Varicocele y Próstata
Varicocele y Próstata
Varicocele y Próstata
PRÓSTATA
VARICOCELE TESTICULAR.
¿Que es?
La palabra “varicocele” viene del latín varicem, que significa ‘várice’, dilatación
permanente de una vena, y del griego kele, que significa ‘tumor’.
En la medicina, el término varicocele se refiere a la dilatación de las venas del cordón
espermático que drenan los testículos, las cuales se vuelven tortuosas y alargadas.
El varicocele testicular es una patología asociada a la infertilidad del varón más
específicamente con disminución en el número de espermatozoides de su movilidad
morfología Y capacidad de fecundación.
Vascularización.
Para comprender mejor cómo se produce la formación del varicocele, conviene conocer cómo funciona
la vascularización testicular
La irrigación arterial de cada testículo la realizan tres arterias: la arteria testicular, la
arteria del conducto deferente y la arteria cremastérica.
En cuanto a la irrigación venosa, son varias las venas que salen del testículo y se unen
entre sí formando el plexo pampiniforme. La vena testicular derecha desemboca casi
siempre en la vena cava inferior (sólo el 1% de las veces lo hace en la vena renal
derecha). La vena testicular izquierda, en cambio, desemboca siempre en la vena renal
izquierda.
Como la presión ejercida por la sangre es mayor en la vena renal izquierda que en la
vena cava inferior, es más probable que se produzca reflujo sanguíneo en el lado
izquierdo, produciéndose así la dilatación de las venas testiculares en el testículo
izquierdo. Por ello, el varicocele es mucho más frecuente en ese lado (85-95% de los
casos), aunque también puede ser bilateral.
Clasificación.
Es importante diferenciar el varicocele clínico (aquel que se puede diagnosticar mediante la exploración física) y del varicocele subclínico (se
diagnostica únicamente a través de pruebas radiológicas). los distintos tipos de varicocele se pueden clasificar de la siguiente forma:
Estos síntomas irritativos u obstructivos suelen asociarse y en general son evolutivos, es decir van
empeorando.
Diagnostico
Como en todo proceso
diagnóstico, lo primero es
realizar una historia clínica Se realiza la exploración física de la uretra,
centrada en el tracto urinario: lo que puede conseguirse mediante el tacto
riñón, uréteres, vejiga y uretra, rectal, y se solicitan varias exploraciones
que permite al médico identificar complementarias: análisis de orina, análisis
los síntomas y evaluar la de sangre para valorar la función renal y
posibilidad de existencia de para medir los niveles del PSA o antígeno
problemas urinarios. prostático específico. El PSA es una
proteína producida por las células de la
glándula prostática que ayuda a la detección
temprana del cáncer.
Tratamiento de la HBP
Alrededor de la mitad de los hombres con HBP desarrollan síntomas lo suficientemente severos como para necesitar tratamiento. En la
evolución de esa enfermedad, alrededor del 50% de los casos se mantiene con síntomas leves a moderados que no necesitan
tratamiento, un 20-25% mejora de sus síntomas sin tratamiento y otro 20-25% empeora más o menos rápidamente.
Tratamiento quirúrgico de la HBP
Tratamiento farmacológico de la HBP
Si bien el empleo de las técnicas quirúrgicas ha
Empezó a estar disponible para los pacientes
disminuido desde la aparición del tratamiento
a principios de la década de 1990 y aunque se
farmacológico, éstas se siguen empleando
considera que es menos eficaz que la cirugía,
frecuentemente. Son varios los tipos de cirugía que
en muchos casos suele ser suficiente y es la
pueden emplearse:
primera opción terapéutica a emplear. Existen
la resección transuretral.
dos grandes grupos de medicamentos que
la incisión transuretral
pueden emplearse: los bloqueadores
la ablación transuretral con aguja-
alfaadrenérgicos y la finasterida.
la prostatectomía.
Cirugía.
Prostatectomía radical o completa. Se extirpa completamente la próstata y los tejidos vecinos. Sus
principales efectos secundarios son la impotencia sexual y la incontinencia urinaria.
Criocirugía. Es la destrucción del cáncer mediante congelación
Radioterapia, mediante rayos X de alta energía. Destruye las células cancerosas y reduce el tamaño del
tumor. Puede ser emitida desde el exterior o, más recientemente, desde el interior de la próstata, lo que se
conoce como braquiterapia. Esta opción se emplea cuando el cáncer está localizado solamente en el interior
de la glándula. También se denomina radiación interna, radiación de implantes o radioterapia intersticial, y
se basa en el depósito de «semillas» radiactivas directamente en el interior del cáncer, reduciendo así el
riesgo de afectar a las áreas vecinas sanas de la próstata.
Hormonoterapia. El crecimiento del cáncer de próstata en ocasiones depende de la testosterona, de manera
que se puede bloquear esta hormona mediante medicación. Es una opción terapéutica que se emplea a
menudo para el cáncer de próstata que ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo.