Éfeso
Éfeso
Éfeso
31 - 100
Deseable
Las 7 Iglesias del Apocalipsis
HAp:415, 420.
“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que
anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu arduo
trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser
apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y
has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti,
que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz
las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te
hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolitas, las cuales yo
también aborrezco. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.”
Apocalipsis 2:1-7.
Cristo se presenta a esta iglesia como “el que tiene las 7
estrellas en su diestra y anda en medio de los 7 candeleros de
oro” eso significa que él es el fundador y dirigente de la iglesia
y no ignora las luchas de su pueblo, esta siempre con ellos.
• 2-
• 3-
La iglesia de Éfeso representa el primer período de la iglesia apostólica. Se extiendo del año 31
d.C. (cuando Cristo ascendió al cielo) hasta el año 100 d.C. (cuando falleció Juan, el último de los
apóstoles, en el tercer año del reinado de Trajano). Su nombre “Éfeso” significa deseable,
representando de esta manera su carácter y condición porque esta iglesia es la que experimentó
la dulzura del “primer amor” por su Señor Jesucristo.
En esta iglesia de los apóstoles (Ap. 2:2), la pasión aún estaba viva y la memoria del ministerio de
su Mesías fresca. Entre ellos se encontraban creyentes fervientes como Aquila y Priscila, Apolos
el evangelista y Pablo que todos sirvieron a Dios en la ciudad de Efeso.
Vea Hechos 18:2, 3, 18-26.
La ciudad de Éfeso era en aquel entonces el centro religioso del paganismo a la
Diosa Diana. Hechos 19:35. La ciudad era famosa por su superstición y su comercio
de amuletos.
Durante este período inicial, la doctrina de Cristo se mantenía todavía pura, pues
en esta iglesia se encontraban todavía los apóstoles, como fervientes defensores
de su testimonio personal de Jesucristo. Fue ésta la época, que había
experimentado el derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés (Hechos 2), y
en la cual también se distinguieron los dones del Espíritu en “obras… arduo trabajo
y paciencia” (Ap. 2:2) que Jesucristo reconoció y que volvió a destacar en el
siguiente versículo, diciendo: “y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado
arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado”.
Ap. 2:3.
¿Cual era el mayor trabajo que realizaba esta iglesia?
Pues es el amor el que produce las obras, como fruto natural de un árbol sano.
La peor condición es volver atrás, una vez habiendo estado viviendo en la luz y en el amor del Señor, como lo
expresa el apóstol Pedro:
“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y
Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse
atrás del santo mandamiento que les fue dado.” 2 Pedro 2:20, 21.
“La frialdad penetró en la iglesia. Algunos se olvidaron de la
manera maravillosa en que habían recibido la verdad. Uno
tras otro, los viejos portaestandartes cayeron en su puesto.
Algunos de los obreros más jóvenes, que podrían haber
sobrellevado las cargas de los soldados de vanguardia, y así
haberse preparado para dirigir sabiamente la obra, se habían
cansado de las verdades tan a menudo repetidas”.
HAp:463-464
¿Qué haría Cristo si no ocurriese una
reforma?
Respuesta:
Apocalipsis 2:5 dice:
“Si no te arrepientes,
vendré a ti, y quitaré tu
candelabro de su lugar”.
La seria advertencia a Efeso
El versículo continua con una seria amonestación de arrepentirnos y volver al primer amor,
diciendo: “pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido.”Apocalipsis 2:5. Este versículo rompe el concepto popular de la predestinación.
La expresión “vendré a ti” hace alusión a una venida figurativa y se refiere a un juicio o castigo
condicional, sujeto a la decisión de cada hijo de Dios, de hacer caso al llamado divino (de
arrepentirse y volver al primer amor), o de mantenerse en esa condición fría y alejada de la
voluntad y de los mandamientos de Dios. La consecuencia de rechazar este llamado celestial es
lamentable. Cristo advierte: “quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” Ap.
2:5.El Señor Jesús privaría a la iglesia (y a cada miembro en particular) de su luz y de las ventajas
de su evangelio. De esta manera la iglesia y sus miembros corren el riesgo de ser rechazados por
Cristo como representantes suyos y ya no ser dignos de llevar la luz de su verdad al mundo. Esto
es un riesgo que puede correr la iglesia en su conjunto como también sus miembros de manera
individual. Fue así que muchos de los primeros cristianos fueron rechazados por Cristo en esa
época inicial del cristianismo por haber apostatado, dejando de transmitir la luz, mientras que
otros se mantuvieron firmes y fieles hasta el final de sus vidas.
¿Qué enseñaban los
nicolaitas?
Respuesta:
Apocalipsis 2:6,15
Los aborrecibles nicolaítas
Respuesta:
Apocalipsis 2:6 dice:
Los mensajes a las siete iglesias, todas ellas concluyen con el mismo llamado de
atención, repitiendo a cada una de ellas: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias.”
Vea Apocalipsis 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22. Todos los seres humanos tienen “oído”.
¡El problema es no utilizarlo para escuchar lo que Dios tiene que decir!
• Esta manera de expresarse tiene el propósito de llamar la atención a algo muy
importante.
