Materiales termicos 2020 FAO
Materiales termicos 2020 FAO
Materiales termicos 2020 FAO
htm
Radiación. La energía calorífica se transmite en forma de luz, como radiación infrarroja u otro tipo
de ondas electromagnéticas. Esta energía emana de un cuerpo caliente y sólo puede transmitirse
libremente a través de medios completamente transparentes. La atmósfera, el vidrio y los
materiales translúcidos dejan pasar una cantidad significativa de calor radiante, que puede ser
absorbido cuando incide en una superficie: por ejemplo, la superficie de la cubierta del barco en un
día soleado absorbe calor radiante y se calienta. Es un hecho sobradamente conocido que las
superficies de colores claros o brillantes reflejan más calor radiante que las superficies negras u
oscuras, por lo que las primeras tardarán más tiempo en calentarse.
5.1.2 Definiciones
Energía calorífica
Una kilocaloría (1 kcal o 1 000 calorías) es la cantidad de calor (energía) necesaria para aumentar
en un grado centígrado (°C) la temperatura de un kilogramo de agua. La unidad de energía en el
sistema internacional (SI) es el julio (J). Una kcal corresponde a unos 4,18 kJ (esta equivalencia
varía ligeramente en función de la temperatura). Otra unidad de energía es la Btu (British thermal
unit o unidad térmica británica). Una Btu equivale aproximadamente a 1 kJ.
1/15
10-06-2020
Conductividad térmica
En términos sencillos, es una medida de la capacidad de un material para conducir el calor a través
de su masa. Cada material, ya sea aislante o de otro tipo, tiene un valor de conductividad térmica
específico que permite determinar su eficacia como aislante del calor. Puede definirse como la
cantidad de calor o energía (expresada en kcal, Btu o J) que puede conducirse por unidad de
tiempo a través de la unidad de superficie de un material de espesor unitario, cuando la diferencia
de temperatura es la unidad. La conductividad térmica puede expresarse en kcal·m-1·°C-1, en
Btu·ft-1·°F-1 y, en el SI, en vatios (W)·m-1·°C-1. La conductividad térmica se conoce también como
«k».
Resistividad térmica
La resistencia térmica (R) es la inversa de ë: (1/l) y se utiliza para calcular la resistencia térmica de
cualquier material, simple o compuesto. El valor R puede definirse, sencillamente, como la
resistencia que ejerce un material determinado al flujo de calor. Un buen material aislante tendrá
una resistencia térmica (R) alta. Para espesores diferentes de 1 m, la resistencia térmica aumenta
en proporción directa al aumento del espesor del material aislante, es decir, x/l, donde x representa
el espesor del material en metros.
Se define como la cantidad de vapor de agua que atraviesa la unidad de superficie de un material
de espesor unitario, cuando la diferencia de presión de vapor de agua entre ambas caras del
material es la unidad. Puede expresarse en g·cm·mm Hg-1·m-2·día-1, en el SI, o bien en g·m·MN-
1·s-1 (gramos por metro por meganewton por segundo).
2/15
10-06-2020
Las principales ventajas de aislar la bodega de pescado con materiales adecuados son:
De los diversos materiales aislantes disponibles en el mercado para las embarcaciones de pesca,
son pocos los que resultan completamente satisfactorios para esta finalidad. Los problemas
principales son la falta de resistencia mecánica suficiente y la absorción de humedad. Este último
es un problema particularmente significativo en embarcaciones de pesca que utilizan la fusión del
hielo como medio de enfriamiento. Los materiales termoaislantes basan sus propiedades en la
retención de burbujas o bolsas de gas en el seno de una estructura espumosa. Si estas células de
gas se llenan de humedad, se reduce significativamente su capacidad aislante.
La conductividad térmica del agua (a 10 °C) es de 0,5 kcal·m-1·h-1·°C-1 y la del hielo (a 0 °C) es de
2 kcal·m-1·h-1·°C-1 (unas cuatro veces mayor que la del agua). En cambio, la del aire seco en
reposo es de cerca de 0,02 kcal·m -1·h -1·°C -1. La Figura 5.1 muestra la conductividad térmica del
R-11, el aire seco, el vapor de agua y el hielo en el interior de un material aislante e ilustra el
significativo aumento de la conductividad térmica que puede producirse si el aire o gas se sustituye
por vapor de agua en el aislante.
