Semana 2 - Principios Del Derecho Procesal Laboral
Semana 2 - Principios Del Derecho Procesal Laboral
Semana 2 - Principios Del Derecho Procesal Laboral
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=tMbenK0piGo
La nueva Ley Procesal del Trabajo - Dr. Ramiro De Valdivia
Cano
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=z9_Hqvg9PEg
Principios del Derecho Procesal
Laboral
Principios del Nuevo Proceso Laboral – Ley N°
29497
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=vrVo8-qBtSA
¿Qué son los principios del derecho del
trabajo?
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
PRIMERA.- En lo no previsto por esta Ley
son de aplicación supletoria las normas del
Código Procesal Civil.
Nueva Ley Procesal del Trabajo – Ley 29497
TUO del Código Procesal Civil
Artículo V.- Principios de Inmediación, Concentración,
Economía y Celeridad Procesales
Las audiencias y la actuación de medios probatorios se
realizan ante el Juez, siendo indelegables bajo sanción de
nulidad. Se exceptúan las actuaciones procesales por
comisión.
El proceso se realiza procurando que su desarrollo ocurra en
el menor número de actos procesales.
El Juez dirige el proceso tendiendo a una reducción de los
actos procesales, sin afectar el carácter imperativo de las
actuaciones que lo requieran.
La actividad procesal se realiza diligentemente y dentro de
los plazos establecidos, debiendo el Juez, a través de los
auxiliares bajo su dirección, tomar las medidas necesarias
para lograr una pronta y eficaz solución del conflicto de
intereses o incertidumbre jurídica.
A. Principio de inmediación
El principio de inmediación conjuntamente con el de oralidad y el principio de
concentración son los pilares del nuevo proceso laboral peruano.
Vale decir:
El juez debe tener contacto directo e inmediato con los sujetos (partes y terceros) y objetos del
proceso (documentos, pruebas, etc.) ya que, de esta manera, adquiere mayores y mejores
elementos de convicción.
Las audiencias y la actuación de medios probatorios en los cuales el juez no esté presente serán
sancionados con la nulidad (Artículo V del Título Preliminar del CPC).
A. Principio de inmediación
EXP. N.° 02201-2012-PA/TC
El principio de inmediación y su relación con el derecho a la prueba
5. Este Tribunal ya ha precisado que “el principio de inmediación conforma el derecho a la
prueba. De acuerdo con el principio de inmediación, la actividad probatoria debe
transcurrir en presencia del juez encargado de pronunciar sentencia, puesto que solo de
esta manera se garantiza que exista un contacto directo entre el juzgador y los medios de
prueba aportados al proceso, que permitirá a este ponderarlos en forma debida y plasmar
sus conclusiones en forma suficiente y razonada al momento de emitir sentencia
condenatoria” (Exp. N.º 0849-2011-HC/TC, FJ 6).
Sin embargo, este Tribunal Constitucional también tiene sentado en su jurisprudencia que
ni todo derecho ni todo principio es absoluto, pues estos se pueden sujetar a limitaciones
o excepciones. En ese sentido, tal como lo señala la literatura especializada que ha sido
válidamente recogida por la Corte Suprema de Justicia de la República (Casación N.º 05-
2007-Huaura) y que este Tribunal la hace de recibo, la actuación y la valoración de la
prueba personal en su relación con el principio de inmediación presenta dos dimensiones:
una personal y otra estructural.
A. Principio de inmediación
EXP. N.° 02201-2012-PA/TC
La primera, que se refiere a los datos relacionados con la percepción sensorial del juez:
lenguaje, capacidad narrativa, expresividad de las manifestaciones, precisiones en el
discurso, etc., no es susceptible de supervisión y control en apelación, es decir no puede
ser variada. La segunda, cuyos datos se refieren a la estructura racional del contenido de
la prueba, ajenos en sí mismos a la percepción sensorial del juzgador, sí puede ser
fiscalizada y variadas.
En este contexto, el relato fáctico que el juez asume como hecho probado no siempre es
inmutable, pues a) puede ser entendido o apreciado con manifiesto error o de modo
radicalmente inexacto; b) puede ser oscuro, impreciso, dubitativo, ininteligible, incompleto,
incongruente o contradictorio en sí mismo; o, c) ha podido ser desvirtuado por pruebas
practicadas en segunda instancia. En este segundo conjunto de supuestos, se encuentra
constitucionalmente justificada la variación del valor de la prueba personal otorgada por el
juez de primera instancia sobre la base del principio de inmediación, y, por tanto, no sería
preciso declarar la inconstitucionalidad del acto procesal que lo contiene.
