseñar capacidades que resuelven las dificultades relacionadas con nuestros sentimientos
y los de las demás personas, conocer las propias emociones, identificar las emociones de las otras personas,
empatizar con ellas y enseñar qué síntomas tiene cada emoción y, poder percibirla en la propia persona.
- Cuando a un niño o niña se le enseña a que aprenda a recoger su habitación utilizando reforzadores positivos
internos, la competencia emocional que se está trabajando es la motivación.
- Cuando a un niño o niña se le enseña a ser reflexivo, es decir, a pensar todas las opciones de respuesta antes de
actuar, la competencia emocional que se está trabajando es el autocontrol.
- Cuando a un niño o niña se le enseña a que aprenda a tomar decisiones por sí mismo, basándose en su propio
sistema de normas sin dejarse llevar por las influencias de las demás personas, la competencia emocional que se
está trabajando es la autonomía.
- Sería ideal que la primera acción preventiva en una familia se diera dar antes del nacimiento del primer hijo o hija.
- Un error común en los padres y madres cuando intentan que sus hijos e hijas aprendan a solucionar sus propios
problemas es acudir rápidamente a solucionárselos.
- Las personas menores de 4 años NO son capaces de comprender las emociones de personas no cercanas a ellas.
- Empatía: capacidad de entender las emociones de las demás personas, produciéndose una identificación de las
mismas.
- Intervenir en los FR de forma temprana suele tener un impacto mayor que si la intervención es más tardía, ya que
intentaremos cambiar la trayectoria de la vida de la persona menor de edad alejándola de los problemas y
dirigiéndola hacia conductas positivas.
- Bajos niveles de inteligencia emocional se asocian con un mayor consumo de tabaco, alcohol y de otras sustancias
psicoactivas ilegales.
- El supervisión y control de los padres y de las madres son necesarios para prevenir el consumo de drogas en los
hijos e hijas.
- Educar e informar sobre las drogas a los progenitores refuerza lo que sus hijos e hijas aprenden sobre las
características y efectos de las distintas drogas y brinda la oportunidad para la discusión familiar sobre el consumo
de sustancias legales e ilegales.
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TEMA 3. OBJETIVOS Y CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS Y ACCIONES PREVENTIVOS DIRIGIDOS A LA FAMILIA
(ESTUDIAR DE MANUAL)
Las intervenciones preventivas efectivas pueden reducir la tasa de futuros problemas comparado con la no
intervención o comparado con el tratamiento habitual.
En cualquier tipo de intervención que pretendamos siempre nos guiamos por un modelo teórico. Un buen modelo
teórico, a su vez, debe estar derivado de la observación, comprobación del mismo y elaboración de un marco
conceptual que nos permita comprender esa parte de la realidad sobre la que elaboramos la teoría y, con ello, también
poder predecir e intervenir en ello si es necesario.
En el campo de las conductas adictivas, por su juventud, no siempre ha habido, ni siempre hay, una concordancia entre
la prevención, los programas preventivos y el modelo teórico o teoría que subyace a la misma o a los programas
preventivos.
2 hechos cuando se analizan las teorías que subyacen a la prevención del consumo de drogas:
- El primero, que disponemos de gran número de teorías, algunas contrapuestas y otras complementarias para
explicar el fenómeno, pero que no siempre a partir de ellas se han elaborado adecuados programas de prevención.
- La segunda, que disponemos de buenos programas preventivos que no se han detenido en una adecuada o
minuciosa elaboración de las bases teóricas de los mismos, dado su buen funcionamiento y tener menos interés
en la base teórica que en los resultados.
*Aunque el segundo punto es adecuado a nivel operativo y pragmático, tampoco se debe descuidar el primero.
Probablemente el punto medio está en tener buenos programas preventivos que se puedan explicar desde modelos
teóricos adecuados
3 EJES BÁSICOS:
1. Hay factores que facilitan el inicio y mantenimiento en el consumo de las distintas sustancias en unas personas
respecto a otras,
2. Hay una progresión en el consumo de las drogas legales a las ilegales en una parte significativa de los que consumen
las primeras respecto a los que no consumen, y
3. Toda una serie de variables socioculturales, biológicas y psicológicas modulan los factores de inicio y mantenimiento
y la progresión o no en el consumo de unas a otras sustancias.
