Amor Propio
Amor Propio
Amor Propio
autoestima ’?
No existe un concepto único de autoestima,
pero se puede abordar desde distintas
perspectivas.
El amor a uno mismo es un dique de contención contra el sufrimiento mental. Amarse a uno
mismo no solamente es el punto de referencia para saber cuánto se debe amar a los demás
(“Ama a tu prójimo como a ti mismo”), sino que parece actuar como un factor de protección
para las enfermedades psicológicas y un elemento que genera bienestar y calidad de vida.
Activar toda la autoestima disponible o amar lo esencial de uno mismo es el primer paso hacia cualquier tipo de
crecimiento psicológico y mejoramiento personal. Y no me refiero al lado oscuro de la autoestima, al narcisismo y a la
fascinación del ego, a sentirse único, especial y por encima de los demás; no hablo de “enamoramiento” ciego y
desenfrenado por el “yo” (egolatría), sino de la capacidad genuina de reconocer, sin vergüenza ni temor, las
fortalezas y virtudes que poseemos, integrarlas al desarrollo de nuestra vida y volcarlas hacia los demás de manera
efectiva y compasiva. Quererse a uno mismo, despreciando o ignorando a los demás, es presunción y exclusión;
querer a los demás, despreciándose uno mismo, es carencia de amor propio.
Los hallazgos realizados en el campo de la psicología cognitiva
en los últimos veinte años muestran claramente que la visión
negativa que se tiene de uno mismo es un factor determinante
para que aparezcan:
Fobias
Depresión
Estrés
Ansiedad
Inseguridad
Alteraciones psicosomáticas
Trastornos psicológicos como:
Problemas de pareja
Bajo rendimiento académico y Laboral
Abuso de sustancias,
Problemas de imagen corporal
Incapacidad de regular las emociones
Y muchos más….
Las conclusiones psicológicas actuales sobre el tema de la
autoestima son un llamado de alerta que vale la pena tener en
cuenta: no educamos a nuestros hijos para que se quieran a sí
mismos, al menos de manera sistemática y organizada como en
otros aprendizajes. Desde pequeños nos enseñan conductas de
autocuidado personal respecto a nuestro físico: lavarnos los
dientes, bañarnos, arreglarnos las uñas, comer, controlar
esfínteres, vestirnos y cosas por el estilo. Pero ¿qué hay del
autocuidado psicológico y la higiene mental? ¿Les prestamos la
suficiente atención? ¿Los ponemos en práctica? ¿Resaltamos la
importancia del autoamor?
La imagen que tienes de ti mismo no es heredada o genéticamente determinada, es
aprendida. EL cerebro humano cuenta con un sistema de procesamiento de la
información que permite almacenar un número prácticamente infinito de datos. Esa
información, que hemos almacenado en la experiencia social a lo largo de nuestra
vida, se guarda en la memoria de largo plazo en forma de creencias y teorías. De esta
manera poseemos modelos internos de objetos, significados de palabras, situaciones,
tipos de personas, actividades sociales y muchas cosas más. Este conocimiento del
mundo, equivocado o no, nos permite predecir, anticipar y prepararnos para
enfrentar lo que vaya a suceder.
4 FUNDAMENOTS
DE LA AUTOESTIMA
SEGÚN WALTER
RISO
Autoconcepto
(qué piensas de ti mismo),
Autoimagen
(cuánto te agradas),
Autoreforzamiento
(cuánto te premias y te das gusto)
Autoeficacia
(cuánta confianza tienes en ti mismo).
Un amor propio saludable y bien constituido partirá de un principio
fundamental: “Merezco todo aquello que me haga crecer como
persona y ser feliz”. Me-rez-co: pronunciado y degustado.
No pienses mal de ti