Calamaro comentaría más tarde: “Como si al doble le faltara algo, Soledad le hace los honores a esta obra que grabamos con Julito y la Barra Rodriga.
El monasterio se ubica en una zona que cuenta con restos de poblamientos prehistóricos (paleolíticos y neolíticos), así como poblamientos castreños, como el castro de Peña la cabra, el castro de La Rodriga o de la Doriga, así como el castro romano de la villa Murias de la Doriga.
La señorita Mariquita Alvarado, doña Alejandra Samayoa de López y su hermana la señorita Mariquita López, doña Saturnina Flores; niña Rosenda Cardona, que enseñaba la doctrina; doña Tránsito Bernal, fundadora de los primeros estancos; Juan Ramírez, Miguel Ramírez, Indalecio Hernández; Julián Polanco y Paula Flores, María Fidelina Martínez y Catalina Alvarado, la niña Rodriga, don Ursulo Portillo; señoritas Piedad, Naty y Mayita Guzmán, familia de Cayo López; la niña Pío y don Genaro Quijada, Toya Mancía, Chico Aguilar, Chico Chacón y algunas otras familias que escapan por ahora de nuestra mente, pero poco más o menos, estos eran los habitantes de El Congo cuando pasó por aquí por primera vez el ferrocarril en el año de 1912.
La primera congregación que fundó de esta organización fue en las Lomas de San Marcelino, pero la primera Iglesia Evangélica Apostólica que fundó en la Aldea de la Cruz, fue en el año de 1,929, habiendo contraído matrimonio con la señorita María Rodriga Hurtado de ese lugar; le bendijo Dios con numerosa familia, vecinos de esta ciudad; falleció en Santa Tecla en el año de 1,942.