Semana 2 - Principios Del Derecho Procesal Laboral

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Nueva Ley Procesal del Trabajo

(NLPT) – Ley 29497


Antecedente Legislativo

Predecesora: Ley 26636, Ley Procesal del Trabajo (LPT)


Aplicación de la NLPT

Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley 29497 (NLPT)


Aplicación de la NLPT
Principales cambios introducidos por la NLPT
Principales cambios introducidos por la NLPT
LA NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO Ley N° 29497-
Entrevista JUSTICIA TV

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=tMbenK0piGo
La nueva Ley Procesal del Trabajo - Dr. Ramiro De Valdivia
Cano

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=z9_Hqvg9PEg
Principios del Derecho Procesal
Laboral
Principios del Nuevo Proceso Laboral – Ley N°
29497

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=vrVo8-qBtSA
¿Qué son los principios del derecho del
trabajo?

Los principios son líneas directrices que


informan algunas normas e inspiran directa
o indirectamente una serie de soluciones por
lo que pueden servir para promover y
encauzar la aprobación de nuevas
normas, orientar la interpretación de las
existentes y resolver los casos no previstos.
Nueva Ley Procesal del Trabajo – Ley 29497
Artículo I.- Principios del proceso laboral
El proceso laboral se inspira, entre otros, en
los principios de inmediación, oralidad,
concentración, celeridad, economía procesal
y veracidad.

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
PRIMERA.- En lo no previsto por esta Ley
son de aplicación supletoria las normas del
Código Procesal Civil.
Nueva Ley Procesal del Trabajo – Ley 29497
TUO del Código Procesal Civil
Artículo V.- Principios de Inmediación, Concentración,
Economía y Celeridad Procesales
Las audiencias y la actuación de medios probatorios se
realizan ante el Juez, siendo indelegables bajo sanción de
nulidad. Se exceptúan las actuaciones procesales por
comisión.
El proceso se realiza procurando que su desarrollo ocurra en
el menor número de actos procesales.
El Juez dirige el proceso tendiendo a una reducción de los
actos procesales, sin afectar el carácter imperativo de las
actuaciones que lo requieran.
La actividad procesal se realiza diligentemente y dentro de
los plazos establecidos, debiendo el Juez, a través de los
auxiliares bajo su dirección, tomar las medidas necesarias
para lograr una pronta y eficaz solución del conflicto de
intereses o incertidumbre jurídica.
A. Principio de inmediación
El principio de inmediación conjuntamente con el de oralidad y el principio de
concentración son los pilares del nuevo proceso laboral peruano.

Según este principio, el juez participa personalmente en las diligencias del


proceso, debiendo realizarse las mismas en su presencia; esto le permite entrar
en contacto directo con las partes y las actuaciones procesales, sin admitirse que
pueda delegar sus atribuciones en ningún auxiliar jurisdiccional o tercero, bajo
sanción de nulidad.

En conclusión, se puede afirmar que la inmediación permite al juez conocer a las


partes y oírlas, tener un conocimiento más exacto de los hechos litigiosos que se
someten a su decisión, así como de los argumentos de los litigantes; información
que a su vez le permitirá expedir resoluciones acordes a la realidad del proceso.
A. Principio de inmediación
García Vara, resaltando la trascendencia del principio de inmediación en el proceso laboral
venezolano, sostiene lo siguiente:
Junto con la oralidad es la columna vertebral del procedimiento oral. Estrechamente ligado a la
oralidad, el principio de inmediación garantiza que los actos procesales del juicio oral se van a
realizar en presencia del juez o magistrado que presidirá el acto; por la inmediación, el juez
tiene la posibilidad de oír a las partes directamente —no por medio de un intermediario—,
escuchar sus alegatos y defensas, obtener de viva voz el decir de quien habla, porque los
actos se realizan en presencia del juez.

