Sistemática

Aun cuando el detalle efectivo de estas

cuestiones ha sido establecido ya en los
primeros volúmenes de la Enciclopedia,
conviene indicar aquí algunos de los aspectos
generales y de definición, que permiten la
descripción correspondiente
Los términos taxonomía, clasificación y
sistemática se utilizan ya menudo como
sinónimos y, por tanto, en el ámbito de los
vegetales como definidores de la Botánica
sistemática.
Algunos especialistas han introducido
diversas modificaciones en la definición de
esas voces, para su aplicación general a
las Ciencias Naturales. En particular,
Blackwelder (1967) propuso las siguientes
definiciones:
 Taxonomía: estudio de las especies, es decir,
identificación de ejemplares, análisis de la
variabilidad de los caracteres y publicación de los
datos correspondientes.

Clasificación: ordenación de las especies en

grupos y de éstos otros, y así sucesivamente en
grupos cada vez más amplios.

Sistemática: reunión de las dos actividades

precedentes, es decir, estudio y clasificación de
las especies.
 Establecimiento de categorías
Clasificar las especies significa establecer las semejanzas y
diferencias, reuniendo los que son semejantes y separando
los que son distintos.
Prácticamente, estas dos actividades deben realizarse de
manera conjunta. Ejemplares que difieren entre sí por
determinados caracteres, pueden resultar semejantes si se
atiende a otros caracteres más generales, por lo que cada
clasificación presupone la formación de niveles cada vez más
amplios que se denominan categorías.
El conjunto de las categorías se denomina jerarquía. Esta
puede definirse como el entramado sobre el cual es posible
construir las clasificaciones.
 Elección de caracteres
• El problema principal de toda clasificación lo constituye la elección de los
caracteres o datos en los cuales se basará la agrupación de los ejemplares
comparados. Tales caracteres pueden ser de varios tipos, entre los que
destacan los siguientes:
• 1) morfológicos: relativos al aspecto o forma externa de los ejemplares y a
la estructura de sus órganos; en sentido amplio se pueden considerar
morfológicos los caracteres anatómicos, histológicos y embriológicos;
• 2) fisiológicos: correspondientes a las funciones de las células y los
órganos;
• 3} bioquímicos: referentes a las reacciones químicas que se producen en
los organismos;
• 4} ecológicos: de relación con el ambiente;
• 5} genéticos y citotaxonómicos: de transmisión de caracteres hereditarios o
relativos al número, forma y estructura de los cromosomas: en todo caso se
puede representar la posición de los genes en los cromosomas;
• 6) fitogeográficos: referentes a la distribución de los vegetales: en la
Naturaleza;
• 7} estratigraficos: relativos a la distribución de los vegetales en los periodos
geológicos; se utilizan para la clasificación de las especies fósiles.
 La eficacia de la clasificación depende de los datos a los cuales
se atribuya importancia. En principio, los datos morfológicos
suelen ser los preferidos, por su fácil determinación, con lo que
permiten una identificación rápida.
La formación de los grupos debe basarse en caracteres
hereditarios y colectivos, ya que en una misma especie pueden
existir variaciones colectivas no hereditarias y variaciones
hereditarias no colectivas que carecen de valor sistemático.
Además, hay que tener en cuenta otras diferencias (ej.: de edad,
fase y generación) que no justifican la separación de grupos; para
evitar confusiones, hay que escoger ejemplares que se
encuentren en el mismo estadio respecto a esos factores.
 Nomenclatura y jerarquía
botánicas
• En lo anterior ha quedado de manifiesto la preocupación de
los naturalistas por el establecimiento de la unidad natural, la
especie, y por dar a ésta el puesto fundamental en el ámbito
de la clasificación, considerándola como la única entidad que
realmente existe en la Naturaleza. La constancia de la
especie en el tiempo y en el espacio, caracterizada por las
peculiaridades que la distinguen de las demás, depende de
factores genéticos y ambientales; muchas especies se han
extinguido y sólo se conocen a través de fósiles. También son
numerosas las que aún viven y tienen un origen muy antiguo
(ej.: Ginkyoínas. muchos Pteridófitos y Gimnospermas).

