Sistema Osteo Muscular

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SISTEMA OSTEO MUSCULAR

OSTEOLOGIA
La osteología se ocupa del estudio de los
huesos, órganos blanquecinos duros y
transparentes, cuyo conjunto constituye el
esqueleto; armazón del cuerpo humano formado
por 208 huesos que sirven de sostén y
protección.
Situados en medio de partes blandas, sirven a
éstas de apoyo y aún a veces presentan
cavidades, más o menos profundas para
alojarlas y protegerlas.
Un hueso esta formado por
Cartílago Articular en la
parte superior, tejido
esponjoso
inmediatamente por
debajo médula, rodea a
todo el hueso el tejido
compacto, tejidos
compactos en el centro
del hueso, y el periósteo
limitando con el tejido
esponjoso inferior.
El esqueleto humano se compone esencialmente de una
larga columna, la columna vertebral, colocada
verticalmente en la línea media; esta columna en su
extremidad superior sostiene el cráneo.
Su extremidad inferior se atenúa y se afila para formar
el sacro y el cóccix.
De la parte media de la columna se desprenden
literalmente una serie regular de arcos óseos, las
costillas, que vienen a articularse en la parte anterior en
otra columna, la columna esternebral o esternón.
Las costillas, junto con las dos columnas vertebral y
esternebral, circunscriben un vasto espacio abierto por
ambos extremos, el tórax.
Por último, en la parte superior del tórax de una parte y
en la parte inferior de la columna vertebral de otra, se
hallan implantados simétricamente a cada lado, dos
pares de miembros: miembros superiores o torácicos y
los miembros inferiores o pélvicos.
Los huesos del cuerpo humano presentan diferentes
funciones como lo son la de sostén, protección cuya
función es la de proteger ciertos órganos, los huesos
que rodean y forman ciertas cavidades, como la
CAVIDAD CRANEAL, CAVIDAD VERTEBRAL,
CAVIDAD TORACICA Y CAVIDAD PELVIANA son
huesos de protección.
Otra de las funciones óseas sumamente importantes
son el reservorio mineral, ya que todos sirven para
reservar minerales que actúan en el metabolismo óseo;
y, la hematopoyetica, es decir formación de células
sanguíneas casi todos los huesos presentan esta
función, excepto los huesos cortos, que no tienen dicha
capacidad.
Son el apoyo de los músculos y permiten
producir los movimientos.
Según su forma, los huesos pueden ser:
HUESOS LARGOS: su longitud predomina más que
su anchura y grosor. Este tipo de huesos tiene dos
extremos y un cuerpo. Los extremos denominados
epifisis y el cuerpo diafisis. Ej.: húmero, radio,
cúbito.
HUESOS CORTOS: son huesos pequeños donde su
longitud, grosor y anchura son casi iguales entre sí.
Ej.: huesos del carpo, muñeca, tarso.
HUESOS PLANOS: son aquellos huesos en que el
ancho y el largo son predominantes sobre el grosor,
son delgados. Ej.: costillas, esternón, escapula.
HUESOS IRREGULARES: son huesos que no tienen
dominio de ninguna de sus dimensiones, por tener
formas muy complejas. Ej.: etmoides, esfenoides,
vomer, etc.
División del Sistema Óseo
Para hacer más comprensible el estudio del
cuerpo humano, lo dividiremos en: Cabeza,
Tronco y Extremidades.
En el cuerpo humano existen 208 huesos:
24 en la columna vertebral
8 en el cráneo
14 en la cara
8 en el oído
1 hueso Hioides
25 en el tórax
64 en los miembros superiores
62 en los miembros inferiores
La cabeza ósea se divide en dos partes:
Posterior o cráneo: caja ósea que contiene el encéfalo.
Anterior o cara: aloja la mayoría de los órganos de los
sentidos y sostiene los de la masticación.
El cráneo está formado por ocho huesos planos muy
resistentes.
Los dos parietales se sitúan en las áreas laterales
superiores.
Los dos temporales se ubican en la parte inferior y
protegen los órganos del oído y del equilibrio.
. Se distinguen en ellos tres porciones:
Porción escamosa, aplanada lateralmente en forma de
circulo irregular, que contribuye a formar la bóveda
craneal.
