como ganar un alma.

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Lección de la Escuela Dominical Elementaria Primera Iglesia Bautista

7 de Septiembre del 2003 Hammond, Indiana

= LA LECCIÓN MÁS IMPORTANTE QUE USTED ALGUNA VEZ APRENDERÁ =


Lección 1
Como Ganar a un Alma

Objetos a tener:
Un Nuevo Testamento.
Un pedazo de una red para pescar.
Algunos peces hechos de papel.
Algunas personas hechas de papel.
Su Biblia.

Introduciendo la lección:

Con su Nuevo Testamento en mano, camine aprisa al frente del salón de clases, como si usted estuviera afuera,
caminado en la acerca (banqueta). Quizás antes que comience la lección usted pudo haber pedido la ayuda de
un miembro de su clase u otro maestro. Tenga a ese ayudante sentado en una silla al lado, en el frente del salón.
Pretenda subir algunas escaleras y tocar una puerta. Toque unas cuantas veces sin resultado. Dígase a si mismo:
“Yo creo que no hay nadie en la casa.” Voltee y pretenda bajar los escalones. Camine a lo largo del frente del
salón, volteé y pretenda subir otros escalones. Toque la puerta. Espere unos cuantos segundos y decida que
tampoco hay nadie en esa casa. Volteé y baje los escalones; camine como si estuviera caminando a lo largo de
la banqueta y pare a unos poco pasos de la persona que está sentada en la silla. Pretenda que usted está subiendo
los escalones dirigiéndose hacia la silla; toque. La persona que está sentada en la silla debe de venir a la
“puerta” y pretender que la abre.

(Salude a la persona como si él/ella es un extraño(a) para usted; preséntese y dígale el hecho de que usted asiste
a la Primera Iglesia Bautista de Hammond. Platique un poco con la persona, pregunte si tiene una iglesia a cual
asistir. Después, pregúntele si muriera hoy, sabría que iría al cielo. Dígale a esta persona que diga que “no”;
pregunte si es que le gustaría saber como ir al cielo. Dígale que diga “si” y que lo deje entrar a la casa. Después,
agradezca a su ayudante y permítale sentarse en el asiento en donde estaba.)

¿Vieron lo que estaba haciendo? (Baje el Nuevo Testamento. Levante el pedazo de la red de pescar.) Nosotros
leemos en la Biblia acerca de los pescadores. Estos pescadores tenían negocios en la pesca; ellos no salían solo
para divertirse con una vara de pescar e ir a atrapar peces. Ellos salían con unas redes enormes a pescar, esas
redes eran más grandes que algunos de los cuartos de nuestras casas. Los pescadores sostenían la orilla de la red
y la tiraban al agua (demuestre con la red) en donde ellos estaban pescando. Cuando la red tenía muchos peces
(tire algunos de los peces de papel en la red) la sacaban del agua hasta regresarla al bote y después tiraban los
peces a la cubierta del bote.

Mientras Jesús estaba en la tierra, El les dijo a algunos hombres: “Vengan, sean pescadores para Mí.”
¿Pescadores para Jesús? ¿Tenía Jesús un negocio de pesca? Escuchen, nosotros hablaremos acerca de eso.

Diciendo la historia:

Jesús fue a una ciudad llamada Capernaum, está en un bello lugar en Israel. Está por el mar de Galilea.
Capernaum era un lugar muy ocupado cuando Jesús estaba ahí. Había muchos hombres que eran pescadores en
el mar de Galilea que vivían en Capernaum.
-2-

Cuando Jesús llegó a Capernaum, comenzó la obra que Su Padre Celestial quería que hiciera. El comenzó a
predicarles a las personas. El iba al edificio- iglesia- sinagoga y ahí les decía a las personas que ellos necesitaba
saber que eran pecadores. Jesús les decía el porque ellos eran pecadores, y que necesitaban arrepentirse de sus
pecados y pedir perdón a Dios. Cuando Jesús hablaba con las personas, ellos lo escuchaban. Cuando Jesús no
iba a la sinagoga, El caminaba alrededor de la ciudad de Capernaum. Las personas lo seguían. Jesús es tan
bondadoso y tan amoroso que las personas desean estar alrededor de El. Cuando El hablaba, las personas sabían
que El no estaba imaginándose lo que estaba diciendo, sino que El sabía lo que estaba hablando. A ellos les
gustaba oírlo hablar.