Vale decir:
 El juez debe tener contacto directo e inmediato con los sujetos (partes y terceros) y objetos del
proceso (documentos, pruebas, etc.) ya que, de esta manera, adquiere mayores y mejores
elementos de convicción.
 Las audiencias y la actuación de medios probatorios en los cuales el juez no esté presente serán
sancionados con la nulidad (Artículo V del Título Preliminar del CPC).
A. Principio de inmediación
EXP. N.° 02201-2012-PA/TC
El principio de inmediación y su relación con el derecho a la prueba
5. Este Tribunal ya ha precisado que “el principio de inmediación conforma el derecho a la
prueba. De acuerdo con el principio de inmediación, la actividad probatoria debe
transcurrir en presencia del juez encargado de pronunciar sentencia, puesto que solo de
esta manera se garantiza que exista un contacto directo entre el juzgador y los medios de
prueba aportados al proceso, que permitirá a este ponderarlos en forma debida y plasmar
sus conclusiones en forma suficiente y razonada al momento de emitir sentencia
condenatoria” (Exp. N.º 0849-2011-HC/TC, FJ 6).
Sin embargo, este Tribunal Constitucional también tiene sentado en su jurisprudencia que
ni todo derecho ni todo principio es absoluto, pues estos se pueden sujetar a limitaciones
o excepciones. En ese sentido, tal como lo señala la literatura especializada que ha sido
válidamente recogida por la Corte Suprema de Justicia de la República (Casación N.º 05-
2007-Huaura) y que este Tribunal la hace de recibo, la actuación y la valoración de la
prueba personal en su relación con el principio de inmediación presenta dos dimensiones:
una personal y otra estructural.
A. Principio de inmediación
EXP. N.° 02201-2012-PA/TC
La primera, que se refiere a los datos relacionados con la percepción sensorial del juez:
lenguaje, capacidad narrativa, expresividad de las manifestaciones, precisiones en el
discurso, etc., no es susceptible de supervisión y control en apelación, es decir no puede
ser variada. La segunda, cuyos datos se refieren a la estructura racional del contenido de
la prueba, ajenos en sí mismos a la percepción sensorial del juzgador, sí puede ser
fiscalizada y variadas.
En este contexto, el relato fáctico que el juez asume como hecho probado no siempre es
inmutable, pues a) puede ser entendido o apreciado con manifiesto error o de modo
radicalmente inexacto; b) puede ser oscuro, impreciso, dubitativo, ininteligible, incompleto,
incongruente o contradictorio en sí mismo; o, c) ha podido ser desvirtuado por pruebas
practicadas en segunda instancia. En este segundo conjunto de supuestos, se encuentra
constitucionalmente justificada la variación del valor de la prueba personal otorgada por el
juez de primera instancia sobre la base del principio de inmediación, y, por tanto, no sería
preciso declarar la inconstitucionalidad del acto procesal que lo contiene.
A. Principio de inmediación
EXP. N° 02738-2014-PHC/TC
12. Por ello, si bien con carácter general una vertiente del principio de inmediación puede
identificarse con la presencia judicial durante la práctica de la prueba, en un sentido más exacto, en
realidad, "la garantía de la inmediación consiste en que la prueba se practique ante el órgano
judicial al que corresponde su valoración. En la medida en que implica el contacto directo con la
fuente de prueba, la inmediación adquiere verdadera transcendencia en relación con las pruebas
caracterizadas por la oralidad, esto es, las declaraciones, cualquiera que sea el concepto en el que
se presten. De modo que su dimensión de garantía constitucional ( .. . ) resulta vinculada a la
exigencia constitucional de que los procesos sean predominantemente orales, sobre todo en materia
penal" (STC N°. 135/2011 , de fecha 12 de setiembre de 2011).
13. La inmediación, así, es una garantía de corrección, que evita los riesgos de valoración
inadecuada a causa de la intermediación entre la prueba y el órgano de valoración y que, en el caso
de las pruebas personales, permite apreciar no solo lo esencial de una secuencia verbal trasladada
a un escrito por un tercero, sino la totalidad de las palabras y el contexto y modo en que fueron
pronunciadas. Esto es, permite acceder a la totalidad de los aspectos comunicativos verbales y no
verbales del declarante y de terceros.
B. Principio de oralidad
Este principio, destaca la predominancia del uso de la palabra hablada sobre la escrita en el
desarrollo de las diligencias judiciales, sin que ello signifique la desaparición de las actuaciones
escritas.
Debemos destacar que el uso de la palabra por sí solo no convierte a un proceso moderno en un
proceso oral, sino que es necesario que sus actores utilicen durante las audiencias las técnicas de
litigación oral.
García Manrique y otros resaltan lo acertado de este principio en los términos siguientes:
Las bondades de encontrarnos frente a un proceso concretamente oral son las siguientes:
a) Mayor celeridad; b) Le da mayor vigencia al principio de inmediación; c) Mayor
publicidad del proceso; d) Favorece el poder de la dirección del proceso por el juez; e)
Evita, en mayor medida que el proceso escrito, la inconducta procesal; y f ) Favorece el
principio de concentración.
Vale decir:
 Coexiste con el sistema escrito, pero predomina sobre éste.
 Se evidencia en la realización de las audiencias, pues se basan en un debate oral entre las
partes.
B. Principio de oralidad
La Corte Suprema de Justicia de la República en la Casación Laboral N° 07-2012 La Libertad, del 11
de mayo de 2012, ha reconocido el uso de las técnicas de litigación oral en el nuevo proceso
laboral regulado por la NLPT.