- Se centran en analizar distintos FR y FP, para comprender por qué unas personas consumen drogas y otras no.
- Son esenciales para determinar cómo y en qué contexto somos capaces de intervenir a punto de generar cambios.
- Con dicho conocimiento podremos aplicar estrategias preventivas adecuadas para que el consumo no se produzca
o se detenga.
- Un buen modelo teórico siempre va a ser necesario para implantar un programa preventivo (familiar, escolar o
comunitario).
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MODELOS TEÓRICOS:
La Teoría del Aprendizaje Social (Bandura) Modelo Ecológico Social de Promoción de la El Modelo de Ecología Social de Kumpfer y Turner (1990, 1991)
Salud de McLeroy, Bibeau, Steckler y Glanz
Comprende tres formas de aprender nuevas formas (1988): Las interacciones de los jóvenes con los entornos social, familiar y
de comportamientos: el aprendizaje por asociación o escolar ejercen una determinante influencia sobre el abuso de
condicionado, el aprendizaje mediante la Dirigido a modificar los factores interpersonales, drogas y otras conductas problemáticas.
experimentación de las implicaciones comunitarios, organizacionales y de salud pública
(consecuencias), y el aprendizaje mediante la que favorecen los comportamientos no Según este modelo, establecer vínculos afectivos y positivos con la
observación de modelos. saludables. De acuerdo con este modelo, las familia y la escuela aumenta la probabilidad de elegir amigos con
intervenciones óptimas en el entorno familiar actitudes y conductas prosociales y esto, a su vez, tiende a
producen cambios positivos en los condicionar decisiones positivas en relación con el uso de
comportamientos de los hijos. sustancias.
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Todos los programas de prevención familiar no son igualmente eficaces. Se extrajeron los siguientes principios que
influyen en la eficacia de los programas e intervenciones familiares:
• Que den una intervención más extensa e intensa a las familias de riesgo.
• Que sepan ajustarse mejor a las tradiciones culturales, mejorando el reclutamiento, la retención y, a veces, los
resultados.
• Que sean aplicados por personal capacitado (con empatía, calidez, humor, autoconfianza, capacidad para
estructurar las sesiones y directivos).
• Que desarrollen procesos colaborativos para que los padres identifiquen sus propias soluciones. Esta condición
favorece la retención de los padres al programa.
Las conclusiones que se derivan de la valoración de los trabajos que evalúan la efectividad de los programas de
prevención familiar son las siguientes:
1. Las intervenciones de carácter comprehensivo son útiles para reducir o retrasar el consumo de los hijos
(especialmente de alcohol).
2. Las intervenciones mono-componente (formación parental) tienen efectos sobre los factores de riesgo pero
no sobre el consumo.
3. Las medidas preventivas orientadas a la familia son particularmente efectivas con los no consumidores
(especialmente en alcohol).
a) Promocionar la interacción positiva de padres e hijos, formar a los padres en los principios de la
aproximación del reforzamiento social y en la aplicación de la disciplina constructiva.
d) La formación de mediadores.
e) Disponer de evaluación.
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f) Ser intervenciones comprehensivas que comienzan temprano, siguen a través de la vida, tratan
numerosos factores de riesgo y protección y se generalizan a diversos ámbitos.
j) El impacto sobre las conductas de consumo y los factores de riesgo es retardado (efectos durmientes).
6. Los efectos negativos sobre los factores de riesgo no pueden ser excluidos.
7. Las medidas preventivas para los pre-escolares (3-5 años) deberían ser principalmente de carácter familiar.
Las variables familiares que son objeto principal de atención en el campo de la prevención del consumo de drogas en
jóvenes son abordadas mediante técnicas que surgen, principalmente, de modelos cognibvo-conductuales. Estas
técnicas incluyen (IREFREA, 2010):
1. Ublización de un currículum o manual, es decir, el desarrollo de un curso a través de un manual para entrenar a
los padres y madres.
2. Modelado o aprendizaje vicario, donde se presentan modelos en vivo o grabados que desarrollan el papel de
padres.
