Verdaderamente risibles sus faces de monos con sus anchos vientres, sus colas inquietas, sus estómagos lisos; cuando entraron, esto hizo reír a la abuela.
¡Honor!
Risibles disparates, palabras nada más, títulos vanos; la virtud tiene aquí veintiún quilates, y el honor diez dineros, veinte granos.
Antonio Plaza
Cuentos atrevidos. Relatos macabros. Cacas históricas. Líos hediondos. Historias
risibles. Qué aquí... Que allá... Que más allá...
Antonio Domínguez Hidalgo
Si él no hubiera formado tan malas ideas de matar a aquel hombre, no se hubiera armado la tempestad que tenía, que descargar luego sobre él, ni hubiéramos oído aquellos trémulos truenos, o, por mejor decir, aquellos
risibles golpes de mampara, a cuyo ruido lloran los niños en la cazuela, llueve como si frieran los cómicos la cena, etc., etc.
Mariano José de Larra
él mismo veía el triste papel que sus hijas hacían ya en los bailes, en los paseos... Las veía en aquel momento ridículas, feas por anticuadas y risibles...
El triunfo de la sonrisa Capítulo I Blanca Estrella y Dulce Trino eran dos buenas princesas que poblaban hace tiempo el reino de las Tristezas. Y es que el cruel de Don Blasfemo con sus intrigas terribles había dicho que ser triste es mejor que estar risibles.
TREINTA Y TRES Guardé el amor en un arcón de hielo, harto de llantos y ultrajarme en celos. Colgué el desvelo de unos ganchos grises, muerto de intentos y poses
risibles.
Antonio Domínguez Hidalgo
Aquella, mas poética que ésta, desde luego, presupone en el hombre un orgullo ciertamente monstruoso, pero no comporta una nueva y mas completa frustración. Es conveniente ver ante todo en dicha escuela una bienhechora reacción contra ciertas risibles tendencias del espiritualismo.
Ábrase cualquier libro de español y se verá que la modernidad educativa, parece demagogia, pues todavía su estructura es la misma del enfoque lecturista: se arranca siempre de un texto “literario” de autor a veces desconocido y luego a partir de él, se esclaviza al alumno para que cumpla ciertas actividades, en ocasiones muy forzadas y hasta risibles.
Nebrija, al ser también testigo de otro imperialismo, urgido redactó su gramática porque “siempre la lengua fue compañera del imperio”, pero los educadores se dejaron avasallar por los usos generales que dictaba el desconocimiento de su propio idioma, como hoy los académicos y los desconocedores de la lingüística que aceptan calcas cual “polución, nominación, promocionar, acceder o contemplar”, entre cientos de palabras que resultan risibles en su sentido hispánico...
Las escuelas enseñaban por filosofía y teología una serie de qüestiones vanas, llenas de sutilezas y cavilosidades, tan agenas de la razón, como imposibles de entenderse: la erudición y la crítica estaban reducidas á un impertinente pedantismo, la belleza desconocida en las artes, la naturaleza ni aun soñada en las ciencias, y el pueblo sumido en supersticiones pueriles y risibles patrañas.
No es dable que otro se encuentre, peor del ocaso al orto, ni nunca más feo aborto salió de un humano vientre. La Naturaleza, cuando tan risibles monstruos forja, parece que está de gorja, y que los hace burlando.