Unidad 3 PH Elizabeth S

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 21

Universidad Federico Henríquez & Carvajal

“UFHEC”

Tema:
Unidad 3: El Sistema Auditivo Y El Sentido Del Tacto

Asignatura:
Percepción Humana

Sustentante:
Génesis Elizabeth Estévez Segura

Matrícula:
BA-2030130

Docente:

Chabeli Encarnación Encarnación

Fecha:
10 de abril de 24
Importancia de la Audición en la Comunicación
La capacidad de escuchar y procesar los sonidos es esencial para adquirir y
comprender el lenguaje oral. El habla es fundamental no solo como un método
de comunicación, sino también como un factor que ayuda al crecimiento
cognitivo, un instrumento para la enseñanza y el cimiento de las interacciones
sociales.

Cuando los niños nacen, la audición es uno de los primeros sentidos que
desarrollan. Gracias a la exposición a sonidos y al lenguaje, los bebés
comienzan a aprender y a reconocer los patrones del habla. Si la audición se
ve afectada de alguna manera y puede causar dificultades en múltiples áreas
en la vida del paciente.

¿Cómo influye la audición en el desarrollo del lenguaje y en la


comunicación en los seres humanos?
La audición es un proceso importante para todas las etapas del ciclo de vida
del ser humano, por medio de este sentido logramos entender el mundo que
nos rodea, nos permite estar alerta para adquirir nuevos aprendizajes mediante
las experiencias. Este sentido permite el acceso acústico al cerebro, por lo que
la evidencia científica muestra que la estimulación del cerebro auditivo es la
forma más efectiva en la que un ser humano puede aprender el lenguaje oral
adquiriendo habilidades de lectura y habilidades cognitivas que constituyen las
bases del desarrollo de un niño. (Robertson, 2014; Werker, 2012; Zupan &
Sussman, 2009).

El proceso de audición se desarrolla desde el vientre de la madre. A partir de


los 5 meses de edad gestacional, el bebé tendrá la capacidad de escuchar
sonidos y es desde este momento que, por medio de la estimulación, se podrá
favorecer el desarrollo de lenguaje. Es importante tener en cuenta que el mejor
período para la adquisición de las habilidades lingüísticas es antes de los 2
años, etapa en la que el cerebro está en su máxima capacidad para aprender a
hablar.
El sonido.
Cuando hablamos de sonido, nos referimos a la propagación de las ondas
mecánicas originadas por la vibración de un cuerpo a través de un fluido o un
medio elástico. Dichas ondas pueden o no ser percibidas por los seres vivos,
dependiendo de su frecuencia.
Existen sonidos audibles por el oído humano y otros que solo perciben ciertas
especies de animales. Se trata de ondas acústicas producidas por la oscilación
de la presión del aire, que son percibidas por el oído y transmitidas al cerebro
para ser interpretadas. En el caso del ser humano, este proceso es esencial
para la comunicación hablada.

El sonido puede propagarse también en otros elementos y sustancias, líquidos,


sólidos o gaseosos, pero a menudo sufriendo ciertas modificaciones. Se trata
de un transporte de energía sin transporte de materia y, al contrario de las
ondas electromagnéticas de la luz o la radiación, no puede propagarse en el
vacío.

El sonido es estudiado por la acústica, una rama de la física y de la ingeniería.


También es de sumo interés para la fonética, rama de la lingüística
especializada en la comunicación oral de los seres humanos en sus distintos
idiomas.

Características del sonido


El sonido puede rebotar en distintas superficies logrando efectos de eco o
distorsión.
El sonido se produce cuando un cuerpo vibra, y transmite dichas vibraciones al
medio circundante en forma de ondas sonoras. Éstas se desplazan
expansivamente, a una velocidad promedio (en aire) de 331,5 m/s, y pueden
reverberar (“rebotar”) en distintos tipos de superficies, logrando distintos
efectos de eco o de distorsión, que a menudo magnifican su potencia (como en
las cajas de resonancia o los parlantes).

