Apocalipsis 12
Apocalipsis 12
Apocalipsis 12
DRAGON
APOCALIPSIS 12
I. LOS PERSONAJES DE LA GUERRA
1.1. LA MUJER.
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus
pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando encinta, clamaba con
dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.
La mujer es la segunda de cuatro mujeres simbólicas identificadas en apocalipsis.
Jezabel(2:20); La gran ramera (17:1-7); la esposa del cordero (19:7,8); La mujer vestida
del sol (12:1,2).
Hay varias teorías para identificar la mujer vestida del sol.
• La virgen María (La postura católica)
• La Iglesia Cristiana.
• Pueblo de Dios en general tanto del A.T. y N.T. (simboliza al pueblo de Israel y a la Iglesia).
• La opción que recibe mayor apoyo exegético es que la mujer simboliza a la nación de Israel.
Fue la nación de Israel quien dio al Mesías al mundo (Rm. 9:5).
La descripción “vestida de sol”, refleja el sueño de José (Gn. 37:9-11). Simboliza
la gloria de Israel Redimida y su condición de nación escogida de entre las
naciones. La luna debajo de sus pies significa que a ella se le dio dominio,
gobierno y especial autoridad.
La causa de parte del dolor de parto es la persecución por parte de Satanás, quien
intenta destruir a la madre.
1.2. EL DRAGÓN.
También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez
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cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y
las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a
su hijo tan pronto como naciese.
arrebatado para Dios y para su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por
Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.
A pesar de los esfuerzos de satanás para impedir que la mujer diese a luz, la mujer dios a luz un hijo
varón. Israel dio a luz al Mesías. Satanás no pudo impedir que Cristo lograra la redención y de esa
forma ser exaltado a la diestra del Padre como un perfecto salvador.
Durante la gran tribulación, Satanás perseguirá al pueblo de Israel para matarlo, pero, Dios en su
infinita misericordia guardará de una manera sobrenatural.
por mil doscientos sesenta días, son tres años y medio, la segunda mitad de la gran tribulación.
II. LA GUERRA EN EL CIELO
2.2. LA BATALLA.
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el
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dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
Hay diferentes opiniones con respecto a esta batalla:
John MacArthur dice: Es posible que, cuando los creyentes arrebatados pasen por su reino, el príncipe
de la potestad del aire y sus huestes demoniacas tratarán de estorbarles el paso. Eso pudiera
desencadenar la batalla con Miguel y sus santos ángeles.
Evis Carballosa sostiene que esta batalla se realizará en el punto medio de la gran tribulación.
Concretamente, cuando esté para comenzar los tres años y medios finales de ese periodo. Ese será el
tiempo en que el pueblo de Israel sufrirá la más severa de las persecuciones (Mt. 24:21).
Miguel y satanás se han conocido desde que fueron creados, y la batalla durante la gran
tribulación no será la primera vez que se enfrentan entre si.
En Daniel 10:13, “Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudar” a un santo ángel
contra un demonio poderoso.
Daniel 12:1 también se refiere a la defensa de Miguel del pueblo de Dios: “En aquel tiempo [la
tribulación] se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y
será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel
tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro”.
El Nuevo Testamento también revela que Miguel es el defensor del pueblo de Dios (Jud. 9) y
un arcángel.
Satanás será expulsado posiblemente en la mitad de la gran tribulacion porque en los últimos
tres años y medio habrá una persecución feroz sobre el pueblo de Israel.
2.3. SATANÁS ES LANZADO A LA TIERRA.
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual
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engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
La cuádruple descripción del dragón no deja dudas con relación a su identidad. En primer lugar, se
le llama “la serpiente antigua” (cp.20:2),
“Diablo” significa “calumniador”, o “falso acusador”
“Satanás” es una palabra hebrea que significa “adversario”,
Por último, se describe al dragón como el que “engaña al mundo entero”. Seduce a las personas
para que crean en el y no en Dios.
2.4. LA CELEBRACION.
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de
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nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio
de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la
muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. !!Ay de los moradores de la tierra y
del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la
serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
Después de su derrota frente a Miguel y los santos ángeles, el dragón (Satanás) “había
sido arrojado a la tierra”. Enfurecido por su expulsión del cielo, el dragón
furiosamente “persiguió a la mujer (Israel; 12:1), que había dado a luz al hijo varón”
(Cristo; 12:5). El verbo griego traducido “persiguió” significa “andar tras de”, o
“cazar”.
La situación de Israel cuando se desate la tormenta de la persecución del anticristo
sobre ellos, durante la tribulación, será aterradora y trágica. Los judíos estarán
desesperadamente necesitados de cualquier ayuda que puedan recibir y, en la
providencia de Dios, habrá algunos que los ayudarán (Mt. 25:31-40).
Las “alas” simbolizan fortaleza (Is. 40:31) y velocidad (2 S. 22:11; Sal. 18:10;
104:3), sin embargo, por lo general se refieren a protección.
