SISTEMA UNIVERSITARIO DE EDUCACION VIRTUAL

UMH
Innovación, Valores, Liderazgo

DELITOS CONTRA LA VIDA, LA INTEGRIDAD

CORPORAL Y LA SALUD
Metropolitano:
Luis Angel Ruiz Rosales 202401685

Abogado:
Juan Alberto González

Asignatura:
Derecho Penal

Sección:
14D4

Lunes 16 de Diciembre del año 2024

Honduras C, A
 Introducción

El Gobierno de Honduras tiene la firme decisión de enfrentar la inseguridad, que ha sido

identificada como uno de los obstáculos para el desarrollo, para lo cual ha decidido
adoptar una política integral de convivencia y seguridad ciudadana, la cual es el resultado
de un trabajo coordinado por la Secretaría de Seguridad, que contó con el apoyo técnico
y financiero del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD.

La política integral permite enmarcar las acciones del Estado dentro de un concepto más
abarcativo del tradicionalmente usado, en forma tal que se combinen acciones dirigidas
a enfrentar los factores asociados a los fenómenos de violencia y delincuencia para evitar
que ocurran sus manifestaciones, con aquellas que tienen por objeto el fortalecimiento
de la capacidad del Estado para controlar y sancionar conductas violatorias de la ley.

La Política Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana se enmarca en un concepto

amplio de seguridad humana inspirado en un concepto de goce efectivo de derechos. El
propósito fundamental no es solo disminuir los índices de delitos, sino garantizar a todas
las personas la posibilidad efectiva de ejercer sus derechos fundamentales sin que se
vean afectados por la agresión de terceros. La seguridad ciudadana es una parte vital de
la seguridad humana. Entendida como un bien público, la seguridad ciudadana se refiere
a un orden ciudadano democrático que elimina las amenazas de la violencia en la
población y permite la convivencia segura y pacífica. Concierne, en esencia, a la tutela
efectiva de una parte del amplio espectro de derechos humanos, y en concreto, del
derecho a la vida, a la integridad personal y otros derechos inherentes al fuero más
personal (inviolabilidad del domicilio, libertad de tránsito, al disfrute del patrimonio), así
como otros más colectivos como el derecho al aprovechamiento de espacios públicos.

La teoría desarrollada para la formulación de las políticas públicas en materia de

seguridad ciudadana recomienda que además de evaluar la situación de la seguridad en
un determinado territorio –tanto en su dimensión objetiva como en la subjetiva- se realice
una evaluación de las instituciones con responsabilidades en materia de prevención y
control del fenómeno delictivo. Se trata de identificar la capacidad del estado para
elaborar políticas efectivas de prevención y control de la inseguridad, así como de
gestionar dichas políticas.
 Causas de Riegos contra la Vida

La Política reconoce la necesidad de afrontar Problemas relacionados con:

La desconfianza en las instituciones y una actitud complaciente con conductas contrarias

a la ley, así como el desconocimiento de las normas por parte de los ciudadanos, y la
poca disposición a cumplirlas imponen un cambio de comportamientos y la promoción de
reglas sociales aceptadas por todos.

La presencia de factores de riesgo de tipo social, cultural y espacial, tales como armas,
consumo irresponsable de alcohol y otras drogas, todos los cuales con su presencia
incrementan las posibilidades de que las personas incurran en actos o hechos violentos.

La gran cantidad de armas en circulación en el país incide –sin duda- en los fenómenos
de violencia, en tanto facilita e incluso estimula el uso de la fuerza en Forma individual.
La legislación que regula la posesión y el porte de armas por particulares debe ser
fortalecida para que exista un mayor control sobre las armas por parte del Estado, así
como hay que modificar la equivocada percepción ciudadana de que las armas le dan
mayor seguridad, cambiándola por mayor confianza de la ciudadanía en las agencias
estatales encargadas de brindarles protección.

Como se verá más adelante, el consumo de drogas y alcohol, especialmente en

poblaciones jóvenes, se ha convertido en uno de los factores que más afectan la
convivencia en nuestro país, por lo que una política integral tiene que comprender
programas dirigidos a prevenir el consumo y a recuperar a quienes han caído en la
adicción.

