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TEMA 17

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TEMA 17: CEREBELO. VÍAS AFERENTES Y EFERENTES.

MORFOLOGÍA Y
VASCULARIZACIÓN DEL CEREBELO Y DEL TRONCO DEL ENCÉFALO.

Todo este conjunto de fibras constituye la sustancia blanca que forma el corpus o centro medular.
En este hay: a) fibras aferentes; b) fibras eferentes de la corteza, que corresponden a los axones de
las células de Purkinje, que desde la corteza alcanzan los núcleos centrales; c) fibras de asociación,
en menor cantidad que las dos anteriores, conectan unas partes del cerebelo con otras; d) fibras
eferentes.

En la sustancia blanca se presentan dos comisuras cerebelosas, determinadas por el paso de fibras
al lado opuesto, una posterior, en la región de los núcleos del techo y otra anterior frente a los
núcleos dentados. El cuerpo medular se continúa con los tres pedúnculos cerebelosos, que unen el
cerebelo al tronco del encéfalo y por donde caminan todas las fibras aferentes y eferentes.

En cada vía consideramos su origen, el pedúnculo por el que pasa, su destino y el tipo de corriente
que lleva.

A.- Vías aferentes

1) Fibras vestibulocerebelosas

Pueden ser directas o primarias e indirectas o secundarias.

Las fibras primeras proceden del aparato vestibular y formando parte del VIII par craneal alcanzan la
corteza del lóbulo floculonodular de su mismo lado (homolaterales) sin hacer sinapsis en los núcleos
vestibulares.

Las fibras secundarias proceden de los núcleos vestibulares (superior, medio, inferior y lateral) y
alcanzan homo y heterolateralmente el lóbulo noduloflocular y los núcleos del techo del
arquicerebelo.

Penetran por el pedúnculo cerebeloso inferior, concretamente por el segmento interno del cuerpo
yuxtarrestiforme.

Los estímulos procedentes de los receptores (máculas y crestas ampollares) del aparato vestibular
informan de la posición y movimientos de la cabeza.

2) Haz espinocerebeloso dorsal o posterior (de Fleshig)

Canaliza la información de tono muscular de músculos flexores fundamentalmente de tronco. Está


formado por los axones de las neuronas del núcleo en columna de Clark que ascienden
homolateralmente por el cordón lateral de la médula.

Penetran por el pedúnculo cerebeloso inferior, ocupando su parte media, o lo que es lo mismo, la
parte más interna del cuerpo restiforme.

Termina en la corteza vermiana y paravermiana del mismo lado.

3) Haz espinocerebeloso anterior o ventral (de Gowers)

Lleva la sensibilidad de tono muscular de los músculos extensores.

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Se origina en el núcleo comisural de Cajal y con fibras homo y heterolaterales asciende por el cordón
lateral de la médula. Posteriormente asciende por bulbo y protuberancia, para en la parte alta de
esta incurvarse dorsalmente y penetrar por la parte interna del pedúnculo cerebeloso superior.

Las fibras que se decusaron en niveles inferiores se vuelven a decusar en el espesor de la sustancia
blanca y, por tanto, terminan homolateralmente.

Termina en la corteza del vermis y paravermis.

4) Fibras cuneocerebelosas

Proceden de los núcleos cuneiforme y accesorio, por ello llevan sensibilidad profunda de
extremidades superiores y cuello, respectivamente.

Entremezcladas con el haz espinocerebeloso dorsal penetran por el pedúnculo cerebeloso inferior y
tienen el mismo destino.

5) Fibras trigeminocerebelosas

Se originan en el núcleo descendente y mesencefálico del trigémino. Vehiculan sensibilidad


propioceptiva inconsciente de músculos masticadores y puede que de extraoculares y faciales.

Las del núcleo descendente entran junto con las fibras cuneocerebelosas por el pedúnculo inferior y
las del mesencefálico caminan por el pedúnculo superior se distribuyen en las zonas corticales de
vermis y paravermis.