A. Principio de inmediación
EXP. N° 02738-2014-PHC/TC
12. Por ello, si bien con carácter general una vertiente del principio de inmediación puede
identificarse con la presencia judicial durante la práctica de la prueba, en un sentido más exacto, en
realidad, "la garantía de la inmediación consiste en que la prueba se practique ante el órgano
judicial al que corresponde su valoración. En la medida en que implica el contacto directo con la
fuente de prueba, la inmediación adquiere verdadera transcendencia en relación con las pruebas
caracterizadas por la oralidad, esto es, las declaraciones, cualquiera que sea el concepto en el que
se presten. De modo que su dimensión de garantía constitucional ( .. . ) resulta vinculada a la
exigencia constitucional de que los procesos sean predominantemente orales, sobre todo en materia
penal" (STC N°. 135/2011 , de fecha 12 de setiembre de 2011).
13. La inmediación, así, es una garantía de corrección, que evita los riesgos de valoración
inadecuada a causa de la intermediación entre la prueba y el órgano de valoración y que, en el caso
de las pruebas personales, permite apreciar no solo lo esencial de una secuencia verbal trasladada
a un escrito por un tercero, sino la totalidad de las palabras y el contexto y modo en que fueron
pronunciadas. Esto es, permite acceder a la totalidad de los aspectos comunicativos verbales y no
verbales del declarante y de terceros.
B. Principio de oralidad
Este principio, destaca la predominancia del uso de la palabra hablada sobre la escrita en el
desarrollo de las diligencias judiciales, sin que ello signifique la desaparición de las actuaciones
escritas.
Debemos destacar que el uso de la palabra por sí solo no convierte a un proceso moderno en un
proceso oral, sino que es necesario que sus actores utilicen durante las audiencias las técnicas de
litigación oral.
García Manrique y otros resaltan lo acertado de este principio en los términos siguientes:
Las bondades de encontrarnos frente a un proceso concretamente oral son las siguientes:
a) Mayor celeridad; b) Le da mayor vigencia al principio de inmediación; c) Mayor
publicidad del proceso; d) Favorece el poder de la dirección del proceso por el juez; e)
Evita, en mayor medida que el proceso escrito, la inconducta procesal; y f ) Favorece el
principio de concentración.
Vale decir:
Coexiste con el sistema escrito, pero predomina sobre éste.
Se evidencia en la realización de las audiencias, pues se basan en un debate oral entre las
partes.
B. Principio de oralidad
La Corte Suprema de Justicia de la República en la Casación Laboral N° 07-2012 La Libertad, del 11
de mayo de 2012, ha reconocido el uso de las técnicas de litigación oral en el nuevo proceso
laboral regulado por la NLPT.
Este principio persigue que las actuaciones procesales se realicen en el menor número
de diligencias y por consiguiente el juicio dure menos.
Por ejemplo:
En el proceso ordinario laboral, la audiencia de juzgamiento concentra las etapas de
confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y sentencia.
En el proceso abreviado laboral, la audiencia única concentra las etapas de
conciliación, confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y sentencia.
Los medios probatorios solo pueden ofrecerse al momento de presentar la demanda
o al momento de contestar esta, salvo que de manera excepcional se refieran a
hechos posteriores y previos a la actuación de pruebas (artículo 21 de la NLPT). Es
decir, no se pueden presentar medios de prueba con posterioridad a la audiencia
donde se actúan los medios probatorios.
D. Principio de celeridad
De acuerdo con este principio, los procesos deben diligenciarse en el menor
tiempo posible; expidiendo los jueces sus fallos dentro de los plazos previstos en
la ley, contribuyendo de esta manera a eliminar las trabas que perjudiquen el
acceso a la tutela judicial, a través de trámites simples, plazos breves, términos
perentorios, entre otros.
La celeridad se consigue cuando el juez cumple los términos y plazos que señala
la NLPT.
Este postulado organizativo del procedimiento indica que los trámites procesales
deben realizarse con rapidez (Chocrón 2001: 26). Eso sí, la rapidez no puede ir
en detrimento del comportamiento diligente. El juez atiende este postulado
cuando cumple con los términos o plazos dispuestos en la norma procesal.
E. Economía Procesal
La NLPT incluye expresamente el principio de economía procesal en el entendido que el
ahorro en el gasto económico, así como la disminución en el tiempo de duración y el
esfuerzo dedicado son fundamentales para que el proceso laboral se desarrolle
normalmente.
Sobre el principio de economía procesal, Romero afirma lo siguiente:
La economía del gasto busca que los costos no sean un impedimento para
que el proceso se desarrolle con la urgencia que exige la realización de la
justicia. Es decir, el costo excesivo podría dilatar el trámite del proceso antes
de agilizarlo.