Porción mastoidea, que presenta en su interior
cavidades de contenido aéreo, las celdillas mastoideas.
Porción petrosa o peñasco, que aloja en su interior los
órganos del oído y del equilibrio
El hueso frontal da forma a la frente, sirve de base al
cráneo y presenta dos profundas cavidades u órbitas,
donde se alojan los globos oculares.
A los dos lados de su línea media y en su espesor se
encuentran los senos frontales, cavidades rellenas de
aire que comunican con las fosas nasales.
El occipital es un hueso situado en la parte posterior e
inferior del cráneo.
Presenta un gran orificio interior, el agujero occipital, que
comunica el cráneo con la médula espinal de la columna
vertebral, y a través del cual pasan las principales vías
nerviosas.
El etmoides es un pequeño hueso que forma parte de la
pared externa de las fosas nasales, y el esfenoides, en
la parte anterior y media de la base del cráneo, aloja la
glándula hipófisis.
Los 8 huesos craneanos son:
Frontal,
Dos parietales.
Dos temporales
Occipital
Esfenoides
Etmoides
Huesos de la cara
Se pueden dividir en dos porciones,.
La superior, formada por 5 huesos pares
y dos impar
Maxilar, malar, ungís, cornete inferior,
hueso propio de la nariz, y palatino, y uno
impar, el vómer..
La porción inferior formada por un hueso
único móvil,mandibula, cuya función es la
de la masticación
Huesos del Tronco
El tórax es la parte superior del tronco, y el
esqueleto que protege esta parte del cuerpo,
donde se alojan los pulmones y el corazón
principalmente, se denomina caja torácica.
Además de ofrecer protección a las vísceras
situadas en su interior, el tórax es una pieza
fundamental de la mecánica o de los
movimientos respiratorios.
Los principales huesos que dan forma a la
caja torácica son las costillas y el esternón.
Las costillas están formadas por 24 huesos
largos y estrechos; unidos en la espalda a la
columna vertebral.
Las siete primeras se denominan costillas
verdaderas porque se articulan con el
esternón a través de su respectivo cartílago.
Las cinco ultimas, o costillas falsas, no se
articulan directamente con el esternón, sino
que sus respectivos cartílagos se unen entre
sí.
De ellas, la undécima y la duodécima se
denominan costillas flotantes, porque se
encuentran libres en toda su extensión.
El esternón es un hueso largo y plano, de
unos 15-20 cm de longitud, situado en la
parte delantera del tórax.
Se articula con las dos clavículas del hombro
y con las siete costillas verdaderas.
Huesos de la columna vertebral
La columna vertebral, el eje o soporte de
nuestro cuerpo, está formada por
vértebras, elementos óseos superpuestos
en forma regular.
Las vértebras, que en su conjunto
delimitan el conducto raquídeo, donde se
aloja la médula espinal, presentan un
agujero central y unas pequeñas
protuberancias, las apófisis, en donde se
unen los músculos.
En el ser humano la columna vertebral está
constituida por 33 vértebras, que son, según su
número y localización:
7 cervicales (la 1ª llamada Atlas y la 2ª Axis)
12 dorsales o torácicas
5 lumbares
5 sacras (sin articulación entre ellas pues están
fundidas y componen el hueso llamado Sacro)
4 coccígeas (sin articulación entre ellas pues
están fundidas y componen el hueso llamado
cóccix).
Tampoco existe articulación entre el sacro y el
cóccix; según teorías evolutivas sería la
reminiscencia del rabo o cola correspondiente a
otras especies animales).
Las vértebras
Son huesos cortos, con tejido esponjoso en su interior. Su forma
varía según a que parte de la columna pertenezcan, pero presentan
una serie de caracteres comunes:
Cuerpo. Ocupa la parte anterior y tiene forma cilíndrica. Presenta
dos caras,
una superior y otra inferior.
Apófisis espinosa.
Parte impar y media, dirigida hacia atrás, en forma de una larga
espina, de donde recibe su nombre.
Apófisis transversas.
En número de dos, derecha e izquierda. Se dirigen
transversalmente hacia afuera.
Apófisis articulares.