FIGURA 5.1
Comparación de la conductividad térmica del R-11, el aire seco, el vapor de agua, el agua y el hielo en
el interior de un material aislante
3/15
10-06-2020
Los materiales aislantes pueden absorber humedad no sólo por contacto directo con el agua que se
infiltra en las paredes de la bodega, sino también por condensación de vapor de agua en las
paredes cuando se alcanza el punto de rocío en el gradiente de temperaturas del interior de las
paredes.
La incorporación en el diseño del aislante de barreras adecuadas contra el vapor de agua es, por
consiguiente, esencial para protegerlo de la absorción de humedad. En la mayoría de los climas, la
transmisión de vapor de agua se producirá normalmente del exterior al interior de las paredes de la
bodega, ya que la temperatura externa será probablemente superior a la temperatura interna. Si se
quiere prevenir este efecto, es necesario disponer una capa impermeable de protección contra la
humedad en el exterior del aislante, así como una barrera contra la humedad en el revestimiento,
para evitar la penetración en el aislante del agua de fusión del hielo. La barrera contra el vapor
puede estar formada por superficies impermeables de paneles aislantes prefabricados (paneles de
tipo sándwich, en los que una cara, de laminas de acero galvanizado de espesor reducido, es la
barrera contra el vapor, y la otra el acabado interior de láminas de aluminio o de acero galvanizado
recubiertas con plástico), plásticos reforzados, láminas de polietileno, películas de plástico de
espesor mínimo de 0,2 mm o papel de aluminio de espesor mínimo de 0,02 mm, laminado con una
membrana de brea. El espesor mínimo de las láminas de aluminio o de acero galvanizado deberá
ser de 0,3 mm.
El Recuadro 5.1 muestra las principales características que deberá tener un material aislante
adecuado.
RECUADRO 5.1
Características deseables de los materiales aislantes para bodegas de pescado
Conductividad térmica
Los mejores materiales aislantes serán los que tengan una conductividad térmica más
baja, dado que tendrán un menor coeficiente global de transmisión de calor, con lo
que se necesitará menos material aislante. El gas seco en reposo es uno de los
mejores materiales aislantes. Las propiedades termoaislantes de los aislantes
comerciales están determinadas por la cantidad de gas que contiene el material
aislante y por el número de bolsas de gas. Así, cuanto mayor sea el número de
células (en las que el gas puede mantenerse en reposo) y menor sea su tamaño,
menor será la conductividad térmica del material aislante en cuestión. Estas células
no deberán estar comunicadas entre sí, ya que dicha comunicación permitiría la
transmisión de calor por convección.
4/15
10-06-2020
Características de seguridad
El material aislante deberá estar clasificado como no inflamable y no explosivo. Si
llegara a arder, los productos de su combustión no deberán constituir un peligro por su
toxicidad.
La espuma de poliuretano es un aislante eficaz porque tiene una alta proporción (al menos un 90
por ciento) de microcélulas cerradas, no conectadas entre sí, llenas de gas inerte. Hasta hace poco,
el gas inerte utilizado con más frecuencia en las espumas de poliuretano era el R-11
(triclorofluorometano). Sin embargo, el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la
capa de ozono ha exigido la eliminación gradual del uso de CFC como el R-11. Están
investigándose actualmente agentes espumantes que lo sustituyan, entre ellos hidrocarburos,
hidrofluorocarburos y gases inertes como el dióxido de carbono.
CUADRO 5.1
Densidad y conductividad térmica a 20 -25 °C de aislantes de poliuretano
Las espumas de poliuretano pueden producirse también in situ por diversos métodos, como los
siguientes:
Puede verterse in situ. Para ello, se mezclan las sustancias químicas, por medios manuales
o mecánicos, y se vierten en moldes abiertos o en los espacios que es necesario aislar
térmicamente. La mezcla genera una espuma y se solidifica. En caso necesario, la espuma
solidificada puede cortarse para darle el tamaño o la forma necesarios.
