Etapa Intermedia CNPP
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Etapa Intermedia CNPP
MEDIDAS
CAUTELARES OFRECIMIENTO DE LA LIBERTAD
PRUEBAS DE LA ANTICIPADA
DEFENSA FALLO
PRUEBA PROCEDIMIENTO
ANTICIPADA O ADMINISTRATIVO DE
PRUEBA EJECUCIÓN
INVASIVA AUDIENCIA DE
INDIVIDUALIZACIÓN RESOLVER SOBRE LA
EMISIÓN DEL AUTO DE
DE SANCIONES REPARACIÓN DEL
PLAZO CIERRE APERTURA
DAÑO, SI ASÍ SE LE
DE
AUTORIZÓ
INVESTIGACIÓN
LECTURA DE
ACUERDOS REPARATORIOS, SUSPENSIÓN SENTENCIA VISITAR CENTROS DE
CONDICIONAL, CRIT. DE OPORT. Y PROC. RECLUSIÓN.
ABREVIADO, HASTA ANTES DEL AUTO DE
APERTURA
ETAPA INTERMEDIA
4
Funciones de la etapa intermedia
a.- La intervención, por parte del Juez de Control, y
previa petición de la víctima o del imputado, de la
corrección formal de la acusación o acusaciones (se
inmiscuye depurar hechos).
b.- El control de la validez y pertinencia de las pruebas
ofrecidas por las partes (depurar prueba).
c.- El control de la congruencia entre el auto de
vinculación a proceso y la acusación. (ppio. de correlación o
de identidad fáctica)
d.- Resolver las incidencias y excepciones previas al
juicio.
e.- Constituye la última oportunidad procesal para
terminar anticipadamente el proceso a través de una salida
alternativa o del procedimiento abreviado o la aplicación de
un criterio de oportunidad .
f.- Fija el Tribunal competente y las personas que deben
intervenir en el juicio.
g.- Señalar hechos que no deberán ser discutidos en el
juicio, porque las partes celebraron acuerdos probatorios
(depurar hechos).
Características etapa intermedia
II. Por haberse obtenido con violación a derechos fundamentales (art. 20,
apdo. A, fracción IX, CPEUM);
III. Por haber sido declaradas nulas (en otra audiencia, en apelación, en
amparo, por virtud de jurisprudencia…), o
IV. Por ser aquellas que contravengan las disposiciones señaladas en este
Código para su desahogo.
En el caso de que el Juez estime que el medio de prueba sea
sobreabundante, dispondrá que la parte que la ofrezca reduzca el número
de testigos o de documentos, cuando mediante ellos desee acreditar los
mismos hechos o circunstancias con la materia que se someterá a juicio.
Asimismo, en los casos de delitos contra la libertad y seguridad sexuales
y el normal desarrollo psicosexual, el Juez excluirá la prueba que
pretenda rendirse sobre la conducta sexual anterior o posterior de la
víctima.
La decisión del Juez de control de exclusión de medios de prueba es
apelable.
PRUEBA
CARACTERÍSTICAS DE LA PRUEBA:
Objetividad
Legalidad
Relevancia (útil)
Pertinencia
DEMOSTRAR: TEORÍA DEL CASO
Qué
Quién
Cómo
Cuándo
Dónde
Por qué
PRUEBA ANTICIPADA
41
LA SCJN EN LA PRUEBA ILÍCITA
Séptima Época. Registro 252103. Semanario Judicial
de la Federación, Volumen 121-126, Sexta Parte.
Página 280. Jurisp. TCC
ACTOS VICIADOS, FRUTOS DE.
Si un acto o diligencia de la autoridad está viciado y
resulta inconstitucional, todos los actos derivados de
él, o que se apoyen en él, o que en alguna forma
estén condicionados por él, resultan también
inconstitucionales por su origen, y los tribunales no
deben darles valor legal, ya que de hacerlo, por una
parte alentarían prácticas viciosas, cuyos frutos
serían aprovechables por quienes las realizan y, por
otra parte, los tribunales se harían en alguna forma
partícipes de tal conducta irregular, al otorgar a tales
actos valor legal.
42
LA SCJN EN LA PRUEBA ILÍCITA
Novena Época. Registro 161221. Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XXXIV, Agosto de 2011. Tesis 1a. CLXII/2011. Página 226.