Son dos eminencias destinadas a la articulación de las vértebras
entre sí. Son en total cuatro, dos ascendentes y dos descendentes.
Agujero vertebral.
El agujero vertebral está comprendido entre la cara posterior del
cuerpo vertebral y la apófisis espinosa. Tiene forma triangular.
Se describen a continuación las características peculiares de las
vértebras de cada región
Huesos de las extremidades superiores
El miembro superior está formado por cuatro
segmentos:
Hombro: se encuentra, propiamente, en la parte
superior del tórax.
Lo constituyen dos huesos, la clavícula por
delante, y escápula por detrás, que es el lugar
de inserción de importantes elementos
musculares y ligamentos.
Brazo: sólo está formado por un hueso: el
húmero, un hueso largo cuya epífisis inferior
contribuye a la articulación del codo.
Antebrazo: lo constituyen dos huesos
dispuestos paralelamente entre sí.
El cubito hueso largo, ligeramente encorvado,
que se articula con el humero a la altura del
codo.
El radio, situado por fuera del cubito, también se
articula con el húmero.
Para efectuar el movimiento de rotación de la
muñeca, el radio se cruza con el cubito
formando una X.
Mano, existen un total de 27 pequeños huesos,
agrupados en carpianos, metacarpianos,
falanges
Huesos de las extremidades inferiores
El miembro inferior se divide en cuatro
segmentos:
Pelvis : está formada por la unión de los
dos huesos iliacos, el sacro y el cóccix.
La pelvis masculina es más gruesa que la
femenina, pero esta ultima es más ancha
y está más inclinada para facilitar el paso
del feto en el parto.
Muslo: sólo lo constituye el fémur, el
hueso más largo y resistente del cuerpo
humano.
Pierna: está formada por dos huesos
largos, la tibia y el peroné, que se
articulan con la rodilla y en el tobillo.
En la rodilla, un hueso corto, aplanado y
redondeado, la rotula, colabora con la
flexión y la extensión de la pierna.
Pie: comprende 26 huesos, dispuestos en
tres grupos:
Tarso,Metatarso,Metatarsianos o falanges
Entre los huesos del tobillo está el de
mayor tamaño del pie, el calcáneo, que
forma el talón.
Los metatarsianos y las falanges son
semejantes a los de la mano, pero están
menos desarrollados a causa de su menor
movilidad
ARTROLOGIA
La artrología es la parte de la anatomía que tiene por
objeto el estudio de las articulaciones.
Las articulaciones a su vez pueden definirse como el
conjunto de partes blandas y duras por medio de las
cuales se unen dos o más huesos próximos, con la
finalidad de permitir:
Continuidad estructural
La protección de ciertos órganos vitales
La movilidad para la adopción de las múltiples
posiciones que adopta el cuerpo.
El desplazamiento locomoción del cuerpo.
Las articulaciones varían considerablemente en
estructura y funciones, pero la más importante de
ellas es otorgar estabilidad y movimiento al
esqueleto.
Las articulaciones son las áreas en donde dos o
más huesos se unen.
La mayor parte de las articulaciones son
móviles, con lo que permiten que los huesos
puedan moverse.
Las articulaciones están formadas por lo
siguiente:
El cartílago - en la articulación los huesos están
recubiertos con cartílago (un tipo de tejido
conectivo), que está formado por células y
fibras, y es resistente al desgaste.
El cartílago ayuda a reducir la fricción que
producen los movimientos.
La membrana sinovial - un tejido llamado la
membrana sinovial reviste la articulación y la
encierra en la cápsula de la articulación. La
membrana sinovial secreta líquido sinovial (un
líquido transparente y pegajoso) alrededor de la
articulación para lubricarla.

Los ligamentos - ligamentos fuertes (bandas de


tejido conectivo duro y elástico) rodean la
articulación para sostenerla y limitar sus
movimientos.
Los tendones (otro tipo de tejido conectivo
duro), localizados a ambos lados de la
articulación, se sujetan a los músculos que
controlan los movimientos de ésta.
Las bursas - las bolsas llenas de líquido,
llamadas bursas, localizadas entre los
huesos, ligamentos, u otras estructuras
adyacentes, ayudan a amortiguar la
fricción en una articulación.
