Conduccion Nocturna

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CONDUCCION NOCTURNA

• La conducción nocturna es mucho


más peligrosa que la diurna.

• Al desaparecer la luz del día


(crepúsculo) el ojo se acomoda a la
nueva situación lumínica con más
retraso que lo hace la desaparición
de la luz diurna.
• La visión en la zona central del ojo desaparece
rápidamente, en tanto que la visión periférica lo hace
muy lentamente, los objetos, iluminados con la luz
artificial de nuestro vehículo o con la luz de las farolas
en núcleos urbanos, están menos contrastados que con
la luz diurna.
Las luces de los vehículos, a pesar de
ser halógenas en su gran mayoría, no
pueden compararse con la luz diurna,
• Finalmente, la luz alta ilumina una zona
más larga (por lo menos de 100 metros),
pero por lo mismo más estrecha que la
baja, que es más corta (40 metros) y más
ancha. Por esta razón, al cruzarnos de
noche con otro vehículo, debemos
sustituir la luz alta por la baja, para no
encandilar al conductor del otro vehículo,
pero no debemos hacerlo demasiado
pronto, pues es importante comprobar
hacia adelante la calzada hasta donde sea
posible sin molestar. En estos casos
debemos reducir la velocidad de forma
que podamos detener el vehículo con
seguridad en el espacio visible al frente.
SENSIBILIDAD AL ENCANDILAMIENTO

Se llama encandilamiento a la perturbación


y malestar provocados en los órganos
visuales por una fuente lumínica demasiado
intensa. Esta perturbación y malestar, que
sufrimos al recibir el impacto de la luz alta
de otro vehículo, puede llegar incluso a
ocasionar una ceguera temporal.
• El encandilamiento no afecta por igual a todas las
personas, siendo unas más sensibles que otras al
mismo. Si somos muy sensibles, evitemos conducir de
noche.

• No mirar de frente las luces del otro vehículo, sino dirigir,


más bien, la mirada hacia el lado derecho de la calzada.

• Reducir la velocidad lo necesario y si el encandilamiento


llega a privarnos de la visión, debemos parar
momentáneamente, hasta que nos hayamos
recuperado,

• Si el encandilamiento viene producido por el espejo


retrovisor, desviar un poco la cabeza, o cambiar éste de
posición con la mano,

• Si el encandilamiento es durante el día y debido al sol,


colocar adecuadamente los parasoles,
• Para advertir al otro conductor que
lleva la luz alta y nos molesta
podemos darle algún destello, pero
nunca deberemos “combatir”,
restableciendo la luz alta.
• Como norma general, al conducir de noche, llevaremos
bien regladas las luces de nuestro vehículo y además,
iremos pendientes de sustituir la luz alta por la baja tan
pronto como se aprecie la posibilidad de producir
encandilamiento a otro usuario de la misma vía o de
cualquiera otra vía de comunicación y, muy
especialmente, a los conductores de vehículos que
circulen en sentido contrario o en el mismo delante de
nosotros a menos de 150 metros.
EL TIEMPO DE REACCIÓN.

• Es el tiempo que transcurre desde la percepción de una


señal o de un obstáculo imprevisto hasta el momento de
poner el pie en el freno, se llama “tiempo de reacción”.
Aunque nos parezca que al observar un peligro
reaccionamos frenando inmediatamente, esto no es así
en la realidad. Pongamos un ejemplo: Supongamos que
al vehículo que me precede se le encienden
súbitamente las luces de frenado, yo reacciono y freno
también para evitar la colisión, pero veamos las fases de
mi reacción:
1. Mi retina queda impresionada por la luz roja de las
luces traseras del otro.