PRUEBA ILÍCITA. LAS PRUEBAS OBTENIDAS, DIRECTA O INDIRECTAMENTE,
VIOLANDO DERECHOS FUNDAMENTALES, NO SURTEN EFECTO ALGUNO.
La fuerza normativa de la Constitución y el carácter inviolable de los derechos
fundamentales se proyectan sobre todos los integrantes de la colectividad, de
tal modo que todos los sujetos del ordenamiento, sin excepciones, están
obligados a respetar los derechos fundamentales de la persona en todas sus
actuaciones, incluyendo la de búsqueda y ofrecimiento de pruebas, es decir,
de aquellos elementos o datos de la realidad con los cuales poder defender
posteriormente sus pretensiones ante los órganos jurisdiccionales. Así, a
juicio de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las
pruebas obtenidas, directa o indirectamente violando derechos
fundamentales, no surtirán efecto alguno. Esta afirmación afecta tanto a las
pruebas obtenidas por los poderes públicos, como a aquellas obtenidas, por
su cuenta y riesgo, por un particular. Asimismo, la ineficacia de la prueba no
sólo afecta a las pruebas obtenidas directamente en el acto constitutivo de la
violación de un derecho fundamental, sino también a las adquiridas a partir o
a resultas de aquéllas, aunque en su consecución se hayan cumplido todos
los requisitos constitucionales. Tanto unas como otras han sido conseguidas
gracias a la violación de un derecho fundamental –las primeras de forma
directa y las segundas de modo indirecto–, por lo que, en pura lógica, de
acuerdo con la regla de exclusión, no pueden ser utilizadas en un proceso 43
LA SCJN EN LA PRUEBA ILÍCITA
Décima Época. Registro 2003564. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XX, Mayo
de 2013, Tomo. Tesis 1a. CLXVII/2013 (10a.). Página 537
EFECTO CORRUPTOR DEL PROCESO PENAL. SUS DIFERENCIAS CON LA REGLA DE
EXCLUSIÓN DE LA PRUEBA ILÍCITAMENTE OBTENIDA.
Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido en la tesis aislada 1a.
CLXII/2011 de rubro: "PRUEBA ILÍCITA. LAS PRUEBAS OBTENIDAS, DIRECTA O
INDIRECTAMENTE, VIOLANDO DERECHOS FUNDAMENTALES, NO SURTEN EFECTO
ALGUNO.", que toda prueba obtenida, directa o indirectamente violando derechos fundamentales, no
surtirá efecto alguno. Asimismo, ha establecido que la ineficacia de la prueba no sólo afecta a las
pruebas obtenidas directamente en el acto constitutivo de la violación de un derecho fundamental, sino
también a las adquiridas a partir o a resultas de aquéllas, aunque en su consecución se hayan cumplido
todos los requisitos constitucionales. Tanto unas como otras han sido conseguidas gracias a la violación
de un derecho fundamental -las primeras de forma directa y las segundas de modo indirecto-, por lo
que, en pura lógica, no pueden ser utilizadas en el proceso penal. A esta cuestión se le conoce como la
regla de exclusión de la prueba ilícitamente obtenida, la cual tiene como objetivo eliminar del caudal
probatorio aquellas pruebas que hayan sido obtenidas contraviniendo las normas constitucionales, pero
que, sin embargo, no afecta la validez del proceso, ya que el juez podrá valorar el resto de pruebas no
afectadas, ya sea en ese momento procesal o en una futura reposición del procedimiento. Por el
contrario, cuando el juez advierta la actualización de los supuestos que actualizan el efecto corruptor
del proceso penal, de acuerdo a lo establecido por esta Primera Sala, no podrá pronunciarse sobre la
responsabilidad penal del acusado, ya que el actuar de la autoridad ha provocado condiciones
sugestivas en la evidencia incriminatoria que conllevan la falta de fiabilidad de todo el material
probatorio, viciando tanto el procedimiento en sí mismo como sus resultados, por lo que procede
decretar la libertad del acusado cuando la violación produce la afectación total del derecho de defensa.
44
SCJN
Décima Época. Registro 2005527. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 3, Febrero de 2014, Tomo I. Tesis 1a. LIII/2014
(10a.). Página: 643
DERECHO FUNDAMENTAL DEL DETENIDO A SER PUESTO SIN DEMORA A DISPOSICIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO. ALCANCES Y
CONSECUENCIAS JURÍDICAS GENERADAS POR LA VULNERACIÓN A TAL DERECHO.
El artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra un régimen general de libertades a favor de la
persona, entre las cuales, destaca el derecho a la libertad personal. Sin embargo, como todo derecho humano, éste no es absoluto, por
lo que la citada norma fundamental también delimita exhaustivamente diversas hipótesis para su afectación, a saber: a) la orden de
aprehensión; b) las detenciones en flagrancia; y, c) el caso urgente. En tratándose de la flagrancia, esta Primera Sala ha puntualizado que
la misma constituye una protección a la libertad personal, cuyo control judicial ex post debe ser especialmente cuidadoso, ya que quien
afirma la legalidad y constitucionalidad de una detención, debe poder defenderla ante el juez respectivo. Ahora bien, por cuanto se
refiere al derecho fundamental de "puesta a disposición ministerial sin demora", es dable concluir que dentro del régimen general de
protección contra detenciones que prevé el artículo 16 constitucional, se puede derivar la exigencia de que la persona detenida sea
presentada ante el Ministerio Público lo antes posible, esto es, que sea puesta a disposición de la autoridad ministerial o judicial
respectiva, sin dilaciones injustificadas. Así, se está ante una dilación indebida en la puesta a disposición inmediata del detenido ante el
Ministerio Público, cuando no existan motivos razonables que imposibiliten esa puesta inmediata, los cuales pueden tener como origen
impedimentos fácticos reales, comprobables y lícitos, los que deben ser compatibles con las facultades concedidas a las autoridades, lo
que implica que los agentes aprehensores no pueden retener a una persona por más tiempo del estrictamente necesario para
trasladarla ante el Ministerio Público; desechando cualquier justificación que pueda estar basada en una supuesta búsqueda de la
verdad o en la debida integración del material probatorio y, más aún, aquellas que resulten inadmisibles como serían la presión física o
psicológica al detenido para que acepte su responsabilidad o la manipulación de las circunstancias y hechos de la investigación. En suma,
esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estima que la violación al derecho fundamental de "puesta a disposición
del indiciado ante el Ministerio Público sin demora" genera como consecuencias: a) la anulación de la confesión del indiciado, obtenida
con motivo de esa indebida retención; b) la invalidez de todos los elementos de prueba que tengan como fuente directa la demora
injustificada, los cuales no producirán efecto alguno en el proceso ni podrán ser valorados por el juez; y, c) la nulidad de aquellas
pruebas que a pesar de estar vinculadas directamente con el hecho delictivo materia del proceso penal, sean recabadas por iniciativa de
la autoridad aprehensora so pretexto de una búsqueda de la verdad o debida integración del material probatorio -en el supuesto de
prolongación injustificada de la detención-, sin la conducción y mando del Ministerio Público; es decir, sin la autorización de este último.
No obstante, debe precisarse que las pruebas obtenidas estrictamente con motivo de una detención en flagrancia no pueden ser
invalidadas por actos posteriores, como la obtención de pruebas que tengan como fuente directa la demora injustificada, a menos que
se acredite la existencia de vicios propios de la misma detención del inculpado que determinen que ésta sea considerada
inconstitucional.
TCC
Décima Época. Registro 2005726. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 3, Febrero de 2014, Tomo III. Tesis I.9o.P. J/12
(10a.). Página 2065
PRUEBA ILÍCITA. VALORACIÓN DEL PRINCIPIO DE SU PROHIBICIÓN O EXCLUSIÓN DEL PROCESO, BAJO LA ÓPTICA DE LA TEORÍA DEL
VÍNCULO O NEXO CAUSAL ATENUADO EN LA DECLARACIÓN DEL INCULPADO.