Casación Laboral N° 07-2012 LA LIBERTAD


DÉCIMO TERCERO.- Con el nuevo proceso laboral regulado por ley N° 29497, se introduce un
esquema procesal que trae entre sus notas más características el uso de la oralidad, y con ella, de
la inmediación, celeridad y concentración; lo que a su vez exige de las partes que, atendiendo a
esta nueva —y real- posición del juez de trabajo de conocer directamente el sustento de la litis,
conozcan no sólo la parte sustantiva del derecho laboral y las nuevas reglas procesales introducidas
por este esquema, sino que también posean destrezas y/o habilidades en técnicas de litigación oral.
precisamente el uso de este instrumento, concebido como aquella versión que construyen cada una
de las partes respecto de la forma en que ocurrieron los hechos, mencionando las pruebas en que
lo sustentan, y la norma en que respaldan su pretensión; hace que el juez laboral dirija su atención a
la dilucidación de aspectos relevantes de la litis, excluyendo aquellos que no guarden relación por
ser impertinentes.
C. Principio de concentración

Este principio persigue que las actuaciones procesales se realicen en el menor número
de diligencias y por consiguiente el juicio dure menos.

Según el autor venezolano Mora:


Este principio consiste en que debe concentrarse en una misma audiencia, tanto
la persona del juez que va a dirigir el debate y producir la sentencia como la
comparecencia de las partes y la evacuación de todas las pruebas en la misma
audiencia o la siguiente en caso de ser necesario, todo esto con el propósito de
evitar retardos innecesarios y a fin de garantizar por parte del juzgador un
conocimiento personal, directo y actual del debate procesal y poder obtenerse así
una sentencia inmediata y con base en la percepción que el juez haya tenido del
juicio.
C. Principio de concentración
El principal objetivo de la concentración es lograr que el proceso se desarrolle sin
solución de continuidad, de ser posible en una sola diligencia, que no solo reúna la mayor
cantidad de actos procesales, sino que los mismos sean también objeto de debate rápido.

Por ejemplo:
 En el proceso ordinario laboral, la audiencia de juzgamiento concentra las etapas de
confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y sentencia.
 En el proceso abreviado laboral, la audiencia única concentra las etapas de
conciliación, confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y sentencia.
 Los medios probatorios solo pueden ofrecerse al momento de presentar la demanda
o al momento de contestar esta, salvo que de manera excepcional se refieran a
hechos posteriores y previos a la actuación de pruebas (artículo 21 de la NLPT). Es
decir, no se pueden presentar medios de prueba con posterioridad a la audiencia
donde se actúan los medios probatorios.
D. Principio de celeridad
De acuerdo con este principio, los procesos deben diligenciarse en el menor
tiempo posible; expidiendo los jueces sus fallos dentro de los plazos previstos en
la ley, contribuyendo de esta manera a eliminar las trabas que perjudiquen el
acceso a la tutela judicial, a través de trámites simples, plazos breves, términos
perentorios, entre otros.

Sobre este principio, Gamarra afirma lo siguiente:


La celeridad es uno de los principios básicos del derecho procesal del
trabajo porque constituye el objetivo principal que se persigue en el
proceso laboral para buscar la rapidez a través de la simplificación de los
trámites, limitación de los recursos impugnatorios, brevedad de los
plazos, limitación de las instancias, la perentoriedad de los términos, etc.
D. Principio de celeridad

La celeridad se consigue cuando el juez cumple los términos y plazos que señala
la NLPT.