Por la economía del tiempo, se busca que los procesos se desarrollen en el
menor tiempo posible, lo cual es consustancial a la celeridad procesal.
La economía del esfuerzo busca, como afirma Podetti, la supresión de
trámites superfluos o redundantes, reducir el trabajo de los jueces y
auxiliares de justicia. En conclusión, porque la justicia es urgente hay que
economizar, gasto, tiempo y esfuerzo.
E. Economía Procesal
Los actos procesales deben ser los menos posibles para llegar al fin del
procedimiento. El juez no puede, por ejemplo, aceptar hechos, y menos aún
medios probatorios, impertinentes o irrelevantes para la causa. En estos casos
deberá descartarlos.
Ahora bien, aun cuando el principio de economía procesal debe estar presente en
todo proceso laboral, el juez debe aplicar el mismo sin exageración, no atentando
contra la seguridad jurídica ni el debido proceso.
F. Principio de veracidad
Respecto a los alcances de la verdad en el proceso, Herrera nos explica lo
siguiente:
“(…) La búsqueda de la verdad material única y auténtica es, como afirma
Mario Pasco, un desiderátum de todo proceso, incluido el proceso laboral, y
la verdad que fluye del proceso es inevitablemente relativa, siendo un tipo
de verdad distinta de la absoluta pero válida, y las proposiciones al interior
del proceso pueden ser admitidas como verdaderas.
La consciencia del límite del conocimiento humano no hará sino hacer más
riguroso y exigente el método para la obtención de la verdad.”
EXP. N° 00649-2013-PA/TC
El principio pro actione exige que la aplicación de una disposición que anida una
pluralidad de normas [significados interpretativos], todas ellas compatibles con la
Constitución, se realice conforme a aquella que mejor optimiza el ejercicio y goce
del derecho fundamental de naturaleza procesal que pueda estar en cuestión.
EXP. N° 00252-2009-PA/TC
Particular relevancia, en medio de dicho contexto, lo tiene el denominado principio
pro actione, conforme al cual, ante la duda, los requisitos y presupuestos
procesales siempre deberán ser interpretados en el sentido más favorable a la
plena efectividad de los procesos constitucionales de manera que si existe “una
duda razonable respecto de si el proceso debe declararse concluido, el Juez y el
Tribunal Constitucional declararán su continuación”.
Debido proceso
Principio de seguridad Del mismo deriva el principio de predictibilidad y certeza de las decisiones judiciales,
jurídica ambos ligados a la debida interpretación y aplicación correcta del derecho. Implica
la exigencia de coherencia o regularidad de criterio de los órganos judiciales en la
interpretación y aplicación del derecho, salvo justificada y razonable diferenciación.
Principio de congruencia Delimita el contenido de las resoluciones judiciales que deben proferirse de acuerdo
procesal con el sentido y alcance de las peticiones formuladas por las partes para que exista
identidad jurídica entre lo resuelto y las pretensiones.
Principio de doble instancia Lo dispuesto por el juez tiene que ser revisado por una instancia u órgano superior.
o pluralidad En ese sentido, lo que se resuelve tiene que ser objeto de un doble
pronunciamiento.
Principio de comunidad de la Los medios de prueba no pertenecen a la parte que los aporta. Pertenecen al
prueba proceso mismo y, por lo tanto, quien tiene “mejor conocimiento” del contenido de
ellos podrá, sin duda, extraer toda la utilidad requerida a su favor.
Principio de limitación Solo le está permitido emitir pronunciamiento con relación a la resolución recurrida,
recursal a lo que ha sido objeto de cuestionamiento por quien recurre y a lo que se pretende.
Esto es, la decisión del Tribunal encuentra su límite en los agravios y pretensión
postulados. En otras palabras, quien conoce la alzada no puede apartarse de los
límites fijados por quien impugna una decisión judicial.
Principio de Irrenunciabilidad de Derechos
Laborales
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=iB8rYpaow78
In dubio pro operario
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=OrK5dpM3BQM
Principio de Primacía de la Realidad
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=VqmkmeRjyOI
Vista de la Causa
Vista de la causa – Corte Superior de Justicia
de Junín
Fuente: https://www.facebook.com/CorteJunin/videos/921115801909039/
Bibliografía
Bibliografía
Unidad Coordinadora del Proyecto de Mejoramiento de los Servicios
de Justicia (PMSJ). (2014). Guía de actuación de la Nueva Ley
Procesal del Trabajo, Ley 29497 - (NLPT). Lima: Guillermo Mayurí.
Arévalo Vela, J. (2018). Los principios del proceso laboral. Lex, Núm.
22 , 255-269.
ucontinental.edu.pe