3. Deberes para casa: asignaciones escritas, verbales o conductuales a completar entre sesión y sesión.
4. Ensayo conductual, prácbcas y role-playing. Ejercicios de role-playing con otros padres o con el que imparte el
programa.
5. Prácbca de habilidades con el propio hijo. Enseñanza de habilidades conductuales a los hijos en sesiones separadas
de sus padres.
6. Servicios auxiliares. Servicios que van más allá del desarrollo de habilidades parentales y que pueden incluir apoyo
social, manejo del estrés, apoyo educabvo, etc.
Estas técnicas son válidas para los enfoques de apoyo familiar domiciliario, formación parental y formación en
competencias o habilidades familiares. Sólo en los ámbitos de prevención indicada (terapia familiar) se encuentran
técnicas de intervención de orientación sistémica.
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RECAPITULANDO
- Existen tres habilidades parentales que muestran mayor evidencia cienrfica sobre su efecbvidad: 1) adoptar
comportamientos saludables, 2) potenciar en hijos e hijas habilidades de resolución de conflictos y; 3) desarrollar
una comunicación abierta a través de la escucha acbva.
- Las estrategias más eficaces para involucrar a los padres y madres de adolescentes de alto riesgo de consumo de
drogas y conducta an`social en programas preven`vos familiares son: 1) conseguir que hijos e hijas estén
interesados en el programa y que insistan a sus familias para que parbcipen, 2) proveer a padres y madres de
transporte, cuidado de hijos e hijas y pequeños incenbvos materiales, 3) cuidar las acbtudes del personal de la
escuela hacia las familias cuando el programa se desarrolla en este contexto, 4) ublizar diferentes estrategias de
comunicación para promover su implicación en el programa (redes sociales), 5) ofertar dentro de la escuela otras
acbvidades que también requieran de la parbcipación de las familias y; 6) ublizar una aproximación “no
culpabilizadora hacia las familias en el programa prevenbvo.
- Algunas de las barreras para par`cipar en los programas de prevención familiar por parte de las familias son: 1)
el bempo requerido (tener que cuidar a hijos o hijas pequeños, para acudir al programa), 2) el esfuerzo que hay
que dedicar (tener que desplazarse para asisbr al programa) y; 3) el coste económico del mismo (materiales de
intervención,...).
- Actualmente, sólo el 10% de las intervenciones familiares se basan en la evidencia cienrfica, es decir, superan los
controles de calidad de los organismos internacionales
- El país del que proceden la mayoría de los programas es EEUU.
- Algunos de los organismos más relevantes a nivel internacional para aplicar los estándares de calidad a los
programas de prevención de drogodependencias para valorar su rigor cienrfico son CSAP, NREPP y EDDRA.
- Aplicar estándares de calidad a los programas de prevención familiar es fundamental.
- El bpo de evaluación que se está aplicando cuando se comprueba si un programa incluye todos los puntos
necesarios para ser aplicado adecuadamente: descripción de la población, idenbficación de FR, elaboración de
objebvos, modelos teóricos ajustados, materiales,... es la PLANIFICACIÓN.
- El bpo de evaluación que se está aplicando cuando se evalúa si las sesiones del programa se están llevando a cabo
tal como estaban programadas, ublizando cuesbonarios ad hoc para las personas usuarias y para las personas
formadoras que realizan las sesiones es de PROCESO.
- El bpo de evaluación que se está aplicando cuando se evalúa si los objebvos planteados sobre las variables a
intervenir se han alcanzado o no es de RESULTADOS.
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TEMA 5. EVIDENCIA CIENTÍFICA APLICADA A LA PREVENCIÓN FAMILIAR
Los estándares de calidad se están convirtiendo en una herramienta imprescindible para asegurar la calidad de las
intervenciones en salud. Se trata de principios y normas establecidas por organismos nacionales o internacionales que
reconocen qué hacer y con qué objetivo hacerlo.
Las normas propuestas en el campo de la salud proporcionan información clara relacionada con las cuestiones de
contenido, procesos, o a aspectos estructurales de asegurar la calidad, tales como el medio ambiente y la composición
de la dotación de personal.