Este postulado organizativo del procedimiento indica que los trámites procesales
deben realizarse con rapidez (Chocrón 2001: 26). Eso sí, la rapidez no puede ir
en detrimento del comportamiento diligente. El juez atiende este postulado
cuando cumple con los términos o plazos dispuestos en la norma procesal.
E. Economía Procesal
La NLPT incluye expresamente el principio de economía procesal en el entendido que el
ahorro en el gasto económico, así como la disminución en el tiempo de duración y el
esfuerzo dedicado son fundamentales para que el proceso laboral se desarrolle
normalmente.
Sobre el principio de economía procesal, Romero afirma lo siguiente:
La economía del gasto busca que los costos no sean un impedimento para
que el proceso se desarrolle con la urgencia que exige la realización de la
justicia. Es decir, el costo excesivo podría dilatar el trámite del proceso antes
de agilizarlo.
Por la economía del tiempo, se busca que los procesos se desarrollen en el
menor tiempo posible, lo cual es consustancial a la celeridad procesal.
La economía del esfuerzo busca, como afirma Podetti, la supresión de
trámites superfluos o redundantes, reducir el trabajo de los jueces y
auxiliares de justicia. En conclusión, porque la justicia es urgente hay que
economizar, gasto, tiempo y esfuerzo.
E. Economía Procesal

Los actos procesales deben ser los menos posibles para llegar al fin del
procedimiento. El juez no puede, por ejemplo, aceptar hechos, y menos aún
medios probatorios, impertinentes o irrelevantes para la causa. En estos casos
deberá descartarlos.

Ahora bien, aun cuando el principio de economía procesal debe estar presente en
todo proceso laboral, el juez debe aplicar el mismo sin exageración, no atentando
contra la seguridad jurídica ni el debido proceso.
F. Principio de veracidad
Respecto a los alcances de la verdad en el proceso, Herrera nos explica lo
siguiente:
“(…) La búsqueda de la verdad material única y auténtica es, como afirma
Mario Pasco, un desiderátum de todo proceso, incluido el proceso laboral, y
la verdad que fluye del proceso es inevitablemente relativa, siendo un tipo
de verdad distinta de la absoluta pero válida, y las proposiciones al interior
del proceso pueden ser admitidas como verdaderas.
La consciencia del límite del conocimiento humano no hará sino hacer más
riguroso y exigente el método para la obtención de la verdad.”

De acuerdo con el principio de veracidad, el juez debe buscar a través del


proceso la verdad de los hechos entre lo que manifiestan los litigantes.
F. Principio de veracidad
La versión de las partes puede ser no siempre una información adecuada, sea por un
error de apreciación de quien litiga de buena fe, pero equivocado respecto a los hechos o
al derecho, o porque uno de los sujetos del proceso pretende inducir a error al juez con
informaciones falsas o distorsionadas.
El principio de veracidad se aplica en todos aquellos casos en que exista discordancia
entre los hechos discutidos y los documentos presentados.
Vale decir:
 La finalidad del proceso es acercarse lo más que se pueda a la verdad real.
 Con este objetivo se exige a las partes de desenvolverse dentro del proceso con
buena fe, lealtad, etc.
 Sobre la buena fe de las partes: Las partes deben aportar hechos veraces y
abstenerse de aportar hechos falsos o simulados. La veracidad también debe
aplicarse a medios probatorios existentes. No pueden fabricarse pruebas o alegar
medios de prueba inexistentes.
Otros principios aplicables al
proceso laboral
Principio de Socialización del Proceso

Título Preliminar del CPC

Artículo VI.- Principio de Socialización del Proceso


El Juez debe evitar que la desigualdad entre las personas por
razones de sexo, raza, religión, idioma o condición social, política o
económica, afecte el desarrollo o resultado del proceso.
Principio de Socialización del Proceso

Tiene su fundamento en el inciso 2) del artículo 2° de la Constitución, el


cual reconoce el derecho a la igualdad, proscribiendo toda forma de
discriminación por cualquier motivo.

El principio de socialización del proceso es acentuado en el proceso


laboral, por desarrollarse generalmente entre partes desiguales, como
son el trabajador y el empleador; es por ello que el juez de trabajo debe
tener en cuenta esta situación al momento de resolver.
Principio pro actione
La NLPT al establecer que los jueces laborales “(…) interpretan los
requisitos y presupuestos procesales en sentido favorable a la
continuación del proceso (…)” recoge el conocido principio pro
actione.

El juez laboral, cuando en un proceso se presenten dudas


razonables respecto del cumplimiento de algún requisito de
admisibilidad, procedencia o de cualquier otra naturaleza, lo que
constituya un impedimento para la continuación del proceso, deberá
interpretar las normas en el sentido más favorable a la prosecución
del mismo.
Principio pro actione

EXP. N° 00649-2013-PA/TC
El principio pro actione exige que la aplicación de una disposición que anida una
pluralidad de normas [significados interpretativos], todas ellas compatibles con la
Constitución, se realice conforme a aquella que mejor optimiza el ejercicio y goce
del derecho fundamental de naturaleza procesal que pueda estar en cuestión.

