Si el Padre Lamas es util p.a la escuela publica, coloquesele, y exhortese al R.do P.e Guardian, y á los demas Sacerdotes de ese Pueblo p.a q.e en los pulpitos, y Confesonarios convenzan la legitimidad de nra justa Causa, animen á Su adhesion, y con Su influxo penetren á los hombres del mas alto entusiasmo por sustener Su Libertad.
Yo nunca olvidaré la noble y altiva eonducta de la juventud argentina, euando corrió presurosa hasta los campos sangrientos del Paraguay; y allí, entre los fulgores rojizos del combate exterminador, cada joven luchaba heroicamente y moría con sonrisa plácida, salundando con su última mirada las fajas gloriosas de nuestra bandera.do con su última mirada las fajas gloriosas de nuestra bandera!
No es ocioso lo que es firme y bien fundamentado; pero esta firmeza es do del sabio y del perfecto, y, en alguna medida, de aquí avanza y ya tiene hecho mucho camino.
Convenía hacer notar que algunos grandes diarios han firmado contratos particulares con autores extranjeros, franceses y otros, á objeto do poder reproducir sus obras, mediante el pago de ciertos derechos.
Interin estén condecorados no podrán ser insultados ni bejados de modo alguno: cuando sus gefes naturales les noten algunas faltas, podrán inmediatamente arrestarlos, y pasar sus causas, si fueren de gravedad al Consejo do de la Legion; mas si este no fuese posible formarle en el punto donde se halle, se juzgará por un consejo de guerra ordinario pasando siempre noticia de la causa al juzgado de la Legion con la sentencia que se haya pronunciado, sin egecutarla antes de la confirmacion ó revocatoria del Consejo.
Pero un día en que henchida de felicidad se aprestaba a lanzar un do de pecho, se le atragantó la voz cuando vio a un CACOMIZTLE que se aproximaba.
Conf. respecto de la actitud del congreso argentino: Diario de sesiones (cámara do diputados) 1900: I, 110.; por M.Ghika, de la Rumania.
Concuerda con el original, Diego Suárez. Concuerda con las Ordenanzas originales de do(nde) se sacó este (documento) testado. Francisco de Zarza.
Él llamo al alguacil ladrón, y el otro a él falsario. Sobre esto, el señor comisario, mi señor, tomó un lanzón que en el portal do jugaban estaba.
Los pueblos en este estado fueron felices: no había distinciones ni superioridad: reinaba la justicia en su trono do igualdad y libertad civil.
vencidos estamos”, dijo. En seguida colocóse la cabeza del Maestro Mago en el juego de pelota, cumpliendo la palabra do Supremo Muerto, Principal Muerto.
Cuando fue el atroz alarbe conocido por la escamosa piel de su coraza, allá do el pueblo más desprotegido atento estaba al ruido de la plaza, se alzó una voz, un llanto, un alarido un ruego que de Dios la ayuda emplaza, y nadie, si correr podía, hubo que en casa o templo oculto no se estuvo.