Morfología y Semántica
Morfología y Semántica
Morfología y Semántica
Morfología y
semántica
Lengua castellana y
Literatura
2º Bachillerato
La morfología
La morfología es la parte de la gramática que se ocupa de la estructura o constitución interna
de las palabras.
Niveles lingüísticos
La lengua es un sistema de signos que está organizado en distintos niveles
interrelacionados:
• Nivel fónico. Está compuesto por unidades mínimas carentes de
significado. El estudio del nivel fónico se centra, por lo tanto, en los
sonidos (realidades físicas emitidas por los órganos articulatorios y
perceptibles por los sentidos: [a], [b], [s]...), los fonemas (imágenes
mentales de los sonidos: /a/, /b/, /s/...), y las grafías (la representación
escrita de los sonidos de la lengua).
• Nivel morfológico. Su unidad característica es el morfema, o mínima
unidad lingüística dotada de significado.
• Nivel léxico-semántico. Estudia el origen y el significado de las palabras.
• Nivel sintáctico. Se ocupa de cómo se combinan las palabras para formar
grupos y oraciones.
• Nivel textual. Analiza cómo los enunciados se articulan para formar textos
con sentido completo, dotados de adecuación, coherencia y cohesión.
Los morfemas
El morfema es la mínima unidad lingüística dotada de significado.
{
pos- («después de»)
posguerra +
-guerra («lucha armada entre dos o más naciones o bandos»)
Algunas palabras están formadas por un solo morfema. Los morfemas que aparecen asociados
a otros se denominan morfemas ligados (lent-itud); los que se presentan aisladamente reciben
el nombre de morfemas libres (mañana, torre). Un mismo morfema puede ser libre en una
palabra (fiel) y ligado en otras (in-fiel, fiel-mente).
La segmentación en morfemas
Recurrencia Sustitución
Un segmento de una palabra constituye un Un segmento constituye un morfema si
morfema si aparece en otras palabras con puede conmutarse por otros morfemas del
un significado semejante. mismo tipo, aunque con distinto
barcelon-és significado.
genov-és rápid-o (género masculino)
malt-és rápid-a (género femenino)
El afijo derivativo sufijo -és se encuentra canta-mos (1.ª persona del plural)
con idéntico significado: «origen o canta-s (2.ª persona del singular)
procedencia». Indican género, número, persona.
Los afijos se clasifican, a su vez, en dos tipos: afijos flexivos y afijos derivativos.
Afijos flexivos
Los afijos flexivos son aquellos que aportan informaciones de tipo gramatical:
• Género y número en sustantivos y adjetivos: gat-o-s, felic-es.
• Persona, número, tiempo y modo —además de la llamada vocal temática— en las formas
verbales: cant-a-ba-n.
Los morfemas flexivos no sirven para formar nuevos términos: lent-o y lent-a no son dos
palabras, sino un solo término cuya raíz se combina con dos afijos flexivos distintos.
Afijos derivativos
Los afijos derivativos son afijos no flexivos que se combinan con la raíz para formar nuevas
palabras.
Elementos compositivos
Los elementos compositivos, también llamados formantes clásicos o temas cultos, son
morfemas con origen en raíces grecolatinas que no existen como palabras en español.
Los interfijos
Los interfijos o infijos son
Estos morfemas presentan rasgos específicos: morfemas situados en el interior
de la palabra que no aportan
• A diferencia de los lexemas, no pueden formar palabras ningún significado y actúan solo
solos o mediante la mera adición de morfemas flexivos, como elementos de enlace:
sino que necesitan otra raíz, otro elemento polv-ar-eda
compositivo o un afijo derivativo: antropó-fag-o, te-t-era
insecti-cida... nub-ec-ita
• A diferencia de los afijos derivativos (prefijos y sufijos), largu-ir-ucho
roj-i-blanco
la unión de dos elementos compositivos puede dar
lugar a una palabra: neur-algia, biblio-teca, geó-log-o... Puesto que el morfema se ha
definido como la mínima unidad
lingüística con significado, a los
interfijos se los considera falsos
morfemas o morfemas vacíos.
La derivación
La derivación es un procedimiento de formación de palabras por el que se crea un vocablo a
partir de otro mediante la adición de un morfema afijo derivativo (prefijo o sufijo).
Por tanto, una palabra derivada es aquella formada por la raíz o lexema y al menos un afijo
derivativo, además de los afijos flexivos propios de su categoría gramatical:
Siglas y acrónimos
Las siglas son palabras formadas por la letra o letras iniciales de los términos que integran una denominación
compleja: ONU (Organización de las Naciones Unidas).
No existe acuerdo entre los gramáticos acerca del concepto de acrónimo:
• Para algunos, es un caso de sigla que puede leerse como se escribe (sida, pyme, OTAN...), frente a las siglas
propiamente dichas, formadas por iniciales que deben pronunciarse por deletreo (ONG, DNI, FMI...).
• Para otros autores, los acrónimos serían términos formados por el principio de dos palabras o por el
principio de una y el final de otra (docudrama: docu- [mental] + drama; ofimática: ofi[cina] + [infor]mática).
En el análisis de palabras compuestas, debes considerar los siguientes aspectos:
• Entre las dos raíces puede aparecer una vocal de enlace que se considera un interfijo:
maniatar, blanquiazul.
• Pueden incluir afijos derivativos y flexivos: baloncestistas: balon-cest-ista-s.
• En general, se consideran también compuestos aquellas palabras formadas por dos raíces
cultas (teléfono), o por un lexema común y una raíz culta (herbívoro). Con frecuencia, estos
compuestos admiten, después, procesos de derivación (teléfono > telefonista).