El sonido presenta las siguientes características físicas:

Frecuencia (f). Es el número de vibraciones completas por segundo que


efectúa la fuente del sonido y que se transmite en las ondas. Un sonido audible
por los seres humanos tendrá una frecuencia de entre 20 y 20.000 Hz. Por
encima de ese rango será un ultrasonido perceptible, a lo sumo, por algunos
animales.
Amplitud. Es la intensidad (potencia acústica), que solemos llamar «volumen«.
La amplitud se relaciona con la cantidad de energía transmitida por las ondas
sonoras.
Longitud de onda (λ). Es la distancia que recorre una onda en un período de
oscilación, o dicho de otro modo, la distancia entre dos máximos consecutivos
de la oscilación.
Potencia acústica (W). Es la cantidad de energía emitida por las ondas por
unidad de tiempo. Se mide en vatios y depende directamente de la amplitud de
onda.
Espectro de frecuencia. Es la distribución de amplitudes, o energía acústica,
para cada frecuencia de las diversas ondas que componen el sonido.
¿Cómo se propaga el sonido?
El sonido se propaga en líquidos, sólidos y gases, pero lo hace con mayor
rapidez en los dos primeros. Esto se debe a que la compresibilidad y la
densidad de la materia tienen efectos sobre la transmisión de las ondas: a
menor densidad o mayor compresibilidad del medio, menor será la velocidad
de transmisión del sonido. La temperatura también puede influir en el asunto.

Así, la propagación del sonido no puede darse si no existe un medio material


cuyas moléculas puedan vibrar. Por eso, una explosión en el espacio exterior
no podría ser percibida auditivamente, mientras que el sonido de la llegada de
un tren, por ejemplo, nos alcanza gracias a que la onda sonora se transmite por
el aire.

Propiedades del sonido


Los instrumentos pueden ejecutar las mismas notas, pero cada uno con su
respectivo timbre.
A grandes rasgos, el sonido tiene cuatro grandes propiedades:

Altura o tono. De acuerdo a su frecuencia, los sonidos se clasifican en agudos


(alta frecuencia), medios (frecuencia media) y graves (baja frecuencia). La
frecuencia es lo que distingue las notas musicales entre sí.
Duración. Es el tiempo durante el cual se mantienen las vibraciones que
produce un sonido.
Intensidad. Es la potencia acústica (cantidad de energía por unidad de tiempo)
por unidad aérea, y se mide en decibeles (db). Un sonido es audible por el
humano por encima de los 0 db, y produce dolor por encima de los 130 db.
Timbre. Es una cualidad que permite distinguir dos sonidos de igual frecuencia
e intensidad emitidos por distintas fuentes. Como la frecuencia de un sonido,
en general, no es única sino que hay una fundamental y otras de menor
intensidad, el timbre se relaciona con las intensidades y variedades de esas
otras frecuencias que acompañan a la fundamental.
Sonido musical
La música es el conjunto rítmico y ordenado de sonidos, por lo general los
provenientes de los instrumentos musicales y de la voz humana (canto). La
distinción entre música y ruido es de origen cultural y tiene que ver con las
consideraciones de armonía y belleza de la época.

La frecuencia
La frecuencia es la medida del número de repeticiones de un fenómeno por
unidad de tiempo.
La frecuencia de patrones ondulatorios como el sonido, las ondas
electromagnéticas (como la radio o la luz), las señales eléctricas, u otras
ondas, indica el número de ciclos de la onda repetitiva por segundo.
La unidad de frecuencia del Sistema Internacional es el hercio o hertz (Hz),
llamado así en honor al físico alemán Heinrich Rudolf Hertz. 1 Hz representa un
ciclo (u onda) por segundo.
La frecuencia es inversamente proporcional a la longitud de onda (la distancia
entre dos crestas). La frecuencia es igual a la velocidad dividida por la longitud
de onda.
Frecuencia (f). Es el número de vibraciones completas por segundo que
efectúa la fuente del sonido y que se transmite en las ondas. Un sonido audible
por los seres humanos tendrá una frecuencia de entre 20 y 20.000 Hz. Por
encima de ese rango será un ultrasonido perceptible, a lo sumo, por algunos
animales.
La amplitud.
La amplitud es una descripción de la potencia de la onda de un sonido; el
volumen de un sonido aumenta en función de la amplitud de su onda sonora.
La música consiste en mezclar diferentes frecuencias y amplitudes.
Es la intensidad (potencia acústica), que solemos llamar «volumen «. La
amplitud se relaciona con la cantidad de energía transmitida por las ondas
sonoras.
Estructura del oído.
El oído es un órgano complejo e importante del cuerpo humano. Recibe
informaciones sonoras y las transmite al cerebro para su análisis y permitirnos