Un derecho fundamental que asiste al inculpado durante todo el proceso es la prohibición o exclusión de la prueba ilícita, alegando
como fundamento el derecho a un debido proceso (artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos), a que
los Jueces se conduzcan con imparcialidad (artículo 17 constitucional) y a una defensa adecuada (artículo 20, apartado B, fracción
VIII, constitucional); por ende, bajo el criterio de esta prerrogativa, tanto su declaración ministerial asistido por persona de confianza
y no por licenciado en derecho, carece de valor probatorio alguno, así como sus posteriores declaraciones, ministeriales o judiciales,
si sólo se constriñen a su ratificación, sin que se estimen convalidadas, no obstante que sean rendidas en presencia de su defensor,
licenciado en derecho y del Juez de la causa; lo anterior, según este principio de prohibición o exclusión de la prueba ilícita, pues la
nulidad de dichas actuaciones no se supedita a actos posteriores que puedan interpretarse como su consentimiento o superación
contraria a derecho, la cual dejó en estado de indefensión al inculpado. Sin embargo, bajo la óptica de la teoría del vínculo o nexo
causal atenuado, en el escenario del proceso propiamente dicho, observando los derechos constitucionales y legales ante sede
judicial, si en presencia del Juez, del Ministerio Público, del defensor, licenciado en derecho y del secretario fedatario de la diligencia,
el inculpado, de manera libre, voluntaria y espontánea, declara en relación con el hecho imputado, ya sea en el mismo contexto de
su declaración ministerial o en sentido diverso, admitiendo ciertos hechos, negando otros o haciendo valer causas de exclusión del
delito, no obstante que esas manifestaciones puedan estar relacionadas con la ilicitud de la declaración inicial, si se advierte que la
conexión es tan tenue entre ambas, que su exclusión se considere desproporcionada y carente de real utilidad, esa conexión causal
puede darse por rota o inexistente jurídicamente, ya que la admisión voluntaria de los hechos no puede considerarse como un
aprovechamiento de la lesión inicial de su derecho fundamental de prohibición o exclusión de la prueba ilícita. En consecuencia, es
legal que el Juez de la causa o el tribunal de apelación, lleve a cabo una valoración del principio de prohibición o exclusión de la
prueba ilícita, bajo la teoría en cuestión, ponderando cada caso en particular, en tutela judicial efectiva de los derechos de debido
proceso, defensa adecuada, presunción de inocencia y sustancialmente del principio contradictorio (sustentado en los argumentos
de defensa del imputado) y, conforme a su libre convicción, a las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y la máxima de la
experiencia, sometidos a la crítica racional, justiprecie lo tenue o débil del vínculo o nexo causal entre la prueba ilícita y la derivada,
y determine incluso, su inexistencia; sin que sea óbice a lo anterior que el juzgador, por el contrario, considere indivisible dicho
vínculo y, por tanto, aplicable la exclusión de la prueba ilícita y la derivada.
SCJN
Décima Época. Registro 2002741. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XVII, Febrero de
2013, Tomo 1. Tesis 1a./J. 115/2012 (10a.). Página 431
DERECHO A LA INVIOLABILIDAD DE LAS COMUNICACIONES PRIVADAS. SU ÁMBITO DE PROTECCIÓN SE
EXTIENDE A LOS DATOS ALMACENADOS EN EL TELÉFONO MÓVIL ASEGURADO A UNA PERSONA
DETENIDA Y SUJETA A INVESTIGACIÓN POR LA POSIBLE COMISIÓN DE UN DELITO.
En términos del artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para intervenir
una comunicación privada se requiere autorización exclusiva de la autoridad judicial federal, a petición
de la autoridad federal que faculte la ley o del titular del Ministerio Público de la entidad federativa
correspondiente, por lo que todas las formas existentes de comunicación y las que son fruto de la
evolución tecnológica deben protegerse por el derecho fundamental a su inviolabilidad, como sucede
con el teléfono móvil en el que se guarda información clasificada como privada por la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación; de ahí que el ámbito de protección del derecho a la
inviolabilidad de las comunicaciones privadas se extiende a los datos almacenados en tal dispositivo, ya
sea en forma de texto, audio, imagen o video. Por lo anterior, no existe razón para restringir ese derecho
a cualquier persona por la sola circunstancia de haber sido detenida y estar sujeta a investigación por la
posible comisión de un delito, de manera que si la autoridad encargada de la investigación, al detenerla,
advierte que trae consigo un teléfono móvil, está facultada para decretar su aseguramiento y solicitar a
la autoridad judicial la intervención de las comunicaciones privadas conforme al citado artículo 16
constitucional; sin embargo, si se realiza esa actividad sin autorización judicial, cualquier prueba que se
extraiga, o bien, la que derive de ésta, será considerada como ilícita y no tendrá valor jurídico alguno.
SCJN
Luego la exclusión.
51
EXPOSICIÓN SOBRE LA PRUEBA