CIENCIA Y MASONERIA (2)

Se define a la ciencia, como un conjunto sistemático de verdades, objetivamente
comprobadas y demostradas, válidas universalmente.

La masonería, es una institución filosófica y científica, que se esfuerza por el
perfeccionamiento del hombre, en el orden moral, social e intelectual, mediante la
investigación de la verdad, el estudio de la naturaleza, la práctica de la moral y de la
solidaridad, apoyándose en principios fundamentales de tolerancia, respeto por si
mismo y por los demás, libertad de conciencia y de pensamiento, justicia e igualdad
ante los derechos del hombre.
La ciencia tiene el privilegio de que sus verdades adquieren el carácter de leyes
inmutables, que le garantizan su universabilidad y objetividad.
Pese a sus divergencias, todos los hombres son unánimes en la aceptación de los
conocimientos científicos, los cuales están basados en los fenómenos.
"El objeto de toda ciencia, dijo Einstein, es el de coordinar nuestras experiencias y
hacer con ellas un sistema lógico". Como resultado de esta coordinación y relación
lógica de la experiencia, ha devenido el progreso de la humanidad.
La historia nos relata que un día despertó a la vida un ser: el hombre. Se encontró
rodeado de un ambiente natural en un universo cambiante y hostil, lleno de
fenómenos; al día sucede la noche, al calor el frío, a la sequedad la lluvia, los
árboles pierden sus hojas en invierno y florecen en primavera, en el cielo se
mueven objetos luminosos, etc.
Desde su observatorio terrenal, el hombre contempla todo esto con temor y
curiosidad, elementos primarios en su estructura mental. Estos elementos lo hace
maravillarse, o bien, huir despavorido ante el miedo que ellos le provocan.
La búsqueda de una explicación a estos hechos, llevó al hombre a crear leyendas
y a inventar o imaginarse Dioses o Seres omnipotentes, haciéndolo esclavo de su
propia imaginación, a través de una concepción e influencia divina.
Pero, con el correr del tiempo y a través del pensamiento razonado, fue liberándose
de esta influencia pesimista y se dio cuenta que le era posible explicarse y
comprender muchos de los hechos que ocurrían en su alrededor. Se inició así la
lucha entre lo consciente y lo subconsciente, para liberarse de lo espiritual,
sirviéndose para ello de la más poderosa arma con que nos ha dotado la naturaleza
y que nos diferencia de los otros seres vivientes que pueblan este mundo: LA
RAZON.
Con optimismo, no obstante su pequeñez ante la magnitud del Universo, su
fragilidad y efímera vida, sus proporciones crecen al descifrar algunos secretos de la
naturaleza y se yergue airoso tras su conquista.
Mediante la razón logró ordenar y sistematizar sus observaciones y experiencias en
el ámbito que lo rodeaba, creando así el CONOCIMIENTO CIENTIFICO.
El razonar implica actividades de analizar, sintetizar, inducir, sistematizar, deducir,
generalizar.
Se generaliza lo particular y complejo, se reduce a lo necesario, lo que está sujeto
al azar. De estas actividades es que surge ese conocimiento científico y de allí la
CIENCIA.
El hombre concluye que el Universo es posible conocerlo y desde ese momento no
tiene tranquilidad; la inquietud por lo desconocido lo induce a buscar eternamente
la verdad.
Primitivamente, en la historia de la humanidad, los conocimientos fueron escasos y
la ciencia se confundió con la filosofía.
Pero con el correr del tiempo, las experiencias y observaciones hicieron crecer los
conocimientos científicos, el cual superó a la capacidad de un solo hombre y debió
ser ramificado para poder ser captado, manejado y profundizado. Se hizo presente
el principio de la necesidad de la división y distribución del trabajo, como una
herramienta lógica e indispensable de organización para el manejo de una
actividad.
La ciencia pasó a estudiar parcialidades de este universo y se concentró en la