Puede rociarse directamente sobre una superficie sólida por medio de pistolas que mezclan
y atomizan la espuma en el momento de su aplicación. Por ejemplo, se puede rociar
directamente las superficies exteriores de bodegas o depósitos de pescado, mientras que en
las zonas inaccesibles el aislante puede ser pulverizado y acumulado sin necesidad de
moldes. La espuma se adhiere a sí misma y a la mayoría de los metales, maderas y otros
materiales. Puede también ser inyectada en una cavidad (por ejemplo, para producir cajones
termoaislados moldeados). Las técnicas de rociado e inyección están convirtiéndose en las
5/15
10-06-2020
Las normas contra incendios exigen la incorporación de agentes ignífugos a la espuma aislante de
poliuretano. Además, deberá añadirse un revestimiento protector para dificultar la ignición de la
espuma por efecto de una llama pequeña.
RECUADRO 5.2
Precauciones contra incendios durante la aplicación de espuma rígida de
poliuretano en barcos
Almacenamiento in situ
En los lugares en los que se almacenen planchas o bloques deberán prohibirse las
llamas desnudas y las fuentes intensas de calor radiante. En el almacenamiento de
disolventes y adhesivos inflamables deberán observarse las precauciones habituales
aplicables a estos materiales.
Aplicación in situ
Generalidades. Siempre que sea posible, todas las actividades de soldadura y otras
actividades que conlleven llamas desnudas o temperaturas altas en la zona que se
prevé aislar, o en sus superficies exteriores, deberán haberse completado antes de la
aplicación de la espuma. Deberán prohibirse todas estas actividades, así como fumar,
durante la aplicación de la espuma, para evitar la ignición de espuma, disolventes o
adhesivos expuestos.
6/15
10-06-2020
Reparaciones
Existen varias calidades de espumas de poliuretano, algunas de las cuales son particularmente
resistentes al fuego. Estas espumas, que contienen isocianurato, pueden resistir de 10 a 25
minutos antes de que el fuego las atraviese cuando se exponen a una llama de una antorcha de
propano a 1 200 °C (las espumas de poliuretano normalizadas, en las mismas condiciones de
ensayo, resisten unos 10 segundos), por lo que ofrecen una resistencia alta a la penetración
efectiva del fuego. Las espumas de isocianurato disponibles en el mercado tienen una densidad
media de 35 kg/m3, una conductividad térmica de 0,022 kcal·h-1·m-1·°C-1 y una permeancia al
vapor de agua de 16,7 g·cm·m-2·día-1·mmHg-1. La Figura 5.2 muestra la relación entre la
resistencia térmica (R) y el espesor de espumas de isocianurato comerciales.
Otras calidades de poliuretano son particularmente resistentes y tienen densidades bastante altas.
Por ejemplo, la espuma rígida normalizada que se utiliza como aislante en cámaras frigoríficas
puede tener una densidad de 30-40 kg/m3, mientras que la densidad de otras calidades de espuma
utilizadas como núcleo estructural en barcos es de 100 a 300 kg/m3. La resistencia a la compresión
de la espuma varía en función de su densidad, siendo de 2 a 3 kg/cm2 en las espumas con
densidades de 35 a 40 kg/m3 y mayor en espumas con densidades más altas. El Cuadro 5.2
muestra las principales propiedades físicas de algunas calidades comerciales de espuma de
poliuretano. Estas espumas no reaccionan con los disolventes utilizados en la instalación de
plástico reforzado con fibra de vidrio, como los poliésteres con estireno o la acetona. Por
consiguiente, es frecuente el uso como aislante en las bodegas o recipientes de pescado de
espumas de poliuretano expandido con un revestimiento de plástico reforzado con fibra de vidrio, a
pesar de su precio significativamente mayor que el del poliestireno expandido. Su principal
limitación técnica es que son más higroscópicas que el poliestireno expandido, y que son
combustibles y pueden producir sustancias tóxicas al arder. La Figura 5.3 muestra la permeabilidad
al agua y al vapor de agua de diferentes materiales aislantes.