Puntos clave sobre el oído humano

Cuestionario de la tabla

Funciones Audición y control del equilibrio postural

Oído externo Partes


Pabellón auricular (oreja)
Conducto auditivo externo
Membrana timpánica
Funciones
Captura y conducción del sonido

Oído medio Partes


Cavidad timpánica
Huesecillos del oído
Tuba auditiva
Antro mastoideo
Funciones
Transformar ondas de sonido de alta amplitud y baja intensidad en
vibraciones de baja amplitud y alta intensidad para transmitirlas al oído
interno

Oído interno Partes


Laberinto óseo
Laberinto membranoso
Funciones
Transducción de energía mecánica en impulsos nerviosos para:
Brindar información sobre la posición de la cabeza;
Brindar información sobre los movimientos de la cabeza;
Brindar información auditiva

así comunicarnos con el entorno que nos rodea. Además, una parte del
oído contribuye al equilibrio del cuerpo.
Oído externo

El oído externo recibe y conduce el sonido hacia el oído medio. Está formado
por el pabellón auricular y el conducto acústico externo (o canal auditivo).

El pabellón auricular, también conocido como la oreja, es un tejido


musculocutáneo arrugado fijado al cráneo. Funciona como colector del sonido y
lo transmite al conducto auditivo externo.
El conducto auditivo externo es simplemente un canal que conduce el sonido
hacia el oído medio. El fondo del conducto está sellado con la membrana
timpánica (tímpano).
La membrana timpánica, o tímpano, se encuentra en el fondo del meato
acústico externo, separándolo del oído medio. La membrana vibra cuando el
sonido del conducto llega a ella, provocando los movimientos de los huesecillos
auditivos del oído medio.
Oído medio.
El oído medio es una cavidad compleja ubicada dentro del hueso temporal.
Está formada por la cavidad timpánica (caja del tímpano), que alberga los
huesecillos del oído. La cavidad timpánica está conectada a la nasofaringe a
través de la tuba auditiva (de Eustaquio), que ayuda a regular las presiones
entre la cavidad y el mundo exterior. Esto es importante porque las diferencias
extremas de presión entre el oído medio y el entorno pueden provocar la rotura
del tímpano.
La cavidad timpánica tiene el aspecto de un prisma de seis caras. Estas seis
paredes se denominan según la estructura anatómica a la que se enfrentan,
por lo que tenemos las paredes tegmentaria, yugular, carotídea, membranosa,
laberíntica y mastoidea. La pared laberíntica, que representa el límite con el
oído interno, es especialmente importante porque contiene aberturas a través
de las cuales el oído medio se comunica con él:

 La ventana oval
 La ventana redonda
Los tres huesecillos auditivos son los huesos más pequeños del cuerpo
humano:
 Martillo (malleus)
 Yunque (incus)
 Estribo (estapedio)
Los huesecillos del oído se articulan entre sí en la cavidad timpánica, formando
un sistema que conecta el tímpano con la pared laberíntica de la cavidad
timpánica. Pero, ¿por qué? De este modo, los huesecillos auditivos constituyen
un intermediario en la transmisión de las vibraciones desde el tímpano hasta el
oído interno a través de la mencionada ventana oval. También, antes de
transmitir las vibraciones al oído interno, los huesecillos transforman ondas de
sonido de alta amplitud y baja intensidad en vibraciones de baja amplitud y alta
intensidad.

Oído interno
El oído interno es la parte final y más compleja del oído humano, cuya función
es detectar y transmitir los impulsos auditivos y enviarlos al cerebro. Además,
detecta los movimientos y la posición de la cabeza (equilibriocepción), lo que
permite al cerebro ser consciente de ellos y asegurarse de mantener la
posición espacial de la cabeza. Así que, en pocas palabras, el oído interno nos
permite oír y mantener la posición y estabilidad de la cabeza.