explicación de los fenómenos susceptibles de aplicación práctica y técnica,
comprobable por la experiencia. Mediante la experimentación, trata de explicarnos
la naturaleza y el hombre, tal como ellos son. No admite lo sobre natural, no existen
los poderes ajenos a la naturaleza. Para ello, dispone y usa sus cinco (5) sentidos:
VISTA, OLFATO, TACTO, GUSTO, OIDO; pero también la razón.
La ciencia resulta así una creación del hombre y de la razón humana. Se distinguen
por su triple valor:
1.- Un valor práctico, al darnos a conocer leyes generales que rigen los fenómenos
naturales, los cuales nos permiten prevenir o manejar su curso o desarrollo.
2.-Un valor moral, considerando su finalidad de buscar la verdad. La ignorancia y el
error son las fuentes del mal, que junto con los prejuicios, son los factores causantes
de los mayores desvíos de los pueblos.
3.-Un valor filosófico y teórico, que satisface nuestra curiosidad mostrándonos los
hechos naturales tal como son.
Pero,... el hombre también tiene otras inquietudes a parte de los fenómenos de la
naturaleza. El espíritu humano se plantea enigmas que trascienden este mundo
material. Sus ansias de saber lo llevan al estudio del mundo en relación con su
persona y con su actividad. Se interesa por sus acciones, por sus deseos, y por lo
de él, aspectos en los cuales no cabe la medición y la experimentación. Es el
camino de la filosofía y de las religiones.
Con la ciencia progresa y logra dominar la naturaleza, apoyándose de las fuerzas
de ésta y en su propia inventiva. Sin embargo, nuestro interior vive la prehistoria de
la vida, los odios dividen a los hombres que buscan afanosamente su destrucción,
el egoísmo y la ambición sigue haciendo estragos sobre la faz de la tierra.
El hombre venció las cumbres más altas del mundo y llegó a la luna, ahora aspira a
dominar el universo. Sin embargo, las cumbres del egoísmo humano, la ambición,
el hambre, la esclavitud, aún no han sido vencidas.
En un esfuerzo por alcanzar la solución a estos problemas y lograr la felicidad del
hombre en este mundo que habita, nació una Fraternidad Universal Filosófica y
Científica, que tiene por principios fundamentales la tolerancia, la libertad absoluta
de conciencia y pensamiento, la justicia e igualdad entre los derechos del hombre.
Esa es nuestra FRANCMASONERIA, la cual busca vencer esos defectos humanos
con el arma de la fraternidad y de la igualdad universal.
Es así como la masonería y la ciencia constituye el esfuerzo más colosal hecho por
el hombre para lograr su emancipación y alcanzar sus grandes destinos.
En nuestra orden rendimos culto a la verdad y damos máxima importancia a la
razón, mediante el uso constante de ella en el estudio de las enseñanzas ocultas en
su simbología.
La masonería nos enseña a buscar en la naturaleza las leyes divinas; nos incita al
análisis racional de todo lo que hoy hemos tenido por verdadero; señala al trabajo
como la ley de oro de la vida y como un deber ineludible del hombre; nos incita a
practicar la tolerancia y a buscar siempre la luz.
Para la masonería, la ciencia encierra un enorme valor, al presentar ante nuestros
ojos y nuestras mentes, verdades en forma concreta, práctica e indudable.
Combate con eficiencia el error, el prejuicio y la superstición, causa de la mayor
parte de los males que azotan a la humanidad.
La disciplina científica acrecienta la responsabilidad y la honradez.
Nuestros fines coinciden con los de la ciencia y como masones, debemos ser
benefactores, protectores y cultivadores de ella. Sólo en la medida que
logremos hacer desaparecer de este mundo la ignorancia, podemos concluir
que tendremos éxito en nuestra lucha contra la maldad y en el logro de una
humanidad feliz.
BIBLIOGRAFÍA
Mario Carrizo T.
2º Vig RL Diego de Ordaz Nº175
Puerto Ordaz

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