Las manifestaciones de violencia intrafamiliar y/o de género que se convierten en

elementos de producción y reproducción de la violencia y por ende, representa una de
las variables claves en la solución o aminoramiento del problema general.

“LEY ORGÁNICA DE LA SECRETARÍA DE ESTADO EN EL DESPACHO DE

SEGURIDAD Y DE LA POLICÍA NACIONAL DE HONDURAS” Decreto No

18-2017
Art. 2—SEGURIDAD PÚBLICA. El mantenimiento de la Seguridad Pública es una
política pública de Estado, por tanto, corresponde al Presidente de la República por medio
de LA SECRETARÍA y la Policía Nacional, conservar el orden público, la prevención,
control y combate al delito, proteger la seguridad de las personas y sus bienes, ejecutar
las resoluciones, disposiciones, mandatos y decisiones legales de las autoridades y
funcionarios públicos, todo con estricto respeto a los derechos humanos.

El citado artículo 52 de la Ley Orgánica de la Policía Nacional otorgaba a la nueva

Dirección General las funciones de “seguridad, administración y custodia de los
establecimientos penales” (LEY DEL SISTEMA PENITENCIARIO NACIONAL) del
Estado y, a la vez derogaba tácitamente la totalidad del capítulo II y muchos artículos más
de la Ley de Rehabilitación del Delincuente. Aún y cuando resultó evidente la necesidad
de que esta Ley fuera sometida a reformas para adaptarla a la nueva organización que
se había hecho cargo de su implementación, y que a la vez resultaba una buena
oportunidad para dotarla de la reglamentación operativa adecuada, el legislador no lo
hizo y con ello privó, sin quererlo, de su principal herramienta de trabajo a las autoridades
penitenciarias.

Desde 1998 a la fecha, se ha reconocido la necesidad de fortalecer las instituciones del

sector Justicia. La creación de la Secretaría de Seguridad y la aprobación y entrada en
vigencia del nuevo Código Procesal Penal han sido pasos importantes de ese proceso
de fortalecimiento.

El Observatorio Nacional de la Violencia, de la Universidad Nacional Autónoma de

Honduras (UNAH), ha presentado este día su Boletín N. 69 sobre Mortalidad y otros, en
el mismo ha arrojado información valiosa respecto a esta temática en el territorio nacional,
el documento indica que pese a que Honduras es actualmente el país más violento de
Centroamérica y el segundo en Latinoamérica, se proyecta una reducción significativa de
la violencia en el país para este 2024.

Las cifras estiman que durante el 2023 el país registró 3,361 homicidios con una tasa de
34.5 por cada cien mil habitantes (pccmh), para este 2024 se espera una reducción
sustanciosa con una baja de 8 puntos con respecto al año anterior, al proyectar que este
año alcanzará los 26.5 pccmh.
El documento que todos los años se espera con exceptivas por parte de las autoridades
gubernamentales, medios de comunicación y la opinión pública muestra una radiografía
del panorama de la violencia en el país, un problema que se considera una epidemia de
salud pública.

“Si las proyecciones y la situación se mantienen, el Observatorio de la Violencia ha

proyectado una tasa de 26.5 % para este año, una reducción muy importante para el país,
que solo es comparable con 2004, cuando teníamos una tasa de 30 por cada cien mil
habitantes”, señaló Migdonia Ayestas, titular de este Observatorio.

La académica señala que si bien hay una reducción en las muertes violentas en el país,
es necesario que se continúe con las estrategias de disuasión del delito, pues son
fundamentales para atacar el problema, no obstante, argumenta que se carece de
avances significativos en cuanto a la prevención de la violencia en la población
hondureña, es decir en la dotación de capacidades a los ciudadanos para la reducción
del flagelo.

“Para los delitos como el hurto, el robo de celulares, también tiene que establecerse una
estrategia, precisamente porque eso es lo que genera miedo en la población, que piensa
que no se pueden utilizar los espacios públicos porque allí les puede pasar algo”, dijo
Ayestas.