El oído interno está ubicado en la porción petrosa del hueso temporal y, debido
a su estructura compleja similar a la de un laberinto, se le llama - laberinto.
El laberinto tiene dos componentes: el laberinto óseo, que es en realidad el
armazón esquelético del oído interno, y el laberinto membranoso, que es un
sistema de conductos membranosos que encaja dentro de su homólogo óseo.
El laberinto óseo consta de tres partes:
 El vestíbulo, que es una sala central del oído interno;
 La cóclea, una estructura parecida a un caracol que se encuentra medial
al vestíbulo
 Los conductos semicirculares, que se encuentran laterales al vestíbulo
Las partes del laberinto membranoso son las siguientes:
 El utrículo y el sáculo, que se encuentran dentro del vestíbulo óseo y
brindan información sobre la posición en sentido vertical (sáculo) y
horizontal (utrículo) de la cabeza;
 Los conductos semicirculares membranosos, situados dentro de los
conductos óseos. Contienen el órgano del equilibrio y brindan
información sobre los movimientos rotacionales de la cabeza;
 Conducto coclear, situado dentro de la cóclea ósea, que contiene el
órgano de la audición, llamado órgano espiral (de Corti).
El laberinto membranoso está lleno de endolinfa, cuyos movimientos estimulan
las células receptoras del órgano de Corti y los conductos semicirculares. El
órgano de Corti está inervado por la porción coclear del nervio vestibulococlear,
mientras que los conductos semicirculares están inervados por la porción
vestibular del mismo nervio. Estas porciones se unen y forman el tronco del
nervio vestibulococlear, que lleva la información sensorial al cerebro.

Discapacidad en la audición.
La discapacidad auditiva la podemos entender como la falta, disminución o
pérdida de la capacidad para oír en algún lugar del aparato auditivo y no se
aprecia porque carece de características física que la evidencien.
Sus causas pueden ser congénita, hereditaria o genética, siendo ésta, la más
importante y poco previsible; también se adquiere por problemas de partos
anormales, causa fetal o materna; por otitis media y meningitis bacteriana, que
producen un deterioro paulatino de la audición o por ruidos de alta intensidad.
Desde luego, quienes viven con esta condición enfrentan graves problemas
para desenvolverse en la sociedad, porque es difícil detectar una fuente
sonora, identificar un sonido, seguir una conversación y sobre todo
comprender.
La discapacidad auditiva tiene efectos importantes en las etapas tempranas de
la vida de una niña o un niño porque afecta su pensamiento, habla, lenguaje,
conducta, desarrollo social y emocional, así como su desempeño escolar y
laboral.

El sentido del tacto.


Se conoce como tacto o sentido del tacto a uno de los cinco sentidos mediante
los cuales el ser humano (y muchos otros animales) puede percibir la realidad
circundante, específicamente en términos de presión, temperatura, dureza y
textura.
De todos los sentidos, es quizá uno de los más complicados de estudiar, dado
que no posee un órgano específico que maneje la información recogida del
entorno, sino que las terminales nerviosas encargados de ello se encuentran
distribuidos a lo largo y ancho de nuestra piel, que se extiende por todo el
cuerpo, y también en el interior de nuestro cuerpo.

El tacto es un sentido pasivo y constante, cuya influencia es difícil de aislar del


resto de los sentidos y casi imposible de eliminar en un momento determinado.
Estamos constantemente percibiendo nuestro entorno a través del tacto,
incluso si no lo notamos, y de esa manera nos encontramos en constante alerta
ante cualquier agresión física, química o térmica que podamos sufrir: un
sistema de alarma que indica cuando corremos peligro.

Pero al mismo tiempo, el tacto puede ser fuente de estímulos placenteros, y por
eso juega un rol importante en la socialización. Tanto en un beso y un abrazo,
como en un apretón de manos o en las relaciones sexuales, el tacto está
siendo intermediario entre nuestro cuerpo y el de otra persona con la que
hemos desarrollado un vínculo social y afectivo, lo cual forma parte vital del
imponente aparato de la sociedad y la cultura.

En resumen, el tacto es un sentido clave para la existencia biológica, que nos


revela nuestra propia tridimensionalidad, o sea, nos mantiene continuamente al
tanto del espacio que ocupamos y de los objetos con los que interactuamos.

¿Cómo funciona el sentido del tacto?


El tacto es el producto de un complejo entramado de terminaciones nerviosas
que recorren nuestra piel y nuestro cuerpo, recopilando información sensorial
respecto a nuestro entorno exterior, pero también al interior de nuestro cuerpo.

Gracias a ello podemos sentir el impacto de las fuerzas externas en nuestro


cuerpo, pero también las sensaciones de dolor, movimiento o incomodidad a lo
interno, a través de las cuales el cuerpo se percibe a sí mismo.

