Aparte de estas tendencias realistas, la composición del gran artista de Flandes destaca por la elegancia con que están agrupadas las tres figuras y por el gran conocimiento que demuestra en el moldeado de las carnes que por su morbidez y frescura aparecen palpitantes.
Un testimonio notable del barroco historiado efectuado por Rombaldoni son las grandes ánforas Barberini, de propiedad del museo, en las que el maestro alfarero demostró que había alcanzado la madurez en estilo, derivado de su conocimiento del vasto repertorio de obras gráficas de la época en que se inspiraba para su trabajo, junto con una pintura fluida, en tonos delicados sabiamente fusionados con la morbidez del claroscuro.
En estos trabajos se ha sintetizado la experiencia de la decoración grutesca del renacimiento, con todo su encanto y fantasía, en la transición hacia las formas manieristas más dilatadas en el diseño de patrones decorativos, con colores cálidos y la morbidez y esfumato del azul, los artistas de Casteldurante obtuvieron un resultado de equilibrio racional de la forma y el estilo.
I: p.205 Mármol: piedra caliza metamórfica, de grano fino y compacto. Su tratamiento de la superficie puede ser muy variado, obteniendo distintas texturas, como tersura, morbidez, aspereza, etc.
Su rostro ovalado, y en toda su morbidez, era adornado con largas trenzas de cabellos más negros que el ébano, recogidas con gracia y sencillez, sobre su bellísima cabeza, conforme al uso de aquel tiempo.
Su cuerpo, no obstante lo raído del pañuelo, un tiempo color de oro, que hace ondular su seno mórbido y temblador, lo poco flamante de la roja falda de percal de amplísimos volantes, que dejan al descubierto sus pies breves, descalzos y endurecidos, y lo poco elegante de la chaquetilla azul que descúbrese por bajo del pañuelo; no obstante el desaliño de su típica indumentaria, destácase grácil y lleno de esbelteces en la cintura, de arrogancia en la cadera, y de morbidez en el seno.
Ella lo miró fijamente y entreabrió los labios con sensualidad. El avanzó apasionado y la estrujó en sus brazos con
morbidez. -¡Al fin estamos solos!
Antonio Domínguez Hidalgo
Y pensó: –Debe ser una perversa –pues había reparado que bajo la toca verde, el cabello rojo de Hipólita se alisaba a lo largo de las sientes en dos lisos bandos que cubrían la punta de sus orejas. Volvió a observar sus pestañas fijas y rojas y los labios que parecían inflamados en la sonrojada
morbidez del rostro pecoso.
Roberto Arlt
Pero a cambio del rostro, desquitábame en aquello que no alcanzaba a velar el rebocillo, admirando cómo se mecía la tornátil morbidez de los hombros y el contorno del cuello.
del dios-sátiro, las armoniosas caderas de Hermafrodito, el rapto de las ninfas, la cuadriga radiosa del hijo de Hiperión, los venustos cuellos, los lirados brazos de ebúrnea morbidez, los galopantes centauros: toda la fábula amable del pueblo selecto; de la Hélade dulce de Palas Atenea, al Musageta y Afrodita.
Tras las campañas de Alejandro, el arte del desnudo helénico irradia sus influencias y llega al arte de la India en el cual los cuerpos (especialmente los femeninos) son plasmados artísticamente con cánones típicos en los que se resaltan las formas curvilíneas de cinturas estrechas que resaltan las caderas femeninas y senos mamarios turgentes más un abundante añadido de adornos (pulseras, ajorcas, collares, tocados de cabello), las figuras femeninas suelen ser dispuestas en líneas sinuosas casi como evocando las de los vegetales que así acentúan la morbidez (lo más semejante será el contraposto en «Occidente)»...
En todos estos estudios se encontró una fuerte asociación y más del 95 % de los casos habían estado expuestos a los salicilatos. Mientras menor sea el niño, más altas serán las tasas de morbidez y mortalidad.