2. El nervio óptico, que parte de la retina, envía esta


información al cerebro.
3. El cerebro analiza esta información y toma la decisión
de frenar.
4. La orden dada por el cerebro es transmitida a través
de los nervios motores, a los músculos de la pierna
derecha.
5. Los músculos se contraen y desplazan el pie derecho
para colocarlo sobre el pedal del freno, que es
apretado.
6. La presión de mi pie es transmitida por el sistema de
frenado hasta las ruedas, en donde los frenos
comienzan a actuar.
• La duración de cada una de estas fases es muy corta,
más la duración total, que es el tiempo de reacción, se
calcula en un segundo aproximadamente, o entre ¾ y 1
segundo.
• Este tiempo varía en función de la atención, de la edad,
de los reflejos, del estado físico, de la fatiga y sobre todo
de las bebidas alcohólicas ingeridas o de ciertos
medicamentos, bajo cuyo efecto se tarda más tiempo en
reaccionar.
CIERTAS AFECCIONES QUE INFLUYEN
EN LA CONDUCCIÓN.
• La conducción es un acto muy importante en nuestra
vida, puesto que de ella depende nuestra integridad
física y la de los demás.
Es, pues, necesario que nos concienticemos de su
importancia y solamente conduzcamos cuando nos
encontremos en perfecto estado físico.
El conducir un vehículo supone realizar con precisión,
en cada momento, los movimientos adecuados a las
circunstancias de la conducción.
Cualquier afección en nuestro estado físico o mental,
una gripe, un simple dolor de estómago o de cabeza
inciden directamente en esta precisión de movimientos,
que se requiere para la seguridad de la conducción.
Los defectos de la vista que afectan a la
conducción pueden ser:
• Miopía: Mala visión de lejos.
• Hipermetropía: Mala visión de cerca.
• Hemeralopía:
La hemeralopía o ceguera nocturna es la
disminución de la visión en ambientes
oscuros mientras que durante el día o en ambientes
iluminados la visión es normal. Aunque se origina por
trastornos en la retina o el nervio óptico, la causa básica
es la deficiencia de vitamina A.

Tratamiento
Es necesaria la incorporación de alimentos ricos en
vitamina A: leche y sus derivados, huevos, zanahorias,
lechuga, pimientos, pepinos, tomates.
• Presbicia: Percepción confusa de los objetos
• Astigmatismo: Visión borrosa.
Efectos del Alcohol
Efectos del Alcohol.

• 1.- Sobre la visión:

Se ve menos en nuestro entorno. El campo visual se


reduce, como si un abanico se fuera plegando, hasta
llegar a la denominada “visión túnel”, con un pequeño
ángulo de percepción, en la que no se perciben los
estímulos que proceden de los lados.
• Se calculan mal las distancias y velocidades y se
modifica la valoración del riesgo.

Después de un encandilamiento se tarda mucho más


tiempo en recuperar la visión normal.
Efectos del Alcohol.

• Sobre el cerebro:

El alcohol merma las facultades de raciocinio, atención y


concentración.

Se subestima el peligro y se incurre en riesgos que se


evitarían normalmente.
Efectos del Alcohol.

• Sobre los brazos y las piernas:

Las órdenes dadas por el cerebro son transmitidas con


más lentitud a través de los músculos, que están
también anestesiados.
• Los movimientos son más lentos y carecen de precisión,
aumentando por tanto el tiempo de reacción.

Determinados medicamentos, tomados con el alcohol,


son una mezcla peligrosa que aumenta los riesgos.

Por eso, a pesar del optimismo y la euforia que en


principio produce el alcohol, si hemos bebido
demasiado, no debemos conducir.
Los efectos del alcohol dependen también de los
siguientes factores personales:
• Del proceso de difusión del alcohol en el organismo, que
suele ser distinto de unas personas a otras.
• De la sensibilidad al alcohol de cada persona.
• De la corpulencia o peso. Normalmente a menos peso
se acusan más los efectos del alcohol.
• De las circunstancias del momento. La fatiga, la
angustia, la ingestión de algunos medicamentos, el
embarazo, el ayuno, etc., aumentan los riesgos del
alcohol.
• De la edad. Los menores de 25 años y los mayores de
60 suelen ser más vulnerables al alcohol.
• Del hábito o costumbre. El que bebe habitualmente
pequeñas cantidades con moderación, tarda más en
sobrepasar el límite que el que bebe ocasionalmente.
TASA ALCOHOLICA

• EFECTOS

De 0,5 a 0,8

Pocos efectos aparentes. Tiempos de reacción más


lentos. Reacciones motrices perturbadas. Euforia del
conductor. ZONA DE ALARMA.
• De 0,8 a 1,5

Reflejos muy perturbados. Embriaguez ligera, pero


aparente. Disminución de la atención. CONDUCCIÓN
PELIGROSA.
• De 1,5 a 3,0

Embriaguez neta. Vista doble. Actitud titubeante.

CONDUCCIÓN SUMAMENTE PELIGROSA


• De 3,0 a 5,0

Embriaguez profunda. CONDUCCIÓN IMPOSIBLE


• Más de 5,0

COMA, INCLUSO MORTAL.


• La desaparición del alcohol se obtiene por dos vías:

Un diez por ciento se elimina a través de los pulmones


por el aire y a través de los riñones por la orina, e
incluso por la transpiración.