Dicha red de nervios está presente entre la epidermis y la dermis, y se


compone de un inmenso ejército de receptores diferentes, cada uno
especializado en un cierto tipo de estímulos y percepciones. De ese modo, la
sensibilidad táctil abarca tres tipos de percepciones diferentes, que llegan al
cerebro a través de vías nerviosas diferentes:

Sensibilidad protopática. Se trata de la forma más primitiva y difusa del tacto,


que establece poca o ninguna diferencia entre sus estímulos, pero al mismo
tiempo es la más rápida en ser percibida. Normalmente se ocupa de estímulos
burdos o poco delicados, como el calor o frío extremo, el dolor y el tacto
brusco, que el sujeto no puede ubicar con exactitud en su cuerpo, pero a los
que reacciona de inmediato.
Sensibilidad epicrítica. Se trata de una forma mucho más refinada del tacto,
localizada, exacta y con alto nivel de diferenciación entre estímulos, como la
capacidad de reconocer formas y tamaños. Normalmente para manifestarse
debe inhibir la sensibilidad protopática hasta cierto punto.
Sensibilidad termoalgésica. Se trata del sentido táctil vinculado con la
temperatura (sensibilidad térmica) y el dolor (sensibilidad algésica).
En los tres casos, los estímulos nerviosos son recogidos por sus respectivas
terminaciones nerviosas y transmitidas por distintas vías (conductos nerviosos)
al encéfalo, en donde son procesadas y se genera una reacción. En ello, la
médula espinal cumple un rol vital centralizando los distintos estímulos
sensoriales.

Anatomía del tacto

Cada capa de la piel cumple un rol específico en la percepción táctil.


La piel está compuesta por varias capas de tejido de distinta naturaleza, y que
cumplen roles distintos en la percepción táctil.
Dichas capas son:
La epidemis.
Se trata de la capa más externa de la piel, esa que solemos percibir a simple
vista, y que funciona como una envoltura protectora, resistente al agua, del
resto de las capas del cuerpo humano. En ella es donde se acumula la
melanina, pigmento que nos protege de la radiación UV y que da color a
nuestra piel, y también es donde se encuentran los primeros receptores
táctiles.
La dermis.
Se trata de la capa más profunda de la piel, que subyace a la epidermis, y en
ella abundan los vasos sanguíneos, las glándulas sebáceas y sudoríparas, y el
grueso de los receptores táctiles y sus respectivas terminaciones nerviosas.
Además, es la capa encargada de reemplazar las células muertas de la
epidermis.
El tejido subcutáneo.
Todavía más profundo en nuestro cuerpo se hallan los tejidos que van por
debajo de la piel, compuestos por grasas (que actúan como aislantes y como
cojinetes para proteger los tejidos internos) y también tejidos conectivos que
mantienen todos los demás tejidos y órganos unidos entre sí. A este nivel se
encuentran los receptores táctiles más profundos, muchos de los cuales se
encargan de la percepción interna del cuerpo.
Receptores nerviosos
Los receptores nerviosos se clasifican según la información táctil a la que son
sensibles.
 Los receptores nerviosos de la piel pueden ser de tres tipos,
dependiendo de la información táctil a la que son sensibles y que
transmiten al sistema nervioso central. Así, podemos hablar de:

 Termorreceptores, encargados de percibir las variaciones de la


temperatura externa, así como el contacto con superficies frías o cálidas.

 Nociceptores, encargados de producir el dolor, es decir, de captar los


estímulos desagradables o potencialmente dañinos, y transmitir una
alarma al sistema nervioso.

 Mecanorreceptores, encargados de percibir el movimiento, la presión y


otras formas y fuerzas en contacto con la piel. Pueden ser, a su vez, de
cinco tipos diferentes:

 Corpúsculos de Pacini, responsables de percibir las vibraciones rápidas


y la presión mecánica profunda, poseen varios milímetros de longitud y
se activan sólo al inicio y al final del estímulo mecánico. Son
especialmente numerosos en las manos, los pies y los órganos
sexuales, pero también en el tejido conectivo y muchas membranas.
 Corpúsculos de Ruffini, responsables de percibir e identificar las
sensaciones de calor y la deformación continua o profunda de la piel,
siendo especialmente sensibles a las variaciones en dichos estímulos.
Son pequeños y abundantes, y se encuentran en la dermis profunda y
los tejidos conectivos, excepto en la superficie de la piel de la cara
dorsal de las manos.
 Corpúsculos de Krause, más pequeños y simples que los corpúsculos
de Pacini, se encuentran en la dermis profunda de la piel, pero también
en los tejidos submucosos de la nariz, ojos, boca, genitales, y otras
regiones parecidas. Antiguamente se pensaba que se ocupaban de
percibir el frío, pero hoy en día se desconoce con exactitud qué tipo de
estímulos registran.