El líquido sinovial - líquido transparente y
pegajoso secretado por la membrana
sinovial.
Las articulaciones se dividen en tres clases:
sinartrosis, anfiartrosis y diartrosis
SINARTROSIS
Son articulaciones inmóviles, se caracterizan
por carecer de movimientos; en éste caso la
unión de los huesos se hace por medio de dos
tipos de tejido, así que se tendrán dos tipos de
sinartrosis:
SINARTROSIS SINCONDROSIS: En donde el
medio de unión es tejido cartilaginoso, ejemplos
de este tipo serán: Las articulaciones: Esfeno-
occipital, Petrostiloidea y vómero-etinoidal
SINARTROSIS SINFIBROSIS: En donde el
medio de unión es tejido fibroso, en éste caso
también se pueden denominar: SUTURAS,
ANFIARTROSIS
Son articulaciones semimóviles, en éste caso las
superficies articulares están cubiertas de cartílago y el
medio de unión es por dos tipos de ligamentos:
ligamento interóseo fibroso o fibrocartilaginoso y
ligamentos periféricos que rodean al ligamento anterior.
Este tipo de articulación se subdivide en:
ANFIARTROSIS VERDADERAS: En donde están
incluidas las articulaciones como las de los cuerpos
vertebrales, sacro-coxigea y la sacro vertebral.
DIARTROANFIARTROSIS: Que es un tipo de
articulación entre las diartrosis y las anfiartrosis, ya que
pueden presentar una cavidad articular dentro del
ligamento interóseo; Ejemplos de éste tipo son: la
articulación del pubis, la sacroiliaca y la esternal
superior.
DIARTROSIS
Son articulaciones móviles, por lo tanto son complejas en su
estudio, también se pueden dividir en varios tipos según las
superficies articulares que intervienen:
ENARTROSIS: En donde una de las superficies articulares es
cóncava y la otra es convexa y juntas forman una esfera;
ejemplo de esta es la articulación escápulo-humeral, la coxo-
femoral y la astrágalo-escafoidea.
CONDILARTROSIS: En donde una superficie articular es
cóncava y la otra es convexa pero unidas forman una elipse,
por ejemplo las articulaciones occipito-atloidea, temporo-
maxilar, las de la muñeca, las metacarpofalangicas y las
metatarsofalangicas.
ENCAJE-RECIPROCO: Cuando siendo las superficies
articulares una cóncava y otra convexa, se oponen una a la
otra, estas son articulaciones como la estemo-clavicular,
trapeciometacarpiana y calcáneo-cuboidea.
En el cuerpo humano existen cuatro tipos de
articulaciones móviles
Articulaciones del tipo esfera-cavidad:
permiten movimientos libres en todas las
direcciones, ejemplo: La cadera y el hombro son
articulaciones del tipo esfera-cavidad, pues
permiten movimientos libres en todas las
direcciones.
Articulaciones en bisagra: son aquellas que
sólo es posible la movilidad en un plano, por
ejemplo:
Los codos, las rodillas y los dedos tienen
articulaciones en bisagra, de modo que sólo es
posible la movilidad en un plano.
Articulaciones en pivote: permiten sólo
la rotación, son características de las dos
primeras vértebras y también es del tipo
de articulación que hace posible el giro de
la cabeza de un lado a otro
Articulaciones deslizantes: donde las
superficies óseas se mueven separadas
por distancias muy cortas. Por ejemplo se
observan entre diferentes huesos de la
muñeca y del tobillo.
MOVIMIENTOS ARTICULARES
Los movimientos articulares, dan como resultado la
función motora o de locomoción del cuerpo humano, por
lo que ya habrá deducido, son una gran cantidad, pero
básicamente desde el punto de vista articular son cuatro
los movimientos a estudiar, de la combinación de estos
movimientos surgen otros múltiples.
Deslizamiento
Es un movimiento que presentan todas las diartrosis, y
permite que una superficie articular corra o ruede sobre
otra.
