huevero

huevero, a

1. s. Persona que comercia con huevos.
2. s. m. Utensilio para servir en la mesa los huevos pasados por agua.
NOTA: También se escribe: huevera
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

huevero, -ra

 
m. f. Persona que trata en huevos.
f. Utensilio de mesa para servir en ella los huevos pasados por agua.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

huevero

huevero

huevero

huevero

huevero

huevero

huevero

huevero

huevero

ADJegg antes de s
industria hueveraegg industry
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Norte fue campeón en 1947 con un lujoso plantel en que destacaban José “Caimán” Muñoz, Carlos “Pibe” Sánchez que fue a Barcelona un año después, Altamirano, Cepeda, el “Huevero” Silva, Zapata, Galo “Papota” Torres, Carlos Peralta, Víctor “Venado” Arteaga, Enrique 'Maestro Raymondi, “Tayiyo” Salinas, José y Jorge Egas, Víctor Lindor, Bolívar “Colorilla” Andrade y otros cracks que propiciaron el nacimiento de un mote original para el equipo albo: “El que jamás tembló”.
Cuevas de Las Canteras y barreros. El Cerro La Mira. Complejo lagunar de: Laguna El Taray, Laguna el Huevero, Laguna Grande, Laguna Navablanca. Río Záncara.
También varios cantantes populares grabaron sus composiciones, como: Jerry Vargas (El Huevero), Freddy Kenton (La Bola Solitaria), Primitivo Santos (Ese Es Más Feo Que Yo), Marcos Caminero (la Rifera), José Manuel Calderón (Te Equivocaste), Leonardo Paniagua (Anoche Me Amargué), Nicol Peña (Qué se Cree Juanita), El chaval de La Bachata y Joe Veras (!Que Bien Lo Hiciste!), Ha convivido con siete mujeres en su vida y ha procreado 12 hijos, seis niñas y seis varones...
Vuelve a España para poder publicarlo en 1923 y logra que un huevero anarquista se lo financie, pero sólo se vendieron cinco ejemplares.
Entre las travesuras de Celia están el subirse a lo alto de una torre, montarse en el carro de un huevero y jugar con un grupo de niños sucios y callejeros; todo lo cual atenta contra las normas del convento.
Su sed de oro les lleva al extremo de retener en depósito, meses y meses, en almacenes y cámaras frigoríficas -sirva de ejemplo el «trust huevero de Barcelona», que patrocina el Ayuntamiento- alimentos destinados al consumo de la ciudad, cuando no los adulteran o sofistican en perjuicio de la salud pública.