 Corpúsculos de Meissner, responsables de la percepción del tacto


suave, es decir, de las vibraciones menores a 50 Hz, son receptores de
actividad muy rápida y enorme sensibilidad, ubicados en la región
superficial de la dermis. Una vez activados, muestran un margen de
tolerancia o disminución de actividad ante la estimulación continua,
razón por la cual al rato dejamos de percibir la ropa que llevamos
puesta, por ejemplo.

 Discos de Merkel, también llamados domos táctiles, son un conjunto de


mecanorreceptores que se encuentran entre la mucosa y la piel,
dedicados a la percepción de la presión y las texturas. Se trata de
algunos de los receptores más agudos y sensibles de la piel, capaces de
obtener información muy detallada de sus estímulos respectivos.
La piel.
La piel es el órgano más grande del cuerpo. La piel y sus derivados (cabello,
uñas y glándulas sebáceas y sudoríparas), conforman el sistema tegumentario.
Entre las principales funciones de la piel está la protección. Ésta protege al
organismo de factores externos como bacterias, sustancias químicas y
temperatura. La piel contiene secreciones que pueden destruir bacterias y la
melanina, que es un pigmento químico que sirve como defensa contra los rayos
ultravioleta que pueden dañar las células de la piel.

Otra función importante de la piel es la regulación de la temperatura corporal.


Cuando se expone la piel a una temperatura fría, los vasos sanguíneos de la
dermis se contraen, lo cual hace que la sangre, que es caliente, no entre a la
piel, por lo que ésta adquiere la temperatura del medio frío al que está
expuesta. El calor se conserva debido a que los vasos sanguíneos no
continúan enviando calor hacia el cuerpo. Entre sus principales funciones está
el que la piel es un órgano sorprendente porque siempre protege al organismo
de agentes externos.
PIEL DELGADA: posee una capa córnea fina. Propia de mujeres y de zonas
corporales cubiertas. Presenta una superficie uniforme, con poros poco visibles
y de color sonrosado traslúcido.
PIEL GRUESA: aquella que posee un estrato córneo bien desarrollado. La
suelen presentar personas expuestas de forma crónica al sol, ya que uno de
sus efectos es la hiperqueratosis (engrosamiento del estrato córneo). Su
aspecto es tosco, con los poros dilatados y de color opaco amarillento. Es una
epidermis gruesa y queratinizada, con un aspecto amarillento debido a la
queratina.

Tipos de tacto
El tacto fino permite a una persona no solo sentir el tacto, sino también
localizarlo. Esto es posible gracias a la vía posterior del lemnisco de la columna
medial, una estructura en la médula espinal que transporta la información a la
corteza, una de las partes del cerebro.

Por otro lado, el tacto grueso es una modalidad que permite sentir el tacto sin
poder localizar dónde se aplicó el estímulo. El tracto espinotalámico transmite
este tipo de información a la corteza cerebral.

Sensibilidad del tacto en hombres y mujeres.


Los científicos creen que por esta razón las mujeres son más táctiles y más
sensibles al tacto que los hombres.
La investigación, publicada en Journal of Neuroscience (Revista de
Neurociencia), afirma que la clave podría estar en unos minúsculos receptores
ubicados debajo de la piel llamados células de Merkel, con los cuales una
persona puede sentir un objeto con más precisión.
Los investigadores de la Universidad McMaster en Ontario, pidieron a 100
estudiantes que llevaran a cabo una prueba de la vista pero con los dedos.
Es decir, en lugar de leer un cartel con letras que se hacen progresivamente
más pequeñas, los participantes debían utilizar sus dedos para tocar surcos
paralelos que se hacían cada vez más angostos.
Antes de la prueba los científicos midieron la superficie de los dedos índice de
los estudiantes.
El dedo índice, explican los científicos, es más sensible que el meñique
Descubrieron que los que tenían dedos más cortos podrían discernir los surcos
más estrechos con más éxito que los que poseían dedos más largos.
Y quienes tenían dedos más cortos eran las mujeres.