A la hora de aplicar los estándares de calidad a los programas de prevención de drogodependencias para valorar su
rigor científico, algunos de los organismos más relevantes a nivel internacional son:
- (CSAP), El Centro para la Prevención del Abuso de Drogas, es una agencia dependiente de la Administrción de los
Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental de los Estados Unidos (SAMHSA), cuya misión es reducir el uso
de sustancias ilegales y el abuso de las drogas legales. CSAP mantiene actualizada una lista de programas modelo
de prevención de consumo de drogas que se ofrecen como referentes para cualquier intervención preventiva que
pretenda llevarse a cabo en cualquier parte del mundo.
- (NREPP) El Registro Nacional de Programas y Prácticas Basadas en la Evidencia del U.S mantiene muy actualizada
una base de datos con el objetivo específico de identificar estrategias para prevenir el consumo de drogas que han
sido científicamente evaluadas en función de su grado de adaptación a algunos estándares establecidos por la
comunidad científica.
El NREPP exige cuatro requisitos mínimos a los programas de prevención que optan a ser revisados para evaluar
su evidencia científica:
1. Que la intervención haya demostrado uno o más resultados positivos en la reducción del uso de drogas entre
los individuos, las comunidades o las poblaciones a las que se les ha aplicado.
2. Que la evidencia de estos resultados positivos haya sido demostrada en, al menos, un estudio con diseño
experimental o cuasi experimental.
3. Que los resultados de estos estudios hayan sido publicados en revistas peer review o documentados en un
informe de evaluación comprehensivo.
- (EDDRA) En Europa, The Exchange on Drug Demand Reduction Action, proporciona información detallada sobre
una amplia gama de programas evaluados de prevención, tratamiento, reducción de daños, así como las
intervenciones en el sistema de justicia penal. EDDRA compila las evaluaciones de las intervenciones preventivas
dirigidas a reducir la demanda de drogas aplicadas en los Estados miembros de la Unión Europea, a fin de tener
en cuenta las diferencias en la calidad de las prácticas evaluadas
Para que un programa opte a ser revisado por EDDRA, ha de cumplir los siguientes criterios:
2. Que tenga una base teórica/hipótesis que esté claramente relacionada con sus objetivos.
3. Que sus indicadores de evaluación se relacionen de forma clara con sus objetivos y su situación inicial.
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4. Que contenga una descripción clara del diseño de evaluación.
Aplicar estándares de calidad es fundamental para los programas preventivos de todos los ámbitos: familiar, escolar y
comunitario.
Hay organismos a nivel internacional y nacional que aplican dichos estándares de calidad (estrictos controles de
calidad) a los programas de prevención de drogodependencias para valorar así su rigor científico:
- Actualmente, sólo el 10% de las intervenciones familiares se basan en la evidencia, y las existentes son
principalmente de matriz norteamericana, muchas de ellas adaptadas culturalmente al contexto europeo o de
América latina.
o Programas de prevención familiar basados en la evidencia son 9 veces más eficaces que los programas de
prevención destinados sólo a hijos o hijas.
o La combinación de los programas de formación parental, formación filial y formación familiar refuerzan más los
FP de consumo de drogas que cada programa por separado.
o Comprender los estándares de calidad para tomar decisión sobre la elección y implementación de programas
en vuestra práctica profesional.
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TEMA 6. ESTRATEGIAS PARA LA PREVENCIÓN FAMILIAR (contenidos de capacitación a las familias, divididos en una fase educativa y otra de entrenamiento de
habilidades):
• Desarrollo físico y psicológico del • El mejor clima para la comunicación. • Tipos (autoritario, democrático, permisivo, negligente).
adolescente. • Situaciones y elementos que la • Características de los padres/madres con estilo democrático.
• Desarrollo psicosocial del adolescente: dificultan. • Pautas para el establecimiento de límites.
creencias, actitudes, valores, autoestima, • Características del buen emisor y • Problemas para hacer que se respeten las normas.
identidad, necesidad de aceptación por los receptor. • Utilización de la negociación en la familia.
demás, etc.