FIGURA 5.2
Relación entre la resistencia térmica (R) y el espesor del revestimiento de espuma de isocianurato
comercial (datos obtenidos de un fabricante canadiense)
7/15
5.3.2 Poliestireno expandido
CUADRO 5.2
Propiedades físicas de algunas calidades de espumas de poliuretano
Clase1 2 - - 2 3
Resistencia a
la compresión:
a) Paralela PSI2 74/23,3 D1621 38 70 100 25 75
Módulo de
compresión:
a) Paralela PSI 74/23,3 D1621 1 050 1 750 2 500 600 2 000
8/15
10-06-2020
Resistencia a
la tracción:
a) Paralela PSI 74/23,3 D1623 56 84 112 40 90
b) PSI 74/23.3 D1623 40 65 90 35 77
Perpendicular
Absorción de
agua (2 días
bajo una
presión 2"):
a) En volumen % 74/23,3 D2127
b) En peso lb/ft2 74/23,3 D2127 0.04 0,025 0,02 0,04 0,04
Fuente: American Society for Testing and Materials (ASTM), Book of Standards, y
CPR Division. The Upjohn Co., Estados Unidos.
FIGURA 5.3
Comparación de la permeabilidad al agua y al vapor de agua de diferentes materiales aislantes a 20 °C y
9/15
10-06-2020
Fuente: Diagrama elaboradas por los autores con datos de ASHRAE, 1981 y de Melgarejo, 1995.
Las espumas extruidas se elaboran mezclando el poliestireno con un disolvente, añadiendo un gas
bajo presión y, finalmente, sometiendo la mezcla a un proceso de extrusión para obtener el espesor
necesario. El proceso de extrusión mejora las características de la espuma final, como su
resistencia mecánica, ya que genera poros no conectados entre sí y un material más homogéneo.
La resistencia mecánica de las espumas de poliestireno expandido puede variar entre 0,4 y 1,1
kg/cm2. Hay disponibles varias calidades de espumas, con una densidad comprendida entre 10 y
33 kg/m3 y una conductividad térmica que disminuye a medida que aumenta la densidad, según se
muestra en el Cuadro 5.3.
reaccionan con los disolventes utilizados en la instalación de plástico reforzado con fibra de
vidrio (como los poliésteres con estireno), así como con otros disolventes orgánicos
(gasolina, queroseno, acetona, etc.).
CUADRO 5.3
Densidad y conductividad térmica a 0 °C de aislantes de poliestireno
10/15
10-06-2020
Esta última característica los hace poco adecuados para su uso en bodegas o recipientes de
pescado con revestimiento de plástico reforzado con fibra de vidrio si la fibra de vidrio se aplica in
situ directamente sobre el material aislante.
La perlita es una roca volcánica que contiene del 2 al 5 por ciento de agua ligada. Es una sustancia
químicamente inerte compuesta básicamente por sílice y aluminio, pero que contiene también
algunas impurezas, como Na2O, CaO, MgO y K2O, que son higroscópicas, es decir que absorben
fácilmente la humedad. Por consiguiente, en función de las condiciones de almacenamiento y de la
calidad de la perlita, puede reducirse al mínimo la absorción de humedad. La perlita expandida
tiene una densidad media de alrededor de 130 kg/m3 y una conductividad térmica de alrededor de
0,04 kcal·m-1·h-1·°C-1 (0,047 W·m-1·°C-1). Se expande cuando se calienta rápidamente a una
temperatura entre 800 y 1 200 °C. Las partículas de perlita, cuya forma es granular, se expanden
como consecuencia de la volatilización del agua ligada y la formación de vidrio natural. Así, los
principales parámetros que definen las características de la perlita expandida son:
la temperatura de expansión.
Tiene una buena eficacia aislante, pero sólo cuando está seca o en forma de gránulos sueltos. Los
gránulos de perlita tienden a absorber humedad y a asentarse tras su instalación, por lo que con el
tiempo pierde eficacia como material aislante. La forma más habitual de aplicar la perlita es
vertiendo los gránulos y esparciéndolos manualmente. Puede rellenar espacios pequeños de forma
más completa que los materiales aislantes fibrosos. Los materiales aislantes sueltos de relleno,
como la perlita expandida, pueden usarse en combinación con otros tipos de materiales aislantes
(por ejemplo, bloques de plásticos celulares) para rellenar los lugares de forma irregular de la
bodega de pescado en los que el corte de bloques con la forma deseada sería laborioso y no
resultaría plenamente satisfactorio.