6) Haz olivocerebeloso

Se originan en el complejo olivar inferior del lado contrario, llevan sensibilidad protopática y forman
el mayor contingente de fibras del pedúnculo cerebeloso inferior, concretamente la parte más
externa del cuerpo restiforme. Son las fibras trepadoras que se lanzan a toda la corteza del cerebelo
y su distribución es tal que cada parte de la oliva se proyecta en un área cerebelosa específica.

7) Fibras pontocerebelosas

Proceden de los núcleos del puente, la mayoría heterolaterales, son el mayor componente del
pedúnculo cerebeloso medio. Alcanzan toda la corteza de los hemisferios cerebelosos. A través de
estas fibras el plano volitivo influye en la automatización cerebelosa.

8) Fibras tectocerebelosas

Las procedentes de los tubérculos cuadrigéminos inferiores (estímulos auditivos) alcanzan el


cerebelo por el velo medular superior. Las de los tubérculos superiores (estímulos visuales) primero
hacen recambio en los núcleos del puente situados en la parte alta (fibras tectopónticas) y después
los informes de ellas son canalizados al cerebelo como fibras pontocerebelosas (fibras
tectopontocerebelosas).

9) Fibras reticulocerebelosas

Desde toda la formación reticular del tronco del encéfalo llegan fibra por cualquiera de los
pedúnculos cerebelosos.

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B.- Vías eferentes

1) Haz dentorrubrotalámico

Es el mayor de los haces eferentes que emerge del cerebelo, haciéndolo por el pedúnculo cerebeloso
superior. En el mesencéfalo se decusa (decusación del pedúnculo superior, del brazo conjuntival o
de Werneking) y se dirige hacia el núcleo rojo (fibras dentorrúbicas) y hacia el tálamo (fibras
dentotalámicas - que son el mayor número de fibras que rodean al núcleo rojo-).

Está formado por las fibras que nacen en los núcleos dentados. Fibras procedentes de este núcleo se
desprenden del haz, antes de la decusación, para alcanzar la formación reticular del tronco del
encéfalo.

Las fibras que desde el flóculo llegan al núcleo rojo para controlar las posturas de flexión en las caídas
verticales.

2) Fascículo cerebeloolivar

Procede del núcleo globoso homolateral y sale por el pedúnculo cerebeloso inferior, en la parte
externa e inferior del cuerpo yuxtarrestiforme. Termina en el complejo olivar inferior de su mismo
lado.

3) Haz cerebelovestibular directo

Formado por axones de la parte rostral del núcleo del techo y del núcleo globoso. Emerge por el
mismo sitio que el anterior pero inmediatamente por encima. Sus fibras alcanzan,
fundamentalmente, los núcleos vestibulares y en menor proporción la formación reticular .

4) Haz cerebelovestibular cruzado, fascículo uncinado o de Russell

Formado esencialmente por fibras decusadas procedentes de la parte caudal de un núcleo del techo
y por unas pocas fibras directas procedentes de la porción rostral del núcleo del techo del lado
contrario. En conjunto estas fibras describen una curva sobre la raíz del pedúnculo superior,
descienden describiendo una curva dorsoventral para emerger por el pedúnculo cerebeloso inferior,
en el cuerpo yuxtarrestiforme por encima de los anteriores.

De una u otra forma termina en la formación reticular troncoencefálica, aunque parte de sus fibras
alcanzan los núcleos vestibulares.

MORFOLOGÍA EXTERNA Y VASCULARIZACIÓN DEL TRONCO DEL ENCÉFALO Y EL


CEREBELO

CONFIGURACIÓN EXTERNA DEL TRONCO DEL ENCEFALO

ORIGEN APARENTE DE LOS PARES CRANEALES 3O A DUODÉCIMO

III par, nervio motor ocular común, su nacimiento es muy cerca de la línea media en la fosa
interpeduncular , casi en el límite con la protuberancia.

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IV par, nervio patético o troclear, es el único nervio que nace de la cara dorsal del tronco encefálico,
lo hace debajo del tubérculo cuadrigémino inferior (es el más delgado de todos los pares craneales).
Se lo observa rodeando el mesencéfalo.

