Diversidad Microbiana
Diversidad Microbiana
Diversidad Microbiana
quinta edicin
LANSING M. PRESCOTT
Augustana College
JOHN P. HARLEY
Eastern Kentucky University
DONALD A. KLEIN
Colorado State University
MADRID BUENOS AIRES CARACAS GUATEMALA LISBOA MXICO NUEVA YORK PANAM SAN JUAN SANTAFE DE BOGOT SANTIAGO SO PAULO AUCKLAND HAMBURGO LONDRES MILN MONTREAL NUEVA DELHI PARS SAN FRANCISCO SYDNEY SINGAPUR ST. LOUIS TOKIO TORONTO
CONTENIDO
PARTE I
Introduccin a la microbiologa
1 Historia y mbito de la microbiologa 1 2 Estudio de la estructura microbiana: microscopa y preparacin de muestras 18 3 Estructura y funcin de la clula procariota 43 4 Estructura y funcin de la clula eucariota 78
ABREVIADO
26 Algas 614 27 Protozoos 628
PARTE VIII
Ecologa y simbiosis
28 Interacciones microbianas y ecologa microbiana 641 29 Microorganismos en ambientes acuticos 682 30 Microorganismos en ambientes terrestres 719
PARTE II
microbiano
PARTE IX
5 Nutricin microbiana 99 6 Crecimiento microbiano 118 7 Control de microorganismos por agentes fsicos y qumicos 145
31 Microbiota normal y resistencia inespecfica del husped 751 32 Inmunidad especfica 785 33 Inmunologa mdica 822
PARTE III
Metabolismo microbiano
8 Metabolismo: energa, enzimas y regulacin 163 9 Metabolismo: liberacin y conservacin de la energa 184 10 Metabolismo: uso de la energa en la biosntesis 219
PARTE X
y su control
34 35 36 37 38 39 40
Enfermedades microbianas
PARTE IV
microbiana
11 Genes: estructura, replicacin y mutacin 243 12 Genes: expresin y regulacin 279 13 Recombinacin microbiana y plsmidos 313
Patogenicidad de los microorganismos 849 Quimioterapia antimicrobiana 869 Microbiologa clnica 892 Epidemiologa de las enfermedades infecciosas 915 Enfermedades humanas causadas por virus 941 Enfermedades humanas causadas por bacterias 973 Enfermedades humanas causadas por hongos y protozoos 1021
PARTE V
PARTE XI
e industrial
PARTE VI
Los virus
16 Los virus: introduccin y caractersticas generales 389 17 Los virus: bacterifagos 411 18 Los virus: virus de eucariotas 429
APNDICES
Apndice I Revisin de la qumica de las molculas biolgicas 1113 Apndice II Rutas metablicas comunes 1125 Apndice III Clasificacin de procariotas de acuerdo con la primera edicin del Bergeys Manual of Systematic Bacteriology 1135 Apndice IV Clasificacin de procariotas de acuerdo con la segunda edicin del Bergeys Manual of Systematic Bacteriology 1140 Apndice V Clasificacin de los virus 1149
PARTE VII
microbiano
19 Taxonoma microbiana 455 20 Archaea 487 21 Bacterias: deinococos y Gram negativas no proteobacterias 504 22 Bacterias: las proteobacterias 525 23 Bacterias: Gram positivas con bajo contenido en G + C 558 24 Bacterias: Gram positivas con alto contenido en G + C 578 25 Hongos (Eumycota), mohos mucosos y mohos acuticos 595
vii
PREFACIO
Los libros son los portadores de la civilizacin. Sin libros, la historia calla, la literatura, enmudece, la ciencia se paraliza, y el pensamiento y la especulacin se detienen. Ellos son motores del cambio, ventanas al mundo, faros que se alzan en el mar del tiempo. Barbara Tuchman
a microbiologa es una disciplina extraordinariamente amplia, que abarca especialidades tan diversas como la bioqumica, la biologa celular, la gentica, la taxonoma, la bacteriologa de patgenos, la microbiologa industrial y de los alimentos, y la ecologa. Un microbilogo debe estar familiarizado con muchas disciplinas biolgicas y con los principales grupos de microorganismos: virus, bacterias, hongos, algas y protozoos. El equilibrio es la clave. Los estudiantes ajenos al tema necesitan una introduccin al conjunto antes de concentrarse en aquellas partes que ms les interesen. Este libro aporta una introduccin a las reas ms importantes de la microbiologa, adecuada para estudiantes de diversa procedencia. Gracias a esta adecuacin, el texto se adapta a asignaturas con una orientacin que puede variar desde la microbiologa bsica hasta la microbiologa mdica y aplicada. No slo ser til para estudiantes de medicina, odontologa, enfermera y otras ciencias de la salud, sino tambin para aquellos que se dedican a la investigacin, la docencia y la industria. Se dan por superados dos cuatrimestres/semestres para biologa y otros dos para qumica, y el Apndice I aporta adems unas nociones esenciales de qumica.
Organizacin y enfoque
El libro est organizado de manera flexible, para que los captulos y temas puedan colocarse casi en cualquier orden. Se ha hecho lo ms autosuficiente posible cada captulo para facilitar esta flexibilidad. Algunos temas esenciales en microbiologa han recibido un tratamiento ms extenso. El libro est dividido en 11 partes. Las seis primeras introducen los fundamentos de la microbiologa, la estructura de los microorganismos, el crecimiento microbiano y su control, el metabolismo, la biologa y la gentica moleculares, la tecnologa del DNA y la genmica, y la naturaleza de los virus. La Parte VII constituye un estudio del mundo microbiano. En la quinta edicin, el estudio de las bacterias sigue de cerca la organizacin general de la segunda edicin del Manual Bergey de sistemtica bacteriana (Bergeys Manual of Systematic Bacteriology). Aunque se dedica mayor atencin a las bacterias, los eucariotas reciben tambin considerable cobertura. Hongos, algas y protozoos son importantes por derecho propio. La introduccin a su biologa en los Captulos 25-27 es esencial para comprender temas tan
diversos como la microbiologa clnica y la ecologa microbiana. La Parte VIII se centra en las relaciones de los microorganismos con otros seres vivos y con su entorno (ecologa microbiana). Introduce adems la microbiologa acutica y terrestre. El Captulo 28 presenta los principios generales subyacentes a la ecologa microbiana y la microbiologa ambiental y con ello evita redundancias en los captulos siguientes sobre el hbitat acutico y el terrestre. El captulo describe adems diversos tipos de interacciones microbianas que se producen en el medio ambiente, como el mutualismo, la protocooperacin, el comensalismo y la predacin. Las Partes IX y X estn relacionadas con el potencial patgeno, la resistencia y la enfermedad. Los tres captulos de la Parte IX describen la microbiota normal, la resistencia inespecfica del husped, los principales aspectos de la respuesta inmunitaria y la inmunologa mdica. La Parte X empieza abordando temas esenciales como el potencial patgeno, la quimioterapia antimicrobiana y la epidemiologa. Los Captulos 38-40 estudian despus las enfermedades microbianas ms importantes en el ser humano. La separacin de enfermedades por captulos sigue un esquema bsicamente taxonmico; mientras que dentro de cada captulo, se han agrupado por modo de transmisin. Este enfoque aporta flexibilidad y permite al estudiante un fcil acceso a la informacin relativa a cualquier enfermedad que busque. No se trata de un simple catlogo de enfermedades, sino que stas se incluyen en funcin de su importancia mdica y su capacidad para ilustrar los principios bsicos de la enfermedad y la resistencia. La Parte XI concluye este tratado con una introduccin a la microbiologa industrial y de los alimentos. Cinco apndices ayudan al estudiante a repasar algunos conceptos qumicos bsicos y aportan informacin extra sobre algunos temas importantes que el libro no llega a completar. El libro est pensado como una eficaz herramienta didctica. En la medida de su facilidad de lectura, as se presta cualquier texto a que el estudiante lo utilice. Con este objetivo en mente, se ha recurrido a un estilo de redaccin directo y relativamente sencillo, con muchos epgrafes de secciones y un guin que dirige cada captulo. El nivel de dificultad se ha establecido con cautela, pensando en los lectores a los que va dirigido. Durante la preparacin de la quinta edicin, se ha comprobado cuidadosamente la claridad de cada frase, y se ha revisado en caso necesario. Se han seguido en la medida de lo posible los acuerdos de nomenxix
xx
Prefacio
clatura y abreviaturas del ASM Style Manual de la American Society for Microbiology. Los numerosos trminos nuevos que se encuentran en el estudio de la microbiologa representan un escollo enorme para los estudiantes. Este texto reduce el problema reforzando el aprendizaje de vocabulario de tres modos: 1) no emplea ningn trmino nuevo sin haberlo definido claramente (a veces se aportan tambin palabras derivadas), es decir, el estudiante no necesita un conocimiento previo de trminos microbiolgicos para poder utilizar el libro; 2) los trminos ms importantes estn impresos en negrita cuando aparecen por vez primera; y 3) al final se incluye un glosario extenso y actualizado, con referencias de paginacin. Como las ilustraciones son fundamentales para aprender y disfrutar de la microbiologa, todas ellas son a color, y se han utilizado numerosas fotografas excelentes tambin a todo color. Con ello no slo se realza el atractivo del texto, tambin la eficacia didctica de cada figura, y por tanto se ha invertido considerable esfuerzo en los dibujos. Gran parte de los dibujos utilizados en la cuarta edicin ha sido retocada y mejorada para su empleo en esta quinta edicin. Los dibujos nuevos se han realizado bajo la supervisin directa de un editor artstico y de los autores, en la idea de ilustrar y reforzar determinados puntos del texto. En consecuencia, cada ilustracin guarda relacin directa con los prrafos a los que acompaa, y se cita especficamente all donde procede. Se ha tenido un exquisito cuidado en situar las ilustraciones lo ms cerca posible del lugar donde se citan, y se ha revisado la exactitud y la claridad de cada figura y de su pie correspondiente.
Temas en el libro
Al menos siete temas dirigen el curso de la obra, aunque alguno de ellos pueda ser ms evidente que los otros en ciertos puntos. Estos temas son los siguientes: 1. El desarrollo de la microbiologa como ciencia. 2. La naturaleza e importancia de las tcnicas empleadas para aislar, cultivar, observar e identificar los microorganismos. 3. El control de los microorganismos y la reduccin de sus efectos perjudiciales. 4. La importancia de la biologa molecular para la microbiologa. 5. La importancia mdica de la microbiologa. 6. Las distintas maneras en que los microorganismos interactan con su entorno y las consecuencias prcticas de estas interacciones. 7. Las influencias de los microorganismos y las aplicaciones de la microbiologa en la vida cotidiana. Estos temas contribuyen a la unificacin y refuerzan la continuidad del texto. El estudiante llegar a encariarse con la actividad de los microbilogos y su repercusin en la sociedad.
Prefacio
xxi
Captulo 6. Contiene informacin nueva sobre las protenas de la inanicin, la limitacin del crecimiento por factores ambientales, los procariotas viables pero no cultivables y la autoinduccin (quorum sensing). Captulo 8. Se han combinado las descripciones de regulacin metablica y control de la actividad enzimtica con la introduccin a la energa y a las enzimas. Captulo 9. Se ha reescrito la descripcin general del metabolismo para facilitar su comprensin, y se han actualizado y ampliado las secciones sobre transporte de electrones, fosforilacin oxidativa y respiracin anaerobia. Captulo 11. Este captulo se centra en la estructura de los cidos nucleicos y de los genes, las mutaciones y la reparacin del DNA. Se ha aadido informacin nueva sobre metilacin del DNA. Captulo 12. Se ha trasladado aqu la informacin sobre expresin gnica (transcripcin y sntesis proteica), combinada con una extensa discusin sobre la regulacin de la misma. Se han aadido secciones nuevas, sobre sistemas de regulacin global y sistemas de fosfotransferencia de dos componentes. Captulo 15. Captulo nuevo que aporta una breve introduccin a la genmica microbiana, incluyendo comentarios sobre secuenciacin del genoma, bioinformtica, caractersticas generales de los genomas microbianos y genmica funcional. Captulo 18. Se ha actualizado la taxonoma de los virus y se han aadido esquemas de ciclos vitales. Captulo 19. Se ha aadido material sobre taxonoma polifsica y los efectos de la transferencia gnica horizontal sobre los rboles filogenticos. Se ha revisado y actualizado la introduccin a la segunda edicin del Manual Bergey. Captulos 20-24. Se han revisado a fondo los captulos de estudio de procariotas para adaptarlos a la segunda edicin del Manual Bergey. Captulo 28. Este captulo, antao el 40, ha sido reescrito en gran parte para abordar el tema de la simbiosis y las interacciones microbianas (mutualismo, protocooperacin, comensalismo, predacin, competicin, etc.). Se ha aadido un apartado sobre desplazamiento microbiano entre ecosistemas, y se ha ampliado la discusin sobre biofilms y tapetes microbianos. Captulo 29. El captulo sobre microorganismos en el medio acutico incluye informacin nueva sobre temas como los flujos de oxgeno en el agua, el bucle microbiano, Thiomargarita namibiensis, microorganismos en agua dulce y estndares para el agua corriente potable. Captulo 30. Trata de los microorganismos sobre suelos de zonas fras y hmedas, suelos de desiertos y suelos geotrmicos hipertermales. Se describen con mayor extensin los efectos del nitrgeno, el fsforo y los
gases atmosfricos sobre las plantas y el suelo. Existe una seccin nueva sobre la biosfera del subsuelo. Captulo 31. El captulo se ha reorganizado y describe la microbiota normal y la resistencia inespecfica. Se han incluido descripciones de la resistencia del husped, y de las clulas, tejidos y rganos que componen el sistema inmunitario, as como una introduccin a las vas del complemento alternativa y de la lectina. Se presenta tambin un resumen de las propiedades y funciones de las citoquinas. Captulo 32. Se han trado a este captulo todos los aspectos de la inmunidad especfica en aras de la claridad y la coherencia. El captulo contiene una visin general de la inmunidad especfica, una discusin sobre antgenos y anticuerpos y la accin de estos ltimos, la biologa de las clulas T y de las clulas B, la va clsica del complemento y una seccin sobre tolerancia inmunitaria adquirida. Finaliza con un resumen del papel de los anticuerpos y los linfocitos en la resistencia. Captulo 33. Captulo nuevo sobre inmunologa mdica que contiene aspectos prcticos directamente relacionados con la salud y la microbiologa clnica: vacunas e inmunizaciones, trastornos inmunitarios e interacciones antgeno-anticuerpo in vitro, que previamente aparecan dispersos en tres captulos. La seccin sobre vacunas se ha ampliado notablemente. Captulo 34. Se ha extendido la descripcin de la patogenicidad microbiana hasta constituir un captulo aparte. Se han ampliado o aadido varios temas: regulacin de los factores de virulencia bacterianos e islas de patogenicidad, mecanismos de accin de exotoxinas y mecanismos microbianos para escapar de las defensas del husped. Captulo 37. En el captulo de epidemiologa se ha ampliado la discusin sobre las enfermedades emergentes y se han aadido secciones nuevas sobre bioterrorismo y los efectos sobre la salud de los viajes por el mundo. Captulos 38-40. Se han actualizado los captulos dedicados al estudio de las enfermedades, y las enfermedades bacterianas se agrupan ahora en un solo captulo. Se ha aadido informacin nueva sobre herpes genital, listeriosis, empleo teraputico de las toxinas de clostridios y otros temas. Se aporta una tabla nueva que describe las enfermedades de transmisin sexual ms habituales y su tratamiento. Captulo 41. La novedades relativas a microbiologa de los alimentos incluyen el empaquetado en atmsfera modificada, las toxinas de las algas, las bacteriocinas como conservantes, la nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la intoxicacin alimentaria por alimentos crudos, las nuevas tcnicas para el estudio de brotes de enfermedades relacionadas con los alimentos y el empleo de probiticos en la dieta.
xxii
Prefacio
Captulo 42. Se ha revisado el captulo sobre microbiologa industrial y biotecnologa para incluir los ltimos avances debidos a las nuevas tcnicas moleculares. Se ha aadido una seccin sobre desarrollo y seleccin de microorganismos para uso industrial. Se han aadido o revisado de forma importante temas como la sntesis de productos de aplicacin mdica, la biodegradacin de pesticidas y otros contaminantes, la adicin de microorganismos al medio ambiente y el empleo de la tecnologa de micromatrices (microarrays).
metablicas, junto a un mayor detalle de la taxonoma de bacterias y virus. Para ayudar al estudiante en el terreno siempre cambiante de la taxonoma de procariotas, el apndice III ofrece la clasificacin de estos seres vivos siguiendo la primera edicin del Bergeys Manual of Systematic Bacteriology, mientras que el apndice IV aporta la clasificacin de la segunda edicin del mismo manual.