• Las especies que desaparecieron lo hicieron bajo la influencia

de cataclismos de amplitud y duraciones notables, como las
glaciaciones, el desplazamiento del ecuador y la aridez de las
regiones.
 Para la variación dé las especies intervienen otros factores además de
los citados: la evolución y la dinámica de las biocenosis. Las
variaciones pueden ser constantes o no; en este último caso
experimentan la regresión hacia la forma típica. Cualesquiera que sean
las causas que las determinan, los botánicos distinguen las variantes, en
e! ámbito de la especie, según una gama de evidencia e importancia, en
subespecies, variedades. subvariedades, formas y subfornas, así
como en líneas puras y clones, razas e híbridos, dependiendo de los
casos y, sobre todo, de las interpretaciones,. Se denominan cultivars
las variedades cultivadas, o sea las hortícolas o de cultivo,
dependientes de la intervención humana.
Para mayor sencillez y facilidad de interpretación, a cada entidad de
nivel específico o subespecífico se le atribuye el valor de taxon. Por
tanto, éste es amplio y general, y se usa en todas las listas flores, en las
que no se desea o no se puede precisar el nivel de la entidad que se
cita.
 Las especies afines, como ya se ha indicado, se pueden agrupar
categorías superespecíficas; en importancia creciente, estas son serie
la subsección, y la sección (del género al que la especie pertenece), el
subgénero y el género. Este último puede ser monospecifico o reunir
varias especies (incluso numerosas).
A su vez, los géneros afines se reúnen en subtribus o grupos, tribus,
subfamilias y familias; éstas son grupos de constitución antigua.
Varias familias constituyen los subórdenes y con éstos se forman los
órdenes, las cohortes o grupos de órdenes, las subclases, las
clases, las subdivisiones, las divisiones, los subphyla y los phyla,
hasta completar el Reino vegetal.
Las familias, los órdenes, las clases, las divisiones y los phyla con
mucho, las agrupaciones más destacadas y estables, puesto que las
especies o las unidades superiores a éstas que incluyen se caracterizan
por peculiaridades muy evidentes e importantes: baste pensar en la
distinción entre Gimnospermas y Angiospermas, entre
Monocotiledóneas y Dicotiledóneas, y entre Clorófitos, Feófitos y
Rodófitos en el ámbito de las Algas.
Actualmente, las categorías sistemáticas no dependen de la
voluntad de un especialista o de su paciente trabajo de
investigación e interpretación, sino que son estudiadas,
propuestas y a menudo recomendadas o, incluso, dadas por
válidas por el Código de Nomenclatura Botánica de Utrecht,
cuyos convenios se publican periódicamente. Dicho código
es el fruto de numerosas y largas discusiones a nivel
internacional. En el mismo se determina también la
supresión de nombres específicos, genéricos o de otro nivel
sistemático, así como el traslado de nombres sinónimos, la
recuperación de voces en desuso, las preferencias de
nomenclatura, etc. De los textos de Código proviene el Index
des Taxa, en el que se incluyen todos los táxones y
sinónimos relativos para los grandes grupos de vegetales.
 Se ha establecido que cada 4 años se reúnan las comisiones y
subcomisiones para la nomenclatura de los vegetales, con ocasión de los
Congresos Internacionales de Botánica; en ellos se adopta por principio la
nomenclatura binomial, latina, aunque la lengua latina no se hace obligatoria
en la descripción de los táxones nuevos. En la nomenclatura binomial el primer
término es siempre el del género y debe ser escrito con letra inicial mayúscula;
el segundo término es el de la especie. También éste se escribió en otro
tiempo con la inicial mayúscula, si se refería a nombres propios de personas,
localidades o plantas; en la actualidad, el nombre específico se escribe