EXP. N° 00252-2009-PA/TC
Particular relevancia, en medio de dicho contexto, lo tiene el denominado principio
pro actione, conforme al cual, ante la duda, los requisitos y presupuestos
procesales siempre deberán ser interpretados en el sentido más favorable a la
plena efectividad de los procesos constitucionales de manera que si existe “una
duda razonable respecto de si el proceso debe declararse concluido, el Juez y el
Tribunal Constitucional declararán su continuación”.
Debido proceso

El derecho al debido proceso se encuentra consagrado en el inciso 3) del


artículo 139° de la Constitución Política de 1993; sus alcances son amplios,
comprendiendo tanto la dimensión procesal como la sustantiva, así como
su aplicación a toda clase de procesos, sin importar su naturaleza.

Artículo 139.- Principios de la Administración de Justicia


Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
Debido proceso
EXPS. 6149-2006-PA/TC Y 6662-2006-PA/TC

§2. El derecho al debido proceso y la doctrina jurisprudencial del Tribunal Constitucional


35. Este Tribunal tiene afirmado que el derecho al debido proceso, reconocido en el inciso 3) del artículo 139º
de la Constitución, es un derecho cuyo ámbito de irradiación no abarca exclusivamente el campo judicial, sino
que se proyecta, con las exigencias de su respeto y protección, sobre todo órgano, público o privado, que
ejerza funciones formal o materialmente jurisdiccionales.
36. En ese sentido, el Tribunal ha expresado que las exigencias de su respeto y protección deben observarse
en todos los procesos o procedimientos en los que se diluciden los derechos e intereses de las personas,
sean estas personas jurídicas de derecho privado, órganos y tribunales administrativos, Tribunal
Constitucional, Jurado Nacional de Elecciones, Consejo Nacional de la Magistratura, Congreso de la
República (en materia de juicio político y antejuicio constitucional), y también ante tribunales arbitrales, entre
Otros.
37. Se ha señalado, igualmente, que dicho derecho comprende, a su vez, diversos derechos fundamentales
de orden procesal y que, en ese sentido, se trata de un derecho "continente". En efecto, su contenido
constitucionalmente protegido comprende una serie de garantías, formales y materiales, de muy distinta
naturaleza, cuyo cumplimiento efectivo garantiza que el procedimiento o proceso en el cual se encuentre
comprendida una persona, pueda considerarse corno justo.
Debido proceso
En esa línea, la Corte Suprema de Justicia de la República ha señalado
que el contenido del derecho al debido proceso comprende entre otros los
siguientes derechos de naturaleza procesal:
a) Derecho a un juez predeterminado por la ley (juez natural);
b) Derecho a un juez independiente e imparcial;
c) Derecho a la defensa y patrocinio por un abogado;
d) Derecho a la prueba;
e) Derecho a una resolución debidamente motivada;
f ) Derecho a la impugnación;
g) Derecho a la instancia plural;
h) Derecho a no revivir procesos fenecidos.
Principio de tutela jurisdiccional
La tutela jurisdiccional efectiva es un derecho de prestación que solo puede ser reclamado al Poder
Judicial, ante el cual puede recurrir cualquier persona sin discriminación alguna pidiéndole que resuelva
un conflicto de intereses o una incertidumbre jurídica; sin embargo, este derecho no obliga al órgano
jurisdiccional a amparar lo peticionado por el recurrente, sino a darle una respuesta motivada y razonada
respecto de lo solicitado luego de seguir un debido proceso.

EXP. N.° 763-2005-PA/TC


La tutela judicial efectiva y sus alcances
6. Como lo ha señalado este Colegiado en anteriores oportunidades, la tutela judicial efectiva es un derecho
constitucional de naturaleza procesal en virtud del cual toda persona o sujeto justiciable puede acceder a los órganos
jurisdiccionales, independientemente del tipo de pretensión formulada y de la eventual legitimidad que pueda, o no,
acompañarle a su petitorio. En un sentido extensivo, la tutela judicial efectiva permite también que lo que ha sido
decidido judicialmente mediante una sentencia, resulte eficazmente cumplido. En otras palabras, con la tutela judicial
efectiva no solo se persigue asegurar la participación o acceso del justiciable a los diversos mecanismos (procesos)
que habilita el ordenamiento dentro de los supuestos establecidos para cada tipo de pretensión, sino que se busca
garantizar que, tras el resultado obtenido, pueda verse este último materializado con una mínima y sensata dosis de
eficacia.
Principio protector
Este principio tiene su fundamento en la desigualdad económica que existe entre las
partes que pone al trabajador en clara desventaja frente al empleador; por tal motivo, es
necesario que la ley acuda en su auxilio dejando de lado el criterio de la igualdad jurídica
entre las partes propio del proceso civil. La desigualdad procesal que introduce la ley
busca evitar abusos procesales contra el trabajador.