El resto desaparece por vía metabólica, especialmente


por el hígado.
LAS DROGAS.

• Las drogas son sustancias que, al ser consumidas,


modifican el comportamiento.
Según el efecto que producen se clasifican así:

a) Tranquilizantes que ejercen una acción depresora,


como son los opiáceos (el opio, la morfina, la heroína),
los barbitúricos, hipnóticos, sedantes, el alcohol.

Sus efectos son: reducción de los niveles de atención y


disminución de los reflejos.
b) Estimulantes, que producen un efecto activante sobre
el sistema nervioso central. Tales son la cocaína,
anfetaminas, cafeína, nicotina, etc.

Sus efectos son funestos, pues entre otros, producen


sensación subjetiva irreal de mayor capacidad para la
conducción, mayor desprecio del riesgo, etc.
c) Alucinógenos que producen alucinaciones y
percepciones distorsionadas del espacio y del tiempo.
Entre éstas se hallan: el cánabis (marihuana), ácido
lisérgico(LSD).

Sus efectos son altamente peligrosos durante las 10 ó


12 horas después de tomarlos pues deforman la
realidad que rodea al conductor.
• Algunas drogas producen el llamado “síndrome de
abstinencia”, que se da cuando el consumidor o
toxicómano carece de la droga. El conducir bajo el
síndrome es tan peligroso o más que hacerlo bajo los
efectos directos de la droga.

Por consiguiente las drogas, tanto si se toman de modo


ocasional como si se consumen habitualmente,
constituyen un grave peligro para la conducción.
OTRAS SUSTANCIAS EXITANTES.
• El café y el té y otras infusiones similares contienen
sustancias excitantes.
La cafeína es un estimulante psíquico y psicomotor que
actúa sobre el sistema nervioso y los aparatos
circulatorio y respiratorio. Actúa directamente sobre la
corteza cerebral y afecta al corazón modificando el ritmo
y la frecuencia cardiaca, y también sobre el estómago
influyendo en la secreción de los ácidos.
El café, tomado de forma moderada, es positivo en la
conducción, pues disminuye la fatiga, actúa contra la
somnolencia y aumenta la agilidad mental. Tomado en
exceso puede influir negativamente al producir
excitación nerviosa.
EL TABACO.

• El tabaco es una sustancia negativa en la conducción


porque:

El óxido de carbono y la nicotina que se desprenden de


la combustión producen somnolencia, dolor de cabeza,
irritación ocular, disminuyen, además, la visión nocturna
y la noción del relieve y en general los reflejos y la
capacidad de reacción. Por todas estas razones, porque
afecta a la atención, y además porque está prohibido por
la Ley, no se debe fumar mientras se conduce.
LOS MEDICAMENTOS.

• Hay algunos medicamentos que pueden crear


dependencia. Entre ellos se citan:
a) Los analgésicos, que se utilizan para combatir el
dolor. Suelen tener una primera fase de bienestar y
tranquilidad, pero en una segunda fase pueden producir
falta de concentración.
• b) Los barbitúricos, como las pastillas para dormir, que
producen relajación, descanso mental y sueño. Si se
mezclan con alcohol, sus efectos negativos se
incrementan.
• c) Los estimulantes, como las anfetaminas, que actúan
sobre el sistema nervioso central. En una primera fase
producen euforia, retrasando la aparición de la fatiga,
pero en una segunda fase producen depresión,
decaimiento, sueño y fatiga.
• d) Los tranquilizantes, que se utilizan como sedantes
para serenar los nervios y pueden producir sueño y
relajamiento muscular.
El médico, y en su defecto el prospecto que acompaña
el medicamento nos informará de sí está o no
contraindicado en la conducción.

La Ley establece lo siguiente: Los médicos que


prescriban a sus pacientes drogas que disminuyan su
capacidad psicofísica, están obligados a advertirles que
no pueden conducir vehículos durante el período de
medicación.

