Daniel 10-12
Daniel 10-12
Daniel 10-12
• Esto es semejante a la
visión de Saulo en el
camino a Damasco (Hch
9:6, 7).
GABRIEL LE HABLA A
DANIEL
¿Por qué permitió Dios que los poderes del mal lucharan para dominar la
mente de Ciro durante 21 días, mientras Daniel seguía afligido y suplicaba?
INTERVENCIÓN DE
• MIGUEL
“... pero he aquí, Miguel, uno de los
principales príncipes, vino para ayudarme,
y quedé allí con los reyes de Persia” (v. 13).
• El nombre Miguel proviene del hebreo
“Mikael”, que significa “¿Quién como
Dios?”. Este nombre solo aparece en
pasajes apocalípticos como, (Dn 10:13, 21;
12:1; Jud 9; Ap 12:7), en casos cuando
Cristo está en conflicto directo con Satanás.
Por tanto Miguel es Jesús en su lucha en el
gran conflicto por su pueblo, especialmente
en “los postreros días” (v. 14).
• La presencia de Gabriel esta vez
“con semejanza de hijo de
hombre” tocó los labios de Daniel
y lo fortaleció, y entonces le hizo
la gran pregunta: ¿Sabes por qué
he venido a ti? Pues ahora tengo
que volver para pelear contra el
príncipe de Persia; y al terminar
con él, el príncipe de Grecia
vendrá ... y ninguno me ayuda
contra ellos, sino Miguel vuestro
príncipe” (vv. 20, 21).
• Gabriel le está haciendo
saber a Daniel que la
lucha continúa con las
potestades de las tinieblas,
quienes trataban de
oponerse a los planes de
Dios de liberación y
restauración de su pueblo.
• Una vez terminado este conflicto entre Miguel y las fuerzas del mal; un nuevo
imperio aparecerá en el panorama profético, esta vez “el príncipe de Grecia” no es
otro que Alejandro el Grande, quien habría de iniciar sus conquistas hasta aplastar a
los Medo-persas.
EL MENSAJE DE
DANIEL 10
• Nos hacen pensar que este mundo ha perdido el
control, o que se está perdiendo el último vestigio
de moralidad.
• Podemos ver la obra del Espíritu Santo y los
ángeles de Dios influyendo en las mentes
humanas para conducirlas a tomar decisiones de
parte del bien y de la verdad.
• Sin embargo, el conflicto mayor es
el que cada uno libra consigo
mismo, una gran batalla, por
obedecer o no obedecer a la
voluntad divina. En medio de este
gran conflicto cósmico, no
estamos solos. Jesús te dice: “No
temas, porque yo estoy contigo...”
(Is 41:10). El ángel de Jehová
acampa alrededor de los que le
temen y los defiende” (Sal 34:7).
• Ni una sola alma ha sido librada a
merced del enemigo. Aun cuando
las fuerzas satánicas luchan por
impedir la liberación de los hijos
de Dios, recuerda que tú decides
de qué lado del conflicto estar.
Jesús ya ganó la victoria por ti
en la cruz del calvario y él
espera hoy que tú seas victorioso
juntamente con él.
• Jesús viene en tu ayuda tan
pronto “dispones tu
corazón para entender la
voz de Dios”, cuando
“humillas” tu voluntad,
Jesús se manifestará en tu
vida como lo hizo con
Daniel (Dn 10:12).
DIOS RESPETA EL LIBRE ALBEDRÍO DEL SER HUMANO