La educación cristiana busca que el pueblo de Dios conozca las Escrituras, madure en la fe, participe en la vida de la iglesia y viva en el mundo de forma responsable. Tiene como objetivo formar el carácter cristiano, informar la mente y transformar los valores para que los creyentes vivan como Jesucristo vivió.
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La educación cristiana busca que el pueblo de Dios conozca las Escrituras, madure en la fe, participe en la vida de la iglesia y viva en el mundo de forma responsable. Tiene como objetivo formar el carácter cristiano, informar la mente y transformar los valores para que los creyentes vivan como Jesucristo vivió.
La educación cristiana busca que el pueblo de Dios conozca las Escrituras, madure en la fe, participe en la vida de la iglesia y viva en el mundo de forma responsable. Tiene como objetivo formar el carácter cristiano, informar la mente y transformar los valores para que los creyentes vivan como Jesucristo vivió.
La educación cristiana busca que el pueblo de Dios conozca las Escrituras, madure en la fe, participe en la vida de la iglesia y viva en el mundo de forma responsable. Tiene como objetivo formar el carácter cristiano, informar la mente y transformar los valores para que los creyentes vivan como Jesucristo vivió.
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EL PROPÓSITO E LA E
UCACIÓN CRISTIANA INTR O UCCIÓN
La educación cristiana es una de las áreas de
trabajo más importante de la iglesia local. Cuando lo consideramos detenidamente, encontramos que la educación cristiana uno de los medios principales a través del cual se canaliza el desarrollo de la misión de la iglesia. ¿QUÉ ES LA E UCACIÓN CRISTIANA?
La educación cristiana es el proceso
mediante el cual la iglesia busca que su feligresía adquiera y desarrolle conocimientos, actitudes, valores, modos de comportamiento, creencias y prácticas que reflejen la fe en Jesucristo. ¿QUÉ ES LA E UCACIÓN CRISTIANA?
Para definir la educación cristiana es necesario
partir del concepto general de “educación”. Podemos definir la educación como “el proceso a través del cual se transmiten, desarrollan o adquieren conocimientos, actitudes, valores, destrezas o habilidades, normas o modos de comportamiento, prácticas, creencias y sensibilidades”. VEAMOS AMBAS PARTES
Esta definición tiene dos partes.
La primera afirma que la educación cristiana supone un proceso crítico de enseñanza y aprendizaje. La segunda parte apunta a la meta o el propósito de la educación cristiana. MAESTR @S Y ESTU IANTES Los distintos grupos de estudio en la iglesia local están compuestos tanto por el personal docente como por el estudiantado. La educación ocurre por medio de la interacción entre maestr@s y estudiantes; es un proceso en el cual unas personas aprenden de las otras. VS. LA E UCACIÓN “BANCARIA”
Hay quienes ven la educación como un proceso por
medio del cual el maestro—quien es el «experto» en la materia—procura que los estudiantes memoricen la información ofrecida por medio de las conferencias y las lecturas asignadas. Es decir, se ve al estudiantado como «vasijas» vacías, como recipientes que el docente debe llenar. Este es el tipo de «educación» que Paulo Freire cataloga como «bancaria». E UCA OR ES-E UCANOS
H oy vemos como un proceso de enseúanza y
aprendizaje en el cual todas las personas, ya sean maestras a alumnas, aprenden las unas de las otras. Desde esta perspectiva, tanto docentes como estudiantes son «educadores-educandos». La educación es un proceso comunitario propiciado por el diálogo y la interacción. LA E UCACIÓN NEUTRAL NO EXISTE
Como indicamos anteriormente, el proceso
educativo está condicionado por las realidades sociales que nos rodean ya que forma parte del sistema social en que vivimos. Los materiales curriculares tales como libros y revistas de escuela bíblica reflejan los valores y las teologías de las casas publicadoras que los editan y de quienes los escriben QUIEN ENSEÑA SE ENSEÑA
