También quisiera —mínimo tributo que me permito ofrendar al aristocrático y raro senado que me acoge— ser la excepción a la triste regla de los desmerecimientos y las ingratitudes, confesando, tan paladina como abiertamente, mi pasmo ante lo que, apoyados en vuestra propia y descomunal largueza, hoy me dais.
Suave Patria: en tu tórrido festín luces policromías de delfín, y con tu pelo rubio se desposa el alma, equilibrista chuparrosa, y a tus dos trenzas de tabaco, sabe
ofrendar aguamiel toda mi briosa raza de bailadores de jarabe.
Ramón López Velarde
No debemos esperar provechos espontáneos al margen de nuestra voluntad o de nuestra constancia; funcionarios y particulares, empresarios y obreros, y todos los campesinos, profesionistas, estudiantes, todos los mexicanos, estamos obligados a ofrendar nuestro cabal esfuerzo, con la determinación de que el país alcance, en el menor tiempo, los mayores y mejores resultados.
Así la sideral retórica de las odas y de las águilas va en sublimes hipérboles a
ofrendar sus rítmicos dones al gran Dios de las naciones.
Rubén Darío
No sintió lord Arthur un solo momento lo que había sufrido por amor a Sybil y ella, por su parte, le daba lo mejor que puede ofrendar una mujer a un hombre: respeto, ternura y amor.
Los zapatistas estamos dispuestos a ofrendar lo único que tenemos, la vida, para exigir democracia, libertad y justicia para todos los mexicanos.
Otros pican papel y nailon de colores para crear flores de todos los estilos y así adornar a las ceras tlaquentitoc, o ceras adornadas, los cuales se ofrecen para las almas nuevas que fallecen durante el año al cual se les denomina yancuicatonali (almas nuevas), estas ceras se otorgan a los familiares del difunto, ya que por estar en trance no se le puede ofrendar o tlamaniliztli, La población en general acude al camposanto para acondicionar el lugar en donde se encuentra la tumba, para después hacer jacales de carrizo.
Estos palillos se llaman "inau" (singular) y "nusa" (plural), y se colocan en un altar que se utiliza para ofrendar las cabezas de los animales sacrificados.
¿Es que no se le puede ofrendar a la Patria en su hora más difícil el sacrificio de todas las aspiraciones personales, por justas que parezcan, de todas las pasiones subalternas, las rivalidades personales o de grupo, en fin, de cuanto sentimiento mezquino o pequeño han impedido poner en pie, como un solo hombre este formidable pueblo, despierto y heroico que es el cubano?
Si, como en el caso de Decio, el comandante se ofrenda a sí mismo pero sobrevive a la batalla, ya no puede desempeñar ninguna función religiosa, ni por sí mismo ni en nombre del Estado. Tiene el derecho de ofrendar sus armas, sea ofreciéndolas en sacrificio o de otra manera, a Vulcano o a cualquier otra deidad.
Cuando hubo pronunciado estas palabras, ordenó al pontífice, Marco Livio, a quien había mantenido a su lado durante toda la batalla, que recitase la fórmula prescrita por la que se iba a ofrendar "a sí mismo y a las legiones del enemigo en nombre del ejército del pueblo romano de los Quirites".
Fue también este el que hizo que, en plena crisis de la batalla, en el instante en que se acostumbraba a ofrendar templos a los dioses, hiciera un voto a Júpiter Víctor de que si derrotaba a las legiones enemigas, le ofrecería una copita de vino con miel antes de beber él mismo cualquier otro más fuerte.