Material complementario
El siguiente material didctico tan slo est disponible en su versin inglesa.
Para el estudiante
1. 2. 3. 4. 5. 6. Student Study Guide Interactive E-TEXT Microbes in Motion Hyperclinic Laboratory Exercises in Microbiology Microbiology Study Cards
Para el profesor
1. 2. 3. 4. 5. 6. Testing CD Transparencies Visual Resource Library Projection Slides Customized Laboratory Manual PageOut, PageOut Lite y McGraw-Hill Course Solutions
Recursos en la red
Prescott 2002 Online Learning Center. Puede visitarse la direccin www.mhhe.com/prescott5
Agradecimientos
Los autores desean dar las gracias a los revisores que aportaron sus crticas y anlisis detallados. Sus sugerencias han servido para mejorar enormemente el producto final. Revisores para la primera y la segunda ediciones Richard J. Alperin, Community College of Philadelphia
Susan T. Bagley, Michigan Technological University Dwight Baker, Yale University R. A. Bender, University of Michigan Hans P. Blaschek, University of Illinois Dennis Bryant, University of Illinois Douglas E. Caldwell, University of Saskatchewan Arnold L. Demain, Massachusetts Institute of Technology A. S. Dhaliwal, Loyola University of Chicago
Donald P. Durand, Iowa State University John Hare, Linfield College Robert B. Helling, University of Michigan-Ann Arbor Barbara Bruff Hemmingsen, San Diego State University R. D. Hinsdill, University of WisconsinMadison John G. Holt, Michigan State University Robert L. Jones, Colorado State University
Prefacio
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Martha M. Kory, University of Akron Robert I. Krasner, Providence College Ron W. Leavitt, Brigham Young University David Mardon, Eastern Kentucky University Glendon R. Miller, Wichita State University Richard L. Myers, Southwest Missouri State University G. A. ODonovan, North Texas State University Pattle P. T. Pun, Wheaton College Ralph J. Rascati, Kennesaw State College Albert D. Robinson, SUNY-Potsdam Ronald Wayne Roncadori, University of Georgia-Athens Ivan Roth, University of GeorgiaAthens Thomas Santoro, SUNY-New Paltz Ann C. Smith, University of Maryland, College Park David W. Smith, University of Delaware Paul Smith, University of South Dakota James F. Steenbergen, San Diego State University Henry O. Stone, Jr., East Carolina University James E. Struble, North Dakota State University Kathleen Talaro, Pasadena City College Thomas M. Terry, The University of Connecticut Michael J. Timmons, Moraine Valley Community College John Tudor, St. Josephs University Robert Twarog, University of North Carolina Blake Whitaker, Bates College Oscar Will, Augustana College Calvin Young, California State University-Fullerton Revisores para la tercera y la cuarta ediciones Laurie A. Achenbach, Southern Illinois University Gary Armour, MacMurray College Russell C. Baskett, Germanna Community College
George N. Bennett, Rice University Prakash H. Bhuta, Eastern Washington University James L. Botsford, New Mexico State University Alfred E. Brown, Auburn University Mary Burke, Oregon State University David P. Clark, Southern Illinois University William H. Coleman, University of Hartford Donald C. Cox, Miami University Phillip Cunningham, Wayne State University Richard P. Cunningham, SUNY at Albany James Daly, Purchase College, SUNY Frank B. Dazzo, Michigan State University Valdis A. Dzelzkalns, Case Western Reserve University Richard J. Ellis, Bucknell University Merrill Emmett, University of Colorado at Denver Linda E. Fisher, University of Michigan-Dearborn John Fitzgerald, University of Georgia Harold F. Foerster, Sam Houston State University B. G. Foster, Texas A&M University Bernard Frye, University of Texas at Arlington Katharine B. Gregg, West Virginia Wesleyan College Eileen Gregory, Rollins College Van H. Grosse, Columbus CollegeGeorgia Maria A. Guerrero, Florida International University Robert Gunsalus, UCLA Barbara B. Hemmingsen, San Diego State University Joan Henson, Montana State University William G. Hixon, St. Ambrose University John G. Holt, Michigan State University Ronald E. Hurlbert, Washington State University Robert J. Kearns, University of Dayton Henry Keil, Brunel University Tim Knight, Oachita Baptist University Robert Krasner, Providence College
Michael J. Lemke, Kent State University Lynn O. Lewis, Mary Washington College B. T. Lingappa, College of the Holy Cross Vicky McKinley, Roosevelt University Billie Jo Mello, Mount Marty College James E. Miller, Delaware Valley College David A. Mullin, Tulane University Penelope J. Padgett, Shippensburg University Richard A. Patrick, Summit Editorial Group Bobbie Pettriess, Wichita State University Thomas Punnett, Temple University Jo Anne Quinlivan, Holy Names College K. J. Reddy, SUNY-Binghamton David C. Reff, Middle Georgia College Jackie S. Reynolds, Richland College Deborah Rochefort, Shepherd College Allen C. Rogerson, St. Lawrence University Michael J. San Francisco, Texas Tech University Phillip Scheverman, East Tennessee University Michael Shiaris, University of Massachusetts at Boston Carl Sillman, Penn State University Ann C. Smith, University of Maryland David W. Smith, University of Delaware Garriet W. Smith, University of South Carolina at Aiken John Stolz, Duquesne University Mary L. Taylor, Portland State University Thomas M. Terry, University of Connecticut Thomas M. Walker, University of Central Arkansas Patrick M. Weir, Felician College Jill M. Williams, University of Glamorgan Heman Witmer, University of Illinois at Chicago Elizabeth D. Wolfinger, Meredith College Robert Zdor, Andrews University
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Prefacio
Philip Johnson, Grande Prairie Regional College Duncan Krause, University of Georgia Diane Lavett, Georgia Institute of Technology Ed Leadbetter, University of Connecticut Donald Lehman, University of Delaware Mark Maloney, Spelman College Maura Meade-Callahan, Allegheny College Ruslan Medzhitov, Yale University School of Medicine Al Mikell, University of Mississippi Craig Moyer, Western Washington University Rita Moyes, Texas A&M University David Mullin, Tulane University Richard Myers, Southwest Missouri State University Anthony Newsome, Middle Tennessee State University Wade Nichols, Illinois State University
Ronald Porter, Pennsylvania State University Sabine Rech, San Jose State University Anna-Louise Reysenbach, Portland State University Thomas Schmidt, Michigan State University Linda Sherwood, Montana State University Michele Shuster, University of Pittsburgh Joan Slonczewski, Kenyon College Daniel Smith, Seattle University Kathleen C. Smith, Emory University James Snyder, University of Louisville School of Medicine William Staddon, Eastern Kentucky University John Stolz, DuQuesne University Thomas Terry, University of Connecticut James VandenBosch, Eastern Michigan University
La publicacin de un libro de texto requiere el esfuerzo de muchas personas adems de los autores. Queremos expresar un agradecimiento especial a la plantilla de editorial y produccin de McGraw-Hill, por su excelente trabajo. En particular, queremos dar las gracias a Deborah Allen, la editora del proyecto, por su orientacin, su paciencia, su estmulo y su apoyo. La coordinadora de nuestro proyecto, Vicki Krug, supervis la produccin de esta compleja tarea con atencin y detalle encomiables. Liz Rudder, nuestra editora artstica, trabaj arduamente en la revisin y la mejora de todas las ilustraciones de esta edicin, tanto de las nuevas como de las procedentes de la edicin anterior. Beatrice Sussman, revisora de pruebas desde la segunda hasta la cuarta edicin, ha corregido otra vez aqu nuestros errores y contribuido inmensamente a la claridad, la coherencia y la facilidad de lectura del texto. Cada uno de nosotros desea extender su agradecimiento a aquellas personas que nos ayudaron a nivel individual en la marcha del trabajo. Lansing Prescott quiere dar las gracias a George M. Garrity, editor en jefe de la segunda edicin del
Bergeys Manual, por su ayuda en la preparacin de esta quinta edicin. La revisin de la clasificacin de procariotas no habra sido posible sin su ayuda. Tambin queremos agradecer a Amy Cheng Vollmer su aportacin de cuestiones para reflexionar a cada captulo. Seguramente enriquecern mucho la experiencia de aprendizaje del estudiante. John Harley recibi una gran ayuda de James Snyder en la seccin de bioterrorismo. Donald Klein desea agradecer la ayuda de Jeffrey O. Dawson, Frank B. Dazzo, Arnold L. Demain, Frank G. Ethridge, Zoila R. Flores Bustamante, Michael P. Shiaris, Donald B. Tait y Jean K. Whelan. Por ltimo, pero en primer lugar por su importancia, queremos dar las gracias a nuestras familias por su paciencia y su nimo, especialmente a nuestras mujeres, Linda Prescott, Jane Harley y Sandra Klein. A ellas dedicamos este libro. Lansing M. Prescott John P. Harley Donald A. Klein
CAPTULO
Las especies bacterianas pueden diferir en los patrones de distribucin de sus flagelos. Estas clulas de Pseudomonas tienen un nico flagelo polar que utilizan para su locomocin.
ndice
3.1 Resumen de la estructura de la clula procariota 44
Tamao, forma y agrupamiento 44 Organizacin de la clula procariota 47
Conceptos
1. Las bacterias son pequeas y de estructura sencilla cuando se comparan con las clulas eucariotas, incluso, a menudo, tienen formas y tamaos caractersticos. 2. Aunque poseen una membrana plasmtica, necesaria para todas las clulas vivas, las bacterias carecen normalmente de sistemas extensos y complejos de membrana. 3. La matriz citoplasmtica normalmente contiene varios constituyentes que no estn rodeados por una membrana: cuerpos de inclusin, ribosomas y el nucleoide con el material gentico. 4. La pared celular procaritica es qumica y morfolgicamente compleja, y casi siempre contiene peptidoglicano. La mayora de las bacterias se pueden clasificar en Gram positivas o Gram negativas en funcin de la estructura de la pared celular y de la respuesta a la tincin de Gram. 5. Los componentes como cpsulas y fimbriae se localizan fuera de la clula. Uno de stos es el flagelo, que muchas bacterias utilizan como propulsor para desplazarse hacia las sustancias atrayentes o alejarse de las repelentes. 6. Algunas bacterias forman endosporas, formas latentes de resistencia, para sobrevivir condiciones ambientales extremas.
3.2
3.3
La matriz citoplasmtica 52
Cuerpos de inclusin 52 Ribosomas 55
3.6
3.7 3.8
44
La poca en que los cientficos solan considerar a las bacterias como pequeas bolsas de enzimas finaliz hace mucho tiempo. Howard J. Rogers.
ncluso un examen superficial del mundo microbiano revelara que las bacterias son uno de los grupos ms importantes de seres vivos, desde cualquier criterio: nmero de organismos, importancia ecolgica general, o importancia prctica para los seres humanos. De hecho, la mayor parte de nuestro conocimiento sobre los fenmenos bioqumicos y de biologa molecular proceden de la investigacin con bacterias. Aunque gran parte de la investigacin se ocupa de microorganismos eucariotas, el ncleo principal radica en los procariotas. En consecuencia, la seccin sobre morfologa microbiana comienza con la estructura de los procariotas. Como se mencion en el Captulo 1 (vase la p. 12), hay dos grandes grupos de procariotas bien diferenciados: Bacteria y Archaea. Este captulo se va a centrar principalmente en la morfologa de Bacteria; en el Captulo 20 se discutir la composicin y estructura celular de Archaea. Para evitar confusiones, debe recordarse que, en sentido general, debe emplearse el trmino procariota, que incluye a Bacteria y Archaea; el trmino bacteria se refiere especficamente a las clulas del dominio Bacteria. Eucariotas, procariotas y
(a)
(b)
composicin del mundo microbiano (pp. 12; 95-96). El dominio Archaea (pp. 487-503).
(c)
Figura 3.1 Bacterias representativas. Observacin con el microscopio ptico de bacterias teidas. (a) Staphylococcus aureus; obsrvense las clulas esfricas Gram positivas en racimos irregulares; tincin de Gram ( 1000). (b) Enterococcus faecalis; obsrvense las cadenas de cocos; contraste de fases ( 200). (c) Bacillus megaterium, bacteria en forma de bacilo formando cadenas; tincin de Gram ( 600). (d) Rhodospirillum rubrum; contraste de fases ( 500). (e) Vibrio cholerae; bacilos curvados con flagelos polares ( 1000).
(e)
45
(a)
(b)
(c)
Yema
2 m
Hifa
(f)
Hifa
(d)
(e)
Figura 3.2 Bacterias con formas atpicas. Ejemplos de bacterias con formas diferentes a los tipos de bacilo y coco. (a) Actinomyces, MEB ( 21 000). (b) Mycoplasma pneumoniae, MEB ( 62 000). (c) Spiroplasma, MEB ( 13 000). (d) Hyphomicrobium con hifas y yema; microfotografa electrnica con tincin negativa. (e) Bacteria cuadrada de Walsby. (f) Gallionella ferruginea con un pednculo.