Existen rollos de aislante de fibra de vidrio (telas y esteras) de diferentes espesores. La anchura de
estas esteras dependerá de la forma en que vayan a instalarse y algunas están revestidas por una
cara con una lámina de metal o papel Kraft que actúa como barrera contra los vapores.
CUADRO 5.4
Densidad y conductividad térmica a 0 °C del aislante de fibra de vidrio
11/15
10-06-2020
Sin embargo, las esteras termoaislantes de fibra de vidrio tienen algunas limitaciones técnicas,
entre las que destacan las siguientes:
permeabilidad a la humedad.
Pueden fabricarse paneles rígidos de planchas de fibra de vidrio comprimida. Estas planchas
aislantes de peso reducido tiene valores de R relativamente altos para su espesor.
5.3.5 Corcho
El corcho es probablemente uno de los materiales aislantes más antiguos que se han utilizado
comercialmente y hubo un tiempo en que fue el material aislante más utilizado en la industria de la
refrigeración. Actualmente, debido a la escasez de alcornoques productores de corcho, su precio es
relativamente alto comparado con otros materiales aislantes. En consecuencia, su uso es muy
escaso, excepto como base de algunas máquinas, para reducir la transmisión de vibraciones.
Puede obtenerse en forma de planchas o bloques expandidos, así como en forma granular; su
densidad varía entre 110 y 130 kg/m3 y su resistencia mecánica es de 2,2 kg/m2 por término medio.
Sólo puede utilizarse hasta temperaturas de 65 °C. Tiene una buena eficacia termoaislante, es
bastante resistente a la compresión y no arde fácilmente. Su principal limitación técnica es su
tendencia a absorber humedad, siendo su permeancia media al vapor de agua de 12,5 g·cm·m-
2·día-1·mmHg-1. El Cuadro 5.5 muestra algunas características típicas del corcho.
CUADRO 5.5
Densidad y conductividad térmica a 20-25 °C del aislante de corcho
En la Figura 5.4 se comparan los espesores típicos de diferentes materiales aislantes para cámaras
frigoríficas y almacenes de hielo instalados en tierra, en zonas templadas y tropicales, con
12/15
10-06-2020
La selección del espesor óptimo para el aislamiento óptimo de bodegas de pescado dependerá de
factores como los costos del aislamiento (materiales e instalación), los costos del hielo (o de de la
energía y el equipo, según las necesidades de refrigeración), el ahorro anual en costos de
refrigeración debido a la mayor eficacia del aislamiento, y las condiciones locales (tipo de
operaciones y embarcaciones pesqueras, especies capturadas, precios del pescado, costos de los
préstamos). Por consiguiente, el espesor óptimo del aislamiento deberá determinarse caso por
caso. No obstante, teniendo en cuenta las condiciones ambientales del lugar en el que
probablemente operará la embarcación de pesca, que no dependen de cálculos económicos,
deberá determinarse un espesor de aislamiento mínimo recomendado. En la práctica, deberá
alcanzarse un equilibrio entre el espesor óptimo del aislamiento y los costos del hielo o la
refrigeración.
Al elegir el espesor de aislamiento óptimo debe tenerse en cuenta también, para fines de
planificación, las infiltraciones de calor por radiación y conducción.
CUADRO 5.6
Materiales aislantes comunes: resistencia térmica (R), ventajas e inconvenientes
Rollos de lana de fibra de 3,3 Bajo costo; instalación Absorbe agua u otros
vidrio fácil líquidos con facilidad, y
13/15
10-06-2020
pierde capacidad
aislante al mojarse
FIGURA 5.4
Comparación de espesores típicos de aislamiento para cámaras frigoríficas y almacenes de hielo
instalados en tierra con temperaturas ambientes medias de 20, 30 y 40 °C (espesores
redondeados al múltiplo de 5 mm más cercano)
14/15
10-06-2020
15/15