Descargue como PPTX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 24
LAST PLANNER SYSTEM
DOCENTE: LUIS ENRIQUE ORDINOLA
ENRIQUEZ El origen del LPS se remonta a 1994 en un documento técnico publicado por Glenn Ballard y con ayuda de Howell, Ballard posteriormente desarrolla ampliamente el tema en su tesis doctoral en el año 2000. Su propósito era minimizar los efectos de los obstáculos que se producen en la construcción La industria de la construcción se caracteriza por presentar una gran variabilidad, ocasionando baja productividad, alto porcentaje de desperdicios, trabajos rehechos; como consecuencia, todos estos problemas se traducen en proyectos que no se entregan en el tiempo establecido ni cumplen con los precios presupuestados. Según las investigaciones de Ghio en su libro “Productividad en obras de construcción” del año 2010, el trabajo productivo en las obras en Lima solo era del 28%, sin superar ninguna el 38%. A pesar de que estos estudios se desarrollaron en el siglo XX, la realidad de nuestros proyectos en pleno siglo XXI no ha mejorado significativamente, siendo el porcentaje de desperdicios de los proyectos de construcción el 30% del monto total de la inversión. (Orihuela, 2011) Un punto fundamental para mejorar esto es contar con un buen diseño del sistema de producción, con la cual se determinará factores como recursos, frentes, equipos y tecnología a usarse en el proyecto, así se podrán identificar las actividades críticas. Por otro lado, es importante contar con personas comprometidas, cuyas metas se encuentren alineadas con el alcance y los objetivos del proyecto. En la actualidad, filosofías como el Lean Construction permiten tener una visión holística del proyecto, minimizando los desperdicios y aumentando la satisfacción del cliente. Una de sus herramientas principales es el Last Planner System, el cual permitirá que tengamos una buena planificación y control de la producción, y será complemento del sistema de producción diseñado antes del inicio del proyecto. La finalidad de esta implementación es lograr un flujo de trabajo continuo y disminuir la variabilidad. (Pons & Rubio, 2019) Last Planner System (LPS) Es un método de flujo de trabajo -utilizado mayormente en el sector Construcción- que permite aumentar la productividad y la responsabilidad de los colaboradores. El principio rector de este sistema es garantizar que cada contratista y subcontratista pueda administrar su carga de trabajo y cumplir con sus responsabilidades. Para ello, deben especificar qué trabajo realizarán y determinar qué fase del proyecto debe completarse antes de empezar la siguiente. Además, estipula que debe haber una persona responsable que controle el momento en que empieza cada fase. A esta se le conoce como planificador y, por lo general, se encuentra en cada uno de los pasos. En síntesis, esta estructura de trabajo genera más previsibilidad, lo que permite incrementar la productividad y la responsabilidad de los trabajadores. Pasos para desarrollar un Last Planner System 1. Crear un programa maestro El primer paso para elaborar un Last Planner System es identificar los hitos clave del proyecto. Estos deben tener una fecha específica, más no una duración precisa. Esta etapa -generalmente-- se realiza con seis meses de anticipación y está a cargo del arquitecto, el cliente y el contratista general. 2. Crear un calendario de fases En esta fase, los profesionales que participan en cada hito colaboran entre sí para planificar cómo completarán su trabajo en el tiempo establecido. Para ello, los equipos pueden emplear el método de planificación de extracción. Este consiste en planificar la operación a contratiempo desde la fecha límite del hito. De esta manera, pueden asegurarse de completar todas sus actividades antes de iniciar una nueva fase. 3. Planificar de manera anticipada Es la base central del Last Planner System. En esta etapa, el equipo identifica las limitaciones que podrían surgir durante la ejecución del proyecto. Para ello, se verifica el programa durante varias semanas para preparar el óptimo desarrollo de la operación. Así, a medida que los defectos se van detectando, se asigna un profesional que esté a cargo de resolver el problema en una fecha determinada. 4. Realizar registros semanales Esta fase se realiza durante toda la ejecución del proyecto. Como su nombre lo indica, consiste en evaluar el programa de forma semanal. Esto permite tener una mejor gestión de los procesos operativos y la fuerza laboral. Es importante recordar que si los horarios no se cumplen en el plazo determinado, repercutirá de forma negativa para la constructora. 