Al enseñar la teoría, cada docente también enseña
su propio estilo de vida. Cada maestro o maestra transmite sus propios valores, actitudes, creencias y prácticas junto con el material de clase. Por esta razón, quienes nombran maestr@s de escuela bíblica deben conocer el carácter cristiano y la práctica de la fe de cada candidat@. LA META
Si bien la primera parte de nuestra definición
afirma que la educación cristiana es un proceso crítico de enseñanza y aprendizaje constante, la segunda parte apunta a la meta o el propósito de la educación cristiana. La meta de la enseúanza religiosa en la iglesia local es que la feligresía desarrolle un estilo de vida que refleje valores cristianos. EL ISCIPULA O CRISTIANO
La educación cristiana tiene, pues, como
meta que los creyentes vivan como Cristo vivió. De este modo, podemos afirmar que la meta de la educación cristiana es que la iglesia se «despoje del hombre viejo», «renueve su mente» y se «vista del hombre nuevo» (véase Ef. 4:17-32). En resumen, la meta de la educación cristiana es crear una nueva humanidad, en el nombre de Jesucristo. LA ENSEÑANZA E VALORES
Los creyentes aprenden los valores del reino de
Dios no sólo por medio de la práctica de la fe sino también por medio de la reflexión bíblica y teológica que propicia la educación cristiana. Aprender estos valores bíblicos permite que el creyente entre en un proceso crítico que confronta los valores del reino con los valores comúnmente aceptados por la sociedad. EL CONFLICTO E VALORES
En nuestro contexto, esa lucha entre los valores
del reino y los valores aceptados por la sociedad alcanza una importancia particular. La educación cristiana busca propiciar ese encuentro crítico con los valores del reino; que nos lleve a cambiar nuestra manera de vivir; y nos lleve a vivir como Cristo vivió. LIBERTA Y LIBERACIÓN La liberación esperada sólo será posible por medio de una práctica liberadora de la fe: una práctica que realmente refleje los valores del reino de la vida en medio de una sociedad azotada por el poder de las fuerzas de la muerte. Así, cuando vivamos en forma práctica nuestro compromiso con el Cristo de la fe, estaremos cumpliendo la meta de nuestra vida: Vivir como Cristo vivió “para alabanza de la gloria de Dios” (Ef. 1:6, 9 y 14). LA TAREA E UCATIVA
El ministerio educativo de la iglesia tiene la
tarea de formar el carácter, las habilidades y el comportamiento del creyente; Informar la mente, la práctica de la fe y la vida devocional; Y transformar los valores de las personas, las comunidades y las instituciones. RESUMEN
La educación cristiana busca:
Que el pueblo de Dios conozca las Escrituras. Que el pueblo de Dios madure en la fe. Que el pueblo de Dios participe en la vida de la iglesia. Y que el pueblo de Dios viva en el mundo de forma responsable. CONCLUSIÓN La educación cristiana nos conduce a examinar—y modificar de ser necesario—nuestros estilos de vida. Este es un proceso de auto-examen constante que debe llevarnos, entre otras cosas, a desarrollar respeto por la creación y fomentar la preservación del ambiente. Del mismo modo, debe llevarnos a lidiar con temas difíciles de tratar, tales como la participación del creyente en los procesos políticos y otros asuntos relacionados con la paz y la justicia. BIBLIOGRAFÍA
Esta conferencia se basa
en el primer capítulo del libro escrito por Pablo A. Jiménez titulado Principios de educación cristiana (Nashville: Abingdon Press, 2003). OTRAS LECTURAS PERTINENTES
Freire, Paulo. Pedagogía del oprimido.
México: Editorial Siglo XXI, 1970. Jiménez, Pablo A. «Creando una nueva humanidad: Reflexión sobre la tarea educativa de la Iglesia basada en Efesios 4:17-32.» En Más Voces: Reflexiones Teológicas de la Iglesia Hispana, editado por Luis G. Pedraja. Nashville: Abingdon Press, 2001, pp. 139-145. Schipani, Daniel S. El reino de Dios y el ministerio educativo de la Iglesia. San José: Editorial Caribe, 1983. FIN