En esta seccin se describen los principales modelos morfolgicos y se mencionan interesantes variantes en procariotas (Captulos 20-24). La mayora de las bacterias conocidas presentan forma de coco o de bacilo. Los cocos son clulas casi esfricas. Pueden existir como clulas individuales, pero se asocian tambin en agrupaciones caractersticas que son tiles frecuentemente para identificar a las bacterias. Los diplococos se forman cuando los cocos se dividen y permanecen juntos para constituir pares (Neisseria; Figura 2.15d). Cuando las clulas despus de dividirse repetidamente en un mismo plano no se separan, se forman cadenas largas de cocos; este modelo se observa en los gneros Streptococcus, Enterococcus y Lactococcus (Figura 3.1b). Las bacterias del gnero Staphylococcus se dividen en planos aleatorios para generar racimos irregulares similares a los de las uvas (Figura 3.1a). Las divisiones en dos o tres planos consecutivos perpendiculares entre s pueden producir racimos simtricos de cocos:
los miembros del gnero Micrococcus se dividen a menudo en dos planos para formar paquetes cuadrados de cuatro clulas denominados ttradas; en el gnero Sarcina los cocos se dividen en tres planos, formando paquetes cbicos de ocho clulas. La otra forma comn bacteriana es el bastoncillo, denominado bacilo. Bacillus megaterium es el ejemplo clsico de una bacteria con forma de bastoncillo (Figura 3.1c; vase tambin la Figura 2.15a, c). Los bacilos varan considerablemente en la proporcin entre longitud y dimetro, siendo los cocobacilos tan cortos y anchos que parecen cocos. La forma del extremo del bacilo vara a menudo entre especies; puede ser plana, redondeada, en forma de puro o bifurcada. Aunque muchos bacilos aparecen aislados, pueden permanecer juntos despus de dividirse, formando parejas o cadenas (p. ej., Bacillus megaterium forma largas cadenas). Unas pocas bacterias con forma de bastoncillo, los vibrios, son curvados, con forma de coma o de espiral incompleta (Figura 3.1e).
46
A parte de estas dos formas ms frecuentes, las bacterias pueden adquirir una gran variedad de formas. Los actinomicetos forman largos filamentos multinucleados caractersticos, o hifas, que pueden ramificarse para constituir una red denominada micelio (Figura 3.2a). Muchas bacterias poseen una forma semejante a bacilos largos retorcidos como espirales o hlices; se denominan espirilos si son rgidos, y espiroquetas cuando son flexibles (Figuras 3.1d, 3.2c; vase tambin la Figura 2.8a,c). El microorganismo Hyphomicrobium, de forma ovalada a pera (Figura 3.2d), produce una yema al final de la larga hifa. Otras bacterias como Gallionella forman pednculos (Figura 3.2f). Pocas bacterias son realmente planas. Por ejemplo, Anthony E. Walsby ha descubierto bacterias cuadradas en charcas salinas (Figura 3.2e). Estas bacterias tienen una forma parecida a cajas planas, cuadradas a rectangulares, de aproximadamente 2 2-4 m y slo 0.25 m de grosor. Finalmente, algunas bacterias pueden presentar formas variables (Figura 3.2b); se denominan pleomrficas, aunque, generalmente, pueden tener forma bacilar, como Corynebacterium. En conjunto, el grupo bacteriano tambin vara en tamao tanto como en forma (Figura 3.3). Las ms pequeas
(p. ej., miembros del gnero Mycoplasma) tienen aproximadamente 0.3 m de dimetro, casi el tamao de los virus ms grandes (poxvirus). Recientemente, se han publicado investigaciones sobre clulas incluso menores. Las nanobacterias o ultramicrobacterias tienen un dimetro aproximado de entre 0.2 m y menos de 0.05 m. Se han cultivado en el laboratorio algunas cepas, pero la mayora son sencillamente objetos muy pequeos similares a bacterias, que slo se pueden observar microscpicamente. Algunos microbilogos piensan que las nanobacterias son artefactos; es preciso realizar ms investigaciones para aclarar la importancia de estas formas bacterianas. Escherichia coli, bacilo de tamao medio, mide 1.1-1.5 m de ancho y 2.0-6.0 m de largo. Algunas bacterias son bastante grandes; la cianobacteria Oscillatoria tiene un dimetro de casi 7 m (el mismo que un eritrocito), y algunas espiroquetas pueden alcanzar ocasionalmente una longitud de 500 m. Se ha descubierto una bacteria enorme en el intestino del pez cirujano Acanthurus nigrofuscus. La bacteria Epulopiscium fishelsoni presenta un tamao de 600 por 80 m, algo menor que un guin impreso. Ms recientemente, ha sido descubierta una bacteria an
Espcimen
Dimetro longitud, en nm
Oscillatoria Eritrocito
7000
E. coli
1300 4000
Rickettsia
475
Poxvirus Virus de la gripe Bacterifago T2 de E. coli Virus del mosaico del tabaco Virus de la poliomielitis
Figura 3.3
Tamao de bacterias y virus. Se relacionan los tamaos aproximados de algunas bacterias con el de los eritrocitos y virus.
47
ms grande en sedimentos ocenicos, Thiomargarita namibiensis (Recuadro 3.1). En definitiva, algunas bacterias tienen un tamao incluso mayor que la media de las clulas eucariotas (las tpicas clulas de plantas y animales presentan un dimetro de 10-50 m).
Recuadro 3.1
Microbios monstruosos
os bilogos han diferenciado a menudo las clulas procariotas de las eucariotas por su tamao. Generalmente, las procariotas son ms pequeas que las eucariotas. Las clulas procariotas crecen muy rpido en comparacin con la mayora de las eucariotas, y carecen de los complejos sistemas de transporte vesicular que poseen las clulas eucariotas (vase el Captulo 4). Se ha asumido que deben ser pequeas por la necesidad de una proporcin mayor entre superficie y volumen, y as, por ejemplo, favorecer la difusin intracelular de nutrientes. Por ello, cuando Fishelson, Montgomery y Myrberg descubrieron un microorganismo grande, con forma de puro, en el intestino del pez cirujano, Acanthurus nigrofuscus, propusieron en su artculo publicado en 1985, que era un protista. Este microorganismo era demasiado grande para ser otra cosa. En 1993, Esther Angert, Kendall Clemens y Norman Pace emplearon tcnicas para comparar secuencias de rRNA (p. 468) que les permitieron identificar a este microorganismo, denominado actualmente Epulopiscium fishelsoni, como un procariota prximo al gnero Gram positivo Clostridium. E. fishelsoni [latn epulum, banquete, y piscium, pez] cuya longitud es normalmente de 200 a 500 m, puede alcanzar un tamao de 80 m por 600 m (vase la figura del recuadro). Tiene, aproximadamente, un volumen mil veces superior al de Escherichia coli. A pesar de su gran tamao, este organismo posee una estructura celular procariota. Es mvil y nada a una velocidad de unas dos veces su longitud por segundo (aproximadamente, 2.4 cm/min) usando los flagelos de tipo bacteriano que cubren su superficie. El citoplasma contiene nucleoides grandes y muchos ribosomas, como sera necesario para una clula tan grande. Epulopiscium puede superar los lmites de tamao establecidos para la difusin gracias a una membrana plasmtica muy plegada. Esto aumenta el rea de la superficie celular y facilita el transporte de nutrientes. Parece que Epulopiscium se transmite de husped a husped por contaminacin fecal. La bacteria se puede eliminar dejando en ayunas al pez cirujano durante unos das, aunque parece ser que los adultos son resistentes, ya que si se colocan alevines sanos junto a adultos infectados, los alevines se contagiarn, pero no contagiarn a otros adultos sanos. En 1997, Heidi Schulz descubri en los sedimentos ocenicos de la costa de Namibia un procariota an ms grande. Thiomargarita namibiensis es una bacteria esfrica, entre 100 y 750 m de dimetro, que a menudo forma cadenas. Es unas 100 veces ms grande en volumen que E. fishelsoni. Una vacuola ocupa cerca del 98 % de la clula, y contiene un fluido rico en nitratos; sta est rodeada de una capa de citoplasma de unos 0.5-2.0 m llena de grnulos de azufre. Esta capa citoplasmtica es tan fina como la que presentan la mayora de las bacterias, para permitir tasas adecuadas de difusin. La oxidacin del azufre la utilizan como fuente de energa, siendo el nitrato el aceptor de electrones.
(a)
(b) Bacterias gigantes. (a) Esta fotografa, realizada con pseudoiluminacin de campo oscuro, muestra a Epulopiscium fishelsoni en la parte superior de la Figura, empequeeciendo a los paramecios que aparecen en la parte inferior ( 200). (b) Una cadena de clulas de Thiomargarita namibiensis visualizadas mediante microscopa ptica. Obsrvese la cubierta mucosa externa, as como los glbulos internos de azufre.
El descubrimiento de estos procariotas limita en gran medida la diferenciacin entre procariotas y eucariotas en funcin de su tamao celular, ya que estos dos procariotas tienen un tamao mayor que una clula eucariota normal. Adems, se ha descubierto que algunas clulas eucariotas son ms pequeas de lo que se pensaba. El mejor ejemplo es Nanochlorum eukaryotum. Nanochlorum tiene slo de 1 a 2 m de dimetro, aunque es verdaderamente eucariota y tiene un ncleo, un cloroplasto y una mitocondria. Es preciso evaluar de nuevo nuestros conocimientos sobre los factores que limitan el tamao de las clulas procariotas. Ya no es seguro asumir que las clulas grandes son eucariotas y las pequeas procariotas.
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Tabla 3.1
Membrana plasmtica
Pared celular
por un espacio periplsmico, se sita la membrana plasmtica. Esta membrana puede estar invaginada para formar estructuras membranosas internas. Como la clula procariota no contiene orgnulos internos rodeados por membrana, su interior parece morfolgicamente muy simple. El material gentico se localiza en una regin discreta, el nucleoide, que no est separado del resto del citoplasma por membranas. Los ribosomas y otros cuerpos de mayor tamao, denominados cuerpos de inclusin, estn dispersos por la matriz del citoplasma. Tanto las clulas Gram positivas como las Gram negativas pueden utilizar flagelos para desplazarse. Adems, muchas clulas estn rodeadas por una cpsula o capa mucosa, externa a la pared celular. Las clulas procariotas son morfolgicamente mucho ms sencillas que las eucariotas. Estos dos tipos celulares se compararn cuando se repase la estructura de la clula eucariota (vanse las pp. 95-96).
1. Qu formas caractersticas pueden adquirir las bacterias? Describa las formas en que las clulas bacterianas pueden agruparse. 2. Dibuje una clula bacteriana y seale todas sus estructuras importantes.
estructuras de cada gnero. Adems, existen diferencias significativas en la pared celular de las clulas Gram negativas y Gram positivas. Sin embargo, a pesar de estas variaciones, se puede considerar que las clulas procariotas son constantes en su estructura fundamental y en la presencia de ciertos componentes fundamentales. Las clulas procariotas casi siempre estn limitadas por una pared celular qumicamente compleja. Separada de sta
Nucleoide Ribosoma
Cuerpos de inclusin
Cpsula
Membrana plasmtica
Capa S Flagelo Membrana plasmtica Pared celular
Figura 3.4 Morfologa de una bacteria Gram positiva. La mayora de las estructuras que se muestran en esta figura se encuentran en todas las clulas Gram positivas. nicamente se ha incluido una pequea parte de las protenas de la capa S para simplificar el dibujo; cuando existen, estas protenas cubren toda la superficie.
Las membranas contienen tanto protenas como lpidos, aunque las proporciones exactas de unas y otros varan ampliamente. Las membranas plasmticas bacterianas presentan una proporcin ms alta de protenas que las de eucariotas, probablemente debido a las numerosas funciones que realizan; en el caso de eucariotas, dichas funciones se llevan a cabo en membranas de orgnulos internos. La mayora de
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HO
(a)
Colesterol (esteroide)
Glicerol
OH
OH
OH
OH
Figura 3.5 Estructura de un lpido polar de membrana. Fosfatidiletanolamina, fosfolpido anfiptico, presente a menudo en las membranas bacterianas. Los grupos R son cadenas largas de cidos grasos no polares.
Bacteriohopanetetrol (hopanoide)
los lpidos asociados a membranas son estructuralmente asimtricos, con extremos polares hidroflicos y no polares hidrofbicos (Figura 3.5), por tanto son anfipticos. Los extremos no polares son insolubles en agua y tienden a asociarse entre s. Esta propiedad de los lpidos les confiere la capacidad de formar membranas en bicapa. Las superficies externas son hidroflicas, mientras que los extremos hidrofbicos quedan inmersos en el interior, lejos del agua circundante. Muchos de estos lpidos anfipticos son fosfolpidos (Figura 3.5). Las membranas bacterianas se diferencian normalmente de las de eucariotas en que carecen de esteroles, como colesterol (Figura 3.6a). Sin embargo, muchas mem-
branas bacterianas contienen molculas pentacclicas, tipo esteroles, denominadas hopanoides (Figura 3.6b), presentes en gran cantidad en nuestro ecosistema (Recuadro 3.2). Los hopanoides se sintetizan a partir de los mismos precursores que los esteroides. Estas sustancias, cumpliran en procariotas la misma funcin que los esteroides en eucariotas, estabilizar la membrana. Los componentes lipdicos de la membrana de procariotas se distribuye en dos capas de molculas ordenadas de extremo a extremo (Figura 3.7). Por el contrario, muchas membranas de Archaea estn conformadas por una monocapa de molculas lipdicas. Archaea (Captulo 20).
Recuadro 3.2
urante muchos aos ha existido un enorme inters por el origen de los combustibles fsiles, como carbn y petrleo. En los ocanos hay una constante sedimentacin de membranas y otros compuestos orgnicos de procariotas que se depositan en el fondo de los ocanos. La formacin de los combustibles fsiles comienza cuando la materia orgnica queda enterrada antes de que los microorganismos puedan oxidarla a dixido de carbono. Cuando la materia orgnica est enterrada profundamente y sometida a temperaturas crecientes, en condiciones anaerobias, se forman con frecuencia carbn y petrleo. La cantidad de materia que participa en este proceso es enorme. Se ha estimado que la Tierra contiene aproximadamente 1016 toneladas de carbono en los sedimentos. Existen cada vez ms pruebas de que gran parte de la materia orgnica presente en los sedimentos tiene origen bacte-
riano. Cerca del 90 % de estos materiales se encuentra en forma de querogeno, precursor orgnico del petrleo. Recientemente, se ha aislado del querogeno el hopanoide bacteriohopanetetrol (Figura 3.6b), y aumentan las pruebas que demuestran que el querogeno se produce como consecuencia de la actividad bacteriana. Quizs, las reservas de combustibles fsiles las debamos principalmente a las bacterias que sirven como descomponedoras finales de la materia orgnica de los organismos muertos. Se ha estimado que la cantidad total de hopanoides en los sedimentos es de aproximadamente 1011-12 toneladas, tanto como la masa total de carbono orgnico de todos los organismos vivos (1012 toneladas). Es posible que los hopanoides sean las molculas biolgicas ms abundantes de nuestro planeta.