5. Realizar reuniones de aprendizaje continuo En la fase final del LPS, los miembros del equipo de trabajo discuten los aspectos positivos y negativos del proyecto. En tal sentido, informan sobre si terminaron sus actividades dentro del plazo o si surgieron inconvenientes que impidieron su correcto desempeño. . Estos ayudan a detectar los puntos de mejora, lo que posibilita una resolución más eficaz. Así, las llamadas "reuniones de aprendizaje" permiten mejorar la productividad de los trabajadores y el rendimiento de la construcción. Aprender es una actividad de todos los días para un equipo de proyecto lean. Este sistema provee dos oportunidades específicas para aprender. La primera es a través de la junta diaria de coordinación, muchas veces conocida como daily huddle. En esta breve junta en donde los involucrados se mantienen de pie, los últimos planificadores comentan si lograron las promesas durante el día y de lo contrario, establecen un plan de acción para lograr el objetivo semanal. Estos ajustes diarios son vitales, pues es más fácil realizar el ajuste de manera diaria que de manera semanal, que a su vez son más fáciles que los ajustes en la planificación de fases. La segunda oportunidad de aprendizaje llega a través del análisis de los indicadores clave de desempeño (KPI’s). Uno de ellos es el “Percent Plan Complete” o “PPC” (Porcentaje de Promesas Cumplidas), el cual es una medición del porcentaje de las actividades que se completaron sobre el número total de actividades planificadas. Otro es el “Task Made Ready” (Tareas Listas para Ejecución), el cual mide el porcentaje de tareas identificadas durante la planificación de fases que realmente iniciaron acorde a plan. Un tercer indicador es “Task Anticipated”, el cual mide el número de tareas en un plan semanal que fueron correctamente identificadas en el plan de visualización con debida anticipación. Existen dos importantes consideraciones para lograr la exitosa implementación del sistema del Último Planificador. En primer lugar, no se logrará el potencial total del sistema en un ambiente de control y rigidez. Las prácticas de gestión de proyecto tienen que estar alineadas con la cultura lean enfocadas al principio de respeto por las personas, así como los líderes de proyecto necesitan verse a sí mismos como entrenadores y facilitadores de la planificación y el aprendizaje a través de los últimos planificadores del proyecto. En segundo lugar el uso del sistema del Último Planificador es una disciplina y como cualquier otra, ya sea atlética o musical, se necesita práctica diaria para en primer lugar poder ponerlo en marcha y finalmente dominarlo. Hacer de la colaboración la piedra angular de tu proyecto, hace que avances enormemente en la implementación de un proyecto lean. Buffers
Los buffers se utilizan para hacerle frente a la variabilidad que siempre
existirá en los proyectos de construcción, debido a que se producen retrasos y sobrecostos. El uso del LPS ha permitido tener más control sobre la variabilidad de los proyectos, pero, aun así. Entonces podemos decir que los buffers sirven como colchón de tiempo para contrarrestar las demoras que produce la variabilidad en el proyecto. Se dividen en 3 tipos 21: Buffer de inventario: en este caso se tiene una cantidad de recursos mayor a la necesaria en el área de trabajo por si los proveedores no cumplen con la entrega de los materiales a tiempo. Esto ayudará a no detener el flujo continuo de trabajo. - Buffer de tiempo: se utiliza como colchón de tiempo para cubrir posibles imprevistos que se puedan dar durante los procesos constructivos para de esta manera no sobrepasar los plazos establecidos. En el plan maestro también es común que se le aplique un buffer de tiempo y darle holgura a la programación. Buffer de capacidad: este tipo de buffer se aplica cuando hay que realizar trabajos no urgentes, se debe tener flexibilidad de mano de obra y de equipos para que puedan realizar estos trabajos en el momento que se requieran pues nunca fueron contemplados en la programación. Tren de actividades Es una metodología que se formó en la fase de producción en las fábricas, donde el producto pasa por diferentes estaciones y es trabajado hasta lograr el producto final. Esta metodología cuando se aplica en construcción, no se puede hacer que el producto pase por las estaciones como en las fábricas. Entonces se utilizan los trenes de actividades, donde las cuadrillas que se formaron según especialidad trabajarán, en los sectores previamente establecidos, unas tras otras y así se conseguirá un flujo continuo de trabajo.