Rotación
Es un movimiento que permite que un hueso gire
alrededor del otro a partir de su articulación, éste
movimiento puede ser simple o por traslación
Oposición
Es cuando el movimiento asegura que uno de
los huesos se puede colocar en dos sentidos
opuestos, adentro-afuera o atrás-adelante;
puede ser: Simple si se realiza en un sólo plano,
o puede ser: Doble cuando se combina con
traslación. Garantizan los movimientos de
flexión extensión, aducción y abducción, por lo
que ya se habrá imaginado que este movimiento
se observa predominantemente en los
miembros.
Circunducción
Se caracteriza por la descripción de un
movimiento en cono cuyo vértice está formado
por las superficies articulares que forman dicha
articulación
El sistema muscular
Los músculos representan la parte activa del
aparato locomotor.
Es decir, son los que permiten que el esqueleto
se mueva y que, al mismo tiempo, mantenga su
estabilidad tanto en movimiento como en
reposo.
Junto a todo esto, los músculos contribuyen a
dar la forma externa del cuerpo humano.
Los músculos son órganos rojos, blandos,
contráctiles que están formados por células
alargadas llamadas fibras musculares
dispuestas en manojos.
Cada fibra es una célula.
Los músculos son transductores (es decir, traductores)
que convierten la energía química en energía eléctrica,
energía térmica y/o energía mecánica útil.
Aparecen en diferentes formas y tamaños, difieren en
las fuerzas que pueden ejercer y en la velocidad de su
acción; además, sus propiedades cambian con la edad
de la persona, su medio ambiente y la actividad que
desarrolla.
Desde el punto de vista anatómico se pueden clasificar
de muchas maneras, dependiendo de su función,
innervación, localización en el cuerpo, etc.
Quizá la clasificación histológica es la más sencilla y
clara, y distingue dos clases de músculos: lisos y
estriados.
El tejido muscular está formado por unos filamentos
alargados o fibras, por lo que pueden diferenciarse dos
tipos de músculos:
De fibra estriada: Son robustos y potentes, ya que
forman parte del aparato locomotor.
Son músculos voluntarios, es decir, que se pueden
contraer mediante una orden del cerebro, excepto el
corazón, un músculo involuntario formado por un tipo de
fibra estriada especial, el miocardio.
De fibra lisa: Están constituidos por células musculares
sin estrias.
Su característica principal es que son involuntarios, es
decir, que no se pueden contraer a voluntad, por lo que
forman parte de numerosos conductos del cuerpo: las
paredes del esófago, del estómago y del intestino, las
venas y arterias, etc.
Clasificación de los músculos
Los músculos del organismo se dividen en voluntarios e
involuntarios.
Los primeros son los que se contraen cuando el
individuo quiere, y suelen corresponder a los músculos
del esqueleto.
Poseen la característica de tener una contracción
potente, rápida y brusca, si así se precisa.
Son músculos de acción rápida.
Los segundos son regidos por el sistema nervioso
vegetativo y el individuo no tiene ningún control
voluntario sobre ellos.
Suelen constituir las paredes de las vísceras, del
aparato respiratorio y del aparato circulatorio.
Estos músculos poseen una contracción y una relajación
lentas.
Aproximadamente el 40 % del cuerpo
humano esta formado por músculos
esqueléticos y otro 5 a 10 % por músculo liso
y cardíaco
Tejido muscular estriado :
Contracción rápida voluntaria ( controlada
por el individuo), se insertan en los huesos.
Las células son cilíndricas, en el citoplasma
se encuentran miofibrillas formadas por
discos oscuros (banda A) miocina y por
discos claros (banda I) actina.
Entre los discos claros se encuentra una
franja oscura que se llama banda Z y entre
los discos oscuros una franja clara
denominada zona H.
La porción de fibra muscular comprendida
entre 2 bandas z recibe el nombre de
sarcómero que es la unidad de contracción
de la fibra muscular.
Una miofibrilla contiene grumos de 2
proteínas : actina y miocina.
Cada una está formada por filamentos
separados que forman paquetes
superpuestos.
Cuando la miofibrilla está relajada los
filamentos de la actina y miocina se apartan
ligeramente.
Si la miofibrilla recibe una señal de un nervio
los filamentos de actina atraen a los de
miocina y se sobreponen.
Las miofibrillas se acortan y el músculo se
contrae.