50
Hopanoide
Figura 3.7 Estructura de la membrana plasmtica. Este diagrama del modelo de mosaico fluido de la estructura de la membrana plasmtica bacteriana muestra a las protenas integrales (azul) flotando en una doble capa lipdica. Las protenas perifricas (morado) estn asociadas ntimamente con la superficie de la membrana. Las esferas pequeas representan los extremos hidroflicos de los fosfolpidos de membrana, y las colas onduladas, las cadenas de cidos grasos hidrofbicos. Puede haber tambin otros lpidos de membrana, como hopanoides (rosa). Para que quede ms claro, los fosfolpidos se muestran con un tamao proporcionalmente muy superior al que poseen en las membranas verdaderas.
Las membranas celulares son estructuras muy delgadas, aproximadamente de 5 a 10 nm de grosor, y slo pueden verse con el microscopio electrnico. La tcnica de criofractura se ha empleado para romper membranas por entre la doble capa lipdica, dividindola en dos partes y exponiendo las partes ocultas. De esta forma, se ha descubierto que muchas membranas, incluida la plasmtica, tienen una estructura interna compleja. As, aparecen pequeas partculas globulares, que son protenas que se sitan dentro de la doble capa lipdica (Figura 2.26). Tcnica de criofractura
(p. 35).
El modelo de estructura de membrana ms aceptado actualmente es el modelo de mosaico fluido de S. Jonathan Singer y Garth Nicholson (Figura 3.7). Estos investigadores diferenciaron entre dos tipos de protenas de membrana. Las protenas perifricas estn dbilmente conectadas a la membrana y pueden eliminarse fcilmente. Son solubles en soluciones acuosas, y constituyen aproximadamente el 20-30 % del total de las protenas de membrana. El resto, 70-80 % de las protenas de membrana, son protenas integrales, que no se extraen fcilmente y son insolubles en soluciones acuosas cuando se eliminan los lpidos. Qumica de protenas y lpidos (Apndice I). Las protenas integrales, al igual que los lpidos de membrana, son anfipticas; sus regiones hidrofbicas estn inmersas en la fraccin lipdica, mientras que las porciones hidroflicas sobresalen de la superficie de la membrana (Figura 3.7). Algunas de estas protenas atraviesan completamente la capa lipdica. Estas protenas pueden difundir lateralmente en la superficie hasta una nueva posicin, pero no giran. A menudo, la membrana presenta hidratos de carbono unidos a su superficie externa, que parecen poseer funciones importantes.
La nueva imagen de la membrana celular est formada por un sistema muy organizado y asimtrico, flexible y dinmico a la vez. Aunque, aparentemente las membranas tienen un diseo bsico comn, existen grandes variaciones en su capacidad, tanto estructural como funcional. Las diferencias son tan grandes y caractersticas que la composicin qumica de las membranas se puede utilizar en la identificacin. Las membranas plasmticas de las clulas bacterianas tienen que desempear satisfactoriamente un nmero increble de funciones. A continuacin, se expondrn muchas de las funciones principales de la membrana plasmtica, aunque se describirn ms delante de forma individual. La membrana plasmtica retiene el citoplasma, particularmente crtico en las clulas sin pared, y lo separa del medio exterior. Esta membrana acta tambin como barrera selectivamente permeable: permite el paso de iones y molculas particulares, tanto hacia dentro como hacia fuera de la clula, mientras que evita el trfico de otras. Por ello, esta membrana evita la prdida de componentes esenciales, mientras que permite la difusin o transporte de otras molculas. Como muchas sustancias no pueden atravesar la membrana plasmtica sin ayuda, hay que facilitar este movimiento cuando sea necesario. Se pueden emplear sistemas de transporte para esas actividades, como la absorcin de nutrientes, la excrecin de residuos y la secrecin de protenas. La membrana plasmtica de procariotas es tambin el lugar donde se desarrollan numerosos procesos metablicos: respiracin, fotosntesis, sntesis de lpidos y de constituyentes de la pared celular y, probablemente, la segregacin cromosmica. Finalmente, la membrana contiene molculas receptoras especiales que ayudan a las bacterias a detectar y responder a sustancias qumicas del
51
medio exterior. Resulta evidente que la membrana plasmtica es esencial para la supervivencia de los microorganismos. smosis (p. 64); Transporte de sustancias a travs de
membranas (pp. 104-109).
(a)
Mesosoma
(b) Figura 3.9 Membranas internas bacterianas. Membranas de bacterias nitrificantes y fotosintticas. (a) Nytrocystis oceanus con membranas paralelas atravesando toda la clula. Obsrvese el nucleoplasma (n) con estructura fibrilar. (b) Ectothiorhodospira mobilis con un sistema extenso de membrana intracitoplasmtica ( 60 000).
Nucleoide
Figura 3.8 Estructura del mesosoma. Bacillus fastidiosus ( 91 000). Se observa un gran mesosoma junto al nucleoide.
llas partes de la membrana plasmtica con una composicin qumica diferente y que se alteran ms con los fijadores. Muchas bacterias poseen otros sistemas internos de membrana ms evidentes diferentes de los mesosomas (Figura 3.9). Los plegamientos de la membrana plasmtica pueden ser extensos y complejos en bacterias fotosintticas, como las cianobacterias y las bacterias prpuras, o en bacterias con una intensa actividad respiratoria, como las nitrificantes (Captulo 22). Pueden constituir agregados de vesculas esfricas, vesculas aplanadas, o membranas tubulares. Su funcin sera la de ofrecer una superficie amplia de membrana para realizar una mayor y ms rpida actividad metablica.
52
1. Describa con un diagrama y con palabras el modelo de mosaico fluido de las membranas celulares. 2. Enumere las funciones de la membrana plasmtica. 3. Discuta la naturaleza, estructura y posibles funciones del mesosoma.
Cuerpos de inclusin
Numerosos cuerpos de inclusin, grnulos de material orgnico o inorgnico, visibles a menudo con el microscopio de luz, se encuentran en la matriz citoplasmtica. Estos cuerpos normalmente se utilizan como reserva (p. ej., de compuestos de carbono, sustancias inorgnicas, y de energa), y tambin pueden reducir la presin osmtica mediante la agregacin de molculas en forma particulada. Algunos no estn rodeados por una membrana y permanecen libres en el citoplasma p. ej., grnulos de polifosfato, cianoficina y de glucgeno. Otros cuerpos de inclusin estn rodeados por una membrana no unitaria de una sola capa de aproximadamente 2.0 a 4.0 nm de grosor. Ejemplos de cuerpos de inclusin rodeados por una membrana no unitaria son los grnulos de poli--hidroxibutirato, algunos de glucgeno y de azufre, carboxisomas y vacuolas de gas. La composicin de los cuerpos de inclusin es variable. Algunos son de naturaleza proteica, mientras que otros contienen lpidos. Debido a que algunos cuerpos de inclusin se utilizan como cuerpos de almacenamiento, su cantidad variar dependiendo del estado nutricional de la clula. Por ejemplo, los grnulos de polifosfato desaparecern en hbitats acuticos en donde el fosfato sea limitante. A continuacin, se expone una breve descripcin de varios cuerpos de inclusin.
Los cuerpos de inclusin orgnicos suelen contener glucgeno o poli--hidroxibutirato. El glucgeno es un polmero de unidades de glucosa, compuesto por cadenas largas formadas por enlaces glucosdicos (1 4) unidos a cadenas ramificadas por enlaces glucosdicos (1 6) (vase el Apndice I). El poli--hidroxibutirato (PHB) contiene molculas de -hidroxibutirato unidas por enlaces ster entre grupos carboxilos e hidroxilos de molculas adyacentes. Normalmente, slo hay presente uno de estos polmeros orgnicos en una especie, pero las bacterias fotosintticas tienen ambos. El poli--hidroxibutirato se acumula en distintos cuerpos de inclusin, de aproximadamente 0.2 a 0.7 m de dimetro, que se tien fcilmente con negro Sudn para observarlos con microscopio ptico, y son claramente visibles con el microscopio electrnico (Figura 3.11). El glucgeno se dispersa ms uniformemente por la matriz en forma de grnulos pequeos (aproximadamente de 20 a 100 nm de dimetro) y a menudo slo pueden verse con el microscopio electrnico. Si las clulas contienen una gran cantidad de glucgeno, al teirlas con una solucin yodada adquieren un color marrn rojizo. Los cuerpos de inclusin de glucgeno y de PHB son reservas de carbono, que aportan material para obtener energa y realizar la biosntesis. Muchas bacterias acumulan tambin carbono en forma de gotitas lipdicas. Las cianobacterias tienen dos tipos caractersticos de cuerpos de inclusin orgnicos, grnulos de cianoficina y carboxisomas. Los grnulos de cianoficina (Figura 3.13a) estn compuestos por polipptidos grandes que contienen aproximadamente la misma cantidad de los aminocidos arginina y cido asprtico. Los grnulos son a menudo lo suficientemente grandes para ser visibles con el microscopio ptico y acumulan el exceso de nitrgeno como reserva bacteriana. Los carboxisomas estn presentes en muchas cianobacterias, bacterias nitrificantes y tiobacilos. Son polidricos, de aproximadamente 100 nm de dimetro, y contienen la enzima ribulosa-1,5-bisfosfato carboxilasa (p. 223) en una disposicin paracristalina. Sirven como reserva de esta enzima, y pueden ser el lugar de fijacin de CO2. Un cuerpo de inclusin orgnico realmente extraordinario, la vacuola de gas, est presente en muchas cianobacterias (vase seccin 21.3), as como en bacterias fotosintticas prpuras y verdes, y en algunas bacterias acuticas, como Halobacterium y Thiothrix. Estas bacterias flotan en o cerca de la superficie, gracias a las vacuolas de gas que les confieren flotabilidad. Esto se demuestra claramente con un experimento sencillo, pero eficaz. Las cianobacterias mantenidas en un frasco lleno y cerrado hermticamente flotarn, pero si se golpea el tapn con un martillo, las bacterias se hundirn hacia el fondo. El examen de las bacterias al inicio y al final del experimento revela que la repentina presin provocada por el martillazo hizo colapsar las vacuolas de gas, eliminando la flotabilidad de los microorganismos. Las vacuolas de gas son agregados de un gran nmero de estructuras pequeas, huecas, cilndricas, denominadas vesculas de gas (Figura 3.12). La pared de las vesculas de
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Flagelo
Motor flagelar
Membranas celulares
Chaperonina DNA
Figura 3.10 Dibujo ampliado un milln de veces de un corte transversal de la bacteria Escherichia coli. En la parte superior se observan el glicoclix, el flagelo, la pared celular Gram negativa y la membrana plasmtica. Los ribosomas sintetizando protenas se encuentran en toda la matriz citoplasmtica subyacente. En la parte inferior se observa el nucleoide con su densa maraa de DNA y protenas asociadas.
Piruvato deshidrogenasa
DNA polimerasa
54
MP
PHB
ejemplo es el de los magnetosomas, utilizado por algunas bacterias para orientarse segn el campo magntico terrestre. Estos cuerpos de inclusin contienen hierro en forma de magnetita (Recuadro 3.3).
M PC
Figura 3.11 Estructura de una clula Gram positiva tpica. Microfotografa electrnica de Bacillus megaterium ( 30 500). Obsrvense la gruesa pared celular, PC; el mesosoma, M; el nucleoide, N; el cuerpo de inclusin de poli--hidroxibutirato, PHB; la membrana plasmtica, MP; y los ribosomas, R.
(a)
gas no contiene lpidos y est compuesta nicamente por pequeas protenas. Concretamente, se trata de la repeticin de un nico tipo proteico conformando un cilindro rgido que es hueco e impermeable al agua, pero totalmente permeable a los gases atmosfricos. Las bacterias con vacuolas de gas pueden regular su flotabilidad para permanecer en la profundidad necesaria para obtener una intensidad de luz, concentracin de oxgeno y niveles de nutrientes adecuados. La bacteria desciende tras el colapso de las vesculas, y flotan hacia arriba cuando se forman otras nuevas. Se han observado dos clases importantes de cuerpos de inclusin inorgnicos. Muchas bacterias acumulan fosfato como grnulos de polifosfato o grnulos de volutina (Figura 3.13a). El polifosfato es un polmero lineal de ortofosfatos unidos por enlaces ster. As, los granos de volutina actan como reservas de fosfato, un componente importante de los constituyentes celulares, como los cidos nucleicos. En algunas clulas, actan como reserva y fuente de energa directa para reacciones qumicas. Estos grnulos se denominan a veces grnulos metacromticos porque muestran un efecto metacromtico; esto es, aparecen de un color rojo o de una gama diferente de azul, cuando se tien con los colorantes azul de metileno o azul de toluidina. Algunas bacterias acumulan tambin temporalmente azufre en grnulos de azufre, un segundo tipo de cuerpo de inclusin inorgnico (Figura 3.13b). Por ejemplo, las bacterias prpuras fotosintticas pueden utilizar sulfuro de hidrgeno como dador de electrones en la fotossntesis (vase la seccin 9.11) y acumulan el azufre restante en el espacio periplsmico o en estos grnulos citoplasmticos especiales. Los cuerpos de inclusin inorgnicos pueden utilizarse para otros propsitos diferentes al de reserva. Un excelente
(b) Figura 3.12 Vesculas de gas y vacuolas. (a) Filamentos de la cianobacteria Anabaena flos-aquae al microscopio ptico. (b) Preparacin por criofractura de Anabaena flos-aquae ( 89 000). Racimos de vesculas en forma de puro forman las vacuolas de gas. Pueden observarse cortes, tanto longitudinales como transversales, de vesculas de gas.
3.4 El nucleoide
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c LI MP L II
L III PF
CP Tilacoides
PF
L IV
son sintetizados, o bien, inmediatamenmte despus de su sntesis. La forma final de cada protena viene determinada por su secuencia de aminocidos. Protenas especializadas denominadas chaperonas moleculares, o chaperonas, ayudan a conseguir el plegamiento apropiado. La sntesis de protenas, incluida una descripcin detallada de los ribosomas, se expondr ampliamente en el Captulo 12. Recuerde que los ribosomas de procariotas son ms pequeos que los de eucariotas. Se denominan comnmente ribosomas 70S, tienen un tamao de aproximadamente 1415 nm por 20 nm, un peso molecular de aproximadamente 2.7 millones y estn constituidos por subunidades de 50S y de 30S (unidades Svedberg). La unidad Svedberg es la unidad del coeficiente de sedimentacin, medida de la velocidad de sedimentacin en una centrfuga; cuanto mayor sea la velocidad de desplazamiento de una partcula al ser centrifugada, mayor ser su valor Svedberg, o coeficiente de sedimentacin. Este coeficiente depende del peso molecular, volumen y forma de la partcula (vase la Figura 16.7). Las partculas ms pesadas y compactas suelen tener normalmente valores de coeficiente de sedimentacin o unidades Svedberg superiores. Los ribosomas de la matriz citoplasmtica de las clulas eucariotas son de 80S y con un dimetro de aproximadamente 22 nm. A pesar de las diferencias generales en tamao, ambos ribosomas estn compuestos de forma similar, por una subunidad grande y otra pequea.