Constitución Política del Perú


Artículo 23.- El Estado y el Trabajo
El trabajo, en sus diversas modalidades, es objeto de atención prioritaria del Estado, el cual
protege especialmente a la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan.

La NLPT en concordancia con el artículo 23° de la Constitución establece la obligación de


los jueces laborales de acentuar el cumplimiento de los principios consagrados en ella a
favor de ciertas categorías de trabajadores que merecen especial protección al establecer
que “en especial acentúan estos deberes frente a la madre gestante, el menor de edad y
la persona con discapacidad”.
Principio protector
Sobre este principio, Cortés nos dice lo siguiente:

El principio protector busca compensar la desigualdad existente en la


realidad. Con una desigualdad de sentido opuesto. Queda claro, y
nadie lo discute, que esa desigualdad, y por lo tanto la aplicación del
principio es vital en la relación sustantiva; sin embargo, para algunos
queda la duda de su aplicación en el campo procesal, ya que se
sostiene que ambas partes se encuentran en situación de igualdad en
dicha relación. Esto es más que discutible, ya que, si se comparan
una serie de elementos de las partes al acercarse al proceso, se
puede constatar la existencia de una desigualdad real, que va desde
el campo de la información, hasta las posibilidades de acceder a la
asesoría.
Otros principios

Principio de seguridad Del mismo deriva el principio de predictibilidad y certeza de las decisiones judiciales,
jurídica ambos ligados a la debida interpretación y aplicación correcta del derecho. Implica
la exigencia de coherencia o regularidad de criterio de los órganos judiciales en la
interpretación y aplicación del derecho, salvo justificada y razonable diferenciación.
Principio de congruencia Delimita el contenido de las resoluciones judiciales que deben proferirse de acuerdo
procesal con el sentido y alcance de las peticiones formuladas por las partes para que exista
identidad jurídica entre lo resuelto y las pretensiones.
Principio de doble instancia Lo dispuesto por el juez tiene que ser revisado por una instancia u órgano superior.
o pluralidad En ese sentido, lo que se resuelve tiene que ser objeto de un doble
pronunciamiento.
Principio de comunidad de la Los medios de prueba no pertenecen a la parte que los aporta. Pertenecen al
prueba proceso mismo y, por lo tanto, quien tiene “mejor conocimiento” del contenido de
ellos podrá, sin duda, extraer toda la utilidad requerida a su favor.
Principio de limitación Solo le está permitido emitir pronunciamiento con relación a la resolución recurrida,
recursal a lo que ha sido objeto de cuestionamiento por quien recurre y a lo que se pretende.
Esto es, la decisión del Tribunal encuentra su límite en los agravios y pretensión
postulados. En otras palabras, quien conoce la alzada no puede apartarse de los
límites fijados por quien impugna una decisión judicial.
Principio de Irrenunciabilidad de Derechos
Laborales

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=iB8rYpaow78
In dubio pro operario

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=OrK5dpM3BQM
Principio de Primacía de la Realidad

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=VqmkmeRjyOI
Vista de la Causa
Vista de la causa – Corte Superior de Justicia
de Junín

Fuente: https://www.facebook.com/CorteJunin/videos/921115801909039/
Bibliografía
Bibliografía
Unidad Coordinadora del Proyecto de Mejoramiento de los Servicios
de Justicia (PMSJ). (2014). Guía de actuación de la Nueva Ley
Procesal del Trabajo, Ley 29497 - (NLPT). Lima: Guillermo Mayurí.

Gamarra Vílchez, L. (2011). La Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley


N° 29497. Derecho & Sociedad, (37), 200-211.

Romero Montes, F. (2012). El Nuevo Proceso Laboral. Perú: Grijley.

Arévalo Vela, J. (2018). Los principios del proceso laboral. Lex, Núm.
22 , 255-269.
ucontinental.edu.pe
 

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