SISTEMICOS
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SISTEMICOS
adolescentes
Intervención familiar sistémica con niños/as y
adolescentes
• TRIANGULACIÓN
Se manifiesta cuando ambos padres en conflicto implícito o explicito
intentan la adhesión de su causa a un tercero (el niño o la niña); esto
implica para el niño un intenso conflicto de lealtades, pues el aliarse
con uno de los padres significa la traición a las expectativas del otro. El
niño siente que la supervivencia psicológica de sus padres depende
exclusivamente de él, lo cual origina una intensa culpa ante el hecho de
tener que decidir.
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• COALICIÓN PROGENITOR-HIJO
• TRÍADA DESVIADORA-ATACADORA
Se caracteriza porque los padres se unen para ver al hijo como un niño malo que necesita
control parental. Para Minuchin et al. (1984) la mayor parte de los problemas de
comportamiento en niños se debe a esta modalidad patológica de tríada donde el niño/a
adopta un comportamiento anómalo para poder sobrevivir en un sistema caótico; es el que
tiene mala conducta en la escuela, es agresivo, impaciente, impulsivo, recibiendo por ello
castigos y así sucesivamente. El mal comportamiento del hijo permite un canal de
comunicación, un punto en común en la díada parental que se mantiene unida por su
sufrimiento común frente al hijo problemático. Frecuentemente uno de los padres se
encuentra en discrepancia con el otro acerca del modo de manejar el problema del hijo. Este
tipo de tríada da a uno de los progenitores la oportunidad de ser el “bueno”, el que tiene
que soportar todo lo que hace el niño/a, viéndose recompensado en su posición por parte
de la familia o la escuela, en definitiva, por no “tirar la toalla”.
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• LA TRÍADA DESVIADORA-ASISTIDORA
• OTROS CONCEPTOS:
• PARENTALIZACIÓN
• ASPECTOS TRANSGENERACIONALES
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• PARENTALIZACIÓN
Para Boszormenyi-Nagy et al. (1983) es una inversión de los roles padres-hijos, temporal
o continua, y proviene de una distorsión en la relación entre ambos progenitores, en la
cual uno de ellos pone al hijo en la posición del otro cónyuge, convirtiendo al niño/a en
un “sustituto conyugal”. Un niño/a parentalizado puedo convertirse en padre o madre
de sus propios padres. La parentalización puede ser un proceso normal de transmisión
de los roles parentales y de regulación de las tensiones transgeneracionales y, en
algunas ocasiones, es necesario para el crecimiento emocional del niño/a,
permitiéndole identificarse con roles futuros de responsabilidad, siempre y cuando sea
transitoria y no comprenda el rol del sustituto conyugal. Cuando se convierte en un
modo habitual y prevalente de relación, la parentalización se transforma en un proceso
patológico y la explotación del niño/a por sus padres puede entonces conducir a serias
perturbaciones psicopatológicas que impedirán la maduración adecuada del niño/a.
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• ASPECTOS TRANSGENERACIONALES
Otro concepto importante en terapia sistémica familiar es que el niño/a puede ser
inducido para representar aspectos no reconocidos del self de un progenitor, como
receptáculo de proyecciones (Ackerman, 1966) o para desempeñar el rol de familiares
con quienes este progenitor tiene asuntos pendientes. En la práctica, esta perspectiva
significa que cuando un terapeuta familiar ve a un niño/a furioso/a o irritable, se
pregunta no solo por la función que cumple esta conducta dentro del sistema familiar,
sino también por el modo en que otros miembros de la familia tratan la ira y la agresión.
Es importante señalar que el progenitor no se limita a “ver” en el niño o en la niña rasgos
de carácter inexistentes; más bien, suele estimular preocupaciones y angustias que luego
pasan a ser propias del niño. Laing (1965) denomina a este proceso mistificación, y
presenta a los padres modelando de forma enérgica y encubierta los sentimientos del
hijo, al tiempo que descalifican e invalidan su punto de vista independiente y
diferenciado.
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• OBJETIVOS
• OBJETIVOS
• EVALUACIÓN
Otra técnica apropiada para esta primera entrevista familiar son las
Preguntas de escala. Constituye una metodología de evaluación
puramente subjetiva, ya que consiste en preguntas que se realizan a
cada miembro del sistema para conocer el estado basal del problema,
la meta deseada y la evolución entre sesiones.
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• CUENTOS TERAPÉUTICOS
• CONTAR HISTORIAS
• EL DIBUJO
• ACUARIO FAMILIAR
• GENOGRAMA
• HABILIDADES TERAPEÚTICAS
Ser capaz de transmitir a los padres que confía en que pueden ayudar a su hijo, para ello es
preciso que perciba la relación entre los problemas del niño/a y sus padres de una forma no
culpabilizante para los segundos.
La terapia familiar brinda fórmulas para ello, por ejemplo, entender que los problemas del niño
coinciden con el trabajo absorbente de los padres que hace difícil compatibilizar lo de dentro
de casa con lo de fuera.
El terapeuta debe ser capaz de impulsar la negociación entre los padres, lo que quiere decir,
mediar entre ellos eligiendo metas en las que sea más fácil conseguir acuerdos; dirigir la forma
en la que se comunican para lograr que se escuchen y sepan que es lo que el otro ha dicho y
negociar sabiendo de antemano que, como ocurre en toda negociación, ninguno va a ganar y
que tendrán que hacer concesiones que, no obstante, después ambos deberán defender.
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• DISCUSIÓN
1.- Los terapeutas familiares opinan que los terapeutas de niños
‘patologizan’ a sus pacientes (Combrinck-Graham, 1989; Haley, 1976;
Kaslow y Racusin, 1990), en tanto que los terapeutas de niños estiman
que los terapeutas familiares simplifican en exceso y pasan por alto la
vida intrapsíquica del niño (McDermott y Char, 1974)”.