Un día Jesús bajó a la orilla del Mar de Galilea. Ahí, vio a unos pescadores. El vio a Pedro y Andrés, vio a
Jacobo, Juan y a Zebedeo, su padre. Jesús vio a otros pescadores- ayudantes de Pedro y Andrés y los ayudantes
de Jacobo, Juan y Zebedeo. Había dos barcas cerca de la orilla- barcos grandes de pesca. Jesús caminó hacia
Pedro. Pedro estaba en la orilla cerca del barco. Andrés, hermano de Pedro, estaba ahí también. Ellos estaban
lavando las redes y revisando que no tuvieran hoyos. Los hoyos necesitaban ser remendados. Jesús caminó
hacia Pedro y Jesús dijo, “Simón- ese era otro nombre que tenía Pedro- permítame entrar en tu barca. Yo quiero
hablarles a todas esta personas que me han seguido hasta la orilla del mar.” Pedro saltó y Andrés hizo lo mismo.
Ellos juntaron las redes que estaban lavando y las llevaron a la barca. Jesús subió a la barca, Pedro y Andrés y
sus ayudantes empujaron la barca un poco lejos de la orilla del mar, después, ellos saltaron a la barca. Jesús se
sentó. El estaba más arriba qué las demás personas. Desde ese lugar El les predicó a toda la gente. Jesús les dijo
como poder ir al cielo. El les dijo que amoroso es nuestro Padre Celestial. Jesús desde su asiento pudo decirles
a cada uno de ellos que eran pecadores y que cada uno necesitaban pedir perdón por sus pecados.

Después que Jesús predicó, El miró a Pedro y dijo “Simón, lleva tu barca hacia el mar adentro. Ahí hecha tus
redes y cogerás muchos peces.”

Pedro dijo a Jesús, “Maestro, toda la noche hemos estado pescando y trabajando duro y no hemos pescado nada.
Más Jesús nosotros haremos lo que Tú nos dices.” Así, Pedro y Andrés y sus ayudantes obedecieron a Jesús,
pero ellos no lo obedecieron completamente. Ellos lanzaron sólo una red al agua.

Ahora, mientras ellos estaban en la barca con Jesús, Jacobo, Juan y Zebedeo su padre, decidieron también
navegar su barca hacia el mar adentro. Desde su barca podían ver la barca donde estaba Jesús. Ellos vieron a
Pedro y Andrés y los otros hombres al bordo de la barca mientras Jesús los observaba.

¡Repentinamente, los hombre dieron un grito! ¡ La red se sintió muy, muy pesada! Estaba pesada porque estaba
llena de peces. Estaba tan llena que era muy difícil ponerla en la barca por ellos mismos. Ellos hicieron señales
a Jacobo, Juan y Zebedeo gritando, “Naveguen su barca al lado de la nuestra. ¡Agarren parte de esa red!
¡Ayúdenos a traer los peces!” Jacobo, Juan y Zebedeo su padre y sus ayudantes escucharon los gritos de la
barca de Pedro y Andrés. Ellos los ayudaron y jalaron la red fuera del agua. Muchos, muchos de los peces se
tiraron en la barca de Pedro y Andrés y muchos, muchos otros peces fueron tirados en la barca de Jacobo, Juan
y Zebedeo, junto con la red que se estaba rompiendo.

¡Ese fue un milagro! Jesús hizo que ellos pescaran todos esos peces en el lugar donde ellos no lo habían hecho
la noche anterior. Cuando Pedro vio lo que Jesús era capaz de hacer, cayó de rodillas a los pies de Jesús y dijo,
“Jesús, yo soy un pecador. Yo no merezco tenerte a bordo de mi barca.”
Lección de la Escuela Dominical Elementaria -3- 7 de Septiembre
del 2003

Jesús dijo, “Simón, no temas. Desde ahora serás pescador de hombres.” Jesús le dijo a Andrés que también él
sería un pescador de hombres. Jesús llamó a Jacobo y a Juan y también les dijo que quería que fueran
pescadores de hombres.

(Mientras dice lo siguiente sostenga su red de pescar y ponga el retrato de las personas dentro de la red.)
¿Pescadores de hombres? ¡Hombres y mujeres, niños y niñas no viven en el lago, océano o en un río! Jesús
estaba diciendo que así como Pedro, Andrés, Jacobo, Juan y su padre y todos sus ayudantes navegaron en el
mar buscando peces, así ahora ellos iban a viajar de lugar en lugar buscando por personas que necesitaban saber
lo que no sabían. Así como yo les mostré a ustedes de ir de casa en casa, diciéndoles a las personas acerca de
Jesús, así, Pedro, Andrés, Jacobo, y Juan comenzaron a ir de lugar en lugar con Jesús, ayudando a Jesús a traer
multitudes de personas y hablarles acerca de cómo ellos podían ser salvos.

Nosotros también podemos ser pescadores de hombres, como Pedro, Andrés, Jacobo, Juan y otros que más
tarde vinieron a serlo. La Biblia dice acerca de más personas que hablaron acerca de Jesús. Nosotros
escucharemos más historias de la Biblia acerca de otros pescadores de hombres. ¡Vengan el próximo domingo a
escuchar más!

APRENDA NUESTRO VERSICULO BIBLICO: Mateo 4:19 “Y les dijo: Venid en pos de Mí, y os haré
pescadores de hombres.”

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