completamente con minúsculas.
Al binomio específico pueden seguir una o varias letras o siglas, que
constituyen abreviatura del apellido (a veces del nombre) del botánico o
botánicos que describieron el primer ejemplar. Según otras normas, se añaden
también siglas de los especialistas que han descrito la especie aportando
enmiendas o indicando la transferencia de un género a otro.
Finalmente, cada uno de los grados de la jerarquía botánica se distingue con
una terminación o desinencia característica. Los términos propuestos por la
Comisión de Utrecht (salvo excepciones), en orden decreciente de
importancia, se indicas a continuación:
Agrupación Desinencia
División (Divisio) o Phylum -phyía
Subdivisión (Subdivisio) -phytina
o Subphylum -phyceae (Algas)
Clase (Classis) - mycetes (Hongos)
Subclase (Subclassis) - lichents (Liqúenes)
Cohorte (Cohors) o Grupo - opsida (Briófitos y plantas
de órdenes Orden (Ordo) vasculares)
Suborden (Subordo) -phycidae (Algas)
Grupo de familias - mycetidae (Hongos)
Familia (Familia) - idae (en general)
Subfamilia (Subfamilia) - i idae
Tribu (Tribus) - ales (salvo excepciones)
Subtribu (Subtribus) o grupo - inales
Género (Ginus) - ineales
Subgénero (Subgenus) - aceae
Sección (Sectio) - oideae
Subsección (Subsectio) - eae
Serie (Series) - inae
Especie (Species)
Subespecie (Subspecics)
Variedad (Varíelas) o Cultivar
(de cultivo)
Subvariedad (Subrarietas )
Forma (Forma) Línea
Clon
 Sin embargo, la experiencia ha enseñado que, a pesar de
la necesaria estabilidad y
universalidad de las normas, éstas han de considerarse
provisionales, dada la continua
evolución de todas las ciencias y, en particular, De las que
abarcan aspectos naturalista
y biológico.
millas, distingue además numerosas Divisiones, Clases,
Ordenes y familias según el esquema aquí reproducido.
En la clasificación expuesta aparece claro que mientras
las Fanerógamas constituyen un grupo único, relativamente
homogéneo y comprendiendo una sola división, las
Criptógamas han sido, por así decir, desmembradas en
numerosos grupos, cada uno de los cuales se caracteriza
por un conjunto de fenómenos biológicos y fisiológicos
diversos, tales como el autotrofismo o el heterotrofismo, la
unicelularidad o la pluricelularidad al menos en parte, la
presencia de un simple talo o de un verdadero cormo, etc.
La clasificación que reproducimos puede decirse que sigue
una sucesión ordenada en sentido evolutivo, la cual
coincide aproximadamente con la dimensional. Puede verse
en efecto que de los Esquizofitos, que comprenden las
algas azules y los bacterios, organismos todos
microscópicos considerados individualmente, pasamos a
los Fitoflagelados, los cuales, aunque también son
unicelulares alcanzan dimensiones algo mayores y una
estructura celular mas compleja.
Siguen a continuación las algas y los hongos, en parte
unicelulares y en parle pluricelulares: las primeras
autótrofas, los segundos heterótrofos, que culminan con el
notable producto do su simbiosis: los líquenes, vegetales
dualísticos que tanto interés han despertado, como
veremos, entre los estudiosos de la biología.
Una vez terminado el repertorio de los Talófitos so sigue con
Arquegoniadas, con ejemplos de primordios de plantas
completas las cuales se afirma la alternancia de
generaciones, para terminar con las Fanerógamas, en las
cuales el elemento "flor" representa la culminación de la
evolución vegetal.
El esquema sistemático adjunto pretende tener únicamente
valor de ejemplo, en tanto que con mayores detalles puede
ser mejorado, en sus diversas partes, por vegetales
ilustrativos de cada uno de los grupos citados.
 División:
Cyanophyta (Cianofíceas, Algas azules).
ESQUIZÓFITOS Batteriophyta (Bacterios, otros Esquizomicetes
y virus).
Glaucophyta (Glaucófitos: simbiosis entre Algas
inferiores).

