armero

armero

1. s. m. OFICIOS Y PROFESIONES Persona que fabrica o vende armas.
2. Persona encargada de custodiar, limpiar o conservar las armas.
3. Mueble para guardar las armas.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

armero -ra

 
m. f. El que tiene por oficio fabricar o vender armas.
El que está encargado de custodiarlas y conservarlas.
m. Mueble para tener las armas.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

armero, -ra

(aɾ'meɾo, -ɾa)
sustantivo masculino-femenino
1. occupations persona que hace, compone o vende armas El armero reparó nuestro rifle de aire comprimido.
2. militar encargado de cuidar y limpiar las armas armero de la policía

armero


sustantivo masculino
mueble donde se guardan las armas Fabrican armeros para guardar las armas en domicilios particulares.
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Traducciones

armero

gunsmith

armero

armurier

armero

Aseseppä

armero

SM
1. (= artesano) → gunsmith; (= fabricante) → arms manufacturer
2. (= armario) → gun rack
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
En este medio tiempo, entre los fieros que nos hacían algunos indios que no querían venirnos a servir, nos decían, que nos habían de matar a todos, como el hijo de Almagro, que ellos llamaban Armero, había muerto en Pachacama al Apomacho, que así nombraban al gobernador Pizarro, y que, por esto, todos los cristianos del Perú se habían ido.
Un poco más lejos, silencioso y mamando el puño de su bastón, que era una esfera de níquel, veíamos a don Saturnino Armero...
la agrícola y recria de ganados, fabricacion de yeso, el molino harinero de que se ha hecho mérito y otro de la misma clase, tres, herreros, el cual uno de los cuales trabaja muy bien de armero y cerragero.
Unas veces charlaba con la verbosidad y petulancia de Magrujo; otras juntaba el pulgar y el índice, alzando los demás dedos y estirando el hocico para alabar un pizzicatto o un crescendo, igual que Dóriga; ya imitaba la campanuda gravedad del venerable Armero, dando exactísimos detalles biográficos, que todo el mundo ignoraba, acerca de Gayarre, Antón, Stagno, la Patti y la Theodorini; ya, como Gonzalo de la Cerda, desarrollaba aquellas profundas teorías de que el peor modo de entender una ópera es oírla cantar, y el más inefable placer artístico se cifra en tenerla sobre el estómago a las altas horas de la noche, entre el silencio, y leerla para sí.
De Juno el ave, que de cola constelaciones lleva, 385 y el armero de Júpiter y de Citerea las palomas y el género todo de las aves, si de las partes medias de un huevo no supiéramos que se forman, quién, que nacer podrían, creería?
Entonces el demonio se le metió en el alma a Soledad, inspirándola una sed de venganza tan rabiosa, que entró en la tienda de un armero y compró un puñal, con resolución de darles por los pechos a su madrastra, a su padre, a su hermano, a su amante, a cuantos la habían ultrajado y afrentado inicuamente.
Con fecha 33 de septiembre contestó el Cabildo que para el 30 estaría expedita la máquina, según lo había ofrecido don José Pequeño, maestro armero del regimiento Real de Lima.
360 No, aun así, el árbol inerte cayó, pues del alto Crántor separó del cuello el pecho y el hombro izquierdo: armero aquel de tu padre había sido, Aquiles, a quien de los dólopes el soberano, en la guerra superado, Amíntor, al Eácida había dado, de la paz, prenda y garantía.
El Picador usará un bocado con camas, y anillas bordados en el cuello, y en la misma parte el Mariscal, una herradura de caballo señalados los agujeros para los clavos. El Armero una pistola, sables cruzados, y el Sillero una cuchilla de mano.
Don Sebastián de Ugarriza, depositario de los fondos públicos de esta ciudad de los Reyes, como si dijéramos el tesorero de la municipalidad, se presentó el 21 de agosto de 1813 ante el Cabildo, querellándose de que habiendo adelantado doscientos cincuenta y seis pesos al maestro herrero José Antonio Icaza y al armero del parque de artillería Fermín Vidasola para que construyesen el garrote, estos prójimos andaban retrecheros para cumplir.
Cayó también Celadón el mendesio, cayó Astreo, de madre palestina, de dudoso padre creado, 145 y Etíon, sagaz en otro tiempo para el porvenir ver, entonces engañado por un ave falsa, y Toactes, del rey el armero, e infame por haber asesinado a su padre Agirtes.
Este mortal iniciado podía disfrutar butaca gratis, pues desde el empresario hasta el último tramoyista, todo el mundo era amigo de don Saturnino Armero; pero iba al paraíso por no mudarse camisa después de embaular el garbanzo.