Vikingos de La Edad Media
Vikingos de La Edad Media
Vikingos de La Edad Media
Uno de los pueblos ms vigorosos y que ms contribuy a la configuracin de los reinos de la Alta Edad Media fue el vikingo. Pueblos guerreros, procedentes de Escandinavia, recorrieron Europa en busca de botn o nuevas tierras, establecindose o asolando las costas de las Islas Britnicas, Irlanda, el Canal de la Mancha y el Mediterrneo. Sus flotas de guerra constituyeron una plaga para las costas occidentales europeas e, incluso, para sus vas fluviales, pues alcanzaron y asolaron ciudades como Pars, Londres o Sevilla. Sus correras y expansin fueron, tambin, terrestres, alcanzando, a partir del Bltico, la Rusia europea, los mares Negro y Caspio y penetraron profundamente, incluso, en Asia Menor, inquietando a los bizantinos y a los califas abbasidas. Los vikingos se enseorearon de los mares boreales (mar del Norte, Bltico, mar de Noruega y el Atlntico septentrional) entre 800 y 1050, pero nunca fueron un pueblo nico, polticamente compacto y, en realidad, nunca se llamaron a s mismos vikingos. ste era el trmino con el que gentes diversas, que provenan de la pennsula Escandinava, eran identificadas por los pueblos de las costas francesa, britnica y de los Pases Bajos, debido a la actividad que les haba hecho conocidos: el saqueo. Un vikingr era aquel que iba a dedicarse a la prctica del viking, es decir, a saquear.
Tres especialistas rescatan en este nmero la epopeya de unos pueblos que desemboc en el nacimiento de la historia de las siete naciones del Norte de Europa Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia, Gran Bretaa e Irlanda, entre los ms slidos Estados de nuestro tiempo, y la forja de Rusia. Federico Marazzi, profesor de Arqueologa e Historia Medieval de la Universidad de Npoles, explica las causas de su formidable expansin y sus rutas hacia la conquista de Occidente. Juan Martos Quesada, profesor titular del Departamento de Estudios rabes e Islmicos de la Universidad Complutense de Madrid, evala el impacto de la rapia a sangre y fuego que los vikingos infligieron a los sevillanos en el ao 844. Y Eleonora Fontana, especialista en Historia Medieval, analiza la vida cotidiana y costumbres funerarias de estos pueblos.
La Edad Media
Siguiendo la divisin historiogrfica clsica podemos dividir a la Edad Media en Alta y Baja. En la primera, los piratas protagonistas fueron los vikingos; en la segunda, el centro de atencin se desplaza ms hacia el Mediterrneo Oriental y la creciente expansin del Islam. [editar]
Los vikingos
Aunque este pueblo permaneci sumido en luchas intestinas durante varios siglos, en 793 realizan el primer ataque en la costa norte de Inglaterra y dos aos despus en Irlanda. Desde esa fecha hasta poco despus del ao 1000 los pueblos del norte realizaron todo tipo de incursiones en el mar del Norte, el Cantbrico y el Mediterrneo (tanto oriental como occidental). El radio que alcanzaban sus excursiones fue aumentando progresivamente; segn crecan sus conocimientos de la costa y los ros navegables. As, entre otras acciones, podemos resear:
793 primer ataque en las Islas Britnicas. 795 primer ataque a Irlanda. 820 Ataque a los actuales Paises Bajos. 834 Ataque por los ros Sena y Loira. 840 Ataque a la pennsula Ibrica.
Los vikingos no solan vincular sus acciones a otros ideales que no fueran el conseguir riquezas o tierras donde asentarse, ni tampoco solicitaban algn tipo de permiso a una autoridad mayor que justificara sus acciones, como sera despus el caso de los franceses e ingleses con sus patentes de corso.