Objetivos: mejorar la capacidad de los padres Objetivos: asertividad y hábitos Objetivos: conocer la influencia de los conflictos familiares en las
para comunicarse y para ejercer como modelos. saludables, aprender a ser padres conductas de los hijos y la importancia de la toma de decisiones en la
asertivos, facilitar que los hijos sean prevención de los comportamientos de riesgo, y capacitar a los padres
Métodos: resolución de casos prácticos con lápiz asertivos. para afrontar eficazmente los problemas y enseñárselo a sus hijos.
y papel, modelado, role playing y tareas para
casa. Métodos: modelado, role playing, Métodos: método de D'Zurilla y Goldfried (1971).
reforzamiento positivo, feedback, etc.
Pasos: orientación hacia el problema, definición y formulación del
problema, búsqueda del mayor número de alternativas, valorar cada
solución, toma de decisiones, puesta en práctica de la medida elegida y
evaluación de la puesta en práctica.
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Los pasos para implantar un programa de prevenció n centrado en las familias:
Los programas e intervenciones no deben evaluarse una vez que han finalizado, 1. Planteamiento de la evaluación.
sino que este proceso debe realizarse desde el momento en el que se plantea la 2. Selección de las variables.
implantación del mismo para resolver un determinado problema. 3. Selección del diseño.
4. Recogida de la información.
5. Análisis de datos.
6. Elaboración del informe de evaluación.
Dimensiones básicas de la evaluación de la Dimensiones básicas de la evaluación del Dimensiones básicas de la evaluación de RESULTADOS:
PLANIFICACIÓN: PROCESO:
- Evaluación dirigida a los responsables del programa:
• Valoración del problema de drogas en la • Nivel de adecuación de los participantes a lo o ¿Hay indicadores que señalen que...?
comunidad. planificado. o ¿Mejoró la dinámica familiar?
• Bases teóricas y conceptuales de la • Nivel de adecuación de las actividades a lo o ¿Se redujo el consumo de drogas en el grupo objetivo?
intervención. planificado. - Evaluación dirigida a los padres:
• Conformación y tratamiento del grupo • Alteraciones en la implementación de la o ¿Ha mejorado la dinámica familiar?
objetivo. intervención o ¿Ha mejorado la comunicación con los hijos?
• Objetivos de la intervención. • Satisfacción de los participantes con el o ¿Han mejorado las habilidades educativas?
• Procedimientos de la intervención. programa. - Evaluación dirigida a los hijos e hijas del grupo final:
• Aspectos organizativos de la intervención. • Evaluación del programa por parte de los o Ha mejorado la relación con los padres.
participantes en cuanto a su utilidad, interés y o Ha mejorado la relación intrafamiliar.
relevancia para la vida cotidiana. o ¿Ha cambiado la forma en que los padres ejercen su
autoridad?
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TEMA 7. ESTRATEGIAS PARA CONSEGUIR LA COLABORACIÓN Y PARTICIPACIÓN EN LOS PROGRAMAS DE
PREVENCIÓN FAMILIAR
Los programas preventivos dirigidos a padres y madres tienen que hacer frente a dos constantes:
1. La falta de interés por parte de los padres y madres: la investigación indica que los índices de abandono del
45% al 50% son comunes en los programas. Además, encontraron que la respuesta de los padres a los
cuestionarios de evaluación enviados a través de sus hijos junto con la invitación a participar en un programa
de prevención de drogodependencias fue alta (65%), la asistencia posterior al programa resultó muy baja
(10%).
2. Los padres y madres que principalmente asisten y participan a lo largo de todo el programa son aquellos que
están más mobvados y cuyos hijos se encuentran en un menor riesgo de consumo de drogas y conducta
anbsocial. Es más, algunos de los factores que ponen a las familias en riesgo de poder sufrir problemas por el
consumo de drogas de alguno de sus hijos son los mismos que se asocian a la “no parbcipación” en los
programas de prevención. Los padres que parbcipan en los programas son los que benen menores déficits en
habilidades de gesbón familiar y los que manbenen las mejores relaciones con sus hijos, comparados con los
padres que responden a los cuesbonarios pero luego no parbcipan.
Los factores que motivan la participación de los padres en los programas de prevención familiar de las
drogodependencias.
- Beneficios percibidos de la intervención: encontraron una fuerte relación positiva entre la percepción de los
padres de que el programa tiene ventajas para sus hijos y su inclinación a participar en él.