La ubicación del lugar donde huirán los judíos no se revela. Algunos han
sugerido Petra, una ciudad antigua esculpida en los rocosos acantilados de
Edom entre el Mar Muerto y el Golfo de Aqaba.
En refugio, la nación de Israel será alimentada sobrenaturalmente por Dios.
Aislados del sistema del mundo, e imposibilitados de toda forma de comprar y
vender (13:17), los judíos necesitarán ayuda del exterior para sobrevivir. En un
tiempo de juicios milagrosos y devastadores, Dios suplirá milagrosamente
alimento para su pueblo, como lo hizo al suplir a sus antepasados de maná y
codornices en el desierto (Éx. 16:12ss.).
El tiempo que Israel estará oculto bajo la provisión de Dios se define como “un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”. Esa frase, tomada de Daniel 7:25 y
12:7, se refiere a la segunda parte de la tribulación. Este período señalará la
carrera abierta y malvada del anticristo. Durante ese tiempo Dios protegerá a
Israel de delante de la serpiente.
3.2. EL SEGUNDO ATAQUE
Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el
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río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había
echado de su boca.
Fracasado en su intento inicial de masacrar al pueblo judío, Satanás
recurrirá a tácticas de largo alcance. Como la serpiente no es una
serpiente real, sino una representación simbólica de Satanás, es
probable que el agua que arrojó de su boca como un río sea
simbólica también. En el Antiguo Testamento, las inundaciones
simbolizaban problemas en general (2 S. 22:17; Job 27:20) y a un
ejército invasor que destruye (Jer. 46:8; 47:2; Dn. 11:26). Las fuerzas
de ataque de Satanás se moverán rápidamente hacia el lugar de
escondite de los judíos como una gran inundación.
Pero de una manera espectacular, la tierra ayudará a la mujer; “ella abrió
su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca”. La
metáfora recuerda la descripción de Moisés en Éxodo 15:12: “Extendiste
tu diestra; la tierra los tragó”. Pudiera ser que uno de los frecuentes
terremotos durante la tribulación (6:12; 8:5; 11:13, 19; 16:18; Mt. 24:7)
haga que la tierra se divida y trague a las fuerzas de Satanás.
3.3. EL TERCER ATAQUE
Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la
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descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de
Jesucristo.
Frustrado, el dragón (Satanás) dirigirá su furia hacia nuevos
objetivos. Algunos han identificado “el resto de la descendencia
de ella” con quienes Satanás hará guerra como los 144.000 (7:2-
8; 14:1-5); otros ven en ellos a los creyentes gentiles de la
tribulación (cp. 7:9-14), que son hijos de Abraham por la fe (Gá.
3:7). Parece mejor considerarla como una frase global que se
refiere a todos los que invocan el nombre de Jesucristo.
LA BESTIA Y SU
PROFETA
APOCALIPSIS 13:1-18
I. SIETE CARACTERISTICAS DEL
ANTICRISTO
1. SU ASCENDENCIA.
Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez
cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo (13:1).
Luego el dragón llama al anticristo, descrito como “una bestia que subía del mar”. La palabra
“bestia” también se emplea para describir al anticristo en 11:7. Se refiere a un monstruo salvaje
y cruel, describiendo al anticristo como una personalidad feroz. La bestia debe interpretarse
como que representa un reino y una persona.
El anticristo será un hombre (2 Ts. 2:4), pero en algún momento de su vida estará poseído
por un poderoso demonio del abismo. Ese hombre poseído por un demonio será un
talentoso orador, un genio intelectual, poseerá gran encanto y carisma, y tendrá un inmenso
poder para el liderazgo.
Los “cuernos” en las Escrituras simbolizan fortaleza y poder, ambos para ataque y defensa.
Aquí representan el poder de los reyes que gobernarán bajo la autoridad del anticristo.
“Diez” se ajusta a la metáfora de la cuarta bestia en Daniel 7:7, 24, y es un número
simbólico que representa a todo el poder político y militar del mundo. El anticristo se
levantará de entre esos diez (Dn. 7:16-24) y no gobernará simplemente diez naciones, sino
todo el mundo (Dn. 7:23). A diferencia de las siete cabezas, que representan los imperios
mundiales que se sucedieron, todos los gobernantes simbolizados por los diez cuernos
dominarán al mismo tiempo (cp. 17:12).
Además de sus diez cuernos, Juan describe a la bestia como que tenía siete cabezas.
Esas siete cabezas representan a siete imperios mundiales sucesivos: Egipto, Asiria,
Babilonia, Medopersia, Grecia, Roma y el último reino mundial del anticristo. Las diez
diademas indican la regia autoridad y el victorioso poder de los cuernos. Juan observó
también que sobre las cabezas de la bestia había un nombre blasfemo. Como muchos
de los emperadores romanos y otros monarcas antes que ellos, esos gobernantes se
atribuirán nombres y títulos divinos que deshonrarán al Dios vivo.
2. Su autoridad.
Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca
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