Semana 8 DERECHO CIVIL 2

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UPN, PASIÓN POR

TRANSFORMAR
VIDAS

JORGE.CONDE@UPN.EDU UPN.EDU.PE
.PE
Agenda y logros

1. La interpretación de los actos jurídicos: definición y teorías.


2. Criterios específicos de interpretación regulados en el C.C.

LOGROS:

• Conoce las teorías de interpretación.


• Distingue el tipo de interpretación que se aplica al acto jurídico pertinente.
La interpretación de los actos
jurídicos: definición y teorías.
• Interpretar significa declarar, explicar, aclarar e incluso completar el significado de lo oscuro o insuficiente.
• Para Lohmann, la interpretación es un procedimiento y método de investigación del significado de una
declaración de voluntad, con la finalidad de explicar jurídicamente el contenido de la misma y el precepto
querido por el declarante dentro de un contexto social determinado.
• NO existe una definición única:
• Podemos tomar en cuenta esta definición:

Fernando Vidal Ramirez: “Interpretar un acto jurídico supone, pues, la indagación del verdadero sentido y
alcance de la manifestación o manifestaciones de voluntad que lo han generado a fin de determinar sus efectos.
Es gramatical, si se trata establecer el significado literal contenido en la declaración de la voluntad y lógica, si
de lo que se trata es de descubrir su sentido”.
La interpretación de los actos jurídicos:
definición y teorías.
TEORIA DE LA VOLUNTAD

Para esta teoría lo que interesa es llegar a determinar


cual es la voluntad interna y real de la gente. El
intérprete debe buscar lo que realmente quiere el
declarante, su intención o pensamiento interno, porque
el elemento sustancial que da vida al acto jurídico es
la voluntad y no la simple declaración del celebrante.
Se trata de una interpretación subjetiva.
La interpretación de los actos jurídicos:
definición y teorías.
TEORIA DE LA DECLARACIÓN

Sostiene esta teoría que el objetivo del


intérprete es encontrar lo que las partes
quisieron, recurriendo a la declaración,
con independencia de lo que realmente
quiso el agente. Se afirma que la voluntad
que permanece en la conciencia del
celebrante, es intrascendente para el
derecho, no produce efectos jurídicos, por
la imposibilidad de encontrar lo que
realmente quiso el sujeto.
Conciliación entre estas teorías.

• Tanto la teoría de la voluntad, como la de la declaración, son contrapuestas, tal como se ha


señalado. Para la primera lo fundamental es la voluntad del manifestante, negándole al
que recibe la manifestación la confianza puesta en la misma.

• En cambio, la teoría de la declaración hace que prevalezca lo expresado, lo manifestado,


negándole al manifestante la relevancia de los inconvenientes que puedan haber
perturbado el proceso formativo de su voluntad.
Cómo superamos esta contraposición?

Esta contraposición puede ser superada mediante la


responsabilidad y la buena fe. Según Ihering, todo sujeto
es responsable por lo que declara, quedando obligado a
indemnizar por la ineficacia de su declaración.
En consecuencia, la buena fe ayuda a matizar las teorías
de la voluntad o subjetiva y la de la declaración u
objetiva, impidiendo que se opte por soluciones extremas
que desconozcan lo que aportan ambas teorías. Cuando se
interpreta un acto jurídico es necesario tener en cuenta
la imperfección del ser humano y del lenguaje, aspectos
que están en juego en la interpretación.
Criterios específicos de interpretación
regulados en el C.C.
1. El principio general.
2. Las normas complementarias:
2.1. La interpretación interdependiente.
2.2. La interpretación finalista.
3. Otras normas de interpretación.
1. El principio general.

• La voluntad manifestada expresa la voluntad real.