Tejido muscular liso :
Las fibras que lo forman tienen forma de
huso (alargada) con núcleo y un citoplasma
formado por miofibrillas
Tejido muscular cardíaco :
Involuntario, formado por fibras musculares
estriadas.
Genera su propio sistema de regulación
(automatismo)
Tendones y ligamentos
Los tendones son tejido conectivo fibroso
que une los músculos a los huesos.
Pueden unir también los músculos a
estructuras como el globo ocular.
Los tendones sirven para mover el hueso o
la estructura, mientras que los ligamentos
son el tejido conectivo fibroso que une los
huesos entre sí y generalmente su función
es la de unir estructuras y mantenerlas
estables.
Por su forma, los músculos se clasifican en: largos,
anchos y cortos.
Los músculos largos son aquellos en los que la
dimensión según la dirección de sus fibras sobrepasa la
de los otros diámetros.
Estos, a su vez, pueden ser fusiformes o aplanados,
según el diámetro transversal sea mayor en su parte
media que en los extremes (así, el bíceps es un músculo
largo y fusiforme, mientras que el recto del abdomen es
largo y aplanado)
.Los músculos anchos son aquellos en los que todos los
diámetros tienen aproximadamente la misma longitud (el
dorsal ancho de la espalda).
Los músculos cortos son aquellos que,
independientemente de su forma, tienen muy poca
longitud (los de la cabeza y cara).
Los músculos pueden clasificarse según su
forma o según el tipo de fibra que los
componen.
Atendiendo a su forma, se pueden distinguir los
siguientes grupos:
Anchos y planos: son los que tienes en el tórax
y en el abdomen.
Protegen los órganos delicados e intervienen en
los movimientos de la respiración.
Largos o fusiformes: forman parte del aparato
locomotor (brazos y piernas).
Cortos u orbiculares: son pequeños músculos
con funciones particulares (boca, ojos, etc.).
Circulares: tienen forma de anillo y cierran
diferentes conductos del cuerpo (esfínter
vesical)
Función de los músculos
Los músculos, debido a su capacidad de contracción, hacen
posible que el esqueleto se mueva.
Así, las extremidades pueden realizar movimientos de flexión
o extensión, de rotación (pronación y supinación), de
aproximación (aducción) o al contrario (abducción).
La mayor parte de los músculos están provistos de tendones,
mediante los cuales suelen insertarse sobre los huesos.
Según el tipo de inserción, es decir, si lo hacen mediante más
de un extremo o cabeza, se dividen en bíceps (dos cabezas),
tríceps (tres cabezas) y cuadriceps (cuatro cabezas).
Dependiendo de si están formados por más de un cuerpo
muscular, se dividen en digástricos y poligástricos (dos o más
cuerpos, respectivamente).
Si toman su inserción terminal por más de un extremo o cola,
los músculos serán bicaudales, tricaudales o policaudales,
según lo hagan por dos, tres o más extremos.
Situación de los músculos
Según su situación los músculos se dividen en
superficiales y profundos.
Los músculos superficiales: están situados
inmediatamente por debajo de la piel y, si bien en el ser
humane son rudimentarios y escasos, están insertados,
por uno de sus extremos, en la capa profunda de la piel.
Algunos de estos músculos está en la cabeza, cara,
cuello y mano.
La mayoría de los músculos profundos insertan sus
extremos sobre los huesos del esqueleto.
Algunos lo hacen en los órganos de los sentidos
(músculos que mueven los ojos) y otros están situados
más profundamente, relacionándose con la laringe, la
lengua, etcétera.
Músculos de la cabeza y cuello
Dentro de este conjunto de músculos hay
que destacar los de la cara, muy
numerosos, ya que gracias a ellos el ser
humano es capaz de expresar sus
sentimientos.
Otro grupo de músculos de la cabeza nos
permite masticar y deglutir los alimentos,
así como mover la cabeza en todas las
direcciones, para conseguir que los
órganos de los sentidos (vista, oído y
olfato) desarrollen mejor sus funciones.
Músculos Masticadores
Son, como su nombre indica, los que permiten
la masticación de los alimentos.
Tienen la función de aproximar la mandíbula al
maxilar superior, es decir, cerrar la boca.
Son músculos muy potentes, cortos y anchos,
que están situados sobre la cara lateral del
cráneo, a ambos lados.