Por tanto tendremos en cuenta está norma: “Si la


influencia de un determinado medicamento es negativa
para la conducción, no debemos conducir bajo sus
efectos”.
Consideraciones respecto a los demás
usuarios.
• ZONA DE INCERTIDUMBRE Y ZONA DE RIESGO.
Todos los peatones o vehículos que circulan por las vías
públicas están rodeados de un espacio o zona hacia
donde pueden desplazarse de un modo imprevisto; esto
se llama zona de incertidumbre.
• Por ejemplo: Cuando un peatón está cruzando la
calzada, se encuentra rodeado por delante y por detrás
de una zona de incertidumbre, que es peligrosa para el
conductor, puesto que el peatón puede tener una
reacción imprevista tanto hacia adelante como hacia
atrás, que debemos prever .
• También los vehículos, sobre todo a escasa velocidad,
tienen una zona de incertidumbre tanto detrás, puesto
que su conductor puede frenar bruscamente, como
lateralmente, ya que pueden cambiar de dirección, o, si
están detenidos, pueden abrirse sus puertas.
• En la parte anterior de los vehículos existe una zona que
se considera peligrosa y se llama “zona de riesgo”;
corresponde al espacio necesario para detener el
vehículo.

Acelerando nuestro
vehículo, esta zona
aumenta, y disminuyendo la
velocidad, se hace más

pequeña.
• El superponer la zona de riesgo de nuestro vehículo con
la zona de incertidumbre del vehículo que nos precede,
resulta sumamente peligroso. Lo mismo podemos decir
de los cruces y adelantamientos, en los que se
aproximan las zonas de riesgo e incertidumbre de los
dos vehículos. De ahí la necesidad de guardar siempre
“la distancia de seguridad”, cuando circulamos detrás de
otros vehículos.
VEHÍCULOS QUE DIFICULTAN LA
FLUIDEZ Y LA VISIBILIDAD.
• Hay algunos vehículos como los camiones, ómnibus,
conjuntos formados por tractor y remolque etc. que, por
su lentitud, peso o dimensiones exigen a los de más
conductores y usuarios de la vía adoptar especiales
precauciones porque:

1. Ocupan una gran parte de la calzada y de jan un


espacio reducido al adelantarlos o cruzarnos con ellos,
sobre todo en las curvas.
• Ocultan más la vía e impiden la visibilidad sobre todo de
las señales, intersecciones, demás vehículos etc.
Necesitan más espacio para maniobrar, por lo que a veces se
desplazan antes hacia la izquierda para poder girar a la derecha.

Necesitan más tiempo para sus maniobras, especialmente al salir y


entrar en inmuebles.

Dificultan y alargan los adelantamientos por su longitud.

• Por lo mismo tomaremos estas precauciones:


Prever con antelación sus intenciones y advertir las propias.
Colaborar con ellos facilitando sus maniobras.
No acercarse demasiado a ellos para que no quede mermado
nuestro campo de visión.
• Tener especial cuidado al adelantarlos o al cruzarnos
con ellos, sobre todo si exis te viento lateral, pues
podemos advertir cierta inestabilidad en nuestro
vehículo. Mantener firme el volante, en este caso, y
reducir la velocidad.

Con calzada mojada poner en funcionamiento el


limpiaparabrisas antes de adelantarlos o cruzarnos con
ellos, si no lo llevamos ya, pues el barro que proyectan
puede impedir la visibilidad.
BICICLETAS, CICLOMOTORES Y
MOTOCICLETAS.
• Las bicicletas, los ciclomotores y las motocicletas son
vehículos:
Menos estables, puesto que su conductor debe guardar
el equilibrio, y esta obligado a hacer desvíos cuando
circula lentamente, cuando arranca o se detiene e
incluso cuando sopla el viento, o quiere esquivar un
bache.
Más frágiles: El conductor no está protegido por una
carrocería ni por un parachoques y puede caer
fácilmente.
Menos visibles que los demás vehículos por su reducido
volumen, por lo cual ocultan fácilmente en los ángulos
muertos de nuestros vehículos.
• Tendremos especial cuidado al hacer un giro pues
pueden sorprendernos circulando entre nuestro vehículo
y la acera.
Son especialmente peligrosos en la conducción
nocturna, sobre todo si no van debidamente
señalizados.
En los adelantamientos que efectúen estos vehículos o
los que se realicen a los mismos habrá que dejar u
separación lateral suficiente para realizarlos con
seguridad que deberá ser 1,50 metros como mínimo.
En las Intersecciones rigen para estos vehículos las
mismas normas de prioridad que para los demás
automotores.
En vía interurbana tanto las bicicletas como los
ciclomotores deben circular por la berma si existe y es
posible. Las bicicletas y los ciclomotores no deben
circular en paralelo.
TRABAJADORES Y CARABINEROS.

• Los trabajadores que cumplen tareas sobre la calzada y


los funcionarios de Carabineros deben contar con
vestimenta que los destaque suficientemente por su
color de día y por su retrorreflectancia de noche.

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