Células de Apoyo Del Sistema Nervioso
Células de Apoyo Del Sistema Nervioso
Células de Apoyo Del Sistema Nervioso
DEL SISTEMA
NERVIOSO
M. SC. MARIANA YASIARA ELIAS CARRAZANA
Las neuronas constituyen sólo la mitad del volumen del sistema
nervioso central.
El resto es una variedad de células de apoyo.
Debido a que las neuronas tienen una alta tasa de metabolismo pero
carecen de medios para almacenar nutrientes, es preciso que estos y
el oxígeno les sean proporcionados en forma constante, o morirán
con rapidez
A diferencia de la mayoría de las demás células del cuerpo, las
neuronas no pueden reemplazarse cuando mueren, el ser humano
no cuenta más que con las que nace.
Por tal motivo, el papel que desempeñan las células que apoyan y
protegen las neuronas es fundamental para nuestra existencia.
Los dos tipos de células de apoyo son las glías y las células de
Schwann.
Glía
Las células de apoyo más importantes del sistema nervioso central
son las neuroglías o “pegamento de nervios” (glías o células gliales)
Las glías en realidad mantienen unido al sistema nervioso central,
pero hacen mucho más que eso.
Las neuronas son altamente protegidas por las células gliales, en
términos físicos y químicos, del resto del cuerpo.
Las células gliales rodean las
neuronas y las mantienen en su sitio,
controlando el abastecimiento de
algunas de las sustancias químicas
que necesitan para intercambiar
mensajes con otras neuronas
Aíslan a las neuronas entre sí de
modo que los mensajes nerviosos no
se confundan
Actúan como amas de llaves,
destruyendo y eliminando las
neuronas muertas por heridas o
ancianidad
Astrocitos
El tipo más común de la célula glial es el astrocito, nombre
que significa célula estrella, el cual describe con precisión
la forma de estas células
Los astrocitos proporcionan el apoyo físico de las neuronas
Limpian los desperdicios dentro del cerebro
Regulan las sustancias químicas disueltas en el líquido que
rodea las neuronas
Los astrocitos funcionan como la matriz que mantiene en
su lugar las neuronas.
Algunas de las protuberancias de los
astrocitos (los brazos de la estrella)
rodean los vasos sanguíneos, otras se
encargan de las neuronas:
específicamente sus membranas
somática y dendrítica quedan rodeadas
en gran medida por los astrocitos
A veces, las neuronas mueren por razones desconocidas o bien por una lesión cerebral, una
infección o ataque
Ciertos tipos de astrocitos, entonces, asumen la tarea de limpiar los desperdicios.
Estas células son capaces de viajar por el sistema nervioso central, extienden y retraen sus
pseudópodos (pies falsos) deslizándose del mismo modo que las amebas.
Cuando los astrocitos entran en contacto con desperdicios de una neurona muerta, hacia allá se
dirigen, para finalmente engullirlos y digerirlos.
Este proceso se conoce como fagocitosis (de phagein “comer” y Kutos “célula”)
Si hay una gran cantidad de tejido dañado que deba eliminarse, los
astrocitos se dividirán dando lugar a una cantidad suficiente de
células nuevas que realizarán la tarea.
Una vez destruido el tejido muerto, quedará un marco de astrocitos
llenando el área vacante, y un tipo especializado de ellos formará
tejido cicatrizal, con el cual rodeará la zona
Oligodendrocitos
Residen en el sistema nervioso central, su
función principal el proporcionar apoyo a
los axones y producir la capa de mielina,
que aísla la mayoría de los axones uno del
otro (algunos axones no se mielinizan y
carecen de esta capa).
La mielina, 80% lípido y 20% proteína, es
producida por los oligodendrocitos y tiene
la forma de un tubo que rodea al axón.
Este tubo no es una capa continua, más bien
una serie de segmentos, cada uno de 1
milímetro de longitud aproximadamente. La
parte del axón no cubierto entre los segmentos
es de 1 o 2 µm.
A la porción desnuda de un áxon se la conoce
como nodo de Ranvier, en honor de su
descubridor.
El axón mielinizado se asemeja a un collar de
cuentas alargadas. Cada oligodendrocito
produce varios segmentos de mielina.
Durante el desarrollo del sistema
nervioso central, los oligodendrocitos
generan protuberancias con forma de
remos de canoa.
Cada una de éstas se enrolla
sucesivamente alrededor de un
segmento de axón y, mientras lo hace,
produce capas de mielina.
Cada “remo”, por tanto, se convierte
en un segmento de la capa de mielina
del axón.
Células de Schwann
En el sistema nervioso central, los
oligodendrocitos sostienen axones y
producen mielina.
En el sistema nervioso periférico, las células
de Schwann desarrollan las mismas
funciones.
La mayoría de los axones del sistema
nervioso periférico están mielinizados.
La capa de mielina se presenta en segmentos, al igual que en el sistema nervioso
central, cada segmento es una sola célula de Schwann, enrollada sucesivamente
alrededor del axón.
En el sistema nervioso central, los oligodendrocitos generan una cierta cantidad
de protuberancias en forma de remo que se enrollan en varios axones.
En el sistema nervioso periférico, una célula de Schwann proporciona mielina
para un solo axón y lo rodea.
Las células de Schwann difieren bastante de sus contrapartes del sistema
nervioso central, los oligodendrocitos.
Un nervio periférico no es otra cosa que un haz de muchos axones mielinizados ,
cubiertos por una capa de un tejido conectivo, rugoso y elástico.
Si tal nervio es dañado, las células de Schwann ayudan a digerir los axones
muertos y en agonía. Entonces las células de Schwann se acomodan formando
una serie de cilindros que actúan como guías para que los axones vuelvan a
crecer.
◦ Las porciones distales de los axones cortados mueren, pero el muñón de cada axón desarrolla
retoños que después se esparcen en todas direcciones. Si uno de estos retoños encuentra un
cilindro proporcionado por una célula de Schwann, crecerá con rapidez a través del tubo (con
una velocidad de 3 o 4 milímetros por día), mientras que los retoños no productivos se
destruirán.