En ese contexto se ha referido el secretario de seguridad, Gustavo Sánchez, quien

sostiene que los datos presentados por el Observatorio van en concordancia con los
números que se manejan desde esa Secretaría “esto significa que vamos por buen
camino, no obstante, debemos darle sostenibilidad a todas las medidas”, dijo el
funcionario.

Entre las medidas que destaca que han tomado para esta reducción significativa se
incluyen el ataque al crimen organizado, el aumento en la fuerza policial que ha pasado
de 16,000 a 21,000 efectivos, el ordenamiento territorial policial con la creación de 7
jefaturas regionales y 23 jefaturas metropolitanas adicionales, así como el ataque frontal
a los actos de corrupción asignando profesionales especializados en la materia. “Eso ha
dado como resultado una tendencia a la baja en el homicidio, en la muerte violenta de
mujeres, pero se le tiene que dar sostenibilidad a esto”, enfatizó.

CÓDIGO PENAL DE HONDURAS DELITOS CONTRA LA VIDA, LA Integridad

Corporal y la Salud.

Es la fiscalía responsable de conocer de todos aquellos delitos cometidos contra la vida

de los habitantes de nuestro país.

Atendiendo a las necesidades del combate impuesto por la comisión de delitos contra la
vida, incluidos en todas, conforme a su respectiva especialidad los de alto impacto social
y para potenciar la gestión fiscal de la FEDCV.

Para la determinación de un hecho que deba considerarse como de Alto Impacto Social,
la FEDCV, desarrollará una tabla valorativa en la que se consignarán los dispositivos
técnico – científicos que se utilizarán para determinar su grado de impacto sociológico
hacia la sociedad, brindando una atención especializada a esta materia, integrando a los
equipos de la sección responsable de su conocimiento, al personal especializado de otras
secciones que fuese requerido y/o solicitando de la Dirección General de Fiscalía, las
asistencias que fueren conducentes para incorporar a personal especializado de las
demás direcciones investigativas del Ministerio Público o externo a la institución. Tiene
jurisdicción y competencia a nivel nacional

PRINCIPIO DE LESIVIDAD. El Derecho Penal es un Derecho

Protector de bienes jurídicos. Conforme el principio de lesividad que se consagra en este

agregado al Código Penal, sólo en el caso de que se lesione o ponga en peligro el
correspondiente bien jurídico se podrá reconocer la existencia de un delito y aplicar en
consecuencia una pena o una medida de seguridad posdelictual. Esto significa que con la
reforma, la acción que pueda subsumirse en un tipo penal determinado pero que no lesione ni
ponga en peligro el bien jurídico protegido por dicho tipo penal.
Un delito contra la vida es una acción que atenta contra la actividad orgánica vital de una
persona, lo que produce su muerte. Un ejemplo de delito contra la vida es el homicidio.
La ley penal en Honduras se aplica a los delitos contra la vida en los siguientes casos:

o Cuando el hecho punible se comete en el territorio nacional o en lugares bajo la

jurisdicción de Honduras.
o Cuando la conducta es punible en el lugar donde se cometió y en el territorio
nacional, independientemente de que tenga un nombre diferente.
o Cuando el hecho punible se comete contra una persona o entidad hondureña, o
contra sus derechos.
o Cuando el hecho punible se comete por un hondureño o extranjero nacionalizado
hondureño, y no se ha juzgado en el lugar de comisión.
o Cuando el hecho punible se comete por una persona apátrida con residencia
habitual en Honduras.
o Cuando el hecho punible se comete por una persona juzgada en Honduras que
se ha evadido.

✓ Artículo 192 Homicidio Código Penal Vigente.

Quien da muerte a una persona debe ser castigado con la pena de prisión de quince
(15) a veinte (20) años.

Es homicidio el haber matado a una persona que por acción involuntaria, voluntaria o
imprevista, y debe ser castigado o reprendido con una pena de prisión dependiendo de
la gravedad del delito y de las circunstancias del caso.

*Artículo 116 Código penal derogado.. Quien dé muerte a una persona sin concurrir
las circunstancias que se mencionan en los siguientes artículos del presente Capítulo,
comete el delito de homicidio simple e incurrirá en la pena de quince (15) a veinte (20)
años de reclusión.

La pena será de veinte (20) a treinta (30) años de reclusión, cuando la víctima del delito
fuese autoridad judicial, policial, miembro del Ministerio Público, funcionario o empleado
de centros penales, cuando el delito fuese cometido con ocasión o en el ejercicio de su
cargo o función.
HOMICIDIO SIMPLE. Para que se dé el tipo penal de homicidio imple deben concurrir las
siguientes características o requisitos:

o Dar muerte a una persona (característica descriptiva); y,

o Que no concurran las circunstancias que se mencionan en los demás artículos del
mismo Capítulo, o sea que no se dé ninguno de los demás tipos de homicidio
(característica negativa).

El Decreto 127-99 aumenta todavía más la pena del homicidio simple al establecer que
dicho delito se sancionará con reclusión de 15 a 20 años. Esta pena se aumenta a
reclusión de 20 a 30 años cuando la víctima del delito sea autoridad judicial, policial,
miembro del Ministerio Público, funcionario o empleador de centros penales, siempre y
cuando el homicidio simple cometido contra ellos lo sea con ocasión o en el ejercicio de
su cargo o función.

El decreto 130-2017 es claro en la descripción del delito de homicidio. El código vigente

elabora y/o amplía circunstancias que eximen o modifican la responsabilidad penal del
victimario en la consumación del delito, si bien el artículo 192 establece como pena
principal de prisión de quince (15) a veinte (20) años, no obstante, estas circunstancias
pueden ser causa de la identificación de un nuevo delito, o la ampliación o disminución
de la pena según la gradualidad y clasificación de estas. En un homicidio es recurrente
la legitima defensa en la mitigación de un caso, especialmente de la forma empleada para
la ejecución del delito al igual que la estimación del elemento objetivo-subjetivo en la
interpretación del imputado.

En el primitivo derecho romano, el homicidio se castigaba con la expiación religiosa, en razón de su

carácter consuetudinario y por haber estado ligado a la monarquía y al colegio de los pontífices,
principalmente. Con el rey Numa Pompilio, se redactan las leyes que son el punto de partida de las
desacralización del derecho romano, conocidas como leges regiae, en las que se hace referencia al
homicidio, castigándolo con la pena de muerte, pero solo para los homicidas de hombres libres y
ciudadanos. Si el homicidio recaía en un siervo manos de su amo, o en el hijo por conducto del pater
familias, éstos no constituyeron hechos punibles, hasta la época de Justiniano y Constantino.

✓ Artículo 193 Asesinato Código penal vigente.

Quien da muerte a una persona concurriendo alevosía o ensañamiento debe ser

castigado con la pena de prisión de veinte (20) a veinticinco (25) años.
Si concurre la circunstancia de precio, recompensa o promesa remuneratoria la pena de
prisión debe ser de veinticinco (25) a treinta (30) años

Se convierte en asesinato haber cometido el hecho con alevosía, planear el ataque

utilizando métodos, utensilios o formas previstas para lograr consumar el hecho con
seguridad. El ensañamiento, ejecutar acciones que aumenten el sufrimiento de la victima,
haber previsto y analizado la acción a cometer y llevar ventaja ante la victima,
concurriendo estas circunstancias se considera asesinato y debe ser castigado con las
penas establecidas. La pena aumenta en ocasión de pago o remuneración por cometer
el delito, en particular a las demás agravantes a las que este aplique.

*ARTÍCULO 117 Código Penal derogado. Es reo de asesinato quien dé muerte a una
persona ejecutándola con concurrencia de cualquiera de las circunstancias siguientes:

1) Alevosía;
2) Con premeditación conocida;
3) Por medio de inundación, incendio, envenenamiento, explosión descarrilamiento,
volcamiento, varamiento o avería de buque u otro artificio que pueda ocasionar
grandes estragos, siempre que haya dolo e intencionalidad; y,
4) Con ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del
ofendido.