V par, nervio trigémino, es un nervio grueso que nace en la cara anterior de la protuberancia. Es el
único que nace de esta parte del tronco.

VI par, nervio motor ocular externo. Su nacimiento aparente es en el surco bulboprotuberancial y es


el nervio mas medial de los que allí se encuentran.

VII y VIII par, nervio facial y nervio vestíbulo coclear o auditivo.Sus nacimientos están muy cerca,
lateral al VI par. El VIII par es el mas lateral de los tres.

IX, X y XI par, nervio glosofaríngeo, nervio neumogástrico o vago y nervio espinal. Están formados
por las raíces que nacen en el surco posterolateral o retro-olivar (ordenados de rostral a caudal).

XII par, nervio hipogloso. Está formado por las raíces nerviosas que emergen entre la pirámide y la
oliva bulbar: Se sitúa en la misma línea que las raíces ventrales de los nervios raquídeos.

LÍMITES DE LAS DIFERENTES PARTES DEL TRONCO DEL ENCÉFALO

El bulbo raquídeo, porción caudal del TE, comienza aproximadamente a la altura del agujero
occipital, agujero que marca la decusacion motora de las pirámides bulbares. El bulbo recuerda a un
cono invertido ensanchándose rostralmente hacia la unión con la protuberancia o puente, unión
bulboprotuberancial. Su extremo distal se continúa con la médula espinal mientras que el extremo
rostral se continúa con la protuberancia o puente.

La protuberancia o puente es la porción más voluminosa del tronco del encéfalo. Por su cara anterior
se extiende desde la unión bulboprotuberancial hasta el borde rostral o unión mesencéfalo-
protuberancial.
El mesencefalo, porción más rostral del tronco del encéfalo, se extiende rostralmente desde la unión
mesencefalo-protuberancial hasta el diencefalo (tálamo), limite que suele describirse como una
línea que va desde comisura posterior (cara posterior) al borde caudal de los tubérculos mamilares
(cara anterior).

MORFOLOGÍA EXTERNA DEL TRONCO DEL ENCÉFALO.

A) Cara anterior o ventral

A.1. BULBO RAQUÍDEO

Las pirámides son columnas alargadas, localizadas a cada lado del surco medio anterior. Cada
pirámide está determinada por fibras motoras que descienden de la corteza a la médula espinal
(fibras corticoespinales).
La mayoría de las fibras corticoespinales cruzan la línea media por encima de la unión del bulbo y la
médula, marcando el límite entre ambos, es la decusación de las pirámides, que interrumpe el surco
medio anterior. En la superficie ventrolateral aparece la oliva bulbar (relieve oval), producido por el
núcleo olivar inferior que se encuentra en profundidad. La pirámide se encuentra separada de la
oliva por el surco preolivar (ventrolateral o anterolateral); por este surco aparecen las fibras del
nervio hipogloso. El surco poco profundo que se encuentra dorsolateral a la oliva es el surco
postolivar (retroolivar). Saliendo del surco retroolivar se encuentran en orden cefálico a caudal las
fibras de los nervios glosofaríngeo, vago y espinal.

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A.2. PROTUBERANCIA

La superficie ventral de la protuberancia, la porción basilar, es prominente y está formada por las
fibras pontocerebelosas que discurren de modo transverso. Estas fibras se decusan en la línea media
y se dirigen hacia la porción lateral para formar pedúnculo cerebeloso medio. Una depresión en la
zona ventral media denominada surco basilar indica la posición ocupada por la arteria basilar.

Cuatro pares de nervios craneales emergen de la superficie ventral o ventrolateral del puente. El
nervio motor ocular externo (VI) emerge de la superficie ventral del TE en la unión
bulboprotuberancial en línea con la salida del nervio hipogloso. Los nervios facial (VII) y
estatoacústico ( VIII) emergen de la superficie ventrolateral del puente en el ángulo
pontocerebeloso, formado por la unión entre puente, bulbo y cerebelo. El nervio facial se encuentra
anterior y medial al estatoacústico y ambos emergen del TE mas o menos en línea con los pares
craneales IX, X y XI. El nervio trigémino (V) emerge de la superficie ventrolateral del puente en la
unión de la protuberancia y el pedúnculo cerebeloso medio.

