Shirou se gana la confianza de Illya y ésta le muestra mediante una ilusión detalles de su vida, como su castillo y las mucamas que la atienden.
El 15 de diciembre de 1912, el matrimonio partió hacia Europa para su luna de miel en compañía de «Fani», una de las mucamas principales de la familia.
Se pueden apreciar grandes casonas antiguas, casas grandes y hasta incluso algunas mansiones. Por dentro en estas casas, se destaca el lujo y la cantidad de mucamas y empleados que hay trabajando en ellas.
Más allá de la ropa el modelaje fetichista abarca prácticas como el Bondage, la fotografía de Glamour, y disfraces relacionados con fantasías sexuales (por ejemplo mucamas, enfermeras, policiías etcétera).
Y tal parece que jugō tiene sentimientos hacia Yukihime Fuji miembro del grupo de ladrones matsuri y maestra de jugō. Y al parecer tiene un fetiche por las maids y/o mucamas.
El barrio japonés de Akihabara es conocido como el centro de la cultura otaku —o Akiba-kei— y es precursos en corrientes relacionadas al anime, manga y cultura popular japonesa Otras variantes de estos locales incluyen cafeterías, bares y pastelerías denominados o, donde los meseros, mayoritariamente de sexo femenino o masculino respectivamente, visten como mucamas, sirvientes o con una estética lolita.
Las mucamas de García les abrieron pues ellos presentaron la tarjeta del intendente de Buenos Aires, Saturnino Montero Ruiz, como quien enviaba los obsequios.
Ilyasviel, o Ilya, tiene una apariencia angelical y un insuperable grado de habilidad mágica. Vive en un castillo a las afueras de la Ciudad de Fuyuki, acompañada sólo de su Servant Berserker y dos mucamas.
Apodada "la Reina de París" o "la Timborota" por sus amigos de mayor confianza, emplea a un ejército de mucamas mexicanas comandadas por Boba Licona, su secretaria personal y amiga más cercana.
Capítulo 5 – “La Huelga”: Los empleados del Hotel comienzan a organizarse con el fin de lograr un aumento salarial, ante la negativa de Herman y Berta, deciden abandonar sus actividades y comenzar con la huelga. La situación en el Hotel es caótica, sin mucamas, cocineras, ni mozos.
Es en el primero libro (capítulos 52-57) donde Rabelais escribe sobre la abadía de Thélème, construida por el gigante Gargantúa. Se burla de las instituciones monásticas, ya que su abadía tiene una alberca, servicio de mucamas y ningún reloj a la vista.
Durante el día, Anne y sus amigas trabajan de mucamas en un hotel mientras Penny va a la escuela, pero lo más importante para ellas es surfear.