El Decreto 127-99 establece una pena de 20 a 30 años de reclusión para el asesinato

pero cuando éste se comete mediante pago, recompensa o promesa remuneratoria o se
acompañe de robo o violación la pena será, conforme dicha reforma, la de 30 años a
privación de libertad de por vida. En la relación con las circunstancias de pago,
recompensa o promesa remuneratoria. Cuando concurra más de una de las
circunstancias comprendidas en los numerales 1,2,3,4, y 5 de este artículo se podrá
utilizar cualquiera de ellas para calificar el asesinato y aplicar las demás circunstancias
en la determinación judicial de la pena. Si concurre la circunstancia de pago, recompensa
o promesa remuneratoria con otras de las circunstancias que califican el asesinato, se
tomará el pago, recompensa o promesa para aumentar la pena y las demás
circunstancias que concurran se aplicarán a la determinación judicial de la pena.
ARTÍCULO 194.- PARRICIDIO CODIGO PENAL VIGENTE. Quien mata a alguno de sus
ascendientes, descendientes, a su cónyuge o persona con la que el agraviado mantenga
una relación estable de análoga naturaleza a la anterior, debe ser castigado con la pena
de prisión de veinte (20) a veinticinco (25) años. La pena establecida en el párrafo anterior
se aumenta en un tercio (1/3) cuando la muerte a que hace referencia este se produzca
concurriendo alguna de las circunstancias señaladas para el asesinato.

El Parricidio es un delito agraviado con solo el hecho de dar muerte a una persona con
la que el victimario tenía un vínculo, sea una relación familiar o romántica (cónyuge) la
pena que se establece es mayor igual a la impuesta por el delito de asesinato, no
obstante, aumenta la responsabilidad cuando concurren una de las circunstancias del
asesinato, es decir, que se haya ejecutado el acto con alevosía, ventaja, premeditación u
ensañamiento, se amplía un tercio (1/3) sobre la pena naturalmente impuesta.

ARTÍCULO 118 Código Penal derogado. Es reo de parricidio, quien diere muerte a
alguno de sus ascendientes o descendientes, a su cónyuge o a la persona con quien
hace vida marital, y sufrirá la pena de treinta (30) a cuarenta (40) años de reclusión.

El decreto 127-99 establece más específicamente las características de este delito

detallado de forma clara, destacando la pena de prisión de treinta (30) a cuarenta (40)
según la gradualidad que a este corresponda y la responsabilidad que se determine para
el imputado, este es un delito frecuente en nuestro país y a nivel global, es deber del
estado aplicar todas las medidas necesarias para detener estos acontecimientos, y en mi
opinión hacer una ampliación de la pena.

ARTÍCULO 196.- ABORTO Código Penal Vigente El aborto es la muerte de un ser

humano en cualquier momento del embarazo o durante el parto. Quien intencionalmente
cause un aborto debe ser castigado:

1) Con tres (3) a seis (6) años de prisión si la mujer lo hubiere consentido o produzca
su aborto:
 2) Con seis (6) a ocho (8) años de prisión si el agente obra sin el consentimiento de
la embarazada y sin emplear violencia o intimidación; y.
3) Con ocho (8) a diez (10) años de prisión si el agente emplea violencia, intimidación
o engaño.

Además de las penas señaladas en los numerales anteriores, a los profesionales

sanitarios que abusando de su profesión causen o cooperen en la realización del aborto,
se les impondrá también, la pena de multa de quinientos (500) a mil (1.000) días.

Quien por actos de violencia ocasiona el aborto sin el propósito de causarlo, pero
constándole el estado de embarazo de la víctima, debe ser castigado con la pena de
prisión de ocho (8) a diez (10) años, sin perjuicio de la pena que corresponda por los
actos de violencia que realice.

En otros países el aborto se ha convertido en una acción permitida por razones de

feminismo, yo considero que todos tienen derecho a tomar sus propias decisiones pero
sin violentar la ley, porque al hacer este proceso se quebranta el bien jurídico mas
importante siendo la vida de un inocente, considero que en nuestro país deben de
tomarse más medidas de control sobre las mujeres embarazadas para prevenir estos
sucesos, debe ser castigado con la pena de prisión toda persona que participe y actúe
directamente e intencionalmente para cometer un aborto.