Las expediciones vikingas solan formarlas decenas o cientos de buques navegando y atacando juntos; en contraposicin con otras anteriores y sobre todo las posteriores en el Caribe, donde lo frecuente eran ataques de pocos barcos o incluso uno slo. Debe tenerse en cuenta que un drakkar vikingo poda transportar unos 32 o 35 hombres, como lo atestiguan los restos encontrados en la granja Oseberg de Vesrfold en 1903 en Noruega[3]. Un ejemplo de estas expediciones lo tenemos en las crnicas sobre la primera incursin normanda a la pennsula Ibrica en el 840, cuando bordearon la costa castellana y asturiana hasta llegar al actual Faro de Hrcules (su gran tamao debi parecerles importante) y saquearon la pequea aldea emplazada a sus pies. Ordoo I tuvo noticias de la expedicin y llev a su ejrcito hasta los varegos, a quienes derrot recuperando buena parte del botn y apresando o hundiendo entre sesenta y setenta de sus naves, lo que quiz no constitua ni la mitad de la fuerza desplazada por la expedicin; como demuestra el hecho de que siguieron su campaa de saqueos y en Lisboa los cronistas hablan de una escuadra compuesta por 53 bajeles[4]. Los vikingos supieron unir a sus grandes dotes marineras la sorpresa y la no poca ferocidad con el uso de la espada. Sin embargo, este pueblo goza de cierta leyenda rosa en lo que a sus dotes militares respecta y, por ella, se tiene la idea de que eran los ms terribles guerreros europeos o mundiales de la poca, siempre dispuestos a luchar hasta la muerte con la espera de sentarse a la mesa en el banquete de Odin tras haber tenido el privilegio de morir con la espada en la mano. Frente esta leyenda la historia muestra hechos donde se ve que, como cualquier pirata, atacaban aquello que crean poder conquistar y en muchas ocasiones huan. Un ejemplo lo aporta su primera incursin en Al-ndalus; donde tomaron Cdiz y subieron de nuevo por el Guadalquivir, saquearon minuciosamente Sevilla desde la que lanzaron avanzadillas a pie. Sin embargo, cuando Abd Rahman II sali con sus hombres en su bsqueda y tras algunas batallas los vikingos huyeron, abandonando Sevilla y a muchos rezagados, quienes terminaron, o bien criando caballos y haciendo queso, o ahorcados de las palmeras de Tablada por los hombres del Emir [4]. Tampoco es cierto que vencieran la mayora de las veces. Si se sabe que arrasaron Pars y York o que se adentraron tierra a dentro y capturaron al rey de Navarra Garca igo en el asedio de Pamplona en el 858, por ejemplo. Pero, como ya se ha indicado, Abdel Ramn II les infringi una seria derrota, como meses antes Ramiro I en la misma acometida y tambin su hijo, Ordoo I, que march contra la segunda expedicin por tierras hispanas. Ms contundente fue el conde Gonzalo Sancho quien termin con toda la flota de Gunrod de Noruega (Gunderedo en espaol); el conde Sancho captur pas a chuchillo a toda la tripulacin y su rey[4]. Pero quiz la derrota ms contundente la infringi Harold Godwinson, heredero del trono ingls tras la muerte sin descendencia de Eduardo de Inglaterra; aquel defendi sus derechos frente al pretendiente dans Horal Hardrade y su flota de 300 naves (ms de 10 000 hombres) en la Batalla de Stamford Brige en 1066, donde cay el propio monarca pirata [3]. Los vikingos muestran otra constante en la piratera. Pese a ser considerada siempre una profesin de hombres (con prohibicin expresa en algunos casos de embarcar mujeres) las fminas siempre han participado y dirigido expediciones, navos y flotas. As numerosas naves normandas eran comandadas y tripuladas en su totalidad por mujeres. Es el caso de Rusla de Noruega, hija del rey Rieg y hermana de Tesandus que fue
desposedo de su trono por el rey Omund de Dinamarca. La muchacha primero arm un barco y con el tiempo se hizo con una flota entera, con la que atac todos las naves danesas que pudo, para vengarse de la afrenta realizada a su hermano. En contra de lo que se podra pensar fue Tesandus quien la captur, tras el naufragio de su drakkar, y la sujet por su trenzas mientas sus hombres la mataban con los remos (el rey Omund haba conseguido atraer bien al prncipe hacia su casusa despus de adoptndolo)[1]. No se sabe con certeza la causa o causas que terminaron con los ataques vikingos. Algunos autores opinan que la aceptacin de la fe cristiana hacia el ao 1 000 por la mayora de ellos los atenu en su deseo de atacar a sus correligionarios. Tambin se apunta a que las incursiones slo constituan una moda y que terminaron cuando ya no fueron novedad. De cualquier modo los reinos nrdicos cada vez deseaban abrirse ms al resto de Europa y comerciar con ellos en lugar de invadirlos. Como ejemplo est el caso del rey castellano Alfonso X El Sabio que cas a su hermano Fernando con la princesa Cristina de Noruega el 31 de marzo de 1252; porque dicho matrimonio era conveniente tanto para Alfonso X como para Haakon IV[5].