-La verdad pura y no más; figúrese usted que al llegar de nuestro viaje aquí, nos encontramos con las currucas, que se van cuando viene la primavera, los días largos y las flores, buscando el frío y los temporales; al ver esa insensatez, por compasión las quisimos disuadir, a lo que nos contestaron con la mayor insolencia.
Anteriormente esta especie se clasificaba con todos los demás picoloros en una familia propia, Paradoxornithidae, o formando parte de Timaliidae o Paridae, pero actualmente se clasifica en la familia Sylviidae, al demostrarse su proximidad con las currucas (Sylvia).
Presentan un canto agradable y variado que comienza con un gorjeo rico y algo desordenado, iniciando posteriormente una corta serie de silbidos. El estribillo tiene variaciones según las zonas y los clanes que se forman entre las currucas capirotadas.
Tellería, J.L. & J. Potti (1984) La distribución de las currucas en el Sistema Central. Doñana Acta Verteb., 11: 93-103. Atricapilla
La isla de la Barthelasse, la más grande del Ródano, es el hogar de aves que anidan: halcones, milanos negros, aguiluchos cenizos y gallinetas comúnes o pollas de agua. El bosque de ribera es el lugar privilegiado de currucas, zorzales y garzas.
Inicialmente las ratonas australianas se incluyeron en la familia de los papamoscas de viejo mundo (Muscicapidae) y luego en la de las currucas (Sylviidae) antes de ser emplazadas en su propia familia, Maluridae, en 1975.
Los Enebrales son un ecosistema dunar de transición marino continental donde encontramos un bosque denso y frondoso de enebros y sabinas, así como pino piñonero, lentisco, romero o espino negro. De su fauna destacamos especies como camaleones, carboneros, currucas, jilgueros y verderones.
Existiendo bandos importantes de canarios Serinus canaria, mirlos Turdus merula y currucas capirotadas Sylvia atricapilla asociados a los cultivos de árboles frutales como las higueras, que en verano dan cobertura y alimentación a estas aves.
En África pueden encontrarse únicamente en pequeñas zonas del norte, estando presentes como invernantes en el norte de Marruecos y en el norte de Argelia. Estas currucas son preferentemente insectívoras, alimentándose de orugas, mariposas, coleópteros, arañas y larvas, etc.
Aquí es posible encontrar una gran cantidad de aves: gansos, gallinetas, cisnes, garzas, patos, urracas, gaviotas, cormoranes, currucas, teros, pecho rojo y cisnes mudos.
Así, entre el aroma del laurel, la belleza del ojaranzo en flor, elegantes durillos y acebos, se caminará por esta especie de selva, en compañía de los sonidos del mirlo acuático, el hábil martín pescador y las currucas o pinzones, que se esconden entre los helechos.
No debemos olvidar currucas y escribanos, así como las abejas abundantes, debido a la gran cantidad de colmenas artificiales, que se construyen debido a la atracción que, sobre estos animales, ejercen las plantas aromáticas.