Los más importantes son el músculo temporal y
el músculo masetero, que se pueden palpar
fácilmente sobre la cara y el cráneo cuando
cerramos con fuerza la boca.
Músculos cutáneos del cráneo
Estos músculos son los que presentan unas
conexiones más íntimas con la piel y nos
permiten expresar el estado de ánimo.
Son muy planos y delgados, y la mayoría se
encuentran alrededor de los orificios de la cara:
orificios palpebrales, orificios nasales y boca.
Su contracción o relajación permite cerrar o
abrir los párpados, las alas de la nariz y los
labios.
Son llamados, en su conjunto, músculos
mímicos
Los más significativos son: músculo frontal, que
permite arrugar la frente; músculo orbicular de
los párpados o esfínter de los párpados, que
permite abrir y, sobre todo, cerrar los ojos con
fuerza; músculos de la nariz, cuatro pequeños
músculos que permiten "arrugan" la nariz o
mover las aletas nasales; músculo orbicular de
los labios, que permite a éstos moverse y, por
tanto, hablar, comer, etcétera; músculo
buccinador, que corresponde a los carrillos, los
cuales pueden hincharse para soplar o para
aumentar el contenido de la boca.
Músculos del cuello
Muy numerosos, su principal papel es el de
mover la cabeza, la columna cervical y el
hueso hioides (un huesecillo que existe libre,
no relacionado con ningún otro hueso, en la
cara anterior del cuello, por debajo de la
mandíbula), además de mantener la cabeza
erguida. están situados a ambos lados del
cuello, de forma simétrica y en varios planos,
y se denominan músculos laterales del
cuello.
Los situados delante son los músculos
hioideos, y los situados detrás son los
músculos de la nuca o vertebrales.
Músculos del tórax y del abdomen
Los músculos principales del tórax son los
pectorales, que levantan los brazos al contraerse, y
los Serratos, que elevan las costillas cuando
expulsamos aire.
Entre la cavidad torácica y la cavidad abdominal, en
el interior del organismo, existe un músculo en
forma de paraguas abierto, el Diafragma, que se
contrae cuando inspiramos aire para empujar las
costillas hacia arriba y aumentar el volumen de la
caja torácica.
En el abdomen, los Oblicuos realizan un trabajo
inverso al del diafragma: cuando se contraen, tiran
de las costillas hacia abajo y expulsan el aire de los
pulmones.
El recto del abdomen recubre la zona del vientre y,
cuando se contrae, permite doblar la cintura.
Músculos de las extremidades superiores
Hombro: Recubriendo cada hombro se encuentra el
deltoides, cuya acción permite levantar y desplazar
los brazos.
Brazo: Los más importantes son el bíceps, en la
parte anterior, y el tríceps, en la posterior.
Son dos músculos antagónicos, es decir, que
realizan funciones contrarias para hacer posible un
movimiento determinado, en este caso la flexión y la
extensión del antebrazo.
Antebrazo: Los músculos supinadores y pronadores
permiten los movimientos de giro del antebrazo, el
movimiento de la mano en cualquier dirección, y la
flexión y extensión de los dedos.
Mano: son músculos cortos y pequeños, ya que sólo
se encargan de mover los dedos.
El más importante es el que permite la oposición del
pulgar, es decir, la acción de "pinza" de la mano.
Músculos de las extremidades inferiores
Pelvis : Recubriendo la pelvis se encuentran los
glúteos, tres músculos que forman las nalgas.
Su acción permite que el tronco se mantenga
erguido y que el ser humano sea capaz de
caminar sobre dos piernas.
Muslo: Los más destacables son el cuadriceps,
músculo extensor de la pierna; el bíceps
femoral, antagónico del anterior; y los
aductores, conjunto de músculos en forma de
abanico que permiten la flexión y la extensión
del muslo.
Pierna: cabe destacar los gemelos y el
sóleo, cuya acción conjunta permite
la flexión y extensión del pie al caminar.
Se insertan en el hueso calcáneo del talón
del pie a través del tendón de Aquiles.
Pie: Existen pequeños músculos que
permiten realizar algún movimiento de los
dedos y facilitan el caminar.

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