loquero

Juan se precipitó sobre el instrumento, y empuñándolo con fuerza, se dirigió hacia el médico, a tiempo que éste pedía socorro, y dos loqueros, arrojándose sobre el cuerdo, imposibilitaban sus movimientos y su ataque.

A cada burda ambición le crecía el narigón. La sacaron los loqueros entre risas y aceleros que despedía la gran dama enloquecida y en brama.

(Todos) ¡Ven y baila con los locos!, ¡es el rock del manicomio!. (Mariana) Como había un ruido infernal se despertaron todos los loqueros.

Éste es liberado por la oportuna intervención de un joven que tras leer el libro de Cervantes, ha decidido imitarlo y hacerse caballero, aunque después de despedirse de don Quijote y Sancho el joven es capturado por los loqueros y conducido al manicomio.

Topan luego con unos loqueros, un médico y un cura que conducen a un loco al manicomio de Toledo, y que intentan hacer lo mismo con don Quijote.

El sobrino trata entonces de conseguir una orden de exhumación, que tampoco le sirve de nada y acaba disparatado con tanto trámite imposible, estrangulando al administrador del cementerio, y siendo atrapado por unos loqueros.

Finalmente, la situación termina haciéndose insostenible y acaba de forma violenta: normalmente el tendero expulsa de una patada a Rompetechos, aunque a veces Rompetechos golpea al tendero o éste llama a los loqueros.