División:
Pyrrophyta (Pirrófitns: Algas flageladas).
Fitoflagelados Euglenophyta (Euglenófitos: Algas flageladas Verdes).
Chrysophyta (Crisófitos: Algas amarillas).
 División:
Bacilloriophyta (basilariófitos o diatomeas
Alcas "silíceas).
CRIPTOGAMAS TALOFITOS Algas Chlorophyta (Clorofitos: Algas verdes
. Phaeophyta (Feófitos Algas pardas).
Rhodophyta (Rodófitos: Algas rojas).

División:
Hongos Myxophyta (Mixófitos; Hongos ameboides
Mycophyta (Micófitos Hongos).

División:
Líquenes I.ichenes (Líquenes producto de la simbiosis
algas y hongos).
 ARQUIGONIADAS Briofitos División-
Bryopliyta (Briofitos: Hepáticas y Musgos

Cormófitos División:
Criptogámicos Pteridophyta
(Pteridófitos:Heléchos,
o Criptógamas Equisetos, Licopodios e
Isoetes).
vasculares

Cormófitos División:
FANERÓGAMAS ANTÓFITOS fanerogámicos Spermatophyta
Espermatófitos Fanerógamas o Antofitos: plantas con
flores).
 NOMENCLATURA BOTANICA
• Nombres comunes y sus desventajas
1. No son universales
2. No proporcionan relación de genero y familia
3. Una especies pueden tener varios nombres científicos
4. Dos o mas especies pueden tener los mismos
nombres comunes
5. Muchas especies raras no tienen nombres comunes
6. Tienen valor restringido a una persona de una mismo
lengua
7. La nominación vulgar o común es ajena a
 Nombres científicos:
– Es una combinación binaria de vocablos en latín
– Consta de 3 elementos 1.- El genero
2.- El epíteto especifico
3.- La cita del autor ( abreviado )
Ej. Quercus alba L.
Nombres genéricos Es “Sustantivo”
Se escribe con la letra mayúscula inicial y se subraya.
Puede indicar alguna cualidad de las plantas.
Ej. Luscophyllum = de hojas blanquecinas
Hidrochoa = pasto acuático
Tridens = Tridentazo.
Gymnocaulis = de tallo oculto

El genero esta dedicado a personajes

importantes.
Ej. Paulownia = Ana Paulowna, Prine. De
Holanda.
Washingtonia = Jorge Washington ----

Dalia = Dah! Botanico Sueco

Varios genéricos se han derivado de Nombres. Comunes.
Ej. Rosa – Avena -- Thea -- Triticum – Pyrus – Pinus.
Los generos son irrepetibles.
Nombres genéricos tipo: Sirve de base para la formación del nombre de la
familia.

Ej. Pinus Pinaceae

Malva Malvaceae

Poa Poaceae

Brassiea Brassieaceae
 Nombres genéricos Híbridos
Indica una relación taxonómica
Se identifican con el siglo X

Ej. Agro calamagrostis Agrostis X calamagrostis

X Bromo festuca Bromas X Festuca

X Triticosecales Triticum X Secale

 Géneros Híbridos intergenericos
Con 3 o 4 especies: Ej.

X Adamara Brassavola X Cottleya X Epidendron

X Iwangora Cottleya X Caularthron X Laelia X Ryncholaen

Nombres Específicos:

•Es “ Objetivo “
•Es un epíteto, un calificativo
•Caracteriza al genero
•Se escribe con minúsculas
•Indica alguna cualidad de la especie
Ej. Triticum vulgare: trigo común
Tricum Duruym : trigo duro.

El N:E: puede combinar con varios géneros

Ej. Menta silvestris – Pinus silvestris – Nicotiana silvestris
Allium sativus – Avena sativus – Cannabis sativus

El N.E. va acompañado de un tercer elemento que es el nombre

del Botánico que descubrió y publico la especie por primera vez.
Ej. Zea mais L. (Por Lineo)
Acacia melanoxylon R. Br. (Por Roberto Brown)
 Nomenclatura binomial o Binaria
• Cada nombre botanico de cada especie esta
formado por dos palabras, escritas en Latín o
Latinizados

1) El genero 2) Epíteto especifico Ej. Avena

sativas
• El nombre científico es internacional, no así el
nombre vulgar

• Cada 4 años se publica el Código Internacional de

Nomenclatura Botánica (C.I.N.B.)
 Nomenclatura trinomial o ternaria

• Se aplica para los taxa sub específicos y varietal

Ej. Chenopodium ambrosoides Var Anthelminticum L.
Juniperus communis ssp postrata B.

• La nomenclatura botánica es independiente de la

Zoología

• La nomenclatura de un taxonómico esta basada en

prioridad de su población.

• Los nombres científicos de los grupos taxonómicos son

tratados en latín.
 CATEGORIAS TAXONOMICAS Y CLASIFICACION

Categoría, significa rango o grado de posición

relativo.

La Clasificación facilita su delimitación y su agrupamiento,

permite ordenarlas a las categorías en series o escalas
jerárquicas, adscritas a si temas de clasificación, para un
manejo adecuado de las categorías:

Las categorías taxonómicas en orden ascendente son:

Especie Genero Familia Orden
Clase División Reino
Entre el género y la familia se incluye la Tribu y la
Subfamilia

Entre género y la especie, la sección

Cuando una especie es heterogénea (Politipica), sus

poblaciones se incluyen en Subespecies, Variedades;
Razas, Línea, Clon, Cultivares.