Aglomeración de poros
Tal como explica el doctor Daniel Goldreich, quien dirigió el estudio, cuando los
surcos se vuelven muy estrechos para que una persona pueda identificarlos, la
superficie se siente más lisa.
En promedio, los hombres podían detectar surcos de hasta 1,59 milímetros de
ancho, mientras que las mujeres detectaron surcos de 1,41 milímetros.
Pero lo que importaba en este caso era la superficie de los dedos y no el
género de sus dueños.
Esto se debe, dicen los investigadores, a que la concentración de poros en la
piel se incrementa a medida que el tamaño del dedo disminuye.
Los científicos creen que los receptores del tacto en la piel, las llamadas
células de Merkel, también se aglomeran, por lo cual los dedos pequeños son
más sensibles al tacto.
Tal como explica el doctor Goldreich, el dedo índice es más sensible que el
meñique, pero esto podría deberse a que la sensibilidad al tacto mejora con el
uso continuo.
El dolor.
El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Es una
sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o
molestia. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede ser intermitente o ser
constante. Puede sentir dolor en algún lugar del cuerpo, como la espalda, el
abdomen, el pecho o la pelvis. O puede sentir dolor generalizado.
El dolor puede ayudar a diagnosticar un problema. Sin dolor, usted podría
lastimarse gravemente sin saberlo o no darse cuenta de que tiene un problema
médico que requiere tratamiento.
Hay dos tipos de dolor: Agudo y crónico. En general, el dolor agudo aparece de
repente, debido a una enfermedad, lesión o inflamación. A menudo puede ser
diagnosticado y tratado. Generalmente desaparece, aunque a veces puede
convertirse en dolor crónico. El dolor crónico dura mucho tiempo y puede
causar problemas graves.
El dolor no siempre es curable, pero hay muchas formas de tratarlo. El
tratamiento depende de la causa y el tipo de dolor. Hay tratamientos que usan
medicamentos, como los analgésicos. También hay tratamientos sin
medicamentos, como la acupuntura, la fisioterapia y, a veces, la cirugía.

Transmisión
Es el segundo estadio del proceso de la señal nociceptiva. La información de la
periferie es transmitida a la medula espinal, luego al tálamo y finalmente a la
corteza cerebral. La información es transmitida, a través de dos neuronas
nociceptivas aferentes primarias: Fibras C o nociceptores polimodales C; son
no mielinizadas, de menos de 1,5 micras de diámetro, conducen a 0,5 2
m/segundo; representan el 80% de todos los nociceptores periféricos
transmiten información nociceptiva mecánica, térmica, química.

Fibras A delta; son fibras mielinizadas delgadas, de 1 5 micras, conducen a 2


20 m/segundo; responden a estímulos mecánicos de alta intensidad, por lo cual
son llamadas mecanoreceptores de umbral alto; algunas de estas fibras
responden a estímulos térmicos.

Los nociceptores aferentes trasmiten la señal de la periferie a través de la


liberación de neurotransmisores específicos que están asociados con el dolor:
glutamato, sustancia P. El glutamato es el neurotransmisor más importante, que
interacciona con los receptores aminoácidos excitatorios: N metil D aspartato
(NMDA) y no NMDA. La sustancia P, interactúa con los receptores dobles de la
proteína G. Las fibras nerviosas aferentes primarias en el asta dorsal espinal
hacen sinapsis con la neurona de segundo orden. Dichas fibras viajan en el
tracto de Lissauer el cual esta localizado en la sustancia gris del asta dorsal
espinal; la misma esta dividida anatómicamente en 6 capas o laminas (lamina I,
II, III, IV, V, VI), cada una de las cuales recibe tipos específicos de fibras
aferentes nerviosas.

El haz espinotalámico es la vía más importante para el ascenso de las señales


aferentes del dolor de la médula espinal a la corteza; y se subdivide en:
neoespinotalámico y paleoespinotalámico.

El haz neoespinotalámico, es la vía primaria de la señal del dolor rápido,


discrimina los diferentes aspectos del dolor: localización, intensidad, duración.
El haz paleoespinotalámico transmite el dolor lento, crónico; la percepción
emocional no placentera viaja a través de esta vía; la sustancia P es el
neurotransmisor más importante de la misma.