A.3. MESENCÉFALO

En la superficie ventral del mesencéfalo están localizados los pedúnculos cerebrales, separados por
una hendidura, la fosa interpeduncular. En la profundidad de la fosa interpeduncular pueden
observarse numerosos agujeritos pequeños, que representan el punto de entrada de la arteria
cerebral posterior; dado su aspecto se le da el nombre a esta región de espacio perforado posterior.
Saliendo de la fosa interpeduncular cerca de la unión ponto-mesencefálica se encuentra el nervio
motor ocular común (III).

B) Cara posterior o dorsal

B.1. BULBO

En la cara posterior o dorsal, el bulbo queda divido en dos partes, una rostral abierta y otra caudal
cerrada. La parte cerrada contiene la continuación rostral del conducto ependimario medular. Según
se avanza en sentido rostral el conducto se abre hacia el cuarto ventrículo. Esta porción abierta del
bulbo forma el suelo y las paredes laterales del cuarto ventrículo. El pico del límite en forma de V de
la porción caudal del cuarto ventrículo recibe el nombre de óbex.

El surco medio en la superficie dorsal del bulbo se denomina surco medio posterior. A ambos lados
del surco, se encuentra el relieve del fascículo grácil, tracto de fibras no cruzadas que se extiende a
lo largo de toda la médula espinal para terminar en un relieve prominente llamado tubérculo grácil
(núcleo grácil). Lateral al fascículo grácil y separado por el surco intermedio posterior aparece el
fascículo cuneiforme, que termina en un relieve denominado tubérculo cuneiforme (núcleo
cuneiforme). Entre el tubérculo cuneiforme y la oliva se encuentra el surco dorsolateral. En la
medula espinal el surco dorsolateral marca la línea de entrada de las raíces posteriores.

El suelo del 4o ventrículo está dividido en dos mitades por el surco medio. A cada lado del surco hay
una elevación llamada eminencia media, cuya parte inferior se denomina trígono del hipogloso
(relieve del núcleo del hipogloso). El suelo lateral del 4o ventrículo se denomina área vestibular
porque corresponde a la zona de los núcleos vestibulares.

El límite posterior entre bulbo y protuberancia queda delimitado por las estrías medulares o
acústicas (del 4o ventrículo). Estos delgados fascículos emergen del área del surco medio y corren
transversales a través del área vestibular y hasta el receso lateral del 4o ventrículo para entrar al
pedúnculo cerebeloso inferior. El pedúnculo cerebeloso inferior discurre por el borde lateral del 4o
ventrículo y hace un giro en sentido dorsal hacia el cerebelo.

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B.2. PROTUBERANCIA

La superficie dorsal de la protuberancia es el suelo del 4o ventrículo, por encima de las estrías
medulares y su borde rostral por los tubérculos cuadrigéminos inferiores o colículos inferiores. A
cada lado de la linea media se encuentra la parte superior de la eminencia media, llamada colículo
facial o eminencia redonda, relieve formado por las fibras del nervio facial que forman un lazo sobre
el núcleo del motor ocular externo (VI).

Los pedúnculos cerebelosos superiores emergen del cerebelo formando la pared dorsolateral del
4o ventrículo. Dado que estas fibras corren en sentido rostral, gradualmente convergen para entrar
en el mesencéfalo. El espacio entre los pedúnculos cerebelosos superiores esta unido por una hoja
delgada de sustancia blanca, el velo medular superior. En el límite rostral del puente el 4o ventrículo
se estrecha y se continúa con el acueducto del mesencéfalo o de Silvio.

El 4o ventrículo está formado por el velo medular superior, los pedúnculos superiores y el velo
medular inferior que cubre por delante al nódulo del cerebelo.