En caso de asesinato o homicidio a una mujer embarazada se toma como agravante, sin
embargo, deben aplicarse o aumentar la pena de prisión en base al delito ya establecido
en el anterior artículo 196.

ARTÍCULO 126 Código penal derogado. El Aborto es la muerte de un ser humano en

cualquier momento del embarazo o durante el parto. Quien intencionalmente cause un
aborto será castigado:

1) Con tres (3) a seis (6) años de reclusión si la mujer lo hubiese consentido;
2) Con seis (6) a ocho (8) años de reclusión si el agente obra sin el consentimiento
de la madre y sin emplear violencia o intimidación; y,
3) Con ocho (8) a diez (10) años de reclusión si el agente emplea violencia,
intimidación o engaño.
La reforma modifica sustancialmente el concepto de aborto definiendo éste como la
muerte de un ser humano en cualquier momento del embarazo o durante el parto. El
aborto sólo se castiga cuando es causado intencionalmente o ejerciendo violencia sobre
la ofendida conociendo su estado de embarazo.

Este apartado es amplio, tanto que hace mención sobre el aborto por evitar el producto
de una violación con el consentimiento de la madre, al igual que actuar por deshonra
honoris causa.

ARTICULO 197. INDUCCIÓN Y AUXILIO AL SUICIDIO Código penal Vigente. Quien

induce a otro a que se suicide debe incurrir en la pena de prisión de tres (3) a seis (6)
años.

1) Quien mediando requerimiento inequívoco auxilia a otra persona a cometer

suicidio, debe incurrir en la misma pena que la prevista en el párrafo anterior.
2) Si en cualquiera de los casos anteriores el suicida es un incapaz, menor de
dieciocho (18) años o se ha empleado engaño, se deben aplicar las penas del
homicidio.

La inducción al suicidio es un delito debidamente establecido en referencia a muchos

casos en donde personas han perdido la vida por influencia de un tercero, civer tecnología
u otras causas. Valiéndose o no de una acción imprudente, debe ser un delito agravado
en las diferentes circunstancias, por ser intencional.

ARTÍCULO 124 Código penal derogado A quien intentare suicidarse, se le impondrá

una medida de seguridad consistente en un adecuado tratamiento psiquiátrico.

ARTÍCULO 125 Código Penal derogado Quien indujere a otro a suicidarse o le prestare
auxilio para que lo haga, será penado con reclusión de tres a seis años, si el suicidio se
consumare. Aquí habrá que entender que el término “colaborador”, que se utiliza en el
segundo caso, comprende tanto al inductor como cómplice pues de lo contrario si el
suicidio no se consuma habría que castigar al cómplice y no al inductor aunque la
inducción sea más grave que la complicidad.
ARTÍCULO 199. LESIONES Código Penal Vigente. Quien, por cualquier medio o
procedimiento, causa a otra persona una lesión que menoscaba su integridad corporal,
su salud física o mental. Debe ser castigado con la pena de prisión de uno (1) a cuatro
(4) años, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una
primera asistencia facultativa. Tratamiento médico o quirúrgico. La simple vigilancia o
seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considera tratamiento médico.

No obstante, el hecho descrito en el párrafo anterior debe ser castigado con la pena de
prisión de seis (6) meses a un (1) año a los efectos de este precepto, por órgano se
entiende cada una de las partes del cuerpo que desempeña una función y por miembro
cada una de las extremidades de la persona o partes de aquélla. Articuladas con el tronco.
Principales son aquellos que desarrollan una función que si bien no es esencial para la
vida es relevante para la misma, la salud o el normal desenvolvimiento del individuo.

Aumenta la responsabilidad cuando el daño causado es grave, y la salud del afectado se

encuentra en un estado delicado. El hecho de consumar el acto con objetividad de
ensañamiento, provocando más dolor a la victima o ejecutándolo con dolo, alevosía y
ventaja, sabiendo y analizando las consecuencias de los actos, en caso de no haber
amenaza. Es crucial para mi que al ser una lesión por motivo de imprudencia sea
aplicable una pena en función a la causa y no en la gravedad del hecho.

ARTÍCULO 133. LESIONES Código Penal derogado. Comete el delito de lesiones

quien cause daños que afecten el cuerpo o la salud física o mental de otra persona.