(a)
(b)
1. Describa brevemente la naturaleza y funcin de la matriz citoplasmtica y de los ribosomas. Qu es un protoplasto? 2. Qu clases de cuerpos de inclusin poseen los procariotas? Cules son sus funciones? 3. Qu es una vacuola de gas? Explique su estructura y funcin.
Figura 3.13 Cuerpos de inclusin en bacterias. (a) Ultraestructura de la cianobacteria Anacystis nidulans. La bacteria se est dividiendo y se ha formado parcialmente un septo, LI y LII. Pueden observarse varias estructuras caractersticas, incluyendo capas de la pared celular, LIII y LIV; la membrana plasmtica, mp; grnulos de polifosfato, pf; un cuerpo polidrico, cp; y material de cianoficina, c. Los tilacoides se distribuyen a lo largo de la clula. Barra = 0.1 m. (b) Chromatium vinosum, bacteria prpura del azufre, con grnulos intracelulares de azufre; campo claro ( 2000).
3.4 El nucleoide
Probablemente, la diferencia ms caracterstica entre organismos procariotas y eucariotas es la forma de organizacin del material gentico. Las clulas eucariotas tienen dos o ms cromosomas dentro de un orgnulo delimitado por una membrana, el ncleo. Por el contario, las procariotas carecen de un ncleo limitado por membrana. El cromosoma procaritico, casi siempre constituido por un nico crculo de doble cadena de cido desoxirribonucleico (DNA), est irregularmente distribuido en una zona amplia denominada nucleoide (se emplean tambin otros trminos: cuerpo nuclear, cuerpo de cromatina, regin nuclear). Normalmente, los procariotas contienen un nico anillo de doble hebra de cido desoxirribonucleico (DNA), aunque algunos tienen un cromosoma linear (p. ej., Borrelia burgdorferi), y otros, ms de un cromosoma (p. ej., Vibrio cholerae, Brucella y Agrobacterium, entre otros). Aunque el aspecto del nucleoide vara segn el mtodo de fijacin y tincin, a
Ribosomas
Como se ha mencionado anteriormente, la matriz citoplasmtica contiene numerosos ribosomas; stos tambin pueden encontrarse adheridos dbilmente a la membrana plasmtica. En microfotografas electrnicas de pocos aumentos, los ribosomas aparecen como partculas pequeas, sin caractersticas distintivas (Figura 3.11), pero son realmente objetos muy complejos, compuestos de protenas y de cido ribonucleico (RNA). Son el lugar de la sntesis de protenas; los ribosomas de la matriz citoplasmtica sintetizan protenas destinadas a permanecer dentro de la clula, mientras que los ribosomas de la membrana plasmtica elaboran protenas que son transportadas al exterior. Los recin formados polipptidos se pliegan en su forma final tan pronto como
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Recuadro 3.3
Imanes vivos
as bacterias pueden responder a otros factores ambientales, adems de a sustancias qumicas. Un ejemplo fascinante es cmo las bacterias magnetotcticas acuticas se orientan por s mismas en el campo magntico terrestre. La mayora de estas bacterias tiene cadenas intracelulares de partculas magnticas (Fe3O4), o magnetosomas, con un dimetro de aproximadamente 40 a 100 nm y rodeadas por una membrana (vase la figura del recuadro). Algunas especies que viven en hbitat sulfurosos poseen magnetosomas con greigita (Fe3S4) y
pirita (FeS2). Como cada partcula de hierro es un pequeo imn, las bacterias utilizan su cadena de magnetosomas para orientar las direcciones norte y sur, y as nadar hacia los sedimentos ricos en nutrientes o a la profundidad ptima en hbitat de agua dulce o marinos. Tambin se encuentran magnetosomas en la cabeza de aves, atunes, delfines, tortugas verdes y otros animales, posiblemente como ayuda para la navegacin. Los animales y las bacterias comparten ms caractersticas de comportamiento de lo que anteriormente se pensaba.
EP ME
PM MC
(b)
(a) Bacterias magnetotcticas. (a) Microfotografa electrnica de transmisin de la bacteria Aquaspirillum magnetotacticum ( 123 000). Obsrvese la larga cadena electrodensa de partculas de magnetita, PM. Otras estructuras: ME, membrana externa; EP, espacio periplsmico; MC, membrana citoplasmtica. (b) Magnetosomas aislados ( 140 000). (c) Bacterias migrando en oleadas al ser sometidas a un campo magntico.
(c)
57
menudo se observan fibras en microfotografas electrnicas (Figura 3.11 y Figura 3.14) que probablemente se traten de DNA. El nucleoide es visible tambin con el microscopio ptico, despus de teir la preparacin con la tcnica de Feulgen, que reacciona especficamente con DNA. Una clula puede tener ms de un nucleoide cuando se produce la divisin celular, despus de duplicarse el material gentico (Figura 3.14a). En bacterias que estn creciendo activamente, el nucleoide presenta proyecciones que se extienden dentro de la matriz citoplasmtica (Figura 3.14b,c). Posiblemente, estas proyecciones contienen DNA que est siendo transcrito activamente a mRNA. Estudios rigurosos realizados con microscopa electrnica a menudo revelan al nucleoide en contacto con el mesosoma o la membrana plasmtica. Tambin se pueden obser-
var membranas unidas a nucleoides aislados. Son pruebas de la unin del DNA bacteriano a las membranas celulares, que podran participar en la separacin del DNA para su transmisin a las clulas hijas durante la divisin celular. Se han aislado nucleoides intactos y libres de membranas. Anlisis qumicos revelan que estn compuestos por casi el 60 % de DNA, algo de RNA y una pequea cantidad de protenas. En Escherichia coli, clula en forma de bacilo de 2 a 6 m de longitud, el DNA circular mide aproximadamente 1400 m. Obviamente, ste debe estar muy enrrollado y plegado para que se adapte en el interior del nucleoide (vase la Figura 11.8), probablemente lo consigue gracias a la ayuda del RNA y las protenas del nucleoide (protenas diferentes de las histonas del ncleo eucariota). Existen pocas excepciones respecto de la descripcin anterior. Dos gneros de planctomicetos poseen regiones con DNA limitadas por membrana. Pirellula presenta una membrana sencilla que rodea una regin, pirelusoma, que contiene un nucleoide fibrilar y partculas semejantes a ribosomas. El cuerpo nuclear de Gemmata obscuriglobus est rodeado por dos membranas (vase la Figura 21.12). Es preciso seguir investigando para determinar las funciones de estas membranas y hasta qu punto est extendido este fenmeno. El ciclo y la divisin de la clula (pp. 307-308). DNA
procaritico y su funcin (Captulos 11 y 12).
(a)
(b)
Numerosas bacterias poseen plsmidos, adems de su cromosoma. Se trata de molculas circulares, de doble cadena de DNA, que pueden existir y replicarse independientemente del cromosoma o pueden integrarse en ste; en cualquier caso, son heredados por las clulas hijas. Sin embargo, los plsmidos no estn normalmente unidos a la membrana plasmtica, por lo que, a menudo, durante la divisin celular una de las clulas hijas no lo adquiere. Los plsmidos no son necesarios para el crecimiento y la multiplicacin del husped, aunque pueden llevar genes que aportan a la bacteria husped una ventaja selectiva. Los genes plasmdicos pueden conferir a las bacterias resistencia a frmacos, nuevas capacidades metablicas, transformarlas en patgenas o dotarlas de otras numerosas propiedades. Frecuentemente, se produce lo que se denomina transferencia horizontal de plsmidos entre bacterias, facilitndose que algunas caractersticas se extiendan fcilmente entre la poblacin bacteriana, como por ejemplo la resistencia a frmacos. Plsmidos
(pp. 316-319).
(c) Figura 3.14 El nucleoide bacteriano. (a) Nucleoides en clulas de Bacillus teidas con HCl-Giemsa y observadas con microscopio ptico (barra = 5 m). (b) Seccin de E. coli en crecimiento activo, inmunodeteccin para observar especficamente DNA, examinado con microscopio electrnico de transmisin. La transcripcin y la traduccin se producen en partes del nucleoide que se extienden hacia el citoplasma. (c) Modelo de dos nucleoides en una clula de E. coli en crecimiento activo. Obsrvese que el nucleoide metablicamente activo no es compacto ni esfrico, sino que posee proyecciones que se extienden en la matriz citoplasmtica.
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por varias razones. Salvo algunos micoplasmas (vase la seccin 23.1) y algunas Archaea (vase el Captulo 20), la mayora de las bacterias tienen una fuerte pared que les da forma y protege de la lisis osmtica (p. 64); tanto la forma como la integridad de la pared celular se deben fundamentalmente al peptidoglicano, como se mostrar ms adelante. La pared celular de muchos microorganismos patgenos tienen componentes que contribuyen a su patogenicidad. La pared puede proteger a una clula frente a sustancias txicas y es el lugar de accin de varios antibiticos. Despus de que Christian Gram desarrollase la tincin que lleva su nombre, en 1884, se comprob que las bacterias podan clasificarse en dos grupos principales, segn su respuesta a este mtodo de tincin (vase la Tabla 19.9). Las bacterias Gram positivas se tien de color morado, mientras que las Gram negativas adquieren un color rosa a rojo. La diferencia estructural verdadera entre estos dos grupos se puso de manifiesto con el desarrollo del microscopio electrnico de transmisin. La pared de una clula Gram positiva est formada por una nica capa homognea, de 20 a 80 nm de grosor, de peptidoglicano o murena, situada por encima de la membrana plasmtica (Figura 3.15). Por el contrario, la pared de la clula Gram negativa es bastante compleja. Posee una capa de peptidoglicano (2-7 nm de grosor), rodeada por una membrana externa (7-8 nm). Precisamente debido a su gruesa capa de peptidoglicano, la pared celular de las bacterias Gram positivas es ms fuerte que la de las Gram negativas. En ocasiones, los microbilogos denominan envoltura o envoltura celular a todas las estructuras exteriores; stas incluyen la pared y estructuras como cpsulas (p. 65), cuando existen. Mtodo de tincin de Gram
(p. 29).
Con frecuencia, en microfotografas electrnicas, se observa un espacio entre la membrana plasmtica y la externa de bacterias Gram negativas, y a menudo se puede observar un espacio similar, pero ms pequeo, entre la membrana plasmtica y la pared celular en bacterias Gram positivas. Este espacio se denomina espacio periplsmico. Estudios recientes han demostrado que este espacio est ocupado por el entramado de peptidoglicano. Posiblemente, se trate de un espacio ocupado por un gel, ms que por un lquido. La sustancia que ocupa el espacio periplsmico se denomina periplasma. Las celulas Gram positivas pueden presentar un periplasma aun cuando carezcan de un espacio como tal. El tamao estimado del espacio periplsmico en bacterias Gram negativas vara de 1 nm hasta 71 nm. Algunos estudios recientes han revelado que puede constituir entre el 20 y el 40 %, aproximadamente, del volumen total de la envoltura celular (30-70 nm de dimetro), pero es preciso seguir investigando para determinarlo con ms precisin. Cuando las paredes celulares se rompen con cuidado o se extraen sin alterar la membrana plasmtica subyacente, se liberan enzimas periplsmicas y otras protenas. El espacio periplsmico de las bacterias Gram negativas contiene muchas protenas que participan en la captacin de nutrientes p. ej., enzimas hidrolticas frente a cidos nucleicos y molculas fosforiladas, y protenas ligadoras que participan en el transporte de sustancias hacia el interior de la clula. Las bacterias desnitrificadoras y quimiolitoautotrofas (vanse las secciones 9.6 y 9.10) poseen a menudo protenas transportadoras de electrones en su periplasma. El espacio periplsmico contiene tambin enzimas que participan en la sntesis del peptidoglicano y en la modificacin de compuestos txicos que podran lesionar a la clula. Es posible que las bacterias
EP Pared celular Gram positiva Pared celular Gram negativa Pared celular MP ME PG MP PG EP Pared celular Membrana externa Peptidoglicano Membrana plasmtica
Espacio periplsmico
Figura 3.15 Paredes celulares de clulas Gram positivas y Gram negativas. La microfotografa de la envoltura Gram positiva corresponde a Bacillus licheniformis (izquierda), y la de la clula Gram negativa es de Aquaspirillum serpens (derecha). PG, capa de peptidoglicano o murena; ME, membrana externa; MP, membrana plasmtica; EP, espacio periplsmico.
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Gram positivas no tengan un espacio periplsmico tan visible, ni tengan tantas protenas periplsmicas; ms bien, secretan varias enzimas, que seran normalmente periplsmicas en bacterias Gram negativas. Estas enzimas secretadas se denominan a menudo exoenzimas. Algunas enzimas permanecen en el periplasma asociadas a la membrana plasmtica. El dominio Archaea se diferencia de otros procariotas por muchos motivos (vase el Captulo 20). Aunque tintorialmente pueden ser tanto Gram positivas como Gram negativas, sus paredes celulares son distintivas en cuanto a estructura y composicin qumica; carecen de peptidoglicano y estn constituidas por protenas, glicoprotenas o polisacridos. Despus de este resumen sobre la envoltura celular, se describen a continuacin la estructura del peptidoglicano y la organizacin de la pared celular en las bacterias Gram positivas y Gram negativas.
D-cido
lctico
L-Alanina
cido D-glutmico
cido mesodiaminopimlico
D-Alanina
Puede unirse a otra cadena tetrapeptdica por un puente peptdico, o directamente al cido diaminopimlico
Figura 3.16 Composicin de la subunidad del peptidoglicano. Subunidad del peptidoglicano de Escherichia coli, y de la mayora del resto de bacterias Gram negativas y de muchas Gram positivas. NAG es N-acetilglucosamina; NAM es N-acetilmurmico (NAG con cido lctico unido por un enlace ter). La cadena lateral tetrapeptdica est compuesta por aminocidos D- y L- alternantes; el cido mesodiaminopimlico est unido a travs de su carbono L. NAM y la cadena tetrapeptdica a la que est unido se representan con diferentes gamas de color para mayor claridad.