- Barreras a la participación: se refiere a aspectos tales como el tiempo requerido, el esfuerzo dedicado y el
costo monetario. Encontraron que circunstancias como tener que cuidar de hijos pequeños, tener que
desplazarse para asistir al programa y el costo monetario de los materiales de intervención correlacionaban
negativamente con la predisposición a participar en un programa de prevención dirigido a ellos.
- Gravedad percibida de los problemas para los hijos: demostraron que la gravedad percibida tiene un efecto
positivo sobre los beneficios percibidos del programa, lo que indirectamente afecta a la predisposición de los
padres a participar en el mismo.
- Susceptibilidad percibida del hijo hacia los problemas: ésta también correlaciona positivamente con una mayor
predisposición de los padres a participar. Cuanto más probable sientan los padres que puede ser el problema
de abuso de drogas por parte de sus hijos, mayor es la probabilidad de la asistencia paterna a las sesiones del
programa.
2. Percepción de los padres de que su hijo no está en peligro de implicarse en conductas problemáticas (consumo
de drogas y conducta antisocial).
3. Valoración de los padres sobre el programa y las garantías que privacidad que éste ofrece.
*En España, se obtuvo una participación en cursos de prevención destinados a padres que apenas llegaba al 5% de los
convocados.
Para involucrar a los padres y madres de adolescentes de alto riesgo de consumo de drogas y conducta antisocial en
programas preventivos dirigidos a las familias, concluyendo que la mejor táctica para conseguir la participación à es
hacer accesible y atractivo el programa y sus actividades a la población objetivo. Para ello se deben utilizar incentivos
de interés para los padres (poner a su disposición pequeños premios o recompensas económicas, ofrecer refrescos en
las sesiones, dotarles de un diploma al final del programa...) y también se debe recurrir a distintas formas de recordar
a los padres las fechas y horarios de las reuniones (Whatsapp, correo electrónico, llamadas telefónicas, etc).
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Incentivaron económicamente a los padres para que participaran en el programa. Estos pagaron a los padres para
compensarles los gastos de desplazamiento y cuidado de sus hijos por acudir a su programa de entrenamiento en
habilidades de doce horas de duración. Las tasas de participación fueron del 25% (podrían ser consideradas un éxito
en nuestros centros escolares.)
Algunas estrategias recomendables para promover y mantener la adherencia de los padres en un programa de
prevención:
• Conseguir que los hijos estén interesados en la labor del programa y que insistan a sus padres para que
participen. En este paso se puede recurrir a pequeños premios para los adolescentes que les motiven a instar
a sus padres y madres a acudir a las distintas actividades del programa.
• Proveer a los padres de transporte, cuidado de los hijos y pequeños incentivos materiales (diplomas, rifas,
cupones de descuento en determinadas compras, camisetas, o también combinar las actividades con comidas
o meriendas familiares).
• Dar importancia a las actitudes del personal de la escuela hacia los padres cuando el programa se desarrolla
en este contexto. La calidad de la relación de los padres con el equipo directivo, los profesores y otras figuras
dentro de la escuela va a influir en su decisión de participar o no en el programa de prevención ofertado.
• Combinar distintas estrategias de comunicación con los padres para promover su implicación en la
intervención preventiva. Los programas dirigidos a las familias que utilizan distintas técnicas como enviar
materiales preventivos y cartas de presentación del programa a los padres y recurren a entrevistas telefónicas
o vía on line dentro del proceso de reclutamiento han mostrado los mejores niveles de implicación de los
padres de la población general.
• Ofertar dentro de la escuela otras actividades que también requieran de la colaboración o participación de los
padres y madres. Aquellos padres que se sienten activamente involucrados en las actividades escolares de sus
hijos tienen una mayor motivación para participar en las propuestas preventivas.
• Utilizar una aproximación “no culpabilizadora” hacia los padres en la presentación y difusión del programa
preventivo. Los padres de hijos con problemas de consumo pueden sentir que no van a salir bien parados de
la comparación con los demás y, en especial, los padres y madres consumidores pueden preocuparse de que
los demás juzguen su conducta y probablemente se muestren reacios a participar en las sesiones si en la
presentación del programa no se aborda claramente esta cuestión.