• Exige dos (02) mandatos: i) lo que debe ser materia de interpretación y ii) la manera de hacerlo.
• La teoría objetiva es lo que persigue: Teoría de la Declaración. Lo hace en mérito de una presunción juris
tantum (Presunción solo de derecho que ordena admitir como probado en juicio un hecho, mientras no se
tenga prueba de lo contrario).
• Se tiene que ceñir a lo expresado en el. Para ello hay que hacer uso de los diferentes métodos de
interpretación: gramatical, el lógico, el sistemático, el histórico, el analógico y el de los usos y costumbres
todos orientados a esclarecer “lo expresado”. Pero todos ello, sometidos al principio de la buena fe.
La buena fe.
Opinión de Fernando Vidal Ramirez:

“Significa la observancia de deberes de fidelidad para que exista la debida correlación


entre lo que se quiere y se manifiesta, para que lo declarado exprese lo querido, como
sustento indispensable de toda relación jurídica nacida de la autonomía de la voluntad. Y,
es este principio el que gobierna la labor hermenéutica y el que necesariamente debe
considerar el intérprete en la valoración de la conducta del manifestante de la voluntad y
de su destinatario”.

• Recodar que la problemática hermenéutica no puede ser solucionada con sólo el


principio general del art. 168 y sus normas complementarias (que veremos en seguida)
y, por eso se ha considerado que el principio de la buena fe es el que gobierna toda la
labor interpretativa y tiene un efecto catalizador.
2. Las normas complementarias:
2.1. La interpretación interdependiente o sistemático.

Parte de la consideración de que el acto jurídico es un todo integral, una


unidad indivisible. Consecuentemente, el intérprete ha de juzgar todo el
contenido como una unidad coherente. Esa integralidad y coherencia está, en
primer lugar, en el propósito querido por el agente, lo cual debe concordar
con lo manifestado o declarado.
2. Las normas complementarias:
2.1. La interpretación interdependiente o sistemático.

Ejemplo 1:

Integridad del Acuerdo: El presente Acuerdo constituye el entendimiento y acuerdo íntegro


entre las Partes con respecto al objeto del presente documento. La suscripción del presente
Acuerdo conlleva la resolución de cualquier acuerdo o entendimiento previo entre las Partes
respecto al objeto del mismo.
2. Las normas complementarias:
2.2. La interpretación finalista o teleológica.

Consagra la interpretación legal, funcional o finalista, que normalmente se


aplica cuando, luego de haberse agotado otros criterios hermenéuticos de
interpretación subjetiva, subsisten significados plurívocos sobre el sentido de
las expresiones utilizadas por las partes en el contrato, las cuales deben
adecuarse a lo señalado por la naturaleza y el objeto (temas o asuntos) del
acto.
2. Las normas complementarias:
2.2. La interpretación finalista o teleológica.

Ejemplo 1
En el caso de los contratos, el propósito de lograr la transmisión de la riqueza
o el aprovechamiento de los bienes, así como la prestación de los servicios y
la garantía del cumplimiento de obligaciones, nos permite identificar si con el
contrato se pretendió la transmisión del dominio o del uso de la cosas, el pago
de una retribución adecuada y proporcional, ver si se buscó la satisfacción de
una necesidad particular de los contratantes.
3. Otras normas de interpretación.

Es un tema estrictamente relacionado con las cláusulas generales de contratación. La ratio legis
(razón de la ley) de esta norma es muy clara y tiene un evidente fundamento de equidad.
Destinatarios de la interpretación:
Siendo estas imperativas, sus destinatarios son las partes
celebrantes del acto jurídico, los terceros (interesados en
la precisión del sentido), los jueces y los árbitros (cuando
son de derecho).
La interpretación auténtica es la que realizan las mismas
partes celebrantes del acto jurídico mediante una
declaración complementaria, con la finalidad de precisar
el sentido y alcance de las manifestaciones de voluntad
que dieron lugar al acto jurídico en torno al cual se ha
producido el error.
La interpretación jurisdiccional es la que realizan los
órganos jurisdiccionales, sean jueces o árbitros de
derecho, al que recurren las partes para aclarar el hecho
controvertido, a fin de que se establezca su contenido y
alcance.
GRACIA
S

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