Las cadenas de subunidades de peptidoglicano estn entrecruzadas por sus pptidos. A menudo, el grupo carboxilo de la D-alanina terminal de una murena est conectado directamente al grupo amino del cido diaminopimlico de una murena de otra cadena paralela, pero en otras ocasiones se puede emplear en su lugar un interpuente peptdico (Figura 3.18). La mayora de los peptidoglicanos de las bacterias Gram negativas carece de este tipo de puente. Este entrecruzamiento produce un saco de peptidoglicano de gran tamao, que realmente es una malla densa, interconectada (Figura 3.19). Se han aislado estas mallas en bacterias Gram positivas y son lo suficientemente fuertes como para mantener su forma e integridad (Figura 3.20), aunque son elsticos y pueden estirarse en cierto grado, al contrario que la celulosa. Tambin, deben ser porosos, para que puedan atravesarlos las molculas.
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cido N-acetilmurmico
N-Acetilglucosamina
COOH
(a)
(b)
Figura 3.17 Diaminocidos presentes en un peptidoglicano. (a) L-Lisina. (b) cido meso-Diaminopimlico.
(a)
denominan cidos lipoteicoicos. Los cidos teicoicos parece que se extienden hasta la superficie del peptidoglicano y, como estn cargados negativamente, contribuyen a dotar a la pared celular de su carga negativa. Las funciones de estas molculas estn todava por aclarar, pero pueden ser fundamentales para mantener la estructura de la pared. Los cidos teicoicos no estn presentes en las bacterias Gram negativas.
NAM
L-Ala D-Glu
NAG
(b) Figura 3.19 Estructura del peptidoglicano. Segmento de peptidoglicano que muestra las cadenas de polisacridos, cadenas laterales tetrapeptdicas y puentes peptdicos. (a) Diagrama esquemtico. (b) Modelo tridimensional compacto de la murena en una clula Gram negativa con cuatro subunidades repetidas de peptidoglicano en el plano del papel. Dos cadenas estn ordenadas verticalmente a este plano.
NAG
D-Ala
DAP
D-Ala
DAP
D-Glu L-Ala
(a)
NAM
NAM
L-Ala
NAG
D-Ala
Gli
Gli
(b)
NAM
NAG
Figura 3.18 Entrecruzamientos en el peptidoglicano. (a) Peptidoglicano de E. coli con enlace directo, tpico de muchas bacterias Gram negativas. (b) Peptidoglicano de Staphylococcus aureus (bacteria Gram positiva) mostrando un entrecruzamiento con puente peptdico. NAM es cido N-acetilmurmico; NAG, Nacetilglucosamina; Gly, glicina. Aunque se representan las cadenas de polisacridos una enfrente de otra, tambin puede producirse estos entrecruzamientos entre cadenas paralelas (vase la Figura 3.19).
Figura 3.20 Pared celular aislada de una bacteria Gram positiva. Pared de peptidoglicano de Bacillus megaterium, bacteria Gram positiva. Las esferas de ltex tienen un dimetro de 0.25 m.
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cido lipoteicoico
cido teicoico
Espacio periplsmico
Membrana plasmtica
Peptidoglicano
Figura 3.22 Estructura del cido teicoico. Fraccin de cido teicoico constituido por fosfato, glicerol y una cadena lateral, R. R puede representar D-alanina, glucosa u otras molculas.
constituye ms del 5 al 10 % de todo el peso de la pared. En E. coli, es de unos 2 nm de grosor, y est formada slo por una o dos capas de peptidoglicano. La membrana externa est situada por fuera de la capa fina de peptidoglicano (Figuras 3.23 y 3.24). La protena de membrana ms abundante es la lipoprotena de Braun, una pequea lipoprotena unida covalentemente al peptidoglicano subyacente, e incluida en la membrana externa por su extremo graso hidrofbico. La membrana externa y el peptidoglicano estn tan firmemente unidos por esta lipoprotena que pueden aislarse como una unidad. Otra estructura que puede dar resistencia a la pared Gram negativa y mantener la membrana externa en su posicin es el lugar de adhesin. Las membranas externa y plasmtica parece que estn en contacto directo en muchos lugares en la pared Gram negativa. En clulas plasmolizadas de E. coli, se han observado reas de contacto de 20 a 100 nm entre las dos membranas. Los lugares de adhesin pueden ser regiones de contacto directo o posiblemente, de verdaderas fusiones de membrana. Se ha propuesto que las sustancias pueden desplazarse al interior de la clula a travs de estos lugares de adhesin, en lugar de viajar a travs del periplasma. Posiblemente, los constituyentes ms inusuales y caractersticos de la membrana externa sean sus lipopolisacridos (LPS). Estas molculas grandes y complejas contienen tanto lpidos como hidratos de carbono, y estn formadas por tres partes: 1) lpido A, 2) polisacrido central o core, y 3) cadena lateral O. No existe una estructura de LPS universal, el LPS que ms se ha estudiado es el de Salmonella typhimurium, cuya estructura se describe en este texto (Figura 3.25). La regin del lpido A contiene dos deriva-
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Porina
Lipoprotena de Braun
Lipopolisacridos
Membrana externa
Fosfolpidos
Membrana plasmtica
Lipopolisacridos Porina
Fosfolpidos
Lipoprotena de Braun
Peptidoglicano
Figura 3.24 Modelo qumico de la membrana externa y estructuras asociadas de E. coli. Corte transversal a escala. La porina OmpF tiene dos canales en el frente (flechas negras), y uno por detrs (flecha blanca) del complejo proteico trmerico. Las molculas de LPS pueden ser ms largas que las representadas en la figura.
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Cadena O
Core etanolamina
etanolamina
Lpido A
cido graso
(a)
(b)
Figura 3.25 Estructura de un lipopolisacrido. (a) Lipopolisacrido de Salmonella. Este diagrama, ligeramente simplificado, ilustra una forma de LPS. Abreviaturas: Abe, abecuosa; Gal, galactosa; Glu, glucosa; GlcN, glucosamina; Hep, heptulosa; KDO, 2-ceto-3-desoxioctulosnico; Man, manosa; NAG, N-acetilglucosamina; P, fosfato; Rha, L-ramnosa. (b) Modelo molecular del lipopolisacrido de E. coli. En este modelo, el lpido A y el core se han representado rectos; la cadena lateral O est en ngulo.
dos del azcar glucosamina, cada uno de ellos est unido a tres cidos grasos y grupos fosfato o pirofosfato. El lpido A se encuentra inserto en la membrana externa, mientras que el resto de la molcula de LPS sobresale de la superficie. Un polisacrido central denominado core est unido al lpido A. En Salmonella, est formado por 10 azcares, muchos de ellos con una estructura poco corriente. La cadena lateral O o antgeno O es una cadena polisacardica ms o menos larga que se extiende hacia fuera del ncleo. Puede poseer azcares peculiares, variando la composicin segn la cepa bacteriana. Aunque las cadenas laterales O son fcilmente reconocibles por los anticuerpos del husped, las bacterias Gram negativas pueden incapacitar las defensas del husped cambiando rpidamente la naturaleza de sus cadenas laterales O para evitar su deteccin. La interaccin de los anticuerpos con el LPS, antes de alcanzar la membrana externa propiamente dicha, puede tambin proteger a la pared celular frente a un ataque directo. Anticuerpos y antgenos (Captulos 32 y 33).
El LPS es importante por varias razones, adems de las ya mencionadas de defensa frente al husped. Contribuye a la carga negativa de la superficie bacteriana, ya que el poli-
sacrido central contiene normalmente azcares cargados y fosfato (Figura 3.25). El LPS facilita la estabilizacin de la estructura de la membrana. Adems, el lpido A es a menudo txico, como consecuencia, el LPS puede actuar como una endotoxina (vase la seccin 34.3) y causar algunos de los sntomas que se desarrollan en las infecciones por bacterias Gram negativas. Una de las funciones ms importantes de la membrana externa es servir como barrera protectora. Evita o disminuye la entrada de sales biliares, antibiticos y otras sustancias txicas que podran destruir o lesionar a la bacteria. Tambin, la membrana externa es incluso ms permeable que la plasmtica y permite el paso de molculas pequeas, como glucosa y otros monosacridos. Esto se debe a la presencia de protenas porinas (Figuras 3.23 y 3.24). Se agrupan tres molculas de porina y se extienden a travs de la membrana externa para formar un canal estrecho a travs del cual pueden pasar molculas menores de 600 a 700 dalton. Molculas mayores, como la vitamina B12, pueden transportarse a travs de la membrana externa mediante transportadores especficos. La membrana externa evita tambin la prdida de constituyentes como las enzimas periplsmicas.
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los solutos estn ms concentrados que en la clula, por ello, el agua fluye hacia fuera y el citoplasma se contrae. Este fenmeno se denomina plasmlisis y es til en la conservacin de alimentos, pues muchos microorganismos no pueden crecer en alimentos secos y jaleas, al no poder evitar la deshidratacin (vanse las pp. 128-131, Captulo 41). La importancia de la pared celular en la proteccin bacteriana frente a la lisis osmtica se ha demostrado al tratarlas con lisozima o penicilina. La enzima lisozima ataca al peptidoglicano, al hidrolizar el enlace que une el cido N-acetilmurmico con el carbono cuatro de la N-acetilglucosamina. La penicilina inhibe la sntesis del peptidoglicano (vase la seccin 35.6). Si se incuban bacterias con penicilina en una solucin isotnica, las bacterias Gram positivas se convierten en protoplastos, sin pared celular, pero en medios isotnicos pueden continuar creciendo. Las clulas Gram negativas conservan la membrana externa despus del tratamiento con penicilina y se denominan esferoplastos porque conservan parte de su pared celular. Los protoplastos y esferoplastos son osmticamente sensibles. Si se transfieren a una solucin diluida se lisarn debido a la entrada descontrolada de agua (Figura 3.26). Aunque la mayora de las bacterias precisan de una pared celular intacta para sobrevivir, algunas carecen de ella por completo. Por ejemplo, los micoplasmas no la tienen, aunque pueden crecer en medios diluidos o ambientes terrestres porque su membrana plasmtica es ms resistente de lo normal. Se desconoce la razn exacta de ello, aunque la presencia de esteroles en las membranas de muchas especies puede ofrecer una resistencia aadida. Sin una pared celular rgida, los micoplasmas tienden a ser pleomrficos, variables en cuanto a forma.
1. Describa con detalle la composicin y la estructura del peptidoglicano, y de la pared celular de las bacterias Gram positivas y Gram negativas. Incluya diagramas con leyendas en la respuesta. 2. Defina o describa los siguientes trminos: membrana externa, espacio periplsmico, envoltura, cido teicoico, lipopolisacrido y porina. 3. Explique el papel de la pared celular como protectora frente a la lisis, y cmo puede demostrarse experimentalmente. Qu son los protoplastos y esferoplastos?
Inhibicin de la sntesis de la pared celular por penicilina. Incubacin en un medio con sacarosa
Lisis
Protoplasto H2O
Figura 3.26 Formacin de un protoplasto. Formacin de un protoplasto inducida por incubacin con penicilina en un medio isotnico. La transferencia a un medio diluido producir su lisis.
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glicoclix
Figura 3.28 Glicoclix bacteriano. Las bacterias se conectan entre s y con la pared intestinal por sus glicoclices, redes de fibras que se extienden desde las clulas ( 17 500).
Aunque las cpsulas no son necesarias para el crecimiento y multiplicacin bacterianas en cultivos de laboratorio, confieren varias ventajas a las bacterias cuando stas crecen en su hbitat normal. Les ayudan a resistir la fagocitosis por clulas fagocticas. Streptococcus pneumoniae es un ejemplo clsico. Cuando carece de cpsula se destruye fcilmente y no causa enfermedad, mientras que la variante capsulada mata rpidamente a ratones infectados. La cpsula contiene una gran cantidad de agua y puede proteger a las bacterias frente a la desecacin. Evitan los virus bacterianos y la mayora de los materiales txicos hidrofbicos, como detergentes. El glicoclix ayuda tambin a las bacterias a fijarse a objetos slidos en medios acuticos, o a superficies tisulares en huspedes vegetales y animales (Figura 3.28). Las bacterias deslizantes a menudo producen un slime que le ayuda en su movilidad (vase el Recuadro 21.1). Relacin entre polisacridos de superficie, fagocitosis y colonizacin del husped (Captulos 31 y 34).
(a)
gli
(b) Figura 3.27 Cpsulas bacterianas. (a) Klebsiella pneumoniae con su cpsula teida para poder observarla con el microscopio ptico ( 1500). (b) Glicoclix (gli) de Bacteroides, MET ( 71 250).
Muchas bacterias Gram positivas y Gram negativas tienen una capa regularmente estructurada, denominada capa S, sobre su superficie. Las capas S son tambin comunes en Archaea, en las que pueden constituir la nica estructura de pared, fuera de la membrana plasmtica. La capa S tiene un modelo estructural similar a la distribucin de baldosas en un suelo y est compuesta por protenas y glicoprotenas (Figura 3.29). En las bacterias Gram negativas, la capa S se adhiere directamente a la membrana externa; en las Gram positivas, est asociada con la superficie del peptidoglicano. Puede proteger a la clula frente a fluctuaciones inicas y de pH, estrs osmtico, enzimas, o frente a la bacteria depredadora Bdellovibrio (vase la seccin 22.4). La capa S ayuda tambin a mantener la forma y rigidez de la envoltura en, al menos, algunas clulas bacterianas. Puede facilitar la adhesin a superficies. Finalmente, esta capa parece que protege
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gados, compuestos por subunidades de protenas organizadas helicoidalmente, de 3 a 10 nm de dimetro, aproximadamente, pudiendo alcanzar varios m de longitud. Algunos tipos de fimbriae fijan las bacterias a superficies slidas, como rocas en riachuelos, y a los tejidos del husped. Los pili sexuales (s., pilus) son apndices similares, aproximadamente 1 a 10 por clula, que se diferencian de las fimbriae por lo siguiente. Los pili sexuales son ms anchos que las fimbriae (aproximadamente, de 9 a 10 nm de dimetro), estn determinados genticamente por factores sexuales o plsmidos conjugativos, y son necesarios para la conjugacin bacteriana (vase el Captulo 13). Algunos virus bacterianos se fijan especficamente a receptores en los pili sexuales al comienzo de su ciclo de multiplicacin.
Flagelos y movilidad
Figura 3.29 Capa S. Microfotografa electrnica de la capa S de Deinococcus radiodurans despus de sombrearla.
a algunos agentes patgenos frente al ataque del complemento y de la fagocitosis, contribuyendo con ello a su virulencia.