• Contar con la participación de los profesores en estas convocatorias, así como con la de la dirección de las
AMPAS.
• Utilizar vías alternativas a la escuela para llegar a los padres (medios de comunicación, escuelas de adultos,
asociaciones vecinales, entidades ciudadanas, consultas médicas...).
En otros casos, se utilizan profesionales de la salud como agentes preventivos para que introduzcan en sus prácticas
habituales intervenciones preventivas, sobre todo con familias de alto riesgo. De este modo no hace falta dedicar
esfuerzos al reclutamiento de los padres, ya que se aprovecha su alta asistencia a las citas médicas para realizar la
acción preventiva.
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TEMA 8. REVISIÓN DE INTERVENCIONES BASADAS EN LA EVIDENCIA Y BUENAS PRÁCTICAS
Presentamos brevemente los programas de prevención familiar que cuentan con un mayor aval empírico a nivel
internacional.
Programa diseñado por J. David Hawkins, de la Universidad de Washington, para enseñar a los padres a reducir los
factores de riesgo y fortalecer el apego a la familia. financiado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas
(NIDA)
En cinco sesiones de dos horas de duración, se entrenan habilidades para fomentar la participación de la familia y
mejorar la relación entre sus miembros, establecer normas claras, controlar adecuadamente la conducta y mantener
la disciplina en los hijos con un buen manejo de la autoridad, además de otras estrategias de apego y gestión familiar.
El programa está destinado a padres y madres con hijos menores de 11 años.
• Sesión 1 - Introducción: Cómo prevenir el uso de drogas en la familia. Los padres aprenden acerca de la
naturaleza y magnitud del problema de las drogas entre los adolescentes en general, y decidir por sí mismos
cómo quieren evitar problemas en su propia familia. Los padres también aprenden acerca de los factores de
riesgo y de protección a través de una actividad interactiva.
• Sesión 2 - Establecimiento de objetivos: Cómo desarrollar creencias sanas y normas claras en la familia. Los
padres aprenden a acordar con sus hijos una postura familiar común respecto al consumo de alcohol y otras
drogas y las normas de comportamiento al respecto. A través de discusiones en pequeños grupos, los padres
exploran cómo se sienten acerca de situaciones relacionadas con el abuso de sustancias, tal como lo harían si
sus hijos estuvieran en contacto con alguien que consume drogas o si a su hijo le permitirían beber alcohol en
ocasiones especiales.
• Sesión 3 - Evitar problemas: Cómo decir no a las drogas. Tanto los niños como los padres están invitados a
esta sesión. Aprenden y practican habilidades de rechazo a ofrecimientos de sustancias que los niños pueden
utilizar para mantenerse a salvo de problemas y mantener a sus amigos mientras se está divirtiendo.
• Sesión 4 - Manejo de conflictos: cómo controlar y expresar la ira de manera constructiva. Los padres aprenden
a manejar los conflictos familiares de una manera que mantiene y refuerza los lazos con sus hijos.
• Sesión 5 - Con la implicación de todos: cómo fortalecer los vínculos familiares. Los padres aprenden maneras
de fortalecer los lazos familiares y a que con la llegada de la adolescencia su hijo mantenga la implicación a la
familia. Los padres también pueden aprender a crear una red de apoyo con los otros padres.
Programa de prevención familiar universal del consumo de drogas basado en la evidencia desarrollado en Estados
Unidos por V. Molgaard y la doctora Karol L. Kumpfer en 1993 para el National Institute on Drug Abuse (NIDA). Consta
de siete sesiones de dos horas, con la participación conjunta de los jóvenes con sus padres. Está diseñado para ayudar
a las familias a tener mejores habilidades de comunicación, a resistir la presión de los iguales y a prevenir el abuso de
sustancias psicoactivas en los hijos adolescentes. Se ha venido impartiendo a través de asociaciones que incluyen
investigadores de la universidad estatal, el personal de extensión cooperativa, escuelas locales y otras organizaciones
de la comunidad.
Se trata de un programa de capacitación familiar diseñado para mejorar el éxito escolar, reducir el uso de sustancias
y las agresiones entre estudiantes, en dos formatos de edad: uno, entre 6 y 11 años, y el formato entre 10 a 14 años
de edad. Ambos con evaluaciones que confirman su calidad científica basada en la evidencia.