En este artículo se da un concepto del delito de lesiones al decir que comete este delito
la persona que causa daños que afectan el cuerpo o la salud física o mental de otra
persona. Este concepto es crucial en el Código Penal porque conforme el mismo el delito
de lesiones no sólo se dará cuando se cause daños que afecten el cuerpo, sino también
cuando esos daños afecten la salud física o mental de otra persona. La contra-reforma
eliminó de este artículo la frase “sin intención de matar”. A pesar de ello, las lesiones que
se causen con intención de matar no darán lugar al delito de lesiones sino al delito de
homicidio sea consumado o en grado de tentativa.
 Conclusiones

El código Penal es extenso en la regulación de los delitos contra la vida,

independientemente del caso que se esté evaluando, se debe analizar y saber identificar
cada acción en la consumación de estos delitos, el código penal derogado tiene penas
que son más ajustables a cada delito, si bien, sabemos que el derecho que se rige desde
el imperio romano se ha modificado en la gradualidad de las penas, como ejemplo el
cometer asesinato se castigaba con la pena de muerte y la confiscación de todos los
bienes, actualmente en nuestro país no se aplica dicha pena, que técnicamente se
considera un trato inhumano por su naturaleza (principio de humanidad de las penas ).

Son modificaciones justas, no obstante no no podemos determinar así para cada delito,
debido a que en el decreto 127-99 se adjudican penas más adecuadas a los delitos contra
la vida, e incluso se sostiene una serie de especificaciones para conceptualizar y mostrar
la gravedad que se puede dar en cada caso, y esto es sustentable para la aplicación de
tales procesos, y la realización de una sociedad equitativa.

Los delitos contra la vida deben ser penados conforme a la relevancia absoluta del bien
jurídico, deben adoptarse medidas cautelares para le efectividad del bien común, el
principio de humanidad e igualdad social.

Con el objetivo de canalizar el desarrollo y civilización moderna y justa abordado por la

aplicación legislativa, el legislador en su carácter como funcionario del estado debe
efectuar la precisa creación u modificación de las leyes en base a lo solicitado a los
resultados del análisis social en compás al comportamiento ético y moral.

Honeste Vivere Todos los ciudadanos tienen un papel importante en la construcción de una sociedad
honesta y es de vital importancia que exijan transparencia y denuncien cualquier acto corrupto un sistema de
justicia sólido es crucial para garantizar que las personas sean responsables de sus acciones y que se haga
justicia en la corrupción promover una cultura en la que la honestidad sean valoradas es esencial para generar
un cambio duradero en la sociedad.
 Recomendaciones

✓ El estado por medio del poder legislativo en función al bienestar social y de las
nuevas generaciones debe de expresar el contenido expuesto en el código penal
como una presentación de las normas principales para las personas que ingresan
al país por primera vez, con la finalidad de evitar quebrantar las leyes y tener que
actuar contra estas personas que de forma equivoca lo pueden tomar como
discriminación o maltratos por aspectos sociodemográficos.

✓ La vida es el bien jurídico más importante por ende la descripción de los delitos
que arremeten directamente contra esta deben de implantarse en la educación
familiar y profesional con el objetivo de disminuir las tasas de mortalidad por causa
de estos, al igual que implantar medidas de seguridad para todos los ciudadanos,
previsto desde el ejercicio de un delito que trascienda a la ejecución de homicidio
o asesinato como el robo o extorción.

✓ Hacer reforma al artículo 197 referente a la inducción y auxilio al suicidio,

estableciendo penas más graves y hacer una ampliación en contexto a cada caso
que puede surgir, cómo el emplear métodos, herramientas o ser parte de un grupo
organizado y/o terrorista en la incitación al suicidio. Reformar las penas principales
en comparación al decreto 127-99 que influye por la causa y el objeto principal.
 Anexos

Política Integral de Convivencia y seguridad ciudadana.

https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2016/10605.pdf

https://blogs.unah.edu.hn/dircom/violencia-a-la-baja-en-honduras-iudpas-
proyecta-reduccion-de-tasa-para-este-2024/