Literato del pasado, sin hiél ni resabios en el alma, sin desdén por los que empiezan ni envidia por los que terminaron conquistándose renombre, crea usted que me siento complacido cuando encuentro motivo para encomio en las producciones de la nueva generación de escritores.
Miquelcho me clavó los ojos audaces, al mismo tiempo que enrojecía como una doncella: —El dinero hay que buscarlo donde lo hay: Fray Ambrosio me había dicho cuánta era la generosidad de su amigo y protector... El exclaustrado abrió la negra boca, con tosco y adulador encomio: —¡Muy grande!
Consejo Provincial de El Oro dignidad en la que laboro durante dos años con notorio afán de servicio y laudable honestidad administrativa, dignos de todo encomio.
En público, preferimos á la reputación de zoilo y de severo, la acusación, que ya se nos ha hecho, de complaciente hasta la debilidad. Tras una palabra de crítica, hemos puesto siempre diez de encomio.
A todos aquellos, que han conservado para con sus obispos la fidelidad prometida en la ordenación, a aquellos que en el cumplimiento de su oficio pastoral han tenido y tienen que soportar dolores y persecuciones —algunos hasta ser encarcelados o mandados a campos de concentración—, a todos ellos llegue la expresión de la gratitud y el encomio del Padre de la Cristiandad.
Por esto, al saberse que era él, Joaquín, quien ofrecería el banquete, echáronse los más a esperar alborozados un discurso de doble filo, una disección despiadada, bajo apariencias de elogio, de la pintura científica y documentada, o bien un encomio sarcástico de ella.
Es cierto que la Conferencia encomio al pueblo de Namibia y al SWAPO, su autentica y única representación, por haber intensificado la lucha armada y avanzar en ella, y pidió un apoyo total y eficaz para esa forma de combate.
Alférez de marina don José Guerrero Sub-teniente don Manuel Alzamora † Idem don Alfredo Rodríguez † Idem don Torcuato Ramírez † Paisano don Eduardo García (ciego), se presentó desde la madrugada como soldado. Está fuéra de todo encomio, pues es el único caso que se presenta en la Historia Universal.
En su «alma inconstante» y en su «falso corazón» era fácil reconocer la doblez y la perfidia que parecen ser de algún modo inseparables de la naturaleza artística, lo mismo que en su amor por el encomio, ese deseo del reconocimiento inmediato que caracteriza a todos los actores.
No lo arrollador de las fuerzas, que casi no cuentan con más arma que el entusiasmo, la popularidad del movimiento decide el triunfo de los patriotas. En la justipreciación de los que merecen mayor encomio por conseguir tal resultado, destácase un quiteño y un cuencano: el Dr.
Limpia ya la mesa de pan y de carne, y aún sentados a ella, le preguntaron por Mirtale y Lamón, y los declararon felices de tener en su vejez tal apoyo; encomio de que gustó Dafnis en extremo por escucharle Cloe.
Si esta Representación Nacional considera fundamental el propósito de su Gobierno por llevar hasta su culminación el reparto de la tierra legalmente afectable, no menos plausible y digna de encomio es la actitud que usted ha asumido frente a los subterfugios de que se valen algunos propietarios.