B.3. MESENCÉFALO

En la superficie dorsal se extiende del borde caudal de los colículos inferiores hasta la comisura
posterior. En esta cara encontramos cuatro elevaciones redondeadas, los colículos o tubérculos
cuadrigéminos superiores e inferiores. Anterior y lateral a los colículos inferiores y superiores
aparecen sendos haces llamados brazos conjuntivales (o de los colículos) inferiores y superiores
respectivamente. Estas fibras van del colículos inferior al cuerpo geniculado medial del diencéfalo.
El nervio patético (IV) emerge del mesencéfalo dorsal, inmediatamente caudal al colículo inferior y
se dirige hacia la parte lateral del mesencéfalo. Es el único nervio que sale de la superficie dorsal del
TE.

CONFIGURACION EXTERNA CEREBELO

El cerebelo es una parte del sistema nervioso central, impar y media, situada por detrás y por encima
del tronco del encéfalo, al que está unido a través de los pedúnculos cerebelosos. En superficie
presenta un enorme número de pliegues que están separados por unos surcos, las fisuras del
cerebelo. Así se constituyen unas formaciones a manera de hojas o láminas, las folias cerebelosas,
homólogas a las circunvoluciones en el cerebro. Algunos de estos surcos destacan por su profundidad
y/o porque separan las distintas porciones filogenéticas del cerebelo.

En la superficie del cerebelo se distingue una porción central y media, el vermis y dos porciones
laterales, los hemisferios cerebelosos.

En una corte sagital se observa el vermis en toda su extensión. Desde arriba y de delante hacia atrás
se diferencian las siguientes partes: língula, lóbulo central, culmen, declive, folium, túber, pirámide,
úvula y nódulo.

Podemos apreciar como el techo del 4o ventrículo, con su forma a modo de tienda de campaña, se
proyecta hacia el cerebelo determinando la fosita cerebelosa. La sustancia blanca, que aparece
totalmente rodeada por la corteza cerebelosa, forma el corpus o centro medular. Este es muy escaso
a la altura del vermis, donde se denomina árbol de la vida y más abundante en los hemisferios.

En la visión anterior del cerebelo aislado, se observan los pedúnculos cerebelosos superior, medio
e inferior. Como formaciones propias del cerebelo se observa el nódulo y el flóculo, unidos por el
pedúnculo del flóculo, que constituye el lóbulo nódulo-flocular.

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En esta visión se aprecia la fosita del cerebelo que está delimitada, en su parte media, por el nódulo
y la língula y lateralmente por los pedúnculos cerebelosos. En ella se introduce la parte culminante
del techo del 4o ventrículo, que está formado por el velo medular superior que se extiende entre
los pedúnculos superiores y el velo medular inferior que cubre por delante al nódulo.

En la visión superior del cerebelo se observa la cara superior, cuya parte central se denomina vermis
superior y comprende la língula, el lóbulo central, el culmen, el declive y el folium. A cada uno le
corresponde su porción de hemisferios. A los tres primeros, que filogenéticamente pertenecen al
paleocerebelo, les corresponden los frenos o vínculos de la língula (muy pequeños), las alas del
lóbulo central y los lóbulos cuadrangulares. Por detrás de estos se encuentra la cisura prima que los
separa de los lóbulos simples que corresponden del declive (formación neocerebelosa). Por detrás
de los lóbulos cuadrángulares se encuentra la cisura posterosuperior o postclival que los separa del
los lóbulos semilunares superiores, que se estrechan enormemente hacia la línea media y por eso
la parte de vermis que les corresponde, el folium, es muy pequeña. En esta visión se puede apreciar
como de la parte media se inicia un profundo surco, el surco horizontal, que separa los lóbulos
semilunares superior e inferior, este último situado en la cara inferior se aprecia una pequeña parte
por la cara superior. El surco horizontal se extiende lateralmente contorneando hacia adelante todo
el cerebelo, la disposición de este surco permite distinguir, clásicamente, los lóbulos superior
(anterior) e inferior (posterior).