Pili y fimbriae
Muchas bacterias Gram negativas poseen apndices cortos, finos, similares a pelos, ms delgados que los flagelos y que, normalmente, no participan en la movilidad celular. Se denominan fimbriae (s., fimbria). Aunque una clula puede estar cubierta por un nmero de hasta 1000 fimbriae, slo son visibles con el microscopio electrnico debido a su pequeo tamao (Figura 3.30). Aparecen como tubos del-
La mayora de las bacterias mviles se desplazan mediante flagelos, apndices locomotores en forma de hilos que se extienden hacia fuera de la membrana plasmtica y de la pared celular. Son estructuras delgadas, rgidas, de casi 20 nm de ancho y hasta 15-20 m de largo. Los flagelos son tan delgados que no pueden observarse directamente con un microscopio de campo claro, sino que deben teirse con tcnicas especiales para aumentar su grosor (vase el Captulo 2). La estructura detallada de un flagelo puede verse solamente con el microscopio electrnico (Figura 3.30). Las especies bacterianas difieren a menudo claramente por sus modelos de distribucin de flagelos. Las bacterias monotricas (trichous significa pelo) tienen slo un flagelo; si se sita al final, se denomina flagelo polar (Figura 3.31a). Las bacterias anfitricas (amphi significa en ambos lados) tienen un nico flagelo en cada polo. Por el contrario, las bacterias lofotricas (lopho significa mechn) poseen un grupo de flagelos en uno o ambos extremos (Figura 3.31b). Los flagelos se distribuyen bastante uniformemente sobre toda la superficie en las bacterias peritricas (peri significa alrededor) (Figura 3.31c). Los modelos de distribucin de los flagelos son muy tiles para identificar las bacterias.
Ultraestructura flagelar
Estudios con el microscopio electrnico de transmisin han demostrado que el flagelo bacteriano est compuesto por tres partes. 1) La parte ms larga y expuesta es el filamento, que se extiende desde la superficie celular hasta la punta. 2) El cuerpo basal, inserto en la clula; y 3) el gancho, un segmento curvado y corto, que une el filamento al cuerpo basal y acta como acoplamiento flexible. El filamento es un cilindro rgido y hueco constituido por una protena sencilla, denominada flagelina, cuyo peso molecular vara de 30 000 a 60 000. El filamento acaba en una protena capuchn. Algunas bacterias tienen vainas rodeando a los flagelos, como en Bdellovibrio, Helicobacter pylori y Vibrio cho-
Figura 3.30 Flagelos y fimbriae. Los flagelos largos y las numerosas fimbriae cortas son evidentes en esta microfotografa electrnica de Proteus vulgaris ( 39 000).
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lerae, cuyo flagelo polar est cubierto por una extensin de la membrana externa. El gancho y el cuerpo basal son diferentes estructuralmente al filamento (Figura 3.32). El gancho, ligeramente ms ancho que el filamento, est formado por diferentes subunidades de protenas. El cuerpo basal es la parte ms compleja de un flagelo (Figura 3.32 y Figura 3.33). En E. coli y la mayora de las bacterias Gram negativas, el cuerpo tiene cuatro anillos unidos por una vstago central. Los anillos externos L y P se asocian con las capas de lipopolisacrido y peptidoglicano, respectivamente. El anillo interno M contacta con la membrana plasmtica. Las bacterias Gram positivas tienen slo dos anillos en el cuerpo basal, uno interno en comunicacin con la membrana plasmtica y otro externo, unido probablemente a la capa de peptidoglicano.
(a)
(b)
(c) Figura 3.31 Distribucin de flagelos. Ejemplos de varios modelos de distribucin de flagelos, tal como se observan con el microscopio ptico. (a) Monotrica polar (Pseudomonas). (b) Lofotrica (Spirillum). (c) Peritrica (Proteus vulgaris, 600). Barras = 5 m.
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Figura 3.32 Ultraestructura de flagelos en bacterias Gram negativas. (a) Flagelos de Escherichia coli teidos negativamente ( 66 000). Las flechas indican el lugar de los ganchos y de los cuerpos basales. (b) Vista aumentada del cuerpo basal de un flagelo de E. coli ( 485 000). Pueden observarse los cuatro anillos (L, P, S y M) con claridad. La flecha ms superior se encuentra en la unin del gancho con el filamento. Barra = 30 nm.
(a)
(b)
nes por segundo; el de Vibrio alginolyticus tiene una media de 1100 rps. Flagelos de eucariotas y movilidad (pp. 93-95). La direccin de la rotacin flagelar determina la naturaleza del movimiento bacteriano. En las bacterias monotricas, el flagelo polar gira en direccin contraria a las agujas de un reloj (vistas desde fuera de la clula) durante el movimiento normal de avance, mientras que la clula rota lentamente
cuando el flagelo gira en la direccin de las agujas del reloj. El giro del filamento helicoidal del flagelo empuja la clula hacia adelante (Figura 3.35). Las bacterias monotricas se paran y giran al azar, cambiando la direccin de la rotacin flagelar. Las bacterias flageladas peritricas actan de forma similar; para avanzar, los flagelos giran en direccin contraria a las agujas de un reloj. Al hacer este movimiento, se doblan
Filamento
Gancho Anillo L Membrana externa Capa de peptidoglicano Anillo P Vstago Anillo S Espacio periplsmico
(a)
(b)
Figura 3.33 Ultraestructura de los flagelos bacterianos. Cuerpo basal y gancho de un flagelo en bacterias Gram negativas (a) y Gram positivas (b).
69
Flagelina
Ribosoma
Figura 3.34 Crecimiento de los filamentos flagelares. Las subunidades de flagelina viajan a travs del ncleo hueco del flagelo y se fijan al extremo en crecimiento.
por sus ganchos para formar un haz giratorio que impulsa a las clulas hacia delante. La rotacin de los flagelos en sentido de las agujas de un reloj altera el haz y la clula da un giro.
Hacia delante
(a)
Giro
(b)
Hacia delante
(c)
Giro
(d) Figura 3.35 Movilidad flagelar. Relacin entre la rotacin flagelar y el movimiento bacteriano. Las partes (a) y (b) describen el movimiento de bacterias monotricas polares. Las partes (c) y (d) ilustran el movimiento de organismos peritricos.
Como las bacterias nadan por rotacin de sus flagelos rgidos, debe existir una especie de motor en su base. Un vstago se extiende desde el gancho hasta el anillo M, que puede girar libremente en la membrana plasmtica (Figura 3.36). Se piensa que el anillo S est unido a la pared celular en bacterias Gram positivas y no gira. Los anillos P y L de las bacterias Gram negativas actuaran como cojinetes del vstago de rotacin. Algunas evidencias apoyan la hiptesis de que el cuerpo basal es una estructura pasiva y gira dentro de un complejo proteico incluido en la membrana, ms bien como el giro del rotor de un motor elctrico en el centro de un anillo de electroimanes (el esttor). El mecanismo exacto que dirige la rotacin del cuerpo basal est an por aclarar. La Figura 3.36 nos ofrece una imagen ms detallada del cuerpo basal en bacterias Gram negativas. La parte correspondiente al rotor estara formada primordialmente por el vstago, el anillo M y un anillo C unido a l sobre la cara citoplasmtica del cuerpo basal. Estos dos anillos estn compuestos de protenas; Fli G es particularmente importante para generar la rotacin flagelar. Las dos protenas ms importantes del esttor del motor son Mot A y Mot B. Ambas forman un canal de protones a travs de la membrana citoplasmtica, y Mot B fijara el complejo Mot al peptidoglicano. Algunos experimentos sugieren que Mot A y Fli G interactan directamente durante la rotacin flagelar. La rotacin flagelar en procariotas sera dependiente del gradiente de protones o sodio, y no del ATP como en eucariotas. El flagelo es un aparato natatorio muy eficaz. Desde el punto de vista bacteriano, la natacin es casi una necesidad
70
Filamento
1. Describa brevemente: cpsula, capa mucosa, glicoclix y capa S. Cules son sus funciones? 2. Distinga entre fimbriae y pili sexuales y explique la funcin de cada uno. 3. Discuta los temas siguientes: modelos de distribucin flagelar; estructura y sntesis de flagelos; mecanismo por el que los flagelos hacen mover a las bacterias.
3.7 Quimiotaxis
Las bacterias no siempre nadan sin sentido, sino que son atradas por nutrientes como azcares y aminocidos, y repelidas por muchas sustancias peligrosas y productos residuales bacterianos. (Las bacterias pueden tambin responder a otras seales ambientales, como temperatura, luz y gravedad; Recuadro 3.3). El movimiento hacia o en contra de sustancias se conoce como quimiotaxis. Este comportamiento ofrece obviamente ventajas a las bacterias. La quimiotaxia se puede demostrar observando las bacterias en un gradiente qumico producido cuando se llena un tubo fino capilar con un atrayente y se introduce en una suspensin bacteriana. A medida que el atrayente difunde desde el extremo del capilar, las bacterias se agrupan y nadan hasta el tubo. El nmero de bacterias dentro del capilar, despus de un tiempo corto refleja la fuerza de atraccin y el grado de quimiotaxis. Tambin se puede estudiar la quimiotaxis positiva y negativa con cultivos en placas de petri (Figura 3.37). Si se colocan las bacterias en el centro de una placa de agar nutritivo que contiene un atrayente, aqullas acabarn el nutriente local y luego, nadarn hacia delante en favor del gradiente formado por la sustancia atrayente. El resultado es un anillo de bacterias en expansin. Cuando se coloca un disco con un repelente en una placa de petri que contiene agar semislido y bacterias, stas nadarn en direccin contraria al repelente, creando una zona clara alrededor del disco (Figura 3.38). Las bacterias pueden responder a niveles muy bajos de sustancias atrayentes (casi 108 M para algunos azcares), aumentando la magnitud de su respuesta con la concentracin del atrayente. Normalmente, slo detectan la presencia de repelentes a concentraciones elevadas. Si hay un atrayente y un repelente, la bacteria comparar ambas seales y responder a la sustancia qumica cuya concentracin sea ms eficaz. Los atrayentes y los repelentes se detectan por quimiorreceptores, protenas especiales que se unen a sustancias qumicas y transmiten seales a otros componentes del sistema quimiosensor. De momento, se han descubierto unos 20 quimioatrayentes y 10 quimiorrepelentes. Estas protenas quimiorreceptoras pueden estar situadas en el espacio periplsmico o en la membrana plasmtica. Algunos receptores participan en las fases iniciales del transporte de azcares al interior de la clula.
H+
Figura 3.36 Mecanismo del movimiento flagelar. En este diagrama del flagelo de una bacteria Gram negativa se muestran algunos de los componentes ms importantes del mismo, as como el flujo de protones que dirige la rotacin. Se sealan cinco de las numerosas protenas implicadas (Mot A, Mot B, Fli G, Fli M, Fli N).
porque el agua circundante les parece tan espesa y viscosa como la melaza. Si la actividad flagelar cesa, la clula se detiene casi instantneamente. A pesar de esta resistencia ambiental al movimiento, las bacterias pueden nadar de 20 a casi 90 m/segundo. Esto equivale a viajar a una velocidad de 2 a ms de 100 veces la longitud celular por segundo. Como ejemplo, una persona de 1.80 m, excepcionalmente rpida, podra correr unas 5 veces su altura por segundo. Las bacterias se pueden mover por otros mecanismos diferentes a la rotacin flagelar. Las espiroquetas y las bacterias helicoidales se desplazan en medios viscosos, como el fango, mediante movimientos de flexin y giro producidos por un filamento axial especial (vase la seccin 21.6). Muchas bacterias emplean tipos de movilidad muy diferentes, como por ejemplo la movilidad por deslizamiento: cianobacterias (vase la seccin 21.3), mixobacterias (vase la seccin 22.4), citofagas (vase la seccin 21.7), algunos micoplasmas (vase la seccin 23.1). Algunos fimbriae contrctiles y otras estructuras no bien determinadas podran estar involucrados en estos tipos alternativos de movilidad, que permiten velocidades de deslizamiento por superficies slidas de hasta 3 m/segundo. Mecanismo de la movilidad
por deslizamiento (Recuadro 21.1).
3.7 Quimiotaxis
71
Figura 3.37 Quimiotaxis bacteriana positiva. Se puede demostrar la quimiotaxis sobre un medio de cultivo slido conteniendo varios nutrientes. A la izquierda, quimiotaxia positiva de Escherichia coli. El anillo exterior est constituido por bacterias que consumen serina. El segundo anillo se ha formado por E. coli consumidoras de aspartato, una sustancia con menor poder quimiotctico. La colonia situada en la parte superior derecha est constituida por mutantes mviles, pero no quimiotcticos. La colonia de la parte inferior derecha est formada por bacterias no mviles.
terias tienden a moverse aleatoriamente. Es decir, se produce una secuencia aleatoria de carreras seguidas de giros. Si una carrera se produce en un sentido que mejora las condiciones, se suprimen los giros por lo que la bacteria correr hacia esa favorable condicin ambiental. Se dice que es una trayectoria basada en el azar pero que en suma va hacia agentes atrayentes y escapa de repelentes. En definitiva, las clulas individuales no escogen una particular direccin, sino que deciden si continuar o no en la misma direccin. Se han realizado numerosos trabajos sobre el mecanismo de la quimiotaxis en Escherichia coli. Recurdese que el movimiento hacia delante se debe a la rotacin del flagelo en direccin contraria a las agujas de un reloj, mientras que los giros se producen por la rotacin en direccin de las agujas del reloj. Las bacterias deben ser capaces de responder a gradientes, de tal forma que se agrupen en regiones con nutrientes y de un nivel adecuado de oxgeno, mientras que deben evitar materiales txicos. E. coli posee cuatro quimiorreceptores diferentes que reconocen serina; aspartato y maltosa; ribosa y galactosa; y dipptidos, repectivamente. Estos quimiorreceptores se denominan a menudo protenas de quimiotaxis metilaceptoras (PQM). Parece ser que en bacterias bacilares como E. coli se localizan en los extremos. Las PQM no influyen directamente sobre la rotacin flagelar, sino que actan a travs de una serie de protenas.
El comportamiento quimiotctico de las bacterias se ha investigado con el microscopio de seguimiento (trazado), microscopio con una pantalla mvil que permite automticamente mantener en observacin una bacteria individual. En ausencia de un gradiente qumico, E. coli y otras bacterias se mueven al azar. Una bacteria se desplaza en lnea recta o ligeramente curva, carrera, durante unos segundos; luego, para y gira. Este ltimo movimiento contina con una carrera en otra direccin (Figura 3.39). Cuando se expone una bacteria a un gradiente atrayente, gira con menos frecuencia (o realiza carreras ms largas) cuando se desplaza a favor del gradiente, pero lo hace con una frecuencia normal si se mueve en contra del gradiente. En consecuencia, la bacteria se mueve a favor del gradiente. El comportamiento bacteriano depende de cambios temporales en la concentracin qumica: la bacteria compara su medio actual con el experimentado momentos antes; si la concentracin del atrayente es superior, se suprimen los giros y la carrera es ms larga. La respuesta opuesta se produce con un gradiente repelente. El movimiento de giro disminuye (la carrera se alarga), por consiguiente, la bacteria se desplaza en direccin contraria al gradiente del repelente. Aunque la quimiotaxis bacteriana, movimiento dirigido, parece una accin deliberada, debemos tener presente que no lo es. Cuando el entorno ambiental es constante, las bac-
Figura 3.38 Quimiotaxis bacteriana negativa. Quimiotaxis negativa de E. coli como respuesta al repelente acetato. Los discos claros son de agar conteniendo acetato, colocados en la placa de petri con agar diluido inoculado con E. coli. La concentracin de acetato aumenta desde cero, en la parte superior derecha, hasta 3 M, en la parte superior izquierda. Obsrvese la correlacin entre el aumento de acetato con el incremento del dimetro de las zonas libres de bacterias. Las bacterias han migrado durante 30 minutos.