Entre las categorías superiores de orden a División se

incluyen: grupo o cordon, subclase, subdivisión a la
Escala Taxonomica:
 Divisió

clase Familia Tribu

Especie
Genero
Genero

Sección
Genero
Familia
Orden
Genero (pequeño)
Reino
División - Subdivisión
Clase – subclase
Orden – grupo
Familia Subfamilia
Tribu – Subtribu
Genero
Sección
Especie
Subespecie
Variedad
 CLASIFICACION DE LAS GRAMINEAS
Familia Subfam Tribu Grupos

POEAE (s) Bromas, Festuca, Lolium

(FESTUCEAE) Dactilis, Poa
Avena, Calamagrostis
Poidere AVENEAE Polipogon – Phalaris
(Festucdideae) Alopecurus – Phleum
Agrostis – Holco

TRITICEAE Hordium – Agropyrom

Triticum. Elymus

MELICEAE Melica – Glyceria

STIPEAE --- Stipa – Oryzopsis

G Digitaria - Leptoloma
R Brachiaria - Eriochloa
A PANICEAE Paspalum- Echinochlo
M PANICOIDEAE Setaria - Setariopsis
I Pennisetum- Cenchus
N
E Sorghum - Andropogon
A ANDROPOGONEAE Bratriochloa - Dichanti
E Heteropogon – Tripsacum - Zea
 ERAGROSTEAE Eragrostis – Lycuru s
Mulembergia - Sporobolus
Eleusine - Leptochloa
ERAGROSTOIDEAE CHLORODEAE Cynodon – Chloris – Bouteloua
Hilaria – Trichlor
AELUROPODEAE Distichlis – Allolepsis
Pappophorum – Enneapogon
PAPPOPHOREAL cottea
ARISTIDEAE Aristida

ARUNDINADEAE ARUNDINEAE -- Arundo - Cortaderia

 CLASIFICACION DE LAS
LEGUMINOSAS
• Orden Familia Subfamil. Tribu Género
• ACACIEAS Acacia
• Inga - Calliandre
• M INGUEAS Albicia - Enterole
• I bium - Seriantus
• N Mimosa - Leucae
• O EUMIMOSEAS Desmantus
• L S Adenanthera
• E O ADENANTEREAS Sopis - tetrapleu
• R G I Dichostachys
• O U D Entada - Anaden
• S M E ENTADEAS thera - Xylia
• A I A Cylicadiscus – Ps-
• L N S doprosopis
• E A MIMOZYGANTHUS Mimozyganthus
• S C Dinizia
• E
• A Cynometra - Copaif
• E C CYNOMETREAS Prioria - Defario
• E Sindora
• S DIMORFANDREA Dimorfandra - MO
• A Amherstia, Tamarir
• L Crudia, Macrolabiu
• P AMHERSTIEAS Daniella, Heteroster
• I Elisabetha
• N
• I CASSIEAS Cassia, Ceratonia
• O Dialium, Martinsi
• I
• D
• E
• A
• S
Orden Familia Subfamil. Tribu Género

EUCESALPINIEAS Cesalpinnia - Circidium

L Schizolobium - Haematolon
E P Sophora- Miroxylon – Miros-
R G A SOFOREAS permun, Mirocarpus, Ormisia
O U P Codia - Castamospermum
S M I Virgilia- Camaens
A I L
L N I Podaliria – Teamopsis, Pipetantus
E A O PODALIREAS Anagyril - Brachisema
S C N Oxylobium, Chorisma
E O Mirbelia - Gastrolol
A I
E D Dalbergia - Machaerium
E DALBERGIEAS Lonchocarpus - Centrolobiur
A Ptirocarpus
S
Galega – Astragalus – Indige-
GALEGUEAS fera – Psoralea - Tephrosia
Robinia – Sesbania, Cyamopsis
Halimodendron - Clianthe
 LOTEAS Lotus- Anthyllis - Doryerrium

Hedysarum - Onobrychis
HEDISAREAS Coronilla- Poiretia - Smithi
Discolobium

Genista – Spartium - Cytisus

GENISTEAS Lurinus – Crotalaria - Lotonom
TRIFOLIEAS Trifolium - Trigonella - Melilotus
Medicago – Parechetus - Ononis