La base teórica y los modelos de intervención sobre los que se asienta el programa son variados: la vulnerabilidad
biopsicosocial, la resistencia y los modelos de proceso de la familia, entre otros.
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3. Programa de Competencia Familiar (PCF)
Adaptación española del Strengthening Families Program (SFP) desarrollado en la Universidad de las Islas Baleares en
2007 por la catedrática Dra. Carmen Orte Socías y su equipo. Financiado por el Instituto de Economía y Competitividad
del Gobierno de España y la Obra Social La Caixa.
El programa parte del encuadre teórico de cuatro factores de riesgo familiares que reducen la probabilidad de que se
dé un abuso de drogas por parte de los hijos en el futuro:
Por el contrario, el rechazo parental, un estilo educativo negligente, el abuso sexual y otras formas de exposición de
los hijos a la violencia son los factores que aumentan dicha probabilidad.
FOF es un programa de prevención selectiva para los padres que reciben tratamiento con metadona y sus hijos.
Desarrollado por Richard Catalano, se centra en los factores de riesgo de recaída de los padres adictos y en la
prevención del uso indebido de drogas de sus hijos en alto riesgo. FOF está dirigido especialmente a familias de muy
alto riesgo, y trabaja en la rápida reducción de factores de riesgo familiares, incidiendo en los factores de protección
de la familia que pueden afectar positivamente a los hijos.
Además, el FOF consta de sesiones formativas a los padres sobre prevención de recaídas, técnicas de afrontamiento
del estrés, manejo de la ira, desarrollo del niño, celebración de reuniones familiares y el establecimiento de normas
familiares claras. El trabajo del programa que se basa en el funcionamiento de cada hogar dura 9 meses, en los que
padres e hijos participan juntos y les ayuda a mantener las habilidades aprendidas en las sesiones previas.
Focus on Families ayuda a las familias a mejorar la comunicación a través de las reuniones familiares, la parbcipación
posibva de todos los miembros en pro de su familia, así como la parbcipación de los hijos en actividades saludables
fuera de la familia.
Triple P es un programa basado en la evidencia que potencia las estrategias de apoyo a los padres y madres, y está
diseñado para prevenir los problemas de conducta, emocionales y de desarrollo en los niños y niñas.
• Promover relaciones familiares positivas y desarrollar estrategias efectivas y no violentas para promover el
desarrollo del niño o niña y aprender a hacer frente a los problemas de comportamiento y problemas de
desarrollo.
• Promover la confianza de los padres y madres, aprender a reducir el estrés de la crianza, mejorar la
comunicación de la pareja y fomentar coherencia en relación a la crianza de los hijos e hijas, lo que reduce los
factores de riesgo conocidos y fortalece los factores protectores asociados con problemas de conducta.
• Capacitar a las familias mediante la construcción de las fortalezas de crianza existentes y centrarse en la
autorregulación de la habilidad de los padres y madres para mejorar su papel. Converbrse en autosuficientes
y ser capaces de resolver problemas en el futuro.
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6. Parents as Teachers (PAT)
PAT es una red de educadores de padres certificados a nivel nacional en países como Canadá, Gran Bretaña, Suiza,
Alemania y Estados Unidos, que ayudan a los padres a ser los primeros y mejores maestros de sus hijos a través de
intervenciones intensivas a largo plazo, que incluyen visitas personales domiciliarias mensuales, reuniones de grupos
de padres, evaluaciones del desarrollo, y trabajos coordinados con otros agentes comunitarios.
PAT utiliza el manual Parents as Teachers–Born to Learn, a través del cual los educadores de padres ofrecen
información y apoyo en guarderías, centros comunitarios, hogares y escuelas. Los servicios los ofrecen en inglés y en
español.
Programa de crianza que ayuda a los padres a satisfacer las necesidades sociales y emocionales de sus hijos pequeños.
El programa empodera a los padres, fortalece sus habilidades y fomenta la cercanía de los padres en la vida de sus
hijos para reducir los problemas de conducta y entrenarlos en competencias, desde los ámbitos académico, social y
emocional.
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