72
Giro
Carrera
1. Defina quimiotaxis, carrera y giros. 2. Explique de forma general la manera en que las bacterias son atradas por sustancias como nutrientes, y repelidas por materiales txicos.
(a)
(b) Figura 3.39 Movimiento dirigido en bacterias. (a) Movimiento al azar de una bacteria en ausencia de un gradiente de concentracin. La frecuencia de giros es bastante constante. (b) Movimiento en un gradiente atrayente. La frecuencia de giros se reduce cuando la bacteria se mueve a favor del gradiente. Por ello, las carreras en favor de un atrayente en aumento son ms largas.
Todo el proceso es tan eficiente que un estmulo puede disparar una respuesta motora en menos de 200 milsimas de segundos. Los fundamentos moleculares de la quimiotaxia son bastante complejos. Implica cambios conformacionales de protenas, metilacin y foforilacin de protenas. Cuando un atrayente, como por ejemplo un nutriente, no se une a una PQM, la protena Che A es forforilada va ATP. Esta protena fosforilada puede entonces ceder su fosfato a la protena Che Y, que interaccionar entonces con Fli M en la base del flagelo para inducir una rotacin a favor de las agujas del reloj provocando un giro. Un incremento en la concentracin de nutrientes facilitar una mayor interaccin de PQM con los mismos, por lo que Che A quedar defosforilada, provocando una rotacin en contra de las agujas del reloj, es decir, una carrera. Cuando no se encuentren en el medio ni atrayentes ni repelentes, el sistema mantiene unos niveles intermedios de Che A fosforilada y Che Y fosforilada, que producir una trayectoria normal aleatoria. En trminos muy generales, el sistema dispone de una protena sensora que puede ser fosforilada y entonces sta fosforile a otra protena para inducir una respuesta. Como veremos ms adelante, a este sistema se le denomina sistema fosforilable de dos componentes. Los detalles moleculares del sistema de quimiotaxia se describirn en el Captulo 12, una vez sea discutido el sistema general de dos componentes. Por otra parte, debe destacarse que un sistema similar se utiliza para responder a otros factores ambientales como el oxgeno (aerotaxia), luz (fototaxia), temperatura (termotaxia) y presin osmtica (osmotaxia). Sistemas fosforilables de dos componentes (pp. 305-307).
Las endosporas se pueden examinar con los microscopios ptico y electrnico. Como las endosporas son impermeables a la mayora de los colorantes, a menudo se observan como reas incoloras en bacterias tratadas con azul de metileno y otros colorantes; se han utilizado tinciones especiales para endosporas con el fin de poder verlas mejor (vase el Captulo 2). La situacin de la endospora en la clula madre, o esporangio, difiere frecuentemente segn la especie, teniendo por ello un valor considerable en la identificacin. Las endosporas pueden estar situadas centralmente, cerca de un extremo (subterminal), o claramente terminales (Figura 3.40). A menudo, una endospora es tan grande que hincha el esporangio. Microfotografas electrnicas muestran que la estructura de la endospora es compleja (Figura 3.41). La endospora est a menudo rodeada por una capa delicada y delgada, denominada exosporio. La cubierta de la endospora se encuentra debajo del exosporio, es responsable de la birre-
73
(c) Figura 3.40 Ejemplos de localizacin y tamao de endosporas. (a) Endospora central. (b) Endospora subterminal. (c) Endospora terminal. (d) Endospora terminal con esporangio hinchado.
fringencia caracterstica en observaciones microscpicas, ya que est compuesta por varias capas de protenas hidrfobas, pudiendo ser bastante gruesa. El crtex, que puede ocupar tanto como la mitad del volumen celular, descansa debajo de la cubierta de la endospora. Est constituida por un peptidoglicano modificado, con menos enlaces que en las clulas vegetativas. La pared celular de la endospora se encuentra dentro del crtex y rodea al protoplasto. El protoplasto contiene las estructuras celulares normales como ribosomas y un nucleoide, pero es metablicamente inerte. An no se ha determinado con precisin por qu la endospora es tan resistente al calor y a otros agentes letales,
N PP CX CE EX
Figura 3.41 Estructura de una endospora. Endospora de Bacillus anthracis ( 151 000). Obsrvense las siguientes estructuras: exosporio, EX; cubierta de la endospora, CE; crtex, CX; pared del protoplasto, PP; y el protoplasto con su nucleoide, N y los ribosomas, R.
aunque se dispone de algunos datos muy sugerentes. Por ejemplo, tanto como el 15 % del peso seco de la endospora consiste en cido dipicolnico formando complejos con iones de calcio en el protoplasto (Figura 3.42). Desde hace mucho tiempo se ha credo que el cido dipicolnico era responsable directo de la resistencia al calor de las endosporas, aunque recientemente se han aislado mutantes termorresistentes que carecen de cido dipicolnico. Es conocido que el calcio s que protege frente al calor hmedo, agentes oxidantes e incluso, a veces, frente al calor seco. Quizs, el complejo dipicolinato clcico estabilice los cidos nucleicos de la endospora. Recientemente, se han descubierto en endosporas pequeas protenas, acidosolubles, ligadas al DNA, que saturan el DNA de la endospora y la protegen frente al calor, la radiacin, la desecacin y las sustancias qumicas. La deshidratacin del protoplasto parece que es muy importante en la resistencia al calor. El crtex puede eliminar osmticamente agua del protoplasto, y con ello proteger a la clula frente, tanto al calor como a una lesin por radiacin. La cubierta de la endospora tambin parece protegerla frente a enzimas y otros compuestos qumicos como el perxido de hidrgeno. Por ltimo, las endosporas contienen diversas enzimas de reparacin del DNA. De esta forma el DNA puede ser reparado durante la germinacin una vez que el protoplasto es de nuevo activo. En resumen, en la termorresistencia de las endosporas estn probablemente involucrados varios mecanismos: estabilizacin del DNA por dipicolinato clcico y protenas acidosolubles, deshidratacin del protoplasto, y una mayor estabilidad de las protenas en bacterias adaptadas a crecer a temperaturas elevadas, entre otras. La formacin de endosporas, esporognesis o esporulacin, comienza normalmente cuando cesa el crecimiento debido a una falta de nutrientes. Se trata de un proceso complejo y puede dividirse en varias fases (Figura 3.43). Primero se forma un filamento axial de material nuclear (fase I), seguido de un plegamiento interno de la membrana celular para englobar una de las hebras de DNA, formndose el septo de la prespora (fase II). La membrana contina creciendo y engloba a la endospora inmadura con una segunda membrana (fase III). A continuacin, se elabora el crtex en el espacio situado entre las dos membranas, donde se acumulan tanto calcio como cido dipicolnico (fase IV). Despus, se forman las cubiertas de protenas (fase V), y madura la endospora (fase VI). Finalmente, las enzimas lticas destruyen el esporangio liberando la endospora (fase VII). La esporulacin precisa solamente de 10 horas en Bacillus megaterium. Regulacin de la esporulacin en Bacillus (pp. 303, 305-306).
74
0.25 h
Divisin celular
Pared I Formacin Cubierta del filamento VII Crtex axial Lisis del Protoplasto esporangio, modificado liberacin de Membrana la espora plasmtica Cubierta de la endospora Exosporio VI Terminacin de la sntesis de la cubierta, incremento en la refractilidad y la termorresistencia Exosporio V Sntesis de la cubierta IV Formacin del crtex III Englobamiento de la preespora
N S M
CX CE MEP
4
DNA
Crtex
CX MEP CE MIP
MIP MEP N
5.5
6.5
Figura 3.43 Formacin de una endospora: ciclo vital de Bacillus megaterium. Las fases se sealan con nmeros romanos. Los nmeros de los crculos indican el nmero de horas desde el final de la fase logartmica. 0.25 h: clula vegetativa tpica; 4 h: clula en fase II, septacin; 5.5 h: clula en fase III, englobamiento; 6.5 h: clula en fase IV, formacin del crtex; 8 h: clula en fase V, formacin de la cubierta; 10.5 h: clula en fase VI, endospora madura en el esporangio. Abreviaturas utilizadas: CX, crtex; MIP y MEP, membranas interna y externa de la prespora, respectivamente; M, mesosoma; N, nucleoide; S, septo; CE, cubierta de la endospora. Barras = 0.5 m.
Resumen
75
Figura 3.44 Germinacin de la endospora. Clostridium pectinovorum emergiendo de la endospora durante la germinacin. Barra = 0.5 m.
germinar satisfactoriamente, incluso en un medio rico en nutrientes, salvo que haya sido activada. La activacin es un proceso reversible que prepara a las endosporas para su germinacin, y se produce normalmente como resultado de tratamientos, como el calentamiento. Est seguida de la germinacin, esto es, la finalizacin del estado de reposo de la endospora. Este proceso se caracteriza por hinchazn de la endospora, rotura o absorcin de la cubierta de la endospora, prdida de resistencia al calor y a otros factores estresantes, prdida de la refractilidad o birrefringencia, liberacin de los componentes de la endospora, y aumento de la actividad metablica. Muchos metabolitos o nutrientes normales (p. ej., aminocidos y azcares) pueden desencadenar la germinacin despus de la activacin. La germinacin contina con la tercera fase, el crecimiento. El protoplasto de la endospora produce nuevos componentes, emerge a partir de los restos de la cubierta de la endospora y se transforma de nuevo en una bacteria activa (Figura 3.44).
Parece que la transformacin de endosporas latentes en clulas vegetativas activas es casi tan compleja como la esporognesis. Se producen tres fases: 1) activacin, 2) germinacin, y 3) crecimiento. A menudo, una endospora no
2. Describa brevemente la formacin y la germinacin de la endospora. Cul es la importancia de la endospora? A qu puede deberse su termorresistencia?
Resumen
1. Las bacterias pueden ser esfricas (cocos), en forma de bastoncillos (bacilos), espirales o filamentosas; forman yemas y mechones; o incluso no tienen una forma caracterstica (pleomrficas). 2. Las clulas bacterianas pueden permanecer juntas despus de dividirse para formar pares, cadenas y racimos de varios tamaos y formas. 3. Todas las bacterias son procariotas y mucho ms sencillas estructuralmente que las eucariotas. La Tabla 3.1 resume las funciones principales de las estructuras de la clula bacteriana. 4. La membrana plasmtica y otras membranas estn compuestas por una capa doble lipdica, en la que estn incluidas las protenas integrales (Figura 3.7). Las protenas perifricas estn ms dbilmente unidas a las membranas. 5. La membrana plasmtica puede invaginarse para formar algunas estructuras simples, como los sistemas de membrana que contienen los sistemas respiratorios y fotosintticos y, posiblemente, mesosomas. 6. La matriz citoplasmtica contiene los cuerpos de inclusin y los ribosomas. 7. El material gentico procaritico se localiza en un rea denominada nucleoide, que no est cubierta por una membrana. 8. La mayora de las bacterias tiene una pared celular por fuera de la membrana plasmtica para darles forma y protegerlas frente a la lisis osmtica. 9. Las paredes bacterianas son complejas qumicamente y contienen normalmente peptidoglicano o murena (Figuras 3.16-3.19). 10. Las bacterias suelen clasificarse como Gram positivas o Gram negativas, segn las diferencias en la estructura de la pared celular y su respuesta a la tincin de Gram. 11. Las paredes de las bacterias Gram positivas tienen capas gruesas y homogneas de peptidoglicano y cidos teicoicos (Figura 3.21). Las bacterias Gram negativas tienen una capa fina de peptidoglicano rodeada por una membrana externa compleja que contiene lipopolisacridos (LPS) y otros componentes (Figura 3.23). 12. Algunas bacterias, como los micoplasmas, carecen de pared celular. 13. Estructuras como cpsulas, fimbriae y pili sexuales se localizan fuera de la pared celular. 14. Muchas bacterias son mviles, normalmente gracias a orgnulos locomotores similares a hilos, denominados flagelos (Figura 3.32). 15. Las especies bacterianas difieren en el nmero y la distribucin de sus flagelos. 16. El filamento flagelar es una hlice rgida que gira como las hlices de un barco para impulsar a la bacteria en el agua (Figuras 3.35 y 3.36). 17. Las bacterias mviles pueden responder a gradientes de sustancias atrayentes y repelentes, fenmeno denominado quimiotaxis. 18. Algunas bacterias sobreviven a condiciones ambientales adversas formando endosporas, estructuras latentes que son resistentes al calor, la desecacin y a muchas sustancias qumicas (Figura 3.41).
76
Palabras clave
cido desoxirribonucleico (DNA) cido dipicolnico 73 cido teicoico 59 anfitrico 66 antgeno O 63 autoensamblaje 67 bacilo o bastoncillo 45 cadena lateral O 63 capa S 65 cpsula 65 carboxisomas 52 carrera 71 coco 45 core del LPS 61 crtex 73 cubierta de la endospora 72 cuerpo basal 66 cuerpo de inclusin 52 diplococo 45 endospora 72 envoltura 58 esferoplasto 64 espacio periplsmico 58 espirilos 46 espiroqueta 46 esporangio 72 esporognesis 73 esporulacin 73 exoenzima 59 55 exosporio 72 filamento axial 70 filamento 66 fimbria 66 flagelina 66 flagelo 66 flagelo polar 66 gancho 66 germinacin 75 giros 71 glicoclix 65 glucgeno 52 grnulo metacromtico 54 grnulo de volutina 54 grnulos de cianoficina 52 grnulos de polifosfato 54 hidroflico 49 hidrofbico 49 interpuente peptdico 59 lpido A 61 lipopolisacrido (LPS) 61 lisis 64 lisozima 64 lofotrica 66 magnetosomas 54 matriz citoplasmtica 52 membrana externa 58 membrana plasmtica 48 micelio 46 modelo de mosaico fluido 50 monotrica 66 movilidad por deslizamiento 70 murena 58 nucleoide 55 smosis 64 pared celular de la endospora 73 penicilina 64 peptidoglicano 58 periplasma 58 peritrica 66 pili sexuales 66 plsmido 57 plasmlisis 64 pleomrfico 46 poli--hidroxibutirato (PHB) 52 porina 63 protenas integrales 50 protenas perifricas 50 protoplasto 52 quimiorreceptores 70 quimiotaxis 70 ribosoma 55 slime 65 unidad Svedberg 55 vacuola de gas 52 vesculas de gas 52 vibrio 45
Lecturas suplementarias
General
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