VICIEAS Vicia – Lathyrus – Lens

Pisurcicer
Phaseolus – Vigna – Dolichos
FASEOLEAS Glycini – Galatia – Cajanus
El origen del mundo vegetal
De las aguas marinas, quizás todavía tibias y densas del
inmenso océano que circundaba el probablemente único primer
continente, o Pangea, el mundo vegetal debió de situarse poco a
poco en los fangos emergidos, las futuras tierras, poblando primero
los enormes pantanos salobres que debían existir, a causa del
incesante emerger y sumergirse de las primeras tierras, aún
inestables, en el curso de un número impreciso de millones de
siglos.
Que el origen de la vida vegetal tuvo lugar en el agua es indudable,
si pensamos que el agua era el único ambiente en contacto con el
aire atmosférico.
En la clasificación de los terrenos, y de los respectivos fósiles,
debemos resaltar la Era, Arcaica, que se cree que tuvo una
duración de 800 a 500 millones de años, por encontrarse en ella las
primeras trazas de vida vegetal, si bien éstas son escasas y
puramente hipotéticas.
 Las formaciones calcáreas y ferrosas y los depósitos de
grafito son testimonio de la presencia, en aquellos
remotos milenios, de formas vivientes primitivas,
ancestrales.
Los paleontólogos están por lo demás de acuerdo en que
aguas y fangos debieron hospedar primeramente
bacterios autólrofos, capaces de metabolizar sales de
hierro y de calcio.
Más adelante, durante la Era Cenozoica o Agnostozoica,
hace 600 millones de años aproximadamente, la
existencia de tales bacterios es más segura, debiendo
seguirles a continuación algas inferiores muy afines a
nuestras actuales algas azules, o Cianofíceas, vivientes
en las aguas termales capaces de dar lugar al depósito de
materiales ricos en calcio y en azufre.
 Remontando a la más reciente Era Paleozoica, que
tiene su origen en el Periodo Cámbrico (500 millones de
años aproximadamente) seguido por el Ordoviciense
(hace unos 420 millones de años), asistimos primero al
aún incontrastado dominio de las algas marinas, que ya
se distinguían en cuatro grupos diferentes, corres-
pondientes cada uno a un phylum particular: las
Cianofíceas (algas azules), las Clorofíceas (algas
verdes), las Feofíceas (algas pardas) y las Rodofíceas
(algas rojas).
La extraordinaria abundancia de estas algas de todos
tipos y dimensiones, viviendo a profundidades muy
variables, debió de permitir la vida a una fauna muy rica
de invertebrados marinos, que por otra parte nos ha
sido transmitida a través de numerosos restos fósiles.
Es además opinión de los estudiosos que durante el Cámbrico parte de
los vegetales se adaptaron gradualmente a la vida terrestre emigrando
poco a poco del agua y diferenciándose sobre todo sino exclusivamente
a partir de las algas verdes.
De ellas tomaría vida el phylum de los Protobriófitos, o sea plantas, sin
duda de modestas dimensiones, precedentes de nuestros actuales
musgos y hepáticas. Después, en e1 Ordovicense, de estos grupos
debieron de originarse los Pleridófitos primitivos, hipotéticos,
teóricamente similares a helechos rudimentarios, los cuales por
desgracia no han dejado ningún testigo fósil.
Es decir, que las tierras emergidas debieron primero revestirse de algas
periódicamente resistentes a una relativa sequedad, de musgos y de
pequeños Pteridófitos: una vegetación criptogámica, falta de flores, que
podría representarse por lo que son hoy nuestros prados pantanosos en
primavera.
 En el transcurrir de los milenios, durante el Período
Silúrico, hace unos 340 millones de años, y todavía
durante el Devónico (300 millones de años), aun cuando
continuara siendo frondosa b vegetación de algas en los
mares, algunas de las cuales habían ya alcanzado su
aspecto definitivo, empezó a afirmarse una flora terrestre
más diferenciada y constituida por elementos de masa
más considerable; se trata de los Psilófítos, es decir de
Pteridófitos de diverso tamaño y de las primitivas
Gimnospermas.
Pero es en el Carbonífero, que se inició hace
aproximadamente 270 millones de años y que tuvo una
duración de unos 50 millones de años, que la vegetación
terrestre alcanza su primer grande y clamoroso triunfo.
 En aquel remoto período el clima aún muy húmedo, con
una atmósfera casi brumosa, favoreció el desarrollo de una
vegetación de Pteridófitos y de Coniferas de inusitada
exuberancia, y es producto de aquel tiempo la formación de
los ingentes depósitos de carbón que el hombre todavía
