Las Torres de Cotillas posee una rica gastronomía que conjuga platos de la huerta y del campo como la sémola, potaje de arroz, migas ruleras, pisto de la Vega Media, michirones, olla gitana, arroz y jardín, con habichuelas o con conejo (como ejemplo de platos huertanos), además de cabezas de cordero u ollas de cerdo (como ejemplo de platos campestres de las tradicionales "matanzas" de cerdo o cordero que se hacían y se hacen a veces en el campo torreño).
Los españoles a continuación son atrapados por los asaltantes en el interior de la fortaleza mediante el uso de trampas, y ya debido a la falta de suministros, se alimentan por primera vez con el famoso potaje llamado "la calentica".
Las sopas cachorreñas, el potaje de hinojos campestre, la calabaza frita con orégano, las migas acompañadas de arenques asados, la ensaladilla de tomate, pepino y cebolla con bacalao, el gazpacho, la sopa fría o gazpacho clásico, el ajoblanco con uva moscatel, los chicharrones, el lomo en manteca, el choto al ajillo, las tortillas de Semana Santa empapadas en miel de caña, las tortas rellenas de bacalao.
Así, pues, permíteme, entrando de una vez en materia..., que me largue a solazar con las puras brisas de nuestras praderas, más lozanas y floridas que nunca, y en todo el vigor de su hermosura desde que la Pascua asomó su alegre faz tras el último potaje de Semana Santa.
Y fueron a la ciudad que se llama Bethlehem, y José estaba en su casa con María, y Jesús con ellos. Y un día José llamó a Jacobo, su primogénito, y lo envió a la huerta a recoger legumbres para hacer un potaje.
¡Cosas de muy mal tono! DON ANTONIO ¡Excelente potaje! DON HERMÓGENES Vizconde: está usted haciendo una pepitoria con el Príncipe y el Instituto y el Café y el Barón y la Mojigata ...
No he hecho más que variar de guiso, que ya el otro de puro viejo no lo podía digerir. Estoy por
potaje nuevo, aunque se me vuelva ponzoña entre las tripas.
Ricardo Palma
Su mujer desocupa en una tartera desportillada un potaje de berzas y alubias, mal cocido y peor sazonado; pónelo sobre el arcón, y junto a él un gran pedazo de pan de munición.
La sopera, llena hasta los bordes, era poco menor que un barreño; las fuentes del potaje podían servir de barcas en caudaloso río; el primer principio se componía de más de media arroba de carne guisada; y cuando llegó el gallo en pepitoria, héroe del banquete, acompañábanle, para hacerle honor, cuatro capones.
- exclamó con voz quejumbrosa el Carambuco - Por mo de na; porque anoche mos pusimos a jugar ar tute en ca der Cerriolo el Piña, el Guirigay y er Vizco der Potaje, y juga jugando, se mos fue la hora, y de pronto mos trompezamos con que estaba amaneciendo.
Gozaban de rancho admirable, tanto, que Próspero decía a sus hermanos: «Comed menos, no os atraquéis, porque puede haceros daño el exceso.» Y Generoso contestaba: «Es que es muy rico este potaje.
Su mujer y los chicuelos le acompañan, por turno, con otra de palo. Conclúyese el potaje. El Tuerto espera algo que no acaba de llegar; mira a la tartera, después al fondo de la olla vacía y, por último, a su mujer.