En la visión inferior del cerebelo se observa la cara inferior que se extiende entre el surco horizontal
y el surco posterolateral, que la separa del lóbulo floculonodular. En el vermis inferior se encuentran
la úvula, la pirámide y el túber. A ambos lados de la úvula se encuentran las amígdalas y por detrás
de ellas los lóbulos digástricos, entre los que se intercala la pirámide. Estas dos partes de hemisferios
están separadas por el surco prepiramidal y los dos vientres del lóbulo digástrico están separados
por el surco crucial.

Por detrás de los digástricos, y separados por el surco postpiramidal o posteromarginal, se


encuentran los lóbulos semilunares inferiores, que son las zonas de hemisferios que se
corresponden con el túber.

IRRIGACIÓN DEL TRONCO DEL ENCÉFALO Y CEREBELO

I. IRRIGACIÓN ARTERIAL

Procede por completo del sistema vértebro-basilar. Las arterias vertebrales se unen en la línea
media a la altura del surco bulbo-protuberancial para formar el tronco basilar. Éste asciende en la
cara anterior de la protuberancia, en el surco basilar, y a la altura de los pedúnculos cerebrales se
divide en sus dos ramas terminales las arterias cerebrales posteriores. De este sistema arterial se
originan tres órdenes de ramas:

1) Arterias paramedias: Nacen de la cara posterior del tronco basilar, penetran por la línea media e
irrigan estructuras próximas a dicha línea.

2) Arterias circunferenciales cortas: Nacen de la cara lateral del sistema vértebro-basilar y a cierta
distancia penetran en el tronco del encéfalo para distribuirse por estructuras situadas en la parte
anterior y lateral del mismo.

3) Arterias circunferenciales largas: Nacidas lateralmente se dirigen hacia atrás para formar las
arterias cerebelosas.

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A) ARTERIAS DEL BULBO RAQUÍDEO

A.1. ARTERIAS PARAMEDIAS DEL BULBO

Grupo superior, del agujero ciego o del surco medio

Son de 3 a 5 ramas nacidas de la parte terminal de las arterias vertebrales y de la porción inicial del
tronco basilar. Penetran por el surco medio del bulbo llegando hasta la luz del 4o ventrículo. Irrigan
toda la zona media de la parte alta del bulbo (haz corticoespinal, lemnisco medio, haz tectoespinal,
núcleo hipogloso, etc.).

Grupo inferior

Son ramas de las arterias espinales anteriores que constituyen en conjunto las arterias medias
anteriores del bulbo, se distribuyen en la zona media de la parte inferior del bulbo.

Grupo posterior

Formado por distintas ramas de las arterias espinales posteriores, son las arterias medias
posteriores del bulbo, que alcanzan la parte baja del bulbo distribuyéndose en los fascículos y
núcleos del cordón posterior.

A.2. ARTERIAS CIRCUNFERENCIALES CORTAS DEL BULBO

Arteria principal de la fosita lateral del bulbo

Nace del tronco basilar a poco de formarse. Se dirige hacia el surco bulbo- protuberancial, lo
sobrepasa y ya en la fosita lateral se divide en 4 ó 5 ramas que perforan dicha fosita para irrigar la
región olivar y retroolivar y la emergencia de los nervios mixtos.

Arteria accesoria de la anterior

Nace de la vertebral o del tronco basilar, alcanza el mismo territorio que la principal pero en
territorios más bajos.

Ramas de la arteria cerebelosa inferior

Distintas ramas que, nacidas de esta arteria, alcanzan la parte lateral del bulbo por debajo de las
anteriores y la parte posterior, irrigando la porción bulbar del cuerpo restiforme y la parte próxima
del suelo del 4o ventrículo.

A.3. ARTERIAS CIRCUNFERENCIALES LARGAS DEL BULBO O ARTERIAS CEREBELOSAS INFERIORES O


POSTEROINFERIOR.

Nace de la arteria vertebral y antes de alcanzar el cerebelo proporciona las arterias que hemos citado
para el bulbo. En el cerebelo se sitúa en las proximidades de la amígdala, para dividirse profusamente
en la parte posterior de la cara inferior. Una de las ramas para el 4o ventrículo constituye el ramo
coroideo.