hoy explota desde que descubrió el precioso combustible.
El carbón fósil, en electo, no es debido a otra cosa que al
cúmulo de restos de plantas con partes leñosas, a menudo
con troncos gigantescos, los cuales fueron poco a poco
transformados y metamorfoseados por el sucederse de los
lentos fenómenos de carbonificación.
 Pertenecen al Carbonífero los restos fósiles de los grandes licopodios
arborescentes, de los equisetos gigantes y de los helechos grandes
como palmeras y a menudo afines a los Espermatófitos, o sea a
plantas con semillas, admisible puesto que -al menos los
pertenecientes a un grupo particular: Pteridospermas- encerraban en
receptáculos especiales, situados en frondes ex profeso, verdaderas y
propias semillas. De estas plantas se originaron las primitivas
Gimnospermas, que abundaban tanto que casi dominaban sobre las
Criptógamas cerca del máximo grado de su evolución.
El Carbonífero fue seguido del Pérmico (hace 220 millonea de años),
con un clima mucho menos estable, con un largo período de aridez
seguido de una gran glaciación, y esta inestabilidad climática con
fuertes extremos debió, sin duda, dar lugar a la extinción de numerosas
especies vegetales y a la adaptación y diferenciación de otras,
No obstante, debemos llegar a la Era Mesozoica para que
la vegetación de las tierras emergidas tome un aspecto
más afín a la de nuestros días. En sus inicios, en el Trias, o
Triásico, hace cerca de 190 millones de años, las
Gimnospermas dominaban en los continentes con bosques
inmensos y exuberantes, continuando así en el Jurásico
(170 millones de años) y hasta el principio del Cretácico
(140 millones de años).
No faltaron tampoco los Pteridófitos, pero ya no eran
gigantescos como en el Carbonífero.
 En, este momento, prácticamente, se origina la lenta evolución de las
diversas estirpes, de los varios phylum de vegetales, muchos de los
cuales después se han extinguido, mientras que otros, por el contrario,
han llegado hasta nosotros.
Durante el Cretácico superior, en efecto, tuvieron su origen las
Angiospermas, las cuales de este período en adelante constituyen el
elemento predominante de la vegetación de nuestro planeta:
Criptógamas talofíticas, Briofitos, Pteridófitos y Gimnospermas se
encuentran actualmente en todas o casi todas las formaciones
vegetales, pero las "plantas con flores y con semillas contenidas en un
ovario" se imponen en todas partes, excluidos los mares como es
lógico.
Así llegamos a la Era Neozoica, que se identifica en casi toda su
duración con el Periodo Terciario, el cuaí debió cíe iniciarse hace cerca
de 69 millones de años. Durante este tiempo se completa la evolución,
rápida y sensible, de las Angiospermas, las cuales abundan cada vez
más dónde el ambiente lo permite.
 Parece ser que estas plantas primeramente fueron sólo arbóreas,
derivadas a su vez de Gimnospermas arborescentes, y que después
gradualmente dieron lugar a especies de menor tamaño.
Transformaciones y cambios notables tuvieron lugar a causa de las
variaciones del clima, el cual, cálido como era al principio, fue
lentamente enfriándose.
El clima de tipo tropical y subtropical dominaba entonces en las regiones
ahora templadas de Europa y de América y en estas zonas vivían
palmeras, especies del género Ficus y otras, como nos demuestran los
restos fósiles.
La extensa Groenlandia, que hoy no es más que una inmensa
plataforma de hielo rodeada de una estrecha banda de vegetación en su
parte más meridional, a principios del Terciario estaba literalmente
cubierta de una manta de vegetación de tipo templado, sin faltar
especies propias de climas más bien cálidos.
En el Terciario medio, con clima más frío, un enorme bosque de latifolios
ocupaba la mayor parte de las tierras del hemisferio boreal.
La última parte del Terciario, finalmente, se caracterizó por
un clima cada vez más frió y al mismo tiempo más seco por
lo que diversos latifolios fueron substituyendo gradualmente
a los precedentes.
A este período le sigue el Cuaternario: el cual se inicia con el
Pleistoceno, notable por sus extremas glaciaciones, las
cuales obligaron a la vegetación a retirarse, en parte, a
territorios respectivamente más meridionales. Los antiguos
complejos vegetales del Terciario prácticamente
desaparecieron y, después, el lento retirarse de los hielos
hizo que se instaurara una vegetación ya
extraordinariamente afín a la de nuestros días.