Las neuronas de segundo orden en el asta dorsal de la medula espinal tienen


la capacidad de cambiar su patrón de respuesta en circunstancias de descarga
sostenida de las fibras aferentes:
 Sensibilización: contribuye al fenómeno de hiperalgesia y alodinia.
Interpretación cerebral
El tálamo inicia la interpretación de la mayoría de estímulos nociceptivos, los
cuales siguen a la corteza cerebral. La corteza involucrada en la interpretación
de las sensaciones de dolor: corteza somatosensorial primaria, corteza
somatosensorial secundaria, opérculo parietal, ínsula, corteza cingulada
anterior, corteza pre frontal. La tomografía con emisión de positrones (PET), la
resonancia magnética nuclear funcional (RMN), son técnicas que permiten
detectar alteraciones en el flujo sanguíneo, que correlacionan con la actividad
metabólica.

Modulación
Representa los cambios que ocurren en el sistema nervioso en respuesta a un
estímulo nociceptivo, el mismo permite que la señal nociceptiva recibida en el
asta dorsal de la medulaespinal sea selectivamente inhibida, de manera que la
señal a los centros superiores es modificada. El sistema de modulación
endógena del dolor esta conformado por neuronas intermedias dentro de la
capa superficial de la medula espinal y tractos neurales descendentes; los
cuales pueden inhibir la señal del dolor.

Opioides endógenos y exógenos pueden actuar en los terminales presinápticos


de los nociceptores aferentes primarios vía receptor opioide mu a través de un
bloqueo indirecto de los canales de calcio y apertura de los canales de potasio.
La inhibición de la entrada de calcio en los terminales presinápticos y la salida
de potasio resulta hiperpolarización con inhibición de la liberación de
neurotransmisores del dolor, por lo tanto en analgesia.

La activación del sistema neural descendente cortical involucra la liberación de


neurotransmisores: beta endorfinas, encefalinas, dinorfinas. Estos péptidos
alivian el dolor incluso en situaciones de estrés.

Adaptación al dolor.
Las estrategias de adaptación ante el dolor son formas muy efectivas de lidiar
con el sufrimiento e incrementar tu capacidad de hacer cosas. Estas
estrategias involucran: cambiar la manera en que piensas, sientes y te
comportas como respuesta al padecimiento. Estos métodos brindan las
oportunidades más duraderas ya que ayudan a que tu sistema corporal de
control del sufrimiento funcione en su mejor nivel. El practicar estos métodos en
el transcurso del tiempo puede ayudar a cambiar la forma en que las señales
del dolor se envían desde y hacia tu cerebro.
Es importante utilizar estas estrategias durante un brote de AIJ, antes de que el
dolor salga fuera de control y además utilizarlas en conjunto con otros métodos.
La relajación
La relajación ayuda a reducir el dolor y te puede hacer sentir que estás más en
control y menos ansioso o tenso. Aprenderás formas de relajarte en la sección "
Relajación ". Es posible que llegues a estar más relajado que nunca.

La distracción
La distracción es una gran técnica a utilizar cuando estás sufriendo dolor pero a
la vez quieres ser capaz de desarrollar alguna actividad. Por ejemplo: utilizar tu
imaginación es una forma grandiosa de distraerte y sería como soñar despierto
excepto que tú lo estarías haciendo a propósito. Tu cuerpo se relaja más
cuando piensas en algo que te gusta y el estrés que sientes por tu dolor está
alejado por los pensamientos agradables. Aprenderás formas efectivas de
distraerte en la sección " Distracción ".

Cómo cambiar la forma de pensar


Puedes reducir el estrés o la tensión al cambiar algunos hábitos de
pensamiento. La sección " Manejar tus pensamientos " te brindará sugerencias
acerca de cómo pensar de manera útil para reducir el dolor.

Control del dolor.


Ejercicios de respiración para relajación.
Usar imágenes guiadas para relajarse.
Hacer meditación.
Hacer relajación progresiva de los músculos.
Manejar su tiempo.
Reducir el estrés actuando con firmeza.
Practicar yoga para relajarse.

Bibliografías:
Fuente: https://concepto.de/sonido/#ixzz8X04bYMwh

https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/oido-humano

https://www.gob.mx/difnacional/articulos/que-es-la-discapacidad-auditiva#:~:text=La
%20discapacidad%20auditiva%20la%20podemos,caracter%C3%ADsticas%20f%C3%ADsica
%20que%20la%20evidencien.

Fuente: https://concepto.de/sentido-del-tacto/#ixzz8X0K5hjT8
https://mejorconsalud.as.com/anatomia-del-tacto/#:~: o.

https://medlineplus.gov/spanish/pain.html#:~:text=El%20dolor%20es%20una%20se
%C3%B1al,ser%20intermitente%20o%20ser%20constante.

También podría gustarte