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B) ARTERIAS DE LA PROTUBERANCIA

B.1. ARTERIAS PARAMEDIAS DE LA PROTUBERANCIA

Son de 4 a 6 ramas a cada lado que nacen de la cara posterior del tronco basilar, penetran
perpendicularmente e irrigan la zona media de la protuberancia (haz corticoespinal y corticonuclear,
núcleos del puente y parte del lemnisco medio).

B.2. ARTERIAS CIRCUNFERENCIALES CORTAS DE LA PROTUBERANCIA

Nacen de la cara lateral del tronco basilar en número de 4 a 5. Se dirigen hacia fuera y penetran en
la protuberancia a poco de rebasar el reborde piramidal. Irrigan la parte anterolateral de la
protuberancia (parte del haz corticoespinal y del lemnisco medio, núcleos protuberanciales, parte
del núcleo y fibras del nervio facial y trigémino, principalmente el pedúnculo cerebeloso medio).

B.3. ARTERIAS CIRCUNFERENCIALES LARGAS DE LA PROTUBERANCIA O ARTERIAS CEREBELOSAS


ANTEROINFERIORES O MEDIAS.

Se origina del tronco basilar a poco de formarse y se dirige hacia el flóculo. Antes de alcanzar el
cerebelo deja ramas en la protuberancia. Ya en él se distribuye por la parte anterior de la cara
inferior. Origina la arteria auditiva interna o laberíntica para el oído interno.

C) ARTERIAS DEL MESENCÉFALO

La distribución que venimos sistematizando esta algo más enmascarada.

C.1. ARTERIAS PARAMEDIAS DEL MESENCÉFALO

Son un conjunto de diez ramas que nacen de las arterias cerebrales posteriores, penetran por el
espacio interpeduncular y determinan el espacio perforado posterior.

C.2. ARTERIAS CIRCUNFERENCIALES CORTAS DEL MESENCÉFALO

Son varios vasos que nacen de la arteria cerebelosa superior y de la arteria cerebral posterior,
contornean el mesencéfalo y se dirigien hacia su cara posterior. De la arteria cerebral posterior nacen
otras ramas como la arteria cuadrigémina y la arteria coroidea. Todas éstas dan ramas para los
pedúnculos cerebrales, calota y tubérculos cuadrigéminos que constituyen las arterias
circunferenciales cortas del mesencéfalo.

C.3. ARTERIAS CIRCUNFERENCIALES LARGAS DEL MESENCÉFALO O ARTERIAS CEREBELOSAS SUPERIORES.

Nace del tronco basilar en la parte alta de la protuberancia, contornea el mesencéfalo y llega a la
cara superior del cerebelo donde da ramas medias, como la arteria vermiana superior, ramas
intermedias y ramas marginales.

DRENAJE VENOSO

- Las venas del bulbo salen de él como venas medias anteriores y posteriores y radiculares. El
conjunto forma una profusa red que se continúa con la red venosa de la médula espinal y con venas
del cerebelo y la protuberancia.

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- La red venosa de la protuberancia se sitúa en su cara anterior y comunica con la red venosa del
bulbo, con venas de los pedúnculos cerebrales y con la red venosa del cerebelo. Las de la parte
superior desaguan en la vena comunicante posterior y las de la parte lateral en el seno petroso o en
la venas cerebelosas.

- Las venas del mesencéfalo no siguen el trayecto de las arterias y van en busca de senos venosos.
Las de los pedúnculos cerebrales drenan, en parte, en las venas basilares y las de los tubérculos
cuadrigéminos en la vena de Galeno o cerebral magna.

- Las venas del cerebelo son independientes de las arterias y menos sinuosas. Forman las venas
cerebelosas medias o vermianas. La superior recorre el vermis de atrás adelante y desemboca en la
vena de Galeno o en el seno recto. La inferior recorre el vermis de delante atrás y desemboca en
algún seno (en el recto o en los laterales) que terminan en la Prensa de Herófilo.

- Las venas cerebelosas laterales superiores e inferiores, se dirigen al borde externo del cerebelo y
generalmente terminan en los senos laterales.

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