La gloriosa promesa al vencedor
El versículo final del mensaje a la iglesia de Efeso termina con una maravillosa promesa al
vencedor. “…
Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.”
Apocalipsis 2:7.
Esta promesa al vencedor es preciosa. Volvemos a tener acceso al “árbol de la vida”, que ha
sido restringido ya hace como 6.000 años, cuando nuestros primeros padres (Adán y Eva) se
decidieron por el fruto del árbol prohibido de la “ciencia del bien y del mal”. Recuerde Génesis
2:16, 17; 3:6, 22-24. Ese “árbol de la vida” es mencionado 6 veces en la palabra de Dios. 3 veces
en Génesis (el primer libro de la Biblia), y 3 veces en el Apocalipsis (el último libro de la Biblia).
¡Al final nuestro Creador recreará todas las cosas! Al inicio, el “paraíso de Dios”, en cuyo medio
estaba el “árbol de la vida”, estaba en la tierra, en el jardín Edén.
Luego el “paraíso de Dios” ha sido llevado al cielo. El apóstol Pablo lo vio estando en visión y
llamó el lugar del “paraíso de Dios”, donde ahora se encuentra el árbol de la vida, “el tercer
cielo”. Vea 2 Corintios 12:1-4. Pero en el futuro, tras los mil años que estudiaremos en otro tema,
el “árbol de la vida” bajará nuevamente a la tierra, junto con la santa Jerusalén celestial, en
cuyo medio se encuentra en actualmente. Ap. 21:2-4, 10; 22:2.
Lecciones de la iglesia de Efeso
TS : 58.
UNA AMONESTACIÓN A LA IGLESIA DE EFESO
EL TESTIGO fiel se dirige a la iglesia de Efeso diciendo: "Pero tengo contra ti que has dejado tu
primer amor. Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;
pues si no, vendré presto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido."EL TESTIGO fiel se dirige a la iglesia de Efeso diciendo: "Pero tengo contra ti que has
dejado tu primer amor. Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las
primeras obras; pues si no, vendré presto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te
hubieres arrepentido."* (Nota: *Apoc. 2: 4, 5.)
"Al principio, lo que distinguía a la iglesia de Efeso era la sencillez y el fervor de un niño.
Manifestaba un amor sentido, vivo y ferviente por Cristo. Los creyentes se regocijaban en el
amor de Dios, porque Cristo estaba continuamente presente en su corazón. La alabanza de Dios
estaba sobre sus labios, y su actitud de agradecimiento estaba de acuerdo con el agradecimiento
de la familia celestial."
"El mundo conocía que habían estado con Jesús. Los hombres pecaminosos, arrepentidos, perdonados, limpiados y
santificados, eran puestos en sociedad con Dios por medio de su Hijo. Los creyentes trataban fervientemente de
recibir y obedecer toda palabra de Dios. Llenos de amor por su Redentor, buscaban como su más alto objeto ganar
almas para Cristo. No pensaban guardar para sí el precioso tesoro de la gracia de Cristo. Sentían la importancia de su
vocación, y abrumados por el mensaje: Paz en la tierra, buena voluntad para con los hombres, ardían con el deseo
de proclamar las buenas nuevas hasta los confines más remotos de la tierra."
"Los miembros de la iglesia estaban unidos en sentimiento y acción. El amor por Cristo era la cadena de oro que los
vinculaba entre sí. Continuaban conociendo al Señor siempre más perfectamente, y revelaban alegría, consuelo y
paz en su vida. Visitaban a los huérfanos y las viudas en sus aflicciones, y se mantenían " sin mancha del mundo.
Consideraban que el dejar de hacerlo habría sido contradecir su profesión y negar a su Redentor."
"En toda ciudad, se llevaba adelante la obra. Se convertían almas, que a su vez sentían que debían comunicar el
inestimable tesoro. No podían descansar hasta que los rayos de luz que habían iluminado su mente resplandeciesen
sobre otros. Multitudes de incrédulos se familiarizaban con la razón de la esperanza del cristiano. Se hacían cálidos e
inspirados llamamientos personales a los pecaminosos y errantes, a los desechados, y a aquellos que, aunque
profesaban conocer la verdad, eran amadores de los placeres más que de Dios."
"Pero después de un tiempo, el celo de los creyentes, su
amor a Dios y entre sí, empezó a disminuir. Penetró la
frialdad en la iglesia. Surgieron divergencias, y los ojos de
muchos dejaron de contemplar a Jesús como Autor y
Consumador de su fe. Las masas que podrían haber sido
convencidas y convertidas por la práctica fiel de la verdad,
fueron dejadas sin amonestación. Entonces fue cuando el
Testigo Fiel dirigió su mensaje a la iglesia de Efeso. Su falta de
interés por la salvación de las almas demostraba que había
perdido su primer amor: porque nadie puede amar a Dios
con todo el corazón, la mente, el alma y las fuerzas, sin amar
a aquellos por quienes Cristo murió. Dios los llamó a
arrepentirse y hacer las primeras obras, no fuese que quitase
su candelero de su lugar."
Testimonios selectos 58