La parasíntesis
La parasíntesis es un proceso de formación de palabras que consiste en la adición simultánea
de un prefijo y de un afijo pospuesto a una base léxica.
Así, cuando decimos que la forma verbal cantábamos está en primera persona del plural del
pretérito imperfecto de indicativo, estamos especificando, en efecto, la persona (primera), el
número (plural), el tiempo (pretérito), el aspecto (imperfecto) y el modo (indicativo).
Estas informaciones morfológicas se expresan por medio de los morfemas flexivos del verbo.
Vocal temática. Es el morfema flexivo que distingue las conjugaciones: primera (-ar), segunda (-er) o
tercera (-ir).
Es preciso distinguir el léxico de una lengua del lexicón mental o conocimiento que de este tiene
cada hablante. El lexicón mental comprende:
Los grupos -ct- y -ult- latinos dan en castellano el sonido correspondiente a la grafía ch:
nocte > noche lacte > leche multu > mucho
Las consonantes p, t, k (transcritas en español como ca, que, qui, co, cu) pasan a ser, en posición
intervocálica, b, d, g (sonidos ga, gue, gui, go, gu), respectivamente:
lupu > lobo catena > cadena inimicu > enemigo
La f- inicial desaparece: filiu > hijo, fartu > harto, ferire > herir. Solo se conserva ante diptongo
(fonte > fuente), r (fricare > fregar) y, en ocasiones, l (flore > flor).
Los grupos iniciales pl- y cl- producen el sonido que se representa como ll-:
pluvia > lluvia clamare > llamar
Las vocales e, o que, en el paso del latín al castellano quedaron en sílaba tónica, producen,
respectivamente, los diptongos ie y ue:
terra > tierra bonu > bueno
Cultismos
Los cultismos son palabras recuperadas tardíamente del latín escrito.
Se trata de vocablos que, al no haber estado vivos en la lengua oral, solo han
experimentado las transformaciones necesarias para acomodarse a la estructura
fonética y morfológica del castellano:
rectu > recto, consultare > consultar
Semicultismos
Los semicultismos son palabras de procedencia latina, utilizadas en la lengua hablada, que no
completaron su evolución fonética.
Extranjerismos o xenismos
Son palabras que se incorporan a la lengua con su ortografía y su pronunciación originarias. Es el caso de
camping, catering, casting, flash o hooligan, procedentes del inglés (los llamados anglicismos crudos);
dossier, boutique o affaire, del francés; o pizza, del italiano.
La semántica centra su atención en los significados codificados de las palabras, en sus usos
figurados (metáfora, metonimia), en las relaciones de significado que pueden establecerse
entre distintos vocablos (sinonimia, antonimia, hiponimia, hiperonimia, campo semántico,
campo asociativo) y en los múltiples significados de un término (polisemia).
Significante. Es la dimensión física, material, de una palabra, es decir, la sucesión de sonidos que
escuchamos en la lengua oral, o la secuencia de grafías que leemos en la lengua escrita.
Significado. Es la idea, concepto o representación mental que se asocia a una palabra. El significado
es una abstracción, que puede expresarse por medio de otra palabra o de un conjunto de palabras (como
ocurre, por ejemplo, con las definiciones de los diccionarios).
El significado de un término puede subdividirse en componentes o rasgos básicos que se denominan
semas. Así, es posible descomponer el significado de silla en «mueble / para sentarse / individual / con
patas / con respaldo». Cada una de estas propiedades constituye un sema, y juntos conforman el
denominado semema o significado de la palabra.
Así, si dices: «Acércame la jarra, por favor», el significante de la palabra jarra es la secuencia de sonidos que
escucha tu interlocutor; el significado es la noción de jarra («vasija de barro, porcelana, loza, cristal, etc., /
con cuello y boca anchos, / y una o dos asas»); y la referencia es el objeto concreto que la persona con la que
estás comiendo te acercará (esa jarra y no otra ).
Denotación, connotación y sentido
La semántica ha acuñado otros términos que permiten completar y matizar el
concepto de significado.
Los fenómenos semánticos
Sinonimi
a el mismo significado y resultan, por tanto,
Dos palabras son sinónimas cuando presentan
intercambiables (empezar y comenzar).
Sinonimia parcial
Se produce cuando dos palabras son sinónimas solo en alguna de sus acepciones (sinonimia selectiva o
acepcional). Así, rico es sinónimo de adinerado en Bill Gates es un hombre rico, pero no en El arroz estaba
muy rico o Es un niño muy rico, siempre está sonriendo.
También se incluyen en este grupo aquellos sinónimos que se corresponden con registros lingüísticos
diferentes, por lo que la sustitución de uno por otro en un determinado contexto resultaría inadecuada:
fallecer y palmar tienen, en efecto, el mismo significado («morir»), pero el término palmar sería
inapropiado en una situación comunicativa que requiriera un registro formal.
Antonimia
Dos términos son antónimos cuando presentan significados opuestos: rápido / lento, leal /
desleal.
Dentro de las relaciones de oposición puede incluirse también la inversión, que se produce
cuando uno de los términos implica la existencia del otro: madre / hija.
Polisemia y
homonimia
Una palabra polisémica es aquella que presenta varios significados: manzana («fruto del
manzano» y «espacio urbano, generalmente cuadrangular, delimitado por calles por todos sus
lados»).
Dos palabras diferentes son homónimas cuando presentan el mismo significante: vino (verbo
venir) y vino (bebida).